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Alicia Garrido desapareció anoche. Y por los indicios que hemos hallado en su casa,
es posible que se trate de una desaparición forzosa.

Alicia tiene familia. Su padre fue una de las víctimas de la masacre del mercado
hace 12 años. ¿Sabes que el caso de Mario fue el primero que lleve con Santiago?

No lo puedo olvidar. Desde que ha vuelto a casa, duermo con una silla
atascando la puerta para que no entre en mi habitación.

Hace unos años, Alicia y yo empezamos a vernos de los...
Yo pensé que podríamos volver a estar juntos, como hace 12 años.

¿Dónde ibas cuando desaparecías de casa, una semana o dos?
No iba porque no estaba pistada de perdiendo el control.

Así que me ingresaba en una clínica hasta que me recuperaba.
¿Moisés tenía relación con Alicia? No hay un alma que no conozca a este gitano.

Los restos de sangre que encontramos en la casa de Alicia
coinciden con los de Moisés. Si Moisés fue quien entró y se la llevó, ¿dónde está Alicia?

¿Tenía un cómplice? Moisés es Duarte, imbécil.
Se mete dentro del cuerpo de la gente. Duarte existe, que no solamente es una fantasía de Mario.

Pero es que ese nombre lleva dando vueltas alrededor de Alicia
12 años. Y si alguien está usando ese nombre,

alguien con quien vos estuvieran a gocios. ¿Pasa algo?
¿Moisé es de dónde sacaba a esa gente? Eso no lo sé.

Sabemos que Duarte está detrás de todo esto.
Y quizá también tenga algo que ver con la desaparición de Alicia.

Moise era el único que hablaba con Duarte. ¿Pero de qué chica me estás hablando?
la chica pelirroja, se encuentra a dudarte

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no

y descubrió que las sombras que antes veía eran barcos.
Eran las casas de frontera del Guadiana. Eran esos extraños animales que se movían de un lado para otro.

Los seres humanos. ¿Y qué le pasó al pe, Mario? ¿Qué pasa después con el pe?
Que cuando volvió al Guadiana, nadie le creyó.

Le decían que las sombras eran sombras. No eran ni barcos, ni casas, ni personas.
Eso es lo que decaces, sentarte y cenar como las personas.

No puedo, que estoy haciendo una cosa.

de bar gilipollas ese? barrio? barrio? como que estas fuera de casa?

¿Qué haces con eso? Tengo que encontrar a Duarte.
Olvídate de ese pringado. Venga, niño, que está asustando a la gente.

¡Pare! ¡Eh! ¡Gané!

Yo soy yo, padre de Alicia.

¡Au! ¡Sacabón!

¿A quién más quieres? ¿Dónde estás? No escuches lo que te digas, ¿vale? Yo no soy malo.
Voy a acabar con esto ya. Voy a acabar con esto una vez, papá.

Tienes que terminar, nada, Mario. Por favor.

¡Tienes que volver!

Tranquila. Alicia Santa. Santa. Alicia. Caliente que estoy aquí.
Alicia Santa. Tengo que hablar contigo. ¡No!

¡Vale, suelta las copetas! No me voy a parar hasta que tenga Alicia.
Tu arte. Mario, no hay ningún duarte. A Alicia no le va a pasar nada.

No te preocupes por ella, va a estar bien.

Papa, dile a Leo que yo no soy malo, ¿vale?
Que yo no soy un asesino, yo no quería hacerle daño a nadie.

Vamos a cuidar de ti, te lo juro.

Bueno, ya está, ¿vale? Tranquilo. Tranquilo, Mario. Tranquilo.
Venga. Ya está, hombre. Ya está, por favor.

Venga, vamos despejando.

¡Puta!

Vete a casa o acabará siendo calabozo.

Vale, tiene que escucharme. Duarte sigue en el pueblo.
Si nadie le detiene, vaya por Alicia. Silencio.

Tómese las pastillas. Tiene que calmarse.

Alicia era como... Como un imán. Todo el mundo se giraba a verla.
No podías apartar la vista de ella, ¿sabes?

Era... No sé, tenía... Tenía algo. Era diferente a lo demás.
He oído que ganó mucho dinero trabajando en La Fresa, ¿no?

Con eso se compró el chiringuito de la playa.
Sí. Estaba segura de que iba a ser el mejor bar de todo el lugar de Ana.

¿Y eso cómo lo sabes? Se lo oíste decir en alguna de las grabaciones que le hacías.
Sí. Es que no... No me atreví a hablar con ella.

¿Qué más escuchas en esas grabaciones? Supongo que en algún momento saldría el nombre de Duarte.

Es que me he preguntado unas cosas que... que pasaron hace ya mucho tiempo.
Y yo con toda esta mierda que me han estado dando

es que no me acuerdo de nada. Bueno, hace 12 años tuviste salir alguien del barco, ¿no?
Alguien que era Duarte y que se lanzó por Alicia.

No tenía cara. Era así cuando Duarte se metía en alguien.
¿Cómo era el barco? ¿Recuerdas? Pues... No era un barco, era más bien una barcaza.

¿Sabes si tenía nombre? Igual algo en portugués o...
Pero es que no sé, de verdad, no te puedo ayudar,

porque no me acuerdo de nada con la mierda, las pastillas.
¿Y si dejas de tomarlas?

Mario, yo creo que hace 12 años tuviste algo muy importante,
algo que relaciona a Alicia y a Duarte y que creo que eso hoy nos ayudaría a encontrarla.

¿Pero te crees que yo no quiero que aparezca?
Aunque solo sepa que el pueblo nos deja en paz.

¿Y si lo intentas? ¿Y si lo intentas durante unos días?
No. Sara, que ya la dejé de tomar cuando supe que Alicia había desaparecido.

Y todo volviése como antes. Es que no... De repente es como si no fuese...
Como si no fuese a dueño de lo que pienso ni de lo que hago.

No lo puedes entender, Sara. Sí que lo entiendo. Y entiendo que tengas miedo.
Lo entiendo perfectamente.

Es que no sé quién por si es y la medicación sale.
Y si... y si todo el mundo tiene razón. Eso es lo que soy.

Un asesino. ¿El qué? A lo mejor solo soy eso. Mario, medicánsate.
A lo mejor solo soy un asesino. No. El Dios es eso.

¿Quieres que te lleve a algún sitio? Voy ando un paseo.

Espera, yo tengo que hablar. Esto me hace daño.
¿No piensas hacer nada para meter en la cárcel?

Ya le dije a Rocío lo que sabía. Me tienes que contar algo más, porque eso no ha servido.
Casi no me hablo con mi hermano. Póstelo, Camela.

Le haces hablar y grabas con el móvil lo que te diga
para que se lo enseñemos a la guardia cibi.

Leo, no es justo que te metas en el mismo saco que tu hermano.
Tú ya has sufrido bastante, pero tienes que dejarle ver a todo el mundo que no eres igual.

¿Me van a dejar de hacer puntadas en mi casa?
¿Puedo insultarme cuando piso el pueblo? No, ¿verdad?

Todo podría peor, Leo.

Marquez y Chano Herrero. Son dos de los jornaleros que llevaba Rocío en la furgoneta.
Pidieron que les trajeron aquí, a su casa.

Manda huevos que alguien puede llevar a su casa.
Deberíamos cogerlo por los pelos y llevarlo a un albergue.

Al menos, no tendríamos la corriente. ¿Y crees que si pudieran elegir estarían aquí?

Moisés a palabra para faena. Nos traía y nos llevaba de una finca para otra.
Nos daba de comer, pero casi siempre teníamos que dormir en el fuego,

en un almacén o en una caceta. ¿Por qué aguantabais algo así?
A veces, por la noche, me invitaba un chino,

pero que yo cumplía en lo invernadero. Sí, vamos, un tío de puta madre el Moisés.
Para qué ir a la guaría civil, ¿verdad? Si alguno se ponía farruco...

Nos la veíamos con Duarte. ¿Duarte? ¿Duarte?
¿Quién ha visto a Duarte de los cojones? No sé, déjame ver.

Era un ronda por aquí. A más de uno que le levantó la voz al Moisés, después le pasó algo.
¿Dónde está Rita? Si no, ella se quejo de que se había hecho una herida en la mano.

Y de un día para otro... Sí, estamos buscando la peró, además de que se llama Rita y es pelirroja,
no tenemos más datos. No sé si vosotros sabéis su apellido, dónde vivía...

Hizo al San Bartolomé, al hospital de Díaz. Yo la conocí allí.
Las dos íbamos a que nos tiras las pastillas.

Lo antipsicótico, que es lo mío. Lo de ella yo no sé lo que era.
Eso, en el San Bartolomé tienen todos nuestros datos.

También ibas al hospital. ¿Cuándo me quité?
Para la metadona. te manda que el psicólogo te coma la oreja.

¿Hay hambre? No, gracias, Chano. Estoy a dieta.
Bueno, ¿qué? Suficiente, hemos cogido piojo para una semana.

Toma. A una mariscada. A roger el gusto de comer pia, aunque sea un día.
Gracias.

Hasta luego. Rita no está bien. Si no la encontráis antes que Duarte,
la niña no se lo merece. Gracias.

Vamos a comer.

Hablan de ese puarte como si fuera el demonio.
Los tiene aterrorizados, ¿has visto? Eso es el vino de garrafón que estaban tomando.

Tendríamos que ir al hospital de Díaz, el San Bartolomé.
Sabíamos que por lo menos tres de ellos estuvieron allí.

Este puto poblado ha pasado por el hospital de Díaz.
¿Te crees que se puede estar bien de la cabeza?

Vaya puta mierda de país. Tenemos que hablar con Rita Selva.
Seni está haciendo la calle si no ha muerto de una sobredosis.

No nos va a ayudar. Va a encontrar Alicia. Y para eso estamos aquí.
Va a encontrar Alicia.

¡Pero es un perrito!

¿Es tu casa, pequeñín?

¿Me llamo Rita? Sácame de aquí, muero.

Un momento, ya casi estoy.

¿Tú cuánto tiempo tardas en lavarte las manos?
No. Pues no sé. No, mira el tiempo. Un minuto.

Yo tardo tres. En el psiquiátrico nos decían que había que lavarse durante tres minutos
para matar a todos los virus y los microbios.

Por eso yo tardo tres minutos en lavármela,
para matar a todos los virus y los microbios.

Es curioso, porque el ser humano también tarda tres minutos en morirse
si no tiene oxígeno. Hemos poco tiempo, eso, ¿no?

Se piensan, tres minutos debajo del agua y ya está.

Perdón.

Ya está.

así sin querer. Estaba humeda todavía la pared.

Lo siento. ¿No es culpa tuya? No, sí, sí que no es.
¿Esto pasaba antes también? ¿Cuando estaba en la prisión?

A veces. Pero que le da igual.

No entiendo por qué tienen que encontrar a ti.
Tú no... Yo vale, pero tú... No quería que pasara esto, Leo.

Oye, ¿tú sabes algo de Alicia?

Si me dejo de tomar las pastillas, se me...
Se me va. Sí. Porque no estoy bien. Pero eso no va a pasar, ¿vale?

Porque no voy a dejar de tomarla. Yo no puedo hacer eso otra vez.
Vale.

Si no se importa, grabo la conversación. ¿Te has traído a tu amiguito al cámara?
No habréis dado tiempo, ¿verdad? ¿Es habitual que se emplea a Jhonalero sin papeles en el campo?

La perdí con eso cuando aquí lo que importa a Alicia.
No vamos a hablar de ella. ¿Quién le importa a los desarrollados?

Puede que existiera una red de explotación laboral.
A vosotros conocéis a la empresaria, Rocío Nerva.

¡Andá, Sonia! Tráeme un blanco fresquito. ¿Qué pasa? ¿A las tres de la tarde nadie come?
¿Te da un sorteo ibérico que no diga que la chica

la cuidamos mal en la frontera? Te convido yo.
No hace falta que aquí ya hemos comido. ¿Las traigo o no?

Claro, claro. Y un plato de queso. Me han trabado hambre.
¿Creéis que la desaparición de Alicia Garrido estaría directamente conectada con esta red de explotación laboral?

Se la relaciona con Moises Giménez, fallecido. Que es el principal implicado, ¿no?
Alicia nunca se metería en una cosa así. Así que ojalá que aparezca pronto y os calle la boca todo lo que estoy hablando de ella.

Sonia, ¿tú sabías que Alicia y yo nos veíamos de vez en cuando?
En mi casa, en Ayamonte, en el hotel La Raya.

¿Tú sabías que ella también estaba conmigo?

¿Qué pasa? Mi mano, mi mano... Busca otra cosa que no se ha pido.

por favor

Sí, sí, sí.

¡Me muro!

¿Estás bien? Venga, venga. No te mueres ahora.
Ven arriba. Vamos. ¡Venga!

No te preocupes, Alfonso. Va a ser solo un momento.
Comprueba si están los discos duros de Mario y me voy.

Sí, pero esto es muy irregular. Mucho, y lo sabes, ahora que tú ya no estás en el puerto.
¿Por qué no has de Alicia? Cuéntame cómo su día de ella.

Se lo sabe perfectamente, su amigo, el bar...
Bueno, de vez en cuando va a Yamonto por tema de negocio.

Siempre se queda en el mismo hotel, en el hotel La Raya.
A mí, ¿qué le hace un precio especial? ¿Dónde están los discos duros de Mario?

¿Qué? Yo qué sé dónde están. Eso hace ya mucho tiempo.
Además, se revisaron en su día. Lo único que había eran cosas grabadas de Alicia.

Habrá un registro de quién entra y quién sale del almacén, ¿no?
¿O sea, un registro? ¿Tú te crees que con cuatro agentes que yo tengo

para el pueblo y todas las pedanías, nosotros tenemos tiempo para hacer registro?
¿Me estás diciendo que aquí puede entrar cualquier persona

y llevarse los discos duros y no darte cuenta?
¿Eso es lo que me estás diciendo? ¿Tú sabes lo que yo te digo?

que no sepa que te he dejado entrar aquí. ¡Ven!
¡Sí que fuera, vamos, fuera! ¡Fuera! No te preocupes, que ya sé dónde está la salida.

Pues por si acaso. ¡Vamos! Hombre. Hasta luego. ¡Hombre!
Creo que Alfonso acaba de descubrir lo tocapeloto que puede llegar a ser la futura madre de tu hijo.

Alfonso la deja pasar al almacén y ella le monta un pollo por como lo tiene.
A quien se le ocurre, a Sara Campos. Yo voy con Sara.

Seguro que Alfonso tiene el almacén hecho en la leonera.
Ha llegado información del material que está hecho

en la tela que envolvía el cuerpo de Moisés.
Víctor, conmigo. Tela, información, material...

Perdón. Es una rafia plastificada en poliotileno, una tela de tosdo.
Es muy común, podría haberla conseguido en cualquier parte.

Yo no sé de qué te extraña. La prudencia no es una de las virtudes de ser.
La prudencia, el sentido común, la honestidad... ¿sigo?

¿Entonces tiene que ser una fiera en la cama?
Ojito. Yo, ¿sigo por qué lo bueno tiene que tener

para tenerte como te tienen? No estoy pensando en lo nuestro.
Si es que aún queda algo de eso. Doctor, con los niños probaturas las gusta.

Si crees que Sara no está capaz de tapatrir a tu hija,
te toca pedir la custodia. ¿Con el historial de Cera?

El juguete da palma con las orejas.

la única detenida está en libertad a la confianza.

Los piscelas, qué detalles.

¿Ya lo tienes todo? Pues sí, ya lo tengo todo.
Muy bien. Ya le he contado a Isa que lo hemos dejado.

En media hora nos abra todo el pueblo. Así que ya podemos dejarnos de par y pez.
¿Le has dicho lo de...? ¿Que te fallaba Alicia?

No, eso te lo dejo a ti. Que seguro que te lucí contándolo.

Diego, una cosa. ¿Cómo podías aguantar con Alicia cuando estábamos juntos?
Le pedí que fuera nuestra de Madonor, ¿te lo contó?

Mira, Rocío, no te hagas la víctima que tú tampoco eres
ninguna santa, ¿eh? Que te acaban de detener por explotar como esclavo

una panda de desgraciado. ¿Qué coño sabrás tú del campo?
De que se depudran las flores y no encuentres ni un jornalero.

¿Qué coño sabrás tú? No tienes ni puta idea,
porque tú no has dado un paro al agua en tu vida.

Eso piensas, ¿no? Sí. Pero tú tranquilo, ¿eh?
Que mientras yo pueda, le seguiré pagando la residencia a tu madre.

Yo no te he pedido que haga eso. Lo hago por Rosa, no por su hijo.
La pobre no tiene ninguna culpa.

Es un FaceTime. Qué susto. Y esto parece un pato común, pero es un anádeo real.
Ana es platirrincho. No se le puede sacar el escraño por el cuello porque no le cabe.

Tienes que cortarle la cabeza y extraer. ¿Le dejo la ensalada?
Si quieres repetir, ya me avisa. Gracias.

¿Qué? Tú no esperas a nadie, ¿eh? Déjala que pelea con el Cabo Dagusa.
Han perdido los discos duros de Mario, así que no puedo revisarlo.

Hoy tenemos ensalada y albóndigas riquísimas.
Gracias. Gracias. Gracias. ¿Quiere ir a Ayamonte?

Como Alicia siempre iba al mismo hotel, no sé, y igual se os escapó algo durante la investigación.
No se nos escapó nada, Sara. El día anterior en el hotel se vio con un escritor,

un tal Felipe Julián, pero nada importante.
Está bien, hay que centrarse en el presente,

no en lo que pasó hace 12 años. Vamos a ampliar los perímetros de las batidas,
rastrear más tramos del río... y a Ayamonte, el presente.

¡Qué sorpresa!

hasta que quiera centrarse en el presente para que venga el pasado a visitar.

¿No te dije que no podíamos ir a Sevilla para hablar?
Ya, pero no puedo esperar tanto. ¿Qué no puede?

Luisa, ¿quieres ver los caballos de los que te hablé?
Mira, la guardas aquí, la voy para allá. que no me he contestado a los mensajes.

¿Eh? ¿Pero por qué no? Me ha dado tiempo. ¿Qué te ha dado tiempo?

Se están divorciando, igual es por eso. Eso, que a Selva le tocaba a la niña, se le había olvidado.
Que conociendo a Selva también podría ser.

Pues es por eso me la quedaba yo. No la iba a perder.
Tampoco vas a discutir con ella. No le pidas tanto.

¿Porque Sara nosotros? Victor. No. Pero si no sabes qué voy a decir.
¿Y no es mejor hacer el misterio?

Creo que lo mejor para la niña es que tú y yo vivamos cerca.
Que esté ahí por si te da una crisis. Pero si tú te vas a Monte Perdido.

Es un buen lugar para criar a una niña, ¿no?
Y si yo me voy contigo, ¿cuánto tiempo crees que tardaríamos en lliarnos?

O mejor, en destrozarlo todo.

deberías haberlo dejado en misterio.

Si me dejo de tomar las pastillas, se me...
se me va. Porque no estoy bien.

¿Eso no quiere decir que haya tenido una que ver con Alicia?
Ya. Yo lido mucho sobre enfermedades mentales.

Dicen que lo que tiene Mario puede ser genético.
Yo también podría tenerlo. ¡Shh! Igual lo llevo dentro y solo hace falta que pase algo

para que explote. Tú no lo tienes. Y además que a ti no te va a pasar nada.
No, no va a pasar. Ya ha pasado. Has tenido una adolescencia de mierda, Leo.

En el instituto, en el pueblo, en todos lados.
que ya estás terminando, ¿vale? Que este año acabas y te podrás larga de aquí.

Antes lo tenía claro. La culpa era de mi hermano.
Mario me jodió la vida mía todo el pueblo.

Pero no es verdad. A mí me la destrozaron esos hijos de puta.
Los mismos que han pintado mi casa. Pasa de ellos.

Yo creo que le estás dando demasiados... No, Nico, no.
Lo que pasa es que a mi me ha caído el ojo.

Desde el principio estoy el cabrón de Aure y no va a parar hasta que acabe con todos nosotros.

Aquí tiene. Gracias. ¿A usted le suena de algo a una chica que se llama Rita, pelirroja?
Sabemos que pasaba por aquí. Pelirroja puede ser.

Muchos pacientes vienen a algunas citas, pero luego pasan meses sin que le veamos el pelo.
Ya. Deberían estar internados, o al menos controlados por los servicios sociales.

Pero en realidad es que están solos. ¿Rita Gomez Calatayud?
¿Puede ser ella? Puede ser. ¿Y tienen alguna ficha con sus datos, su foto...?

Hay informes médicos, pero sin fotografía. Déjame ir, por favor.

El último día que Rita vino se celebró un acto
con unos fondos europeos que nos dio la Junta.

Y una trabajadora social hizo unas fotos. Vamos a ver.

No, no cojones, María, que las cosas no se hacen así.
No puedes sacarle a la niña de su entorno y llevarte a una ciudad donde no conoce a nadie.

Vamos a ver, Ernesto, que la niña, su edad,
puede ser feliz en cualquier sitio.

Además, ¿puedes seguir viéndola como hasta ahora?
¿Qué es cuánto? ¿Un día, dos días al mes? Ojalá los asesinos se cogerán de luna a miércoles.

Podría estar más tiempo en Sevilla. Ya he podido comprobar durante todos estos años que no es posible.
Tengo que enviar una copia a la empresa hoy mismo.

¿No te puedes plantar aquí y decirme que te vas a Bruselas,
que te llevas a la niña y te firme esto hoy mismo?

Necesito tiempo para pensarlo. ¿Qué te he enviado un mensaje hace más de una semana?
Mira, no todos perseguimos asesinos. Pero también tenemos una vida.

Me amas a mañana. Me pasé un poco de tiempo con la niña.

¿Ni compras y chivalón? Claro. Y a veces encuentras por ahí un tambor grande.
A tu madre le encanta irte a tocarlo. ¡Coño!

Papá. Perdona, hija, acabo de encontrar un single de tu abuelo Manolo.
Mira, con dos canciones. ¿Esta no la conocías?

Te he amado demasiado.

¿Sí? Selva, efectivamente, Rita venía por el hospital de día.
Y además de los dos con los que hablamos en el poblado chabolista, Chano y Azucena.

Bueno, pues han pasado por aquí por lo menos cinco más de los que iban en la furgoneta de Rocío.
¿Me escuchas? Al tuy claro, Víctor. Muy bien. Moisés escogía aquí a sus jornaleros.

Gente sin lados familiares, indefensa, gente que sabía que no iban a protestar.
¿Cómo conseguías esa información? Esa es la pregunta.

¿Puedes comprobar si hay llamadas de Moisés
con alguien que trabaja en un hospital de día?

Sí, claro. Me pongo con ello. Perfecto. Gracias, Elba.

¿Sabes que Alicia se encontró con el escritor de estos libros en Ayamonte
poco antes de desaparecer?

Felipe Julián. Lo conozco bien. Este es el cronista del andévalo.
Encanta mañana lo que es. Alfonso... Estoy perdida.

Estoy perdida y no te tendría que haber hablado así.
Ya sé que en los pueblos andáis cortos de personal

y mantener el almacén en orden no es una prioridad.
Está bien. ¿Qué es lo que quiere? Eso. Pedirte perdón.

No, no, ¿qué quieres tomar? ¡Ah! No vas a sentarte sin hacer gasto, ¿no?
Eh... No, venga. Pues una palmera de chocolate y un poco de agua.

Claudio, una palmera de chocolate y un besito de agua, anda.
Ok. Alfredo Languila. Ajá. Este es el padre de Alicia.

Estuvo cruzando el Guadiana hasta finales de los 80.
Si no llegase por esta gente, el pueblo se muere de hambre.

Pero claro, la Guardia tenía que hacer su trabajo.
Por eso Alicia se veía con Felipe Julián porque estaban escribiendo la biografía de su padre.

Él le contará lo de Marvin. Espera. Hubo un chivatazo por parte del padre de Aurel y Marivé.

Gracias. Yo no sé lo que pasó, pero se liaron a tiro en una encina.
Marvin, que era un portugués de la partida de Alfredo,

pues pareció muerto. El perro de Alicia se llama Marvin.
Sí.

Mira.

¿Dónde está el contrabando? El escritor me dijo que Alicia le ayudó a dibujar todas las rutas
porque parece que se las conocía muy bien.

¿Dónde está esa muchacha? Efe... Me voy al cuarto.
Alfonso. Perdona. Sin parte tienes razón. El almacén es un sitio entre isalentor que quieres.

Le piden las llaves de la cofradía, los chavales de las canoas...
Y hasta Aure y yo tenemos allí los aparejos de pesca.

¿Aure y tú vais de pesca? Sí, sí. Estamos detrás de un siluro que tiene que pesar
más de 100 kilos, el hijo de puta. Pero es listo el bicho.

Yo creo que no lo vamos a pescar, pero... Aure dice que sí.
Y como está en cabezón... Claudio, apuntame las palmeras y el vaso de agua, que hoy estoy generoso.

Hasta luego. Adiós.

¡Carvin!

Sí, aquí. Venga, cuidado.

Toma. A ver si así entras en calma. Y tú... Yo no tengo frío.

A ver si llame la mano.

infectada. ¿Hace cuánto tiempo que lo tienes así?
No lo sé. Perdí la cuenta de los días. Yo quería que me lo viera un médico.

Lo que me pasa... Nada. Vamos a llegar al pueblo y te vamos a curar, ¿vale?
El granado está cerca. Ven.

¿Ese enfermero no anda a mosca? No, creo que no se huele nada.
Además, es sinvergüenza, tonto. Me rastro la llamada de Hacón Moise.

¿Entramos? Tengo que cogerle la parienta. Y cambiar nombre, porque yo de parienta poco.
Victor, que yo es un enfermero, no un asesino en serie.

Yo creo que con un sargentito guardiá llegamos, ¿no?
Vale, vamos. ¡Joder! Dime, María.

Doctora, buscamos a Ignacio Ponce, el auxiliar que nos facilita la lista de pacientes.
Pues debería estar en la zona común. ¿Ha pasado algo? ¿Dónde está la zona común?

¿Ignacio?

Sí, vale. María, que me han quedado muy claras tus posiciones. Venga, hasta ahora.
¡Alto! ¡Salva!

Nadie les iba a coger para trabajar. Yo empecé con esto para ayudarles.
¿A tratar a esa gente como esclavos, lo llamas tu trabajo?

Lo que hiciera Moisés no tiene nada que ver conmigo.
Yo solo le daba los contactos. Ya. Vamos a ver, Ignacio.

¿Has estado usando los expedientes sanitarios
para seleccionar a los pacientes que estaban más solos?

sin relaciones familiares, viviendo en la calle
o en el Pueblo Ochoabolista y se los daba a Moisés.

Así que no me vengas con que eras una hermanita de la caridad,
¿estamos? ¿Estamos? Sí. Muy bien. ¿Cuándo empezaste con este negocio?

Hace diez o doce años. Quise dejarlo, pero Moisés me amenazó.
Me dijo que tendría problemas si no le pasaba esos informes.

¿Problemos de qué tipo? ¿Tío, denuncia? Duarte.
No se anda con tonterías. Dicen que a los jornaleros que daban problemas...

¿Qué les pasaba si daban problemas? No se les volvía a ver.
Tenía miedo. ¿Eso es lo que le ha pasado a Rita?

No lo sé. En cuanto le daba los nombres, Moisés ya trataba con ellas.
Rita... Está diagnosticada con un trastorno límite de la personalidad

y está medicada con ciprexa. Lleva viniendo desde que era casi una cría.
Antes vivía con sus padres, pero se escapaba.

Y hace unos cinco años que vivía en el poblado.
Además, tiene una anemia hemolítica. Es un milagro que haya aguantado viva en la calle.

Como le tenías tanto aprecio, se la diste a Moisés.
Ignacio, mírame. Rita tenía relación con alguien más del hospital.

Con otros pacientes, con personal médico. Estamos intentando localizarla y quizás haya puesto en contacto.
Ignacio, es que no te queda ni un poco de decencia.

No sé qué decirles. Ella tampoco hablaba mucho.
Piensa. Mario Navas. Era famoso porque mató a no sé cuántos aquí en Frontera.

Creo que hicieron muy buenas migas.

Sara Campos debe ser la única persona en este país
que trabaja sin cobrar. Por gusto. Pues fíjate que cuando dejé el cuerpo,

quise dedicarme a la jardinería. ¿Pero sabes qué? ¿Qué?
Que se me morían todos los geranios. Era una especie de asesina en serie de plantas.

Es como que no sé hacer otra cosa. Pues mi primo Sebastián decía que tampoco sabía hacer otra cosa
que darle guantazos a su mujer. Pobrecico, estaba en su naturaleza.

Hasta que se murió su mujer y ya no tuvo a quién darle guantazos.
Me estás comparando con un maltratador. ¿Yo?

Que soy una guardia civil con una baja indefinida.
¿Es eso lo que eres? Y una futura madre.

y una enferma mental que no se dedica, y una mujer que no sabe qué hacer con su vida.
Me estás agobiando. ¿Podrías dejarme en paz?

Eso mismo decía mi primo Sebastián cuando iba la policía a su casa.
Ah, que también deberían detenerme. Genial.

Sara.

¿Ha pasado algo, Leo? He visto a Aure hablando con la madre de Moisés.
¿Delores? Sí. Dicen por ahí que Moisés tuvo algo que ver con la desaparición de Alicia, con los jornaleros

de Rocío... Leo, la Guardia Civil está investigando.
Si encuentran algo que implique Aure, entonces lo detendrán.

Pero es que por ahora no hay nada. ¿Pero no has escuchado?
Sí. Vi cómo Aure le daba pasta a esa mujer.

Tendrías que entrar en esta casa y registrarlo todo.
Y han apuntado a mi hermano desde el principio.

Aure. Ningún juez va a dar una orden de registro con esos indicios.
Ningún. ¿Así que a ellos no lo tocáis? ¿Mientras se iban a mi hermano otra vez al cuartel?

Sí. A Rita la veía a veces en el hospital de día.
Coincidíamos en una terapia de grupo. Me caí alguien.

Aunque era la única que me hablaba, porque a la otra le daba miedo.
¿Le has vuelto a ver hace poco? ¿Es a ella?

¿A la que le llevaba ropa y comida? ¿La que estaba en la casa de Aperú?

la vi al poco de llegar al pueblo. Yo estaba dando un paseo y ya estaba...
Estaba muy asustado. Cuando me vio se echó a correr.

No se fiaba de nadie, ni siquiera de mí. ¿Y por qué tenía tanto miedo?

porque la estaban buscando. Bueno, eso es lo que me dijo.
¿Y te dijo quién? ¿Morio? ¿Te hablo de Eduardo?

No quiero escuchar más ese nombre, ¿vale? Es que no pude dejar de decirlo.
Le llevé la comida en la ropa y no dije nada porque me lo pidió.

No sé nada más. No me hablo de nadie, ¿vale?

¿Mario, estás bien? Estaría bien que tus amigos dejaran de molestarle.

¿Me explicáis por qué le habéis hecho venir?
Pero no veis que si le seguís tratando como un sospechoso,

no le van a dejar en paz nunca. Sara, yo diría que no tenemos que darte parte de cada cosa.
Sobre todo si las cosas que hacéis son gilipollecas, claro.

¿Por qué no intentáis conocer mejor a Alicia?
O a sus amigos, que han estado con ella estos 12 años.

¿Te estás pasando de la raya? Igual que te dejamos participar en el caso, te podemos apartar.
Así que tranquilita. Perfecto. Entonces, nos vemos en el entierro de Alicia.

Estás perdiendo el control, Sara. ¿Por qué no te vas a descansar un poco? Te vendrá bien.
Vete a la mierda.

y...

Tienes que detenerlo. Tienes que entrar a su casa y detenerlo.
Tranquila, respira. ¿Qué estás diciendo? Es una medalla de ella con su nombre y fotos de Alicia.

¿Dónde están esas cosas? Un disco duro como el de mi hermano.
Vamos a Beniña. ¿Por qué no pruebas a dar la misma información

pero con una frase de verdad? Todo está en casa de Aure, en su dormitorio.
Tenés que entrar antes de que se deshaga de todas esas cosas.

¿La oyes, Rita? Son las cámparas de la iglesia.
Eso significa que estamos muy cerca. Venga, Rita, va.

Va, que tú puedes. Venga. ¡SUSCRÍBETE!

¡Venga!

A ver... a ver... Marín...

Vamos a conseguir y te vas a poner bien.

¿El registro? Ay, la Virgen. Pero... ¿no lo comprendo a nosotros?
Vamos. Serán solo unos minutos. Intentaremos no desordenar mucho.

¿Alfonso, qué pasa? Tranquila, Isa, tranquila.

¿Qué coño? ¿Qué está pasando aquí? Aure, vienen a hacer un registro de la zona de la casa.
No, aquí no va a entrar nadie. ¿A cuánto de qué van a hacer?

Han aparecido indicios sobre la desaparición de Alicia.
¿Me puede indicar dónde está su dormitorio?

¿Indicios? No me toques los huevos. Lo que tendréis que hacer es detener esa norma de Mario.
Víctor, encárgate de la planta de arriba. Vamos conmigo.

¿Me permite?

¿Qué coño haces revolviéndote la fraga de mi mujer?
Déjalo, no tenemos nada que ocultar, ¿no? Pa' que registren todo lo que quieran.

¿Vas a seguir mucho tiempo haciendo ridículos o va a acabar ya?
Estamos haciendo nuestro trabajo. Ya, claro.

Vamos, vamos a terminar muy pronto, sí.

¿Licia?

fotos de Alicia.

y un disco duro como los que tenía Mario. La medalla me la regaló Alicia delante de todos los amigos
que le daba alergia, pregúntanle. Y en el disco duro guardo nuestras fotos.

Pueden verlo si quieren. Y bueno, ahí hay fotos de Alicia, sí, pero también de todos los amigos.
¿Algo de eso está mal?

Encontrar a Lizy deja de darlo por culo, coño.

Hoy me he coronado. Le digo a mi mujer que no se puede llevar la niña a Brusel
y la dejo tordía corca con ella. Se han pirado para Sevilla.

Es de esos días que habría sido mejor no levantarse.
Esto ha sido una cagada, joder.

Sí, cabo, meta la caja en el coche. Ahora voy.

Víctor no seas tan gilipollas como yo. Vas a dejar la UCO. Este es tu último caso.
Vamos a volver a Monteperdió. Tú todavía puedes cuidar de tu hija.

Si en el fondo Sara lleva razón. Todo este lío de los cornaleros, de Aure...
No nos ha dejado centrarnos en lo realmente importante, en Alicia.

A estas alturas todavía no sabemos bien quién es.
¿Cómo que si alguna vez terminara de conocer a la persona?

Mira Víctor, tengo 44 años y lo único de lo que estoy seguro es que sí de Orbetis.
¿De lo resto? Al final te descubres haciendo cosas que jamás pensaste y vas a hacer en tu vida.

y ahora sé que lo único que queda es mi dolor.

¡Marion!

¡Rita!

¿Has visto a un hijo de puta en Marrero Valterren?
¿Cuándo? Tuve que ser anoche, pero de la parca en el cortijo.

Pido a por ti desde el primer momento. ¿Capaz de Lucas a contar de mentirte en la cárcel otra vez?
Él me odia porque yo maté a su mejor amigo.

No lo conoce. ¿Qué te está pasando, Sara? Bueno, cuando todo esto termine y tú vuelvas a mundo perdido.
De igual podría ir yo contigo y así estamos acá.

Marvio, el parrete de Alicia. Atropellado. Y con soña.
Puede que el cuerpo de Alicia no esté muy lejos.

Una lana muy común. La misma que envorvió el cuerpo de Moisés.
Y como la que tú vendes. Mira. El gato es un hijo de puta, te lo digo en serio.

¿Qué le pasa a Sara? Moisés no solo trabajaba para mí,
tenía a mil fregados con él en todo el mundo.

¿Tú todavía no te has enterado de que en este pueblo
nadie va a dar la cara por ti? Entremos ya.

No podemos esperar a nadie, Salva.