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Este hombre es Richard Francis Burton.

En 1842 fue expulsado de
la Universidad de Oxford.

Nadie lo lamenta.

EN BUSCA DEL NILO

1. EL SUE�O DEL VIAJERO

En 1855, disfrazado de
"dawaysh", caminante persa,

Richard Burton dio la espalda

a la sociedad victoriana,

que hab�a tratado de sofocarlo.

En el ej�rcito indio busc�
nuevos horizontes, nuevos retos.

Ahora ac�, en los desiertos de
Arabia, en la tierra del Islam,

comenz� su carrera de aventurero.

Las peque�as islas son grandes prisiones.

Uno no puede mirar el mar

sin desear tener alas de golondrina

para cruzar tierras desconocidas
a las que el hombre nunca lleg�.

A mi alrededor yacen mont�culos de arena,

sobre los que cada soplo de viento
deja su marca de olas quietas,

rocas peladas, verdaderos
esqueletos de monta�as,

y planicies ilimitadas�

En el desierto, m�s a�n que en el oc�ano,

est� presente la muerte.

Hay penuria, y pirater�a, y naufragio;

en soledad, sin multitudes;

donde como dicen los persas:
la muerte es un festival.

Si la muerte era un festival,
Burton no lo querr�a diferente.

El "�rabe Blanco", como sus compa�eros
lo llamaban con desd�n,

prefer�a vivir con los nativos que
supuestamente ten�a que sojuzgar.

Escondido en esa caravana de peregrinos

Burton arriesgaba su vida

para poder entrar a la
prohibida ciudad de Mecca,

prohibida a todos salvo los hijos de Mahoma.

Ning�n blanco hab�a sido dejado entrar�

y salir con vida.

Inadvertido, lleg� a Mecca
y a la Gran Mezquita.

El peregrinaje hab�a casi concluido,
faltaba el logro final.

Estoy all�.

Dentro de la mism�sima Kabba,

el ombligo del mundo en
la madre de las ciudades.

No voy a negar, considerando qui�n soy,

que mis sentimientos son
los de una rata atrapada.

No necesito que se me
recuerde que hace diez a�os

un no-musulm�n fue crucificado
por intentar menos.

Sin embargo, habiendo llegado
tan lejos sin ser detectado,

puedo decir con sinceridad
que de todos los devotos

que subieron la piedra llorando,

ninguno sinti� por ello
una m�s profunda emoci�n

que este Haji del norte lejano.

Pero la humillante verdad es que

en ellos es un alto sentimiento
de entusiasmo religioso

mientras en m� es el �xtasis
del orgullo gratificado.

Pero el orgullo saciado
no suprime el sentido com�n.

Burton retorn� a Egipto sin demora.

Durante sus seis d�as
en Mecca midi� y bosquej�

cada santuario importante

y tom� notas como para llenar tres tomos.

Su libro "Peregrinaje a Medina y Mecca"

pronto lo har�a famoso.

Pero no ten�a apuro en volver
a El Cairo y la civilizaci�n.

Si ten�a que correr el riesgo de su enga�o,

no parec�a haber razones

por las que no debiera consentirse placeres�

�Dir�as que un infiel
blanco que entr� a Mecca,

que camin� siete veces

dentro de sus muros, deber�a ser ajusticiado?

�Dir�as que porque un infiel blanco hizo eso

Mahoma es ciego?

Dos meses despu�s de haber dejado Mecca

Burton cruz� el Nilo.

El m�s grande de los desaf�os
est� ahora a sus pies.

Durante 2000 a�os, el sue�o

de todo explorador hab�a sido desentra�ar

el misterio del Nilo.

�D�nde estaba la fuente de semejante r�o,

capaz de fluir constantemente
a lo largo de miles de kil�metros,

a trav�s de desiertos ardientes,

sin un solo tributario
o una sola gota de lluvia?

El secreto yace enterrado

en alg�n lugar, en las desconocidas
extensiones del �frica Central.

�ste era el mayor misterio
de la �poca victoriana.

Ya en El Cairo, el Nilo no
lo impact� mayormente a Burton.

Su actitud parec�a de total indiferencia.

Al menos as� les parec�a a sus colegas.

Es un r�o magn�fico, �no?

As� lo cre�an los egipcios, pero
para m� es una divinidad barrosa.

Es como estar de nuevo en la India:

el mismo roc�o matutino y
deslumbramiento de mediod�a.

El mismo viento ardiente,
las mismas aguas turbias�.

Cuando estuve en Londres

o� hablar sobre el env�o de una expedici�n

para encontrar la fuente del r�o.

Parec�a una idea suficientemente
loca para interesarle.

No pienso igual; tengo que
terminar mi libro sobre Mecca.

De todas maneras, si quieren
encontrar la fuente,

�por qu� no parten del Mediterr�neo
y navegan hacia el sur,

a trav�s del Sudd, hasta encontrarla?

Parece que es imposible.

Ya se lo intent�.

El Sudd es totalmente impenetrable.

No se pueden atravesar esos pantanos.

No, la �nica manera es hacerlo a pie,

partiendo de alg�n lugar del �frica Central

en direcci�n noroeste.

Ser�a un largo camino.

Nadie lo ha hecho nunca. Nadie.

La semana pasada convers� con un alem�n.

Misionero.

Se llamaba Kraufpt.

Me dijo que estaban pensando
en mandar una expedici�n

para buscar el Nilo Blanco
y las monta�as de la Luna.

Es el premio, Burton.

Toda la gloria del descubrimiento.

El hombre que encuentre la fuente del Nilo

ser� tratado como un dios.

Estatuas por doquier�.

No Saunders; tengo otros planes.

Deje que otro lo intente.

Debe haber otros adem�s de los alemanes.

Oh, s�. Est� Livingstone.

Livingstone no est� interesado
en el Nilo, Saunders.

�l est� detr�s de las almas.

Peque�as almas episcopales negras.

Cientos de miles de peque�as negras almas,

todas alzando sus caras hacia
las copas de los �rboles.

0

En 1855 David Livingstone
estaba m�s de 5000 km al sur,

en el Transvaal, en �frica del Sur.

Un hombre blanco, solo, en
el coraz�n del Continente Negro.

Independientemente de las
ambiciones de otros hombres,

Livingstone estaba comprometido

con un solo y exclusivo prop�sito

Hay un futuro glorioso para nuestro mundo,

tiene que haberlo.

Cuando predico los Evangelios en una tribu

que desde hace tiempo est� en la oscuridad,

pueden verse los signos de la luz que llega.

Porque los ni�os del demonio, viviendo
atemorizados, necesitan un sanador.

Permita Dios que yo lo sea para ellos�.

0

Bera anya. Bera anya.

Ahora, �recuerdan "A green hill far away"?

Cant�mosla ahora.

All� lejos hay una verde colina

que no est� amurallada

�Bien?

Todos juntos.

All� lejos hay una verde colina,
que no est� amurallada

Donde nuestro querido
Se�or fue crucificado.

Quien muri� para salvarnos.

Yo s�lo deseo que el Evangelio
sea predicado y recibido

en toda esta negra regi�n.

Abrir� un sendero hacia
el interior�, o perecer�.

Al retornar a Europa despu�s
de sus a�os en el Este,

Burton, con su caracter�stico desd�n,

se neg� a ser ensalzado
por la sociedad londinense

y se instal� en el peque�o
puerto de Boulogne,

un refugio de burgueses
ingleses empobrecidos.

Fue un tranquilo y aburrido interludio,

salvo por un breve encuentro
con una joven notable,

que resid�a en el pueblo
con su madre y su hermana.

Su nombre era Isabel Arundell.

Ese hombre se casar� conmigo.

Me agrada tanto que haya
podido venir, Richard.

Su estad�a en Boulogne debe
ser terriblemente aburrida.

As� es. No puedo tolerar
el afeminamiento europeo.

Esa joven tampoco parece
sentirse a gusto aqu�, Louisa.

�Isabel?

Entonces usted debe sacarla fuera.

Me gusta su nariz.

Una mujer con esa nariz no
puede nunca ser presuntuosa.

Teniente Burton.

Entiendo que acaba de regresar del Este.

O�mos mucho sobre los magn�ficos ocasos,

y el Taj Mahal,

y los extra�os h�bitos de los nativos.

Decididamente, usted debe
contarnos sobre ellos.

Pero, por supuesto.

Por ejemplo, madam, �sab�a usted

que los varones �rabes orinan en cuclillas,

tal como lo hace usted?

Luisa, deber�a estar avergonzada de ti misma.

�Traer ac� a ese individuo!

Las historias sobre �l que he o�do de Napier

son suficientemente desagradables.

Por lo que realmente debe evitar
repetirlas, Mrs. Arundell.

�Quiere bailar conmigo, Miss Arundell?

Debo advertirle, sin embargo,

que acabo de ser proscripto del
c�rculo de costura de su madre.

Le ruego, no permita que mi madre lo enfade.

Ella ha perdido muchos ni�os en su vida

y ahora teme perderme a m�.

�Est� usted por entrar a un convento?

Quiero ver el mundo, no ocultarme de �l.

A mi hermana y a m� aqu�
no se nos permite hacer nada.

�Oh, anhelo tanto viajar!

Anhelo estar con gitanos, con los beduinos,

con todo lo del Este, m�stico�

�Espera estar mucho tiempo
en Boulogne, Teniente Burton?

Parto hacia Aden la pr�xima semana.

Es lo menos que puedo hacer por los ingleses.

Los averg�enzo cuando estoy entre ellos

y los alimento con esc�ndalos
cuando no lo estoy.

�La averg�enzo a usted?

No lo s�.

Esta gente aqu�,

en Inglaterra, en Europa,

no conocen nada del Este,

y eso, Miss Araundell, es una tragedia.

Me condenan porque vivo como �rabe

y hablo su idioma,

pero si s�lo algunos lo
hicieran, habr�a esperanza.

El hombre blanco se instala
e invade los pa�ses

como si se estuviera moviendo
de un cuarto al de al lado.

No son los musulmanes los que
est�n en "purdah" sino nosotros.

Un d�a habr� una rebeli�n en India

que sacudir� el Imperio

y los avestruces en Londres meramente
cavar�n m�s hondo en la arena.

Buen d�a, Miss Araundell.

Teniente Burton�,

es mi deber hacerle una pregunta.

�Cu�les son sus intenciones
con respecto a mi hija?

Desafortunadamente, Madam,
estrictamente deshonestas.

Es la noche de las noches.

S� que he encontrado
la estrella de mi destino.

Es tal como el vidente lo predijo.

Su vida es todo vagabundeo, cambio, aventura.

Un alma en dos cuerpos, nunca
separados, en vida o muerte."

Ojal� fuera hombre.

Si lo fuera, ser�a Richard Burton.

Pero como soy una mujer,

ser�a la esposa de Richard Burton.

Monogamia, poligamia y poliandria

es una cuesti�n de geograf�a, no de moral.

Vean esos beduinos somal�es

que estamos pr�ximos a encontrar.

Ellos duermen, comen y caminan

en una temperatura de 38�C.

En semejante situaci�n no es dif�cil entender

por qu� est�n tan preocupados por sus cuerpos

y degradan la mente a la pura astucia.

Ustedes saben que ellos practican
infibulaci�n en sus mujeres,

y clitoridectom�a.

�Ninguno de ellos se casar�a
con una muchacha as� impura!

Me dijeron que esto fomenta
la lujuria y el libertinaje

y el gusto por los estimulantes artificiales.

Ahora s� por qu� est�s
tan ansioso de volver all�.

Somalia es s�lo el umbral de lo que busco.

�Qu� est�s buscando, Burton?

Se�ores.

Quiero ser el primer hombre
en descubrir la fuente del Nilo.

Alguno ser�, en la pr�xima
d�cada, estoy seguro.

Y debo ser yo.

Piensen en ello.

El r�o m�s largo del mundo, no alg�n arroyo,

no alg�n remanso desconocido,

sino el r�o m�s largo del mundo,

y nadie sabe d�nde nace.

Tal vez 5000, tal vez
7000 kil�metros de largo,

�y d�nde nace?

Los m�s grandes hombres de la historia:

Alejandro, C�sar, Ptolomeo,

todos fallaron

y nos dejaron s�lo leyendas, mitos,�

Algunos dicen que el r�o
surge de dos grandes fuentes,

los �rabes creen que entra en el mundo

a trav�s de monta�as de
cristal cubiertas de nieve.

Ptolomeo sosten�a que la verdadera
fuente eran dos enormes lagos.

Este r�o es como un fantasma,

sin origen,

surgido de la nada.

Pero hay peces que nadan en �l,

botes que navegan y el agua fluye.

�C�mo puede entonces no hallarse la fuente?

�Por qu� tantos hombres desde
el alba de la civilizaci�n

han muerto busc�ndola?

Seguramente �ste es el mayor
misterio de nuestra �poca.

Cualquier otra cosa que hagamos, dondequiera
que viajemos, es superfluo.

Oh, Richard, �ste es el Teniente John Speke.

Speke, el Teniente Burton
y el Teniente William Stroyan.

�Qu� pasa Speke?

�No tienes lengua?

Oh�Lo siento, se�or.

Estaba pensando en lo que dijo.

Sobre el Nilo.

Deje de lado el pensamiento.

Nuestra misi�n es Somal�a.

S�, se�or.

Si�ntese.

�De qu� regimiento es, Speke?

Del 46.

Infanter�a Nativa de Bengala.

Debo decir que estoy enormemente halagado

de que haya aceptado que
me una a su expedici�n.

Como sabe, el Coronel no me
habr�a permitido ir por las m�as.

�Qu� hizo en India?

Explor� parte del Himalaya, y cac�.

�Caz� qu�?

Oh, de todo.

S�, pero �qu�?

Oh, le dispar� a diferentes especies.

�Qu� diferentes especies?

Diferentes especies de
p�jaros, algunos muy raros.

Animales� Pas� un mes en el Tibet, trekking�

�Qu� hizo con esas "especies"

cuando las abati�?

�Se las comi�?

Se las envi� a mi madre.

Mis padres tienen un museo de
historia natural, �no lo sabe?

No, no lo s�.

Bueno�

�Un cigarro?

No consumo tabaco.

�Ning�n vicio, entonces, Speke?

�Sabe algo de �rabe?

Me temo que no.

Hablo un poco de hindustan�, eso es todo.

Nunca fui ling�ista.

�Puedo sugerirle que lo sea,

en vez de masacrar la vida silvestre?

Nunca encontr� necesario
hablar con los nativos.

Har�a bien en dar a los nativos
la oportunidad de hablar con usted.

Lo tendr� en cuenta.

Bien; buena caza, Teniente.

�Sacrificar�a toda y cada cosa por Richard?

Lo �nico que no sacrificar�a por �l es Dios.

Cualquier cosa menos renunciar a eso.

Pero �ste es un pensamiento tonto.

Sin duda �l no piensa para nada en m�.

�l seguir� un camino en la vida

y yo otro.

Y qui�n sabe si nos volveremos a encontrar.

En 1855 Burton, Speke y Stroyan

navegaron en una "dhow" �rabe

por el Golfo de Aden hacia Somal�a,

en el cuerno de �frica.

El objetivo inmediato de Burton
era liderar la expedici�n

hacia el interior, desde
el pueblo costero de Berbera.

De all� marchar�an hacia el
sur por un interior inexplorado,

para tal vez alcanzar la fuente del Nilo.

En las afueras de Berbera
establecieron campamento,

a la espera de nuevas
provisiones de Inglaterra,

antes de aventurarse por el interior.

Siguiendo la tradici�n musulmana

Burton hab�a incluido en su equipaje

su propia mortaja.

Casi tuvo que usar la vestimenta.

Stroyan.

�Se�or?

Apuesta dos centinelas
en cada extremo del campo.

Turnos de cuatro horas.

Y mira que esos burros est�n bien atados.

S�, se�or.

T�, sube a la colina.

T�, all� al lado del mar.

�S�lo dos centinelas, se�or?

S�lo dos centinelas, Speke.

Estamos en territorio desconocido,
se�or, y hay rumores.

�Qu� rumores?

De que podr�amos ser esp�as del Gobierno

para destruir el comercio local de esclavos.

Es raro que usted no los haya escuchado.

Speke, hay s�lo dos centinelas
en los que podemos confiar.

Mira.

Ning�n ingl�s ha sido atacado
en Berbera en 30 a�os.

Eso no cambiar� ahora.

Pero Burton confiaba demasiado
en la seguridad de los ingleses.

Los jefes locales somal�es
eran en realidad hostiles.

Usted manifiesta gran inter�s en el Nilo.

D�game lo que conoce al respecto.

Estrictamente como un aficionado.

No s� lo que entiende por aficionado, se�or.

Es s�lo una frase, Speke. Eso es todo.

No debe afligirse tanto
por cada cosa que digo.

Lo siento. Creo que soy algo aprensivo.

No quise ofender.

Lo s�.

Ahora d�game lo que sabe.

Bueno�.

La teor�a de Ptolomeo de que
dos grandes lagos son la fuente

me impresiona como la m�s plausible.

Un r�o de tal longitud y caudal

necesita grandes reservorios de agua.

Es una teor�a que conozco, y no es nueva.

Pero plausible.

S�, hasta que miramos el mapa de �frica

y no vemos ni un solo lago en el centro.

�C�mo lo explica?

Bueno, s�lo significa que
no hay lagos en los mapas,

no significa que no haya lagos,

sino que no han sido
descubiertos, eso es todo.

Bien Speke, usted puede
ser un explorador aficionado

pero tiene el sentido com�n del profesional.

Gracias, se�or.

Stroyan, venga.

Esperen aqu�.

D�jenme esto a m�.

�Qu� quieren?

Son inofensivos.

Estuvieron buscando a su enemigo Shermurkey.

Les dije que no estaba aqu�

y los invit� a quedarse y comer con nosotros.

Se�or, �c�mo sabe que dicen la verdad?

Sabemos que mentir es la segunda
naturaleza de esta gente.

�C�mo sabe que son inofensivos?

Con respeto, se�or, esto no es Brighton.

�Gracias a Dios!

Ver� que s�lo son tres,

�qu� da�o pueden hacer?

Bien pueden estar esperando a otros.

Tal vez.

Pero mientras est�n aqu� no les
pueden decir nada de nosotros.

�Pueden?

Speke, �rmese. Hemos sido traicionados.

Speke, no corra hacia atr�s o
pensar�n que estamos en retirada.

No estoy corriendo hacia atr�s.

Herne.

�D�nde est�n los guardias?

Han huido.

Malditos. �D�nde est� Stroyan?

Fue a ver los animales.

Burton�

La reyerta hab�a durado s�lo cinco
minutos; Stroyan estaba muerto.

Herne hab�a escapado,
Burton estaba malherido.

Y Speke hab�a sido tomado cautivo.

Mientras los victoriosos
somal�es saqueaban el campo

Speke fue obligado a ver
la quema de su propio equipo.

Stroyan est� muerto.

Lo s�.

�Y Burton?

Herido, pero estar� bien.

Vamos, lo llevaremos de vuelta al barco.

En tanto Dios omnipotente ha querido

en su gran misericordia llevarse con �l

el alma de nuestro querido hermano,

lo entregamos a las profundidades

para la pudrici�n de su cuerpo.

Independientemente de las
razones del fracaso de Berbera

este incidente tuvo desastrosas
consecuencias para Speke y Burton.

Su primer paso hacia el Nilo

se volvi� un siniestro presagio.

Speke sinti� que hab�a
sido tachado de cobarde.

Nunca iba a perdonar a Burton tal acusaci�n.

Burton tambi�n hab�a sido herido.

Pero aunque la fea cicatriz
marcar�a su cara para siempre

pronto olvid� todo el episodio.

La b�squeda de la fuente del
Nilo era todo lo que importaba.

Isabel. Isabel.

Oh, Isabel, Richard est�
de vuelta en Londres.

Lleg� anoche. Mira�

�D�nde? Oh, �d�nde est�?

Aqu�"El Teniente Richard Burton,

quien arrib� a London ayer por la tarde

luego de dejar el hospital�"

�Hospital? �Qu� pas�?

Fue herido. En la cara�.

Oh, �por qu� nunca me escribi� y me lo dijo?

Pero Isabel, �l est� ac�.

Pero, �me llegar� a ver..?

No sabe d�nde estoy,

ni siquiera conoce d�nde vivo.

�Qu� ser� de mi vida si quedo sola, Blanche?

No puedo casarme con ninguno de los
seres insignificantes que me rodean.

Nosotras las mujeres simplemente
nacemos, nos casamos y morimos.

�Por qu� teniendo cerebro, esp�ritu y energ�a

deben las mujeres limitarse
al �mbito dom�stico?

Eso me repugna�

No tengo vocaci�n de monja, y entonces�

�d�nde est�n los hombres que alguna
vez inspiraron grandes pasiones?

�su raza se ha extinguido?

�es Richard el �ltimo de ellos?

Si Richard y yo nunca nos casamos

Dios har� que nos juntemos en el m�s all�.

Porque nada puede separarnos.

Pertenecemos el uno al otro.

Pero parec�a improbable que Isabel
pudiera encontrarse con Burton

en �ste o en el otro mundo.

Desde aquel breve interludio en Boulogne,

�l no hab�a hecho intento alguno de verla,

ni siquiera de escribirle.

Los pensamientos de Burton
estaban ahora enfocados

en una sola cosa, una suprema obsesi�n.

Hab�a sido invitado por

el Presidente de la RoyaI
GeographicaI Society,

Sir Roderick Murchison,

para dirigir una expedici�n al �frica Central

y encontrar el Nilo.

Adelante.

Se�ores, esto es �frica Central

seg�n la conocemos hoy.

Este mapa reciente acaba de ser trazado

por los dos misioneros:

Erhardt y Rebmann,

y como pueden ver lo que se destaca

es este lago,

Uniamesi,

a veces llamado Tanganyika.

Tiene un largo de 1400 km y un ancho de 500.

Parece m�s una babosa gigante que un lago.

Este lugar que pueden ver aqu�,

en costa Este del lago, es Ujiji.

All� termina la senda de las
caravanas de esclavos de Zanz�bar.

Distancia estimada desde la costa: 1600 km

Y eso, se�ores, es todo
lo que en verdad conocemos.

No parece haber ninguna indicaci�n

de que el Nilo realmente nace all�.

Ninguna.

Siento que no somos m�s sabios
que los antiguos egipcios.

Pensamos�

Pensamos que este lago tiene suficiente
altitud para ser la fuente

pero no debemos olvidar que los
hombres que trazaron este mapa

eran misioneros, no ge�grafos.

Entonces, helo all�:

el Nilo est� en alg�n lugar
de esta �rea de 900 km.

No parece ser muy �til, Richard.

Si algo cuestionara, se�or,
ser�a la altitud del lago.

Los misioneros tienden
a ubicar sus horizontes

bastante m�s arriba que los otros hombres.

�Cu�l es su teor�a, Burton?

Yo creo, al igual que Ptolomeo,

que debe haber m�s de
un lago en �frica Central,

aunque mantendr�a todav�a
como objetivo el Tanganyika.

Tambi�n creo que �ste bien
puede ser la fuente del Nilo.

Conozco un mapa del �frica del siglo XII,

trazado por el ge�grafo �rabe Al-Idrisi,

que sostiene tal cosa.

Recuerde, se�or, que el �rabe
ha estado cruzando �frica

de costa a costa durante siglos,

y si alguien conoce el pa�s, es �l.

�Cree poder completar la expedici�n
en dos a�os, Burton?

No lo s�. Pero tratar�.

Bien.

Entonces la East India Company
organizar� su partida,

pagando todo por dos a�os.

Excelente.

Comenzar� con los preparativos
inmediatamente.

Buen d�a, Sir Roderick. Buen d�a, CoroneI.

Un momento, Richard,

todav�a no hemos hablado
sobre qui�n lo acompa�ar�.

�Acompa�arme?

Pero yo cre�a que iba a ir solo.

Me temo que eso es imposible.

La apuesta es muy grande.

Si se enferma o le pasa algo

debe haber otro oficial con usted.

No hab�a ninguno cuando fui a Mecca.

Sabemos d�nde est� Mecca, Burton.

La elecci�n del compa�ero
debe ser suya, por supuesto.

Por supuesto.

Pero, �puedo sugerir a alguien?

Un oficial suyo que lo tiene en alta estima.

Debe ser tonto. �Qui�n es?

El Teniente John Speke.

Estuvo con usted en Berbera, �no?

As� es.

Est� ansioso por volver a �frica.

Lo ha solicitado a la Sociedad

tres o cuatro veces,
con singular insistencia.

Sus aptitudes geogr�ficas son excelentes.

Necesito tiempo para pensarlo.

Por supuesto, Richard.

Obviamente usted lo conoce
mejor que nosotros.

Deber�a,

estuvo conmigo en Somal�a.

Pero creo que cada d�a
conozco menos de ese hombre.

Buen d�a, caballeros.

Teniente Burton�.

Estuve esper�ndolo, se�or.

Me dijo Murchison que el principiante

desea convertirse en profesional.

Fue usted quien me alent�.

Despu�s de todas las horas que
pasamos juntos hablando del Nilo

no es posible que pueda tomar a otro.

No puedo darle ahora una respuesta, John,

hay demasiadas cosas que considerar.

Por supuesto.

Deme la oportunidad, se�or.

No lo lamentar�.

Lo siento, no puedo darle esperanzas.

Estaba buscando alguien m�s experimentado.

Buen d�a.

Disculpe, se�or. �Est� Sir Roderick
Murchison en su oficina?

S�, creo que est�.

Gracias.

Inglaterra es el �nico pa�s

donde nunca me siento en casa, Louisa.

Siempre vuelvo a mi patria esperando

que algo haya cambiado.

Dos d�as me convencen de que nunca ser� as�.

Gracias a Dios que hay
algo m�s all� del Canal.

Pero Richard, �por qu� debe irse tan pronto?

Casi no lo vemos.

No lo vemos nunca.

Porque si no me voy ahora

alguien va a descubrir el Nilo antes que yo.

Livingstone ya est� en �frica.

Pero nadie sabe d�nde.

�l lo sabe.

Ahora, si me disculpa, debo retornar.

Oh, Richard, no puede
irse sin ver a mi prima.

Nos est� esperando aqu�.

Tal vez usted podr�a excusarme,

no estoy de humor para primas.

�Esa de all� es su prima?

�La rubia con cutis de monja en invierno?

Por favor, ac�rquese a ella, Richard.

Usted se ha vuelto un h�roe para ella.

Ya nos conocemos,

usted ya lo sabe.

Vamos.

Isabel, qu� sorpresa verte.

Louisa.

�Conoces al Teniente Burton?

Richard, le presento a Isabel
Araundell y a su hermana Blanche.

Nuevamente, �c�mo est� Miss Araundell?

And Miss Araundell.

Bien, gracias, �y usted?

�Viene a menudo a estos
jardines, Miss Araundell?

Oh, s�, todos los d�as,

para leer, entre las once y la una.

Mucho mejor que estudiar con calor
en un cuarto, en esta estaci�n.

�Qu� estudia?

Es "Tinkred", el libro de mi coraz�n.

Disrael� me ha inspirado con sus ideas.

Nunca conoc� a alguien
que estudiara a Disrael�.

Pero a m� me gusta.

Tiene mucho en com�n conmigo.

Bueno, adi�s.

Fue un placer verla de nuevo.

Tal vez nos encontremos aqu� m�s a menudo.

Oh, estamos siempre aqu�.

Cada ma�ana excepto los domingos,
cuando vamos a misa.

Buen d�a, Miss Araundell.

Blanche� no deber�as haber dicho eso.

Son� demasiado�atrevido.

Los temores de Burton de que
los horizontes de Livingstone

podr�an estar puestos
en el Nilo eran fundados.

En todo este pa�s no hay
una sola estaci�n misionera

que pueda mostrar el m�s m�nimo �xito.

En mi caso, ya he abierto y cerrado tres.

Y ahora, ciertos nativos que me aman

me recomiendan

renunciar a predicar y a rezar,

porque eso s�lo los aburre,

y dedicarme a comerciar,

aunque los enga�e.

Prefieren mucho m�s el
enga�o a las plegarias.

Livingstone estaba todav�a en �frica del sur.

Estaba convencido de que

s�lo la civilizaci�n podr�a
conducir a la cristiandad.

Y que si la civilizaci�n iba a tener �xito

necesitaba de un hombre que abriera
el camino a lo desconocido.

Esa era una tarea que ahora
aceptaba con dispuesta humildad.

El gran Kalahari se sit�a
al norte de donde estoy,

y m�s all� est�n las fuentes del Nilo.

Temo que la atracci�n de esa tierra salvaje

est� resultando m�s fuerte
que cualquier deber

que pueda tener para quedarme ac�.

Estamos todos involucrados
en la mism�sima causa.

Ge�grafos, misioneros, astr�nomos,

todos trabajando para hacer que los
hombres se conozcan mejor entre s�.

Teniente Speke, se�or.

Gracias por venir.

Quer�a hablarle.

�C�mo est�?

Totalmente recuperado.

Sin cicatrices, espero.

No, realmente no�

Si�ntese.

Ayer lo vi a Murchinson.

Acaba de recibir una carta de Livingstone.

El doctor planea abrir
�frica de Este a Oeste.

Entre sus objetivos todav�a
no est� el Nilo, pero lo estar�.

Puede ver que el maldito r�o
sigue atrayendo a las polillas.

�Todav�a es una polilla, Speke?

Mucho.

Yo tambi�n.

Ahora d�game esto: �por qu�
cree que usted, de toda la gente,

es quien deber�a acompa�arme a �frica?

No puedo responder por todos, se�or,

s�lo puedo hacerlo por m�.

Estoy calificado como explorador,

calificado en temas que usted ignora.

�En serio?

Entonces arroje algo de
luz sobre mi ignorancia.

No deseo ser impertinente.

Lo es. Lo es. Pero, siga adelante.

Bueno, nunca podr�a igualar su conocimiento

y entendimiento de los africanos.

Habla su idioma y si no lo hace

lo aprende en un mes.

Los nativos lo aceptan como a ning�n otro.

Pero encontrar el Nilo no es s�lo ir y venir,

debe ser m�s que eso.

Debemos estudiar la vegetaci�n
y el r�gimen pluvial,

los lagos deben ser sondeados,

las monta�as medidas.

�rboles, plantas, animales e insectos

deben ser analizados y registrados

o retornaremos como dos hombres ignorantes

que podr�an de la misma manera haber descubierto
la fuente del Nilo en un balde.

Y all� es donde puedo ser valioso.

La gente ser� su propiedad,
la tierra ser� m�a.

Bien. Bien. El Teniente encontr� su voz.

�Algo m�s?

Tambi�n creo�

S�.

que debido a las p�rdidas
personales que tuve en Berbera

debe llevarme, pues tiene una deuda conmigo.

�Caramba!, supongo que debo hacerlo.

Bueno, Speke. Ya lo tengo claro,

estoy preparado para llevarlo conmigo.

Gracias.

Fuera de sus indudables
calificaciones como ge�grafo,

es cierto que sufri� p�rdidas
materiales y personales en Berbera,

por lo tanto, s�lo siento
que es correcto ofrecerle

otra oportunidad en lo del Nilo.

Bueno, �acepta?

S�, por supuesto.

Entonces, sellemos el acuerdo.

Recuerde, es honor y no
honores lo que buscamos.

Honor para nuestro pa�s, no
honores personales para nosotros.

�Entendi� lo que dije, John?

Usted me subestima, se�or.

Ahora, si me disculpa,
tengo asuntos que atender.

Oh, de paso, usted deber�a
arreglar sus asuntos ya.

Podr�amos estar afuera por dos a�os.

�Cu�ndo partimos?

El viernes.

No imagin� que se ir�a tan pronto.

Pero no debo ser ego�sta y pensar s�lo en m�.

Isabel, nos hemos encontrado
aqu� durante semanas.

He le�do su Disrael�

y me ha mostrado su hor�scopo.

Como usted sabe, un �xito en �frica

no s�lo me convertir� en un hombre rico

sino que tambi�n me garantizar� un Consulado.

Tal vez Damasco.

�Se casar�a conmigo e ir�a a vivir all�?

No necesita responder ahora.

Eso implicar�a tomar una decisi�n seria,

dejar su familia y toda esta civilizaci�n
enfermiza a la que est� acostumbrada.

No soy hombre para estar mucho en Inglaterra.

Pi�nselo.

Lo siento.

No deb� preguntar.

No quiero pensarlo.

Lo he estado pensando por cuatro a�os,

siempre desde que lo vi
en Boulogne por primera vez.

He rezado por usted cada d�a.

He seguido toda su carrera.

He le�do cada palabra alguna
vez escrita por usted.

No quiero pensarlo.

Responder� ahora.

S�. S�.

�Y sus padres?

Ellos no me la entregar�n.

Lo s�.

Me pertenezco a m� misma.

Yo misma me entregar�.

He esperado mucho tiempo este momento.

Supongo�

Supongo que podemos esperar
hasta que vuelva de �frica.

S�. S�. Tal vez eso sea lo m�s sensato.

Despu�s de todo, no s� qu� peligros entra�a

ni cu�nto durar� la expedici�n.

Comprendo.

Richard, �usar� esto?

Fue bendecido por el Cardenal.

Puede ser de ayuda.

No; es de oro.

All� me cortar�n el cuello por eso.

Mejor no lo llevo.

Debo irme.

No s� si la ver� antes de irme,

pero cuando vuelva�

Adi�s, Isabel.

Mujeres.

En todo el mundo las mujeres son
lo que los hombres hacen de ellas

y todav�a insisten en
anticipar nuestros motivos.

Cuanto m�s viajo

m�s convencido estoy de que s�lo los mormones

y los hombres del Este conocen
el valor de la mujer.

Se casan con cinco a la vez o con ninguna.

Y si con ninguna,

entonces es atinado mantenerse en movimiento.

Las chances de que ambos
volvamos son casi nulas, �no?

Por supuesto. Pero lo haremos.

Y encontraremos el Nilo.

�Listo, se�or?

Bueno, John. Vamos y lo encontremos.

En la primera semana de octubre de 1856

Richard Burton y John Hanning
Speke salieron hacia Southampton,

y el barco hacia el �frica.

Sin ayuda de mapas confiables

y guiados s�lo por la fortuna,
la perseverancia y las estrellas.

Los dos hombres planeaban caminar

unos 3500 kil�metros

a trav�s de un territorio
desconocido y hostil.

El peligro no estaba s�lo en
los secretos del Continente Negro.

Mucho mayores peligros acechaban
en los todav�a ignorados

conflictos entre ellos mismos.

Arriesgaban sus vidas

con la mera esperanza de
encontrar la fuente del r�o.

Pero, m�s all� de las tragedias que
sobrevendr�an en los pr�ximos meses,

la b�squeda del Nilo hab�a comenzado.

Subt.: eduardoredolfi@gmail.com