All language subtitles for El.Secreto.Del.Doctor.Grinberg.2020.720p.WEBRip.x264.AAC-WORLD

Escribo en el exilio,

desde un planeta remoto
y oscuro llamado Tierra.

Mi historia comienza en Andrómeda,

una galaxia en la que practicábamos
la meditación,

la comunicación telepática

y el conocimiento
y manejo de la energía.

Andrómeda
formaba parte de la jerarquía,

un grupo de civilizaciones
muy avanzadas,

constituida
por infinidad de galaxias,

y cuyo propósito era
la evolución del espíritu.

Era permitido viajar
a cualquier lugar de la jerarquía,

pero había una zona prohibida
del universo

formada por planetas
jóvenes e inestables.

Mi compañera y yo emprendimos
un viaje para conocer otros lugares

y desarrollar así nuestro aprendizaje.

Nos invadía un amor sobrenatural

y decidimos
que nos habíamos convertido en dioses.

Con nosotros está Jacobo Grinberg,
psicofisiólogo, profesor de Psicología

de la Universidad Nacional
Autónoma de México.

Ha escrito más de 36 libros.

El neurofisiólogo Jacobo Grinberg,

se ha especializado
en la relación entre mente y materia.

Ha estudiado las capacidades
paranormales de yoguis y chamanes,

la comunicación telepática
entre distintos cerebros

la visión extraocular infantil.

Ha definido una teoría
que denomina sintérgica.

Jacobo Grinberg
vivió intensamente la investigación.

Un apasionado
de su construcción teórica,

pero también de sus experimentos

sobre fisiología psíquica
y física cuántica.

Tú, cuando ves una luz,
realmente detrás,

o en el hecho, la cualidad luminosa,
está la consciencia.

La luz no existe ni afuera ni adentro.

No existe como un fenómeno físico,
como tal, como luz.

En el espacio, lo que existen son
una serie de ondas electromagnéticas,

cambios fotónicos.

Tampoco existe
la actividad cerebral como luz.

Como luz, en esa cualidad perceptual,
es consciencia.

Como si se hubiera evaporado;
todo dio un giro de 180 grados.

¿Por qué sucedió esto?

Pobre Jaco, ¿a dónde ha ido?

Jaco y yo fuimos parte de la evolución
de la naturaleza humana

que nos trajo a este lugar
donde podríamos dar el paso

hacia una consciencia colectiva.

Y la desaparición de Jaco fue
como perder parte de mi propio ser.

Yo supe del caso de Jacobo Grinberg

por una nota que apareció
en el periódico Reforma, en México.

La atracción primera

era el delito o supuesto delito
atrás de su desaparición.

BUSCANDO AL DOCTOR GRINBERG

Siempre me ha gustado la nota roja.

Yo tengo años
de hacer ese tipo de notas.

Pero la nota roja es buena solamente
si hay una historia interesante atrás.

No tenemos nada realmente,

no tenemos cuerpo,

no tenemos sangre,

huellas digitales,

alguna evidencia
de que haya pasado un delito.

"DESDE QUE JACOBO GRINBERG DESAPARECIÓ,
NO HAY RASTROS DE ÉL, VIVO O MUERTO"

NO HAY RASTRO DE ÉL

Creo que yo fui, de hecho,
la última persona que le vio con vida.

Me había pedido,
cerca ya del fin de año,

que arreglase para él
la posibilidad de participar

en un retiro de meditación

de uno de mis maestros,
Tsoknyi Rinpoche,

que residía en el Valle de Katmandú,
allá en Nepal.

Exacto, se iba a la India.

De hecho, a mí me dijo:
"Me voy a la India, a Nepal".

El 12 de diciembre yo le hablé
por teléfono a la mujer.

Y le dije: "Si vos le hablás,
decidle adiós

y felicitar, y no sé qué".

"Sí, sí, es que tu papá
ya se adelantó", me dijo.

Entonces, ya no pude hablar con él.

El 12 de diciembre era su cumpleaños

y le hicimos una fiesta en mi casa,
a la que no llegó, pero así era él.

El lunes no se presenta.

Martes, miércoles,
pues el jueves llega.

El jueves es el primer seminario.
Nunca ha faltado a ninguno. Nada.

Entonces, se nos hizo extraño,
pero dijimos:

"Bueno, igual se atrasó el vuelo,
sigue en la India".

No había ninguna comunicación
con ninguno de nosotros,

no llamó al laboratorio, nada.

Y empezó a pasar el tiempo.

Prácticamente,
Jacobo no daba señales de vida.

Entonces, a los tres meses
de que no había respuesta,

yo hablé con los hermanos
y les dije:

"¿Qué pasa con Jacobo?
Esto no es normal. Algo pasa.".

Porque es la primera vez
en sus ausencias

que no hay movimientos
en sus tarjetas de crédito

y que Estusha no sabe dónde está.

Esto sí me alarmó mucho.

Y entonces fue
donde se nos pararon las antenas.

Fuimos con...

Ciertas gentes del Gobierno

nos pusieron al procurador
de justicia de la nación.

Y puso un equipo
especial a buscar a Jacobo.

Trabajo para Los Angeles Times,

que es el periódico más grande
del oeste de Estados Unidos.

Yo sé, por mi carrera periodística,

que normalmente los 3-4 días
después de la desaparición

son los clave, los más importantes.

Después de eso,
se vuelve mucho más difícil

encontrar a la persona,
sobre todo si está muerta.

Decían que, si hubiéramos llegado
antes, hubieran tenido pistas.

Hubo un equipo muy bueno
dirigido por el comandante Padilla.

Este señor se empieza a encargar
de hacer una averiguación legal,

a ver qué pasaba con él.

Comandante, estoy haciendo
un trabajo sobre Jacobo.

Me interesa mucho conocer su opinión,

conocer su punto de vista
en esta historia.

Las condiciones
en las que se dio nuestro encuentro

no fueron como muy abiertas.

O sea, él siempre mantuvo
ciertos cuidados, no sé por qué.

No sé, supongo
que por su profesión o algo,

él debía haber estado acostumbrado
a tener esas precauciones.

Clemente, cuéntanos,
¿cómo te enteraste tú del caso?

¿Cómo llegó a tus manos?

Bueno, fue directamente asignado

por el señor procurador,

en ese entonces
José Antonio Fernández González.

Preguntó quién era el mejor.

Fui, y me dijo el señor procurador
que me iba a dar un caso muy especial,

que había que investigar a fondo,
si había muerto,

si había homicidio,
si había secuestro...

Que, por favor,
le pusiera mucha atención.

RAPTADO

Para empezar con algo firme,
teníamos que partir de algo firme.

Empezamos las pesquisas en las casa.

Nos autorizan la entrada.

Nos autorizan el rompimiento
de cerraduras.

Encontramos sus cosas
normalmente guardadas,

como si no hubiera salido de viaje

o como si el doctor
no pensara ausentarse.

Y es desde entonces,
desde mayo del 95,

que tomamos el caso

y lo empezamos
a investigar exhaustivamente,

porque se presumía
que era un homicidio

por parte de su señora, María Teresa,

que andaba a la fuga.

La última vez que vi a Jacobo
lo entrevisté en un programa de radio

que yo tenía en Radio Centro.

Ese día que nos vimos me dijo:
"Ya no aguanto a Teresa.

Estoy en muy malos términos con ella".

Y después de eso
no volví a saber de él. Nunca.

Jacobo me dijo:

"Le tengo miedo a mi esposa, Tere.

Ya no duermo en la casa".

Tenía como una vagoneta,
una cosa así.

"Ya no quiero verla, le tengo miedo".

La camioneta la usaba como cama.

Y también tenía otras instalaciones

con todos los servicios
para llegar a dormir,

y no dormir en la casa principal
con la señora María Teresa.

Cuando Tere
experimentaba arranques de ira

era totalmente arrobada por ellos
y controlada por sus sentimientos,

se tornaba una persona muy violenta.

Y el hecho es que me dijo
que temía por su vida.

Esa vez me dijo:
"Si algo me pasa, cuento contigo".

- ¿Te dijo eso?
- Sí.

Eso fue casi lo último
que recuerdo de Jacobo.

Un 13 de diciembre recibo
una llamada al laboratorio,

de parte de su esposa, de Teresa,

diciéndonos que él
ya no iba a regresar al laboratorio,

que se iban a ir de vacaciones.

Tenían planeado para ese fin de año
ir a Campeche.

Y, después, irse a la India.

La policía busca
en documentos de las aerolíneas.

Y parece que nunca había ido.

Entonces, desaparece.

Nunca uso el boleto,
nunca llegó a Nepal, nadie lo vio allá.

A lo que iba, no llegó.

Ni hay documentos
de salida de él de México.

También esto se investigó.

No hay un documento de migración
de que saliera de México

y tampoco un documento
de arribo al Nepal.

Nos fuimos a Israel un año

y allí es donde verdaderamente
nos conocimos.

Nos hicimos novios.

Estábamos en un kibutz pegado a Gaza.

Estas eran las torres
donde se vigilaba el kibutz.

Curioso, muy curioso siempre,
desde que lo conocí.

Yo creo que fue de las cosas
que más me gustó de Jacobo.

Los intereses de Jacobo,

los que después se vieron
a lo largo de toda su obra,

empezaron realmente
en ese viaje a Israel,

en un encuentro
que tuvo con un espiritista.

Allá en el kibutz había un inglés
que manejaba la güija.

Es como su primer encuentro
con ese mundo misterioso, esotérico.

A Jacobo le pasan cosas
de que el espíritu le dice

que mañana a tal hora
se va a parar su reloj, y sucede.

Y yo creo que ese fue un primer punto
que marcó su curiosidad.

Así a decir:
"¿Aparte de esta realidad existe otra?

¿Qué es? ¿Cómo es?
¿Cómo la entiendo? ¿Cómo la estudio?".

Yo me siento como un canal de Dios.

Un canal de la luz.

No sé, creo que yo no lo hago,
soy el medio.

A Jacobo lo conocí
porque nosotros tenemos un sistema

que es a base de los canales
que tenemos toda la gente.

Es verdad que algunas personas
logran mantenerlos abiertos,

logran ver a las personas
sin utilizar los ojos.

Yo creo que fue en los setentas

que Jacobo empezó
a entrenar a pequeñitos

a que tuvieran por medio del tacto

visión extraocular.

Dijo que estaba trabajando
con niños que podían leer

las letras de un pedazo de papel,

sin mirarlo.

Por ejemplo este libro así, y
él te podía decir lo que tenía atrás.

Eso yo lo vi con mis ojos.

Dermovisión, o sea, los dones,

los canales
que mantienen estos niños abiertos

están mucho más abiertos
que en un adulto.

Algunos de estos niños superpsíquicos

pueden ver como 12 versiones
diferentes de la realidad,

como si estuvieran mirando
12 televisores,

y por eso pueden estar en contacto
con múltiples niveles de realidad.

Pero lo que pasa es que los niños

también empezaron a ver
cosas muy feas.

Cosas feas.

Y les dio miedo.

Y muchos niños dejaron de hacer eso

porque los conectaba
con otras realidades,

con otras dimensiones.

Aquí está Bosque, en la Venta,
seguro, está mi primo aquí.

¿Qué se puede hacer con esto?

San José Purga, Michoacán,

ahí sí me acuerdo
que íbamos con él también.

Todos vemos para allí
y él ve para arriba.

Ese es su papá, ese es Nartán,

esos son mis hermanos.

Él estaba en un espacio sideral,
no tenía los pies en esta tierra.

Era como estar flotando siempre.

Estaba en otro canal, completamente.

Desde chiquito hacia cosas,
experimentos,

aviones de motor, de gasolina...
Siempre estaba haciendo cosas.

Radios con bulbos.

Un poquito más grande,
hizo una bomba.

La enterró en el jardín
y voló el jardín completo.

Era fantástico.

Siempre investigaba
y era muy inquieto.

Jacobo estuvo muy ligado a la muerte
de mi mamá porque era el mayor.

Le tocó cinco años
de cáncer de mi mamá,

donde se quedó

calva, ciega,

con todos los tratamientos
que se hacían en esos tiempos.

Estamos hablando
de los años cincuenta.

Y algún día,
ya siendo grandes, me contó

que, cuando era niño,
lo que pedía es que se muriera,

porque no podía ser un niño tranquilo.

Si estaban en la calle jugando,
también les decíamos: "No griten".

Eso lo hizo quedarse atorado
en la infancia,

no disfrutar de la infancia.

Vivió pegado a mi mamá
mientras ella iba desapareciendo.

Era una mujer bellísima,
pero murió muy joven.

Tendría 35 años y él tenía 13.

Se nos muera o no se nos muera
la mamá, la perdemos.

Y si no lo acabamos de resolver,

seguimos buscando
en las mujeres a la madre.

Y eso era lo que le pasaba a él.

Duraba un ratito y se enamoraba
cada rato de otra y de otra,

y luego la seguía, la perseguía,

y luego la dejaba o lo dejaban,

porque era muy complicada
la relación con él.

Hay cosas que a Jacobo le hicieron
mucho ruido en su cerebro, justamente.

Y esas cosas eran todas
su relación con las mujeres,

que no tuvo resuelto,
nunca pudo resolver.

No sabemos si la última mujer
se lo llevó a la muerte

por no poder discriminar
con quién andaba. Es la verdad.

La primera quincena de diciembre
lo vieron

y después ya no lo volvieron a ver.

Pero a su mujer la vieron,
a Teresa la vieron,

ocho días después
sacando cosas de la casa.

Se le vio después en un banco

cambiando un cheque.

A Teresa se le vio después
en la casa de Jacobo, de ellos,

recogiendo algunas cosas.

En el momento en que Jacobo
desaparece, desaparece.

El 8 de diciembre
no sabemos más de él.

Sin embargo, Tere aparece

el 9, el 10, el 11,
el 12, el 14, el 20,

o sea, aparece todavía un mes después,
tranquila, muy buena onda.

Y el comandante Padilla
tuvo la osadía de intervenir

el teléfono de Teresa,
que está prohibido, pero lo hizo.

Dimos notificación
al Ministerio público

para que nos diera instrucciones
para poder detener

a una persona
que estaba últimamente relacionada

con las llamadas de María Teresa,

que es un velador de una escuela.

Este velador
tiene un corte paramilitar,

enseñanza paramilitar,
entrenamiento en karate,

usa botas militares.

Cosa que no es normal,
no es común, encontrar

en un velador de una escuela.

Agarraron a un tipo
que era el ayudante de Teresa.

Era un tipo rarísimo, porque era como…

Estaba como enfermo,
caminaba muy raro.

Era el que le hacía
todos los trabajos a Teresa,

no sé si los limpios o los sucios.

Pero me acuerdo de que lo detuvieron.

Queríamos saber su relación
con María Teresa y el Dr. Grinberg.

Cosa que negó y negó,

hasta que paramos la investigación,
que fue en el 96.

Ese es un sospechoso principal.

Probablemente, Teresa mató a Jacobo.

Hay que buscar a Teresa.
Teresa desapareció.

Si no hubiera tenido
ninguna involucración,

se queda buscando igual que nosotros.

No entiendo por qué va a desaparecer
y no va a volver a aparecer.

El cuidador de la casa de Ahuatlán
señala que la señora María Teresa

había llegado en compañía de una güera

y sacaron su comedor,
sus enseres personales,

y se fueron de la casa
llevándose a su perro.

Ella tenía una amiga
que era bruja, una güera.

Lo más importante es que se la ve
siempre con una mujer rubia.

La madre siempre negó
que ella había visto a Teresa.

Y hay evidencias
de que había llamadas telefónicas

después de que Jacobo desapareció,
de Teresa con su madre.

Entre el 15 de octubre
y el primero de diciembre,

es un total de 11 llamadas
con un total de 65 minutos.

No obstante, la mamá manifiesta
no saber nada de su hija desde 1982.

Obviamente, está mintiendo.

No nada más mintiendo,
sino encubriendo también.

Hubo avistamientos de ella
un par de veces

en el norte de la República

y en algunos lugares
en donde tenía familiares.

Esto está en el reporte policial.

La mamá de María Teresa

la última vez que tuvo
comunicación con María Teresa

fue el 10 de mayo del 95.

Tiene esa conversación de diez minutos
desde Rosarito, Baja California,

a la casa de su mamá.

Damos con el domicilio
y mando agentes.

Tomaron el vuelo hasta Tijuana,
llegan a Rosarito

y Teresa Mendoza ya no está.

¿Cómo es que no está?
¿Quién la avisa?

Sé que él desaparece,
sé que la esposa está prófuga,

sé que la mamá miente,

sabemos muchas cosas,

pero legalmente no podíamos actuar
porque la ley los protege.

Así está la ley.

Y, después,
no tenemos ni un cadáver.

Al comandante yo le pregunté:
"¿Pero tú qué piensas?".

Incluso fue off the record esto.

"Maestro, hubo un plan",
eso sí me dijo,

"esto fue planeado para hacer algo,
pero qué y quién… pues no".

Es muy interesante.

El comandante pensaba
que fue planeado.

-Sí.
-No que fuera un crimen pasional.

Sí, bueno,
aquí viene el dato importante

que me hace a mí pensar,
al menos por lo que me dijo Padilla,

que yo no creo que haya sido
un crimen pasional.

Cuando ellos entran a hacer el cateo
a una de las casas de Jacobo,

descubren que los CPU y los cerebros
de las máquinas no están.

Notamos la falta de cerebros
de la computadora.

No encontramos ningún disquete,
ningún disco compacto o CD-ROM.

No estaban todos los libros

ni las tesis
en las que estaba trabajando.

En ninguna de las casas
que nosotros penetramos.

Si alguien roba la información
es porque tenía un interés especial

en las líneas de investigación
que desarrollaba Jacobo.

Nosotros interactuamos
con una matriz informacional,

con un campo informacional,

el cual contiene toda la información
en cada una de sus porciones.

Es una matriz informacional
de tipo holográfico.

El cerebro interactúa con este campo
y, a partir de esta interacción,

como una resultante final
del procesamiento cerebral,

aparece la realidad perceptual
tal y como la conocemos.

Esto es los objetos con sus colores,
con sus formas, con sus texturas.

Jacobo se fue a hacer un doctorado
a Nueva York.

Y cuando se fue Jacobo era
cuando ya empezaba en él

todo este afán, digamos,
de búsqueda de respuestas,

no quiero decir
alejadas de la ciencia,

sino paracientíficas
o metacientíficas.

Jacobo y yo nos separamos.

Él decide irse a Nueva York.

Hubo un cambio tremendo.
Se separó de su esposa.

Y con la separación,

y también por la influencia
de la contracultura,

counterculture,
como decimos en inglés,

él cambió.

Creció su barba,
no estudiaba lo que estudiaba antes,

cambió el enfoque
de su estudio a la consciencia

y si habrá algo que nos une
como seres humanos, a todos.

UN MODELO DE CONSCIENCIA

Roy John era un hombre completamente
reconocido en Nueva York.

Es una gente muy interesante
que está haciendo cosas muy avanzadas.

CONSCIENCIA DE UNO MISMO

Y también conoce
al creador de la holografía.

Y justamente encuentra
un grupo de amigos

que son científicos,

pero que están también
en esta experimentación

con viajes de LSD.

De alguna manera, esos viajes

le habían hecho algo
en su percepción de las cosas.

Aceptaba las cosas
que venían a su encuentro

y, en todo caso, las quería integrar
a todo su cuerpo de investigación.

Pero Jacobo volaba desde Roy John.

O sea, desde que se fue a hacer
el doctorado en Nueva York,

alguna vez me dijo:

"Es que yo hay veces que en Nueva York
salgo en bicicleta, cierro los ojos,

y atravieso en bicicleta
una calle transitada por automóviles,

y sé que, si no me muero,
si no me atropellan,

es porque no me debo de morir,

sino porque estoy aquí para algo".

Entonces, hacía esos experimentos.

Y yo: "Jacobo, no hagas eso.

Jacobo, te vas a morir,
y te necesitamos".

Yo le decía siempre:
"Tú vas a ser Premio Nobel, Jacobo.

Yo estoy segura
de que tú vas a ser Premio Nobel".

¿Cómo usted admite
la posibilidad de estos hechos?

Dijo: "No, yo no he dicho
que admita la posibilidad,

yo he dicho que son reales".

Es decir, yo no creía en esto

hasta que se me empaparon las manos
en la sangre de Pachita.

Ahí tienen ustedes a Grinberg,

que ha estado con ella
horas y horas también,

Y luego, al día siguiente…

¿Por qué no explicáis
quién es Pachita?

Una curandera mexicana
que, con un cuchillo,

abría vientres, abría cráneos
y abría de todo.

Saca de todo, absolutamente.

Yo soy un científico,
yo tengo un laboratorio,

estudio la actividad cerebral,
la fisiología cerebral,

y me invitaron a conocer
a esta mujer, Pachita,

y sus operaciones.

Y lo que yo vi ahí, en principio,

contradecía todo concepto
y todo conocimiento

que yo tenía sobre la realidad.

La hermana del presidente de México
en aquella época, López Portillo,

lo conoce en una reunión
en la universidad.

Esta señora le dice:
"Jacobo, yo te voy a ayudar

en tu investigación
más de lo que te imaginas.

Ven al palacio de Gobierno
tal día a tal hora,

que te voy a presentar a alguien
que te va a ayudar muchísimo.

Margarita era una gente
absolutamente mística.

Vivían todos dentro
de la Fortaleza de Los Pinos.

Los guardias lo hicieron pasar.

Iba a ser recibido

por Margarita López Portillo,
hermana del presidente.

Estaban en un jardín lleno de jaulas
con todas las aves de México,

cuando, de repente, al unísono
todas las aves empiezan a cantar.

Y ven a una señora bajita
con rasgos indígenas

que viene caminando por ese pasillo.
Ella era Pachita.

Y Jacobo se queda muy impresionado

por todo lo que le cuenta Pachita
que hace.

Y, además, encontrarla en Los Pinos,
era todavía más impactante,

porque ¿qué hace una mujer así
en Los Pinos?

Pachita lo invita
a ver su operaciones,

estas mágicas e impresionantes.

Y Jacobo va de inmediato.

De lo que yo me acuerdo mucho es

de que llegaba a media noche
con las batas, batas de laboratorio,

pero llenas de sangre.

Un día me habló una persona y me dice:
"Soy el doctor Jacobo Grinberg

y estoy estudiando a Pachita.

Me enteré de que tú fuiste
su último ayudante

y quería platicar contigo".

"Sí, cómo no".

Y puso mucho interés
en mi experiencia.

Ella quitaba y ponía vertebras.

Operaba cosas
que en aquel momento eran inoperables.

Te podían abrir el cerebro
o la columna vertebral,

o quitarte una vértebra
y ponerte otra, y tú salías caminando.

Asistí a muchísimas sesiones
de operación a lo largo de dos años.

Yo tuve el algodón en las manos
muchas veces, y el alcohol.

Por más que revisaba y revisaba,
y veía y volvía a ver,

la señora tenía facultades.

Ella utilizaba un cuchillo de monte,

para abrir, que yo creo
que podía abrir con la mano,

pero para que la gente viera
que usaba algo, usaba el cuchillo.

Ella decía que ella era una médium

y que quien realmente había tenido
facultades espirituales

de manera especial
había sido el último rey azteca;

que el espíritu
de ese último rey azteca

encarnaba en ella.

Pero esto es tradicional.

Hay algunos cirujanos famosos
en las Islas Filipinas.

El cirujano mete los dedos
en el cuerpo y extrae la enfermedad.

Y hay algo que no sabemos lo que es,

lo envuelven rápidamente
y se lo quitan.

A veces es una piedra o un cabello,
pero es un símbolo de la enfermedad.

Y no sabemos si es un truco

o si es magia.

Pero no importa. Es parte
del dramatismo de la curación.

Lo que me enseñó es
que yo no puedo decir

cuál es el límite
de la capacidad humana.

A partir de esa experiencia,
yo no me atrevo a decir

que el ser humano no puede hacer esto

o el cerebro tiene tal límite
en su potencialidad,

sino que parecería que estamos
dentro de un continuo extensísimo

y no conocemos cuáles son
los extremos de este continuo.

Para Jacobo, yo siento
que fue un momento

en el que rompe
con los cánones científicos,

porque dice: "Si los cánones
no dan para explicar esto,

¿de qué nos sirven?

Tengo que explicarlo de alguna manera
a través de mi ciencia".

La ciencia no se define por su tema,
sino que se define por su método.

Entonces, tú puedes investigar
lo que tú quieras, bien o mal.

Si lo investigas bien,
estás haciendo ciencia;

si lo investigas mal,
estás haciendo charlatanería.

O sea, fue más allá.
Fue más allá.

Y claro,
eso le causó muchos problemas,

porque sus colegas decían
que era un científico

haciendo ese tipo de investigaciones,
un psicofisiólogo, ¿no?

Pero se atrevió, se atrevió.

Y volvía al laboratorio,
siempre volvía al laboratorio.

Evidentemente,
para los científicos era un chamán.

Para los chamanes, era un científico.

Estaba entre dos mundos.
Para Jacobo era muy duro.

El cerebro,

al interactuar con este campo
informacional preespacial,

crea la realidad perceptual.

Esta realidad, una vez creada,
tiene una existencia real.

Esto es, lo que estamos viendo,
los colores, las formas, existen,

pero existen como consciencia.

De acuerdo con esta idea,

Pachita estaba localizada
en esta consciencia, directamente.

Y las leyes de esta consciencia
que llamamos mundo,

que llamamos objetos,
que en realidad es pura consciencia,

de alguna manera ella las manejaba.

Yo creo que todo científico
hace un pacto fáustico.

Va a pretender dominar fuerzas
que lo rebasan.

Lo podrá hacer
a través de la tecnología,

a través del propio laboratorio,

y busca un fin que escapa

los medios inmediatos
que le han sido dados.

Pero en el caso específico
de Grinberg,

cuando uno busca con tanta ansiedad,
corre el riesgo de quemarse.

Ahí está
toda la estructura mitológica,

que nos advierte

que acercarse demasiado a la verdad

o a una realidad
para la cual no estamos preparados,

esa realidad nos puede destruir.

Margarita no fue
una hermana cualquiera de un presidente,

fue una hermana muy influyente.

Y Jacobo, muy influyente en Margarita.

Entonces, Jacobo, de repente,

se vuelve alguien con un acceso directo,
con una influencia.

Según yo sé, hubo una petición
de que no se publicara

que había sido en Los Pinos
que él conoció a Pachita.

¿Por qué? ¿Por qué?

Si Pachita estaba en Los Pinos,
estaba en Los Pinos.

Y si en Los Pinos se usaban chamanes
para curar a alguien de Los Pinos,

¿qué tiene?

Si en México todo el mundo
se cura con chamanes, ¿no?

DESAPARECIDO

SECUESTRADO

ASESINADO

Hicimos programas de televisión,

hicimos prensa, entrevistas...

Por todos lados,
tratábamos de obtener información.

Esta es una foto
donde estoy con mi papá.

Algo estaba mal.

Mi papá no aparecía, ¿qué onda?

Estábamos buscando
por todas partes.

Entonces, yo pertenecía
a un grupo musical,

yo hago música,
yo me dedico a la música,

y en ese entonces estaba en un grupo
que se llamaba Cielo y Tierra,

y estábamos en promoción.

Entonces, salíamos
en muchos programas de televisión.

Y uno de ellos fue Siempre en domingo.

Yo pedí permiso para anunciar
la foto de mi papá:

si alguien lo ha visto,
por favor, comuníquese.

Era un programa
llamado Siempre en domingo.

Era muy famoso en México.

Y salió la foto de él
y empezaron a hablar mucha gente,

como es de esperar, siempre la gente
que cree que te va a dar datos.

Y hubo una persona que dio
como un poco más credibilidad.

Por lo menos, el comandante
creyó un poco más en él.

Padilla citó a un janitor,

alguien que hacía la limpieza,

en Boulder, Colorado,

un mexicano que trabajaba
en el laboratorio,

un laboratorio secreto,
aparentemente.

Y este tipo dijo
que había visto a Jacobo

en ese lugar de Boulder, Colorado.

Imposible, Jacobo
nunca hubiera dejado a Estusha.

Y es cuando ese testigo
señala que ingresan

Jacobo Grinberg y María Teresa
acompañados precisamente de la güera

y de dos agentes del FBI
escoltando a Jacobo Grinberg

en Boulder, Colorado.

Era un avión privado
donde bajaron varios como agentes,

y, según él, vio a mi primo.

Mi primo Jacky.

Y se lo llevaron en un carro,
eso fue lo que contó.

Dadas las circunstancias

y la forma
en la que se dieron las cosas,

esta desaparición no fue voluntaria.

Y eso es lo grave, precisamente.

Estamos hablando
de que aquí hubo fuerzas

que trabajaron
y planearon muy bien esta desaparición.

Entonces, es más razonable
un chantaje, una coacción,

una extorsión,

que me digas tus secretos
de experimentación

para una potencia X.

Son varias combinaciones,

Es una sopa de elementos
muy probables de un secuestro.

Si tú lo piensas,
que la consciencia no es local

y te vas pensando mal,

vas pensando
en cómo influir en esta consciencia.

Y había mucha gente muy interesada

en influir
en esta consciencia colectiva.

Los estudios, como dijimos,

han sido muy complejos, muy largos.

Han sido muchos años dedicando,
Jacobo Grinberg, a los chamanes,

a la interacción de la mente
con la materia.

¿En qué momento
de sus investigaciones se encuentra?

Sigo en el laboratorio
y voy a seguir

porque hay muchísimas cosas que hacer,
muchas hipótesis que probar.

Por ejemplo, en este momento
estamos esperando

a una profesora de la India,

una colega que está muy interesada
en el estudio del potencial transferido,

la interacción cerebro a cerebro.

Pero ahora, vamos a intentar hacer
un experimento a larga distancia

del potencial transferido
entre India y México.

Cuando Jacobo Grinberg
me llamó por teléfono,

me sorprendió un poco.

Me dijo: "Tenemos
algunos datos experimentales

y necesitamos su experiencia
para explicarlos".

Yo estaba bastante entusiasmado.

Le pregunté de qué iban los datos.

Él me dijo:
"Se trata de potencial cerebral

trasladándose de un cerebro a otro
sin ninguna conexión eléctrica".

Desde que Einstein sugirió
este experimento en 1935,

Einstein, Podolski y Rosen,

la idea era que si los objetos cuánticos
pueden correlacionarse,

entonces eso es simplemente
una interacción para objetos

como partículas de luz o electrones...
simplemente interactúan.

Si se juntan e interactúan,
se correlacionan.

¿Qué significa? Que incluso
cuando dejan de interactuar,

y a pesar de que se hayan alejado
y que no interactúen,

siguen manteniendo tal relación

que un objeto puede reciprocar
lo que hace el otro;

el otro objeto reacciona.

Aspect lo comprueba.

Entonces, le da muchísima fuerza
a la física cuántica.

Y lo que hace Jacobo es que dice:

"Si dos partículas funcionan así,
dos cerebros funcionan así".

Y ahí basa entonces
la idea del potencial transferido.

Eso es exactamente lo que dijo Einstein:
que dos electrones, dos fotones,

partículas de luz, se correlacionan
porque se vuelven uno.

Ahora estamos diciendo
que los cerebros humanos

pueden convertirse en uno.

Había una persona
en la cámara de Faraday

del laboratorio del doctor;

había otra persona en otro laboratorio.

Una de las personas recibía
un estímulo luminoso muy claro.

En occipitales había
un potencial evocado esperado,

esperadísimo y superestudiadísimo.

Pero cuando analizábamos
el electroencefalograma

de la otra persona
que no había recibido ningún estímulo,

que estaba en una cámara a oscuras,
encontrábamos un estímulo vocal.

No en la misma magnitud,

pero sí en el mismo tiempo
y manteniendo la misma forma.

Un cerebro ve una señal luminosa
porque le fuerzan a elegir.

Hay una señal directa.
En el otro caso, no la hay.

Sin embargo,
la posibilidad de ver el flash

está ahí para casi cualquier cerebro.

En esta parte recaía
la genialidad de Jacobo:

Porque descubrió que si dos personas
meditan juntas, se correlacionarán.

Parte del diseño que construí
en el proyecto de conexión humana

fue utilizar una tecnología satelital
que está en órbita geoestacionaria

para que pueda ver
la India y México simultáneamente.

Y puede mantener
el equipo de grabación coordinado

con una milésima de microsegundo.

Así que correlacionamos los datos

que se toman aquí, en México,
y en la India.

Ya teníamos el permiso,
la doctora, los equipos… todo.

Y Jacobo desapareció.

CIUDAD DE BOULDER

¿Y por qué a Boulder?

La única razón
que llegamos a descubrir

es que la Rand Corporation

es una empresa filial de la Secretaría
de Estado de Norteamérica,

que controla toda la ciencia

todos los descubrimientos,

todos los detalles de investigación.

Incluso, la Rand Corporation
había hecho ya un experimento

de unas gentes metidas
en un submarino

que, por medio de la mente,

mandaban mensajes
a un satélite que ellos tenían fuera.

Entonces, imagínate que alguien llega
y dice que tiene la forma de encontrar

el sistema.

Pues, obviamente,

si por alguna razón,
tú no accediste a vendernos el sistema,

te lo saco a fuerzas
y te voy a secuestrar.

Él también me comentó que empezó
a tocar ciertas fibras sensibles,

No me dijo exactamente qué,
pero que sí le empezaron

a meter trabas en la investigación:
trabas, trabas, trabas.

¿En serio? ¿Quién le metió trabas?

Gente, supongo que superiores.

El comandante Padilla
se nos desapareció.

De repente nos avisaron
de que había habido una depuración

en la procuraduría.

-¿Durante el caso?
-Salió, sí.

Sí, yo a Padilla nunca lo...
Así pasó justamente,

como que, de repente,
ya no lo pude encontrar,

los teléfonos,
que tenía hasta de su casa...

Nada.

Intenté llamar al teléfono.

Llamé yo creo que a este,
al de la clave, porque era...

Obviamente que no.

Y de su casa no tengo el teléfono.

Me manda de repente un mail

Clemente Padilla, ¡guau!

Diciéndome que el doctor estaba
en un manicomio en Estados Unidos.

Yo, ese mismo día, le contesto
y no me responde.

Y nunca vuelvo a saber
más del comandante,

pues eso es totalmente parte del caso.

Así ha sido el caso
desde el primer día casi.

La desaparición
del doctor Grinberg es así.

Las aguas son muy turbias.

Hay diferentes versiones de los sucesos.

Pero, como dijo William Blake,

todo lo que es posible creer
es una imagen de la verdad.

Creo que hay muchos misterios

que no deben tratarse
como problemas que se pueden resolver.

Nunca se resolverán de esa manera.

Cuando alguien trata de resolverlos,
a menudo es con explicaciones ridículas,

que aceptamos
porque las ha dicho un científico.

Pero la mayoría de misterios
no se resuelven

y no deberían resolverse.

Son un estímulo para la imaginación

y cuanto más entramos en los misterios,
más tratamos de explicarlos.

Si mantenemos la mente abierta,
nosotros mismos cambiamos más,

nos transformamos, estamos abiertos
a las posibilidades del misterio.

Y al final, si nuestra imaginación
fuera lo suficientemente fuerte,

si pudiéramos entrar
en el mundo de la imaginación,

podrían suceder cosas mágicas.

En los años 1960,
Carlos Castaneda

rompió las fronteras
de la antropología moderna.

Estudió los rituales mágicos
de los nativos americanos

y afirma que él mismo
se convirtió en chamán.

Carlos Castaneda
era un peruano de origen

que viaja a los Estados Unidos
como inmigrante.

Se educa en Los Ángeles.

Hace un doctorado en Antropología,
en la Universidad de California.

Y como tesis doctoral
presentó un libro

que se ha convertido en un clásico

de la contracultura
de la década de los sesenta,

titulado Las enseñanzas de don Juan.

Considerado el abuelo de la Nueva Era,

Castaneda inspiró a toda una generación

a salir en búsqueda
de iluminación espiritual,

drogas y una realidad alternativa.

Castaneda me pidió que invitara
a gente que le podrían interesar.

Fue cuando yo invité a Jacobo
y se estableció una relación magnífica.

Jacobo tenía una posibilidad
de hablar con él

en términos tan profundos
del conocimiento

que el mismo Castaneda
se sorprendía.

La aplaudía.
Decía: "¡Bravo, bravo, Jacobo!".

Pero el comprendió
que el conocimiento de Castaneda

era algo donde podíamos descifrar

el misterio de la vida,
del ser humano, del mundo.

Comprende que, para llegar más a fondo,
tenía que transformarse en otro.

Grinberg sabía
que tenía que alejarse del mundo,

de todas las tentaciones del mundo.

Fue una lectura
de nuestras juventudes.

Carlos Castaneda fue un parteaguas

porque te metía en otra realidad.

Entonces, tú lees el primer libro,
el segundo y el tercero.

Después, ya se empieza a hacer famoso
y usa su fama

para no sé qué tantas cosas,
y Jacobo eso lo detestaba.

Jacobo sabía
que no podía desapegarse

de su éxito, de sus logros
ni de su hija.

Castaneda sí le hizo ver
que tenía una excesiva dependencia

de su hija, vamos a decirlo así.

Había una mujer

dentro de este grupo que tenía un hijo
y era mamá soltera.

Entonces, Castaneda le ponía
de condición que dejara a su hijo.

Que si quería pertenecer al grupo,
tenía que dejar al hijo.

Entonces, mi papá
se empezó a dar cuenta de eso

y estaba totalmente en contra
de Castaneda.

Él sabía que tenía
que desprenderse de todo

para poder llevar a cabo un proceso
en serio de desarrollo espiritual,

dejar todo lo conocido
y ser desconocido.

"Me he sentido vigilado
después de que decidí interrumpir

el contacto con Castaneda.

Mira, no puedo contarte todo
por teléfono,

pero sí, tengo un poco de miedo.

La vida de Carlos Castaneda
era como un terremoto,

y cuanto más te acercabas
al epicentro, más daño había.

Era un hombre
muy interesado por el poder,

muy interesado por el control,

obsesionado con el control de otros.

Castaneda le dijo a Jacobo
que le interesaba mucho su mente.

No sé qué significado
tendría esa expresión,

para qué le interesaba su mente.

Porque, entonces,
Castaneda estaba reconociendo

que Jacobo tenía
una mente muy poderosa.

Parece que hubo conflictos
entre Castaneda y Grinberg.

Y Grinberg, al final,
le dice a sus íntimos:

"Este solo está interesado
es en una búsqueda de poder.

Es un ego demencial".

Hubo incomprensiones
de parte de Jacobo

del fenómeno Castaneda

que puede tener elementos muy difíciles
a veces de entender, contradictorios.

Para Castaneda, la meta es
llegar a la consciencia total.

Esa consciencia donde uno
está percibiendo toda la realidad

y otros mundos de la realidad.

Eso también lo va a comprender Jacobo.

Hay otros mundos en la realidad.

La libertad proviene
del conocimiento de ti mismo.

Cuanto más te conoces,
más libre eres.

Cuanto más te conoces,
más puedes ejercer esa libertad,

menos estás sometido a presiones

o a aspectos que te evitan ser.

La libertad proviene
del conocimiento que tengas de ti.

Cuanto más conocimiento,
más libertad.

Si uno lee a Castaneda
y lee a Grinberg,

se da cuenta de que está
delante de un brujo, que es Castaneda,

y que Grinberg, mal que bien,

es un hombre que abiertamente
está buscando las cosas que él busca.

La pregunta sería:

¿Por qué a Castaneda le resulta
necesario desaparecer a Grinberg?

Esto le dio un carácter misterioso
a la investigación.

Aunado a todas las investigaciones
que él hacía y a los chamanes,

a Pachita y a las operaciones mágicas,

todo se empezó a volver como una...

Toda esta investigación tenía
como con un halo misterioso

hacia la muerte de Jacobo.

Cuando empiezas a investigar algo,

de repente, te ocurren
extrañas coincidencias

y conoces a personas extrañas,
y puedes volverte un poco loco.

Empiezas a tener sueños…

Así, el mundo se llena
de sentido, de encanto.

Es casi como si la psique
se hubiera externalizado

nuevamente al mundo
y lo hubiera hechizado.

Jacobo platicaba
con seres que le ayudaban

y él como que platicaba con ellos,
se les acercaba...

Y él decía que ellos
le ayudaban mucho a él.

Pero, al final,

él ya no quería
mucho el contacto con ellos.

Y ellos lo desintegraron aquí.

Y lo tienen en otro lugar.

Él no puede salir.

Lo tienen como atrapado,
encadenado, me dijeron.

Está encadenado.

No lo busques.

Esa es la información que yo tengo.

Cuando una persona se muere,

cada año,
el día del aniversario de la muerte,

hay un rezo, que se llama kadish.

Le hemos preguntado a rabinos:

"¿Cómo se puede hacer
con alguien que desaparece?".

Y siempre dicen:
"Es que él no está muerto".

Siempre nos contestan igual,
lo mismo.

Todavía estaría en edad de aparecer.

Igual en 20 años, quién sabe,
pero ahora Jacobo tendría mi edad.

Yo alguna vez fui con dos Lucio,
cuando era muy viejito.

Me dijo: "No, tu papá está…".

Él no me dijo que estaba muerto.
"Está bien, lo están...

Está bien, lo están tratando bien".

Raro, porque me dijo:

"Pero ya no está en este mundo,
pero sí está...

Pero está bien".

Estusha se llama igual que la abuela.

Estusha tuvo un tumor en el cerebro.

En ese momento, me acuerdo

que invoqué mucho
a la energía de Jacobo.

Y le dije: "Ya que no estás aquí

en este momento tan difícil
para tu hija,

a través de mis manos, haz algo.

Entonces, yo sentí
una presencia muy fuerte.

No sé si era mi propio deseo,

pero sí sentía que él estaba
a través de mis manos.

Esto provocó, en todos nosotros,
como esta cosa de...

Yo me iba de vacaciones
y veía todos los barbones,

me los acercaba
y, entonces, calculaba:

"Ya pasaron cinco años;

quizás la barba negra tan bonita
de Jacobo ya tiene algunas canas".

Un gran misterio.

Es muy fuerte este misterio,
no se acaba nunca.

Por más queramos

darlo por muerto,

cuando revives todo esto,

vuelves a la sensación de que puede
aparecer en cualquier montaña,

en cualquier cueva.

Es como volverse a meter al laberinto

y no ves salida.

No ves luz al fin del túnel.

Creo que tengo una pista.

El comandante Padilla
debe estar en Malinalco.

No me quiso dar su domicilio,
pero creo que sigue en Malinalco.

Estaba buscando a Clemente Padilla.

Número equivocado.

-¿Número equivocado?-Sí.

Ah, disculpe. Gracias.

¿Usted sabe de un comandante
que vivía por aquí

que se llamaba Clemente Padilla?

Sí, pero no,
ya hace que no está por aquí.

Vivía por ahí abajo, pero...

Hace rato que ya no está por aquí.

- ¿Pero vivió por ahí abajo?
- Sí, vivía más abajo.

Ah, Clemente Padilla.

Antes vivía por aquí, por San Martín,
pero vendió su casa.

Buenas noches, comandante.

Después del caso Jacobo Grinberg,

decidí retirarme e irme de la ciudad,

que nadie me encuentre.

Me quise apartar de todas las cosas.

Aquí tengo guardadas
las cintas del doctor Grinberg.

El expediente del doctor Grinberg.

Cuando damos a conocer la foto,
en televisión,

se producen miles de llamadas,

hasta que hubo una curiosa,

que es el testigo Boulder.

Él me dice que trabajaba
poniendo gasolina en Boulder, Colorado.

Eran entre las 8:30
y las 9:00 de la mañana

cuando aterrizó
una avioneta tipo Cessna,

color blanca, de seis plazas,

y se estacionó alrededor de 15 metros
de donde se encontraba esta persona.

En ese mismo lugar,
se encontraban dos automóviles blancos.

Y cuando se paró la avioneta,

bajaron a dos personas,
un hombre y una mujer.

El hombre con más de 40 años,
con barba.

La mujer de estatura baja,
morena apiñonada.

Y los suben,

el hombre al carro delantero
y la mujer al carro trasero.

Pudo reconocer a un agente del FBI
llamado Rick Howard,

y a Marina Velazco, agente
del servicio secreto norteamericano.

Ella es güera de 35 años de edad
y bien parecida.

Esta podría ser la rubia güera.

Exactamente, ya diste con el clavo.
Esa es la rubia.

Pero ella trabajaba
para el servicio secreto norteamericano.

BUSCANDO AL DOCTOR GRINBERG

MUJER EXTRANJERA DE PELO RUBIO

Los reconoce porque estas personas
cargaban gasolina en la gasolinería

donde él trabajaba.

Por eso conoce los nombres.

Cuando nos dice todo eso,

empecé a investigar
lo que sucede en Boulder.

Y empieza a haber papeles
del doctor Grinberg en Boulder.

Nadie sabía que el doctor Grinberg
colaboraba con la Universidad de Boulder

y que daba conferencias.

Yo no sabía
que mi papá iba a Boulder.

Y que, en efecto, había unas reuniones,

vamos a hablar secretas,
porque casi nadie las conocía.

Entonces, él viajaba,
no sé, a Carolina del Sur,

y de ahí se desplazaba a Boulder.

Nunca llegaba a Boulder directo.

Tomaba aeropuertos aledaños,
y eso nos extrañó.

Cuando solicitamos
la intervención del FBI,

nos dicen que no tienen
más que la entrada de Grinberg

el 1 de noviembre de 1994
a Nueva York.

Solicito por otro medio la información

y me llegan tres páginas
de entradas y salidas

de Jacobo Grinberg
y María Teresa Mendoza

al aeropuerto de JFK,
al de Los Ángeles,

de Atlanta…
de todas las partes que habían visitado.

¿Qué quiere decir eso?

Una de dos: o hay negligencia
por parte del FBI,

o hay intención de no cooperar.

CÓMO LA CIA, EL FBI
Y LA INTELIGENCIA EXTRANJERA

EXPLOTAN
A LAS UNIVERSIDADES DE AMÉRICA

Tenemos ese artículo
del Pulitzer Daniel Golden.

La CIA en las universidades:

cómo la inteligencia controla
a profesores de élite.

La CIA, escondida
a través de organismos públicos,

financian a los científicos
y, posteriormente,

les cobran el favor.

Le llegaban invitaciones
con un sueldo impresionante

para trabajar en universidades
de Estados Unidos.

Él siempre dijo que no.

La CIA organiza conferencias
a las que acuden científicos

sin saber
que es la propia Agencia Central

la que está controlando
esas conferencias.

"Los agentes de la CIA
presionan a los científicos,

incluso pueden llegar
a amenazarlos de algún modo,

para que estos acepten trabajar
en proyectos secretos del gobierno".

GOBIERNO

SECRETOS

En noviembre del 94,

en Costa Rica
hubo una conferencia muy importante.

Él habló
de la comunicación telepática.

Cuando Jacobo Grinberg regresa
a México, su semblante es diferente.

Todo nervioso, deprimido.

Vivía en una tensión,
a partir de Costa Rica, tremenda.

Y fue un cambio radical de Jacobo

en su comportamiento,
en su actitud, en su comunicación

conmigo y con el resto
de los ponentes, los conferenciantes.

No sé qué pasó.

Curiosamente,
cuando regresamos de Costa Rica,

el señor Jacobo Grinberg
entra en un estado de shock

y es llevado al hospital.

El diagnóstico fue:
estado de pánico con estrés.

El doctor se vio sometido
a un nerviosismo

porque sabía lo que iba a pasar,
pero no podía decirlo a nadie.

Sí, lo notaba medio raro,

como inquieto,
como con miedo, no sé.

Se me hace raro
que alguien diga algo así

en esa edad
de los cuarenta y tantos años.

Y el hecho es que me dijo
que temía por su vida.

Nos tenemos que ver
y tenemos que platicar mucho.

Y después de eso,
no volví a saber de él nunca.

Son detalles que empieza a dejar
el doctor Grinberg, como diciendo:

"Búsquenme,
porque me voy a desaparecer".

Se enrolla con Jacobo.

Se mezcla con Jacobo.

Se casa con Jacobo.

Y desaparece con Jacobo.

Algo tiene que ver, por fuerza:
o ella es dirigida

o trabajaba desde chavita.

¿Por qué no da la cara?

Aquí no, aquí corro.

¿Por qué corres?

Teresa resultó ser una mujer
que no era Teresa.

Su historial no era
el que ella decía que era.

Entonces, ya ahí de entrada
tenemos algo extraño.

Digamos que tenía un título
que no era su título.

De hecho, parece que ni siquiera
su nombre era real.

En 1982 desaparece del mapa
de la Ciudad de México.

Ella tiene una media hermana,
en Los Ángeles, California.

Ahí se mete
en la Universidad John F. Kennedy,

paga el semestre,
pero no asiste a clases.

Y regresa a México
como titulada de esa universidad.

Es ahí donde se me hace curioso.

En un congreso, ella se le acercó
y empezaron la relación

y, de repente, se casaron.

De un día para el otro, se casó.

Ni nos invitó ni nos enteramos.
Se casó en un pueblito.

Imagínate que si tú tienes a alguien

que sabe de las cosas
que yo quiero hablar,

que es la intercomunicación,
ya sea mental o a través de satélite,

entonces, yo lo quiero.

¿Cómo lo quiero? A cualquier precio.

Entonces, te tengo que mandar
a alguien para que te domine,

que te empiece a ablandar.

Y, luego, aparecer yo como fuerza
y lograr mi objetivo.

No sería la primera vez que la esposa
de un científico importante

fuera en realidad una agente de la CIA
casada con ese científico

durante muchos años,
en una relación sentimental,

para captar a ese científico
e involucrarlo, en el momento adecuado,

en un proyecto secreto
para controlar esa misma investigación

que la élite del poder
quería tener bajo su administración.

Todos estamos interrelacionados.

Sabemos ya que hay interacción

inclusive entre la actividad cerebral
de una persona con otra.

Tu actividad cerebral interactúa
con la mía y la mía con la tuya.

Muchos de nuestros pensamientos
ni siquiera son nuestros,

sino que provienen del colectivo,

porque hay esa constante interacción
entre todos los cerebros

porque están interactuando.

Me visitó un jefe policíaco
y me hizo todo tipo de preguntas.

Entre otras, me hizo una pregunta:

que si algunos de sus descubrimientos
podrían tener alguna aplicación militar.

Y bueno, en aquel momento,
con el avance que había tenido,

que las hubiera tenido
habría sido una conjetura,

pero no se podía descartar.

Si tú compruebas la base científica
con los primeros pasos de la telepatía,

eso lo quisiera cualquier gobierno.

Posiblemente,
Jaco pudo haber sido raptado

en uno de estos proyectos secretos
en contra de su voluntad o...

quién sabe.

Hay personas que tenían
esta noción de conspiración

de que había sido secuestrado
por agentes de los Estados Unidos

para trabajar en un proyecto secreto.

Y esto yo lo considero
absolutamente inviable.

Para empezar porque, insisto,

sus investigaciones no tenían
ese tipo de proyección internacional.

Por lo menos, no en aquel entonces.

La CIA ha publicado online

la mayor colección
de archivos desclasificados...

Ha publicado 13 millones de páginas
de archivos desclasificados.

Después de recibir presión pública,
la Agencia Central de Inteligencia

ha publicado millones
de documentos desclasificados.

Antes de irnos,
la Agencia Central de Inteligencia

de los Estados Unidos, la CIA,
liberó 930 000 documentos clasificados

entre las décadas
de los cuarenta y los noventa.

Se trata de 12 millones de páginas,
por ejemplo, sobre el fenómeno OVNI.

También varios experimentos psíquicos,

como uno de telepatía humana.

O bien, proyectos de control mental
durante interrogatorios a prisioneros.

Todo este material está en internet
y, además, es gratis,

así que los periodistas e historiadores
pueden consultarlos.

CORRELACIONES PSICOFISIOLÓGICAS
DE COMUNICACIÓN, GRAVITACIÓN Y UNIDAD

APROBADO PARA SU PUBLICACIÓN
03/07/2001

TEORÍA NEUROPSICOLÓGICA DE LA UNIDAD.
LA TEORÍA SINTÉRGICA

Si la CIA
desclasificó esos documentos

y aparece que tienen conocimiento
del doctor Grinberg,

eso es porque está trabajando con ellos.

PROYECTO STAR GATE

"Fue el nombre en clave
de un proyecto de la CIA

sobre habilidades
sobrenaturales o psíquicas

para uso militar e inteligencia".

Imagínese lo revelador que es
estar hablando de lo que hace la CIA

para controlar la mente humana,

la percepción extrasensorial

y la psicoquinesis,

que es lo que manejaba
el doctor Jacobo Grinberg.

Esto es oro,
el potencial transferido es oro.

Quien lo descubra, lo desarrolle

y lo lleve
hasta sus últimas consecuencias

tendrá en sus manos
un objeto de investigación,

un desarrollo
de una investigación muy valioso.

Aquí está la verdad.
El señor está en Boulder.

Ahí fue donde sentimos
que se desvirtuó la investigación.

Ya no nos latió.

Cuando Padilla les dijo:
"Oigan, en Boulder hay una pista.

Hay que ir a Boulder,
pero se necesita dinero".

Se me volteó la familia Grinberg.

¿Por qué crees?

Por más dudas,
el señor me está dando santo y seña.

Le está dando evidencias muy claras…

Claras y precisas
de que este no miente.

Justamente, en el punto Boulder
se acabó todo.

Posteriormente,
hay una serie de manipulaciones.

En la policía, me sacan del caso.

Llega otro comandante,
lo envían a Boulder

y desmiente todo
lo que yo había realizado.

Yo había sacado de internet
fotos de la pista de aterrizaje.

El comandante me dijo:
"Estás loco, nunca hubo nada ahí.

Es una zona residencial
de un club de golf.

Nunca se construyó un aeropuerto".

Hubo otra presión,
la del señor presidente.

El señor presidente Zedillo
me manda a requerir información.

Yo renuncio forzado

porque me persigue la procuraduría
por robo de autos.

Robo de autos...
Lo menos que tengo.

"¿Por qué conmigo?
¿Por qué me desmienten?"

"Está usted loco, comandante.
No hay nada en Boulder.

Mire, mire, toque".

¡Eso sí es interrogante!

¿Cómo no va a ser
un caso especial para mí?

¿Por qué causa
tanta polémica esta cosa?

Hace unos años, con un contacto,
me pusieron al jefe de la policía,

Ya ni me acuerdo el nombre.

Le llevé
todos los archivos de Jacobo.

Le dije: "Please, vamos a renacer esto,
vamos a rehacerlo".

Y tres días después ya había perdido
el expediente completo.

- El jefe de la policía...
- ¿Cómo lo había perdido?

Perdió todo el expediente,
nunca lo pudo recuperar.

Es parte del caso Grinberg,

algo que nunca
voy a olvidar en mi vida, la verdad.

Siempre voy a tener la duda acá.

Y cuando vaya al cielo,

una de las preguntas primeras
que voy a hacer es:

"OK, yo quiero ver el vídeo.

El vídeo. Seis meses.

Los últimos días del doctor Grinberg
y también de su esposa".

Así fue el caso Grinberg, igual.

Una bomba al principio:

"Investíguenlo,
a ver qué saben, qué sale".

No salió nada.
Está secuestrado, se fue a EE. UU.

"Dilúyanlo, bórrenlo". Se acabó.

¿Dónde está ahora el caso Grinberg?

Profesionalmente, todos los casos
que se me han entregado los he resuelto.

Y cuando estábamos cerca de saber
el paradero del doctor Jacobo

es cuando se corta todo el apoyo
de las instituciones locales,

de la familia Grinberg.

No se continuó con el caso.

Esto está en la página de la CIA,
en un programa que se llama STARGATE.

Es un artículo de Grinberg
clasificado en los archivos de la CIA.

Y tú dirías:
"¿Para qué quiere la CIA esto?".

Bueno, era una de las cosas
que decía Padilla.

A mí me da un poco de miedo pensar

que lo que no creímos
de Boulder, Colorado,

pudiera haber sido cierto.

No creo que Jacobo
pudiese dejar a su hija.

De ninguna manera.

Pero, a lo mejor, precisamente, el amor
por su hija es un chantaje perfecto.

Si tú estás aquí
y tú investigas en un lugar X,

te garantizamos que a tu hija
no le va a pasar nada.

Es totalmente extraño

que un señor presidente
de la República,

Ernesto Zedillo,

en vez de usar los canales,

la Secretaria de Gobernación
o su secretario particular,

brinca todos los conductos
y envía dos personas,

empleados
de la presidencia de la República,

a solicitarme directamente información
de cómo iba el caso Jacobo Grinberg.

Miren qué curioso.

El presidente tomándose la molestia
de preguntarte a ti cómo está el caso.

Quiere decir que alguien superior
a sus fuerzas o su nivel político

le solicitó la información,

permíteme decirte esto.

Entonces, empiezas a sospechar

una serie de cosas

que ponen en peligro tu riesgo,
tu fama y todo lo que tu gustes.

¿Para qué vamos a enfrentarnos
con abrir esta cloaca?

¿Usted cree que aún hay peligro?

Claro, aún ahorita me expones.

Yo soy el que está hablando,
el que está demostrando,

el que está enseñando papeles.

Soy el blanco, automáticamente.

Quien haya invitado a Jacobo
a trabajar o a cooperar con ellos

no les interesa
que se reabra un escándalo

para evitar que sea búsqueda,

estar siempre bajo la amenaza

de que los andes husmeando
o buscando.

Corten por tajo, mátenlos.

Oye, es que ya pasaron 20 años.

¡Papá!

Puede haber más escándalo
ahorita que anteriormente.

Y ahora, ¿cuál es su plan?

Ninguno.

El personal, estar todos alerta.

Acá todos andan armados.

Toda la familia está protegida.

Toda la familia está en alerta.

Más no se puede hacer.

Escribo en el exilio,

desde un planeta remoto y oscuro
llamado Tierra.

Mi historia comienza en Andrómeda,

una galaxia en la que practicábamos
la meditación,

la comunicación telepática

y el conocimiento y manejo
de la energía.

Andrómeda
formaba parte de la jerarquía,

un grupo
de civilizaciones muy avanzadas,

constituida por infinidad de galaxias

y cuyo propósito era
la evolución del espíritu.

Era permitido viajar
a cualquier lugar de la jerarquía,

pero había una zona prohibida
del universo,

formada por planetas
jóvenes e inestables.

Mi compañera y yo
emprendimos un viaje

para conocer otros lugares
y desarrollar así nuestro aprendizaje.

Nos invadía un amor sobrenatural

y decidimos
que nos habíamos convertido en dioses.

Así que atravesamos la frontera
de la zona prohibida del universo

para ayudar con nuestra presencia
a los planetas jóvenes.

Irradiaba una atmósfera de temor.

De pronto, la nave perdió estabilidad
y supimos que había llegado el fin.

Fuimos trasladados al interior
de una cúpula y allí nos separaron.

La jerarquía eligió el planeta Tierra
para mi exilio

y el consejo consideró
que 11 reencarnaciones

serían suficientes para aprender.

Mi padre, el maestro, me acompañó

mientras se hacían
los preparativos para mi partida.

Antes de conectarme
al mecanismo de desmaterialización,

me prometió que me ayudaría.

Sus últimas palabras fueron: "Te amo.

Y me haré presente ante ti
cuando estés listo para regresar,

hacia el final de tu onceava vida".