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Su líder ha muerto.

Ejecutado como un vulgar criminal.

Pero empieza a oírse hablar
de resurrección

y de una misión imposible.

Los doce elegidos de Jesús,
los apóstoles, reciben el encargo

de llevar una nueva fe
hasta los confines de la Tierra.

Tomás, Bartolomé y Matías
emprendieron el camino hacia el este

Historias empapadas de leyenda,
mitos y magia.

Misioneros evangelizando
en tierras desconocidas.

La amenaza era real.

Conversión a conversión.

Desafiando al viejo orden.

Abocados a enfrentamientos mortales.

Los van a apalear,
a azotar, a torturar.

La historia de su martirio
los han inmortalizado

y han inspirado a los creyentes.

LOS VIAJES MORTALES DE LOS APÓSTOLES

Viajeros al este

Estado de Kerala,
en el suroeste de la India.

Cada año los festejos
se apoderan de las calles.

Esta ciudad rebosa color,
música y danza.

Es una celebración religiosa,

el Adupputty Perunal.

Para un forastero podría parecer

uno de los numerosos festivales
hinduistas

que se celebran por todo el país.

Pero si lo observamos más de cerca,

vemos que son imágenes
de santos cristianos

lo que llevan los elefantes
sobre la cabeza.

Los fieles congregados aquí
se cuentan

entre los aproximadamente
24 millones de cristianos

que viven en India actualmente.

Los habitantes de la zona creen

que las raíces del cristianismo
en la región son muy profundas.

Se remontan casi dos milenios,

hasta el año 52 después de Cristo.

Pero estamos a casi 5.000 kilómetros
de Jerusalén.

¿Cómo pudo prender el cristianismo
en un lugar tan alejado?

Según creen
muchos cristianos de India,

los seguidores más cercanos de Jesús

trajeron aquí el Evangelio
personalmente.

Pero esa historia no se encuentra
en la Biblia.

Es una mezcla de apócrifos,
leyendas y tradiciones locales.

La historia de cómo muchos
cristianos indios creen

que su fe llegó a su país

comienza con una ejecución romana
en el año 33 de nuestra era.

Es un acontecimiento
prácticamente cotidiano

frente a las murallas de Jerusalén,

y que envía un claro mensaje
a los viajeros

y a los posibles enemigos
del poder romano.

Pero esta crucifixión cambiará
el curso de la historia.

Jesús de Nazaret
ha sido condenado a muerte

por afirmar que es rey.

Tuvo una muerte muy humilde.

Fue humillado. Murió en la cruz.

Una muerte cruel, pero que se
convirtió en la base de la salvación

según la fe cristiana.

Jesús fue traicionado por uno
de sus seguidores más cercanos.

Lo delató
uno de sus propios apóstoles.

En el Evangelio de San Lucas,

Judas traiciona a su mesías
por treinta monedas de plata.

Casi de inmediato le abruma el
sangriento resultado de su traición.

A pesar de que muchas
de las fuentes medievales no hablan

de los remordimientos que
probablemente debió sentir Judas,

es insoportable la carga de esa culpa
por haber traicionado no solo a Jesús

sino a la misión a la que había
dedicado gran parte de su tiempo,

de su energía, de su vida.

Y debió sentir que,
al traicionar a Jesús,

estaba traicionando la fe
de todos los apóstoles,

de todos los discípulos.

Y en algunas versiones

intenta devolver las treinta monedas
de plata que ha recibido

a cambio de traicionar a su maestro.

Pero no puede contener
la desesperación,

de modo que se suicida.

La Biblia dice
que tres días después

Jesús regresa de entre los muertos,

aparece y desaparece
durante cuarenta días,

y asciende a los cielos.

Los apóstoles debían sentirse
un tanto confusos y preocupados

porque su líder
ya no estaba con ellos.

Los seguidores más cercanos
de Jesús, los apóstoles,

se reúnen diez días después,

en la festividad judía
de Pentecostés,

cincuenta días después
de la crucifixión.

En realidad el término pentecostés
significa cincuenta en griego.

Y se refiere
al espacio de tiempo que pasa,

según el calendario judío,

entre la Pascua y lo que se llamaba
la fiesta de las semanas,

Shavuot en hebreo.

Muerto Judas,
los apóstoles eligen a un sustituto.

Los Hechos de los Apóstoles
nos cuentan

que eligen a este hombre, Matías,

entre un grupo
de más de cien discípulos.

Matías está ansioso por probar
su valor, ya que es el nuevo,

es el apóstol que han elegido

para ocupar el lugar
del peor traidor imaginable.

Y una vez hecha esa elección,

Matías se convierte
en uno de los doce,

completamente igual a ellos

y responsable con ellos
de su ministerio.

¿Pero a qué se ha comprometido
realmente Matías?

Ahora los apóstoles no tienen líder,
ni una misión clara.

Jesús había dicho
que les enviaría una señal,

pero no había dicho cuándo.

Entonces de repente todo cambia.

La Biblia describe
un viento ensordecedor

y una extraordinaria luz

que se describe como
lenguas de fuego en las escrituras.

Descendieron sobre ellos
una especie de lenguas de fuego

con el sonido de un fuerte viento.

Los apóstoles reciben un don
milagroso,

la capacidad de hablar
todas las lenguas del mundo.

Debieron quedar
realmente estupefactos,

pero también entusiasmados
y eufóricos,

porque lo que les había dicho Jesús
realmente estaba ocurriendo.

Y una de las cosas más asombrosas
de Pentecostés es

el llamado don de lenguas.

Gentes de todos los rincones
conocidos de la Tierra

iban a oír el mensaje del Evangelio
en su propia lengua.

Son personas muy humildes,

pero obtuvieron un poder

que nadie podía explicar fácilmente
en aquellos tiempos.

Los apóstoles empiezan predicando
en Jerusalén.

Y su atrevimiento atrae
una atención indeseada.

Al principio,
según los Hechos de los Apóstoles,

continúan predicando,
bajo la amenaza de ser encarcelados.

Y acaban siendo apresados.

Les dicen que dejen de predicar,
pero ellos siguen haciéndolo.

Las autoridades romanas mantienen
un control relajado sobre Jerusalén,

tolerando las religiones locales
siempre que se sometan a Roma.

Pero los apóstoles están causando
problemas,

e inquietan al sanedrín,
la autoridad del templo judío.

Pensaron que crucificando
a Jesús, matándolo, todo acabaría.

Pero ahora ven este resurgir,
y no lo soportan.

Sus seguidores dicen que
ha resucitado de entre los muertos.

Esto supone una amenaza para el poder
político y religioso de la época.

El sumo sacerdote del templo
hace apresar a los apóstoles

para mantener el orden.

Pero no pasan mucho tiempo
en la cárcel.

La Biblia dice que aparece
un ángel del Señor

y libera a los apóstoles.

Los apóstoles toman la decisión:
abandonar Jerusalén

y llevar la palabra de Jesús hasta
el último rincón de la Tierra.

Los que parten hacia el este
forman un grupo peculiar.

Tomás es famoso por sus dudas
sobre la resurrección.

Dijo: "Solo lo creeré si lo veo

y puedo meter los dedos
en las heridas de su cuerpo".

De ahí viene el apodo de
"Tomás el Escéptico".

Bartolomé,
también llamado Nathanael,

tenía sus dudas sobre Jesús
desde el principio.

El Evangelio de San Juan cuenta

que en una ocasión preguntó si podía
venir algo bueno de Nazaret.

Y por último Matías,
el nuevo apóstol.

Elegido justo antes de Pentecostés,

acomete su misión de extender
la palabra de Jesús.

Había sido una especie
de acompañante del grupo

desde hacía tiempo,

pero ahora es uno de los doce.

¿Tenía que demostrarles algo
de alguna forma?

Lo mismo hace Bartolomé.

Él también había tenido sus reservas
acerca de Jesús,

pero ahora lo deja todo atrás
para extender el Evangelio.

Los apóstoles corrieron un gran
riesgo cuando abandonaron Jerusalén.

La Leyenda Dorada recoge una historia
narrada por San Teodoro,

un monje bizantino,
acerca del apóstol Bartolomé.

De acuerdo con San Teodoro,

Bartolomé tuvo una visión de Jesús
en la que le decía que partiera,

le decía específicamente: "Marcha
y pelea, eres lo bastante fuerte".

La leyenda dice que Tomás,
quizá todavía acosado por sus dudas,

se resiste a abandonar Jerusalén.

El apóstol Tomás, al que a menudo
se llama Tomás el Escéptico,

básicamente porque le interesaban
las pruebas empíricas,

necesitaba pruebas
y necesitaba pruebas de casi todo.

Pero es a este Tomás,
el apóstol escéptico,

a quien los cristianos de la India
atribuyen la fundación

de siete congregaciones en su país.

¿Cómo pudo el apóstol más inseguro
acerca de su misión

dejar una huella tan duradera
en un lugar tan lejano?

Kerala, India.

Todos los días docenas de devotos
cristianos acuden aquí

para seguir las huellas
del apóstol Tomás.

El ascenso a la colina es agotador.

El lugar que supuestamente
visitó el apóstol en el siglo I

se encuentra a 1269 metros
sobre el nivel del mar.

Muchos peregrinos cargan con pesadas
cruces en la subida a este lugar

en donde creen que una vez
estuvo el apóstol.

Cuando uno sube a esta colina,

le invade una calma,
una paz de espíritu...

Ya lo verá.

El silencio que nos rodea,
y todo lo demás,

como rezar a Santo Tomás
y visitar este lugar,

infunde una gran paz
y una felicidad espiritual.

Una historia de Tomás que ha pasado
de generación en generación

a través de canciones dice

que estas son las huellas del
apóstol, milagrosamente conservadas.

Se cree que estas son las huellas
de Santo Tomás,

y la gente viene aquí
a ver las huellas.

Por eso se mantienen así,
sin cambiar nada.

Las mismas canciones cuentan

que Tomás grabó aquí una cruz
en una piedra,

y que después apareció
esta cruz dorada en su lugar.

Esta es la cruz dorada,
según la tradición.

Santo Tomás había estado rezando aquí
junto a una roca.

Y antes de irse dibujó una cruz
en la piedra,

y se convirtió milagrosamente
en una cruz dorada.

Los antiguos padres también hablaron
de esto, y nosotros lo creemos,

por eso miles de personas vienen
aquí a venerarlo

y a ver la cruz dorada.

Los cristianos de la región creen
que el apóstol recibió de Jesús

el encargo de llevar su palabra
a la India.

Pero en los Hechos de Tomás,
el texto apócrifo del siglo III,

Tomás no responde a la llamada
inmediatamente.

Tomás es famoso por sus dudas

cuando Jesús regresa
de entre los muertos.

En los días que siguen
a Pentecostés,

Tomás permanece en Jerusalén,
aunque otros ya se han marchado.

Los otros apóstoles
que se dirigen al este

emprenden la misión
de extender el Evangelio.

Los apóstoles no debieron tardar
en descubrir

que en las carreteras
y caminos del mundo antiguo

la ley no significaba mucho.

Atravesar el desierto, cruzar
las tierras salvajes de Asia Menor,

debía parecerles una empresa
abrumadora.

Estamos hablando de tierras
casi deshabitadas y desiertas

en las que la autoridad romana
no significaba gran cosa.

De modo que debía ser muy difícil
encontrar protección

frente a los bandidos
y otras amenazas.

Y la idea de que un grupo
de viajeros podía ser atacado

era algo muy real.

Hacer el camino a pie implicaba
peligros evidentes.

Había bandidos, animales salvajes.

Algunos documentos antiguos mencionan

que encontraban esqueletos
en el camino.

Debió ser un viaje muy largo
para hacerlo a pie,

debió ser muy duro,

y siempre existía la posibilidad
de encontrar bandidos,

de contraer enfermedades,

de quedarse sin provisiones.

Y por supuesto si uno
llevaba abundancia de provisiones

el peligro de ser atacado era
aún mayor.

Los apóstoles se aventuran
en un mundo duro y hostil.

Es muy poco lo que sabemos
del ministerio del nuevo apóstol.

Después de Pentecostés,

Matías desaparece de los libros
oficiales de la Biblia.

Un historiador bizantino, Nicéforo,
afirma

que Matías predicó en Judea
y en las orillas del Mar Negro,

en lo que es la actual Georgia.

De acuerdo con los Hechos
de los Apóstoles,

cuando estos reciben su misión,

también obtienen poderes
sobrenaturales.

Las leyendas cuentan que

todos los apóstoles hicieron nuevas
conversiones a través de milagros.

Sanaciones, duelos de magia
y combates contra demonios.

Entonces no había
ningún tipo de tratamiento

para las enfermedades mentales.

Si alguien era capaz de realizar
exorcismos,

de curar esos problemas mentales
y psicológicos que tenía la gente,

debía ser un arma
increíblemente efectiva.

El exorcismo se convierte en un
testimonio del poder de los apóstoles

Es uno de los elementos básicos
de la narrativa de conversión

Mientras tanto en Jerusalén,

los Hechos de Tomás nos cuentan
que Jesús se le aparece en un sueño.

En él, Jesús explica con claridad
a Tomás lo que espera de él.

En el sueño Jesús se aparece a Tomás
y le dice:

"Quiero que vayas a la India".

Jesús le dice que tiene que realizar
su misión apostólica en la India.

Pero él se muestra reacio.
No quiere ir.

Según parece era muy poco
lo que sabían sobre la India.

Y quizá por ignorancia
había prejuicios contra la India,

pensaban que iban a encontrar
un país de bárbaros.

Y aún así, Tomás duda.

Y Tomás responde de inmediato:

"Señor,
envíame a cualquier otra parte".

"Envíame a cualquier sitio
menos a la India".

Él no quería ir. Le dijo:

"Mándame a cualquier otro país,
e iré.

Pero no me mandes a la India".

Pueden no ser bienvenidos,
es lo que viene a decirles,

sobre todo entre la comunidad judía,

ya que se plantea una gran
transformación del judaísmo,

y pueden aceptarla o no.

Jesús tenía planes especiales
para Tomás.

Una misión un tanto diferente.

Jesús insiste:

"No, tienes que ir,
y vas a presentarte como arquitecto".

El rey está buscando a alguien

que pueda construir edificios
al estilo romano.

Tomás, por supuesto,
está bastante contrariado.

Y sigue sin gustarle nada
la idea de ir a la India.

Y por supuesto, Jesús
tiene que convencerle, y le dice:

"Mira, si vas y construyes
un palacio,

te prometo la palma del martirio".

Así que Tomás,
con un poco de persuasión,

decide seguir adelante con el plan.

Bartolomé también recibe
el encargo de marchar a la India,

según el historiador del siglo IV
Eusebio.

Cuando Bartolomé llega
al subcontinente indio

lleva con él el Evangelio de Mateo.

Cuenta la historia de Jesús.

Y ordena a su rebaño:

"Id y haced discípulos
en todas las naciones".

Y Bartolomé continúa avanzando.

Costa de Malabar, India.

Según los cristianos indios,

este es el lugar
donde el desembarcó apóstol Tomás

en el año 52 después de Cristo.

"Mi Señor y mi Dios"

Esta estatua conmemora
el atributo más famoso del apóstol,

su naturaleza escéptica.

En los Hechos de Tomás,

el apóstol es un misionero
a la fuerza.

Es necesario que Jesús
se le aparezca en persona

para que acepte su misión
y viaje a la India

haciéndose pasar por un arquitecto.

Un poderoso cliente,
el rey Gundaforo,

encarga al presunto arquitecto

que le construya un nuevo palacio
de estilo romano.

En India,

en la tradición iconográfica,

se representa a Tomás

con los instrumentos de un masón,
de un arquitecto.

De modo que probablemente tenía
conocimientos de arquitectura,

construcción, o algo parecido.

El rey Gundaforo acoge encantado
a su nuevo arquitecto, o eso cree,

y pide a Tomás que le haga
una serie de proyectos.

Hace algún tipo de plano
de un palacio, o quizá una maqueta.

El rey queda muy impresionado

con este palacio
que el apóstol le propone construir.

Pero el rey comete un error.

Después de reunir el dinero necesario
y darle a Tomás su aprobación,

sale de viaje
y regresa dos años después.

Tomás no tiene la intención
de construir nada,

al menos en este mundo.

Pero sí tiene planes
para el dinero del rey.

Tomás hace algo extraño.

Toma el dinero
y lo distribuye entre los pobres.

Y después de un tiempo

el rey le pregunta:

"¿Cómo va la construcción?

¿Ya está terminado
el palacio que te encargué?"

Y Tomás le dice: "Sí".

Pero cuando el rey va a ver
su palacio, no hay nada.

Dos años después
el rey vuelve de su viaje,

y no hay palacio.

Y pregunta: "¿Dónde está el palacio?

¿Qué ha pasado con el dinero?"

Tomás le dice
que lo ha repartido entre los pobres.

"Así que no me has construido
el palacio".

Y Tomás dice: "Sí, te he construido
un palacio mejor,

pero está en el cielo".

La misión de Tomás en India
no ha hecho más que empezar,

y ya ha conseguido
atraer la ira de un rey furioso.

El rey vuelve y se encuentra
con que no hay palacio,

no hay dinero,
y hay un buen montón de cristianos.

Como todo esto no le gusta nada,

manda encarcelar a Tomás
con la intención de ejecutarlo.

Decide que Tomás sea desollado
y quemado vivo.

La respuesta de Tomás al rey es:

"Te he construido un palacio,
pero está en el cielo".

El rey estaba furioso

porque se había gastado su dinero

y le había engañado.

De modo que lo encarceló.

Justamente en ese momento,
según cuenta la historia,

interviene el destino.

Resulta que el hermano del rey, Gad,

muere súbitamente
por alguna enfermedad.

Muere el hermano del rey

y vuelve de entre los muertos
varios días después.

De inmediato el rey quiere saber
qué es lo que ha ocurrido.

El hermano del rey le relata una
extraordinaria visión del más allá.

Fue al cielo,

y allí un ángel empezó a enseñarle
unos maravillosos palacios.

Y el ángel le explica:

"Este es el palacio
que ha construido Tomás

con todas esas limosnas a los pobres

y todas sus oraciones".

No puedes llevarte tus riquezas
terrenales contigo.

Él sabe que el rey está furioso

y que va a hacer ejecutar a Tomás
por gastar ese dinero,

y le dice: "No, hermano mío".

Después de ver el palacio de su
hermano en el cielo, Gad le dice:

"Tienes que perdonar al apóstol.

Ha cumplido con lo prometido.

Te ha construido un palacio celestial

no terrenal,

Tomás advierte al rey que sólo podrá
recibir su recompensa celestial

si se convierte al cristianismo.

Y Tomás le dice:

"En la casa de mi padre
hay muchas mansiones,

y se construyen con oraciones

y distribuyendo tus riquezas
entre los pobres".

Y finalmente el rey se da cuenta

de que el único palacio
que va a conseguir está en el cielo,

y se convierte y perdona a Tomás.

Conmovido por el poder de la
visión y las palabras del apóstol,

el rey libera a Tomás.

El rey Gundaforo y su hermano Gad
se convierten.

En esta época el bautismo no
era nada especialmente elaborado.

Simplemente debieron sumergirlos
en un río para lavar sus pecados

en un acto simbólico de renacimiento.

Tomás bautiza a los dos hermanos.

Este bautismo,
descrito en los Hechos de Tomás,

es un momento crucial en el
establecimiento de la nueva religión

en el noroeste de India,
actualmente Pakistán.

Palayoor, India.

Se dice que esta iglesia
del siglo XVII está erigida

sobre dos mil años de historia.

Creen que este es el lugar

donde Tomás fundó
su primera iglesia en India.

Algunos cristianos indios dicen
descender

de antiguos miembros
de la clase de los bramanes,

el grupo superior
del sistema de castas indio.

Tomás también debió encontrar
judíos aquí.

Todavía se pueden ver
las ruinas de una sinagoga

a solo doscientos metros.

Muy cerca
también se encuentra un lugar

donde según la tradición oral
Tomás realizó milagros,

como hacer que el agua se elevase
y quedase suspendida en el aire,

reluciendo como miles de diamantes.

Los testigos se convirtieron
y fueron bautizados allí mismo.

Pero la historia
no deja descansar a Tomás

después de la conversión
del rey y su hermano.

El apóstol sigue adelante
con su misión.

Se dirige hacia el este,

hacia la costa india
de la bahía de Bengala.

Mientras tanto,
según la Leyenda Dorada,

el nuevo apóstol, tras predicar
en los límites de Judea,

también tiene problemas.

Matías, el hombre que había
sustituido al traidor Judas,

se enfrenta a una violenta
resistencia.

Matías continúa desempeñando
su ministerio en Tierra Santa,

y finalmente de nuevo en Jerusalén,

donde el sanedrín lo juzga basándose
en falsos testimonios

y lo condena a morir lapidado.

A Matías lo traicionan dos testigos
en Judea y empiezan a lapidarlo.

Pero en medio de la lapidación,

acaban con él cortándole la cabeza,

una forma de ejecución habitual
entre los romanos.

La Leyenda Dorada dice
que lo decapitaron con un hacha,

y algunos relatos dicen
que con una espada.

Como siempre con los apóstoles,

los detalles de su muerte varían
según las fuentes.

Después de llevar el Evangelio
de Mateo a India,

el apóstol Bartolomé emprende el
regreso al oeste, hacia Jerusalén.

Los hechos apócrifos de Felipe
nos cuentan

que viaja con Bartolomé
hacia la ciudad griega de Hierópolis

en la actual Turquía.

Allí Felipe convierte a la esposa
del gobernador romano,

enfureciendo a su marido.

Felipe y Bartolomé son apresados
y condenados a muerte.

Unas versiones cuentan
que los cuelgan de un árbol,

otras que de unos ganchos,
y otras que los atan en cruces.

Pero casi todas coinciden en que
Felipe fue colgado cabeza abajo.

Pero ya crucificado,

Felipe continúa predicando
desde la cruz.

Atrae a una multitud que,

conmovida por las palabras
del moribundo,

exige la liberación
de los apóstoles.

Bartolomé consigue salvarse.

Pero Felipe rechaza ser rescatado
por la multitud.

Para los apóstoles
el martirio es una victoria.

Insiste en que le dejen morir
en la cruz.

Bartolomé vivirá
para predicar un día más.

Pero aunque cueste creerlo,

las leyendas le tienen reservado
un destino aún peor.

Bartolomé continúa avanzando
en dirección este, hacia Armenia.

Una antigua tradición sostiene

que el azar lo reúne
con otro apóstol Judas,

que ha estado evangelizando
territorios

de las actuales Turquía y Armenia.

La Leyenda Dorada dice

que la pareja tiene
un extraordinario éxito

en estas tierras.

Hasta el día de hoy,

se atribuye a estos dos apóstoles

la fundación de la Iglesia
Apostólica Armenia

y se los venera como a los primeros
iluminadores de Armenia.

Pero una última conversión
va a costarle al apóstol la vida.

Bartolomé convierte
a un rey armenio.

Pero el resentido hermano
y sucesor del rey lo hace apresar.

Los relatos del martirio de
Bartolomé varían considerablemente.

La historia no se recoge
en la Biblia,

pero nos ha llegado a través del
folclore, las leyendas y el arte.

Todas las versiones son brutales
y horrendas.

Una de las imágenes más famosas
asociadas a Bartolomé

es el momento de su ejecución,

y muchos artistas,
Miguel Ángel entre ellos,

describen esta escena
en la que el santo es desollado vivo,

y la mayoría de las representaciones
se centran

en el estoicismo de su respuesta.

Y cuando le están arrancando la piel
y tiran de ella,

la imagen es, o debería ser,
absolutamente horrorosa,

pero por supuesto,
el santo se mantiene inmutable.

No muestra ningún dolor.

No hay respuesta,

no hay agonía
mientras torturan al santo,

porque soportar esa tortura
es algo esencial

para alcanzar la santidad.

Algunas versiones dicen que
también fue crucificado,

y que fue decapitado.

Santiago de la Vorágine
y la Leyenda Dorada sugieren

que pudieron ocurrir las tres cosas.

Podría haber sido desollado,

después crucificado,

y por último decapitado.

En la India,
la Leyenda Dorada cuenta

que Tomás siguió adelante
con su misión,

ganando cada vez más fuerza
y atrayendo a más conversos.

Ahora los historiadores creen

que muchas de las primeras
conversiones de los apóstoles

fueron mujeres,

que mantenían sus ministerios

y las reuniones de las
congregaciones en sus hogares.

Tomás sigue adelante con su
ministerio en el resto de la India.

Va a otras partes de la India
y continúa haciendo conversiones.

Y como sabemos,

hacia el final de su estancia
en el país

viaja al norte
y convierte a la esposa de un rey.

Y al convertirla la convence
de que debe mantenerse casta,

de que debe adoptar la actitud
de una virgen.

Tomás atrae a todas las mujeres,

apartándolas de sus maridos

y diciéndoles que no tengan
relaciones sexuales con ellos.

La leyenda dice que Tomás
convierte a la esposa del rey Misdeo

y le dice

que no debe mantener
relaciones sexuales con el rey

hasta que se convierta.

Esto no agrada al rey,

que quiere saber por qué su esposa
ya no quiere compartir su cama.

Entonces el rey llama a Tomás
y le dice:

"Por favor,
devuélvenos a nuestras esposas".

Pero Tomás se niega,
y es encarcelado.

Tomás es apresado por orden del rey.

El rey reacciona encarcelando a Tomás
y ordenando que lo torturen.

Pero consigue salvar la vida,

aparentemente por mediación divina.

Se produce un milagro en el que
brotan fuentes de agua del suelo

y apagan el fuego.

Dios hace brotar agua del suelo.

Tomás empieza a burlarse de que
el rey adora a demonios e ídolos.

Yo creo que Santo Tomás era
un hombre valiente.

Se le caracteriza
como a un hombre valiente,

un valeroso apóstol de Jesucristo,
en las páginas del Evangelio.

No sabemos qué religión profesaba
el rey Misdeo en aquel tiempo.

Según parece
era un adorador de ídolos,

y Tomás estaba en contra
de la adoración de ídolos.

El rey está fuera de sí.

Le dice: "¿Estás hablándome a mí,
como si fueras mi igual?"

Entonces decide lanzarlo a un horno.

El rey está furioso.

Y condena a Tomás
a una muerte dolorosa.

Pero la leyenda no permite que el
apóstol Tomás muera tan fácilmente

Entonces lo meten en un horno
ardiente,

pero el fuego se extingue
de inmediato.

Dios salva una vez más a Tomás
del fuego del horno.

Decidido a ejecutarlo,

el rey intenta lanzar a Tomás
a un horno,

según la Leyenda Dorada.

Pero esto tampoco funciona,

y sale de aquel horno incandescente
indemne.

Pero el rey Misdeo no se rinde.

Quiere al apóstol muerto,

y no se detendrá hasta que Tomás
deje de ser una amenaza

para el orden establecido.

El rey quiere librarse de Tomás
matándolo

Pero no quiere matarlo en la ciudad,

donde los seguidores de Tomás
podrían rebelarse.

Así que el rey,
decidido a acabar con Tomás,

ordena a unos soldados
que lo lleven a una colina

y que allí lo acribillen
con sus lanzas.

Pero por supuesto
en la tradición cristiana india

Tomás consigue sobrevivir
a los lanzazos

y se arrastra hasta una cueva.

La leyenda local dice que Tomás
no muere inmediatamente,

sino que se arrastra
hasta una cueva cercana.

Tomás consigue arrastrarse
hasta una cueva

y allí entrega su alma a Dios.

La leyenda termina aquí.

La cueva en la que supuestamente
murió Tomás

es un lugar de peregrinación para
los cristianos actuales de la India

¿Pero qué fue del rey
que lo hizo matar?

La Leyenda Dorada
le da una segunda oportunidad.

Poco después el rey Misdeo necesita
desesperadamente un milagro.

Su hijo está enfermo.

Nadie es capaz de curarlo.

El rey que mata a Santo Tomás

tiene un hijo que cae muy enfermo
después de morir Tomás.

Finalmente el rey empieza a ver

la sabiduría
de la nueva fe de su esposa

cuando su hijo cae enfermo.

Dispuesto a intentarlo todo,
el rey visita la tumba del apóstol.

Según los Hechos de Tomás,

incluso después de su muerte la reina
se mantiene fiel a su nueva fe,

y ayuda a establecer
la primera iglesia.

Y finalmente, el rey que lo había
hecho matar se convierte.

Desesperado, decide ir
a la tumba de Tomás y coger un hueso.

Él sabe cómo funcionan las reliquias,

sabe que los huesos de un apóstol
deberían tener

un tremendo poder de sanación.

Pero cuando llega a la tumba,
está vacía,

no hay dentro ni un solo hueso.

Su cuerpo ha desaparecido
milagrosamente.

De modo que el rey coge
un puñado de tierra de la tumba.

La deposita sobre su hijo.

Y resulta ser igual de eficaz,
ya que el hijo se cura,

y eso hace que el rey se convierta
a la fe de Tomás.

El rey se convierte al cristianismo
y es perdonado.

La leyenda dice que incluso
es acogido

en una de las siete iglesias
fundadas por Tomás.

Iglesias que siguen
existiendo hoy en día.

Cuando se pone el sol el día
de Adupputty Perunal,

los fieles se reúnen para rezar
y dar gracias.

Este festival de dos días
de oración, procesiones y música

celebra a un santo diferente,
San Jorge.

Pero muchos de los 24 millones
de cristianos de India creen

que su fe procede de Tomás.

El apóstol famoso por sus dudas
dejó aquí una marca imborrable.

La semilla que según su creencia
plantó aquí Tomás

ha dado fruto en tradiciones
a la vez cristianas

y genuinamente indias.

Hasta el día de hoy,

las historias de los apóstoles
que partieron hacia el este

siguen siendo una mezcla de relatos
de la Biblia, leyendas y folclore.

Estos son los legendarios primeros
pasos del viaje de la Cristiandad.

Desde los seguidores más cercanos
de Jesús

a la fe que profesan en el mundo más
de dos mil millones de personas.

Los viajes mortales de los apóstoles