All language subtitles for Dos tipos de cuidado (1953).es

Quietos, quietos,
quietos, quietos,

Gracias.

�Hay novedades!

De nada nos va a servir el d�a de
campo, aquellas ya hicieron su pacto

pacto pa que,
- Pos pa no hacernos caso.

Ya se las olieron que nos
les vamos a declarar

y acordaron mandarnos al
demonio hasta que dejemos

nuestras conquistas amorosas

Yo creo que eso no se va a poder
�Verdad?, - �Pues claro!

�Y entonces?

Pus yo a pesar del pacto,
le voy hablar a tu hermana

estoy seguro de dar el golpe.

�Qu� t�ctica vas a usar?

Pues a ver a la mera
hora que se me ocurre.

�Y t�?

Yo voy a fingir la indiferencia,

y despu�s le voy a proponer
una amistad plat�nica

eso nuca falla mano
siempre caen.

Bueno Chayo, �Quedamos en
lo dicho?, - Quedamos.

Nada de irse para tras y cuidadito
con hacer traici�n. - Descuida.

Bueno v�monos, ahora
que nos busquen.

- �Oye Pedro?
- Quiobo

Me voy a llevar a Rosario
a la cascada a pescar.

Y yo me llevo a Maruja
de cacer�a.

Acu�rdate que es mi hermana �Eh?

Hombre cu�ao �Qu� no me conoces?

Pos por eso.

Olor de campo

en la arboleda

la brisa enreda

con su canci�n

De un sol

maravilloso

Dios milagroso

e iluminor

El campo es lindo

de inefables cosas

cantar de r�o

y llorar de alondras

torrente brioso

le bes� la luna

vaiv�n de cuna

en el lago azul

Olor de campo

en la arboleda

la brisa enreda

con su canci�n

De un sol

maravilloso

Dios milagroso

e iluminor

�Porqu� estas tan callado?

No, es que estaba pensando

�En algo que vas a decirme?

Pues d�melo.

Muchas veces he estado a punto
de pedirte que fueras mi novia,

pero no me he decidido.

Y ahora s�.

Ahora,

ahora quiero decirte...

que me alegro de
no haberlo hecho.

�Por qu�?

Porque he reflexionado, y
he llegado a la conclusi�n

de que t� y yo no debemos
ser... m�s que amigos.

- Eso hemos sido siempre �No?
- S� pero...

...tenemos que enaltecer
esa amistad

aunque no creas,

hubo un tiempo en que yo so�aba
con tenerte entre mis brazos

acariciar tu cabello,

mirarme en tus ojos,

- besarte furiosamente.
- S�.

Pero t� con mucha delicadeza
me haz hecho comprender,

que no es esa la clase de cari�o
que tu deseas de m�, ni yo de ti.

As� es que, pues, te casar�s
t�, me casar� yo tal vez,

Ilegaremos a viejos,

seguiremos queri�ndonos
como dos buenos amigos

�No te parece hermoso
un cari�o as�?

S�, muy hermoso.

- Ya mordiste el anzuelo chiquita.
- �Por qu� dices eso?

Por esa truchita que call�,
pr�stame la red. �M�rala!

�Dame la red!

�Ya lo pensaste?

�Ya!

�Y qu� me dices?

Que no.

Nom�s te advierto que me voy

a casar con la primera
muchacha que encuentre.

�Ay! no por favor Perico
no me asustes.

Pero linda si es que no hallo
forma de convencerte

con que te portaras bien ser�a
bastante. - �Y me porto mal?

No muy bien, ni�game que andas
enamorando a las Guti�rrez.

�Ay! �Ay!, �Ya vez como
eres? Las Guti�rrez.

Cualquiera que te oiga pensar� que
enamoro a las cuatro, nom�s a dos.

Las otras dos son
paquete de Jorge,

Y asteso eran, porque
ya las cortamos.

�Y Martha la del tel�grafo?

Duro menos que...
un mensaje urgente.

Y lo de Juanita la del
correo �Qu� fue?

�Alguna carta nocturna?

Eso m�s bien fue una
entrega inmediata.

Poca verg�enza, �Y Enriqueta
la de la funeraria?

�Esa muri�!

Con raz�n te fuiste de
velorio anteanoche

con las del barrio de San Juan

Ya vez otra vez, mira nom�s
hombre si esas son...

Chamaconas, t� tienes
tu lugar aparte.

Afortunadamente, por eso,

cuanto m�s apartados estemos
t� y yo, ser� mejor.

�Ay chiquita!

- �Oye Jorge?
- Mm.

T� tienes porai
una novia �Verdad?

�Confi�salo!

�No hemos convenido en
ser grandes amigos?

Los amigos se hacen confidencias,
se dan consejos

Anda dime...

�Tienes novia?

Pues no se que decirte,

Pero �Qu� opinas de Genoveva
la hija del General?

Pues es bonita, se viste bien,

toca el piano.

�Ya es tu novia?

Todav�a no, pero
pienso hablarle.

No le hables, no te conviene
t� te mereces algo mejor...

Bueno,

esa es mi opini�n.

Ahora quiero saber la tuya.

�Qu� te parece...

...Ricardo del Paso?

Ta bien

Es un buen tipo,

es elegante, correcto,
habla ingl�s

y no tiene l�os amorosos.

Nunca toma una copa, se confiesa
todos los Domingos

Y �jam�s! dice una
mala palabra.

Es un buen partido.

Est� calvo pero eso con
una peluca se arregla,

no tiene conversaci�n,
y es bastante idiota

pero pues al fin y
al cabo los idiotas

son los que hacen los
mejores maridos

�yeme te conviene,

�Cu�ndo te casas?, �Quieres
que sea tu padrino?

Vete al demonio con tu amistad

�Amigos!, lo que pasa es que t�
estas alborotado con otra mujer,

y por eso ya no me quieres.

Pero oye Rosario - Porque tu me
quer�as, y mucho no lo niegues.

Bueno y entons eso
de Ricardo �Qu�?

A mi que me importa Ricardo.

Lo nombre nom�s para
ver si te picaba,

pero a ti no te pica
ni una avispa

Es bastante tonto te conviene,
hay otros m�s tontos.

Los que organizan d�as de
campo para declararse,

y le resultan a uno con
amistades plat�nicas.

D�jame no quiero que
te me acerques.

Pero si somos amigos - Pues
no quiero que seamos amigos

tonces prefieres...

�S� Jorge!

Nadie puede quererte como yo

Pero no vayas a decirle nada
de esto a tu hermana

hasta que no le haiga
correspondido a Pedro.

Y ahora vamos que ya es tarde.

As� de plano me aborreces
- As� de plano.

Entonces aqu� le cortamos

le cortamos

�Bueno! devu�lveme
mis cosas.

�Cuales cosas?

Mis suspiros, las noches en vela
que me he pasado pensando en ti

Los besos que te he dado
- �Ay!

- �Que me has dado?
- Bueno con el pensamiento.

Pues ni con el pensamiento
quiero que te me acerques

Entonces no se que estoy haciendo
aqu�, mejor me voy.

Como t� quieras.

�Ah! me corres.

Est� bueno, ya me voy.

Adi�s
- Adi�s

No crees que debemos despedirnos
como dos buenos amigos, - Como no.

Adi�s Perico, que te vaya bien.

No me das un beso

Estas loco, yo no soy una
de tus Chamaconas

�Un beso de amigos!

�Los amigos no se besan!

Bueno de hermanos pues
- Tampoco.

�Y si te lo robo?

No creo que te atrevas
- �Porqu�?

Porque te rompo la cabeza.

- �Ah s�?
- S�

Aista

Ahora r�mpeme la cabeza

�Jorge, Jorge ven!
Pedro se desmay�.

�Que b�rbaro! que
susto me diste,

cre� que estabas muerto
- Poco falto.

�Mira! me rompiste
la cabeza.

- Yo siempre cumplo lo que prometo.
- Pues si ya lo veo.

�Qu� pas�?

Aqu� tu hermanita que me
rompi� la maceta hombre

- �Pero Mar�a!
- �Ay que te diga porque!

- �Qu� hiciste Pedro?
- Hombre no me mires as�,

si nada m�s le di un besito
inocente en el cachete.

Hombre hermanita se te fue la mano,
�Por un beso en el cachete?

Imag�nate si me lo llega
a dar en la boca,

Ahorita, le estar�as sacando
las municiones de la barriga.

No te r�as
- Ten�as raz�n manito

Hoy si fue tu d�a,

El d�a del golpe.

Eso es pa que se le quite
a usted lo mandadito,

y aprenda a portarse
como ni�o bueno.

Chamac�n

Quiobole Chucho
- Que tal Jorgito,

- �C�mo vamos?
- Ah� d�ndole.

Ah� se lo dejo, lavado, engrasado
y sopleteado �Eh!

�No quiere usted que le
emprestemos caballo?

Esto si que es un servicio
de primera,

pero no muchas gracias,
prefiero caminar.

�Qu� anda haciendo por estos
lugares, el se�or Don Jorge Bueno?

�Quiobo Tiburcio!

Mira por principio de cuentas
me tumbas el se�or Don

y me dices Jorge a secas
como lo has hecho siempre

Ni lo mande Dios

usted es un hombre de mucho dinero
y ser�a faltarle al respeto.

Mira d�jate de historias
Tiburcio,

la lana no sirve m�s
que pa darse gusto

y no pa andar presumiendo
con los amigos.

Mi buen viejo, que gusto
me da verte Juan.

A mi tambi�n muchacho.

Bueno pues ya me estas diciendo de
un jal�n a que se debe la visita

- y en que puedo servirte.
- Pues vengo a comprar un ganado

t� no tienes alguno

Pues ya nom�s el que me
camina por la cabeza

Oye, pero te vendo mi rancho.

Pos ser� cuesti�n de verlo. - Pos
pa luego es tarde. - �ndele

- �Fumas?
- No gracias.

Pues si quieres pasamos por tu
amigo Pedro para que nos acompa�e

- Pero �Qu� Pedro est� aqu�?
- S� pos que no lo sab�as

Primera noticia que tengo.

Hace un a�o que no nos vemos.

Ah pos vamos por �l.

No Tiburcio.

Yo vine a buscar ganado, los
bueyes no me interesan

Ah que Jorgito, t� siempre
con tus bromas.

�Ah B�rbaro!

Hombre, de a tiro la amuleas
usted la mera verdad

�Porqu�? - No se que clase
de sentimientos tenes usted

Sabr� Dios los sufrimientos que
estar� basando mi pobrecita hija

y usted el marido m�relo aqu�,
ni suda ni se acongoja

�Qu� y si me acongojo nace
m�s pronto? - Buena que no.

Pero as� demostrar�as usted que
quieres un poquito a sua esposa

Es mujercita pueden pasar.

Una brimog�nita mijo

Ya lo ve aste suegro, para que
tanto esc�ndalo sa�or ��ndele!

Haber, haber, haber, �D�nde
est� esa Rosa de Castilla

que me acaban de traer de Pari?

�H�jole, que fea!

Esta Rosa de Castilla no
llega ni a cempas�chil

Mira nom�s saco todititita la
cara papujada de su abuelo.

- Verdad que si se parece a pap�.
- Su vivo retrato.

�Pero quen dice que
es fea esta ni�a?

Es braciosa como una
flor del L�bano.

La vamos a poner al mismo
nombre de mi abuela "Latifak"

No por favor la acaba de arruinar
con ese nombrecito hombre.

Bueno, bueno se llamar�
Rosario como yo.

�Ay Dios!

No me hab�a fijado en ti.

�Que amolada quedaste Chayito!

�S�! mire nom�s como
a dejado a su mam�,

No le da verg�enza, toditita
destartalada, haber,

�D�nde est�n esas chapas que ten�a,
esos ojos tan sombreados

esos labios color pitahaya,
d�nde est�n?

Usted se los comi� verdad,

Bribona apenas llega al mundo
y ya viene haciendo estragos

como la langosta.

- No la vayas a aborrecer.
- Sara lo primero que haga.

El que es mal marido,
es mal Padre.

Hombres como �ste no deb�a
el cielo darles hijos

Mira suegro no me amargues
usted el bastel sa�or.

Bueno ahora que me
acuerdo ya me voy.

- Hasta luego Chayito.
- �D�nde vas?

A invitar una copa a los amigos
con motivo del nacimiento.

Supongo que esto hay que festejarlo
�No?, con permiso sa�or.

�Ay mijita de ma vidas!

Que matida de bata lo dio
usted matrimoni�ndose

con ese sinverg�enza mujeriego.

�Y qu� hombre no lo es?

Mientras �l me respete,
d�jelo que se divierta.

�Qu� culpa tiene mi Perico de
tener gancho con las mujeres?

Pero eso ya no es gancho, es
un clavejero. - Lo que sea.

Yo no voy a perder a mi marido
por andarle con celos tontos.

�l me quiere mucho, yo tambi�n lo
quiero, y con eso me conformo.

Bueno mejita, mi concencia
est� tranquila

Porque coste que usted se caso,
sin mi consentimento.

Una nueva servidora ya
tienen a quien mandar,

ay luego les dir� lora
de llevarla a bautizar.

Y mientras busco compadre
pa llevarla con el cura,

Yo los invito a tomar.

Beban que aqu� est� su Padre...

El Padre de la criatura,
no se vayan a pensar.

Mira nom�s que ganado
se trae ese

m�tete y no dejes salir a mija.

�Onario!

Trago libre pa todos los cuates,

y prep�rense porque
vamos a bailar,

traigo pareja pa todos ustedes.

�Hombre Perico no la raspes!

Hay una manera de festejar
un nacimiento. - �Qu� tiene?

Mi casa es para familias.

�Y no venimos en plan familiar?

S� familiar y... y te traes
a Do�a Matilde. - �Claro!

Viniendo con todas sus ni�as
todo queda en familia.

Ya ni amuelas, me quieres
agarrar ahorcado

Pero se�or Bueno,
mira no seas malo,

Dame siquiera las cuarenta mil,
- No Tiburcio,

Ya te dije que no te doy
ni un centavo m�s,

veinticinco mil y
de ah� no paso.

Haber muchacho,

- tr�enos dos cervecitas bien fr�as.
- Si patr�n.

La otra noche fui de fiesta
en casa e Julia

se encontraba ya reunida
la familia

Maripepa felicita a Luz y Otilia

y Camila que alegraba
la tertulia

Mientras Lupe daba
al ni�o su mamila

Do�a Cleta pide una
botella a Celia

nos formo a los de confianza
dos en fila

Y brindamos con charanda
de Morelia

Despu�s Amelia

puso la vitrola

y le tupimos a la danza
ah� hechos bola

Hab�a un cadete, que
celaba a Chelo

mas la canija con Gaspar
se daba vuelo

�ntrele al baile Do�a Matilde

Despu�s nos dieron sandwichitos
de jalea

a unos ponche y a los
tristes coca-cola

como la gata pa servir
ni se menea

pa la cocina yo me
fui con mi charola

Ay me encontr� con los
amiguitos de Ofelia

que a contrabando hab�an
pasado su tequila

nos aventamos unas
copas tras la pila

y por poquito ya mero
nos cae Amelia

luego pidieron, que cantara Lola

y soportamos "Ay te
doy la despedida "

Despu�s T�a Cleta
toco la pianola

pa que no hablara le
dimos buena aplaudida

T� juegas.

T� juegas.

A s� hombre, perd�n
estaba distra�do.

Pos ni tanto, porque ya me ahorcaste
la mula de seises.

Otra mula es la que quisiera ahorcar.
- La de unos. - No la de otros.

�yeme.

Ese que canta es Pedro Malo verdad,
- El mesmo.

Y no digas que me aprovecho,

pero preg�ntale a �l lo que vale
el rancho que yo te ofrezco.

A Pedro y a otros yo
les doy el agua.

- Pero Pedro �Tiene tierras aqu�?
- Las que te se�ale.

Si no fuera por mi manantial,
no cosechaba ni una mazorca.

La vida de esas tierritas depende
del rancho que yo te ofrezco.

Preg�ntaselo a Pedrito
y ya ver�s.

Se lo vo a preguntar

esp�rame aqu�.

Yo me hice fuerte y les cante
"Una carta a Eufemia "

que me hecho un gallo y
un changuito me vacila

que me le arranco pero
me detuvo Eufemia

si no en el Limbo ya estuviera
haciendo fila

pero ya estaba digerida la jalea

pos la mujer del General
me hac�a la bola

va con el chisme la
metiche de Carola

y viene el viejo y que
empieza la pelea

se armo el relajo,
saco su pistola

Yo precavido me escond�
tras la pianola

Vino la Julia, que llamo Carola

y pa la c�rcel nos llevaron
hechos bola

�Vamos ni�as! �vamos!, esta bien
que haiga relajo pero con orden

Vaiganse por ahi y a portarse
decentitas �Eh!

�Mira nom�s que suerte tienes
pa que te quieran las viejas.

As� parece Do�a Matilde, pero no
todo lo que relumbra es oro.

- Soy muy desafortunado con ellas.
- No me digas.

�Es la verdad! a mi ninguna
mujer me toma en serio

porque dicen que ando con muchas

y yo tengo que andar con muchas
porque ninguna me toma en serio.

- De nosotras no te quejaras.
- Estoy hablando de mujeres.

Y nosotras �Qu� somos?

Ustedes son...
Chamaconas.

Bueno pero tu mujer. - Hey mi mujer
tiene su lugar muy aparte �Eh!

�Jorge!

�A cuanto desgraciado
gusto me da verte!

S�

Debe ser un gusto
muy desgraciado.

Bueno... as�
digo yo.

Y as� eres.

Tienes raz�n,

precisamente eso le
estaba diciendo

a las muchachas hace un rato.

Soy muy desgraciado.

Menos mal que lo reconoces.

Pos s�.

Y �C�mo supiste que estaba
yo aqu�? - Fue casualidad.

Alg�n d�a ten�amos que
encontrarnos �No?

�Claro!

�Qu� te parece si hablamos
all� adentro?

Hablamos.

Pasa.

T� primero.

Nom�s vine a hacerte
una reclamaci�n.

T� dir�s.

�Porqu� no me invitaste
a tu matrimonio?

Yo hubiera asistido
con mucho gusto.

Pues este...

es que fue todo tan de sopet�n

Bueno adem�s t� sabes como soy
yo y como hago las cosas.

S�.

Ahora ya s� como eres y
como haces las cosas.

Arrastr�ndote como los reptiles

traicionando a los amigos
y enga�ando a las mujeres.

�No es cierto?

Te casaste con mi
novia a sabiendas

de que yo la quer�a de veras
y me iba a casar con ella.

Claro.

No te atreves a verme a la
cara, pos no faltaba m�s.

Mi hermana si que supo
conocerte a tiempo,

no crey� en la comedia
de tu cari�o,

porque ya present�a la clase
de ficha que eres.

Y yo todav�a de imb�cil all�
ayud�ndote de muy buena fe,

para que fueras mi cu�ado.

Bonita sabandija iba yo
a meter a mi familia.

Y no creas que estoy ardido
porque me quitaste la novia,

Si una mujer nos traiciona,

la perdonamos y en paz, al
fin y al cabo es mujer.

Pero cuando la traici�n
viene de quien uno cree

que es su mejor amigo,

�Ah Chihuahua!

�Como duele!

Y todav�a te r�es.

�Cont�stala! �Cont�stala!

Pero que vas a contestar,

si eres un cobarde.

La comedia de mi cari�o.

- �Hablaste con Pedrito?
- S�

�Qu� te dijo de mi rancho?

�Tu rancho?

�Ah s�!

Me dijo que era una buena
inversi�n, te lo compro.

- �En los cuarenta?
- En lo que sea.

- Vamos a firmar las escrituras.
- Juega.

P�ngalo harta manteca en
esa desgraciadas muelles

que rechinan que barecen
zapatos nuevos.

No tenga cuidado Don El�as.

Lo das su buena sopleteada
con harto batrolio,

p�ngaselo abuzado para que
se lo gane el bropinas.

�Bueno, bueno!

- Que tengas mucha suerte Jorgito.
- Gracias viejo.

- Adi�s.
- Adi�s.

Pero lo onga�an mis ojos,

Pos toy saludando a Don Jorgito.

Que tal Don El�as

Por as� tan serio lo
saludas a su amigo,

en otros tiempos me
lo dabas un abrazo.

Pero usted lo ha dicho,
eran otros tiempos.

Parece que estas
enojado conmigo,

si t� estas enojado, pero
no tenes raz�n mejito

yo sembre quise que
t� fueras me yerno.

Mire Don El�as, m�s
vale no hablar deso.

S� yo tiene que hablar, porque
t� crees que yo tuve la culpa

yo no tuve la culpa de nada.

Yo no s� nada de lo que pas� me lavo
mis manos como bilatos mejito

Y dir� que soy muy bruto pero yo
no buede comprender que pas�.

Ahora que estamos aqu�,
d�game una cosa.

Borque se pelearon me hija
y t�, s� ya se iban a casar

Son cosas que pasan Don El�as.

Tal vez usted recuerde que
la �ltima vez que nos vimos

hace poco m�s o menos un a�o,

hubo una Kerm�s en el Pueblo,

a la que ella no quiso asistir
que porque le dol�a la cabeza

Me acuerdo.

Entonces yo confiado
en que ella no iba,

invite una amiga

Usted comprende �No?

Una de esas amigas que
tenemos los solteros

Mi prietita me parece que
es la hora del huapango

Mi prietita me parece que
es la hora del huapango

mientras su hamaca se mece
yo nom�s la estoy mirando

y al verla que se estremece le
pregunto �Quiobo! �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo. Quiobo,
quiobo, �Quiobo! �Cu�ndo?

Esa ni�a del rebozo tiene
un rato suspirando

Esa ni�a del rebozo tiene
un rato suspirando

si su charro no la quiere,
ya le estamos dimos dando

y pa que no este tan triste le
pregunto �Quiobo! �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo. Quiobo,
quiobo, �Quiobo! �Cu�ndo?

Aunque en amor no soy nuevo,
tampoco me estoy pasando

Aunque en amor no soy nuevo,
tampoco me estoy pasando

Yo s� comer pan de huevo que
en cualquier boca me ablando

y al verla solo me atrevo y le
pregunto �Quiobo! �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo. Quiobo,
quiobo, �Quiobo! �Cu�ndo?

En la rama de un Encino un
jilguero est� cantando

En la rama de un Encino un
jilguero est� cantando

hay que chula trigue�ita
para hacerla de mi bando

Y con todo mi respeto
le pregunto...

�Quiobo!... �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo. Quiobo,
quiobo, �Quiobo! �Cu�ndo?

Ese charro y esa china nom�s
se est�n contemplando

Ese charro y esa china nom�s
se est�n contemplando

ya no se hagan de papeles
y ya pueden irle dando

y pa no ser indiscreto les
pregunto �Quiobo! �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo.
Quiobo, quiobo, �Cu�ndo?

El buen potro en el potrero
relincha de vez en cuando

�Ah! pero �Qu�
estabas aqu�?

Dile a Jorge que venga.

- Pero es que vamos aaa...
- Dile a Jorge que venga

o yo ir� a buscarlo.
- �No! ni hablar yo voy.

Toma chiquita ahorita vuelvo

y ante todo lo primero le
pregunto �Quiobo! �Cu�ndo?

Quiobo, quiobo, quiobo.

�Pos quiobo!

�Quibo! �Cu�ndo?

�Oye cu�ao?

Con permiso de Victorita,
�Me perdonas una palabra?

S� hombre �Como no! - �A donde
vas? - Ahorita vengo hombre.

- �V�monos pues!
- V�monos.

Oye, que ah� est� Rosario.

- �Aqu�?
- S� aqu�

- Pos si me dijo que no iba a venir.
- Pos ah� est�.

Tons esta es una tanteada �Eh?

Ya ver�s que pronto
arreglo yo esto.

Ah� enc�rgate desta �Eh!

�yeme yo traigo mi paquete
- No le hace,

te aguantas un ratito
aunque sea.

- Nom�s no te vayas a mandar �Eh!
- Hombre Jorge me extra�a.

Si, pos a mi no me extra�a.

Quiobo Vitorita, quiobo,
quiobo �Cu�ndo?

�Ora! Perico.

�Qu� tiene? si casi
somos hermanos,

adem�s vengo de sustituto.

No le hace

Mira, mira, �A poco muy honrada?

- Pos...
- Pos �Qu�?

�Que no habr� manera
de (murmurando) lugarcito �Eh?

�Qu� clase de juego te traes?,
no dijiste que estabas enferma

�Pues ya vez que no!

Solo quer�a venirte a sorprender
con esa mujer.

Me alegro que me hayas
encontrado con ella,

Porque as� se te quitara la costumbre
de andarme espiando

�Eso es todo lo que
se te ocurre decir?

�No te da verg�enza
andarte luciendo

por todas partes con esa mujer?

Lo �nico que se, es que mientras
no seas mi esposa

no tienes ning�n derecho a andarme
reclamando nada de esto.

�C�mo?

Me parece que te di tu lugar
invit�ndote antes que a nadie,

S� t� no quisiste venir,
es cosa tuya.

Pues ya estoy aqu�,

deja a esa mujer y v�monos.
- No puedo dejarla.

�Porqu�? - Porque yo la invite
a venir, nom�s por eso.

Jorge �Por favor! Comprende
que tengo raz�n.

- �Qu� te cuesta dejar a esa?
- No voy a hacer el rid�culo.

Sea quien sea, no puedo
dejar de ser hombre

y de ser caballero
dej�ndola plantada.

�Y me dejas plantada a m�?

�Se te olvida qui�n
soy? Soy tu novia.

No soy una cualquiera.

Pues precisamente porque
eres mi novia

no tienes que andar haciendo
estos papelitos.

No quiero que esto se vuelva
a repetir. Anda...

Vete a tu casa que te
perdono por esta vez.

�C�mo? Ahora resulta que
el ofendido eres t�.

El ofendido soy yo.

Entonces ya no suplico.

Te exijo que dejes a esa
mujer y vengas conmigo.

De lo contrario hemos terminado.

- �Es tu �ltima palabra?
- La �ltima.

�P�rame ahi!

�Qu� pas�?

�Nada mano!, la mande
pa su casa.

F�jate nom�s que puntadas

Vino a ordenarme, que dejara
plantada a Victoria

pa que me fuera con ella

Te imaginas que papelazo iba yo
a hacer con esta, �Ya parece!

�Bueno! pero en que
quedo la cosa.

�Pos! terminamos.

�No la amueles! Siii pero
es cuesti�n de d�as mano

ya lo sabes acabar� perdonando
como todas las novias.

Es verdad no les queda m�s
remedio que perdonar,

Mientras sean novias
est�n amoladas,

- Pos. - Ah� nos vemos.
- �ndele.

Le confieso que me
sent� culpable.

Pero cuando quise ir a pedirle
perd�n a Rosario,

me encontr� con que se hab�an
ustedes ido de viaje.

Ahora me explico porque esa
noche llego mejita diciendo:

Babacito lo suplico que no
me lo vuelva a nombrar

a Jorge para nada porque

ese ya se muri� bara m�.

- Bueno y �A d�nde se fueron?
- A la capital,

ella quer�a olvidarte
a como diera lugar.

Como a los dos meses, sa presento
el sinverg�enza de Pedro,

Y de buenas a primeras me
desayuna con la noticia

de que ya se hab�an casado

Bueno, con tal de que
ella sea feliz,

No lo crea, ella no dice nada
pero no puede ser dichosa

Con ese mal hombre, Badre
desnaturalazado.

�Ah! pero �Tiene
usted un nieto?

Una ni�a braciosa, braciosa naci�
hoy brecisamente. - �Hoy?

Y este desgraciado anda de...

D�galo sa�or, da barranda

as� anda desde el primer
d�a que se cas�

�Desgraciad�simo! - Se da cuenta
de mi tragedia mijo.

Lo compadezco Don El�as

y usted compad�zcalo a �l,

Porque estas cosas tarde o
temprano se pagan muy caras

Est� listo su carro se�or.

�ndale Don Jorgito.

- �ndele mijo que tenga buen viaje.
- Hasta luego Don El�as.

Adi�s Chucho. - Adi�s Jorgito.
- �ndele mijo.

Oiga, quiero que me parche
esa llanta. - D�jala ahi.

Pero me va a prestar el caballo
�Verdad? - �Caballo!

Para los que traen coche, t�
cuando m�s ll�vate ese burro.

- Tres reyes.
- No me sirve, flor.

- �Caray! manito �Como est�s viejo!
- �Que b�rbaro!

Y yo no doy una ligue y ligue
por abajo no s� que me pasa

�Con raz�n!

Mira nom�s.

Pero oye �Que vista tienen eh!

�Porqu� no se van a ver
si ya puso la marrana?

�yeme es que hay vistas que son
peor que la mosca prieta mano.

Yo conoc� un ranchero que nom�s
con ver la milpa de su vecino,

La secaba.

- Bueno cien al centro.
- No voy.

Pierde y pierde y pierde
todo el tiempo.

Abren dieses.

Otra vez la burra al trigo.

�Quiobo Jorge!

Con raz�n.

Ya lleg� otro de esos que con
una mirada secan un maguey.

- �de que corral te soltaron?
- Quiobo Tules.

- �Ya apareci� el perdido!
- Que tal muchachos.

�Qu� vientos te arrempujaron
paca mano?

Aqu� saludando a los amigos.

�Todav�a te queda alguno?

Bueno, a los que me fueron,

y de paso a tratar un
asunto contigo Jorge.

- Ay me dir�s �Cu�ndo nos vemos?
- Pos ahorita mismo.

Nom�s h�blame m�s de frente

entre otras cosas pa que
no me sales el juego

Mira p�rate ahi.

Descante al centro.

Dame dos.

No, no, no, m�s, m�s pac�

All� mira ah�, ah�, rec�rgate
ah� en el pilar ese, ah�.

Ora s�.

�De qu� se trata?

Te ven�a a hablar del rancho que
compraste junto a mis tierras.

- El del manantial �Verdad?
- S�.

�Abierto!

- �Cu�ntos?
- Estoy puesto.

Dame cuatro.

�Ah!, y luego.

T� sabes que de ese manantial
dependemos varios agricultores

- Paso.
- Trescientos m�s.

No voy. - Trescientos y
mi resto, tampoco voy.

�Dec�as?

Que vengo a ver en que
forma arreglamos esto

pa que no me falte agua.

�Pago!

- Tres ases.
- No me sirven.

Full de reyes - �Que b�rbaro!
Y viviendo en cuatro cartas.

- �Que suerte!
- �Claro!

M�renlo donde est�.

Con que...

�C�mo est� eso del agua?

Que �Cu�nto me vas a cobrar
por lo del riego?

�Ah!

Pues mira, por ser para ti...

cinco mil pesos mensuales.

�Cinco mil?

Pero si los dem�s pagan
doscientos al a�o.

T� lo has dicho,

los dem�s.

A ti te cobro cinco mil,

si te parece y si no ya
lo estamos dejando.

No se si sirva de
algo decirte...

Que todas mis esperanzas est�n
puestas en esa cosecha.

Si t� no me das agua, pues
pierdo todo lo que tengo.

�Hombre!

Me alegro que me hayas
hecho la aclaraci�n.

�Me alegro!

De manera que �Compraste ese
rancho para arruinarme?

�Para arruinarte a ti?

Pero �C�mo me crees capaz a m� de
hacerte un da�o de esa especie?

A ti, que eres tan bueno,
tan noble, tan leal.

Tan buen amigo.

Est� bien Jorge.
�Ni hablar!

�Se�ores! ya vieron
como est� la cosa.

Mis tierras en esas condiciones
no valen un tost�n.

Pero en manos de otro
es buen negocio.

�Alguno de ustedes quiere
quedarse con ellas?

Bueno se las voy a
poner m�s f�cil.

Me dan cr�dito por mil pesos
para jugar con ustedes

Si en una hora no se los regreso,
pues se quedan con ellas.

No tienes que molestar
aqu� a los se�ores.

Los buenos amigos son
para estas ocasiones.

�Quieres una soga
para ahorcarte?

Yo te la doy con mucho gusto.

Aqu� est�n los mil pesos.

No Jorge,

la oferta no te la hice a ti.

Como lo m�s seguro es
que pierda pues...

quiero que mis tierras queden
en mejores manos.

�Qu� dicen se�ores?

Yo creo que deben aceptar,

ni crean que se los voy a tomar
a mal, ��ndele hombre!

- Doscientos cincuenta por piocha.
- Ah� est�n los m�os.

Hasta le dejo mi lugar al se�or.

�No! si no es fuerza
que te vayas.

Te brindo la oportunidad de
darme el tiro de gracia.

�Quiobo?

Acepto.

- Dame la silla compadre.
- Bueno t� miras.

Cien pesos al centro.

- �Van!
- Abre cualquier par, corta.

- Vamos a ver, a ver que sale.
- A ver si es cierto.

Primero que habla, �Abres?

- �T�?
- No.

Abro con doscientos.

Voy.

Doscientos...

y quinientos m�s.
- Nombre eso es mucho hombre.

No la arruines.

�No! no le arriesgo, mi par no
vale tanto. - Ni yo tampoco.

Comprender�n que el tiro no
iba contra ustedes �No?

Al que quiero agarrar es aqu�
a mi amigo. - Gracias.

Lo que t� te mereces.

�Cincuenta! Abre valor.

Como estos.

�Pero buenas eh!

- Vamos a ver.
- Qu�sta lo bueno.

�Ahi!

�A ver si ora se me hace?
Abro con doscientos.

No voy.

Doscientos...

y tu resto.
- No voy.

Esta vez no puedo correr, �Va!

�Tienes tercia?

S�.

�Trajiste las escrituras
de tu terrenito?

S�.

Ven�a preparado pa todo.

Dame dos cartas.

Bueno se�ores...

entonces saliendo de aqu�,

se van ustedes a la notar�a
a firmar las escrituras.

Y como obsequio de un servidor,

el agua es gratis para ustedes.

Mis cartas �chamelas al aire.

�Ah! Full mayor.

Pa molarla de acabar.

�Full mayor! - �Mira nom�s Full
mayor, tres ases, dos reyes.

Pues ya sabes a lo que
le tiras mano, �Lo matas?

- �Mh! no se le hizo.
- Un dos mano.

- �Lleg�!
- �Lleg�?

�Qui�n?

- El otro cuatro.
- P�kar de cuatro mira nom�s,

que hizo este que barbaridad
que manota se llevo.

- Salvaje.
- Que reflejo.

�Que bruto!

- �Que b�rbaro!
- �Que suerte!

- Nos limpio caray, que barbaridad.
- �Por fin nos acabastes!

Se�ores,

faltan cinco minutos para
que se cumpla el plazo.

Les devuelvo lo que me prestaron
y much�simas gracias.

Ni en dos a�os de buenas cosechas
hubiera ganado tanto.

�Tuviste la buena!
Mano.

No cabe duda que los
pillos tienen suerte.

- Buenas tardes se�ores.
- Buenas tardes.

�Esp�rate Jorge!

Te doy todo lo que he ganado
a cambio de que ordenes

que me sigan dando el agua, es
todo lo que quiero �Agua!

- �Ah s�?
- Nada m�s.

�Hombre! haberlo
dicho antes.

- Chucho.
- Diga aste patr�n.

Traile aqu� al se�or
un botell�n.

Aqu� tiene patr�n.

Toma.

�Gracias jefe!

�Qu�? se va usted
de aqu� otra vez.

No, me voy a quedar de turista.

Haber si logro quitarle a Jorge...
algo m�s que su dinero.

- Muchos d�as de estos bebita.
- Muchas gracias se�ora.

- Felicidades.
- Gracias.

Vamos caminando.

- �Que bonito est� tu vestido!
- �Te gusta?

Fue la cuelga de mi pap�.

Una de las cuelgas
falta la principal.

El agasajo de esta tarde, un fiest�n
de esos que hacen �poca.

- �Verdad Jorge?
- �Hombre! mi General

como todos los que
usted organiza.

�Bueno! los dejo, me voy corriendo
al estr�s a recoger un co�ac

desos que ya no se usan.

- Con permiso buenas tardes.
- Adi�s mi General.

Mi buen amigo que
milagro es ese.

�C�mo le va general?
A sus ordenes.

- Oiga Pedrito.
- �Eh?

Lo espero esta tarde como a las seis
en mi casa, es el santo de mija.

Supongo que ira Jorge
y... su familia �No?

�Oh! desde luego
que s�.

Usted no me falte. - No mi General,
yo nunca le falto a nadie,

faltaba m�s.

- Bueno hasta luego.
- Hasta luego.

�Bedro!

- Venga bara ca.
- Me lleva la...

- Ora usted �Que hace aqu�?
- Lo sorbrende verda

Mira, an al �ltimo agarr�n
que tuvimos usted y yo,

lo dije que es un mal
hombre, un meserable,

un verdugo de mi hija y...

bueno lo dije hasta la debedida.

Y para repetir eso se
molest� en venir.

Mire primero me dejas usted que
suelte todo lo que traigo,

y luego hablas usted.
- Bueno �ndele.

Mira, los bleitos que tienes
usted con su suegro

no son para que abandones a
tu mujer y tu hija sa�or.

�A que la canci�n!

�Pero de d�nde saca usted
que yo las he abandonado?

�Y no es abandono largarse de la
casa san bermiso de la esbosa

y ponerse a hacer leguas
de decencia? - No se�or.

Es que tuve que arreglar un
asunto muy urgente aqu�.

Tambi�n es muy urgente atender
como es debido a su familia.

Bor eso ya me traje a Rosario
y la ni�a bara ac�.

- �Est�n aqu�?
- S� se�or.

�Me lleva el tren! Y
para que las trajo.

Para que no ande usted por aqu�
presumiendo de soltero.

- Te casaste, te amolaste sa�or.
- Pues no se�or.

Orita mismo se me retacha
con ellas al pueblo.

Tas aquavocado mijito, de aqu� en
delante donde quera vayas usted

Al inferno que vaya, hall� tiene que
ir su mujer y su hija con usted

No y no y no se�or.

- Mire t�o.
- �Ya no soy su t�o!

- Soy su suegro, dasgraciadamente.
- Pues no parece.

M�s bien es una suegra
molona y metiche.

�Ah s�?

�Eso lo baresco yo bara aste?

Est� bueno.

Ma�ana mismo me largo bara
Veracruz lo cojo el barco,

me voy bara mi tierra, y ah�
te quedas t� con tu mujer

�Haber como te las
arreglas con ella?

�Haber si hay quien
te la cuida como yo?

Que hasta lo tengo abandonado
mi nagocio bor eso.

T� dacides se�or.

�Quiere que se vaya la suegra
molona y matiche?

No haga eso t�o no se vaya.

�Qu� ser�a de la pobre
Rosarito sin usted?

Es la que yo digo sa�or.

Mera, porque si usted es buen
muchacho, tiene buen coraz�n.

�Borqu� no se borta bien?

B�rtese bien con mi hija, y conmigo
tiene todo lo que quiera.

Denero no pero amistad
s�, mucha.

Mucha amesta, �qu� necesidad
tienes de andar a la gre�a conmigo?

�ndale v�monos bara su hotel,
lo liquida su cuenta

y nos vamos bara la casa.

�Cu�l casa?

V�lgame Dios Bedrito,

�Ya se lo olvido que tenemos
aqu� abandonada nuestra casa?

��ndele pues! Vamos
bara la casa sa�or.

Resbete a su badre bolitico
Bedro, resbetalo.

�Ay! pero que sambatico es
usted la verdad de Dios.

Orita nos vamos Doctor,
no se impaciente.

- Yo no tengo prisa Josefa.
- Anastasia.

�Que pas� con mi corbata?
�Quiobo Doctor!

Aqu� esta, �Ya sabe qui�n llego
hoy al medio d�a? - �Qui�n?

�Pos quien a de ser!
La ni�a Rosario.

Bueno ni tan ni�a, porque
ya trae su criaturita.

�Quesque se caso con
Don Pedro? - �C�llate!

Anastasia, esas personas no deben
ser nombradas en esta casa

- que sea la �ltima vez.
- Ta g�eno se�ora.

La sigues queriendo �Verdad?

- No.
- A m� no me enga�as.

T� sigues enamorado de Rosario.

Enamorado no...

�Enfermo! que no
es lo mismo.

Es como, como un mal cr�nico
que desaparece

y que vuelve cuando
menos te lo esperas.

Pues para esa enfermedad
lo que dice la canci�n,

Cucharadas del olvido,

con gotitas de otro amor.

S�, por eso me aplic� la receta
de la boda con Genoveva.

�Haber si en lugar de cucharadas,
no me resulta una friega eh?

Bueno, ustedes se van con el
Doctor, all� las alcanzo eh.

A la ni�a bonita tenemos aqu�

Oye pos faltan muchas
balomitas hija.

Ahi nos vemos Chayo.

�Qu� no te quedas a comer?

No, tengo que ir con unos amigos,
comida de... de negocios.

- Hasta ma�ana Don El�as.
- �Hasta ma�ana?

Quere decir que lo va a
regresar �de madrugada?

O de d�a uno nunca sabe.

Lo est� viendo usted mejita

por m�s que uno quiera
callar su boca

no se buede con un hombre as�.

Es un barrendero un descarado.

Pero para que no digan
que su abuelo de usted

es una suegra fastidiosa

lo bonemos a mis labios
un barche boroso,

y aguantamos la bararas.

Ya vas a empezar pap�.

No estoy deciendo nada sa�ora
lo estoy platicando con mi nieta.

Hasta ma�ana Bedrito
que te lo vaya bien.

Hijo de mi coraz�n.

Procura no llegar tarde Pedro,

no sea que mi pap� empiece
despu�s con sus cosas.

No ti priocupes asted por
su marido sa�ora. - �Pedro!

�Jorge!

�Te averg�enzas al verme?

No te lo creo.

Si tuvieras verg�enza no te
hubieras presentado aqu�.

�Jorge, por favor!

Me das l�stima por
lo que te espera.

Cuando a una mujer como t�,

y a un hombre como �l
los une la traici�n.

Siempre acaban igual.

Ella, enga��ndolo

Y �l, dej�ndola por otra.

No falla.

Eres mi bien la que
me tiene extasiado

porque negar que estoy
de ti enamorado

de tu dulce alma

que es toda sentimiento

De esos ojazos negros
de un raro fulgor

que me dominan e incitan al amor

Eres un encanto, eres mi ilusi�n

Yo, s� que la gloria

est� en el cielo

y es de los mortales

el consuelo al morir

�Bendito Dios! porque
al tenerte yo en vida

no necesito ir al cielo mi luz

Si alma m�a

la gloria eres...

T�

Perdonen que me haya retrasado
un poco buenas tardes.

No se preocupe lleg�
usted muy a tiempo.

�Pero pase, pase, pase!

Brindaremos con un Co�ac que ya
no es Co�ac, es pechuga de �ngel.

- Y t� �Qu� haces aqu�?
- Me invitaron.

�Gorr�n!

�Se�oras y se�ores!

Quiero anunciar oficialmente

el compromiso matrimonial
de mi hija,

con el se�or Don Jorge Bueno.

Que me ha hecho el honor
en solicitar su mano,

y de paso les dir� que el hecho
me congratula en alto grado

porque sin agraviar
a los presentes,

no podr�a encontrar
un yerno mejor.

�Bravo!

Ora es cuando mi amigo, �chele
una flor a la feliz pareja.

�Uh! si ya se las
ten�a preparada.

- �Listos muchachos!
- Usted dice cuando.

�Arr�nquense!

La gente dice sincera,

cada que se hace un casorio

Que el novio siempre la quiera,
�Si no! que le hagan velorio

Para esta novia no hay pena,
pues va a tener buen marido

Porque Bueno es cosa buena,
por lo menos de apellido

Jorge Bueno, es muy bueno

hijo de Bueno tambi�n

y su abuelo �ay que bueno!

Quien se llamara como �l

��chenle!

Pero m�s arriba.

Procurar� ser tan bueno,
como dice mi apellido

que se trague su veneno
el que velorio ha pedido

Pedro es Malo de apellido,
retachar es su cuarteta

el nom�s es presumido porque
no es malo, es...

maleta

Pedro Malo, es muy malo

malo por obligaci�n

y su abuelo, �Huy que malo!

Hay que comprarle su leon

En una ma�ana de oro, alguien
nublaba el paisaje

Eran un cuervo y un loro,
arranc�ndose el plumaje

Hay que olvidar lo pasado,
si la culpable es la suerte

que bueno y malo mezclado,
en regular...

se convierte

Yo soy malo, no lo niego

pero quisiera mezclar

Malo y Bueno, �Por si sale!

Algo que sea regular

�Hagan algo, por Dios! Esos
muchachos se van a pelear.

Cierto alacr�n de carro�a

un colmenar visitaba

para ver si la ponzo�a, con
la miel se le quitaba

Como no se da lo bueno
para placer del malvado

con la miel y su veneno,
hoy anda el pobre...

purgado

que lo entienda,
quien lo entienda

si es que lo sabe entender

y si acaso no lo entiende

hay que obligarlo a entender

Voy a decirle a la orquesta
que toque. - �Porqu�?

Te consta que no soy
tonto, como t�...

lo has presumido

tonto no, si entrometido,
por el hambre...

de amistades

el hambre siempre la calmo
con el manjar del amigo

M�ndigo es si no mendigo,
el que roba a sus amigos

- T� lo dices.
- Lo sostengo

No te vayas a cansar

- No le saques.
- S� le saco.

Pos se acabo este cantar.

- �Bailamos Jorge?
- Al rato.

�Bailamos, por favor!

�Al rato!

�Juguetones que son!

�Maruca!

�Porqu� no me saluda?

�Qui�n es usted?

El mismo Periquito de siempre,
que cada d�a te quiere m�s.

�Ah si!

Aqu�l Perico que por hablador,
le rompieron la maceta.

Yo m�s bien dir�a que lo
mandaron a volar �No?

Pero se encontr� una
jaula muy a su gusto.

�Ni tanto! nom�s p�dele la patita
y ver�s que pronto se va contigo.

Mire no empiece con
sus �Vol�dos!

�Cu�les vol�dos, si
me traes de una ala?

�Ya no tiene alas!, recuerde
que usted mismo se las cort�.

Pero me volvieron a salir

Mire ya deje de revolotear, no sea
que le vuelvan a romper la maceta.

�Que me importa! te quiero
con toda el alma.

Pos tambi�n te van
a romper al alma.

As� que a volar.

Si para ma�ana no te has
largado de este pueblo...

Donde te encuentre te mato.

Te me cuidas mucho mam�.

�Est�s segura que no te va a faltar
dinero? - No, llevo bastante.

No vayas a andar con
econom�as �Eh?

Acu�rdate que quiero el mejor equipo
de novia que puedas encontrar.

�Ya ver�s!

�Cuidado con las curvas!

�Patr�n!

�Quiobo?

- �Qu� paso con Pedro?
- No se fue, est� en el casino.

- El quinto.
- Hay les va el as.

�Me doblo!

�Ora Pedro! piensa bien
esa jugada y ganamos.

�Como quiera que juegue pierde!

- Paso.
- Esa era la mera buena.

Pues gan�.

Te sali� bien esta jugadita,

pero yo creo que es la �ltima
que vas a hacer en tu vida.

�H�ganse a un lado se�ores!

Este tipo se va a morir aqu�
mismo. �Se lo promet�!

�Saca tu pistola y defi�ndete!

No la traigo.

�Que casualidad! - No es casualidad
es de a prop�sito.

No te atrever�s a disparar
sobre un hombre desarmado.

Que bien me conoces �No?

Pero eso no te va servir
da nada �Preste ac�!

�Defi�ndete!

No puedo disparar sobre
mi mejor amigo.

�Amigo?

Pero �C�mo te atreves a pronunciar
siquiera esa palabra?

�Bien! te la dir�
de otro modo.

No puedo matar al hermano de
la mujer a quien m�s quiero,

�Entiendes?

Se�ores, ustedes son testigos.

Este tipo es un cobarde, y
quiere morir como un h�roe.

Pos yo te voy a dar gusto
ahora mismo. - Momentito,

El gusto te lo voy a dar yo
a ti, ya que as� lo quieres.

Pero �Qu� te parece solitos
ah� en el reservado?

�Est� Bueno!

- �Hasta luego se�ores!
- �Hasta luego!

�Que cerca la vi!

Toma G�ero, oye t� Chucho,

que me traigan un mariachi �Pronto!
- S� patr�n.

Mujer abre tu ventana

para que escuches mi voz

te est� cantando el que te
ama con el permiso de Dios

T� iluminaste mi vida

por eso mujer querida

te canto esta noche azul

por eso vengo a robarme

un rayito de tu luz

�Alevantate!

Amor fiel m�o

Lo que yo siento mi bien, es
venir a quitarte el sue�o

Pero alevantate

Alevantete mi amor

y oye mi triste canci�n

Que te canta tu amante,
que te canta tu due�o

y es por tu amor

En noches

de luna

perfumes de azares

En el cielo estrellan

y tibios los aires

y ser� de la reina

cubierta de flores

la novia que espera

temblando, de amores

�S�!

Al ver esos...

ojos que inquietos esperan

apagan sus luces las
blancas estrellas

los aires esparcen
aromas mejores

y todas las flores

suspiran de amor

Por una...

mirada de tan lindos ojos

estrellas y flores
padecen enojos

Los aires... suspiran

el cielo...

se apaga

�Blum, blum, blum!

Y en el alma vaga

la pena

de amor

�Bueno muchachos!

Ah� se reparten �Eh!

- Bueno.
- �rale.

- Ora, pa ustedes.
- Muchas gracias jefe.

Y acu�rdense, yo nunca vine
a dar esta serenata.

- �Pele gallo!
- Ni lo conocemos jefe.

�No que no chiquita!

Ya sab�a yo que ten�as
que bajar mi vida.

Buenas noches Don El�as

�C�mo te lo va sa�or?

Mire, h�game el favor de decirle
a Rosario que baje

que quiero hablar con ella

No te da lo mismo
hablar conmigo.

�Claro que no hombre! que
iban a pensar de mi

si me vieran haci�ndole
el amor a usted

Quere decir que usted, viene
hacer el amor a mija

guarda su distancia sa�or

- Mi hija tiene due�o.
- Su due�o voy a ser yo.

- Usted est� boracho.
- Bueno eso es aparte.

Una vez usted quiso que yo fuera su
yerno, y aqu� estoy para darle gusto.

S�, yo una vez quer�a que
t� fueras me yerno,

boro con todas las de la ley, as�
detr�s de la puerta no puede ser.

- Mi hija est� casada.
- Pero yo no soy celoso.

Boro yo s�

- Mi hija, tiene una hija.
- �Eh la mandamos al hospicio!

A s�, �y al marido tambi�n
lo metemos al hosbicio?

�Al marido?

�Ay Don El�as, hombre!

Que pena que usted no se le
puedan decir ciertas cosas.

Pero yo si le buedo
decir a usted

que se vaya con su m�sica
a otro barte

Que no tiene usted nengun
derecho vinir a molestar

a un bersona que no da ning�n
motivo bara su esc�ndalo

�V�yase bor favor!

�Ta bueno hombre!
Ya me voy.

Pero d�gale a Rosario...

que la quiero. - �Ah eso queres
usted que le diga!

Ma bermites que no cumpla
tu encargo sa�or.

Pus ni falta hace,

si ella me est� oyendo de todos
modos desde all� arriba.

�Rosario!

Me voy porque tu padre me corre,

pero quiero que sepas...

que te quiero.

�Te quiero y mucho!

Pero yo no te quiero
ni te puedo querer.

Deso t� tienes la culpa.

�Recuerdas cuanto te rogu�
y como me despreciabas?

�Y por eso te casaste
con Rosario?

Que adem�s de ser �novia
de tu mejor amigo!

Era tu prima.

Como t� no me hac�as caso, �Qu�
m�s me daba ella que cualquier otra?

Bueno, de ti no me extra�a porque
eres un sinverg�enza bien hecho

�Pero ella...

como acept� ser tu mujer?

Si se criaron juntos, y se
trataban como hermanos.

Es como si yo me casara
con Jorge �Qu� Horror!

Bueno dici�ndolo as� como
t� lo dices suena feo,

pero en tu mano est� el remediarlo.
- �En mi mano?

S� en tu mano.

Nom�s dime que me quieres y ver�s
que pronto desbarato todo esto.

- �A s� con esa facilidad?
- Pos luego

Eres un c�nico y un baquet�n.

De acuerdo.

Pero t� eres la mujer que
m�s he querido en mi vida.

Y t� el hombre que m�s
desprecio y aborrezco.

Te juro pap� que yo no le
he dado el menor motivo

para que me ofenda
en esta forma.

Ya te lo dije mejita, es
que Jorge anda borracho.

Lo imbortante que Bedro no
sepa de esto un palabras �Eh?

�Dios me libre! para que quieres
que se agarren a balazos.

Ma�ana cuando est� en su juicio,
yo hablar� con Jorge.

Ver�s como no ti
vuelve a molestar.

De todo esto el que tiene la
culpa es tu marido de aste

que no se queda una sola noche en
su casa, �Claro porque no te quiere!

Me quiere con toda su
alma, y yo tambi�n.

A Pedro no le eches la culpa.

�Claro que se la echo!

No es justo que me deja a mi, el
baquete de cuidar a su gallina

mientras �l anda bor ah�
de gavil�n bollero.

�Hijo de la mala vida!

�Hasta cu�ndo se te quitar�
lo desgraciado?

Hasta que se te quite a ti.

- Cuidado con lo que contestas.
- Pos cuidado con lo que preguntas.

Eres un ma�oso y un descarado.

Que casualida lo mismo pensaba
yo de ti. - �A qu� te refieres?

�A qu� te refieres t�? - A la m�sica
que le llevaste anoche a Mar�a.

�Te das cuente de la polvadera
que has armado con todo eso?

Un hombre casado y con hijos,

Enamorando a mi hermana
y llev�ndole serenata

hasta dentro de mi propia casa

�Porque me haces hacer
el rid�culo?

Mira no te pongas tan
hablador hombre,

�T� no le llevaste serenata
a mi mujer?

- Bueno pero... pero eso es diferente.
- �Si claro! es diferente.

�Imag�nate lo que
pensar�n de mi!

Ora en la ma�ana
al salir de mi casa

estaban unos muchachos
jugando al toro

En cuanto me vio uno de ellos
me cit� con la muleta,

me dio un pase natural que
me dej� rete escamado.

Si he sabido que te ibas a mandar de
ese modo, no te digo lo que te dije.

Que se me hace que me
contaste todo eso,

nom�s para conseguir
que te diera el agua.

- �Hombre! �Me crees capaz?
- �Pero como no!

Si a taimado y a conchudo,
no hay quien te gane.

Mira Jorge, ya me canse de
soportar tus insultos.

Me has hecho pasar por un cobarde
delante de la gente

y me he aguantado

�Pero ya no te lo consiento m�s!

Si todav�a trais algo contra mi,

vamos a darnos en las muelas,
o a matarnos de plano.

- �As� de pantera?
- �As�!

Pos arr�ncate. - Pos arr�ncate t�,
�No me trais tantas ganas?

�Arr�ncate imb�cil!

�Mira!

�Ves!

Con dejarte caer esta matatena
en la cabezota, �te mueres!

�Pos su�ltala ya!

No soy tan vil.

Ya te lo dije, que yo
nunca podr�a matarte.

Pero yo s� �Mira!

�Ah m�sica!

�Y me hubieras disparado?

Si me sueltas la piedra, s�.

- Pos que desgraciado.
- �S� verdad!

�Bueno!

La seguimos o la paramos.

- Pos como quieras.
- No, como quieras t�.

- Pos ahi que quede.
- Bueno.

Ahi la dejamos.

�Bueno! a lo que
te truje

Necesito urgentemente una
entrevista con Rosario.

Y a mi que me cuentas.

Pos es que t� me la tienes que
conseguir. - Un momento se�or.

El convenio que hicimos
no estipula

que yo te sirva de
alcaloide. - �No?

�Pos claro que no!

Todos tenemos derecho en la vida
a ser rastreros, pero no tanto.

�Bueno, esta bueno!

Nom�s te corto el agua y
no vuelves a ver a Mar�a.

�Como ser�s infeliz!

�Para cuando quieres
la entrevista?

Para ma�ana en la noche.

- �D�nde?
- En mi casa.

�Qu�, qu� qu�?

Llevarte yo mismo mi
mujer a tu casa,

- hombre no la...
- Pero �Porqu� no?

Pos si hombre es ah� una
fiesta, yo te invito,

t� llegas acompa�ado
de tu se�ora.

Si es lo m�s natural.

�Y a honras de que
la fiestecita?

Ma�ana estamos a veintitr�s.

Es d�a de mi diablo,
�Ya no te acuerdas?

Hermano, muchos d�as de esos.

- Gracias.
- Ojal� y te mueras desgraciado.

�Qu� pas�, qu� pas�?

�jala y te mueras dentro
de muchos a�os,

no me dejaste acabar hombre.

��ndele!

Muchachas, miren quien viene.

�Qu� tal Pedrito?

�Qu� tal linda?

Su esposa �bien?

Bien, gracias.

�Y su amigo Jorge Bueno...

�Esta bueno?

�Bueno!

�Pedro!

�Quiobo mi General!
�Qu� hace por aqu�?

Esper�ndolo

- A sus ordenes, pase usted.
- No.

Prefiero que nos quedemos aqu�,
es un asunto muy delicado.

- �A s�?
- S�

�Usted sabe que Jorge esta
formalmente comprometido

a casarse con mi hija?

Si se�or.

�Usted sabe que yo hice
p�blico el compromiso?

Si se�or.

�Y usted sabe que ya se est�n
corriendo las amonestaciones?

- Si se�or.
- Pero lo que usted no sabe

Porque en estos casos el �ltimo
que lo sabe es el marido.

�Es su gran amigo Jorge Bueno!

Lo ha deshonrado a usted.

- �Oiga mi General!
- Esa es la palabra, s� se�or.

�Deshonrado!

Que no puedo calificar
de otro modo el hecho

de que le traiga serenata, a
la se�ora esposa de usted.

�S� caramba!

Eso si que estuvo muy mal hecho,
muy mal hecho mi General.

�Claro que como fueron novios,
a lo mejor vino en plan

de amistad mi general.
- �Que amistad ni que...

�Carabinas! si se puso a gritarle
como un desesperado.

�Te quiero, te quiero!

- Todo el barrio lo escuch�.
- �Que barbaridad!

Imag�nese la situaci�n
de mi pobre hija.

Recibir semejante oprobio estando
a un paso de la boda.

Se siente humillada,
burlada, vilipendiada

Es de la patada.

Pues s� mi General.

Usted sabe que un hombre como yo

no le queda otro camino
que las armas.

Agarr� mi pistola y sal� dispuesto
a lavar con sangre la infamia.

Pero analizando la
cosa, pens� y dije:

"No debo matar a Jorge"

Pues pens� usted muy bien mi
General, no vale la pena.

No lo voy a matar yo,

lo va a matar usted.

- �Yo?
- �Claro!

Aunque mi indignaci�n es mucha,

reconozco que a usted le
asiste el sagrado derecho

de castigar a ese miserable.

- Tiene raz�n lo voy a matar.
- �Eso!

Le voy a dar la peor de
las muertes que existen.

- La muerte civil.
- �Eh?

Pus si en estos casos el desprecio
es lo mejor, mi General

- Con su permiso, pase usted �ande!
- No se�or.

- Esa no es actitud de hombres.
- �No?

�Es de cobardes!

- S�.
- Y usted no es un cobarde.

- �No!
- Pues m�telo.

Es la �nica salida honrosa
que le queda.

S� se�or, es la �nica.

Jorge se muere �que ni qu�!

Ahi nos vemos mi General,
- �A d�nde va usted?

- A darme un ba�o.
- No mi amigo.

Aqu� primero me lava
usted su honra

y luego se ba�a todo
lo que quiera.

�Vamos!

�Genoveva!

Te supongo enterada de esa serenata
que tanto esc�ndalo

a armado en el pueblo

y debo explicarte mi conducta,
dici�ndote con toda franqueza

que cuando yo ped� tu
mano cre� sinceramente

que ya estaba curado de un antiguo
mal que minaba mi existencia.

Por desgracia, ese mal
a vuelto acometerme

con una fuerza tan terrible,

que ya lo considero incurable.

Ya supondr�s el nombre
de esa enfermedad

no quiero ofenderte
repiti�ndolo.

�Mi General!

Me permite un momentito,
oritita regreso.

- �A d�nde va usted?
- Voy a este...

- Por mi pistola.
- No hace falta.

Yo le ofrezco la m�a.

�T�mela!

- No la puedo aceptar.
- �Porqu�?

- Pos lo comprometo.
- Mejor.

Ejercitaremos una venganza
al alim�n.

Su dedo aprieta el
gatillo y mis balas

ser�n las que lo maten, �t�mela!

�Bueno! pos le haremos
al alim�n.

A prop�sito de limones.

No se echa un refresquito mi
General, tengo mucha sed.

Yo tambi�n la tengo, pero
de venganza �J�lele!

Por tu padre no me preocupo
porque estoy seguro

de que comprender� mi caso
y hasta me dir�...

�No te apures Jorgito!
Son cosas de muchachos.

Estrechara mi mano con
la simpat�a de siempre,

y me invitar� la copa
acostumbrada.

Si jefe ah� est� Don
Jorge en el correo.

�P�quele!

Mi General, �porqu� no le echamos
otra pensadita al asunto?

Ya est� m�s que pensado y resuelto,
el culpable morir�.

�Bueno! �Y s� despu�s resulta
que hay otro culpable?

�C�mo! �Duda usted
de su esposa?

- �A no! eso no.
- �Entonces?

Bueno a lo mejor yo fui
el que meti� la pata,

Jorge lo hizo con
mi consentimiento.

�No!

S�.

Entonces el primero que
se va a morir es usted,

por agach�n, deme mi pistola.

Un momento mi General,

d�jeme explicarle hubo para
eso una raz�n muy poderosa.

�Cu�l? a ver,
�Cu�l?

- Pa que se la digo ni me lo va creer.
- �Pronto!

Fue por...

- Por salvar a Genoveva.
- �A mi hija?

�De qu�?

Pus de que se casara con
Jorge, mire no le conviene.

�Y eso en que forma
le importa a usted?

�Se�or! porque siempre
la he estimado mucho

al igual que a usted.

Y yo de alg�n modo ten�a que evitar
que se casara con Jorge.

Pero �Porqu�?

Pues por eso que se trae,

Que es algo as� como
una enfermeda

Bueno las enfermedades
se curan �J�lele!

- �Esta no!
- �Usted qu� sabe?

La ciencia est� muy adelantada
y tiene medicinas para todo.

Esta es incurable mi
General �cr�amelo!

Bueno ya si se trata de una lepra
o de algo parecido pues...

��ndele! no es lepra pero
es algo as� de horrible.

�Mire!

- �No!
- S�.

Imag�nese nom�s que desgracia

para la pobre de Bebita,
y para usted.

Que fuera teniendo unos nietos
todos chuecos, jorobados,

con los ojos en blanco, una
cabeza de este pelo. - �No!

�Que atrocidad, que atrocidad!

�Eh pero! �Qui�n lo iba a pensar en
un muchacho que se ve�a tan sano?

Es la herencia que le dejo su
papacito, como era tan parrandero.

�Bueno! �Y eso que tiene
que ver con la serenata?

�Todo!

Jorge hab�a guardado el secreto de
su enfermedad, y se cre�a curado,

pero despu�s del compromiso
con Genoveva

se dio cuenta de que le
hab�a reto�ado el mal.

�Y que iba a hacer? �Cont�rselo
a usted? �Nunca!

Esas cosas no se le conf�an
m�s que a un m�dico.

Entonces �Qu� hacer?

Pues inventarse un amor�o para
desilusionar a Genoveva.

�Pero que mujer se iba a prestar
para eso mi General?

�S�lo una amiga!

Juntos hablamos con mi mujer,
Jorge le llev� la serenata,

y usted sabe lo dem�s.

Con raz�n.

Ya me parec�a raro que
usted defendiera

al que enamoraba a su mujer.

- Pues claro.
- S� todo est� muy claro,

menos lo de la enfermedad,
eso no me lo trago.

�Oiga mi General! - Vamos a
aclarar paradas con Jorge.

�Pero para que lo vamos
a abochornar?

Pues que se abochorne.

Yo tengo que poner en
claro este chisme,

y como no resulte cierto lo
de la enfermedad incurable,

le juro a usted por las cenizas de
mi Padre y por mi honor de militar,

que lo mato a usted como
un perro. �Vamos!

�Jorge!

Vengo para que hablemos
como los hombres.

A sus �rdenes mi General,
�De que se trata?

De cierto padecimiento que...

�Bueno! hay que decirlo claro,
de esa enfermedad que te traes.

�Mi enfermedad? - Al menos eso
fue lo que dijo tu amigo.

Y t� porque andas contando lo que
no debes. - Yo se lo exig�.

Bueno mi General, al
fin y al cabo...

Yo ten�a que hablar
con usted de eso.

�Primera contradicci�n!

Usted me aseguro que �l no se
atrever�a a confes�rmelo.

�Pero ya cambio de opini�n!

Pero si adem�s se iba usted
a enterar de todos modos

por esta carta que le
escribo a Genoveva,

en donde le explico todo.

- �Puedo leerla?
- S�, �Porqu� no?

Oiga mi General, yo creo que no
est� bien que usted se entere

de lo que se escriben los novios.
- �Silencio!

Te supongo...

enterada de esa serenata que tanto
esc�ndalo ha armado en el pueblo,

y debo explicarte mi conducta.

Cuando yo ped� tu mano,

cre� sinceramente que ya estaba
curado de un antiguo mal...

que minaba mi existencia.

Por desgracia ese mal
ha vuelto a acometerme

con una fuerza tan terrible,

que ya lo considero incurable.

Ya supondr�s el nombre
de... de esa enfermedad,

no quiero ofenderte repiti�ndolo.
�No, no, no!

Esto no debe saberlo mi hija.

Pus alg�n d�a ten�a que enterarse,
si no es que ya lo sabe.

�Nombre!

Con que tranquilidad hablas
de una cosa tan bochornosa.

Pero si esto es una algo que nos
pasa a todos tarde o temprano.

Usted mismo mi General,

No se ha visto nunca en un caso
como el m�o. - �Dios me libre!

Primero me pego un tiro.

�A que mi General!

Eso dice uno, pero luego
ni se pega uno nada,

y se queda uno all�
aguantando mecha.

Es cierto que hace sufrir,

pero como la goza uno en
sus momentos de dicha.

As� es que...

- �A ti te gusta tu enfermedad?
- S� se�or.

�Y mucho!

En gustos se rompe el
g�nero mi General.

Y t� no hables �eh?, que
t� andas como yo.

�Usted tambi�n? - S� pero a mi no
me a dado tan fuerte como a �l.

�Dios m�o, como esta el mundo!

Pero �Te habr�s puesto en
manos de buenos m�dicos?

�M�dicos?
�Eh!

No mi General.

Estas cosas no las curan los
m�dicos, estas o se van solas...

o acaban con uno.

Lo que no me explico es que...
te halles tan resignado.

�Pero como no! si desde que era
chiquito la tengo metida en el alma.

�En la sangre dir�s!

En el alma, en la sangre,
en el coraz�n,

hasta en la m�dula
de los huesos.

Tiene usted raz�n, est�
en el �ltimo grado.

Pero si a pesar de todo usted me
exige el cumplimiento de mi palabra,

yo me caso con su hija.
- �No, no, no!

�Para qu� vamos a hacer desgraciados
a seres inocentes?,

Pobres criaturas,

Chuecos, jorobados, con los
ojos en blanco y cabezones.

Dame tu palabra de que no volver�s
a pensar en mi hija.

�Se lo prometo mi General!

Sigan su plan con Rosario,

que yo me encargar� de
que Genoveva no vea.

Ma�ana aunque no quiera
la llevar� a tu fiesta.

Ah� te podr�s descarar un poco para
que la pobre se desilusione.

Y no te guardar� rencor, por el
contrario te vivir� agradecido.

Hasta luego, �Ay se me olvidaba!

�yeme, �Porqu� no me
quiso dar la mano?

No le buigas hermano,
no le buigas

�No a mi me lo explica
ahora todo!...

�Hombre por favor ya no le hagas
hombre, yo te lo explico todo!

�S�?

�Entonces qu�?
�S�?

�ndale dime que s� Chayito.

No cabe duda, Jorge te maneja
como a un t�tere.

Te domina como si tuvieras una
argolla aqu� en la nariz.

Y ti jala como jalan
a los �mh! a los...

�A los toros? - O a los
bueyes lo mismo da.

��yeme no te mandes no seas
mal pensada hombre!

�Inocente!

Lo que ese brib�n quiere es que
t� te vayas con otra mujer,

para que yo te enga�e con
�l, as� me lo dijo.

Y �yelo bien, yo te enga�ar�a con
todos los hombres del mundo,

- Pero con Jorge �Jam�s!
- �Con todos?

Bueno con ninguno, pero
con Jorge menos.

Si de lo �nico que se trata
es de que hagamos las paces

para ser tan amigos como antes.

�S�! - �ndale Chayito
dame ese gusto �Eh?

- �S�? s�, si va a ir.
- �No!

�ndele, �S�?
�S�?

Si, �ndele �Eh?

Bueno est� bien, ir�
a su dichosa fiesta.

Pero ojal� no te pese.

�Hijole!

�ndele sa�or que llegas
tarde a fiestas

P�rate mijo d�jeme
cerrar el carro

Porque aqu� todos semos
muy honrados pero,

por si acaso �Verdad?

�Ay ni�a, ah� viene Do�a mmmm, la
esposa de mmmm y el pap� de ella.

�Quien es mmmm y quien mmmm?

Pos esos nombres que no se pueden
prenunciar en esta casa.

�mmmm!

Oye, Rosario y Pedro est�n
aqu�, �Qu� hacemos?

Pus atenderlos, yo los invit�.

�Jorge!

Dicen que me han de cortar
las veredas por donde ando.

Las veredas quitar�n...

pero la querencia �Cu�ndo?

- �Quiobo Jorge!
- �Quiobo mano!

- Muchas felicidades hermano.
- Gracias hermano.

�yeme, buen trabajo que me cost�
convencerla, pero ah� la tienes.

Nom�s no te vayas a mandar de a
feo �Eh? - Hombre �Yo mano?

- �Qu� le dijiste a Mar�a de mi?
- No se me ocurri� nada,

�haber t� como te las compones!
- �Y yo que le digo?

Usa la t�ctica catorce, a ver
que resulta. - Ni hablar.

Muchas falicidades Don Jorgito

Gracias Don El�as, �Hombre lo
veo a usted muy contento!

Afigurate sa�or, hoy
es el brimera vez

que mi yerno lleva a su
mujer a una fiesta.

�Oye! �ma brometes usted
no emborracharse?

- Desde luego Don El�as.
- Bueno.

Muchas felicidades Jorge.

�As� de tan lejos?

�No hay un abrazo para su amigo?

�Porqu� no?

�Shh! no empezamos sa�or
no se mande.

Bortese correcto el
muchacho bor favor

�Pero hombre Don El�as,
hombre yaa!

�Maruquita!

Nom�s vengo a decirte
que al periquito

ora si ya le cortaron
las alas para siempre.

- No me digas.
- �S�!

Ya que nunca pude lograr
tu cari�o...

pues quiero tu amistad.

Ya hice las paces con Jorge,
nom�s me faltas t�.

Por mi ya est�n hechas

�Quieres bailar esta pieza
con tu nuevo amigo?

�Porqu� no?

Nom�s una pregunta
quiero hacerte.

�Me quisiste t� alguna vez?

- �Ya vamos a empezar?
- �No si es por pura curiosidad!

�T� me quisiste alguna vez?

No tengo porque contestar.

�Oiga Don El�as!

�Porqu� no se va usted a
tomar una torta, un taco

o alg�n refresco hombre?

Muchas gracias sa�or
no tiene abetito.

Oye Rosario.

�Bailamos?

S� Jorge.

Tengo que hablarte de un asunto
muy delicado. - �Mira Jorge!

- Te suplico que no me interrumpas.
- Es que si vas a hablarme de...

de lo que me imagino, es
mejor que te calles.

Lo �nico que te pido
es que me escuches.

Mire Jorge, si acced� a venir
es porque Pedro me aseguro

que tu quer�as hacer las paces.

- Seamos buenos amigos.
- �No!

Si t� me quieres como
yo te quiero,

tenemos que ser m�s que amigos.
- �Qu� quieres decir?

Mira, habl� con Pedro y...

Pedro me cont� todo.

�Todo!

Pero eso no me importa.

Lo olvidamos.

Te casas conmigo y a tu hija
la querr� como si fuera m�a.

�Todo est� en que te decidas!

Eso no puede ser,

imag�nate el esc�ndalo que
se armar�a en el pueblo.

�Eh! nos largamos
de aqu�.

- Tu mam� nunca lo permitir�a.
- Yo la convenzo.

No Jorge, �que vida
ser�a la nuestra!

Luego con el odio que
me tiene tu hermana.

Eso lo arreglamos ahora mismo.

�Hablas con ella y
se lo cuentas todo!

�Imposible! como crees
que me atreva.

Se lo dices t�, o se lo digo yo.

- No Jorge �Por favor!
- �C�mo no!

Bueno, ya que tanto te empe�as
en saberlo te lo dir�.

S�, te quise.

Y cuando te casaste sufr� mucho.

No te imaginas lo que llor�.

Entonces �Porqu� me lo negabas?

Porque no quer�a compartir tu
cari�o con toda clase de...

�Chamaconas!

Ya sabes como somos la mujeres,

sent�a que me quer�as poco y,

te estaba dando cuerda para
que me quisieras m�s y...

me diste tanta que se revent�.
- �No! la reventaste t�.

Pero todav�a estamos a
tiempo de componerlo.

�Qu� te parece si le
echamos un nudito?

No mijito, no ser� yo la
que destruya un hogar.

- Y menos habiendo hijos.
- �Hijos?

Pero si nom�s es una ni�a,
y adem�s chiquita.

�Mar�a!

Rosario quiere hablar contigo.

- Pero yo no.
- �Pero yo s�!

Jorge por favor.

A grandes males, grandes
remedios mano.

�No se toma una copita?

Buena que me caiga
bien para la bilis.

Hay que aprovechar la
ausencia de mi madre,

y ya cuando nos busquen ya
estamos en la capital.

�Y de ah�?

Te descasas, me caso, te casas

y ponemos casa en los
Estados Unidos.

�Y si el General se las
espanta de la tanteada

que le dimos con tu enfermedad?

Nombre �C�mo lo va a saber?

Hablando con el m�dico, yo
s� que lo anda buscando.

Mira ahorita lo importante
es que pelemos gallo

antes que nos agarre para el
fin de fiesta de la kerm�s.

- Y t� �sh! calletano.
- Pos calletano

�ndele pues.

Presiento que esto nos va
a salir re chueco mano

me siento rar�simo hombre.

�Ah pero t� siempre estas! ahora
es cuando debes ser optimista

todo va salir muy bien
hombre, ten fe.

Oye �Qu� me miran tanto
en la cabeza?

�Ay Dios!

�A como me persiguen
estos adornitos!

�Oye Bedro!, dispense
una palabra con permiso.

- Que le pasa t�o.
- Que t�o ni que su abuela.

Ora mismo agarra
usted a su mujer

y nos vamos de esta
casa mediatemente.

- Pero �Porqu�?
- Porque me da la ganas.

Sinverg�enza, �no se
da cuenta usted?

De que mientras usted lo anda
basteleando a Mar�a,

Jorge esta enamorando a su
esposa, le parece poco.

Mire t�o hay ciertas cosas que a
usted no se le pueden explicar.

�A Chihuahua! el mismo
balabra me dijo �l.

- �Qu� le pasa Don El�as?
- Mira basa...

que ya me canse de
senverg�encerias tuyas

en que est�s, atrevi�ndote
con mi hija.

Me la llevo mediatamente.

Mire, no se me ponga al brinco,

y vamos a donde no nos oiga nadie
que le vamos a confesar

�toda la verdad!

�La verdad, entonces quere
decir que hay algo chueco?

No, no, no, v�ngase.

Mira t� me vas a confesar todo, �para
que me traes a este lugar sa�or?

Mire, si�ntese aqu� tranquilito.

Bueno, empieza de un jal�n porque
a mi no me gustan medias tintas,

de una vez di de que se trata.

- Ve usted ese agujero que est� ah�.
- S�.

- �S�?
- S�

Pos por ah� no cabe.

��yeme!

�igame canijos senverg�enzas,

Para que me traen aqu�...

�Boitelas mano!

Y el general no debe tardar,
como hable con �l nos amuela.

Hay que sacudirse ese viejito
carcacha viejo. - �Yo lo arreglo!

�Jorge, Jorgito! - Que tal
Doctor �C�mo est� usted?

Estaba yo en Guadalajara
muy quitado de la pena,

y que me acuerdo de que
hoy era tu santo.

Vine volando, - �Y no se le revent�
una llanta o algo all� no?

�No y eso que me vine
hecho una chilla!

- �C�mo est�s?
- Sudando Doctor.

- Si no hace calor.
- No pero yo estoy sudando.

- Por las emociones del d�a.
- Si eso debe ser.

Se�or Dotor, que se vaya usted
volado al rancho de Santa Fe,

que al mayordomo se le
cay� el caballo encima,

y se est� muriendo Dotor.

�No te digo hombre!

Apenas acaba uno de llegar y vaya
a hacer curaciones de urgencia.

Vaya usted a cumplir con su
deber, ��ndele, �ndele!

�ndele Doctor.

�Hombre doctor por
fin lo encuentro!

- �Como le va General?
- �De la patada!

- Y estoy muy ofendido con usted.
- �Caramba! �Porqu�?

Por no ponerme al corriente de eso
que usted sabe mejor que nadie.

En estos casos el secreto profesional,
debe quedar a la retaguardia.

Pero �De qu� retaguardia y
de qu� secreto me habla?

Venga para que hablemos. - Ahora es
imposible voy a atender un caso...

�Que se le muere el enfermo
Dotor! - Voy, voy, voy,

�Lo ve General? despu�s
nos veremos.

- Buenas mi General.
- Gusto en saludarlo.

Me carga un berrinche de cien mil
caballos. - �Porqu� mi General?

�Hombre y todav�a lo preguntas!

Genoveva no quer�a venir
ni a diablazos.

Por fin la convenc� y ah� viene.

Yo me adelante para trazar
un plan r�pido.

Ella espera una explicaci�n tuya,
pero hay que evitar eso.

A grandes males, terribles
remedios.

- Y �Qu� quiere usted que hagamos?
- �Atacar!

Nada de saludos ni de tarugadas,

En cuanto ella llegue que te
vea muy amartelado con...

con la esposa del se�or,
y a otra cosa.

- As� es que a lo que te truje.
- Pues no se apure mi General.

Orita vengo.

Estimo en todo lo que
vale el sacrificio

que usted hace por su amigo.

- Y gracias por lo que a mi toca.
- No tiene porque darlas General.

Muy noble su acci�n, si se�or.

�Pero se hablan de
usted unas cosas!

Le aconsejo que se vaya del
pueblo lo antes posible.

Ya lo hab�amos pensado General,
con permiso �Eh!

�Primero Dios salgo de este lugar,
aunque me cueste la vida!

�Canijos estos!

Sigo pensando que son ustedes
un par de bribones.

Pero muy nobles.

�Pedro!

Retiro la mitad de
lo que te he dicho.

Pero de la otra mitad ya
hablaremos despu�s �Eh!

Hermanito
- �Mh?

Estoy orgullosa de ti
por tu gran coraz�n,

y porque sabes querer de verdad.

Ya lleg� mija, bailen
o hagan algo.

- Pero h�ganlo.
- �Bailamos, bailamos, bailamos!

- Ven vida m�a.
- No por favor.

- Ven.
- No por favor no.

�Por fin abrieron! van
a ver eso desgraciados.

�Hijos desobedientes!

- �Qu� le pasa Don El�as?
- Ganaral venga para ac�.

Ambrestame tu pistola
por favor. - �Para qu�?

Para ver si a si me resbeta
ese bandido de Jorge,

m�ralo bailando de cachetito
con me hija.

Lu mato a ese desgraciado.

�Quieto no vaya a echar a perder
el asunto! - �Cu�l asunto?

Hay cosas que no
se pueden decir.

- �Usted tambi�n?
- Yo tambi�n �Qu�?

�Parece que se busiera
de acuerdo!

�Claro! nos hemos puesto
de acuerdo los cuatro.

- �Cuales cuatro?
- Le voy a explicar, mire...

- Dispense usted.
- De nada.

Oye, t� no eres Pantale�n
el mayordomo de Santa Fe.

Si se�or. - �Que te estabas muriendo
porque se te cay� encima el caballo?

�Ah que doctor! alguien
le tom� el pelo.

Hombre pues que broma
mas chistosa �No?

Regr�sate, si alguien me busca estoy
en casa de Don Jorge Bueno.

Que dicha es tenerte as�

mi cielo

Sintiendo tu coraz�n

latir

Bebiendo con ansiedad

tu aliento

Quem�ndome en tu mirar

febril

Hay gente que de dolor

se muere

Celosa de carecer de amor

�Qu� importa la gente as�?

Si Dios te a tra�do a mi

Que se haga la voluntad de Dios

Que dicha es tenerte as�

mi cielo

sintiendo tu coraz�n

latir

Bebiendo con ansiedad

tu aliento

Quem�ndome en tu mirar

�Toma pap�! devu�lvele su anillo,
no quiero nada de �l.

�Hija, hija, Genoveva espera!

Se muere

celosa de carecer de amor

�Que importa la gente as�?

Si Dios te a tra�do a mi

Que se haga la voluntad de Dios

�Ya est� servida la cena!

Don El�as, ha llegado el momento
de hablar a lo macho.

Bara que se vas molestar Jorgito
ni que fuera yo tan bruto.

Ya lo s� que todo es bara bien
de todos, �No se abure!

Todo sali� como lo esper�bamos,
toma, te devolvemos tu compromiso...

y adi�s.

�V�lgame dios hija! Pero �Porqu�
dices que todo ha terminado?

Porqu� me a humillado, me
a puesto en rid�culo.

- Y con una mujer casada.
- �Casada?

�Ah! eso lo heredo de su
padre no me cabe duda.

�Buena guerra me dio con las
casadas mi difunto marido!

No, no, no, no mijo mal favor,
bar favor exbl�came.

Mira el General dice que tudo es
porque no quiere que la herencia

de Jorge, la reciban los
hijos de Genoveva.

�Cu�l es esa herencia, y de qui�n
son los hijos de Genoveva?

Pus de qui�n iban
a ser, de Jorge.

�De Jorge, pero si... - Ay luego
le explicar� todo hombre.

�Buenas noches General!

Se�ora es para mi muy penoso
recibirla con la novedad

de que la boda se ha disuelto.

Y doblemente penoso me es
informarle el motivo de la ruptura.

El motivo ya lo s�, �Qu�
le vamos a hacer General?

Me averg�enza reconocerlo,

mi difunto marido adolec�a
de lo mismo,

y Jorge desgraciadamente
lo hered�.

- Entonces ya lo sab�a usted.
- Claro que s�.

Y �Porqu� no me lo advirti�?

Porque no pens� que usted
quisiera casar a su hija

con un dechado de pureza.

�No! desde luego que no, pero
trat�ndose de un mal de esa �ndole.

- La cosa toma perfiles de tragedia.
- �No, no, no.

Tampoco hay que ponerse as�,

esto es una cosa com�n y corriente
en todos los hombres.

�Se�ora que insin�a usted!

Ande, ande General no
se haga el inocente,

que a lo mejor usted tambi�n
tiene cola que le pisen.

�Esta usted muy equivocada
se�ora yo...

�Mire General! todo lo que hablemos
sale sobrando. Buenas Noches.

Ahora si ya se acompleto
el familias.

�C�mo te lo va a usted se�ora?

- �Usted! �Qu� hace por aqu�?
- Vine de vesita.

- �Y donde est�n los dem�s?
- En el comedor.

�Y Jorge?

Jorge anda por ah� con Rosario.

- �Jorge con Rosario?
- �Lo extra�a verdad?

Pero no se abura se�ora,

todo es nada m�s bara que los
hijos que tiene Jorge con Genoveva,

no los toque la herencia.

�Qu�, qu�? - Yo lo cuento
lo que me dijo al General,

porque mira ni Bedro ni Jorge
me lo quer�an decir.

Cuando yo lo bregunto
nom�s contestan:

"Hay cosa que no se le Bueden
asblicar a usted"

�Lo barece bien?

Yo sin que nadie me vea,

saco el cami�n y los espero
en la puerta del corral.

Yo mientras saco las
chivas ��ndale!

Nosotras salimos por la huerta,

pasamos por mi hija y
que Dios nos acompa�e.

- �Ya est� todo?
- Ya.

- No, me falta una cosa.
- �Qu�?

�Esto!

�A pos s�!

�Qu� demonios pasa aqu�?

El marido de una abrazando
a la otra,

y el hermano de la otra bes�ndose
con la mujer de su marido

�En sus propias barbas?

Mira mamacita, hay cosas que
no se te pueden explicar.

�No se lo dije!

Pues ahora me lo explican, o ven
para que nacieron. - Un momento.

Te lo vamos a explicar
todo y a confesarte,

ven para ac�...
- No, no, no, no.

A mi no me enredas t� ni
este otro, �s�lganse!

- �Pero mam�!
- S�lganse los dos he dicho.

- Eso me han asegurado.
- Pues le tomaron el pelo.

Me dejo cortar la
cabeza, �S� se�or!

Si alg�n muchacho hay
completamente saludable es Jorge.

�S� lo sabr� yo!

�Est� usted dispuesto
a testimoniarlo?

Ante una convenci�n de m�dicos,
si usted gusta.

- Est� bien, venga conmigo.
- Vamos.

De mi no se burla
nadie jovencitos,

- �A mi me...
- �Vamos a hablar como la gente!

�C�llense!

Primero me mato con usted,
despu�s me mato con usted.

Pero General �A que
viene esa matanza?

Es tarde para entrar en
explicaciones, �caminen!

Pero General un poco de... - �C�llese!
O me mato tambi�n con usted.

- Si mejor con �l.
- Si con �l.

�Vamos!

A pesar de todo Jorge
me sigue queriendo.

Y Pedro a mi. - No cabe duda que
nos bersigue el tragedias.

Con raz�n anda loco
todo el mundo.

Sobre todo este pobre �rabe.

Yo ya no soy �rabe,
soy asi�tico.

�Porqu�? Porque me anga�aron
como a un chino.

D�jese de chistes.

Yo con lo que no transijo es con
esos casamientos cruzados.

Josefa, ven ac�.

Una tragedia horrible.

Los muchachos y el General,
se van agarrar a balazos.

- Hay que evitar ese destripadero.
- �Virgen sant�sima!

- �Ya hombre!
- �Su�ltenme con un diablo!

Tengo que castigar
a esos miserables.

Primero los deja que nos
hagan el fin de fiesta,

de todos los a�os, y luego los
mata hasta que se canse.

No se�or primero los mato, y despu�s
que canten todo lo que quieran.

Mire, mire, mire, �C�lmese
General, c�lmese!

Venga conmigo que yo
le explicar� todo.

No, no, no, no mejitas
as� no buede ser.

Por favor papacito, t� eres
muy lindo di que s�.

Nos da la felicidad Don El�as.

Bero fijese usted se�orita que
enredo de barientes, mira.

Yo soy suegro y t�o de Bedro,

como Jorge y Bedro
se ven como hermanos,

Jorge se casa con
un cu�ada suya.

Y mi bobrecita nieta,
va tener dos badrastos

y va a ser antenada
de dos t�os suyos.

Daso resulta que yo an lugar de
suegro, soy pap� de Jorge y de Mar�a,

si Mar�a se casa con un sobrino m�o,
antonces resulta que Do�a Josefa,

es mi majer y mi hermana
al mismo tiempo.

F�jese nom�s que ansalada
familiar.

Ya no le siga por favor, si no
voy a resultar la mam� de Pedro

y no me voy a poder
casar con �l.

Ahora d�game usted si Jorge,
queriendo a Rosario como la quiere,

no estaba obligado a perdonar.

A la mujer m�s santa le puede ocurrir
una desgracia como esa.

Una muchacha pueblerina tiene
una amigas en la capital,

la llevan a un baile
de estudiantes

y ah� la narcotizan, �C�mo
puede ser culpable?

�Que villan�a!

Pero �A esos criminales porqu�
no los persiguieron

porqu� no los castigaron?

Ella quiso ocultar su desgracia y no
pensaba m�s que en quitarse la vida.

�Que nobleza la de Pedro!

Casarse con Rosario solamente para
darle nombre a la criatura.

�As� fue! porque ellos est�n
casados legalmente,

pero han vivido siempre
como hermanos.

�Ah! ahora comprendo
todo.

Pero ese Pedrito que tomada
de cabellera me dio.

- �Que m�sica!
- �Como?

�M�sica, m�sica, m�sica, m�sica!

A olvidarse de las penas

la kerm�s ha comenzado

Vengan todos a la fiesta,
a alegrar el coraz�n

Hay que lindas las muchachas

con su ropa almidonada

con sus grandes arracadas

y sus cacles de charol

�Ay! cuantos puestos
de nieve y horchata

con el frescor de sus aguas,
de jamaica y de lim�n

Hay de mel�n y de fresa

del m�s sabroso tepache

de coloradas sand�as, pero
ya de pi�a �mh mmh!

Cuantos puestos adornados,
con fest�n y banderitas

Y ay que prietas tan bonitas
los atienden con af�n

de manteca, chile y dulce,
los tamales calientitos

los bu�uelos doraditos,
y gorditas de comal

All� juegan loter�a y otros
le dan a los dados

A los m�s enamorados
los llevar�n a casar

All� tocan los mariachis un
son, y lo est�n bailando

un charro y una ranchera
con sin igual intenci�n

�Aaaay!

Que bonitas son las fiestas m�as

Donde todo es alegr�a,
dulces, m�sica y color

Donde muchos ojos negros

con destellos de lucero

Van buscando placenteros
a un ranchero salid�n

�Aaaay!

Son estampas de la tierra m�a

El quelite de colores
de canciones y de amor

un cantor de lentejuelas
que reflejan en su brillo

El fulgor de mis estrellas
de mi cielo y de...

mi sol