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¡Oye! Esto es un Chín

¡Hola familia, soy Brenda
Navarrete, estoy en New York, Manhattan.

Y esto es un chín,

tin marín de dopingüé

La flores más elegantes de mi cantero.

Tú fluyes

even if you think you don't have any talent

because is not about talent

is about to be...in focus

Y no solamente hablo de
mí, hablo de muchos otros artistas.

Desde que tú los ves, tú dices,

pero tú me transmites una alegría.

No es ni siquiera el
talento que tú puedas tener.

Simplemente la
persona, su espíritu, su alma,

te transmite alegría.

Hay otros que te transmiten tranquilidad,

otros que te transmiten ansiedad,

otros que te transmiten una vibra rara.

Entonces, yo pienso que eso nos conecta.

Más allá de ser quiénes somos,

artistas, ingenieros, profesores.

Hay una cosa que es divina,

que es divina, no en el sentido de

hablando de la parte de ego,

estoy hablando de la parte iluminada,

que si tu espíritu,

transmite alegría,

tú estás conectado con
las almas que transmiten alegría.

Es mi manera de ver las cosas.

Hola a todos. Estoy muy emocionado hoy.

Tenemos una artista, Brenda Navarrete,

una amiga que ha llegado de Cuba

por primera vez a New York City.

Y estoy muy feliz de pasar tiempo con ella.

Sabes, que no sé si llamarlo latino o no sé
me gustaría llamarlo algo un poquito

menos general

Es un calor.

Es una...

Sí.

Sabes lo que te quiero decir?

No sé cómo decirlo específicamente,

porque es demasiado rico.

Es demasiado rico.

Y tiene que ver,
primeramente, con la música.

Y te voy a decir más.

Tiene que ver con el tambor.

En todas, en todos los países,

involucrados en
Latinoamérica, hay tambor.

No sé si tiene que
ver con las cosas nativas.

Sabes lo que te quiero decir?

Con la mezcla africana.

Y para mí, tambor es energía.

Y para mí, energía es calor.

Y para mí, calor es esa
wasacaca que el papá Dios nos dió.

Sabes lo que te quiero decir?

Es una cosa.

Es todo el mundo te ve.

Mira, nos miran.

Hola, qué tal.

Ves, es eso.

Tú aquí, reencannación
de una energía positivísima.

llega a New York,
lo que simboliza Celia aquí

para los inmigrantes,
para nosotros los latinos,

es esa energía que
tú tienes, que eres alegría,

alegría total.

¿Cómo te influye Celia Cruz?

Antes de responderte, te hago
una anécdota de todas las que ya sabemos

Imagínate que yo a la
edad como de 5 o 6 años,

mi mamá tenía un bochito.

Es como un BMW, pero de los antiguos,

era como un huevito chiquitico, un carro.

Entonces, en ese carro,
ella me llevaba a la escuela diariamente

Y ella escuchaba a Celia Cruz, o sea,

yo salía de mi casa a la
escuela y de la escuela a la casa

escuchando música de Celia.

Entonces, nosotros nos
hicimos una compilación que se llama

Celia Duetos, que es
Celia cantando con diferentes artistas

Y era una de mis compilaciones favoritas.

Ahí estaba Johnny Ventura, La India,

Cheo Feliciano, Willy
Chirino, entre otros artistas.

Y ahí, yo, cuando la, yo decía,

ella es otra de las
artistas que tiene la influencia,

la cosa fashion, que tú dices,
pero ¿cómo es posible que alguien

tan cubano tenga esa
libertad de cambiarse el pelo,

de ponerse lo mismo
rosa que rojo, que brilloso?

Ella tenía, era visionaria, reina,

ella fue reina siempre
desde que llegó a esta tierra.

Entonces, esa fue otra de
las influencias de las libertades

que yo dije.

Mira, hoy tú luces de esta manera,

sin perder tu identidad.

Exacto.

Porque tú puedes cambiar de pelo,

tú puedes cambiar de ropa,
tú puedes cambiar de lo que tú quieras.

Pero siendo tú, eso que
papá Dios, que la vida te dio,

esa cosa tuya, aunque tú
cambias de forma, no, no, no.

Entonces, ella fue inclusiva.

Entonces, era el sonido
de la música cubana de la salsa.

Sí.

Mujer.

Entonces, todo eso yo lo
veo ahora, pero cuando era niña,

eso te entra por los ojos.

Sabes lo que tú, y los oídos.

O sea, yo veía a Celia
como un ícono, era una de las artistas

las cuales yo dije, yo quiero ser así.

¿Qué quieres hacer?

Sabes, yo, de niña, ¿no?

Quiero ser así.

Quiero tener esa libertad.

Quiero tener esa naturalidad.

Quiero transmitir a mi modo.

No significa que yo sea ella.

Sabes, pero ella impulsa,
inclusive a la mujer, a ser.

Auténtica, de
la manera que tú puedas,

de la manera que tú fluyas, ¿no?

Pero ella is The queen.

The queen.

Además, cubana.

Sabes, cubana.

Increíble.

Y desde Cuba, como se
ve, Celia en la carrera fuera de.

Actualmente.

Las nuevas generaciones la
reciben de la misma manera que te

estoy contando.

Es como, wow.

Y si leen la
historia desde que ella nació,

como se desarrolló desde
Cuba, luego cómo fue su proceso

de migración.

Entonces, quizás
unos años atrás, bastante,

era distinto.

Porque estaba la política rara.

Uno no tenía acceso a la información.

Solo conocía una parte de
Celia que solo te dejaban ver.

Muy corta.

Pero al expandirse,
llegaron algunos oportunidades de

acceso al internet hablando de Cuba.

Ya tú dices, qué cosa, ¿no?

Espérate

Espérate

Es una manera.

Cuando yo llegué aquí
de la República Dominicana,

tú sales de la isla y llegas aquí
y te conviertes en Latinoamericano

Cuando uno llegua aquí,
entonces toda la cultura cubana,

de Dominicana, Puerto
Riqueña, todas se unen en New York.

Y Celia Cruz para mí era alegría.

Era, se convierte como tú
dices, gente como Johnny Ventura.

Celia Cruz, todos se
unen aquí en la isla, en New York.

Y es algo que para
mí ella simbolizaba eso.

Por eso te digo que cómo
se veía desde allá de la isla.

Porque para nosotros era
una es como tú dices, la reina.

Y te voy a decir, es hero.

Exacto.

Heroína.

Heroína.

Yo puedo y me emociono y
puedo incluso hasta llorar porque

soy muy emocional con esto.

Pero una mujer que sale de Cuba.

Por los motivos que sea.

Fíjate

Sale de Cuba.

Llega.

Defiende su identidad.

Defiende su raíz.

La impone.

Desde el amor.

No estoy hablando en
posición, desde la agresión.

Desde el amor.

Moda.

Fashion.

Sinceridad.

Alegría.

Dulzura.

Humildad.

Trasciende color.

En todas las, en todas partes.

Siento que de
alguna manera ella sabe mucho,

muchos artistas le decían la madrina.

Supongo y yo no soy quién para
decir algo que no sea correcto,

pero supongo que fue
guía directo con algunos otros artistas

Supo cómo aconsejar
quién, quién es cómo hacer.

Ella es una diosa.

No es que era, ella es.

Yo digo que en la energía que tenía,

la siento yo veo similar en ti.

La energía, las ganas
que tú le metes en tu música,

yo la siento bien similar.

Entonces algo que
me acuerda de esa energía.

no que son iguales, sino

como tú dices son
individuales, pero siento esa energía igual.

La gana de que tú
sepas expresarte como tú eres

Soy fiel creyente de la
energía y de las almas que conectan

no presencial.

Entonces digo, hay mucha coincidencia.

Y no solamente hablo de
mí, hablo de muchos otros artistas.

Desde que tú los ves, tú dices, oye,

pero tú me transmites una alegría.

No es ni siquiera el
talento que tú puedas tener.

Simplemente la
persona, su espíritu, su alma,

te transmite alegría.

Hay otros que te transmiten tranquilidad,

otros que te transmiten ansiedad,

otros que te transmiten una vibra rara.

Entonces yo pienso que eso
nos conecta más allá de ser quiénes

somos, artistas, ingenieros, profesores.

Hay una cosa que
es divina, que es divina.

No en el sentido de
hablando de la parte de ego.

Estoy hablando de la parte iluminada,

que si tu espíritu, transmite alegría,

tú estás conectado con
las almas que transmiten alegría.

Es mi manera de ver las cosas.

Trayéndolas al mundo terrenal.

Puede ser.

Sí.

Ella...no voy a hablar de
tenía, porque su espíritu y su alma vive

No se fue, se fue su
físico, pero ella está presente

al punto de que
estamos hablando de ella ahora.

Entienden?

No se fue.

No es posible porque
estamos aquí hablando de ella.

Y si es posible que estemos conectadas.

Claro que estamos conectadas.

Por supuesto.

Uno, porque la consumo.

Mi hermana me regaló.

Mira, casualmente es su cumpleaños.

Y mi hermana me dice,
mira lo que tengo para ti.

Mira.

So si hay conexión, lo único
que va a estar es estar despierto

para ver, despierto en el sentido,

poder ver los
detalles que el universo, la vida,

la energía te pone delante
para entender que hay una conexión

con ciertas y determinadas almas.

Es mi manera de verlo.

Claro que estoy conectada.

Yo ahora mismo que estoy
haciendo este proyecto de un chín,

tú llegas a mí a través de Machirán.

te menciona

Qué lindo.

Machi, te amo

Machi te menciona.

te menciona y te conozco.

Pero yo también
pude ver la idea de que, oh,

oh my God esta persona es especial.

El talento tuyo se siente, la música.

Una de las colaboraciones
que vi que fue que tú hiciste con Jamaica

Sí, Havana Meet Kingston.

Sí.

Que es un evento, un proyecto increíble.

Fue un regalo.

¿Quieres que te cuente?

Sí.

Te cuento todas las anécdotas.

Vamos a chismear

La verdad que sí, vamos a chismear.

Mira, estaba en mi casa.

Acostada, eso fue año 2000.

Posiblemente 2017, finales de 2018.

Terminaba yo de
grabar mi mundo, mi primer álbum.

Y yo estaba un poco deprimida.

En un apartamento, en
aquel momento que yo vivía.

Y así yo estaba un poco fundida.

Y a las 2 de la mañana,
recibí una llamada por teléfono.

Una x persona que no
sabía qué era me dicen Brenda.

Mira, estamos aquí
en el estudio grabando.

Queremos que tú
vengas a grabar con nosotros.

Nosotros no
tenemos presupuesto ninguno ya,

porque contábamos con una
persona que ya esa persona no va a ser

a ser.

Entonces, habíamos.

No tenemos dinero para pagarte.

Pero necesitamos de ti, por favor.

Así.

Y yo, que estaba en
ese momento así, tan deprimida.

Pero soy muy fiel
creyente de las señales.

Sí.

Sí yo estoy deprimida.

Y a las 2 de la mañana nadie me llama.

Y mi teléfono suena a las 2 de la mañana.

Sobre todo en Cuba,
que yo sé que no va a salir,

me van a raptar.

Y no existe eso.

Sí, ahora soy una llamada
a las 2 de la mañana que me dicen

que hay un estudio
grabación que no hay nada.

Pero yo dije, yo voy.

Eso fue lo que yo sentí.

Y si yo sentí ese impulso, yo dije, voy.

No te preocupes.

No me pagas nada.

Yo voy a llegar.

Llego al estudio.

Cuando llegué al estudio,
no era ni siquiera para grabar percusión

Era para yo grabar un rap.

Y yo decía, pero como voy, un rap.

Bueno, está bien.

Tenemos, nos queda
una hora en el estudio.

Tienes que hacer, era de
rap de una canción y unas voces de

otra canción.

Eran como 3 cosas en una hora.

Y yo dije, bueno, espérate.

Como yo estaba en ese
estado, la música me salvó.

De momento yo tuve que, yo
dije, esta depresión no está en nada

Tengo que ponerme.

¿De qué tengo que escribir aquí no?

Del empoderamiento
de la mujer en esta canción,

aquí unas voces que hablen del amor.

3 cosas distintas.

escribí todo

Y grabé todo en 25 minutos las 3 cosas.

Nos quedaba tiempo.

Habían unos batá para acá.

Habían unas tumbadoras para acá.

Y yo llego así y
me pongo a tocar el batá,

tacata, tacata, tacata.

Y el que estaba, el
productor me dice, pero tú tocas tambor.

Pero tú eres percusionista.

Pérate.

No, que yo quiero
que la canción tú me grabes.

Yo dije, bueno, dale.

Y grabé los batá, grabé conga, grabé voces.

Terminé grabando un montón de cosas.

Y yo dije, bueno, me
dijeron, bueno, muchas gracias.

te llevamos a la casa.

Déjame darte algo de dinero.

Me dieron como un representativo.

Pero yo regresé a casa
llena de energía, llena de vida.

Y yo decía, Dios mío, gracias.

Gracias música, gracias por este
momento que me sacó del estado en que

yo estaba.

Las señales.

Pasan 3 semanas.

A las 3 semanas me escribe Jake Sabona,

que es el dueño de ese proyecto.

Me dice, tengo una gira
con 12 conciertos en Australia.

Y en esa gira está Sly and Robbie,
que son los músicos bases de Bob Marley

Este proyecto se basa en
la música reggae mezclada con la

música cubana.

Y tú eres una de las artistas que yo
necesito que esté conmigo en esa gira

Nunca había estado en Australia.

Jamás pensé que me
podía conocer Sly and Robbie.

A parte yo escuchaba a Bob Marley,
me gusta,

¿sabes?

Soy fan.

Entonces, la vida
me puso con dos músicos.

Sly and Robbie, ¿sabes?

Es como un regalo de los
que uno no imagina que la vida pueda hacerle

Primeramente, ellos,
luego compañeros como Rodney Barreto

Baterista, increíble.

Gastón Joya, Yarol Diabreu.

Y yo era la única mujer
en ese proyecto tocando tambor.

O sea, eso es lo que yo hago.

Además, mi rap y todas las demás cosas.

Pero yo fui con mi batá.

Yo abrí el
concierto con los tres tambores.

Yo era lo primero que
se presentaba con la banda

Meet Kingston

Luego tenía un momento con Sly and Robbie,

yo, el tambor, nosotros.

Cuando yo me vi abriendo
los festivales que eran miles de personas ¿sabes?

Yo solita con mi tambor
así y yo miraba para los lados.

Yo decía, Dios
mío, universo, el lenguaje,

Jehová, la energía que sea.

Gracias por esta
oportunidad, por este regalo.

Y ahí entendí, lo tenía más claro
que a esto viene yo al mundo, definitivamente

Además de estar mi
amor, comunicar bonito,

lo que yo sentí
ahí, yo dije, no, no, no, no.

Esto es mi camino.

Y también comprendí que
es importante leer las señales.

Cuando te está mandando,
cuando el universo te manda

una señal con
cualquier cosa, con un gato,

con un perrito, con un
colibrí, con una flor, con una llamada,

con un estado de ánimo.

Uno tiene que escuchar eso.

Porque si no escuchas
eso, empiezas a perder el camino.

Entonces eso fue como la etapa.

Después de eso,
empecé a conocer el mundo,

que era lo que yo quería.

Esa eran mis meditaciones
esto es lo que decía

Cuando yo me pare en
algún lugar del mundo que cuando

yo toque el tambor, la
gente, a lo mejor no tiene que ser religioso

Yo quiero que ese sea un
lenguaje de amor que a la gente le llegue.

Que a lo mejor no entiendan
qué cosa es, pero que vibren con eso.

Y esa era mi manera de, y eso sucedió.

Australia, Japón,
Europa, giras de un mes y medio

París - Francia que es una de las ciudades

que también me encanta.

Paris, amo Paris.

Y ahí estuve.

Comenzó solamente
porque escuchaste esa señal.

Un día que estabas
depresiva y escuchaste y pensaste.

Y dije, sí, escuché a mí.

escuché el llamado, escuché a mi
alma, escuché a mi vibración.

como lo querramos decir

Sí, sí, sí.

Uno tiene eso.

Y todo el mundo nace con esa voz.

Eso no es que, espera,
te voy a desarrollar la voz.

No.

Tú yo, tu alma.

Nosotros le decimos, Ori
los religiosos que tienen que ver

con la santería, con la
cosa yoruba, con la cosa lucumina.

Decimos, Ori, que es el
llamado tuyo, interno, tu espiritualidad.

Eso hay que desarrollar.

Tú lo tienes.

Hay gente que simplemente
nace y dice, no, yo escucho mi cosa.

Mi cosa es, vamos
por la fiesta, yo te digo no.

Cuando yo te digo no, a la una.

Es porque mi vibra fue no.

Si yo me dejo convencer porque
tú me dices que entonces en la fiesta

va a estar fulanito,
mengano y que me conviene,

ya tú me estás convenciendo.

Sí, sí, sí.

Pero mi primer impulso, la
voz tuya interna, te está diciendo,

no, por algo, por algo
que tú realmente aún no sabes.

Y ¿tú sabes cuando
tú la empiezas a entender?

cuando llegas al lugar y
empiezan a suceder cosas que no,

que tú dices, ¿por qué estoy aquí?

Y ahí tú te respondes.

Si mi yo interno me dio
la señal ¿porqué yo vine?, ¿sabes?

Pero tienes que ser observador.

No es que tampoco decir a lo mejor.

Te dice, sí, tú dices no.

Es importante escuchar esa voz.

Yo soy muy espiritual.

Y lo que mira, si te verdad,
te quiero dar un abrazo de verdad,

porque de verdad me
conecto con lo que tú estás diciendo,

porque este camino es
más que yo sentí eso mismo cuando

supe de ti a través de nuestro amigo.

Sentí como que yo tengo que conocerte.

Yo quiero hacer todo lo
posible porque de verdad me he conectado

muchísimo con tu música.

Y ahora que te conozco mucho mejor,

ya yo entiendo de por
qué era que yo quería hacer algo

especial contigo.

En este video yo le dije
a los muchachos que quería hacer

algo en un formato más largo.

Porque no solamente veo tu talento,

sino también me siento como
que quiero despertar esa parte que

tú estás hablando, la
parte de reconocer los momentos.

Una parte que me
gustaría conocer un poquito más de ti,

mencionaste que tú te
conectas con la parte de África.

Esa parte, cómo tú
descubres de dónde viene?

Porque, por ejemplo,
nosotros en la isla donde yo soy,

no tenemos esa
conexión con las razices africanas.

Entonces.

Mi hermana cuando
me pregunta, ¿qué quieres ser?,

qué te gusta, quieres hacer música,

¿qué quieres hacer?
- Percusión

Esa fue mi respuesta,
la respuesta de tu yo interno.

Cómo es, me decía, pero
cómo tú, de niña, mi hermana,

pudiste, yo a lo mejor
escuché percusión en algún lugar,

pero yo en la percusión
con tambor en mi mente de niña.

O sea, yo desde adentro yo sabía

de alguna manera, que ese era mi camino.

A ver, la vida no
solamente un camino, hay varios,

pero uno establece uno como
su centro, luego uno se expande.

Entonces, después de esa determinación,

uno investiga porque es
tu curiosidad, es tu vibración.

Entonces, como es tu vibración

Tú dices, ¿de dónde viene este pálpito?

¿De dónde viene?

ahí descubro,

que nosotros, de
manera, ¿sabes,? nuestro antepasados

venía de mujeres, nigerianas
que tocaban tambores.

Eso es mi antepasado, esa
es mi familia, mi grupo sanguíneo,

mis, mis, mis, mis,
sabes, mujeres, nigerianas

que tocaban tambores,
no precisamente tambores batás,

tambores en general.

Entonces, ya es herencia, es hereditario.

Tú sabes, todo lo
que sucede con la, con la,

con la esclavitud,
llegan a Cuba,

y en Cuba matanza, de
matanza vienen mis antepasados.

De África, matanza,
Habana.

Pero ya eso me
explica, me explica mi abuela,

se le explica mi hermana, claro, me dice,

mira, tu linaje es este.

O sea, tú no estás, pero
sin que ellas me dijeran que nosotros,

que yo, yo sentía eso.

A mí no, nadie me
impuso que era un tambor.

Fíjate que mi hermano
estudiaba, estudiaba piano,

me sentaba atrás de mi hermana,

que lo más lógico es que
sin mi hermana estudiaba piano,

yo quiero estudiar piano, ¿no?

¿Sabes lo que te quiero decir?

Cuando tú ves que,
que tus adultos estudian algo,

uno tiende a repetir lo mismo.

Yo decía, yo tenía
claro, el piano me encanta,

pero no era eso.

Tenía claro que era
darle ope a un tambor, ¿no?

Entonces viene, viene de ahí, luego,

cuando empiezo a
estudiar, yo tenía muchas inquietudes,

porque en la escuela de arte en Cuba,

no me enseñaban, ¿sabes lo
que es la percusión folclórica,

en aquel momento, pero
sobre todo en las escuelas primarias.

Y llegó un momento que perder
el camino, le decía mi hermana,

yo no quiero percusión, porque
no quiero tocar percusión sinfónica.

¿Sabe? Yo quiero, yo quiero cantar.

De momento ya, es lo que
yo estoy aprendiendo de percusión,

no me gusta, porque
yo tenía otra expectativa,

no muy clara, pero otra
expectativa, no era yo,

en ese entonces que
no es que no tenga valor,

tiene mucho valor, pero
no era lo que yo visualizaba.

Y ahí, en ese entonces, es que
aparentemente uno pierde el camino,

pero no es perdida el camino,
porque cantar también es una herramienta,

para estar uno
expresarse para llegar de otra forma.

Sí.

Entonces mi hermana me dice, espérate

cantar podemos todos, eso no es algo,

tu tienes algo
especial, sigue con la percusión,

bueno, tengo que terminar la escuela.

Cuando paso a Amadeo
Roldán, que es nivel medio,

ahí conecto con el
Batá, es como el universo diciéndome

mira, te voy a mandar otra señal,

para que tú entiendas, y
ahí cuando me ponen mi tambor Batá

en mi, en mi, en mis manos, yo digo, wow,

sí, como no, aquí hay
energía, ahí, ahí , conecté,

quizá no sé si conecté con mis ancestros,

o conecté con la
vibración de mis, de mis,

de mis antepasados
africanos, algo, se movió la tierra,

yo digo, se movió la
tierra, porque ahí yo dije, es esto,

es esto, esto es, y de ahí voy adelante,

y ahí empezó el
camino, con consciencia, consciente,

y yo dije, no, espérate,
voy a averiguar qué es esto,

por qué es, y ahí donde digo, bueno,

la religión, las mujeres,
no pueden tocar esto, en Cuba.

Ahí es que yo quería.

Yo digo, pero por qué,
por qué no puedo tocar esto,

si yo aprendo a tocar esto, bien,

si esto me transmite lo que yo siento,

que no tiene que ver
con un ejercicio de percusión,

para yo tocar más ágil,
se trata de la espiritualidad,

de lo que me hace
sentir a mí, que me libera,

que me conecta, que yo puedo leer,

y escuchar sin palabras, hacer ritmo,

¿por qué las mujeres no pueden hacer esto?

entonces me meto en la religión,

yo digo, no, yo tengo que aprender,

yo tengo que saber esto cómo es de cero,

y ahí, bueno, hasta aquí que llega,

que no voy a dejarlo saber,

y yo dije, nada, pero
yo no me voy a quedar así,

no tuve la desdicha de
que el machismo me cayera arriba,

por eso yo, la
relación que tengo con los hombres,

como masculinos, es bien linda,

yo nunca sufrí de
que, espera, tú eres mujer,

no, no te vamos a enseñar, no, no,

yo no pasé por eso,

todas las personas que me apoyaron,

que eso era lo que yo quería saber

No, yo no lo viví,

yo no lo viví, yo no puedo decir que

en mi proceso de
crecimiento a mí se me empujó,

no se me empujó,

ahí me dijeron, ¿queres aprender?

y una persona muy sabia me dijo,

si tú quieres aprender,

tenés que aprender a observar,

sin preguntar, desarrollas el tacto,

desarrollas la visión,

desarrollas el estar pendiente,

y eso te lo va a dar a el tambor,

esos tambores son,

yo creo que la mitad del mundo debería,

por lo menos, conocer un poco

de cómo funciona la dinámica,

cómo es la conversación,

te activan unos sensores de tu cabecita,

te despiertas, deberían los niños,

no como religión,
sino como como instrumento,

¿sabes?

Si tú no quieres meterte
dentro de todo lo que significa

y la religión, pero solamente ellos,

la conversación que tiene significado

de cada golpe, del sonido,

¿cómo tienes que estar según el tambor

que seas despierto?

Despierto es pendiente
al sonido del tambor madre,

por ejemplo, si el
tambor madre está haciendo una cosa,

tú respondes, pero no es con palabras,

es con ritmo,

entonces, te mantienes tan al pendiente

que cuando tú la aplicas en tu vida,

tú estás todo el tiempo pendiente,

tú no vas por la calle así,

zombie, no puedes andar,

porque ya está dentro de ti, ¿sabes?

Es así como yo,
como mi vida se transformó

a los 16 años de edad,

que me enseñó un niño,

yo aprendí porque un niño me dijo,

mira, este tambor hace esto,

estás haciendo eso, estás haciendo eso,

este te va a llamar,

si este te llama,
tú tienes que responder,

le dice, pero como yo sé,

cuando me llama,
me lo tienes que aprender,

y ahí me dice,

tienes que aprender a escuchar de verdad,

no escuchar porque,

ah, sí, escuchar lo que tú me dijiste,

no, no, no, no, no, no,

no es ese tipo de
conversación, es escuchar,

prestar atención, estar presente,

estar despierto, eso me lo dio el tambor.

¿Y eso te lo dió, enseñó un niño dijiste.?

Sí, en el primer episodio,

la primera parte de un chín

Sí, sí, mencionaste el nombre.

Yo dije, Livandro Carreras
que es un muchacho

que estudia música,

que estudiaba música en aquel entonces,

pero también
tocaba en fiestas religiosas,

en eventos religiosos,

desde su niñez creció así,

entonces él me decía,

no hay tiempo para perder,

no, yo no puedo enseñarte con,

con plastilina,

porque como es una cosa de hombre,

es esto,

tú tienes que aprender
a coger lo que yo te digo,

right, ahora,

y si tienes alguna duda,

cuando tú vayas a una
cosa que tú lo veas tú misma,

tienes que entenderlo,

sabes una cosa que
tienes que cogerlo rápido,

yo te estoy dando la
oportunidad de que tú conozcas,

pero tú no puedes
estarme preguntando cada dos minutos

qué es esto, qué
es aquello que es lo otro,

tienes que estar despierto.

Yo siento que en otra vida,

mi alma estuvo en esta ciudad,

es poderosa,

es poderosa,

amo,

amo de verdad,

¿sabes?,

y el eslogan,

"I love New York"

yo sé que es como,

está un poco como viciado, pero

I am really,

I am really, I am
really in love,

I love New York,

I really love New York,

y nada, te estoy dejando mi amor aquí,

esto es un Chín magazine,

y yo soy Brenda Navarrete

from Havana, Cuba.

Ah, y estoy en un cybertruck, un Tesla,

que es el carro que me gusta a mí,

un chín

Brenda,

Brenda mi hermanita,

muchas gracias por compartir,

por darnos tu historia un poco,

la energía de cómo se dio todo,

y gracias por darnos un Chín más,

estamos aquí en New York, despídete.

Yo amando, no me despido,

porque las despedidas son,

entienden, como te diré,

esto no es una despedida, es un Chín,

vamos a esperar un Chín,

y nos volvemos a encontrar en breve.

¿Tú conoces la clave?

No.

Te la enseño?

Sí.

One, two, three.

1,2,

1,2,3!

¡1,2,1,2,3!

¡1,2,1,2,3!

Un Chín marín de do pingüé

Qué maravilla mi vida.