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Hace 12 años viste salir a un hombre de un barco,
alguien que era Duarte y lo se lanzó por el cielo.

¿Cómo era el barco? Era más bien una barcaza.
Bueno, cuando todo esto termine y tú vuelvas a Molde Perdida,

igual podría ir yo contigo y así estamos cerca.
A nieve le vas a dar una alegría. ¿Algún hijo de puta me ha robado al todo terreno?

¿Cuándo? No tuvo que ser anoche, que lo dejé aparcado en el cortijo.
¡Para, joder! Un perrete de Alicia, atropellado.

Se supone que Rita es una de las trabajadoras de los viveros de Rocío.
Y si Rita está muerta... Puede que el cuerpo de Alicia no esté muy lejos.

No conocí a esa chica. Como tampoco conozco a cada uno de los jornaleros
que vienen al invernadero a trabajar. Hay que llamar a los del castillo

un chable para el cumpleaños del niño. ¿A dónde va? Debo que haces una lección.
El me odia porque yo maté a su mejor amigo y no le culpo.

Pido a por ti desde el primer momento. Ese cabrón ha estado haciendo la vida imposible.
¿Te has hecho a un novio y no me has contado nada?

Nicole, de la Teresa. Pero no le digas nada a papá.
Moisés. ¿Tenía relación con Alicia? No hay un alma que no conozca a este hital.

Moisés no solo trabajaba para mí. ¿Qué líos tenía Aure con él?
¿Qué cojones es esto? ¿Lo sacrificaba si hacía con la carne?

¿La vendías como si fuera carne de vaca? Moisés la vendía.
¿Quién más se movía con Moisés? Duarte. No creo que Aure fuera el cómplice de Moisés.

Tenía cuartada para la noche del secuestro.
Arriba, venga.

Dicen que eres barro, agua y sombra Que nunca te revelas por ti
la vida siempre te arrastra y por sus barrios

y nadie se pregunta

Fuego, rabia y hambre bajo tu piel ¿Me has visto esto?
No. Digo, a menos, por favor. Me terminó esto.

Venga. Hasta luego.

¿Tú vengas ya? Vamos. Qué prisa.

Ali, ¿has visto a Lucas? Aurel le mandó a Cespilla hace un rato que no lo veo.
Encima, Aurel tiene prisa que se tiene que ir.

Me ha parecido haberlo jugando en el puente.
Ali, Ali, una cosita. Diego y Rocío se casan en nada.

Tenemos que organizar una despedida de soltera como Dios manda.
No me puedes fallar. Que va a ser una de las damas, ¿no?

Nos vamos a ir a Sevilla y estás pensando en contratar a un striptease.
Nos cogemos una noche de hotel. Y mi prima Carmina, que estuvo ahí en una despedida de soltera,

tiene el teléfono de un cubano macero. No sabes cómo la tienes.
No te voy a convencer para que no lo hagas, ¿no?

Venga, que va a ser superdivertido, te llamo.
Vale. ¿Entonces te vas a casa? Directo por la cama.

Descansa mucho. Y tú.

¿Qué estaba viendo al furbo? El otro día no pude ver recre y mi mamá me la grabó.
Perdió trasero. Así te ahorras la desilusión.

Es la noche ideal. Aurecia ha ido a Huerva y yo colocá a los niños
con mi prima, Carmina, que Lucas quería dormir con el primito.

¿La Alicia? Hace un rato que está en la casa.
Sola. Repasemos el plan. Llama a la puerta y espera que te abra.

Le dice que te has quedado sin batería en el móvil
y que si te deja el suyo, pasea una llamada.

Y cuando pases, ¿qué le dice? que sé que tiene dinero negro escondido
y que nos gustaría compartirlo. Te gustaría compartirlo, no digannos.

Alicia no puede saber que hay alguien más y menos yo.
Me gustaría compartir ese dinero que tú las escuchas

que tiene escondido en su casa. Eso tampoco hace falta decirlo, Moisés.
A ver si al final me voy a arrepentir de meterte en esto.

¿Y a quién ibas a meter? ¿O es que Aure tiene más amigos dispuestos a esto?
A Aure ni lo mente. Que él no tiene nada que ver con esto.

Es una cosa entre tú y yo, ¿estamos? En cuanto yo tenga ese dinero, me largo de frontera.
Y hasta los huevos ya de este pueblo.

Niña, tranquila, que yo me sé manejar en estas cosas.
¿Y si se niega? ¿Qué se va a negar? Mira, esto es dinero socio.

No me puedes ni denunciar a los guardias. Tú no te preocupes.
Que el dinero me lo va a dar, ya sea para las buenas o...

O para las malas. Recibo que no sea por las malas.
Que aún decimos, ¿eh? A ver, a lo mejor le toca apretar un poco.

¿Sólo un poco? ¿De acuerdo? Yo te espero aquí.

¡SUSCRÍBETE!

¡Tolvo que se me le...

¿Qué haces aquí? Tío, que... Que el móvil...
Se me ha quedado la batería, que no... Da igual, vamos a hablar.

¿Quién no va a parar de ladrar ese perro? La Virgen.

No te tiene el dinero. ¿Eh? Guarda eso. Te estás olvidando de Duarte.
Ya me suda la polla, Duarte. No sé qué te he dicho.

¡Tera! Yo cojo el dinero y no me llevo a mi sombra.
¡Vamos! Qué mala hora llamar al gitano. Es que Isa, ¿pero qué cabeza tiene?

¿Quieres callarte, tío? Una puta vez. ¡Vete!

¿Qué te has hecho? Nada. Un puntazo. Se ha puesto como una fiera.
¡Se sale de ahí el demonio! ¿Y el dinero? Te ha dicho dónde lo tiene.

Tiene que estar en la casa. Me lo dijo. Dijo que lo guardaba en su casa.

¿Pero qué razón estáis de hacer visitas? Acá se mu...

¡Cierra la puerta!

¿No hay música? ¿Nunca hay? Que sí, parece que no, pero ahí entra tú.

Ahora sí, perfecto. A uno.

Ya no sangra. La muy zorra tenía unos... ¿Qué hacemos ahora? ¿Dónde la llevamos?
Al embalse del chanza. Allá hay unos churros de mantenimiento que ya no se usan.

Puede hincharse de silla que no lo escuchan ni su puta madre.
Muy lejos. Me da las tantas para volver. No puedo estar toda la noche dando vueltas por la carretera

que a las siete tengo que recoger a los niños donde mi prima Carmina.
No... ¿Y qué hacemos? ¿Lo dejamos en el maletero?

¿Las calesas? Aure vendió la finca de sus padres pero nadie le da uso. Hay una caseta de aperos ideal.
Medio horita tardamos, venga. ¡Venga!

métela ahí dentro

Tienen que andar y alguna de estas llaves tiene que abrirlo.
Quédate con ella y suelta lo del dinero. Cuando recoja a los niños vuelvo. Eso dará cinco meses a seis.

¿Estamos? Cojamos el dinero y la soltamos. Sí.

Ah.

Tenéis de suvar, de la UGA.

Alfonso. ¿Sí? Esto es para preocuparnos, ¿qué le ha pasado a Alicia?
Pues sabe un poco, la verdad. Pero al parecer, Sonia llegó un poco después de que entraran

en el caso de Alicia. Y eso juega a nuestro favor.
Ay, ojalá tengas razón. ¿Y estos son de Madrid, verdad?

Sí, bueno, uno de ellos es de Sevilla. ¿En algún sitio tendrán que dormir?
Ajá. En La Cabrera lo podemos tratar mejor que en ningún lado.

¿Qué se refiere con eso? Me refiero a que nos han dicho que había sales.
Y Dios quiera que estén bien y no nos pongamos lo peor.

Sabemos de sobre de lo que Mario es capaz. ¿Las habitaciones por dónde? Por allí.
Gracias. A usted.

A lo mejor Alicia está bien y no hay que pensar en nada bueno.
Tú no te enteras de nada, Isa. A veces quita los bichos de estos casos de la gente.

¿Quieres estar quietos ya con la pistola, hombre?

¡Soy Alicia Garrido, de Frontera del Guadiana!

No te lo vas a creer. El guardiata es la sopa.
Le ha puesto Alfonso en danza y han traído a gente hasta de Madrid.

No te llamas porque luego pueden saber estas cosas que lo he visto a la tele.
¡Ayúdame, por favor! ¡Pues es!

¿A lo?

¡Gracias!

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.
Ven a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestra ofensa.
Como también nosotros, perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

¿Dónde está Moisés? Sálame de aquí, por favor.
Dame agua, es tu puerta de sed. ¿Dónde está Moisés?

Está muerto por tu culpa, por el pinchazo que le diste.
¿Isa? ¿Qué? Yo no soy Isa, no sé quién es Isa. Yo no soy Isa.

¡Claro que eres Isa! ¡Y date eso! ¿Qué coño haces, tía?
¿Me explicas qué es todo esto que no tiene ni puta gracia?

¡Ábreme la puerta, anda! ¿Dónde está el dinero, Alicia?
¿El dinero en serio? ¿Pero tú qué tienes que ver con Moisés?

¡Estás loca! Y te digo lo mismo que a él, no sé de qué dinero me estáis hablando, no tengo nada.
Me da mucha rabia que me tomes por tonta. Vale, salí del bachillerato justita, pero tengo buena memoria.

¿Tú te acuerdas de las fiestas de la Angustia en Ayamonte?
Me dijiste. que en dos o tres años te ibas de frontera

y que no volvías a trabajar en tu vida, que tenías el pasaporte guardado en tu casa.
El pasaporte de dinero. ¿Qué dices? Estaba borracha, no iba en serio.

Era un sueño, algo que me gustaría hacer. ¡Abréme la puerta!
Me estás mintiendo. El gitano también sabía que ha ganado mucho dinero

y que la tiene a escondido. La terraza está siempre llena y tú no gastas en nada.
¿Dónde están los billetes? No existe ningún dinero.

¡Que no abras la puerta! ¡No! ¡No lo voy a hacer! ¡Quiero ese dinero!
Yo también me quiero ir de este pueblo de mierda, ¿vale?

Yo también tengo mi sueño. ¿Me estás hablando de la tontería del curso de los animales
de ese caos? ¡Que no es una tontería! Es un arte muy antiguo y la escuela de Londres

es la mejor de Europa. Estoy harta de que no me tome ahí en serio.

¿Y Aure y los niños? Aure, que le den. Cualquier día nos quitan hasta la casa.
Y los niños se vienen conmigo y así aprenden inglés.

¿Y te crees que la policía no te va a encontrar en Londres?
¿Qué es lo que no me van a buscar, Alicia?

El Moisés me dijo que tu dinero es dinero negro
y que si denuncias te metes en un problema muy...

¿A qué? ¿A Alicia? ¿A que no soy tan tonta?
Isa... Abreme la puerta y te juro que no le digo nada a nadie.

Te has equivocado mucho. Pero eres mi amiga y no quiero que vayas a la cárcel.
Abreme la puerta, por favor. Te abriré. Pero cuando me diga dónde está el dinero.

Isa, Isa. Isa, joder, ábreme la puerta. ¡ISSA!

La aparición del cadáver de Moisés Jiménez, un vecino de Frontera de Modiana,
ha desconcertado a los investigadores. De momento no se descarta ninguna hipótesis y están abiertas todas las líneas de investigación.

Confundiéndolos tengo a los pobres. Otra vez hablando sola.
Si es que estás para que te encierren, coño.

Me voy al pueblo. Pero si la comida va a estar lista en diez minutos.
No, me como una chila donde el clavo. Nos vemos un tono o cuantos en la casa de Mario.

Aunque la guardia nos quiera, nos van a tener que hacer caso.

Ayer se detuvo a una empresaria de frontera del Guadiana
por delitos contra los derechos de los trabajadores.

Con esta detención se ha desmantelado una red
dedicada a la explotación de... Tiene que haber una conexión entre la desaparición de Alice

y esos jornaleros. ¿Las han interrogado? No saben nada, son unos pobres de gracia.
¿Y la chica? La comida.

Muy bien huele. Gracias. Que aprovechen. Gracias.

¿La chica que se escapó? Algunos han vuelto a la chavola donde vivían.
No perdemos nada preguntándoles otra vez. No tenemos nada que ocultarnos, ¿no?

¿Pas que registrante lo que quieran?

¿Licia?

y un disco duro como los que tenía Mario. La medalla me la regaló Alicia delante de todos los amigos.
Le daba alergia. Pregúntale. Y en el disco duro guardan nuestras fotos.

Pueden verlos si quieren. Y ahí hay fotos de Alicia, sí, pero también de todos los amigos.
¿Algo de eso está mal?

¿Cómo le voy a hacer nada malo? Y encima voy a guardar la medalla entre la braga.
Tienen que investigar toda la información que reciben.

Es protocolo.

A mí me da pena. Yo pensaba que el teniente Selva y el sargento Gamero me tenían a precio.
Que mira que les cuido con comida casera y le hago ciznas con las toallas.

No le des más vueltas, de verdad, tranquila.
Anda, ¿qué hacele caso a la hermana de Mario?

Si tiene cualquier duda basta con venir aquí y preguntarme.
Luego.

Soy yo, Ali. Te traigo unos bollitos de chocolate y un bocadillo de carne mecha.
A Lucas le encanta, pero no se lo ha querido comer.

Digo, no lo voy a tirar... Alicia...

¿Qué es esto?

¡Gracias por ver el vídeo!

¿Me lo queí? ¡Mira a los cabr...!

A parte de ti.

Anda. Venga. Onda. ¡No!

Dime dónde está el dinero y todo esto se acaba.
No existe ningún dinero, Isa. ¡Joder!

¡Isa! ¡Isa, ¿cómo eres? ¡Isa!

y no se la noche que nadie quiso ver hay sueños de amor y tu quieres ser libre

se están examinando los restaurantes próximos a la zona
donde se pudo vender la carne de origen fraudulento

que no había pasado... Buenas. ¿Podríamos tomar café?
Es que tenía que haber preparado el desayuno,

pero con todo esto, estamos todo el día en el telediario.
Alicia, Rocío, esa pobre muchacha, Rita...

Y ahora los caballos. Un día me da un infarto.
Porque usted no sabía nada de lo que hacía su marido, ¿no?

¿Nada? ¿Se lo juro? Pero Aure ha tenido caballos desde niño.
Los quiere tanto como a su hijo. Esos animales tenían que estar malitos para hacerle eso, estoy segura.

Sé si Aure sacrificaba los caballos para vender la carne,
no por lástima. Ese gitano. Mira que a mí nunca me gustó, pero no sé, Aure...

Nuestra situación económica debe ser mucho peor de lo que él me ha dicho.
Aunque tampoco me cuenta mucho la verdad cuando va a volver a casa.

Si por mí fuera dentro de 20 años. ¿Cómo voy yo ahora a vender al mercado?
Que hoy es Domingo de mercado. Y ya tenía preparaditos los bichos.

Seguro que se vendían en un santiame, a los guiris les encantan.
Seguro que sí. ¿Y también venden en el mercado el aceite de aquí del cortijo?

En realidad es aceite de la cooperativa que lo metemos en nuestro frasco.
Eso también es delito. Ahora mismo es lo que menos me importa.

¿Cuándo fue la última vez que vi el todo terreno de Submaría?

La verdad es que yo no lo he hecho a falta hasta que Aure me lo dijo.
Yo nunca lo uso, tengo mi cochecito. Lo robaría alguno de esos jornaleros que andan por el campo.

Eso me dijo Aure. Ya, no hay nada como echarle la culpa de todos los jornaleros.
Yo sé que lo que ha hecho Aure está muy feo,

pero él no tiene nada que ver con lo que le ha pasado a Alicia.
Lo digo porque tendrán que seguir buscándola, ¿no?

No hemos dejado de buscarla, señora. No se equivoquen.
¿No es de buen café?

¿Eh? No he follado, ¿eh? Qué saborío eres. Me alegro que las cosas entre Sara y tú estén bien.
¿Y el otro qué? ¿El qué? Lo de pedir la custodía de tu futura hija.

Ah, eso. Eso habría sido la mayor cagada de mi vida.
Hasta llamé a un abogado, pero lo he anulado.

No se lo cuentes a Sara, ¿eh? Nunca. Por Dios, cuando he hablado yo de más.

Gracias.

¿Cómo está? Aquí todo el mundo está cagadito de miedo
por lo que le haya pasado a esa palla. Pero nadie se acuenta de mí, no sé.

Están buscando a Lizzie o al que están buscando
al asesino de suegra. ¿Aure? ¿El de la cabrera?

Así es, ¿no? Yo ya no soy guardia civil, no sé en qué punto de la investigación están.
Los guardias son como los borrachos. El que lo hacía lo hacía para toda la vida.

Esperá. Te voy a dar esta poquita de menta y después de cada comida, masticas unas cuantas hojitas,
verás cómo se te alivian los ardores. ¿Cómo sabe que tengo ardor?

Porque las niñas dan más ardores que los niños.
¿Dolores? ¿Por qué no me cuenta todo lo que sabe de Moises?

Esto nos ayudaría mucho. Porque yo nunca me he fiado de los payos.
Y no voy a empezar a hacerlo ahora, ¿no? Hasta mañana.

La abuela es así. Nunca va a confiar en ustedes.
¿Y tú sí? ¿Cómo te llamas? Marón. Hoy será mi tío.

Hmm. Sé que no eres un santo, pero siempre se portó bien conmigo.
Ya. ¿Y tú quieres colaborar? Vale. Sabemos que tu tío se ganaba algún dinero con los jornaleros

y con lo de Aure, con lo de los caballos. Pero no sabemos si andaba metido en algo más.
Siempre andaba trajeando negocios. Quería irse de frontera del Guadiana,

sacarse unas buenas perras y mudarse a una casa bien.
¿Y en qué más podía estar metido? Droga. Pero no mucho.

Un poco de perico así. Y se ve que también tenía alguna cosa con los barcos.
No sé si quería comprarlo. ¿Qué tipo de cosas con los barcos?

Mi tío tampoco los usa. Pero iba a quedar dos puertas y un astellero de las Cristias.
El marisma. No, su puta madre, es que si es más tonto, lo naces.

Una vez conocí a otro fiscal en Sevilla, Menendez,
no me olvidé de su nombre en la vida. Por no pedir la prisión incondicional del acusado,

se nos escapó Afganistán. Un poco de suerte le caería una bomba.
Pero este caso no es igual. No, en este caso es peor todavía.

El fiscal es más tonto. ¿Cómo puede dejar en la calle a Ures?
Porque tiene cuartada para la noche del secuestro de Alicia.

Estaba en Huelva, no pudo hacerlo él. ¿Y las huidas del todo terreno?
y la tela que envolvía el cadáver de Moisés,

y la tierra donde estaba la casa de Atero, y el aceite ese de garrafón que vende, que está en la ruina,
¿qué ha podido hacerlo por dinero? Tenemos más hay de lo que hemos tenido en este tiempo,

un móvil para el secuestro. Selva, sabes mejor que yo que todo eso son pruebas circunstanciales.
La honda gracias que hemos conseguido el permiso

para pincharle el teléfono. ¿Y los caballos qué? ¿Cómo se pueden matar a esos animales
y estar el día siguiente en la calle? ¡No me jodas, coño! ¿Qué quieres, Alfonso?

Tranquilo, Alfonso, que no es contigo. ¿Qué pasa?
Leo está llamando toda la mañana al cuartel.

Quiere verle a usted. Gracias. Leo se fue muy temprano.
Bruñó, no se quedé del mercado y hoy el golpe de la puerta cuando se fue.

Es que ha estado llamando al cuartel preguntando por mí...
¿Usted cree que Leo está bien? Eso creo. Últimamente ha faltado mucho al instituto.

A ver, no le digan a su padre porque ella no quiere que lo sepa,
pero está de novia con un chaval de aquí del pueblo.

Con Nicolás, el hijo de Teresa, la de la tienda.
Entonces no será nada importante.

Que bien me sentaba la cerveza después de pasar la noche en el cuartel.
Y es la segunda que pasa, hay unos días. Vamos, tenés que poner tu nombre en la celda.

Eso no ha tenido gracia, gato. Luego todo el mundo lo dice y lo tienen que escuchar los niños.

Yo voy a pagar. Ya está pagado. Además, es el cumpleaños de mi Lucas y lo vamos a celebrar esta tarde en el cortijo.
¿Va a ver de todo? ¿Dónde vas? A comprar las cosas.

¿O te crees que el cumpleaños se prepara solo?

No me falléis.

Chico, espera. Víctor es Nicolás, ¿verdad? Y tu madre es...
¿Tan Teresa? ¿Qué pasa? Teresa, eso. Soy Víctor Gamero, sargento de la UCO, de la Guardia Civil.

Estoy buscando a Leo y la llamo al móvil y me sale que está apagado fuera de cobertura
y era por si tú sabías dónde podía estar. ¿Yo? ¿Y yo por qué lo iba a saber?

Para mi clase, por ahora, he cruzado con ella
dos palabras en todo mi día.

Tus amigos no pueden oírnos y yo tampoco se lo voy a contar a nadie,
pero vamos, que sé que estáis saliendo. Jajaja. Pero ¿quién te soltó ese embuste?

Casi alguno de esos cabrones. Porque me parece que te lo han colado, maestro.
Te estoy hablando en serio, Nico. Que yo también.

Más a ver, que yo ni de la Leo ni de su familia quiero saber.
Se han una puta loca. ¿Algo más? No, nada. Gracias.

Hasta luego. Hasta luego.

Buenos días. ¿En qué les puedo ayudar? Buenos días. Estoy buscando un barco.
Uno que flote. Pues aquí como que no va a encontrar nada de eso, ¿eh?

Bueno, en realidad no lo sé, porque... un amigo vino y creo que vendió o compró...
Bueno, igual tú sabes quién es. Se llama Moises.

Este. Es gitano. Este me traía el barco para repararlo de vez en cuando.
Hasta que un día me lo dejó ahibarao. Ahí llevas, yo qué sé, cuántos meses llevas y ya.

Como que estaba pensando en mandarlo al de Waze.
O es que tú... ¿tú me vas a pagar la reparación?

Primero vemos el barco. ¡SUSCRÍBETE!

¿Le importa si le echo un vistazo? ¿Qué me va a importar?
Se sube por este laíto. Gracias.

¿Qué? ¿No te irás a poner de parto ahora? No. Es este barco.
Es como si todavía quedara algo de lo que pasó ahí dentro.

¿Sabes a qué me refiero? Como cuando vas a una cárcel abandonada y sientes...
Yo sabe. ¿Por qué se habrá vivido aquí dentro?

Esto ha tenido que subir el Guadena cientos de veces cargado de gente
y obligados a ir ahí dentro. ¿Y quién los obligaba?

Duarte.

Te he traído agua y algo de comer. Un bocadillo de pollo viso que me ha salido bastante bueno.
Está mal que yo lo diga, pero es la pura verdad.

Date la vuelta. Venga.

Está hecho un cuadro, Ali, con lo mona que tú eres.
Yo no quería que esto saliera así, ¿vale? Tenía que haber sido mucho más fácil.

Pero está en tus manos, haces que acabe ya.

Tienes que soltarme, Isa. Te juro que te ayudaré con la guardia civil.
¿Pero qué guardia ni qué niño muerto? Nadie te está buscando.

Qué mal mientes. No es que ha pasado la de la pasada, pero me ayudó un muchacho.

Le dije que me tenía secuestrada y le di tu nombre.
Así que en cuanto llegue al cuarto, lo haré por ti.

La chica se llamaba Rita. Está muerta. La encontraron tirada en la ceca al lado de donde te encontré a ti.
Mira, que yo ni me di cuenta de que estaba allí.

Podría haber sido un problema. Pero yo qué sé, la chica tuvo mala suerte.
Y tú también. Venga, Alicia. ¿Cómo puedes ser tanta caña?

Dime dónde está el dinero y te soltaré, te lo prometo.
Seguro. Coge todo lo que te hay en el banco, ¿vale?

Hay suficiente dinero para que te vayas a Londres
y empieces de nuevo, pero por favor, suéltame ya.

¡Mierda, coño! ¡Joder, hostia, Ali! Has puesto mucho de tu parte para que esto cambie mal
y al final lo vas a conseguir. Dime dónde está el puto dinero. Tranquila, tranquila.

No te juro que te pegue un tiro, ya me da todo igual.
¿Me oyes, Ali? ¿Me estás soñando? Por favor, por favor.

Por favor. Y está.

¡Pase! ¡Uca! ¡Cuidado con la pelota, coño! ¡Tiro! ¡No! ¡Cloque!
¡Un juguete por medio! En un santiaméne tan fría.

No hay ni un sándwich he preparado. ¿Dónde se ha metido la isla?
Aure, tranquilo, hombre, que no hay brisa.

¿Y el castillo de Inchaví y los payasos? El payaso no era tú.
Aure, tío.

Lo siento, cuñado. No pasa nada. Lo siento.
No pasa nada, hombre.

Lo del Inchable lo ha anulado. No tiene sentido seguir fingiendo que tenemos dinero cuando estamos en la reina.
Vamos que el último billete que tenía me lo gasto esta mañana en la cerveza de la plaza.

No te preocupes que todo se va a arreglar. No se va a arreglar, Maribel.
Llevo toda la vida cagándola una vez detrás de otra.

Un poco eres el único, eh. En este pueblo se nota de puta madre carajera.

que no iba a decir que íbamos a acabar así.
Estaba a los 18, cuando estaba... Dino. Joder, yo pensaba que esto de vivir iba a ser una puta fiesta.

Bueno, a ninguno no han salido las cosas como queríamos.
Eso está claro. Le hemos estado echando la culpa a Mario,

pero quizá no le hemos ganado todo a pulso.
Ninguno quería aceptar que la vida iba a ser distinta

a lo que teníamos planeado. Y ya está. Por mí no hableis, que yo en segundo de bu,
ya que eres siempre gente de comercio. Mamón, la mundo no por ti, al final triunfales.

No, de la isa sin aparecer. Bueno, vengamos a hacer cosas.
Vamos para dentro. Y tú, pon aquí un arco.

Te vamos a ayudar, hermano.

¡SUSCRÍBETE!

¿Sí? ¿Qué pasa, cariño? ¿Tú dónde estás? Que estás aquí y casi todos los invitais
para que le den de comer y beber a toda esta gente.

¿Qué gente? Los invito a un cumpleaños de...
Ay, la Virgen, si yo contaba con que la gente fuera a las 8...

Madre mía. No te preocupes, está tu compro, está en la dispensa del almacén.
Yo estoy... en Ayamonte con unos recaos, pero ya estoy saliendo.

Mira, yo me cago en la...

Isabel no está en Maya Monte. La señal de GPS la situa al norte del pueblo.
Está mintiendo su marido. Alfonso, ven aquí.

Dígame. Alfonso, tú conoces bien la zona. Es el embalse de Elchanza.
Allí hay cuatro casas portuguesas. Esta es la frontera, un compomarao.

Y, bueno, poco más. Campo. ¿Qué cojones hace?
¿En mitad de nada el día del cumpleaños de su hijo?

Y ahora, ¿sabes?

¿Cuándo me has dejado los regalos? Después de la tarta, mi amor.

Issam, tenemos cerveza, narco y hielo. ¿Habéis preparado comida para los celiacos?
Ahora le digo a Obre que traigamos cerveza.

No te preocupes, le pongo al niño un plato.
Gracias. Eso, y acuérdate de traer un aperitivo.

Issam, ¿tienes más parmellines? Mira, que ya que estamos, ponemos terrestre.
Mira, ha ido currando. ¿Los tienes? Claro que sí, unos preciosos. Ahora te los acerco.

Venga, gracias. Mira, me he preparado las tortillas y también he hecho unos montaditos de carne mecha que tenías en la nevera.
Ideal. Gracias, Maribel. ¿Y ya lo dejaba? ¿Pero de dónde viene? Que tiene los pantalones marchados, las botas...

Anda, date una ducha y ponte un vestido bonito que va a salir hecho un cuadro en la foto.
Y no te preocupes, que está todo controlado.

No me cago en la leche. ¿A quién se le ocurre el día del cumpleaños
de su hijo con una fiesta que prepara? Por una vez, la vida no está mal que te ocupes tú.

Siempre lo tengo que hacer. ¿Dónde va? A darme una ducha y ponerme un vestido.
¿Te importa? Llévalo a tomar pan de rines y preparo un plato sin gluten ponceliaco.

Y no te equivoques a ver si lo vas a matar.

Moises lo lleva a reparar de vez en cuando.
Y yo necesito asegurarme de que es el mismo barco

que tuviste hace 12 años. ¿La Guardiña? Sí. Este...
Es el barco Camarón, la terraza de Alicia.

¿Te recuerda algo? Navegaba sin luces y... Cuando llegó, Duarte salió, se tiró a por Alicia...
Te lo conté un montón de veces, Sara. La cámara se cayó al suelo, no se veía nada,

por eso fui, pero ahí no había nadie. ¡Fín! ¿Qué pasa con Dios?
Es que no me gusta que esté tanto tiempo fuera,

un día de mercado. Llámame a Ley, dile que vuelva. ¿Quieres hablar con ella?
Ya lo he hecho, Sara. Pero es que no me lo coge.

Estate tranquilo, que estará con su novio. ¿Qué es eso del novio, Carmen?

¿Qué es eso del novio? A ver, Manuel, no te hagas mala sangre.
Es Nico, el de la Teresa. Por eso, Leo no quería que te lo dijera.

¿Pero qué estás diciendo, Carmen? Si Teresa no nos deja entrar en la tienda,
¿cómo va a estar el hijo con Leo? Mi hermana...

A veces me recuerda a mí cuando no me tomo la pastilla.

chance no está más de 40 minutos aquí

Sara, ahora mismo no puedo. Es Leo. ¿Qué le pasa?
Creo que no está bien, lleva todo el día desaparecida.

Dicen que está con un chico. No, creo que no es verdad.
El tal Nico no ha estado con Leo en su vida.

He hablado con él. Mario no tiene ni idea de dónde se ha podido meter.
Tenemos que encontrarla, no podemos dejarla sola.

Sí, pues yo... Espera, espera. Aure, Leo estaba obsesionada con él.
Hoy llamó al cuartel cuando supo que lo habíamos puesto...

¡Mierda! Ahora te llamo, Sara. ¡Selva! ¡Cumpleaños feliz!

¡En este año!

Un de año feliz ¿Quién son esos diciendas de soplar las velas que ya vienen los regalos?
¡Ese tía grande!

¡Leo! ¡Leo, no sé qué está pasando! Pero tranquila.
¡Leo, suelta el cuchillo! Bien. Tranquila.

No sé por qué haces esto, pero tranquila, ¿vale?
Te lo explico. Llevas 12 años machacando a mi familia.

Pero te he cazado, Aurie. Y me dan igual los guardias. Yo sé lo que has hecho.
¿Pero qué he hecho, por el amor de Dios? Leo, deja esa navaja.

Por favor, esto no va a acabar bien. Déjala.
Hazle caso, por favor, Leo. Pero es que no lo ves, Diego.

¿Por qué quieres tanto Alicia? ¿No lo ves? La tiene él.
Tú estás loca, Leo. Yo puedo hacer muchas cosas, pero yo nunca la haría daño a Alicia.

¡Mira mierda! ¡Tranquila, Leo! ¡Tranquila! ¡Leo!
Leo, suelta a Aure. Por favor, suéltale. ¿Pero qué? ¿Ninguno lo ve?

Tenía la foto de Alicia. Tenía su medalla. Víctor, se lo hubiera enterrado.
Habría tirado a mi hermano por la fortaleza.

Aubrey le dio dinero a la madre de Moisés, yo lo vi.
No te acerques, no te acerques. Vale, vale.

Nico me dijo que vio como se vio a Alicia atada en un todoterreno.
Nico me lo dijo. ¡Que no te acerques! Vale, vale, Leo.

¿Qué estás hablando, Leo? No sabes quién te hablo.
Si yo no conozco a la madre del gitano ni me llevaba Alicia...

¡Cállate una puta vez donde tienes a Alicia!
No te lo voy a repetir. Leo, Leo, mírame. Leo, mírame.

Nosotros nos encargamos. Nos lo llevamos a comisaría y te prometo
que no lo sueltamos hasta que nos confiese dónde está Alicia.

Le caso. Leo, Leo, mírame. Vosotros también sois unos mentiros.
Rucos, suelta el cuchillo. Rucos, no te muevas.

Leo, suelta el cuchillo. No te acerques. Vale, vale.
¡Déjame joder! ¡Leo! ¡Leo! ¡Déjame joder!

Se ha trincherado en un salón. Esta no tiene buena pinta, Sara.
Déjame hablar con ella.

Por favor. Leo, suelta el cuchillo. No te acerques. Confía en mí, Leo.
Suelta el cuchillo. No te hagas esto. Ese recarique hables de una puta vez.

Así lo es.

¡Adiós! Vale, lo tengo. Lo tengo, iba a hablar.
Te lo juro que iba a hablar. Sé que es él quien tiene a Alicia.

Leo, escúchame. ¿Te acuerdas de lo que hablamos el otro día?
Del embarcadero. De cómo me sentía. Del otro lado del río.

Eso, eso, eso. ¿Te parece que todo es normal?
Lo que ve. Lo que escucha.

Leo, Leo Gariñones como yo. No pasa nada. Está bien, ¿vale?
Pero por favor, no hagas esto.

Por favor, Leo, no te ruines la vida, ¿vale?
¿Aure tiene a Alicia? No, no, no, no. No la tiene.

Y lo sabe. Lo sabe. Vale, igual que sabes que Nico nunca está contigo.
Los guardias dicen que has estado viendo cosas de Aure.

Leo, es tu cabeza. Engañándote.

Ebe, yo te prometo... Te prometo que todo va a salir bien.

los papás y yo no te vamos a dejar sola nunca.

jaja

Lo siento.

El juez pedirá que un perito psiquiatra la examine y después lo más seguro es que ingrese en un hospital bajo custodia.
¿Puede haber cargos judiciales? Podría ir a prisiones mayores de edad, Manuel.

Me sé bien todo el proceso.

Mario nos ha ocupado tanto. El juicio, la cárcel, el pueblo.
Hablamos de Alicia.

Se llevaba toda nuestra fuerza y mientras tanto Leo...
no nos había hasta con ella. Vosotros no podríais haber hecho nada.

¿Puede jurarlo? No. Ni tú, ni nadie. Manuel, lo importante es lo que aláis a partir de ahora.
Leos va a necesitar y sé que estaréis a su lado.

Voy a llamar a su madre. Estás sola en casa.

He encontrado el barco con el que Eduardo movía sus jornaleros.
Es el mismo que Mario vio hace 12 años. Eso ahora no importa.

Ha surgido otra vía, el todo terreno de Auré.
No te lo vas a creer.

¿Dónde está su mujer? No lo sé. Cuando apareció la loca esa,
Issa salió corriendo con los niños y se metió dentro de la casa.

No la encontramos. Seguirá corriendo, yo qué sé.
¿Y si le llega a hacer algo a mis hijos? Ven como esa familia es un peligro, coño.

Hemos encontrado su todo terreno. El cabal Alfonso acaba de llamar.
Ha aparecido abandonado en el embarazo de chance.

Coludo. Pero como usted comprenderá ahora mismo el coche, me importa un vuelvo.
Antes, cuando habló por teléfono con su mujer,

le dijo que estaban allá monté. No era verdad. Estaban en el chanza.
Creemos que limpiando a conciencia el coche

han aparecido restos del perro de Alicia en el parachute.
¿De qué coño me estás hablando? ¿Leo ha estado a punto de matarme?

¿Qué mierda es esa de que Issa estaba limpiando el coche?

El curso no es orden de búsqueda y captura con Dreyse,
pero como el que oye yo veo. Este pueblo es una agujera negro,

la gente desaparece y no vuelve a aparecer.
¿Por qué no te vas a dar un pasito y así puedo...

¿Te lo puedes encender si me dejas llevar a María Isla Cristina?
Sí, claro. Yo tomé una gambita, mi salud. Ven, gambre.

Pero que no vamos a sacar nada nuevo en esos tilleros, Sara.
Además que ya tenemos todas las piezas del rompecabezas.

Fue Isa quien organizó el secuestro a Alicia.
¿Y tú? ¿Quieres apagar ese cigarro? A ver que está embarazada.

Ya, salió el padre neurótico. Te aviso, cuando tu hija nazca,
a este le van a dar todos los males, no va a ver quién lo aguante.

Teniente, Isabel está aquí. Quiero hacer una declaración.

Cuando Leo sacó el cuchillo, salimos corriendo.
Marega llevaba a la niña y yo a Luca. Iban juntas, pero le dije que se los llevara, que los pusiera a salvo.

¿Y qué hizo? Me daba pánico volver. Me imaginaba a Ure.

Estuve dando vueltas por el campo hasta que reuní valor.
¿Eso? ¿Quién se lo ha dicho? Siempre me ha tratado mal.

Pero desde hace un tiempo he estado muy nerviosa.
A veces la toma conmigo. ¿De qué se refiere?

El dinero. Aure siempre andaba buscando la forma de pagar las deudas.
Algunas veces se iba de noche y volvía de madrugada.

Decía que iba a hacer negocios. Una vez volvió con la ropa hecha una marranería.
Las dos sangres parecían esos lamparones. Me pregunté.

Pero me soltó un grito. Que me callara. Y no me metiera en sus cosas.
Y luego está lo del todoterreno. No nos lo robaron.

Él se lo llevó y lo dejó cerca del chanza. Esta mañana me obligó a ir a buscarlo.
Yo no estaba en Allamonte. Mirena. Yo me callaba, no entendía nada.

Hasta que lo que dijo Leo me abrió los ojos.
La niña tiene razón, él se llevó a Alicia.

¿Por qué estás tan segura? Cuando volví a casa,
empezó a gritarme, estaba fuera de sí. Me armé de valor

y le pregunté directamente si él tenía algo que ver con lo de Alicia.
Me lo confesó todo. Lo hizo para sacarle el dinero.

Fádele de comer a los niños. Le dije que eso no podía ser, que viniera el cuartelillo y arreglara las cosas.

Se volvió loco... de pejo. Me dijo que me iban a matar si se me contaba alguien.

es mi marido y me ha dado hijo. Yo le quiero,
pero me dio mucho miedo.

Jajajaja Isa... ¿Dónde estás ahora?

jaja

Yo no quería hacerle daño, lo juro. Mi Aure...
Solo quería que dejara de pegarme.

¿Te dijo dónde tenía Alicia?

jajaja

¡SUSCRÍBETE!

Sí, ahora es Duarte. Y si lo que recuerdas nos ayuda a encontrar a Alicia.
Vas a ir ahora mismo al médico a que te vuelvas a regular la medicación.

Papá, por favor. No puedo cambiar lo que hice en el mercado,
pero déjame que lo intente. ¿Y le dijo dónde tenía Alicia?

Se puso como un loco porque yo quería ir al cuartel.
Tenía que quitármelo de encima, me iba a matar.

Alicia, ¿qué pasa? ¿Os da igual? Ninguno tenemos la culpa de que te pasan esto.
Sé el problema, Rocío. Que sí que tenemos la culpa.

Fui a por las copetas de mi padre y salí. 15 minutos.
Pero en 15 minutos da tiempo de llevarse Alicia.

De soltar a Marra y alejarse suficiente como para que tú no vieras el barco.

¡Soy aburrido! ¡Alesia! ¡Dos patrullas conmigo!
¡Sara! Dime qué pasó, qué viste, Mario.

No quiero seguir teniendo miedo y no me quiero arrepentir de no haber hecho lo que sentí.
No. Tú no me necesitas.

Sé que te necesito.