All language subtitles for Jekyll and Hyde 2021_04_Spain

EL SECRETO DE JEKYLL E HYDE

Tienes que esperarme, Sarah.

Todavía tengo media docena
de esas declaraciones para redactar.

Y supongo que no puedes esperar
hasta mañana por la mañana.

Me temo que no.

El Sr. Enfield vendrá a buscarlas antes
de comparecer ante el Tribunal.

- Está acusado de...
- Improbidad.

Absolutamente absurdo.
Conozco a Richard desde hace unos 15 años.

Jugamos en el mismo equipo
de cricket los domingos.

Nunca lo he visto hacer
algo inapropiado en mi vida,

- ni con ninguna de esas personas.
- ¿Quiénes son todos ellos?

El resto del equipo de críquet.

Mientras te pague
por todas esas horas extras.

- No.
- ¡Gabriel!

Es un amigo, Sarah.

Espero que esta caridad
que estás haciendo,

un día se convierta
en una práctica legal viable.

Lo será. Con sus propias instalaciones.
Lo prometo.

¿Y estrictamente de nueve a cinco?

Ya sabes cómo el trabajo
causa estragos en tu digestión.

De ocho a seis.

Con media hora para el almuerzo.

No tardes mucho en irte a la cama.

O quizás ya esté durmiendo.

Gabriel.

Henry.

Lo siento, llegue muy tarde.
Tu empleada no me dejaba entrar.

Y temo que he sido demasiado persistente.

Es un placer verte siempre, Henry.
Por favor siéntate.

- Creo que no hemos hablado desde...
- Desde el funeral.

¿Ha pasado tanto tiempo?

Hiciste un buen trabajo
con los bienes de mis padres.

Bueno, como no tienes hermanos
ni familia propia,

fue realmente bastante simple.

¿Aún sigues con el trastorno de siempre?

Sarah me dijo que es por exceso
de trabajo.

Absurdo.

Es ácido.

Tengo un regalo para ti.

Mi última publicación.

"Compendio de Preparaciones Alcalinas
para Calmar el Tracto Digestivo".

Preparaciones alcalinas, querido amigo.

El enemigo natural del exceso
de ácido estomacal.

- ¿Cómo funciona?
- ¿Olvidaste tu clase de química, Gabriel?

Alcalino neutraliza el ácido.

Es como una batalla entre
el bien y el mal, por así decirlo.

Una de las formas en que la naturaleza
crea un equilibrio.

Bueno, es muy apreciado, Henry.

Pero has venido hasta aquí a la ciudad,

en medio de la noche,
¿solo para darme este libro?

No solo para eso.

Ahora que me he convertido en el dueño
de todo el patrimonio familiar,

se me ocurrió que tal vez debería

poner mis propios asuntos en orden,

- como precaución.
- Entiendo.

Hay un testamento.

Quisiera que seas mi testigo,

y que lo guardes
hasta cuando sea pertinente.

Muy bien.

¿Qué es eso?

"En caso de mi muerte,

todas mis posesiones deben ser dadas
a mi amigo y benefactor, el Sr. Hyde".

Está correcto.

¿Hyde? No creo que tuve el placer.

"El señor Hyde deberá informar
de manera oportuna

para recibir dichos bienes.

Si no lo hace, todas las propiedades

serán repartidas por mi abogado,
Gabriel Utterson,

de la forma que crea conveniente".

Parece una gran decisión, Henry.

Creo que el Sr. Hyde será el más
interesado para recibir su herencia.

Espero que no te importe
que te pregunte, Henry,

pero te hemos visto muy poco
desde el funeral.

Y no solo yo.

No te vimos en ninguna
de las reuniones habituales.

He estado ocupado trabajando en mi libro.

Y en otras cosas.

Y ahora este Sr. Hyde

es de repente tu gran amigo y benefactor.

Disculpa mi curiosidad,
pero nunca he oído hablar de él.

Esperaba, Gabriel, que, como amigo,

simplemente hagas lo que te pedí.

Claro, Henry.

- ¿Qué pasa con sus honorarios?
- No. Ni siquiera lo pensé.

Estoy seguro que esto valdrá
su peso en oro.

Eres un buen chico, Gabriel.

Estaba orgulloso de ser amigo de tu padre.

Y estoy orgulloso
de ser tu amigo y cliente.

Tú crees en la justicia.

En la corrección de errores.

Y yo también.

Está...

es una manera de corregir
un error muy grande.

Esto es todo lo que necesitas saber.

Bueno, parece que tienes mucho que hacer,

así que me voy.

- Bueno, me alegro de verte, Henry.
- A ti también, amigo mío.

Y recuerda, solo haz lo que te dije
cuando llegue el momento.

Y utiliza bien ese libro.

Disculpa.

Voy a cobrar al próximo cliente.

Yo prometo.

¿Señor Utterson?

¿El señor Gabriel John Utterson?

¿Eres o no eres Gabriel John Utterson,

- asesor legal del Dr. Henry Jekyll?
- Sí.

Soy el Inspector Newcombe.

Y te agradecería mucho
que vinieras con nosotros.

¿Qué?

Este es un asunto de vida o muerte.

¿Le pasó algo a Henry?

Por así decirlo, señor.

¿Algún cambio, policía?

No señor. Todavía no quiere salir.

Mira, por favor.
¿Podrías decirme qué está pasando?

Todo esto es muy bueno.

Henry Jekyll está bien, supongo.

¿Sabes algo sobre su paradero anoche?

Me preocupa más dónde
está ahora, inspector.

Ahora, está encerrado en su laboratorio
y se niega a salir.

Además, dice tener una
pistola apuntando a la puerta

y amenaza con disparar
a cualquiera que entre.

¿Qué?

Nunca había escuchado algo tan absurdo.

Yo no mostraría una reacción, señor,
hasta que me enteré de lo peor.

Lamento informártelo,

tenemos un testigo ocular

que jura que vio a Henry Jekyll
cometer un asesinato anoche.

Lo siento inspector, pero claramente
no conoces a Henry Jekyll.

¿Dónde está? ¿En su laboratorio, dijiste?

- Sí, está...
- Sé dónde es.

Ten cuidado, señor.
Dice tener una pistola.

Henry Jekyll no es un asesino.

Y estoy bastante seguro
de que nunca disparó un arma en su...

- Es el Sr. Enfield, ¿no?
- Llámame Richard.

Estoy segura que Gabriel volverá pronto.

Trabajó en tu caso toda la noche.

- ¿Quieres un poco de té mientras esperas?
- ¿Tienes algo más fuerte?

Sí, claro.

Me consternó saber de tu problema,
Sr. Enfield.

No tanto como yo, te lo aseguro.

No he mostrado mi cara al público
desde hace días.

Es terriblemente incómodo.

Y la temporada de cricket
casi ha terminado.

No lo entiendes, inspector.

Henry Jekyll no era solo un cliente,
era un amigo de la familia.

Lo he conocido toda mi vida.

Amable y generoso,
y no le juzgaré por un error.

Es imposible que ese hombre
haya cometido un asesinato.

Bueno, te digo, Sr. Utterson,

tengo un testigo que dice lo contrario.

Y el asesinato de anoche
encaja exactamente

con otras cuatro
desapariciones misteriosas

que han tenido lugar
en las últimas semanas.

Tal vez tu amigo de la familia

no sea solo un asesino,

sino un asesino en serie.

Imposible.

Un hombre no se quita la vida sin razón,

pero un hombre que es culpable
de un crimen terrible,

y se da cuenta de que ha sido atrapado
con las manos en la masa.

Henry podría haber sido
una víctima de asesinato.

Paso suficiente tiempo
entre escuchar el disparo

y entrar en la habitación,

para que alguien le haya puesto
la pistola en la mano,

y haya huido.

Creo que has estado leyendo muchas novelas
de investigación, Sr. Utterson.

En mi experiencia,
suele prevalecer la conclusión más obvia.

Bueno, tal vez esto se debe a tu fracaso
en no investigar más, inspector.

La única razón por la que entré
en su habitación,

fue para admirar una pintura
en particular.

Me dijeron que estaba encima de la cama.

Y por la peor de las coincidencias,

la empleada eligió ese día exacto
para pulir el piso.

Así que fue como patinar en el Támesis.

Y perdí el trabajo hecho por mi sastre

con todo el daño
que tuve en mis pantalones.

Entonces, por suerte para mí,

ella pasó, yo me caí y terminé en la cama.

Y cuando percibí que la pobre Doris
también estaba en la cama,

tuve el mayor susto de mi vida.

Intenté explicárselo,
pero estaba histérica.

- Ya sabes cómo son las mujeres.
- Sí.

Entonces ella llamó a su padre.

Y antes de que tuviera tiempo
de recomponerme,

explotó y se puso todo rojo,
acusándome de todo.

Qué terrible debe haber sido.

Todo lo que hago es agradecer al cielo
por gente decente como Gabriel Utterson.

Por Gabe.

Que demuestre ser un mejor abogado

de lo que es como jugador de críquet.

¿Consiguió esas declaraciones
que me estaba diciendo?

Creo que sí.
Creo que están todas aquí en la mesa.

Sabes, no eres del todo mala como mujer.

¿Cómo?

Con razón Gabe nunca
te trajo a vernos jugar.

Le resultaría difícil retenerla
para sí mismo.

- Señor Enfield.
- Aun así, mientras el gato está fuera...

Dame un beso, al menos.

Me lo merezco, después de aguantar
a tu marido todos estos años.

Señor Enfield, por favor.

Llámame Richard.

Vamos. No eres frígida
como Doris, ¿verdad?

Una cosita bonita como tú.

- Te estoy advirtiendo.
- Gabe no necesita saberlo.

No se daría cuenta si lo hiciéramos
en medio de un partido de bolos.

Bien.

Crecí con dos hermanos, Sr. Enfield.

Sé muy bien cómo tratar
con un chico arrogante.

¡Mi cara! ¿Qué has hecho?

- ¡Debo ir al Tribunal en una hora!
- Tal vez debería ir contigo.

Explicar cómo sucedió.

No, yo...

- ¿Está todo bien, señora?
- No sé. ¿Está bien, Sr. Enfield?

Sí.

Sí.

Estoy bien.

Ya me iba.

Entiendo que es
un momento difícil, Sr. Utterson.

Así que ignoraré tu pequeño
arrebato por ahora.

- ¿Qué es eso?
- La policía lo encontró en el cuerpo.

Y va dirigido a ti.

Ahora, por derecho, debo confiscar
esto como evidencia potencial.

Un acusado puede mantener correspondencia
con su representante legal.

Todo nuestro sistema
de justicia depende de ello.

¿Un hombre acusado?

Está muerto, Sr. Utterson.

Pero todavía está acusado. ¿No es así?

Si hay algo pertinente
para mi investigación en ese sobre,

espero verlo.

Y espero verte en la Policía
de Londres lo antes posible.

Olvídalo ahora, Hattie.

Gabriel volverá pronto.

Necesitará una buena comida
para asentar su estómago

antes de contarle lo sucedido.

Antes de irme, señora, sólo una cosa.

¿Sí?

El salario de esta semana, señora.

- Sí.
- ¿Y de la semana anterior?

Sí, claro.

Seguramente Gabriel
se encargará de eso cuando regrese.

Gracias, señora.

Debería tener todo esto listo para
el final de la semana. ¿No te parece?

Me encanta un caso abierto y cerrado.

- Pero el oficial Evans dijo...
- No importa.

- La causa de la muerte.
- Dígame, policía,

cuando el Sr. Robert Peel estableció
el Servicio de Policía Metropolitana,

- ¿cuál era su principal objetivo?
- Resolver crímenes, señor.

Incorrecto.

Era la prevención del crimen.

- ¿Y dónde se registran los delitos?
- En el libro de casos.

Entonces no es cierto que,

cuantos menos delitos
se registren en el libro de casos,

¿más éxito tiene el Servicio
de Policía Metropolitana en su prevención?

Y cuanto más exitosos somos,

tendremos tiempos de almuerzo más largos
y terminaremos el trabajo a tiempo.

Sí, señor, pero la causa de la muerte.

Es suicidio.

Lo último que quiero es otro asesinato.

Gabriel, necesito decirte algo.

¿Qué pasó?

Henry está muerto.

¿Qué?

¿Qué sucedió?

Es muy

demasiado horrible
para siquiera pensar en ello.

Se quitó la vida.

Y ese inspector Newcombe cree
que se llevó otros cinco antes que él.

Cinco asesinatos.

¿Cómo pueden pensar eso?

No sé.

Una chica fue asesinada
en la ciudad anoche.

Alguien vio que eso sucedía.

Pero Henry estuvo aquí anoche.

Hattie me dijo que le abrió
la puerta alrededor de la medianoche.

¿No lo mencionaste?

Bueno, no quería empeorar las cosas.

Confirmando que Henry
estaba en la ciudad tan tarde.

¿Así que no les dijiste?

- ¿Es eso sabio?
- No sé.

Gabriel, si te agarran mintiendo
a la policía,

tu carrera legal terminará
antes que comience.

Yo no mentí.

Sabes lo que quiero decir.

¿A qué te refieres con
"antes que comience?"

¿Qué es eso?

Lo encontraron en el cuerpo de Henry.

Una carta dirigida a mí.

¿No la abrirás?

No me atrevo.

Gabriel, has estado mirando
esa carta todo el día.

¿Podrías abrirla, por favor?

Claro.

- ¿Qué es todo esto?
- ¿Qué dice? Lee en voz alta.

"Estimado Gabriel,

las páginas de este documento son una

confesión jurada

del Dr. Henry Jekyll.

Me duele denunciar esto,
pero me considero responsable

por la pérdida de cinco almas.

Entiendo que esto
debe ser un shock para ti,

Gabriel, mi querido amigo.

Por eso escribo esta confesión

para que sepas la verdadera causa
de estos terribles acontecimientos.

Desde la muerte de mis padres,

estaba totalmente consumido
por mi trabajo.

Se me ocurrió que, mientras el cuerpo

inevitablemente debe
desmoronarse con la edad,

el proceso de decadencia
es claramente acelerado

por las impurezas absorbidas por la rutina
en el día a día de la existencia.

Los simples actos de comer,
beber e incluso respirar,

aportan al organismo una serie
de elementos químicos indeseables,

y microorganismos.

Si tales impurezas eran el combustible
para el declive y la decadencia.

Pensé que si pudieran eliminarse
de alguna manera,

mezcladas, filtradas o quemadas,

potencialmente podrían producir
un remedio tan puro,

tan libre de todo lo que es destructivo,

suficiente para ayudar a los enfermos
a recuperar la salud,

tal vez incluso al borde de la muerte.

Un elixir de vida, por así decirlo.

Trabajé mucho tiempo durante la noche,
y hasta la mañana,

durmiendo durante una hora
y luego regresando a mi trabajo.

A medida que el elixir
se hizo más claro y más dulce,

el filtrado de la recolección
se volvió más oscuro

y cada vez más maloliente.

Esto solo evidenciaba
que mi teoría era correcta.

¿Cómo eso no podría ser perjudicial
para la salud,

e incluso para el espíritu?

Y así fue, en mi prisa para completar
el experimento,

me encontré en tal estado de agotamiento

que surgió una idea.

Que un sorbo de elixir

podría ser suficiente para revitalizarme
y permitirme continuar con el trabajo.

Pero tal era mi falta de concentración

que cometí un error fatal.

Tomé en mi mano ese vaso de vidrio

de la más pura decadencia e impureza,

y lo apreté contra mis labios.

Antes de que pudiera detenerme,

la materia oscura entró en mi cuerpo,

y casi al instante,
quemó todo el camino hasta mi alma."

Tómatelo con calma, Gabriel.
Tu estómago te lo agradecerá.

"A partir de aquí,
mi descripción debe ser necesariamente

de carácter breve e impreciso.

No puedo definir con precisión
el efecto que la mezcla tuvo en mí,

excepto para decir que creo

que lo que había creado
sin darme cuenta era, quizás...

Tal vez era la esencia misma

del mal.

Todo lo que sé es que fui instantáneamente

imbuido de un impulso que era,
hasta entonces, totalmente extraño.

El impulso de apoderarme,
de dominar y destruir.

Si ese era el estímulo
de los instintos básicos naturales

hace mucho dormidos,

o la contaminación del bien con el mal,
no puedo decir.

Pero yo estaba transformado

en cualquier otra cosa
que no era el Dr. Henry Jekyll.

De alguna manera,
me encontré en la ciudad.

No una, sino varias veces.
Tres veces, que yo sepa,

donde conocí a las damas de la noche.

Llevándolas a mi casa,

me entregué a los vicios,

y la violencia demasiado perversa
para describir,

antes de eliminar a las mujeres
de una manera

que sabía que no dejaría rastro.

Cremando sus cuerpos
en el horno que calienta la propiedad.

Cuando una de las mujeres
se negó a venir a casa conmigo,

el veneno en mí rugió de nuevo.

La tomé del brazo, pero ella se resistió.

Provocándome tal furia
que le lancé golpes en la cabeza.

Solo después de que cruelmente
le quité la vida,

por fin recupere el sentido común,

a causa de la constatación

de que esta vez me habían atrapado
en el acto.

No sé cuánto tiempo
la medicina me tuvo en sus garras.

¿Quizás días? ¿Quizás semanas?

Pero mientras escribo estas palabras,
estoy lleno de tal remordimiento

que creo que no hay redención posible,

y no se puede conceder perdón.

Destruí todo lo que quedó
de mi experimento,

para que el mal que sin darme cuenta
creé nunca pudiese infectar a otra alma.

Y al igual que ahora, dejo la pluma

y termino sellando mi confesión,

también acabo poniendo fin a la vida
del desafortunado Henry Jekyll".

- Voy a quemar esto.
- No.

Es un invento. Estoy seguro.

Sea lo que sea. Es evidencia

en un caso de asesinato.

Bien,

los confesionarios
no pueden ser más claros que eso.

¿Estás diciendo que crees eso?

¿Esta tontería sobre un brebaje
que transformó su personalidad?

¿Obligándolo a cometer un asesinato?

Deberías unirte a mí
en los grupos de ayuda

los viernes por la noche, Sr. Utterson.

Hay muchos hombres que mezclan
una cosa u otra y se meten en muchos líos.

- Difícilmente es lo mismo.
- Mira, puede ser absurdo, Sr. Utterson.

Puede ser que él inventó eso en un intento
de salvar su buena reputación,

pero el hecho es que esta confesión
corresponde exactamente

con los delitos en cuestión.

- Pero es...
- Sin mencionar

que tenemos un testigo
que viene a declarar esta tarde,

y que vio a Jekyll cometer un asesinato,
con sus propios ojos.

Una vez firmado y enviado,

informaré a la prensa
mañana a primera hora

que todos los crímenes han sido resueltos
y que el secuestrador y asesino

fue el difunto Dr. Henry Jekyll.

Me gustaría conocer al testigo.

Creo que ya has hecho suficiente,
Sr. Utterson.

Como representante legal
del Dr. Henry Jekyll,

Tengo derecho a interrogar
a cualquier testigo.

¿Representante legal?

Henry Jekyll está muerto.

- No juzgaré a un muerto.
- No, pero lo condenarás

sin oportunidad de defenderse.

- Pero el hombre confesó.
- Cualquiera podría haber falsificado esto.

Nadie lo vio escribir,
ni lo vio apretar el gatillo de su arma.

Mi testigo lo vio matar a una chica.

Yo no creo.

Muy bien.

Te permitiré, como cortesía,

estar presente cuando tome
la declaración del testigo.

Pero si interfieres de alguna manera,

te echaré.

¿Está bien, señora?

Es solo mi mano.

Todo estaba bien ayer, pero se hinchó
y se puso roja durante la noche.

Menos mal que Gabriel se fue temprano.

¿No se lo dirá, señora?
¿Sobre el Sr. Enfield?

Estoy esperando el momento adecuado.

El problema con Gabriel
es que él ve lo mejor en todos.

Sabes,

cuando a veces tienes una especie
de sentimiento por la gente,

incluso si solo los has visto
por un momento.

¿Sí?

Tengo la sensación
de que el Dr. Jekyll era un buen hombre.

Espero que tengas razón.

Nunca he hecho nada como esto antes.

Mantén la calma y trata
de recordar todo con claridad.

Soy el Inspector Newcombe, y este es el

Sr. Utterson. Él estará observando.

Ya le dije a la policía todo lo que vi.

Si, lo sé.
Esto es solo para hacerlo oficial.

¿Podrías decirme
tu nombre completo, por favor?

Es Penny. Penny Keaton.

Me llaman así,

- porque es un penique lo que cobro.
- Sí, gracias, señorita Keaton. Está bien.

Ahora me podrías decir...

¿Dónde estabas cuando empezaste
a notar que había algo inusual?

Estaba en mi habitación en Wheelbarrow,

- preparándome para empezar mi trabajo.
- ¿A qué hora fue eso?

Probablemente alrededor de las 11h, creo.

¿Qué tipo de trabajo haces
que comienza a las 11h?

Creo que es obvio, Sr. Utterson.

Por favor continúe Srta. Keaton.

¿Qué escuchaste?

Bueno, primero hubo una conversación
entre un hombre y una mujer.

Entonces ella comenzó a gritar,

y parecía que él estaba tratando
de arrastrarla lejos.

¿Y qué hiciste?

Corrí hasta mi ventana
para echar un vistazo.

Y fue entonces cuando lo vi.

- ¿Viste a quién?
- Al Dr. Jekyll.

Estaba inclinado sobre
la chica que yacía en el suelo.

Inclinándose sobre ella,
golpeándola en la cabeza.

- ¿Estás segura de que era él?
- Sí.

¿Cómo conociste al Dr. Jekyll tan bien?

Debes haberlo conocido
antes para poder reconocerlo.

¿Estás realizando
esta entrevista o soy yo?

Todas las chicas de Wheelbarrow
conocen al Dr. Jekyll.

- ¿Era un cliente habitual?
- Sí.

Cada diciembre, puntual como un reloj,

iba a todos los asilos,

distribuyendo medicamentos
para todos los niños enfermos.

- Me curó la tosferina cuando era una niña.
- ¿Y la chica?

- ¿Podrías reconocerla?
- Sí, su nombre era Lily Palmer.

¿Podemos suponer que su línea
de trabajo era similar a la tuya?

Sí, pero escuché
que era bastante exigente.

Probablemente por eso empezó
esta pelea con él.

Bueno, estamos muy agradecidos
por tu declaración, Srta. Keaton.

Ahora si no hay nada más,

puedes completar tu nombre y dirección

al final de este documento
y sigue tu camino.

Nunca...

Nunca he usado un bolígrafo
de tinta antes.

Permíteme.

Así que era Penny Keaton.
Keaton se deletrea K-E-A-T-O-N.

Si tú lo dices.

- ¿Y la dirección?
- Habitación 5A en Wheelbarrow.

- ¿Eso es todo, inspector?
- Muy bien.

- ¿Puedo irme ahora?
- Sí, por supuesto, Srta. Keaton.

Gracias de nuevo.

¿Ves, inspector?
Medicina gratis para los pobres.

Ese es el tipo de hombre
que era Henry Jekyll.

Pareces estar olvidando el pequeño detalle

sobre él golpeando a una mujer
hasta matarla en la cuneta.

Es un caso de identidad equivocada.
Estoy seguro de ello.

- ¿Y la confesión?
- Falsificación.

Sr. Utterson,

- ¿se aferra a algún rayo de esperanza?
- Mira,

si mañana vas a la prensa,

el nombre Henry Jekyll pasará
a la historia como un loco asesino.

Al menos merece un juicio justo.

Dije que no habrá ningún juicio.

Bueno, debe haber
una investigación adecuada.

Sr. Utterson,
¿sabes cuántos crímenes sin resolver

tenemos en nuestros registros?

Tengo una oportunidad aquí para resolver

cuatro secuestros y un asesinato
con un solo culpable,

y finalizar cinco investigaciones
en curso a la vez.

No voy a renunciar a eso por un capricho,

- Sin embargo...
- Debo protestar con más fuerza.

Sin embargo

si puedes resolver este caso desafiante.

Lo tendré en cuenta.

Y con eso en mente,

pospondré mi anuncio sobre el caso
hasta pasado mañana.

Tienes un día, Sr. Utterson.

Úsalo con sabiduría.

Habitación 5A en Wheelbarrow.

La puerta no está cerrada.

De hecho, no tiene cerradura.

La cama está cerca de la ventana.
Estaré contigo en un minuto.

¿Perdón?

Buenas tardes.

Me preguntaba si podrías contarme más
sobre lo que viste.

- No eres policía, ¿verdad?
- No,

en realidad soy amigo de Henry Jekyll.

Sólo estoy tratando
de entender lo que pasó.

Bueno, puedes preguntarme lo que quieras,

pero si no te importa,
tengo que seguir lavando.

- Sí, por favor. Claro.
- Así que siéntate ahí.

¿En la cama?

Es donde todos se sientan.

Entonces, ¿es esta la ventana
por la que estabas mirando?

Sí.

Me miró claramente a los ojos
mientras se ponía de pie.

Como si no le molestara.

¿Qué estás haciendo?

Solo lavando. Solo tengo un vestido.

No lo puedo usar
y lavar al mismo tiempo, ¿verdad?

Por favor, quédate detrás de la pantalla.

Tú mandas.

Entonces, ¿qué estabas diciendo?

- Solo tengo un vestido.
- No, sobre Henry.

Que no le importaba que lo vieras.

Sí, divertido ahora que lo pienso.

Él solo me miró.

Como si quisiera ser visto.

- ¿Que dijiste?
- ¡Por favor!

Me tengo que ir.
Me voy a trabajar en un rato.

¿Dónde está tu lugar de trabajo?

Estás sentado en él, amor.

Mira, has sido muy útil. Gracias.

Dejaré mi tarjeta. Y

- algo para tu problema.
- Muchas gracias.

Seguro que todo esto
me va a dar pesadillas.

Sigo viéndolo inclinado sobre su cuerpo

con el bastón en mano,

golpeándole la cabeza varias veces.

¿Con qué en la mano?

Su bastón.

Henry nunca llevó un bastón.

Lo usó esa noche.

- Es el Sr. Poole, ¿no es así?
- Sí, señor.

Serviste a la familia hace mucho tiempo.

Toda mi vida adulta, señor.

Supongo que la policía tenía
algunas preguntas para ti.

Siempre pensé, señor,

que la cualidad más importante

en el criado de un caballero
es la discreción.

Aprecio tu lealtad a Henry, Sr. Poole,

pero no estoy trabajando con la policía,
ya sabes.

Soy plenamente consciente
de quién eres, señor.

Así que sabes que soy
un buen amigo de Henry.

Así que si hubo algo

indiscreto...

Los hechos de este problema

son exactamente como transmití
a la policía, señor.

Excepto...

¿Sí?

Una de las criadas me dijo

que había oído idas y venidas inusuales
a altas horas de la noche.

- ¿Sospechas que fue Henry?
- Bueno señor, en una ocasión,

la joven estaba tan preocupada
que salió de la cama y fue a investigar.

Me informó al día siguiente que vio

una dama y un caballero

entrando a la propiedad por la puerta
de atrás, mucho después de la medianoche.

Ella describió a la señora
como un poco desordenada

y el señor

el señor era inequívocamente
el Dr. Henry Jekyll.

Entonces, la descripción del testigo
de los hechos

encaja exactamente
con la confesión de Henry.

Más o menos.

¿Más o menos? ¿O exactamente?

Exactamente.

Trató de agarrar
a la chica y arrastrarla lejos.

Cuando ella no fue,
él la golpeó hasta matarla.

Y el momento del asesinato encaja
con la visita de Henry aquí.

Sí.

La chica fue asesinada
alrededor de las 11h.

El tiempo suficiente
para que Henry cruzara toda la ciudad,

y llegar aquí a medianoche.

Si él fuera el asesino.

Así que realmente no tienes argumentos
para la defensa, Gabriel.

Se pone peor.

Fui a la propiedad de Jekyll
para hablar con algunos empleados.

El mayordomo dijo que la criada

en realidad, vio a Henry llevar
a una chica a casa

a altas horas de la noche.

¿Puedo entrar ahora, si está bien?

Hattie,

un momento.
Hay algo que quería preguntarte.

Cuando el Dr. Jekyll
llegó a la puerta esa noche,

¿llevaba un bastón?

- Creo que no. No.
- Yo tampoco lo creo.

No recuerdo a Henry usando un bastón.

Y ciertamente no lo estaba usando
cuando entró a la oficina.

Pero el testigo dijo que se usó
como arma homicida.

Si voy a defenderlo en el Tribunal
y llevar a Hattie como testigo,

daría a cualquier jurado algo
en lo que pensar.

- Preferiría no ir a juicio, señor.
- No te preocupes. No habrá juicio.

- Es sólo hipotético.
- Y si yo fuera el hipotético fiscal,

Me gustaría señalar que no viste a Henry
durante varias semanas antes de su visita.

Y es muy posible que un hombre de tu edad

haya empezado a usar un bastón
mientras tanto.

No tienes que sonar
tan orgullosa de ti misma.

Sólo estoy jugando al abogado del diablo.

- ¿Y la confesión escrita?
- Podría haber sido una falsificación,

colocada en el bolsillo
de Henry por quien le disparó.

- Bueno, ¿revisaste la letra?
- No.

No. No revisé.

Este es el testamento
que Henry me dio esa noche.

Está escrito a mano.

¿Luego?

Parece...

la misma.

Sé que quieres creer que es inocente,

pero tú piensas eso de todos.

¿Has oído hablar del Sr. Enfield?

¡El proceso judicial!
Lo olvide por completo.

No te preocupes. Después de todo,
decidió declararse culpable.

Lo admitió todo.

Todo salió en el periódico de esta mañana.

Fue multado con 50 guineas.

Me pregunto qué causó esto.

Tal vez no soy un buen juez del carácter.

Si me permites decir una cosa,
Sr. Utterson.

- Solo estaba pensando.
- ¿Qué pasó?

Bueno, ese hombre, el Dr. Jekyll,

no llevaba bastón cuando vino aquí,
pero tenía una maleta.

Sí. Sé que tenía una maleta.
Yo mismo la vi.

Bueno, lo que quiero decir es...

Es algo así.

Si sostienes esto
y finges que es la maleta del Dr. Jekyll,

y finges que es un bastón,

luego tratas de agarrarme y golpéame
en la cabeza con tu bastón.

- No creo que deba.
- Está todo bien. Sólo inténtalo.

Entenderás lo que quiero decir.

Muy bien.

Ahora, trata de atraparme.

Continúa.

Ahora, ¿cómo le vas a pegar con el bastón?

Ahora, si lo haces en el Tribunal,

definitivamente harías
que el jurado se detuviera a pensar.

¿El testigo mencionó algo sobre
que llevaba una maleta?

No.

- ¿A dónde vas?
- A preguntarle a ella.

Si esta es la única defensa que tenemos,
tengo que estar seguro de ello.

- Se está haciendo tarde.
- No te preocupes.

Creo que todavía estará despierta.

- ¿Cuánto dijiste que era?
- Dos peniques.

¡Dos peniques! Pensé que habías
dicho que era un penique.

Para lo que querías, son dos peniques.

Justo.

Es mejor pagar 50 guineas. Eso es cierto.

La puerta no está cerrada.

¿Qué crees que estás haciendo?
No lo dejes entrar.

¡No quiero que nadie me vea aquí!

Por el amor de Cristo.

¿Tú?

¿Qué es lo qué quieres?

¿Hablaste con ella?

Llamé a su puerta, no hubo respuesta.

Dije que se estaba haciendo tarde.

¿Cuál es tu plan para mañana?

Voy a volver a la propiedad de Jekyll.

Y con un poco de suerte, podré hablar
con la chica que vio a Henry anoche.

Creo que el mayordomo estaba eligiendo
sus palabras con mucho cuidado.

Prefiero oírlo de la chica.

Vamos a la cama.

- Has hecho suficiente por un día.
- Sí, lo sé, pero sólo un minuto más.

Solo quiero leer la confesión una vez más,

solo para ver si hay algo que no coincida.

No te tardes.

ÁCIDO SULFÚRICO

¿Señor Utterson?

- Otra vez esto no.
- ¿Señor Gabriel John Utterson?

Tú sabes quién soy.

Lo siento, señor,
pero estoy aquí de manera formal.

Vine a pedirte que nos acompañes
a mí y al policía a la comisaría.

Y por favor traiga cualquier documento
que tenga sobre Henry Jekyll,

- incluyendo esa confesión.
- ¿Qué es esta vez?

Creo que será mejor que lo discutamos
en la comisaría, señor.

Todo lo que tengas que decirme se puede
decir delante de mi mujer, inspector.

Muy bien.

Debes ser acusado formalmente
del secuestro,

y posible asesinato de Penny Keaton,

- alrededor de anoche.
- ¿Qué?

¿Le pasó algo a ella?

Ella desapareció, Sr. Utterson.

Bueno,

si eso no es un giro digno de los libros.

Por favor inspector.

No puedes pensar que tengo
algo que ver con esto.

Bueno, Henry Jekyll
está acostado abajo en la morgue,

así que puedo estar bastante seguro
de que no fue él.

Si otra chica desapareciera,

solo prueba mi punto de que Henry Jekyll

no fue responsable de ninguno
de los asesinatos anteriores.

Sí, es cierto, ¿no?

Bastante conveniente, eso.

Especialmente con la chica
que fue mi testigo principal.

Tendría que ser un tonto
para no ver algo tan obvio.

No puedo descartar esa posibilidad,
Sr. Utterson.

Anoche se reportó
un escándalo en Wheelbarrow.

Una chica gritando,
una conmoción, ese tipo de cosas.

Al llegar a la habitación número 5A,

mi policía encontró el lugar
un poco desordenado.

Y la Sra. Keaton no fue vista.

Lo que encontró, sin embargo, fue esto.

Tu tarjeta, Sr. Utterson

en la escena del crimen.

- ¿Niegas que estuviste allí?
- No, claro que no.

Dejé mi tarjeta allí cuando
fui a visitarla por la tarde.

¿Había sido un asunto personal?

Fui a preguntarle sobre lo que vio.

¿Y qué te dijo ella?

Lo mismo que dijo cuando estuvo aquí.

¿Y no la animaste
a cambiar toda la historia?

- ¿Pagándole? ¿Amenazándola?
- No, nada de eso.

- Y eso fue por la tarde, ¿dijiste?
- Sí.

Es gracioso.

Porque algunas de las chicas de allí,

informaron haber visto
a un joven caballero

similar a tu descripción,

acercándose a Wheelbarrow
alrededor de las 10h, de anoche,

que fue casi al mismo momento
en que se escucharon los gritos.

- Bueno, sí, fui allí anoche.
- ¿Y para qué fue esa visita?

¿Oírla contar la misma historia
por tercera vez?

O tal vez simplemente disfrutaste
pasar tiempo con ella, ¿sí?

Si secuestrara a Penny Keaton,
¿dónde estaría?

- ¿Qué demonios iba a hacer con ella?
- Yo no sabría, Sr. Utterson.

Tal vez la tiraste al río

o tal vez

la llevas de regreso
a la casa de Henry Jekyll,

y la quemaste en el horno.

Tal vez estuviste con él
desde el principio.

Yo entiendo ahora.

Los dos secuestraron a las chicas juntos
para sus propios fines tortuosos.

Y cuando atraparon a Jekyll en el acto,
tenías dos opciones.

Podrías dejar que él cargará
con la culpa de eso

o inventar algo ridículo
para culpar a alguien más.

Ese tercero tiene un nombre.

Mira.

Lo sacaste de mi caja fuerte esta mañana.

Es el testamento de Henry Jekyll.

Lo escribió hace poco

y dejó todo su patrimonio
a alguien llamado Sr. Hyde.

Poco tiempo después, Henry muere
en circunstancias misteriosas.

¿Señor Hyde?

- ¿Quién es él?
- No sé. Nadie sabe.

Pero apuesto a que es el único
que está orquestando todo esto

para quedarse con la herencia.

Necesito que envíes un mensaje
a Gabriel en la Comisaria, Hattie.

- Es muy importante que dejen entrar.
- ¿Sí?

Voy a tomar un carruaje
para ir a la propiedad de Jekyll

y tratar de hablar
con algunos de los empleados.

- Gabriel quería ir solo, pero...
- Por supuesto, señora.

Si estuviera involucrado
en algún tipo de conspiración,

¿cuál sería la razón para secuestrar
a Penny Keaton?

Está dando vueltas en círculos, inspector.

Aparentemente,
la Sra. Utterson quiere que sepas

que ella fue para la propiedad de Jekyll.

¿Qué es todo esto?

Tuve la idea de ir allí
para hablar con algunos empleados.

Obviamente, ella fue en mi nombre.

Le resultará difícil hablar
con alguien allí.

¿Qué?

Todos ellos se han ido.
Dejaron todo anoche.

¿Quieres decir que no hay nadie allí?

Inspector, déjeme ir inmediatamente.
Mi esposa podría estar en peligro.

- ¿Qué quieres decir?
- Cinco mujeres están desaparecidas,

todas presumiblemente muertas
y en lo que a mí respecta,

el responsable sigue ahí fuera.

Si no regreso en diez minutos,
corra a la policía de Londres,

y pregunte por el inspector Newcombe.

¿Sarah?

Sr. Hyde, supongo.

¿Henry?

Tenías razón la primera vez.

No es mi nombre real, por supuesto,

pero parecía un sustituto adecuado

para un hombre escondido por medio siglo.

¿Qué es todo esto?

Me encantaría explicarle, Sr. Utterson.

Pero es una historia muy larga,

y realmente necesito irme.

Me pondré en contacto en su momento
para reclamar mi herencia.

¿Tu herencia?

Todo legalmente.

Confío en que Henry firmó en tu presencia.

Pareces estar olvidando
que tengo una pistola.

Y pareces estar olvidando,

que tengo a tu mujer.

Ácido, Sr. Utterson.

Esta es mi propia fórmula especial.

Seguro que has oído historias
de peces piraña

en los ríos de la selva que pueden comerse
a un hombre hasta los huesos

en cinco minutos.

Bueno, según mis experimentos,

esta fórmula en particular

puede derretir a una mujer
hasta los huesos en un minuto.

¿Tus experiencias?

Los hombres de ciencia,
tenemos nuestros intereses especiales.

Cuanto más creía mi hermano que el ácido

era la causa de todos los males
del cuerpo,

más fascinado por sus propiedades
estaba yo.

¿Tú y Henry eran hermanos?

Gemelos idénticos,
en caso de que no te hayas dado cuenta.

Idénticos en todo menos

en nuestros destinos.

Nuestro padre también era científico.

Y con la llegada de los gemelos...

Llegó la oportunidad de hacer su mayor

estudio científico de todos los tiempos.

Para responder a esta eterna pregunta:

Naturaleza versus crianza.

¿Qué pasaría si tuvieras
dos niños idénticos,

y dieras a uno

luz y libertad, y al otro tinieblas

¿y cautiverio?

Un ejercicio cruel y vergonzoso,
pero una vez iniciado,

nunca podría hacerse público.

Así que me quedé escondido,

encerrado, fuera de la vista.

- ¿Henry sabía que tenía un hermano?
- Claro que sí.

Una cuestión de gran vergüenza
para él toda su vida.

Hasta que nuestros padres murieron,
y vino a mí para pedirme perdón.

Mis solicitudes fueron muy directas.

Permanecería escondido, fuera de la vista,

para proteger su buena reputación.

Todo lo que quería era la oportunidad
de seguir mis propios estudios.

Mi propio laboratorio, aquí abajo.

Y la libertad de ir y venir como quisiese,

al amparo de la oscuridad, por supuesto.

Y así

mis experimentos podrían comenzar.

Comenzó de manera muy simple.

Pequeños roedores fueron suficientes
para satisfacer mi curiosidad.

Las ratas y los ratones eran fáciles
de encontrar aquí.

Estaba fascinado al ver su suciedad
y su pelaje enmarañado,

despojado instantáneamente
por la inmersión inicial

en un baño de ácido suave.

Y luego, con el tiempo,
la piel misma se cayó,

exponiendo la piel cruda y rosada debajo.

Y luego lentamente,

como si estuviera pelando
las capas de una cebolla,

la criatura se hizo más y más pequeña.

La piel, los músculos, los órganos,

y, finalmente, incluso
los huesos pequeños se disuelven.

Pero, ¿de qué sirve eso, te preguntarás?

No veo nada bueno en ello.

Muy bien.

Si uno quiere deshacerse de un roedor,
hay formas más eficientes,

pero si uno quiere deshacerse
de un humano...

¿Te refieres, a Henry?

Pensé en deshacerme de Henry.

Para tomar su lugar,

y vivir una vida a la que tenía derecho,
pero me fue negada todos estos años.

Pero para eso,

no podría haber restos.

Ninguno en absoluto.

Tomó varias semanas,
pero finalmente se hizo.

Mi baño de ácido de tamaño natural.

Henry incluso pagó
por todos los materiales.

El pobre no tenía ni idea.

Pero, ¿cómo probar?

Al principio, pensé en los empleados.

Siempre había chicas
paseando por la propiedad,

buscando esto o puliendo aquello.

Había oído el sonido
de sus pies durante años.

Y ahora por fin podía mirarlas.

Pero Henry se habría dado cuenta
si faltaba una.

De todos modos,
he aprendido a lo largo de los años,

con reportajes periodísticos,

que había un tipo diferente de chica

que estaba fácilmente disponible
si uno sabía dónde buscar.

La primera mujer vino conmigo fácilmente.

Empecé a usar ropa que pertenecía a Henry.

Y pensé que parecía un caballero.

La única diferencia entre nosotros

era mi bastón.

Años de malas condiciones
han debilitado mis miembros,

y me dejaron cojeando considerablemente.

Sabía que tendría que trabajar en ello.

Claro, la carne y los huesos humanos
son muy diferentes a los de un roedor.

Por lo tanto, primero fue necesario
realizar pruebas en muestras pequeñas.

Los resultados fueron muy decepcionantes.

Incluso el hueso más débil
en el dedo de una chica

es casi diez veces el diámetro
del hueso de ratón más grande.

Varias horas después, los restos
aún eran reconociblemente humanos.

¿Qué pasó con la chica?

Ella sangró. Falleció.

Hizo un desastre.

Luego fue al baño.

Sabía que la fórmula haría su trabajo.
A lo largo de los días.

Y así fue.

Cada día, un nuevo conejillo de indias

hasta que estuve satisfecho con el ácido.

¿Conejillos de indias?
Esos eran seres humanos.

¿Y qué soy yo sino un conejillo de indias?

¿No soy un ser humano?

Trato a los demás
como me han tratado a mí.

Ni mejor ni peor.

Y luego ocurrió el desastre,
con la quinta elección.

Esta chica era más inteligente
que las demás.

Menos impresionada
con mi traje plateado y mi bastón.

Ella no lo haría.

Y cuando la tomé del brazo, ella gritó.

Hice lo que tenía que hacer.

La golpeé con mi bastón.

Una vez, dos veces,
y ella seguía gritando,

así que le di una docena de golpes,

hasta que su cerebro estaba
más afuera que adentro.

Cuando miré su cuerpo,

Vi la cara de otra chica mirándome.

Penny Keaton.

¿Ese era su nombre?
La chica de la habitación 5A.

¿Por qué no escondiste tu rostro?

Bueno, se me ocurrió que en realidad

no fue mi cara la que se vio.

Para todos los efectos, era de Henry.

Entonces mis planes cambiaron.

Me di cuenta de que Henry
era más valioso para mí vivo que muerto.

Cualquier acto cuestionable
en el que me puedan atrapar

se le podría atribuir.

Entonces, ¿por qué le disparaste?

Está por delante del asunto, Sr. Utterson.

Esa noche salió de la casa para visitarte.

Escribí un testamento y se lo di.

Para firmar su parte.

Pero por la desgracia del destino,

regresamos a casa al mismo tiempo.

Vio mi bastón cubierto de sangre.

No se podía negar la evidencia.

Así que le conté todo
sobre mis experimentos.

Estaba indignado.

Incluso sacando la pistola
que una vez perteneció a nuestro padre

le faltó valor para apretar el gatillo.

Ambos lo sabíamos.

Y así su último acto de cobardía

era volverse la pistola contra sí mismo,

lleno de culpa por lo que había desatado
en el mundo al liberarme.

Entonces, en respuesta a su pregunta,
Sr. Utterson,

Yo no le disparé a mi hermano.

Fue un suicidio, simple y llanamente.

Sólo quedaba la cuestión
de los testigos de mi crimen sin resolver.

Henry tuvo que asumir la culpa.

Por supuesto, estaba muy al tanto
de la reputación de Henry como benefactor.

Si cometió un crimen como asesinato,

tenía que haber una razón plausible.

Y entonces tuve la idea de un experimento,

alguna fórmula compleja
que cuando se bebe,

provocara una transformación total
de la personalidad

eso convertiría a Jekyll en Hyde.

Y así nació la confesión de Henry.

Así que solo era cuestión
de disparar otro tiro

de la pistola a las tablas del suelo

para alertar a la policía
antes de hacer mi escape rápido.

¿Qué quieres?

Primero, baja la pistola.

Muy bien.

Sube esas escaleras
y sal de este edificio.

Tú y yo

nos vamos de viaje al norte.

Me pondré en contacto contigo
con respecto a la venta de las propiedades

y la transferencia de fondos.

Y cuando esté satisfecho,

Consideraré el asunto
de devolverte a tu esposa.

¿Cómo puedes esperar
que esté de acuerdo con esto?

¿No confías en la palabra de un caballero?

Tu hermano era un caballero.

Hay otra palabra que se me ocurre para ti.

- ¿Qué quieres decir?
- Henry Jekyll

era un hombre que cultivaba el respeto.

Solo puedo sentir pena por ti.

Puedes compartir la misma cara,

pero nunca igualarás sus logros.

¿Logros?

Tal vez te gustaría probar mis logros

como un pequeño vistazo
de lo que está por venir si me desafías!

¡No!

Una pequeña salpicadura en la cara.

¡Como un recordatorio constante
de tu mayor error!

¡No hagas eso!

¡Hecho!

¡Maldita sea!

Nunca supe que podías lanzar golpes así.

Creo que mejor reviso.

¿Él se fue?

Creo que se ha ido.

Muchas gracias por tu declaración,
Sr. Utterson.

¿Cómo está tu esposa,
si no te molesta que pregunte?

Ella se está recuperando bien, gracias.

Debo decir
que es sorprendentemente resistente.

Y al parecer sabe usar bien
el gancho de derecha.

Sé que todo sonó escandaloso, inspector,
Pero eso fue lo que pasó, lo juro.

- Quiero decir, viste el sótano.
- Bueno, vi un sótano, sí.

Con un modesto laboratorio instalado.

Fácilmente podría haber pertenecido
a Henry Jekyll.

- Pero, ¿qué pasó con la bañera de ácido?
- Sí, vaciamos todo.

- Con alguna dificultad, podría añadir.
- ¿Encontraste algún cuerpo?

Encontramos un

lodo.

Que puede o no ser de origen orgánico.

Francamente, podría ser cualquier cosa.

La gran pregunta es

no hay evidencia real
de que este Sr. Hyde realmente existió.

Entonces, ¿cómo deja eso a Henry?

No estoy convencido de su inocencia,
si eso es lo que quieres decir.

Pero creo que si no hay
más desapariciones misteriosas,

podemos declarar el asunto cerrado.

Eso no es exactamente
un veredicto de inocencia.

Dije que nunca habría ningún juicio.

Agradece que no le diré
a la prensa estas tonterías.

Tengo que pensar en mi propia reputación.

¿Y sigo siendo sospechoso
de lo que le pasó a Penny Keaton?

Por suerte,

tuve una visita esta mañana
de un joven caballero,

quien vino a declarar

bajo la condición de estricto anonimato.

Parece que estuvo presente
durante el secuestro de la Srta. Keaton.

No vio mucho,

pero vi lo suficiente
para estar seguro de que no eras tú.

¿Cómo puede estar seguro?
¿Es alguien que me conoce?

No puedo decir, Sr. Utterson.

¿Por qué estás tan triste?

Quiero decir, obtuviste lo que querías.

Por no hablar del tema de la herencia.

¿Qué?

La herencia.

Leíste ese testamento, ¿no es así?

El señor Hyde debe informar
de manera oportuna

para recibir dichos bienes.

Si no lo hace,

toda la propiedad se distribuirá
a mi abogado, Gabriel Utterson,

de la forma que crea conveniente.

Ahora bien, si pensamos
que lo que queda del Sr. Hyde

actualmente reside en la parte inferior
del balde de mi policía,

eso potencialmente te convierte
en un hombre muy rico, Sr. Utterson.

Hattie. ¿Sarah está despierta?

Ella todavía está descansando.
Creo que es mejor dejarla descansar.

Sí, tienes razón.

¿Hattie?

¿Le importaría, por favor,
llevar esto a la cocina?

Y, ¿ver si tenemos los ingredientes
para una de las recetas del Dr. Jekyll?

Por supuesto.

¿Qué es eso?

Estaba en el libro.

"Querido Gabriel,

sospecho que podrías estar teniendo
molestias digestivas, o tal vez

tu querida esposa Sarah te obligó
a tomar el libro que te dejé.

Entonces, cuando leas esto,

es probable que hayan pasado muchas cosas

que habrás encontrado
algo muy sorprendente.

Como probablemente sepas,
que tengo un hermano llamado Edward.

Su vida fue muy infeliz,

y espero que con el tiempo
lo mires como me miras a mí.

Como científico y amigo.

Por ahora, sé que mira el mundo

con sospecha e ira,

como cualquiera podría hacerlo
en su posición.

Por favor, muéstrale que todavía
hay cosas buenas en este mundo.

No creo que lo sepa.

No se me ocurre nadie mejor
para esta tarea que tú.

Tu amigo, Henry".

Ya sabes, un lugar como este
necesita mucho mantenimiento.

Yo sé.

Es casi seguro que está más allá
de mi capacidad de gestión.

Por eso lo vendí.

- ¿Tú qué?
- Vendí.

Vendí el lote, el edificio, el terreno,

incluso los equipos de laboratorio.

- ¿Pero Henry?
- A Henry no le importará.

Siempre odió este lugar.

Siempre decía que llevaba consigo
muchos malos recuerdos.

Ahora sé por qué.

Entonces, ¿por cuánto lo vendiste?

Bueno digamos

que lo suficiente

como para financiar medicamentos
completamente gratis

para todas las familias pobres de Londres,

en nombre del Dr. Henry Jekyll.

Eso es exactamente
como él lo hubiera querido.

Con suficientes sobras

para cubrir el costo
de un modesto bufete de abogados

a nombre de Gabriel John Utterson.

- ¿Nueve a cinco horas?
- De ocho a seis.

Con media hora para el almuerzo.

¿Cómo estás hoy?

Absolutamente bien, gracias.