All language subtitles for lc33

No, no, no.

¿Sabes que el caso de Mario fue el primero que llevó a Santiago?
No lo puedo olvidar. Este va a ser mi último caso en la OCO. Vuelvo a casa.

Conocemos a Alicia desde que tenemos uso de razón.
Uno le estarán pasando a peor que otro, ¿no?

Diego y Alicia fueron novias. Diego y Alicia lo dejaron hace mucho tiempo ya.
Esta mañana, uno de los pulsadores de los G's

ha encontrado el móvil de Alicia. Diego y Alicia estaban liados.
En el móvil que hemos encontrado había un video de la pareja follando.

¿Tiene guardada? Según racío... ¿Pensaba con ella en la cama? Les he mentido.
Yo lo sé y ellos lo saben. Te juro que no tengo nada que ver con lo de Alicia.

Eres un mierda. Moisés. ¿Tenías relación con Alicia?
No hay un alma que no conozca este hital. ¿Qué ha pasado?

Te han encontrado Moisés muerto en el reino.

¡Ay, no! Déjame que te lo cuide un día, por fin.
Pasa mi mañana, Marco. Sí, pero cuando me levante, que no quiero más lugar como tú.

Descansa. Mañana hablamos. Hasta mañana y dejarás por lo menos dormir un par de heridas.
¡Maya idiota! ¿Llegas a tener un arries? Yo te podría bañar un poquito la boquita.

¿Te encargas tu cariño, niño? Eh, gato, gato, gato.
Un día de mi madre que hasta que nos pases por acá...

Aquí no se moja. Vaya condenita de hermano que me ha tocado.
¿Para dónde vais? No sé, a que nos dé el aire. A mí me va a sentar muy bien.

¡Ay! ¿Te vieron que ven, Melón? Qué va, qué va, si está el llanto cerrado.
Hablamos, señores. Venga. ¡Adiós! ¡Te quiero! ¡Vamos, hombre!

¡Nos vemos, familia!

¿Qué? Nada. Espero que cuando seas una médica famosa,
en Sevilla, donde sea, tengas tiempo de venir visitar.

No creo, porque estaré tan ocupada ganando pasta.
Pero a lo mejor vengo en verano un día o dos.

Pues que sanés, Julio. Si no ayuda a recoger la última fresa...
Una mierda. Además, como dice el papá... Quien encarcado...

no tiene que agachar el lomo, niñe... ¡Shhh! ¡Cállate!
¡Cállate! ¡Oh! Pues a mí me gusta esto. De verdad, me gusta esto.

El río, el olor... No sé. Además, papá necesita alguien, está mayor.
¿Tú, amigo, qué pasa? ¿Nunca sales de su casa?

No sé qué le pasa. Últimamente está más raro.
Se llama depresión, Tino. No, no es eso. Sí.

Lo que pasa es que se obsesiona mucho con las cosas.
Ahora le va por Alicia. Claro, cómo no. A todo el mundo le gusta Alicia.

Es doña perfecta. Pero no sé qué tiene ella que no tenga yo.
¿A Diego? Gilipollas.

Pero tú eres la chica más guapa de todo el pueblo.
Y la más linda. Eso dice la Diego. Tú dale tiempo.

¿En serio te va a poner a regar ahora? Mira, mira, mira.
De noche se cierran como si tuvieran sueño.

Tino, las flores no tienen sueño. Se protegen del fresquito.
La que tiene sueño soy yo. Anda, vamos.

¡Puesado! Esto no te lo quitas de encima ni con agua hirviendo.
¿Pero dónde vais?

Si te vas, vete ya. Se van a despertar a papá y a mamá.

Ten cuidado. Te quiero, Sirena.

Hola, Alfonso. Hola, Rocío. Están tus padres. ¿Qué pasa?
Por tu hermano, Tino. Es que ha pasado algo terrible y él está mal.

ha traído a Mario a su casa. Ha venido a Mario ahí.
Es un asesino. Mi niño. ¡Costecelo! Mamá, por favor.

Mamá me voy. Tu padre está afuera.

Te estás esperando para llevarte.

Papá?

Oye...

Ya está preparada. VAMOS!

¿Dónde está Joaquín? ¿A qué no sabes? Madre mía.
Martiño, ¿cómo vas? Mal. Todas estas tienen que salir hoy mismo para Rotterdam.

Y apenas hemos empezado a cubrir el manto de la Virgen de Frontera,
necesitamos más temporeros. No sé dónde los vamos a sacar.

¿Te has enterado? Sí, Héctor, el carcero de Alcotín,
es uno de los que encontró el cuerpo de Moisés en el río.

Dios quiere que... la siguiente que aparece en el Guadián no sea Alicia.
Alicia está viva. Anda, ven, ayúdame. Los de la cofredía están a punto de llegar.

Tenemos que sacar las mejores flores para la virgen.
Como siempre, ¿no? ¿Qué se celebra? La romería de la Virgen de Frontera,

la más bonita de España. A ponerse morado, ¿no?
A mí me parece lo más normal, con el panorama que tenéis en el pueblo.

Yo también me he tomado un vino por vida. ¿Se sabe algo de lo de Moisés?
Secretos de sumario, señora. ¿Usted lo conocía?

¿Y quién no lo conocía? El Moisés Estelita.
Creo que ha sido un asunto entre gitanos.

Adiós.

Hay hambre, ¿eh? ¿Sabes que Mario nombró a Moisés Jiménez hace 12 años?
Sí. Y ahora parece que río en un huerto con una tela de tolos.

Bueno, pero como el resto de cosas que dijo Mario no tiene sentido.
Incluyó a Moisés en su fantasía como podría haber sido cualquier otro.

¿Te puedo confesar algo? Ajá. Me aburre cada vez que un vecino me cuenta lo de la matanza.
Es poco caro de pena. En el fondo estoy rezando para que acabe cuanto antes con la monserga.

Lo que me importa es lo que está pasando ahora.
¿Dónde está Alicia y qué coño tiene que ver con esto?

¿Tienes prisa, no, por tardar el caso? No sabemos si Alicia está viva.
Y si es así, ¿cuánto va a durar? Mario nos ve como el enemigo. Nos vendría muy bien que hableses con él.

¿Sabes? La embarazada es disconfianza. Ya sabes cuál es su estado.
Aún no nos ha dicho qué hacía merodeando la casa de Alicia

la noche que desapareció. Ni qué tiene que ver con la casa de Apero.
¿Iba para allá cuando el equipo del pueblo le cazó?

Como sigas comiendo así, tu hija va a nacer con el colesterol.

¿Victor está de acuerdo con que se ayude? Háganmelo, lo habrán hace un día salgando.
Pero el teniente soy yo.

¿Qué pasa, Martiño? Diego, ¿cómo estás? Muy bien, aquí vengo por la flor de la Virgen.
Muy bien, acércate al coche que te ayuda a cargarlas.

Vale. Me da un segundo. Sí, claro.

Vamos a estar así sin hablar o me vas a dejar que te explique.

Hace unos años, Alicia y yo empezamos a vernos de nuevo.
Quedamos fuera del pueblo y es verdad que a veces nos acostábamos.

Pero luego podíamos esta semana sin hablar.
¿Hace unos años? Sí, nunca fue algo serio. Ella no quería que volviéramos.

Pero tú sí querías. Por eso te jodió tanto cuando pasó de ti,
por el mensajito del móvil. Mira, yo no te voy a engañar.

Yo pensé de verdad que podríamos volver hasta juntos,
como hace 12 años, antes de lo de... Bueno, antes de lo del mercado.

Rocío... Yo te quiero. Nunca. Nunca quería hacerte daño.
Pero nunca más querido como a ella. ¿Sabes lo que más me jode?

No son las mentiras. O que el pueblo sepa que soy una cornuda.
Lo peor es ese mensaje. Te vas a arrepentir.

No creerás que le he hecho algo a Alicia. Eso es una locura. ¿Cuánto tiempo hemos estado juntos?
Casi once años. Nunca te has comportado de esa manera conmigo.

No se lo vamos a decir a nadie hasta que pase la romería.
Nos toca colocar la corona a la virgen y no quiero que me haga una pregunta.

Eso es ridículo. Eso es lo mínimo que me debe.

Cuando viniste a casa a recoger tus cosas, te dejaste esto.

Con el embarazo es mejor que no las tome. El embarazo, claro.
Pero está lleno. ¿Las tomaste alguna vez? Te lo pregunto porque asistiríamos seguros

de que no ha afectado a la niña. Fue Selva, el que me pidió que os ayudara.
¿Por qué siempre tiene que ser así, Sara? Haces lo que te da la gana sin dar explicaciones,

sin pedir permiso y yo siempre atragar. Es mejor que nos llegues por ahí.
Ahora resulta que no te tomabas las pastillas.

¿Dónde llevas cuando desaparecías de casa una semana o dos?
A ver, a Mario a prisión, ¿no? Tanto te costaba decirme que estabas con él.

Pero si no lo habrías entendido. Pues a lo mejor sí.
O a lo mejor no me habría hecho ni puta gracia, no lo sé.

No tengo ni idea por qué nunca me diste la opción, Sara.
Y la gente discute. Y más cuando tu pareja desaparece de casa sin dar explicaciones.

Es lo que hacen las personas normales, Sara, discutir.
Las personas normales... discuten.

Ahora te veo.

¿Por qué no le dices la verdad? Dile que cuando te ibas de casa
era para meterte en una secta que practicaba orgías

a la luz de la luna y que te ofrecía sacrificios al diablo.
Verás cómo se queda más tranquilo. Sí, seguro. O mejor, un poco de zofilia.

¡Mucho mejor! Oye, que sea con perros. Verás cómo así, Víctor, no se vuelve a acercar a ti.
Porque por eso no le cuentas la verdad.

El informe de la autosía. No había agua en los pulmones.
O sea que no murió ahogado. La causa de muerte de Moise Jiménez ha sido una herida profunda

producida por un arma punzante de punta estrecha
que la atravesó la arterial.

¿En borracha interna? Ajá. Lo más probable es que ni se enterara hasta que fue tarde.
Desde que se hizo la herida hasta que murió, pasaron 12 horas.

Y aquí viene el premio a bordo. Los restos de sangre que encontramos en casa de Alicia
coinciden con los de Moisés. Si Moisés fue quien entró y se la llevó, ¿dónde está Alicia?

¿Y quién cuida de ella ahora? Tenían cómplices.
¿No? Quien entró aquí con él, es el mismo que le envolvió la tela y lo tiró al río.

¿Y quién cojones es el cómplice de Moixart?
Habrá que ver con quién alternaba el bueno de Jiménez, ¿no?

Bueno, alguna que otra noche ha pasado en el calabozo.
Tonteó con la droga, alguna murta, ya está.

Vamos, tú y yo tenemos fe.

¡Precioso! Con ganas de vivir, se vivía aquí.
Le daría gallo a mí, teniente. Le puedo asegurar que el clan de los gímenes

no se va a alegrar de vernos. Mi hija es la única que se alegra de verme.
Ni no siempre, estoy acostumbrado. Vamos. Vamos.

VAMOS.

¿Qué vienen estos de Jardíos aquí? ¿Quien ha matado a Moisés?
Ya está, Manuel, ya vale. ¿Qué? Que nos digan quién ha sido.

Nosotros vamos y lo buscamos. Ya está, ya. Quedé muerto que lo busco yo.
Vale, ya, ¿no? ¿Dónde está Moisés? El cuerpo está bajo disposición judicial.

Así que vamos a mantener la calma un poquito todos, ¿eh?
Lo único que tenés que hacer es buscar al asesino.

Yo lo único que quiero es que me deis a mi hijo.
Dolores, en cuanto terminen de realizar los exámenes pertinentes se te entregará, ¿de acuerdo?

Esto es una orden judicial. Nos permite hacer un registro en todo el cortijo.
¿Por qué? Me han matado a un hijo y nos tratan de delincuentes.

Lo podemos hacer por las buenas o por las malas.
Tenemos pruebas de que Muise estuvo en la casa de Alice,

la chica que ha desaparecido. Él no tenía nada que ver con esa palla.
Perfecto, se lo dice el juez instructor. Es que me dejan hacer el registro

o me los llevo a todo el detenido al cuartel.
¿Estamos?

¿Habéis mirado bien? Sí, hemos peinado todo, incluido los alrededores y nada.
El rastro de la chica. Espero que me afuera.

Señora. Más tarde o más temprano vamos a encontrar algo.
Pero si usted nos ayuda, quizá aún encontremos a Alicia con vida.

Mi Moisés se pasaba tordí en el campo. ¿A luego me traí a Juan a la casa?
Él era un buen hijo. No le digo yo que no.

Pero quizá se juntó con quien no debía. O recibió un mal consejo.
¿Sabe con qué equipa quienes eran sus amigos?

¿Sus amigos? Sus amigos éramos nosotros, sus primos, sus hermanos.
¿Tenía problemas con alguien? Deuda. ¿Con quién iba a tener problemas, eh?

Si aquí todo el mundo lo quería.

¿Y ese coche? No lo sé.

Mucho coche, ¿no? ¿Para alguien que trabaja en una finca recogiendo fresa y naranja?

Sí. Alicia conocía a Moisés, seguro. Le abrió la puerta...
y hubo una pelea. Sí, y eso que él era bastante más fuerte que ella.

Alicia debe tener carácter para plantarle cara a un tío así.
La herida que le hicieron a Moisés era con algo de punta estrecha muy fina.

No sé lo suficiente para que él no le diera mucha importancia.
¿Y crees que le pincho con eso? Solo han encontrado restos de sangre suya en el sofá.

¿Me ayudes? Claro. Gracias. ¿Ella salió por ahí?
No sigues.

Sangre.

Bueno, que lo analice criminalística, pero estoy segura de que es de Moises.
Le pincharon con esto. Imagino que después se lo sacó y lo volvió a poner otra vez en el macetero.

Por eso no lo encontraron. Y él la seguiría porque Alicia salió por aquí.

Aquí encontraron una huella completa de la mano de Alicia, creo.
Se caería. Lo que es raro es que no haya más rastro de sangre de Moisés

ni ninguna huella más de Alicia. Alguien estaba esperándola aquí fuera.
Alguien la estaba esperando y la dejó inconsciente.

Si ella hubiera querido salir por su propio pie,
habría dejado alguna señal más, alguna pista, algo.

Ya. No hay criminalista que tampoco ha encontrado rastros
de que hubiera otra persona. Bueno, salvo Mario.

Acuérdate de la botella de Zuf que encontraron ahí abajo.
¿Y eso? Me soy a lo realizar a los compañeros. Ahora tenemos que ir a hablar con él.

No creo que este sea el mejor camino para una embarazada.
Que no pasa nada. Tranquilo.

¡En cuidado! Ya está, ya está. Pues nada.

¿Viene? Sara, ya voy yo. Ya voy yo. ¿Qué miro? El remo.

Te debió golpear con él y lo tiró lo más lejos que pudo.
Vaya que no dejaron huellas dentro de la casa,

pero esto no parece muy profesional. Ni siquiera planificado.
Luego llegó Sony y se tarció todo. Igual sí que tenemos que ir a hablar con Mario.

Necesito preguntarte sobre la noche que desapareció Alicia, ¿vale?
Tú estabas allí. No me pongas eso, Donito, como si fuese idiota.

Eh, Mario... Oye, eh... Esto es importante.
Igual me lo puedes contar a mí. Mira, hijo, dile lo que sepa.

Lo único que quiere Sara es demostrarle a todos que tú no has hecho nada.
¿Claro? Solo fui a verla. Vale.

Pero yo ya no... No era la misma de hace 12 años.
Ha pasado mucho tiempo. Todos vamos cambiando.

Pero igual vista alguien más.

No. La vi entrar en su casa, me terminé el surf y me fui.
Ya está.

¿Te acuerdas de Moisés? Moisés Jiménez, que me hablaste de él hace 12 años.
No sé, a lo mejor esa noche estaba cerca de la casa de Alicia.

María, yo sé que quieres ayudarnos a encontrar a Alicia, pero si viste algo, tienes que decirlo.

¿Te habías puesto de acuerdo con él, con Moisés,
para ir a por Alicia? Moisés es Duarte, imbécil.

¿Tú sabes que Duarte no existe? Sí, sí. Se mete dentro del cuerpo la gente.
Ya lo he dicho, eso es lo que hizo, se metió dentro de Moisés.

Por eso fue a la casa de Alicia. Sé que me tenía que haber quedado.
Si me hubiese quedado... Mario. No tiene la culpa de nada lo que ha pasado.

Manuel, por favor, por favor, Mario. Mírame, ese Duarte, sea quien sea,
¿cómo es? ¿Qué cara tiene? Descríbelo. Vale. En moreno, tiene...

tiene el pelo largo, y tiene barba, y el labio partido tiene una cicatriz en el labio.
Pero eso es Moisés. ¡Claro! Claro, porque él también ha tenido dentro a Duarte.

Yo lo vi, no tenía cara. Es lo que pasa cuando Duarte se mete dentro a la gente,
que no tienen cara. ¿No lo veis? Es que...

Mario, Mario, lo has hecho muy bien. Gracias.

¿Me puedes explicar qué acaba de pasar ahí dentro
y quién coño es Duarte? Duarte ya lo mencionó hace 12 años.

Duarte es una especie de fantasma. El único Duarte que localizamos en aquel entonces
fue a un empresario, a un agricultor de la fresa,

que se fue a Argentina porque estaba endeudado.
O sea, nada que ver con el caso. Duarte es parte de la imaginación de Mario.

Pensaba que lo había superado ya. Es que con todo lo que está pasando, con...
Con el acoso que ha tenido en el pueblo, con todo lo que le han hecho,

es como si lo estuvieran empujando otra vez a ese mismo hoyo.
Ya, pero eso no lo hace Inocente. Él estuvo en la casa de Alicia y a lo mejor vio a Moisés.

No sé, tiene que poder... ¿Tú lo has escuchado?
Tiene la foto de Moisés. Míralo. Moisés ahora no tiene barba.

La descripción que nos ha dado Mario es de hace 12 años.
Con barba, con el pelo largo, con la cicatriz en el labio porque había tenido un accidente de moto.

Mario estuvo en casa de Alicia. Pero ni vio ni hizo nada. Fue pura coincidencia.
Cogonudo. Acabo de hablar con el médico. Le quiere dar el alta. No tenemos ningún motivo para retenerlo.

El padre se lo va a querer llevar a casa.

Pues teniendo en cuenta cómo está el pueblo, no parece la mejor idea.
Voy a tener que poner una patrulla en la puerta para que no los linchen.

La tensión desembocó en una pelea en el centro del pueblo
entre el padre de Mario Navas y Diego Soteno,

el que fuera pareja de la...

No has aprendido nada de lo de tu padre. Tú sigues fumando,
hasta que te tenga que enterrar a ti también.

Tómate las pastillas, mamá. ¿Por qué dejaste que los guardias se llevaran a Mario?
Ya te lo conté, porque se lo llevaron antes de que dijera nada.

¿Para qué iba a hablar? Mira a tu hermano. Míralo.
¿Le dejaron a él decir algo? ¿Eh? A mí me da igual lo que hayan hecho con Alicia.

Pero una cosa te digo. Si tu hermano está en el cementerio,
Mario también debería estar allí.

Tengo que volverlo en verdadero, que tengo mucho trabajo.
La comida está en la olla, cuando venga la dosta, la caliento.

Lo de Mario es que es como un cáncer que no remite
y que cuando crees que lo supera, se vuelve a reproducir.

Tenemos que seguir hablando con él. No ha dicho nada todavía de la casa de aperos que encontramos.

Pero con el tratamiento volverá a estar bien, ¿ya verás?
Sí. Seguro que eso es lo que pasa. Claro. También tiene a sus padres que van a cuidar de él.

Sara, ya sé que tú y yo no te estoy pidiendo nada, pero que estoy aquí.
Si me necesitas. Que también puedo cuidarte a ti.

Cuando desaparecía de casa no... No me iba a ver a María Perción.

Me iba porque notaba que estaba perdiendo el control.

ya no sabía diferenciar muy bien lo que era real
y lo que no.

Así que me ingresaba en una clínica voluntariamente, hasta que me recuperaba.

¿Y por qué no me lo dijiste nunca? ¿Eso es lo que confiabas en mí?
Pero si a ti no te habría parecido bien. Yo decidí quitarme las pastillas.

Y tú seguro que me habrías insistido para que siguiera tomándome las...
Pues no lo sé. No lo sé porque no soy psiquiatra,

pero si las medicinas te hubieran ayudado como a Mario,
está claro que sí que habría intentado que las tomaras.

Yo tengo un problema. Y ojalá no fuera así. De verdad, ojalá no fuera así.
Pero es que forma parte de mí. Y yo ya he aprendido a vivir con él.

No, Sara, tú tienes una enfermedad que se puede tratar.
¿Y si la enfermedad soy yo? ¿Pero te das cuenta del egoísta que estás siendo?

Sabes, las cosas no funcionan cuando las personas se limitan a decir
yo es que soy así y punto, si te gusta bien y si no, ahí tienes la puerta.

No funciona. Ya lo sé. Ya lo sé. Y lo siento de verdad.
Ojalá te lo hubiera dicho antes.

Pero no vas a cambiar nada, ¿verdad?

Gracias.

¿Tiene alguna decrenación? ¿Tiene alguna declaración que hacer?
¿Es cierto que su hijo ha dejado el tratamiento?

¿Se ha curado ya la esquizofrenia? ¡Mario! ¿Quieres decir algo?
¿Quieres decir algo? ¡Hola, Mario! ¿Quieres decir algo?

Ya te he dado tu alicia. ¡Pero no hay nada que declarar!

Nunca tienen bastante. Sentaste. Llevan ahí toda la mañana como si fueran buitres.
¿Estáis bien? Sí.

¿Lo va a decir la tu hermano?

¡Debo ver a aquel ahora mismo! Papá.

Voy a hacer tomas de leche.

Hola. ¿Es usted el responsable de la explotación?
Soy yo. Teniente Selvay, Sargento Agamero, de la UCO.

Necesitamos hacerle unas preguntas. ¿Conoce usted a este hombre?

Sí, lo conozco. Llevaba cuadrillas de 12 brazeros, todos muy malos.
¿Malos? Eran flojos, pero baratos. Y cuando hay que cosechar, el campo no espera.

¿El docent usted trabajó con él? Alguna vez.
Aquí la cosa anda muy justa y no nos podemos andar con remilgo.

Al final, la gente que traía Moisés no sacaba bien su trabajo, la verdad.
Y eso que mucho eran españoles. ¿Españoles? ¿A qué se refiere?

Aquí el campo es cosa de marroquí, de africano.
Los españoles ya no quieren trabajar. Es muy raro verlos de bracero.

Creo que le voy a contar lo mismo que todos los demás.
Prueba a contarlo, a ver cómo suena. El trabajo en el campo es muy duro y está mal pagado.

No queda otra que traer temporeros y Moisel los traía.
Pero no eran buenos trabajadores, a pesar de ser españoles, ¿no?

No aguantaban como otros, eso es verdad. Pero es que hace mucho tiempo que no le contrataba.
¿Por qué? ¿Tuvo algún problema con él? No, pero a mí me gustó tener las cosas en regla.

Somos una empresa que exporta toda Europa, todo legal.
Tengo una montaña de papeles, si quieres se la puedo enseñar.

No hace falta. ¿Sabes de dónde sacaba Moisés a esa gente?
No tengo ni idea. Lo siento, pero tengo mucho el lío

y no puedo llegar tarde a la romería. ¿A romería?
¿Habrás alío en el pueblo hoy? Sí, mucho.

Uf... Rocío miente más que habla. Mira, acaba de llegar la geolocalización de su móvil.
No estaba en casa de Diego la noche que desapareció Alicia.

¿Y Diego? El móvil de Diego se marca que estuvo en su casa toda la noche.
Pero el móvil de Rocío la situa en los invernaderos.

Y luego en su propia casa toda la noche, hasta el día siguiente.

¿Y crees que dando una cuartada a Diego quería darse una cuartada a sí misma?
Ese. Supongo que descubrí que el hombre con el que te vas a casa

te está prendo los cuernos con su novia de adolescencia
te tiene que dar una migita de mano de leche.

Vamos, que si yo fuera Rocío estaría en muy cabreo con Melicio.

¡Enga ya! ¿Es eso lo que te pasa con Sara? ¿Que se estaba cepillando a otro?

¿Qué? Eres la hostia salvada.

Ojalá fuera así de fácil.

A la 1819. No, mejor la 2022.

¿Y esta palla? No sé. Señora, que aquí no venden mazoroga.
No, no, señor, no vengo mazoroga. Solo quería preguntar si alguno de vosotros conoce a Moises Gimenez.

¿Qué te he dicho? ¿Otra picoleta? Mire, sus compañeros ya han estado aquí antes
y lo han registrado todo. Así que ya te estás marchando de aquí, ¿me entiendes?

¡Aire! ¡Fuera! ¡Ara bien! ¡Dejale en paz, hombre!
Fue una hora que está pregna. Señora... ¡Señora, venga, suscríbete!

Me gusta un pelo. Te va a gustar si es lo mismo de siempre.
Siempre son los mismos.

¿Usted es guardia civil?

No. No, no. Era.

Va a ser una niña, ya lo verás. Yo sé de esto mucho.
He parido seis churumbeles. Y he traído al mundo a otros tantos.

Porque si ocupo madrónas...

Pues ese era el pequeño.

La verdad es que mi Moisés nada mucha guerra desde siempre.
Desde chiquitillo. Era un Raúl Agartía. Supongo que no tiene que ser muy fácil criar a un niño.

Con trimajasey. Dolores y da su nombre, ¿verdad?

Me gustaría saber si Moisés en algún momento le habló de alguien llamado Duarte.

Puede que tenga que ver algo con la muerte de su hijo.
Y es muy importante que me lo diga. Usted me dijo que no era guardia.

No. No, pero les estoy ayudando. Y necesitan saber con quién estaba Moisés antes de morir.
Yo necesito que me diga si tu arte es real o no.

Yo no lo he visto nunca.

Pero su hijo sí le hablo de él.

Yo oí al Moisés hablando un día por teléfono con ese hombre.
No sé qué trato se traía. Mi muy senora de lo que se achentaba, ¿eh?

Pero a ese Duarte... A ese Duarte, él le tenía miedo.

Kato, vete con el carrito, anda. Ten cuidado con la niña que va a dormir.
Maribel. Ay, Rocío. Diego. ¿Qué pasa? ¿Qué dices, Diego? ¿Qué tal?

Que muchas gracias por las flores. Que cada año son más bonitas.
Es que son preciosas. Nada, cariño, a nuestra patrona que no le falte de las.

Sobre todo ahora, con la falta que nos hace.
Claro que sí, Maribel. Y cuando lleguemos a la ermita, le pondremos la corona a la Santísima.

Como marca la tradición. Venga, gato, ayúdame con los caballos y nos tomamos una cervecita.
Por favor, Aure, ¿te puede llevar a los niños para que no se vayan andando?

Venga, vamos. Cariño, nos vemos, Lucas. Luego nos vemos. Tenás cuidado.
Venga, Lucas.

¡Viva!

¡Gracias! ¡Viva!

Yo te ayudo. Ay, debería ser yo quien te ayude. Gracias.
Dicen que las sentadillas son buenas, ¿no?

¿No te unas? No sé mucho romería. Además, según Gabriel va.
No solo sigo abriendo la terraza, sino que no me salto ni una submaría.

Manu, es mejor eso que andar poniendo fotos a la Virgen
esperando que aparezca con un milagro. Ella no era religiosa.

Le ha gustado mucho la romería del pueblo. ¿No estás enterado de lo del hombre que apareció en el río?
¿No lo sé? No he visto la noticia. ¿Tiene algo que ver con ella?

No sabía si alguna vez lo habías visto en el bar.
O a lo mejor Alicia te había hablado de él o de un tal Duarte.

No, pero yo solo conozco una pequeña parte de la vida de Alicia.
La que a ella le interesa. Y si tú no la conoces bien, ¿entonces quién lo hace?

Hay una experta en dejar ver solo lo que ella quiere que se vea.
Cuando estás con ella, tú es perfecto. Honesta. Al día siguiente puedes otra persona.

¿Cómo os conocisteis? En Ayamonte. Yo curraba en una discoteca y Alicia me ofreció venirme aquí.
Ya habíamos tenido algo antes y me gusta mucho,

pero Alicia no quería ataduras. No íbamos con sus amigos ni me contaba nada.
A veces desapareció unos días en Ayamonte.

En realidad, yo creo que se sentía muy sola
desde que murió su padre. Nunca superó de envercado.

Normal. Ok. Toma.

Fíjate, están haciendo el paripé. A Jenny le mira y él tiene una cara de muerto.
No para de echarse vinos para el cuerpo. A lo mejor a Rocío le interesa perdonarle.

A ver, ¿no tiene competencia?

Coño, no sabía que la ex-Sergento Campo era tan devota.

¡Gracias! Mmm, que buenas. No deberías estar aquí.
Duarte existe.

que Duarte existe, que no solamente es una fantasía de Mario.
He ido a hablar con la madre de Moisés con Dolores

y Moisés le conoce. La madre nunca ha visto a Duarte
y Moisés ni siquiera se atreve a hablar de él,

pero es que ese nombre lleva dando vueltas alrededor de Alicia
doce años. ¿Y si alguien ha estado usando ese nombre?

¿Alguien con quien Moisés tuviera negocios?

Pide un deseo.

Ya lo he pedido. A ver si se te cumple.

No sé si tendré paciencia. Cuando los críos se ponen así, madre mía.
A ti la paciencia no te gana nadie. Estás entrenada.

A mí se te dé la razón, pero no te acostumbras.

¿Qué? Vas a ser el mejor papá del mundo. ¿Y tú la mejor mamá del mundo?
Yo no tengo buenas credenciales. Si hacen un examen para ser mamá, no sé si lo pasaría.

¿Qué viene de eso? Oye, que tus padres fueran un desastre no significa que tú también lo vayas a ser.
Sabes que no es verdad. Yo también soy un desastre.

Y como os he dicho así, voy a ser un desastre pero de 200 kilos.

Víctor, Víctor Rocío se mueve la vez. Filmativo la veo. ¿Dónde va?
Vamos al coche. Está bien, eres un desastre. Conmigo lo has sido.

Pero sé que con ella no serás así. ¿Te vale?

Aquí, en plena memoria. Sea lo que sea, tiene vida libre para hacerlo.
Todo el pueblo está en la ermita.

Hay que entrar a ver qué hace. No se nota que lleva tiempo fuera del cuerpo. Necesito una orden judicial.
¿Te suena? Lo del estado de derecho y esas cosas.

¿Te suena que yo ya no estoy en la buco? No, pero se nos ha modo de hacer las cosas.
No puedes exponerte así. No puedes exponer...

¡Sara! Puede que sea él. ¿Y sea quién?

Duarte.

Tenías que haberse lo impedido, joder. Y tú tendrías que haberme dicho lo de Duarte.
Así que estamos en pate.

La tengo, es teleformoneta. Recibido. Sara, ten cuidado, por favor.

Se mueve, se mueve, la furgona está saliendo por detrás.
Debido, quédate en la puerta, te lo cogemos.

¡Vale, tieta! ¡Ha cogido la comarcal, seguro!

Yo no he hecho nada. Pues para no hacer nada tenías mucha prisa, ¿no?

Abre la parte de atrás.

Por favor.

¿Tenemos algo?

¿Qué has hecho, Rocío?

Vamos a ver, Rocío, que yo me enteré. Todos esos desgraciados que llevabas en la furgoneta,
¿dónde iban? A la aromaría, ¿no? ¿Por qué nos has mentido, Rocío?

Yo no he mentido a nadie. ¿Ah, no? No. Tu móvil dice otra cosa.
La noche que le hice desaparecido, tú no estabas en la cama conmigo.

Estabas en tu... No me acordaba. Fui a dar de comer a mi jornalero.
¿Ah, sí? ¿Y qué les diste? Pienso como a los perros.

¿De dónde sale esa gente? ¿Te los consiguió Moisés?

Que yo recuerde nos dijiste que tú ya no trabajabas con él.
Que lo tenías hasta en regla. Que tenías una montaña de papel que enseñarnos.

No hay gente. Era la única manera de sacar el trabajo delante.
Y sí, ya sé que está mal. Pero así son las cosas.

Y todo el mundo hace lo mismo. No, no todo el mundo hace lo mismo, no te engañes.
¿Moisés de dónde sacabas a gente? Eso no lo sé. De verdad que no.

Rocío, deba que hay una inspección de trabajo.
Que podemos cerrar el negocio. Así que creo que es mejor que colabore.

¿Alicia tenía algún tipo de relación con Moises?
No, que yo sepa. ¿Y tú? ¿Qué relación tenías con Alicia?

¿Te parecía bien que se estuviera follando a tu novio
dos semanas antes de tu boda?

Me parece divertido, ¿no? Mi relación soy de la mierda.
Me da igual lo que piensen. Alice es mi amiga y la quiero.

Y nadie sabe dónde está. ¿Por qué no hacen algo de una puta vez por encontrarla?
Ayúdanos tú, de una puta vez.

¿Cómo? Reparte eso, anda. Yo he visto jornaleros, pero ¿qué es esto?
Se le dejan la piel y no saben ni cuánto les pagan.

Esto es una vergüenza.

Toma. Gracias. ¿Cómo os llamáis? Xano. Xano.
Azuceno. José Zará, que me lo encantará.

¿Sabéis dónde se estaban llevando? ¿Lo sabéis?
A trabajar... No lo sé. ¿Y cuánto tiempo lleváis trabajando en los invernaderos?

En esto de las flores. Semana. Pero no dan de comer una vez al día.
Y dormimos en el suelo. Yo pedí corchones, pero no nos trajeron nada.

¿Y por qué no lo habéis denunciado? No, no podemos.
Si es entera... ¿Quién no se puede enterar?

Lo llevaba a Ayamonte. Ya ven, terminó de trabajar.
No tenían contrato, pero les iba a pagar. Ok, gracias.

Moisés me los trajo. Y cuando supe... Mire, he sacado a mi familia adelante.
A mi madre, a mi padre, hasta que el cáncer se lo llevó.

He conseguido que unas tierras que no daban nada sean rentables.
No era lo que quería en la vida, pero es lo que me tocó.

A lo mejor me he tenido que saltar alguna ley de mierda, sí.
Y conseguir jornaleros de donde sea. Pero había que sacar la cabeza del agujero donde nos metió Mario hace 12 años.

Alguien tenía que hacerlo. Pero no todo vale.
Tío, ¿dónde podemos encontrar a Duarte?

Sabemos que Duarte está atrás de todo esto.
Y quizá también tenga algo que ver con la desaparición de Alicia.

¿No la quieres tanto?

Yo lo sé. Hoy sé, era el único que hablabas con Duarte.
Así que Duarte existe de verdad. Bueno, yo he escuchado su nombre muchas veces.

Y se escuchan cosas sobre él, pero nadie lo ha visto.
¿Qué tipo de cosas?

No, no, no. La chica se fue antes, se escapó.
Es que estábamos mal. ¿De qué chica me estás hablando?

Rita, la chica pelirroja. Pobrecita. Si la encuentras, duarte la bacha al río.

¿Qué haces aquí? Pequeñín, ¿qué haces aquí?
¿Qué haces aquí?

No puedo...

No puedo ir a ningún sitio. Lo siento.

¡A Duarte! Mario, yo creo que hace 12 años tuviste algo muy importante,
algo que relacionaba a Lizy y a Duarte, y que creo que eso hoy no se ayudaría a encontrarla.

¡Aaah! No te puedo ayudar porque no me acuerdo de nada
con la mierda de las patillas. ¿Y si dejas de tomarlas?

Estás perdiendo el control, Sara. Vete a la mierda.
Moisés apalabraba la faena. Si algo no se ponía fàrroco...

¿Quién ha visto a Eduardo de los Cojones? Casi no me hablo con mi hermano.
Puéstelo, Camela. Todo puede llamar a dos leones.

¿Qué quieres? Me llamo Rita. ¿Has visto a Rita a las veías veces en el hospital de día?
Te hablé de Eduardo. ¿Cómo podía aguantar con el licio cuando estábamos juntos?

Mirá Rocío, no tagas la víctima que tú tampoco eres ninguna santa ¿eh?

¡Ardo!