All language subtitles for Tortilla Flat (La vida es así) 1942, Victor Fleming VO SPA

En las colinas de California,

a la afueras de la antigua
ciudad portuaria

de Monterrey,

vive un pueblo cordial

los Paisanos.

Ellos y sus antepasados
han vivido aqu�

desde hace 100 � 200 a�os,

en su peque�o mundo aparte

conocido como Tortilla Flat.

Pil�n.

Pil�n, �est�s despierto, amigo m�o?

No lo s�.

Y esto es precisamente lo estupendo.

Ya es mediod�a y hay que pensar
qu� vamos a comer.

Es una magn�fica idea.

Hoy me parece un d�a a prop�sito para
caballas, he visto entrar dos barcas.

- �Te gusta la caballa, Pil�n?
- Prefiero unas buenas chuletas.

S�, desde luego.

Pero trat�ndose de pescado,

no est� mal la caballa.
�Sabes qu� he pensado, Pil�n?

Que si tuviera un pel�cano amaestrado,

siempre que quisi�ramos pescado,
s�lo tendr�amos que...

enviar al pajarraco
a que cogiera peces.

- �Crees que lo podr�a amaestrar yo?
- No.

- �Por qu� no?
- Porque eres est�pido.

Un pel�cano tambi�n lo es,
pero no tanto. Y se comer�a los peces.

- Pero yo he dicho "si lo amaestrara".
- C�llate.

Tengo que pensar, c�llate.

- Quieres caballa, �eh?
- La prefiero a cualquier pescado.

- A m� me gustar�a comer caballa hoy.
- S�.

- Te dir� lo que tienes que hacer.
- �Qu�?

- Coge un buen pu�ado de piedras.
- �Piedras?

Vas al muelle con ellas
y cuando veas entrar m�s barcas,

insulta a los pescadores y apedr�alos.

S�, �eh? Y me detendr�n.

No. Te dar�n caballas.

No puedo comprenderte.

�Qu� crees t� que te van a tirar
los pescadores? �Remos y redes?

No, te tirar�n pescados.

�Caramba, sabes que eso es estupendo!

Oye,
�c�mo se te pueden ocurrir esas cosas?

- Un intercambio natural.
- Anda, ven conmigo.

No, me quedar� aqu�.

Entre los dos podemos tirar
m�s piedras y recoger m�s pescados.

S�,
�pero no te gustar�a un poco de vino?

Vino... �Y de d�nde lo sacar�s?

Me quedar� aqu� a pensar
en el modo de conseguirlo.

�Alguno de ustedes se llama Pil�n?

�Qu� es lo que desea, se�or?

Pues para empezar, tenga mi tarjeta.

PAUL CUMMINGS, ABOGADO

- �C�mo se llama usted?
- Cummings. Paul D. Cummings.

- Soy abogado.
- No hemos hecho nada.

Ando buscando a un joven
que se llama Daniel �lvarez.

En la ciudad me dijeron que
los paisanos pod�an conocerle.

�Danny �lvarez? Danny �lvarez...

Ya no hay abogado que pueda hacer
nada por �l, est� en la c�rcel.

�En la c�rcel? �Por qu�?

Pues dijeron no s� qu� cosa
de conducta,

- algo as� como "desordenada".
- S�, y por estar borracho.

S�, alguien que no le quer�a bien
le dio un mal vino.

Eso es, en un billar.

Y lo que pas� fue que tir�
una bola por la ventana

y luego descubri� que hab�a ido
a darle a un polic�a en medio de...

- �No ten�as que ir a buscar caballa?
- Claro, es verdad.

- �Est� en la c�rcel de aqu�?
- Se�or,

si es algo muy importante, ir�
muy gustoso con usted en su coche

y se lo presentar�.

- �Qui�n es ese?
- Es el juez.

- No hagas eso.
- �Por? �No crees que est� hablando?

S�, pero es el juez
y debes respetarle.

- �Por qu�?
- �Yo qu� s�! Oye, �qui�n es ese?

T�.

Ensuci�ndome las paredes, �eh?
�No tienes nada mejor que hacer?

Esto es aburrido.

- �Es que ya no detienen a nadie m�s?
- Tienes visita.

- �Qui�nes son?
- Pil�n y otro hombre.

- �Quieres verlos?
- Claro, claro.

- �Es usted Daniel �lvarez?
- El mismo. Hola, Pil�n.

Hola, amigo. �ste es un abogado
que viene desde Stockton para verte.

�Desde Stockton? Hace tres a�os que
no he estado all�, le han enga�ado.

Se lo juro, siempre ha estado...

Nadie le acusa a usted de nada.

�Se acuerda usted
de su abuelo Pedro �lvarez?

- �El viejo? Claro. �C�mo est�?
- Ha muerto.

- Era una buena persona.
- Ocurri� hace un mes.

Y yo, como albacea suyo,
estoy confuso y avergonzado

de encontrar a su �nico heredero
en una inmunda c�rcel. Era...

- Danny, haga el favor.
- �Un momento!

Su abuelo tambi�n era un paisano,
pero era un buen hombre:

- sobrio y muy trabajador.
- �Era rico el abuelo de Danny?

�Quiere usted callarse de una vez?

Y seg�n dice su testamento,

es usted heredero de dos casas
situadas en el Llano de la Tortilla.

- �Dos casas!
- �Y todo lo dem�s es dinero?

El caudal en efectivo que ten�a

hubo que emplearlo en pagar
los gastos de entierro,

- algunas deudas y otras cosillas.
- O sea, que no hay dinero.

S�lo las casas.

A�n queda algo m�s.

�ste era su reloj,
ahora le pertenece.

- S�, me acuerdo de este reloj.
- �Har� el favor de firmar?

Claro.

Danny sabe escribir, fue de vez en
cuando a la escuela hasta los 11 a�os.

Eso es, dos casas.

�ste es un buen principio
en la vida,

mejor que el de muchos
norteamericanos.

Mi misi�n ha terminado.
Adi�s, se�ores.

- Ha sido un buen discurso.
- S�, como el de un perro a la luna.

No digas tonter�as.

Ahora eres un propietario y como tal,

- deber�as celebrarlo.
- No me vendr�a mal un trago.

S�, tu abuelo deb�a haberte dejado
un poco de vino.

S�, es una l�stima
que no te dejara nada de valor,

- como dinero.
- El reloj.

Torrellinos dar� litros
de vino por este trasto.

�Qu� est�s diciendo?
�ste es el reloj de su abuelo.

Tal vez no tengas
aprecio por estas cosas,

- hay mucha gente as�.
- Es un buen reloj, a�n funciona.

Claro, claro.

las manecillas marcan las 7.

Ahora es verano.

Las 7 es una buena hora
para levantarse en verano.

- S�.
- Pero, �y cuando llegue el invierno?

A las 7 har� mucho fr�o
y estar� a�n oscuro.

- �Te levantar�as a las 7 en invierno?
- No.

Ya lo ves,
no debes fiarte del reloj.

S�lo te puedes fiar del sol.

Es tambi�n de oro,
a�n m�s grande y no te cuesta nada.

- Tampoco me cuesta el reloj.
- Ya ver�s con el tiempo.

Tendr�s que limpiarlo,
que darle cuerda,

y siempre con el temor
de que te lo roben.

Es una carga que te echas encima.

Toma.
Es como si te convirtieras en burro.

- Yo no le ped� que me lo dejara.
- �El reloj o el vino? �Qu� prefieres?

- El vino.
- No nos lo dar�n aqu�.

- �Y podr� recuperar mi guitarra?
- Desde luego.

�Alto ah�!
�ste no puede salir, est� detenido.

T� vete a buscar el vino
y nos lo beberemos aqu�.

�Quieres que nuestro amigo celebre
una cosa tan importante en la c�rcel?

- Tienes un coraz�n de hiena.
- A�n no ha cumplido su arresto,

- todav�a le queda un d�a de c�rcel.
- Oye, Tito, volver� contigo.

Es que tengo que darle
de comer al despertar...

Cuando volvamos le traeremos
vino tambi�n. Anda, vamos.

De su abuelo, �eh?
�Qui�n me dice que no lo ha robado?

- Preg�ntale a Tito.
- No, se lo trajo un abogado.

Pero es muy viejo,
seguramente debe de atrasarse.

- Os dar� cuatro litros y la guitarra.
- �Cuatro litros?

Torrelli, amigo...

Torrelli, �crees que Danny
cambiar�a esto por vino

si no fuese porque la muerte del padre
de su padre le tiene tan triste?

- Verdad, �Danny?
- Hola, Cesca.

- Hola, Danny.
- No, t� qu�date aqu�. Vete adentro.

Adentro.

Va tan cargada con la le�a
que pens� que quiz�s...

Habl�bamos de vino, no de le�a.

Os dar� cuatro litros, ni uno m�s.

No lo puedo remediar.

Tu mujer ense�a unos dientes
muy bonitos cuando r�e.

Y el oro que lleva es precioso,
al menos tanto como el de este reloj.

Sin duda los dientes de una mujer
tan guapa valen doce litros.

- He dicho ocho y...
- No seas as�, Torrelli.

Les podemos dar los doce litros,
son buenos parroquianos.

- Ya los sacaremos de alg�n modo.
- Ya, pero pierdo dinero.

�Veis? Ya est�.

L�stima que para beberlo
no tengamos un buen sitio.

Cualquier sitio es bueno
para beberse el vino.

Ahora es distinto. Un hombre con
dos casas puede beber con el alcalde,

mientras que sus pobres amigos,
los paisanos,

tienen que hacerlo achicharr�ndose
sentados al sol.

Dos casas, lo olvid�. Iremos a verlas
y armaremos all� la gran juerga.

No tenemos tiempo para juergas,
se supone que est�s a�n en la c�rcel.

- �Quer�is meterme en un l�o?
- Escucha,

- �sabes lo que es la condicional?
- No.

Es dejarle salir a uno
cuando debiera estar en la c�rcel.

- �Ah, s�?
- Si te preguntan, diles eso.

Aqu� est� el vino. �Y qu� vino!

Gracias, se�ora Torrelli.

Ten, nos repartiremos la carga.

Ten.

�No le gustar�a ayudarme a meter le�a?

Es que ahora tengo que ir
a ver unas casas.

Referente a esta juerga,
no nos conviene invitar a mucha gente.

Apenas tenemos vino
para nosotros tres.

�Vino!
Ya veo que traes vino. Estupendo.

- �T� qu� quieres?
- Oye, Pil�n,

lo de las piedras sali� bien.
Hasta me han tirado un bacalao.

- Hola, muchachos.
- �Se�ora Teresina!

�Su nuevo beb�! �Cu�ndo naci�?

Ayer, mientras cog�a frijoles.

- Intent�is hacer de las vuestras, �eh?
- Un poquito de jolgorio.

Danny es un gran propietario ahora,
su abuelo le ha dejado dos casas.

- �Ah, s�?
- �Pil�n, Pil�n!

- Ven, hemos agarrado una ara�a negra.
- Y tiene manchas coloradas.

�Una ara�a negra? �Qu� me cont�is?

Dos casas, �eh?
Y pensar que no ten�as ni pantalones.

- Tenga, se�ora Teresita.
- Gracias, hijita.

Cada d�a trae un queso para m�
y leche de cabra para la criaturas.

Danny, ella es Dolores Ram�rez,
de Salinas.

Vive aqu� al lado,
en casa de su t�o Carlos,

mientras �l est� en la pesca del at�n.
�l es Danny.

- �Qu� tal?
- Hola, encanto.

- Todos me llaman Dolores.
- Pero a m� me gusta llamarte as�.

�Estar�s mucho tiempo aqu�?

Lo mismo podr� venir a ayudarte
a orde�ar las cabras.

Eso depende, amigo.
Mis cabras son distinguidas

y no consienten que el primero
que llegue las manosee.

- Vamos.
- �Conoces a...?

- S�, pero tenemos trabajo.
- Las cabras me querr�n, encanto.

�Por qu�?
�Porque est�n tan locas como usted?

Vamos, ven. No est�s mucho a su lado.

- Es portuguesa, no te conviene.
- �Por qu�?

Porque todas quieren casarse. Vamos.

- Anda, si es una casa de veras.
- S�.

- �Y si fu�ramos ahora a ver la otra?
- No, la otra ya la conozco.

�sta es mucho mejor.

S�, estoy seguro de que estaremos
muy a gusto aqu�.

- �Qui�n vive ah�?
- La se�ora Morales.

- Fijaos cu�ntas gallinas tiene.
- �Quieto!

�Pero qu� haces?
Es una buena valla.

Ya lo s�, solamente lo hago
por estas pobrecitas gallinas.

No tienen matas en su corral.

As� podr�n entrar y salir y poner
sus nidos en estas magn�ficas matas.

Lo que t� digas.
Anda, vamos adentro.

- �A qu� ven�s aqu�?
- �Hola, se�ora Morales!

Ah� no vive nadie.

Ya, ya lo sabemos.

Danny ser� ahora quien la habite.

�Danny... �lvarez?

Vaya, encantada
de que seamos vecinos, Danny.

Claro.

- Tres cuartos y una cama.
- Desde luego es una buena casa.

No perdamos tiempo,
hay que beber y brindar.

Ten.

- �Ten cuidado, todo eso cuesta dinero!
- �Ya empezamos? Eso no est� bien.

- �Qu�?
- Que te portes como propietario,

- ya temes que te estropeen la cosas.
- �Amigos!

Aqu� no hay agua,
no sale ni gota del grifo.

- �Para qu� quieres agua?
- Para cocer pescado.

Hay que avisar a la compa��a.

El pescado es de Pablo,
que avise �l a la compa��a.

- �Que el pescado es m�o?
- �No quieres celebrarlo?

- Claro.
- Pues c�llate.

Te exigir�n un dep�sito,
creo que son tres d�lares.

- Yo no tengo tres d�lares.
- Entonces no tengo que ir. Bebamos.

No, ten. Vete a casa del trapero
a ver qu� te dan por todo esto.

- Pediremos agua a la se�ora Morales.
- Eh, �qu� vais a hacer?

- Necesitamos comida para la fiesta.
- Esto es parte del mobiliario.

Lo s�, pero se romper�
y entonces tendr�s un disgusto.

Mejor que te deshagas de ello.

Pero todo esto era de mi abuelo
y ahora es m�o.

Es curioso.

"Si tuviera dinero
lo compartir�a con mis amigos".

Al llegar el dinero,
los buenos prop�sitos se esfuman:

uno se olvida de los amigos
que se desviv�an por �l de pobre.

- Iremos a beber fuera...
- No, Pil�n, no.

Seguir�is siendo mis amigos, siempre.

- Ten, trae tocino para el pescado.
- No te quedes por ah� toda la noche,

Danny y yo
tenemos que volver a la c�rcel.

- Tambi�n un par de panes grandes.
- S�.

- Y un bote de caf�.
- Caf�, pan...

Pero todo esto
no va a dar para tanto.

Lo que no puedas comprar, lo tomas
fiado. Pero sin molestar a nadie.

- Dame un poco de vino antes de irme.
- No, Pablo,

s�lo piensas en beber.
Esperaremos hasta que vuelvas.

- �En serio?
- S�, no beberemos hasta tu vuelta.

Date prisa, Pablo.

Bebamos.

Empezaremos por un peque�o brindis.

que siempre nos d� suerte.

Danny.

Danny.

Cuando vayas a pedirle agua
a la se�ora Morales, dale esto.

No, espera.

Se hace con los nuevos vecinos.

Tienes que visitarla, s�.

La se�ora Morales,
desde que se qued� viuda,

se encuentra muy sola la pobre.
No tiene m�s que a sus gallinas.

- Pues que siga con las gallinas.
- Ya, pero he pensado que quiz�s

tenga alguna gallina ya vieja
para poner huevos

a la que alimentar. Y esto,
claro est�, es una carga para ella.

Pues yo prefiero ir a buscar queso
y leche de cabra.

Haz el favor de dejar en paz a
los quesos y hacerme caso a m�. Ten.

La se�ora Morales quiz�s est�
un poco... Ya sabes. Pero...

esta gente tiene muy buen coraz�n,

son muy amables
y no tienen ni pizca de ego�smo.

Adem�s,
la gallina va mejor con el pescado.

Est� bien, ser� gallina. �Una o dos?

Yo qu� s�, t� veras.

Buena argolla le has puesto
a Danny en la nariz.

- �Qu� argolla?
- La que tira de �l.

Yo no llevo a mis amigos
tir�ndoles de las narices,

- yo s�lo les doy consejo.
- Bueno, si t� le llamas aconsejar

a hacerle vender
el reloj y los muebles,

y a tratarle como a un burro
s�lo para que...

- �Qui�n es el burro?
- Yo no...

- Hablas de mis amigos.
- C�lmate, c�lmate.

- Y �l no es ning�n burro, �oyes?
- No, no es ning�n burro.

As� me gusta.

Venga, bebamos un poco de vino

Cantaremos algo antes de que llueva.

Ay, ay, paisano,

la vida es as�.

Quiero a Torrelli, �l es mi amigo.

Quiero a Torrelli porque me dio vino.

Si �l tiene mi reloj,
yo tengo su vino en mi est�mago.

Si no fuera por el vino,
yo no querr�a a Torrelli.

Ay, ay, paisano,

la vida es as�.

Quieres a Torrelli, no me hagas re�r.

Si Torrelli fuera fuego,
no te dar�a ni el humo.

Aunque no soy muy guapo,
he flechado a su mujer.

De no ser por ella,
no podr�amos haber bebido m�s vino.

Ay, ay, paisano,

la vida es as�.

Escuchad, amigos,
os tengo que preguntar una cosa.

�Por qu� son los vasos
como besos de mujer?

Mientras est� lleno de vino,
gran dulzura sentir�s.

Pero si el vino se acaba,
se volver� transparente.

Ay, ay, paisano,

la vida es as�.

Conozco a una chica
que se llama Arabella Gross.

Vosotros tambi�n la conoc�is,
pero yo la conozco mejor.

Cada vez que bebo,
antes propongo un brindis

Arabella Gross.

Ay, ay paisano,

la vida es as�.

La se�ora Morales
tiene gallinas en su corral.

Si quer�is quitarle alguna,
no os resultar� nada dif�cil.

Si le sonr�es,
conseguir�s un pollo gratis.

Y si es Danny el que sonr�e,
conseguiremos dos o tres.

Ay, ay, paisano,

la vida es as�.

Danny, la se�ora Morales
cr�a hermos�simas gallinas.

- Tendr�s una siempre que quieras.
- Eso, si yo quiero. Pero no quiero.

- �Por qu�?
- Se r�e por cualquier cosa.

- �Mirad, aqu� hay goteras!
- Mientras no caigan sobre nosotros.

- Tienes raz�n.
- Entonces c�llate.

- �Sab�is qu� estoy pensando?
- �Algo gracioso?

Danny ha estado a�os sin tener casa
y ahora tiene dos.

�C�mo dormir� en dos casas?

Ya no me acordaba de la otra.

Ya he pensado lo que tienes que hacer
alquilarla.

- S�, es una gran idea. �Pero a qui�n?
- A m�.

S�, a m� solito.
Te pagar� diez d�lares al mes.

Si es una buena casa,
por lo menos quince.

Est� bien, los amigos no deben
discutir. Te pagar� 15 d�lares.

�Y de d�nde
vas a sacar t� 15 d�lares?

- Pablo, amigo m�o.
- �Qu�?

Pablo, �todav�a no est�s cansado
de dormir en el bosque

bajo los pinos y viendo s�lo la luna?

No s�, la verdad.

Cuando yo viv�a en el bosque
tambi�n me consideraba feliz.

Pero ahora... Ahora que tengo
mi acogedora y humilde casita

con su jard�n y su tejado...
Pablo, as� es c�mo se vive.

S�, as� es. Es mejor, �verdad?

Pablo,
�quieres venir a vivir conmigo?

Cuenta conmigo, Pil�n. Claro.

- Pues trato hecho.
- Gracias.

- Me pagar�s 15 d�lares al mes.
- �Qui�n? �Yo?

- �De d�nde sacar� �ste 15 d�lares?
- �15 d�lares al mes?

Yo s�lo s� que hemos
cerrado el trato.

Cuando t� me pagues,
yo le pagar� a Danny.

- Has hecho un buen negocio, Danny.
- Bueno, no s�...

- Tenemos que volver a la c�rcel.
- �Pero qu� dices?

Bebes y comes a costa de este hombre,
�y le recuerdas volver a la c�rcel?

- Adem�s est� lloviendo.
- Pero yo quiero a Danny

- y le considero un buen amigo m�o...
- �Amigo t�? �Si lo ten�as enjaulado!

- �Quer�is meter en problemas?
- �Pro...?

�Qu� te pas� la �ltima vez que
te emborrachaste en tu despacho?

Olvidaste que eras el carcelero
y te fuiste.

�Qui�n te llev�?
�Qui�n te hizo conservar el puesto?

- Nosotros. �Acaso no es verdad?
- S�, Pil�n.

No te pondremos en un aprieto, pero
esta noche Danny duerme en su casa.

�La casa de su abuelo!
�Verdad, Danny?

- S�. Y me voy a acostar ahora mismo.
- Y yo. Yo tambi�n.

Buenas noches.

Ah� no se acuesta nadie m�s que yo,
�sa es mi cama.

Tienes raz�n,
yo s�lo soy un pobre amigo.

El amigo pobre del propietario.

- Ya dije que ahora era muy distinto.
- �Qu� es distinto ahora, Pil�n?

Nada, olv�dalo.

Es tal como yo esperaba.
Buenas noches, amigo.

No lo entiendo.

Ojal� esta casa fuera tuya
y yo el que viniera de hu�sped.

�sta es la casa, Danny.

- Es bonita, �eh?
- S�, pero 15 d�lares...

�Un momento!

- Es un tap�n.
- Yo tambi�n piqu� ayer,

alguien de malas entra�as lo puso
ah� para enga�ar a la gente.

- Hola, muchachos.
- �Qu� tal, Padre Ram�n?

Hola, Padre.

Tuve un presentimiento al conocer la
muerte de tu abuelo. Una gran p�rdida.

S�.

S�, desde que lo supimos pensamos
que era mejor no dejar solo a Danny.

Eso es digno de alabar.

Ahora que tienes dos casas,
espero que sientes la cabeza, hijo.

Me gustar�a verte ir a
la iglesia al menos tanto como

a otros lugares
de los que ya he tenido noticia.

Ya oyes al Padre Ram�n, Danny.

�Y t�, Pil�n?
No hemos charlado desde hace tiempo.

Vamos a ver, �cu�ntos a�os hace
que me mandaste llamar?

�Han pasado tres o cuatro a�os
desde que te pic� la tar�ntula?

- Ver�, Padre, he estado enfermo.
- Ya.

Buenos d�as, muchachos.

El Padre Ram�n
es un gran hombre, Danny.

- Tienes que ir a la iglesia.
- Esperad,

- primero tiene que ir a la c�rcel.
- Lo que t� digas.

- Oye, oye, dame mi llave.
- La llave es m�a.

No, esto entra en el alquiler.

Hola, encanto.

�No ir�s tan bien vestida
para orde�ar la cabras?

- �Es su nueva casa?
- Una de ellas, porque tengo dos.

Oh, qu� potentado.

�No piensas salir esta noche?

- Tengo que irme ahora a la ciudad.
- No has contestado a mi pregunta.

�Por qu� no se contesta
usted a sus preguntas?

Si nos vamos ahora a la c�rcel,
�no tendr� que pasar ah� la noche?

- Eso es, creo que no...
- �V�monos entonces!

�Espera un poco!

- �No quieres ver c�mo es mi casa?
- Pues s�, yo...

- Si a�n no me has pagado el alquiler.
- �Alquiler?

�Siempre el alquiler! iSiempre!

�Apenas he puesto los pies
en mi nueva casa

y ya est�s alargando la mano!

Ya est� tratando de echarnos
a la calle, al arroyo,

- mientras �l duerme en su camita.
- Si ya se acord� anoche: 15 d�lares.

Cuando Pablo me pague, te pagar�.
Es lo acordado.

- Pablo, quisiera cobrarlo ahora.
- �Ahora? �Para qu�?

Pues... Es que quiero tener agua
en la otra casa...

La se�ora Morales
ya te dar� cubos de agua.

�La se�ora Morales? Hay otras
mujeres. Un hombre necesita dinero,

tiene que comprar algunas cosas,
alg�n regalo.

- Aunque sea una caja de caramelos.
- �Qu�? �C�mo has...?

- Nunca has dado caramelos a nadie.
- hab�a entendido que quer�as irte.

- C�llate.
- �L�rgate!

�No ves que hablamos de negocios?
Al menos un d�lar o dos.

Chin Kee est� envasando calamares en
el puerto, ve a ayudarle medio d�a.

�Calamares? �Un hombre
con dos casas cortando calamares?

Eso est� bien para ti,
Pablo o para �l mismo,

pero no para uno como yo.
Calamares...

Dicho lo dicho,
p�game cuando puedas hacerlo.

V�monos.

�Ni una sola noche
dormir� en esta casa

hasta que no tenga dinero
para pagarle su cochino alquiler!

- �De d�nde lo sacar�s, Pil�n?
- No lo s�.

Cuando estaba en la c�rcel,
lo sacamos de all�.

Ten�a hambre y le dimos comida.

- Cuando ten�a fr�o, le dimos abrigo.
- Tienes raz�n.

- �Cu�ndo fue eso?
- Bueno, porque no lo ha necesitado.

S� su amigo para esto... Ya ves
c�mo lo ha cambiado la propiedad.

Nos lo manda el cielo
para calmar nuestras penas.

Ah, es vuestro.

Hola, Pil�n.
Hemos pasado aqu� la noche.

�Qu� le ha pasado a Jos� en la cara?

- Eso fue cosa del bote.
- �Del bote? �Qu� bote?

Os lo dir�.
Es que baj� a la playa ayer y...

resulta que el mar hab�a dejado sobre
la arena un bote con remos y todo.

Lo menos val�a 20 d�lares.

Pero aquel t�o no sabe lo que vale
un bote y me dio siete solamente.

�Un hombre te dio siete d�lares?

S�, todo habr�a salido bien
de no ser por los soldados.

Los soldados dijeron
que hab�as robado el bote, �eh?

- �Es que ellos te quitaron el dinero?
- No.

- Ellos le "quitaron" a Arabella Gross.
- Ver�, compr� un poquito de vino

y luego me fuia pasear
por el bosque con Arabella Gross.

Yo le compr� medio litro de whisky
y una de esas cosas...

de seda que se ponen las mujeres aqu�.
Entonces pasaron los soldados.

Y como t� eres un t�o duro,
ser�an 20 por lo menos.

No, eran cuatro solamente.

Pero Arabella se puso de su parte
y me dio en la cabeza con una piedra.

Suerte que el portugu�s
pasaba por all�.

Me mordi� en la oreja
y tuve que darle unas cuantas patadas.

S�. As� que levantamos el vuelo.

- Y ya no te queda dinero, �verdad?
- No.

No lo s�.

S�.

Tres d�lares y... diez centavos.

�Menuda tos! Es una tos muy mala.

Eso pasa por dormir a la intemperie.

Esc�chame, Jos� Mar�a,
puede llegar a ser una cosa grave.

Anda, ven con nosotros.
Ven a mi casa, all� estar�s abrigado.

Vente, que ya ver�s c�mo conseguimos
ponerle remedio a todo esto.

Si�ntate. Si�ntate aqu�.

- Te quitaremos el fr�o de los huesos.
- Pero si no tengo fr�o en los huesos.

�No te averg�enza que tengamos
esta casa y que Jos� duerma al raso?

S�, Pil�n, �pero yo qu� puedo hacer?

Oye,
Danny me alquil� a m� esta casa, �no?

- Y yo te la alquil� yo a ti, �no?
- S�.

�Por qu� no se la alquilas
al pobre Jos�?

- S�, pero ya sabes que...
- �Verdad que te gustar�a, Jos�?

- S�, estar�a bien.
- Pero te costar� 15 d�lares al mes.

�Qu� son 15 d�lares al mes?

Vamos, �por qu� no la choc�is ya
como dos viejos amigos?

�Y de d�nde va a sacar Juan
los 15 d�lares?

Tres d�lares ser�an suficiente
por ahora como anticipo...

Claro que s�, no me... No, espera.

Le promet� a Arabella

que le comprar�a
otra de esas cosas de seda rosa.

Jos�.

Jos�, �t�...

crees que el Se�or iba a dejar
que ese bote llegara hasta la playa

y que t� te lo llevaras
a vender a la ciudad

para comprar prendas de seda a quien
te dio con una piedra en la cabeza?

Tienes raz�n, amigo Pil�n.

Ten. T�malo, Pablo.

Bien, la casa es tuya, Jos� Mar�a.

Creo que me gustar� estar aqu�.

Joe, creo que a todos
nos gustar� estar aqu�.

- Ya puedes pagar al cochino casero.
- �No consiento que hables as� de Danny!

Es nuestro amigo,
le debemos ese dinero.

Y lo necesita para comprarle
a su novia un regalito,

- tal vez una cajita de caramelos.
- Dijiste que era un cochino casero...

�C�llate!

Creo que deber�a hablar con �l.
Ser�a mejor que comprar vino

en lugar de caramelos.
No son buenos para la dentadura.

El vino es un buen regalo
para una chica.

Y creo que lo mejor ser�a,
para que Danny no se confunda, que...

Creo que deber�amos
comprarle el vino.

Joe, Joe, vamos a comprar vino.

Apuesto a que te encantan
las sorpresas, �eh?

Puede que s� y puede que no.

Pase.

El se�or Brown.
El se�or... �lvarez, �no es eso?

- Hola.
- Hola.

Si�ntense, salgo enseguida.
Tengo que terminar unos quesos.

- Bonita noche, �verdad?
- Cierto.

Vi a la Srta. Ram�rez y me dijo
que a lo mejor no sal�a esta noche,

que posiblemente viniera usted
y que podr�amos jugar a las cartas.

- �Dijo eso?
- S�.

Al p�quer quiz�s. A tres manos.

Estar� aqu� enseguida.

- �Le ense�o un truco?
- Es dependiente de comestibles, �eh?

S�, de la casa Marden.

Estoy en la secci�n
de frutas y verduras.

- Coja la carta que quiera...
- �Me conoce? Soy Danny �lvarez.

S�,
creo que ya he o�do hablar de usted.

Supongo que no sabr�a que ella y yo
quer�amos estar a solas.

- Pues no, yo...
- �Por qu� no se va entonces?

- �No cree que esto es cosa de...?
- Claro,

le dir� que ha tenido
que volver a la tienda.

La verdad es que...
tengo que levantarme temprano.

- Buenas noches.
- Ya le ver� en la tienda.

- �Ad�nde ha ido?
- Regres� a la tienda,

- �l no sab�a que tuvieras visitas.
- �Es usted un fresco, le ha echado!

- �Qu� derecho tiene a...?
- �Prefieres que vaya a buscarlo?

- S�.
- Esc�chame, encanto.

Como s� que haces quesos,
he espantado de aqu� a ese rat�n.

Ay, c�mo eres.

- �Quiere jugar a las cartas?
- No. �Quieres o�r antes una canci�n?

Claro, como quieras.

�Antes de qu�?

De que me mates, encanto.

Debe de haber un incendio.

�Qu� hac�as t� en Salinas, encanto?

Recolectar frijoles,
como todas las muchachas.

Pero ya lo he dejado. Ahora trabajar�
aqu�, en la f�brica de conservas.

70 centavos la hora. Empiezo ma�ana.

Trabajar, siempre trabajar.

Con esa cara tan bonita,
�y tienes que trabajar?

�Cree que tengo la cara bonita?

- Mucho m�s de lo que...
- No, no la tengo.

Pero no ambiciono gran cosa.

�Qu� ambicionas t�, encanto?

un hogar con lo necesario

y ni�os. Ni�os que no tengan
que ir a recolectar frijoles.

- Primero te har� falta un hombre.
- Desde luego, un marido.

- Un marido del que est� enamorada.
- �Lo has encontrado?

- No.
- Pides mucho. �Sabes lo que yo quiero?

Ya tiene usted dos casas,
�qu� mas quiere?

No puedo besar a una casa.

Habr� pasado todo el d�a vi�ndolas
y crey�ndose alguien.

No, volv� a la c�rcel para terminar
mi arresto y venir a verte.

�Estaba usted en la c�rcel?

S�, beb� un poco.
Un guardia me peg�, yo le pegu� y...

- �Y su empleo? �Ha perdido su empleo?
- �Qu� empleo?

�Es que no trabaja?

�Trabajar? No tengo tiempo para eso.
He alquilado una casa a Pil�n.

Quince d�lares al mes, ya ves.

De pronto me he visto con mis casas,

- una renta y con usted aqu�.
- �Danny! �Danny!

�Danny! �Danny!

- �Danny! �Danny! �Est� aqu�?
- �Qu� te pasa?

- Hola.
- �Qu� pasa?

- Tu casa est� ardiendo.
- �Cu�l de ellas?

- La que yo... La que Pil�n alquil�.
- �Qu� ha ocurrido?

No s�. Yo estaba durmiendo
y me cay� una chispa en la cara.

- �Han ido ya los bomberos?
- S�, pero Pil�n...

- �Y qu� quer�is que haga yo?
- �Danny! �Danny! �Danny!

�No se preocupa por su casa?
�Est� ardiendo!

Qu� importa, a�n tengo otra.

Encanto...

- V�yase de aqu�.
- �Te has vuelto loca, encanto?

V�yase.

�Qu� pasa? Esta ma�ana me sonr�es,
yo te beso y t�...

Usted es mala persona, se�or �lvarez.

Entra usted en mi casa
y me agarra as�.

No es m�s que un paisano in�til,
carne de presidio, como sus amigos.

Y me lo dice como si estuviera
orgulloso de ello.

Lo mejor ser� que se aleje de m�
hasta que cambie de idea.

Conque mala persona. �Ahora ver�s!

�Ah, s�?

- �No ir�s a clav�rmelo?
- Y a descuartizarle si es preciso.

Anda y vu�lvete a Salinas.

Menudo incendio.

- �Encontraste a Danny?
- Claro. Y se lo he dicho.

�Est� furioso?

No lo s�, estaba ocupado.
Estaba con �sa de Salinas.

- �Con la de Salinas?
- Amigos, nos dejamos el vino.

A�n quedaban dos dedos en una jarra.

Era el vino de Danny.

Dejadlo que arda con la casa,
ser� nuestro castigo.

�Cuidado, atr�s!

�Por qu� viene con un ni�o
a ver el fuego?

Est�bamos durmiendo en el bosque,
o� los silbatos,

vi correr a la gente...
As� que vine a ver qu� pasaba.

- �De qui�n es el chico?
- M�o.

- �De d�nde vienes?
- Desde San Luis Obispo, caminando.

Eso est� a 150 kil�metros de aqu�.
�Y ad�nde va?

A Santa Cruz, se�or.

Voy a llevarle el ni�o a mi madre.
Creo que est� enfermo.

Sin duda lo estar�
por haber dormido en los bosques.

No s�, se�or.
El caso es que est� enfermo.

Se acab�, v�monos.

- Y usted venga tambi�n, vamos.
- �Ad�nde?

- A casa de Danny.
- Yo creo que ser�a lo mejor

que durmi�ramos en el bosque
y nos alej�ramos de Danny un poco.

O ir a otra poblaci�n
por alg�n tiempo:

- a Watsonville.
- O a Castroville...

No, las dos est�n demasiado lejos.
No, no.

Confesaremos nuestros pecados a Danny
como hacen los ni�os al cura.

Y si se enfada con nosotros,
lo sentir� m�s tarde.

�C�mo empez� el fuego?

No lo sabemos.
Debemos de tener enemigos, Danny.

Lo sentimos mucho.

Bueno, cerrad la puerta.
Ya hace bastante fr�o aqu�.

Y tened presente esto:
que nadie se acerque a mi cama.

�Qui�n es �ste?

Es un pobre padre
que va a Santa Cruz, Danny.

Su hijo est� muy malito
para dormir en el bosque.

- Pues convendr�a llamar al m�dico.
No, no, no.

�Los m�dicos qu� saben de esto?
Traiga, d�melo.

Qu� chiquit�n es. No puede tener
m�s que una enfermedad chiquitina.

- �D�nde qued� su mujer?
- En San Luis Obispo, se�or.

Ella... muri� de la gripe.

- �No tendr� eso la criatura?
- No.

Yo creo que lo que tiene es no haber
tomado ning�n alimento desde anteayer.

�No ha comido desde ante...?

Hambre es lo que tiene entonces,
necesita comer.

- Hay a�n caballa de anoche.
- �Caballa? �C�llate!

Lo que necesita el ni�o es leche:
fresca y en cantidad.

Esa chica de Salinas tiene cabras,
ve a pedirle.

Aunque las tenga, la leche de cabra
no es buena para los ni�os.

iEs la mejor para los ni�os! �Ve!

Est� bien. Ir� all�.

Este ni�o necesita una cama.

Jos�, trae esa caja de manzanas vac�a
y ll�nala de paja.

Joe,
trae la manta de la cama de Danny.

Caballa...

�Te dieron a mamar caballa?
No me extra�ar�a.

Se lo advierto: si entro en su casa
y no encuentro ning�n ni�o enfermo...

- Si no, no te hubiese llamado.
- Ya lo sabe,

- tengo u�as tan afiladas como tijeras.
- Ya, ya.

Amiguito,
cuando seas mayor, ser�s bombero.

Pobrecito.
�Deje de hacer ese est�pido ruido!

Y ahora... vaya a por un cazo
para calentar la leche.

�De qui�n es la idea?

�Es que quieren que se coman al ni�o
la polillas y las pulgas?

Tr�iganme una almohada de esa cama
y sac�danla bien.

No se quede ah� como un pasmarote.

Ponga la leche a calentar en un cazo.
Pero que no hierva, �eh?

As�, nenito.

�Por qu� has tra�do a esa
que grazna como una gaviota?

Yo no la he tra�do,
s�lo le ped� leche.

- Es lista, sabe todo lo que se debe...
- �C�llate!

- Creo que le da demasiado alimento.
- �l y yo sabemos lo que hacemos.

Tiene una bonita casa, se�or �lvarez.

Oh, s�. Te gusta, �eh?

- Tal como est�, no. Pero s� arreglada.
- S�.

Esta casa la ha heredado Danny
de su propio abuelo.

No est� bien que empecemos
a criticar a un hombre

que est� en la tumba.

Yo supongo que cuando viv�a su abuelo,
lo tendr�a todo bien ordenado:

con cortinas, esteras,
sillas limpias y ordenadas...

Pero tal vez entonces su abuela viv�a
y era la que se ocupaba de ello.

Sin duda, si su abuela viviera ahora,
lo tendr�a todo limpio y en orden.

Quitar�a el polvo, barrer�a
y tirar�a muchos trastos in�tiles.

�Tirar qu�? �A qu� se refiere?

Ya duerme.

Pase usted ma�ana por mi casa.

Le dar� una botella de leche y...

tomar� la diligencia de Santa Cruz.

Tenga. Bueno,

eso es todo lo que yo puedo dar.

Doce centavos.

Yo tengo diez centavos.

- Tambi�n la navaja de Joe, si quiere.
- Tome.

Tenga, ah� van dos piezas.

Claro, es lo que sobr�
del alquiler de Jos� Mar�a.

Me dejan sin palabras, amigos.

Pero gu�rdeselo debajo de la almohada,
lo puede perder.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

- Anda, se ha dejado la jarra.
- No me gusta esa chica.

- �Por qu�?
- Es peligrosa, no me gusta c�mo habla.

Esteras limpias
y cortinas de una pieza.

Y con un cr�o en los brazos.

No me gusta,
habla como Cornelia Ruiz.

�Os acord�is de lo dijo
de Johnny Pomp�n?

Hace 3 a�os ella le cosi� unos botones
y ahora tiene cuatro chicos.

Yo via Johnny Pomp�n
hace una semana.

Est� trabajando en la compa��a
del gas ocho horas diarias

y Cornelia Ruiz sentada en su casa
engordando sin parar.

Tambi�n me recuerda a Gracia Montes.

Gracia descubri� que Pedro R�banos

era capaz de todo
cuando estaba borracho.

- �Os acord�is de �l?
- S�.

Est� ahora de guardi�n
en la bodega del Hotel del Pico.

Las mujeres de esa clase van tras
el marido como el gato tras el rat�n.

Son muy peligrosas.

�Nada ten�is que decirme de las
mujeres! �Por qui�n me hab�is tomado?

Me parece que ya hay.

Era su gallo m�s hermoso.

Si combin�ramos
un mont�n de plumas

de manera que pareciese una gallina,
tal vez...

Amigos, si todas las gotas de roc�o
fueran diamantes,

ser�amos muy ricos

y podr�amos tener pollo
y vino todos los d�as.

Habr�a tantos diamantes
que no tendr�an ning�n valor.

Es cierto.

Los pollos y el vino
siempre cuestan dinero.

En cambio, si lloviera vino,
podr�amos recogerlo en un barril.

- Eso s� que estar�a bien.
- S�.

Le diste a aquel hombre
todo el pescado que sobr�.

S�.

S�, pero yo ya le dije a Pil�n ayer
que si tuvi�ramos un pel�cano...

C�llate.

Buenos d�as, muchachos.

Buenos d�as, Sra. Morales.

�Qu� tal, Danny?

�No necesitas agua esta ma�ana?

No.

No te enfades, Danny.

Es una buena vecina.

L�stima que ni por tus amigos
seas capaz de estar con ella...

�No!

Buenos d�as, Danny.

�Necesitas le�a para tu nueva casa?

- A 25 centavos.
- No los tengo, Pirata.

Pirata.

�Qu� clase de perro es ese manchado?

Ah, ��ste? �ste es Enrique,
es un buen muchacho.

Creo que es un perro de caza.

Y �ste es el Sr. Alex Thompson.

Es un chucho con toda la barba, �eh?

Y �ste es el Peque�o Pajarito.

No s� de qu� raza es.

Pero le gusta jugar con una pelota.

Y �ste se llama Pelusa.

Un verdadero perrillo faldero.
Se pasa la vida durmiendo.

Y �ste es Rodolfo.

Rodolfo es un... bueno,

de lo �nico que estoy seguro
es de que es un perro.

Son mis amigos.

Bueno, chicos.

Vamos, desped�os, muchachos.

Adi�s. Vamos, chicos.

A�pa.

Yo sospecho que el Pirata
es un hombre rico.

Est� chiflado.

Vive en un chozo
con todos sus perros.

Todos los d�as recoge le�a
y la vende a 25 centavos.

Y sin embargo,
mendiga comida y ropa.

Nadie le ha visto gastar jam�s
ni un centavo.

Sin embargo, 25 centavos al d�a
durante tres a�os...

�A cu�ntos d�lares sube eso?
Tanto que ni lo sab�is calcular, �eh?

S�.
Ser�a un quebradero de cabeza.

Si no lo gasta,
lo tendr� escondido en alguna parte.

Siempre est� cambiando
la calderilla que recoge

por d�lares.
�Por qu� hace eso?

Porque es m�s c�modo de llevar.

Todo no puede llevarlo.

Tendr� alg�n escondrijo.

T� has dado en el clavo.

Como est� algo tocado de aqu�,
esconde por eso el dinero.

- Eso no est� bien.
- No.

Si tuviera buenos amigos

que le aconsejaran
c�mo emplear el dinero,

que le dieran ropas de abrigo
y buena comida,

que le buscaran
mejor sitio donde vivir.

�T� har�as eso sin cobrarle nada?

�No sabes lo que es la caridad?

Ayudar al pr�jimo
es lo mejor que uno puede hacer.

Pobre Pirata.

�Ad�nde vas, amigo?

A dar una vuelta por ah�.

Pobre Danny.

Desde que tiene esta casa
est� preocupado, no se r�e,

no tiene la conciencia tranquila.

Debemos hacer algo por �l.

- No hay nadie.
- �Ad�nde ha ido?

Hoy a empezado a trabajar
en la f�brica de conservas.

Ah, ya.

Yo se lo dar�
esta noche cuando vuelva.

Panchito, deja que el se�or te...

Est� muy bien.

- �Qui�n es �l?
- El doctor que env�a la Sanidad.

Hola.

- Buenos d�as.
- �Podr�a llevarme a la ciudad?

S�, se�or.

- �Comes bastante, hijo?
- Claro.

- �Qu� tomas para desayunar?
- Tortillas y frijoles.

- �Vas a la escuela?
- S�, a la primera clase.

- �Y te llevas la comida a la escuela?
- S�.

- �Y qu� comes?
- Frijoles envueltos en tortilla.

Bueno, y por la noche,
�qu� acostumbras a cenar?

Tortillas y frijoles.

�Es que no comes
m�s que tortillas y frijoles?

�Y qu� m�s quiere usted?

Asombroso.

- Adi�s.
- Adi�s, doctor, y muchas gracias.

Suba.

�Eh, qu�tate de ah�, fuera!
�Fuera de ah�, ven aqu�!

- �Quiere ense�arme los dientes?
- S�, se�or.

No lo comprendo.

La dieta continua de frijoles
es un veneno lento.

Mi abuelo dec�a que a lo que
se acostumbra uno es lo que le va bien.

�l naci� en un rancho ganadero
y s�lo com�a carne de toro.

Dec�a que la de vaca debilita,
que es para mujeres.

Eh, Rodolfo, Sr. Thompson,
esto no es modo de hablar a la gente.

Pil�n, �es que necesitas le�a?

No, no busco le�a, amigo,
he venido a visitarte.

�A m�?

�A visitarme?

Pues... pasa, Pil�n.

Entra.

Es peque�a
y poco apropiada para visitas,

pero se est� caliente y c�modo
y a mis chicos les gusta.

�No quiere sentarse, Pil�n?

Te he tra�do una torta con az�car.

Ah, una torta para m�.

Mirad muchachos, Pil�n
nos ha tra�do una torta con az�car.

Susie Francisco me la dio fiada,
como ella trabaja en la pasteler�a...

Primero, nuestro hu�sped.

Despu�s, nosotros. Toma.

Ahora, basta ya.

Se acab�.

Pirata, �por qu� dejas que tus amigos
pasen preocupaciones por ti?

�Mis amigos?

S�. Les gustar�a venir
a visitarte, �sabes?

Pero temen que si vienen

y te encuentran viviendo as�,
a lo mejor te averg�enzas.

Danny, Jos� Mar�a, Pablo...

�todos son mis amigos?

Claro que s�, Pirata, lo son,

y se preocupan por ti y temen
que caigas enfermo y te mueras.

Pero, ver�s, Pil�n,

a mis chicos les gusta este sitio.

Y a m� me gusta
porque les gusta a ellos.

Yo no sab�a que ten�a amigos
que se preocuparan por m�.

S�, y no deber�as
consentir que padecieran.

Pero...

t� debes decirme qu� puedo hacer,
Pil�n. T� eres mi amigo.

Tenemos una casa
que bien puede ser la tuya.

�Por qu� no vienes
a vivir con nosotros?

�Yo a vivir con vosotros?

S�. Es la �nica forma
de no estar preocupados por ti.

�Y mis chicos tambi�n?

S�, claro.
A Danny le gustan mucho los perros.

Por favor,
ahora vete y d�jame, Pil�n.

Me temo...

que no podr�a seguir hablando.

Quiero consult�rselo a mis chicos

y esta noche seguramente
nos trasladaremos a tu casa.

Adi�s, amigo.

Gracias.

�Qu� le pasa ahora?

Te dejaste la jarra en mi casa.

Lo s�, ya ir� a recogerla.

No hace falta,
se la entregu� a la Sra. Teresina.

Est� bien, gracias.

�Ve lo que ha hecho?

En fin, he venido
a decirte eso, nada m�s.

Est� bien, pues ya me lo ha dicho.

S�, ya te lo he dicho.

Muy bien, ya me lo ha dicho
y ya le he o�do.

- S�, claro...
- Ahora l�rguese.

- Este hombre...
- A su trabajo, no pierda el...

SE VENDE
LISTO PARA ZARPAR

CON 210 $ EN EFECTIVO
PONDR� EN MARCHA SU NEGOCIO.

Eh, paisano.

�Quieres trabajar?
Necesito un hombre, 5 $.

- �Cu�nto dura el trabajo?
- Unas ocho o diez horas.

No, estoy ocupado.

Cre�a haberle dicho...

Bueno, aqu� est�.

�La quieres?

�Una m�quina de barrer!

�Qu� regalo tan magn�fico!

No hay quien tenga nada semejante
en el Llano de la Tortilla.

Bien, buenas noches, Danny.
Buenas noches, Dolores.

No est� bien que una vieja como yo
ande por aqu� a estas horas.

�De d�nde la ha sacado?

Son muy caras.

Es tuya si la quieres.

No la habr� robado, �verdad?

�Qu� est�s diciendo? La compr�.

- �De d�nde sac� el dinero?
- Trabajando, �qu� te cre�as?

�Lo ha ganado trabajando, Danny?
�Es que ya tiene un empleo?

- �De veras?
- Ven aqu�.

�Eh, chicos, eh!
�Fuera! �Qu� es esto?

�No veis que es Danny?

Danny nos ha invitado
a vivir en su casa.

�D�nde estabas?
Te ten�amos guardada una sorpresa.

El Pirata ha consentido
en vivir con nosotros.

- S�, pero �d�nde meter�s...?
- Si�ntate, muchacho, si�ntate.

El Pirata nos estaba contando
unas historias.

- S�, �pero d�nde va a...?
- Toma un poco de vino.

El Pirata nos seguir� contando
cosas interesantes de sus perros.

�Les gusta mucho ir al bosque
y cazar animales,

- y enterrar y desenterrar cosas?
- Ya lo creo.

El Sr. Alex Thompson,
que es �ste de aqu�,

se pasa el d�a entero escarbando.

A ver si alg�n d�a encuentra
un tesoro. �Sabes, Pil�n?

Hay mucha gente rica
que entierra su dinero en el bosque.

S�, ya lo s�.
Y me parece un disparate.

Muchos pierden as� el dinero.

Es una locura enterrar el dinero.

Yo ten�a un t�o, un viejo miserable,
que escond�a todo su oro

precisamente en el bosque.

Lo encontr� un ladr�n y se lo llev�.

Mi t�o se encontr� pobre de repente
al ver desaparecer todo su caudal.

Y entonces... se ahorc�.

Yo lo vi cuando lo encontraron.

Se qued� como si estuviera
escuchando a los p�jaros.

Pero aqu� no hay
ning�n tesoro en los bosques.

Mira que enterrar el dinero...

Eso me recuerda a mi primo.

Mi primo era un hombre listo,
sin embargo.

No creo que hubiera en el mundo

nadie m�s astuto que mi primo
para esconder el dinero.

Quiz� conozc�is a mi primo,

es ese hombrecillo
que merodea por el muelle

pidiendo cabezas de pescado
para hacerse una sopa.

Por esconder su dinero...

Pues yo no compadezco
a los que esconden el dinero.

No, llevan el castigo que merecen.

La gente que tiene dinero
debiera emplearlo

en su propia felicidad
y la de sus amigos.

Todo el que oculta su dinero
debiera ahorcarse,

lo mismo que tu t�o,
antes que llevar la vida de mi primo.

Pero yo no tengo dinero.

Claro que t� no, amigo m�o,
no est�bamos refiri�ndonos a ti.

�sta es una de tantas historias

que contamos en esta casa
antes de irnos a dormir.

Ya es hora de acostarse, �verdad?

Vamos, Pirata, t� dormir�s aqu�.

S�, ya ver�s.

�Crees que tiene mucho dinero?

Se porta como los que lo tienen,
est� asustado.

Y el mismo miedo que le hemos metido
le har� desenterrarlo.

Yo creo que deber�amos
estar cerca cuando lo haga

y as� le ayudar�amos
a que le pasara el miedo.

Y si eso fuera verdad,

�crees que podr�a
pedirle prestados 210 $?

�Para qu� quieres 210 $?

Herman Scribani vende su barca.

�D�nde has pasado toda la tarde?

�Y eso qu� importa?

Lo que quisiera saber
es si conseguir�a o no ese dinero,

- �no eres mi amigo?
- Yo no digo que lo consigas, pero...

Eso es todo lo que quer�a saber.

Gracias, Pil�n.

Vamos, sig�mosles.

No debemos seguirle de cerca,
los perros nos oir�an.

�Vaya sitio para buscar!

- No me hab�a fijado...
- �C�llate!

- Yo creo que ha seguido por ah�.
- No, no, m�s a la izquierda.

Vosotros id por ese camino,
nosotros por �ste

y ya nos encontraremos.
En silencio.

En silencio.

�Qu� ha sido eso?

- �Qu� hac�is todos ah� sentados?
- No lo encontramos.

- Joe no puede andar.
- S�.

Eh, �qu� ese mal olor?

Ese.

Amigos, yo s�lo quer�a ayudar.

Cre�a que era uno de sus perros.

Confundir una mofeta con un perro...
Vamos.

Y t�, anda contra el viento.

Contra el viento.

Toda la noche.
�Con lo bien que hubi�ramos dormido!

Hay que encontrar
otro medio de seguirlo.

- S�.
- No lo volveremos a ver.

Buenos d�as.
�Buenos d�as, amigos m�os!

�Cu�nto me alegro de veros!
�D�nde hab�is estado?

Tengo mucho que contaros,
estuve en el bosque esta noche pasada.

Est� bien, ya hablaremos m�s tarde.

Ahora yo me voy a dormir
y no quiero que...

Pil�n.

Perdona si te ment� anoche.

Te dije que no ten�a dinero
porque ten�a miedo.

Pero m�s miedo tuve
cuando os o� decir

que el dinero enterrado
pueden robarlo.

Y entonces, me fui al bosque
y lo traje aqu�.

Bien, bien.

Conque tienes dinero, �eh?
Pues has hecho bien en traerlo.

Ah, s�, fue una revelaci�n repentina.

Igual que una luz maravillosa.

Vosotros sois mis amigos.
Mis �nicos amigos.

Nadie podr� robarme mi dinero
mientras mis amigos me lo guarden.

Vosotros tal vez no me cre�is,
pero anoche, en el bosque,

alguien me sigui�
con �nimo de robarme.

Los o� sus pasos.

Por favor, por favor, amigos,
guardadme el dinero.

Solamente as� vivir� dichoso.

Tal vez...

Tal vez a ti te gustar�a
retirar unas cuantas monedas s�lo...

No, no, yo no puedo hacer eso.

He prometido mi dinero.

�Prometido a qui�n?

A San Francisco de As�s.

- �A San Francisco?
- S�.

- El buen santo de los animales.
- S�.

Hay cerca de mil monedas
de 25 centavos en esta bolsa.

Cuando las mil est�n justas,
tengo que comprar un candelabro de oro

para San Francisco.

�Por qu�?

Pues, yo ten�a un perro
que era precioso

y se me puso muy enfermo.

Rec� al Santo y le promet�
un candelabro de oro

con lo que yo ganase en mil d�as
si me lo curaba.

Y el perro se puso bueno.

�Cu�l de esos era?

No, no era ninguno de �stos,
era otro.

Al poco tiempo,
lo aplast� un cami�n.

- Te guardaremos el dinero.
- Gracias.

Aqu� lo tendr�s bien seguro.

Hab�a estado tan preocupado
durante estos a�os...

Ahora s� que nada puede pasarle
al dinero de S. Francisco,

porque tengo a mis buenos amigos.

Siento un agradable cosquilleo
dentro de m�.

�Est�s seguro?

- Ya lo ver�s.
- No lo puedo creer.

Est� por aqu�, y Perico el R�banos
lo ha visto tres d�as seguidos.

All� est�.

Trabajando.

- Pobre Danny, trabajando.
- �No os lo dije?

T�, fijate.

Est� sudando.

�Listo, la garriga!

Esa portuguesa...
Tenemos que pensar algo.

�Ella le obliga a hacer eso?

Todos saben
que le regal� una aspiradora.

Y esto es s�lo el comienzo.
�No comprendes lo que esa se propone?

No la ver�s en nuestra casa,
digo en la de Danny.

Querr� cambiarlo todo, �os acord�is?

Y adem�s, vivir sola
con Danny, �verdad?

No podemos consentir
que haga eso con �l.

No se puede ser propietario.
Ah� est�.

Voy a echarle un cable.

Trabajando, �eh, amigo?

Hola, Pil�n.

Pens� que me vendr�a bien
alg�n dinero.

Ah, s�.

�Para comprar una barca
o cable el�ctrico para la aspiradora?

�Qu� cable?

Todo el mundo habla de eso
en el Llano de la Tortilla.

Saben que le has comprado
a la chica una aspiradora.

Y como en su casa
no hay electricidad,

les hace mucha gracia
el regalito.

- A ella le gust�.
- Claro.

Y dicen que le has prometido
ponerle la electricidad.

�Ella ha dicho eso?

Se lo ha dicho a todo el mundo.

Si yo no creyera
que eso es muy divertido,

me indignar�a de ver
que todos se r�en de un buen amigo.

- �Qui�n se r�e de m�?
- Ya te digo que todo el mundo.

La Sra. Morales, Torrelli...

S�, y dicen que cuando Arabella Gross
bebe whisky canta una canci�n sobre eso.

�Ocho estrofas!

Yo creo que hace mal esa chica
tom�ndole el pelo

- al hombre con quien se va a casar.
- �Qui�n dice que me casar� con ella?

�T� no le has hablado de casarte?
Pues ella lo va diciendo.

Yo no le he dicho nada.

Estaba aguardando a que...

�Eh, Danny! �Date prisa!

Tengo que irme ahora.

Hola, Pil�n.

- �Est� su marido?
- No.

Caramba, Pil�n,
�me ha tra�do un rosal?

Unas rosas para usted...

y ocho litros por esto.

�Una aspiradora el�ctrica!

�No es �sta la que Danny
le regal� a la chica de Ram�rez?

S�, �pero sabe usted?
Esa chica no es buena.

Y �l le ha retirado la aspiradora,
se han peleado.

Qu� pocas mujeres hay como usted,
perita en dulce.

El vino est� en la bodega.
�Me ayudar� a subir los 8 litros?

Ya lo creo, a lo mejor le ayudo
a subir hasta doce.

�Para qu� vuelves aqu�?

Muy bonito. �Se puede saber
por qu� me recibes de ese modo?

�Porque eres un ladr�n!
Vienes y te lo llevas cuando no estoy.

- �Qu� me he llevado?
- Das cosas como los indios.

- �Indio, yo?
- Me haces un regalo,

te entrego mi coraz�n,
s�, mi coraz�n.

Y cuando he cometido esa tonter�a,
te llevas el regalo

y dejas que toda la gente
del pueblo se entere.

- No s� de qu� hablas.
- �Acaso no le has cambiado la aspiradora

a esa vaca de la mujer de Torrelli
por un poco de vino?

Y dejas que vaya cont�ndolo
de puerta en puerta.

Seguramente tampoco sabr�s
que tu indeseable amigo Pil�n

vino hace una hora
a burlarse de m�.

Odio a ese hombre.

Olv�date de Pil�n, y de lo dem�s.

�Te he pedido yo
que te cases conmigo s� o no?

�Yo? �Casarme contigo?

Entonces, �por qu� vas contando
esos chismes por ah�?

Escuche, Sr. �lvarez,
yo no he dicho tal cosa.

Pero ahora ya te he conocido

y no me casar�a contigo
aunque tuvieras todo el oro del mundo.

Las que dec�s eso os casar�ais

con el primero
con cuatro cuartos que llamara...

L�rgate de aqu�. �Fuera!

Y con mucho gusto.

�Hay alguien aqu�?

No.

No, pero...

Pase, Sr. Brown.

Pase. Me alegro de verle.

Si Danny tiene suerte,
es porque le salv�,

de cabras y quesos
y de tener mujer.

A cambio de buen vino,
consejos yo le di,

si Danny tiene suerte
me lo debe s�lo a m�.

�Ay, ay, paisano!

�Sabes que es un vino estupendo?
Has hecho un buen negocio.

- �Hola, amigos!
- �Buenas noches, Pirata!

Los chicos y yo
hemos tenido hoy un buen d�a.

Mira, otros 25 centavos.

Estupendo, ven,
vamos a ponerlos con los otros.

- Hemos tenido un d�a ajetreado.
- S�.

Pero al final, bueno, �eh?

No. No. �No!

�No dejes que se lleven mi dinero!
�Es una promesa! �Por Dios, no!

- �Tal vez Danny?
- No, Danny no har�a eso.

- �D�nde est� Joe?
- No s�, esta ma�ana se fue a...

Saludos a todos, hermanos.

El mundo est� hecho
de pechugas de gallina.

Y yo estoy bien hundido en �l.

�D�nde has pasado el d�a?
�Te has divertido?

He conocido a una chica
metidita en carnes de Castroville.

El pelo, como el azafr�n,
los ojos como las estrellas.

A�n me parece verlos.
Los ver� toda la vida.

�Qu� has hecho con el dinero?

�Yo no lo he tocado!

�S�, t� has sido!
�Qu� has hecho con �l?

Yo me llev� s�lo muy poco.
�Un d�lar y medio!

�Y qu� m�s?

- �Y qu� hiciste con el resto?
- Lo enterr�. En el patio.

980, 990 y 1000.
Ya tienes los 1000 que necesitas.

Ya puedes comprar el candelabro.

Y a�n te sobra 1,75 $.

�Por qu� lloras, amigo?

Es que estoy muy contento.
Y mis chicos tambi�n lo est�n.

Amigos, esto tenemos que celebrarlo.

- Lo que sobra podemos emplearlo...
- Calla, calla.

�Crees que para entregar
el candelabro

puede presentarse
en la iglesia vestido as�?

Tenemos que comprarle ropa.

�C�mo?

�Es que tengo que ir en persona
a la iglesia a entregar el candelabro?

Claro que s�.

�Danny!

No, no. Ahora d�jalo, parece estar
un poco disgustado, ya le hablar� yo.

Danny, amigo m�o.

Hemos contado el dinero del Pirata
y tiene para el candelabro.

Anda, ven, echaremos un trago
y cantaremos un rato, �eh?

Danny, no te pongas triste,

son muchos los que han sufrido
desenga�os por las mujeres.

- Has hecho bien en dejarla, amigo.
- Yo la cal� nada m�s verla.

Es una mujer mala, ego�sta,
con una lengua...

Quiero vino, quiero mucho vino.

�Se ha llevado
una garrafa llena!

�Qu� le pasa?
�Se ha vuelto loco?

Seg�n dicen,
el amor es como el vino.

Si se abusa de �l, emborracha.

�Venid, venid!
�Le est�n lavando las barbas al Pirata!

Frota bien las orejas.

S�, y tambi�n en el cuello.
As�, ah�.

T� tambi�n deber�as ir a lavarte.

Sujetadle.

La s�bana.

Ahora, acaba de secarte t�.

Mirad c�mo le brilla la barba.

San Francisco estar� orgulloso de ti.

Quisiera que nuestro amigo Danny
estuviera ahora aqu� con nosotros.

S�, bueno,
se lo contaremos cuando vuelva.

Vendr� con dolor de cabeza
y esto le aliviar�.

Anda, cu�ntanos ahora
lo de la visi�n.

�De veras viste a S. Francisco
cuando hiciste la promesa?

Creo que aquello
fue una peque�a visi�n.

Me parece que vi
a S. Francisco en el aire

y ten�a el brillo de una estrella.

Lo recuerdas bien, �eh?

S�, creo que lo recuerdo bien.

San Francisco,
dirigi�ndose a m�, me sonri�.

Como un buen santo.

Dijo: "S� bueno con los perritos,
hombre sucio".

��l te dijo eso?

Bueno, es que yo lo estaba,

y los santos
nunca mienten, �comprendes?

�Y no has vuelto a tener
otra aparici�n de esas?

No. No, yo...

Tendr�a mucho miedo
de presenciar otra.

Bueno, ahora tenemos
que vestirle, �eh?

�D�nde est� la ropa que compraste?

Ah, s�.

�Y esto es todo?

S�, claro.

T� no puedes ir a la iglesia
con estos pingajos.

- Le puedo prestar mi chaqueta.
- Yo tengo otra camisa.

Le dejar� mi sombrero, pero fijate,
si no tienes pantalones...

Joe.

Los tuyos le est�n bien al Pirata.

- No.
- S�, Joe.

As�.

No, no.
Por debajo, amigo.

- Pero si es tan bonito...
- S�, pero no para la iglesia.

T� p�ntelo debajo y deja la chaqueta
abierta para que se te vea.

�Ya salen!
�Pil�n y las otras ratas!

�Pil�n! �Pil�n es una rata!
Es hijo de otra rata y un perro.

Vuelve a tu casa, muchacho,
por hoy ya te has divertido bastante.

�Me ped�s que vuelva
al nido de las ratas?

�A vuestro agujero!

�Adentro!

Tenemos que hacer algo, Pil�n,
ya lleva cinco d�as as�.

Le tir� una botella de cerveza
a Torrelli y le dio en el cogote.

Vamos, amigo.

�Pero es que Danny no sabe que Joe
nos dijo d�nde ten�a el dinero?

- Si es esto lo que le preocupa...
- No.

No te preocupes por Danny,
es como siempre ha sido.

Pronto lo meter�n en la c�rcel
y volver� a estar como antes.

- Vamos, que llegaremos tarde.
- Espera.

Yo no puedo ir,
no tengo pantalones.

Pues qu�date
y te lo contaremos luego.

- �Yo c�mo ir� sin chaqueta?
- �O con esta camisa?

No, as� no podemos ir.

Nos quedaremos en la calle, tal vez
podamos o�r algo por las ventanas.

Vamos, chicos, v�monos.

No, no puedes llevar
los perros a la iglesia.

Pero ellos son buenos chicos.

San Francisco lo sabe.

Si yo viera que alguno de ellos
tuviera que salir, yo mismo...

S�, pero comprender�s que,
si admitieran perros en la iglesia,

tendr�an asientos para ellos.

Anda, vamos, se quedar�n con Joe.

Pero a mis chicos
no les gustar� esto.

En fin,
ten�is que quedaros aqu�, hijos.

S�, s�.

- Y t�, vig�lalos, Joe.
- S�, descuida.

No os mov�is.

Sed buenos.

Adi�s.

- S�, ah�. �Lo veis?
- S�, ah� delante.

Yo creo que, de la emoci�n,
me pongo malo.

...y as� fue ordenado
por la voluntad de Dios.

En el d�a de hoy,
nuestra iglesia se ha embellecido.

All�, ante la imagen de San Francisco
hay un candelabro de oro

que antes no estaba.

Deseo que todos repar�is en �l
y sep�is c�mo ha llegado hasta aqu�.

Un hombre vino a verme,

un pobre y humilde hijo
de esta parroquia.

Me dijo:
"Yo ten�a un perro,

un perrito bueno,
al que empez� a sec�rsele el hocico

y los ojos se le pon�an como el vidrio
de las botellas que arroja el mar.

Y el perrito gem�a

porque un mal le mord�a por dentro. "

Y luego, ese hombre a�adi�:

"Padre,
le promet� un candelabro de oro

a San Francisco con el producto
de mil d�as de trabajo.

�l es mi protector, Padre. "

Y el milagro se realiz�

porque aquel perro
mene� la cola tres veces

y al momento empez� a mejorar.

Fue un milagro de San Francisco.

San Francisco era pobre como �l
y tambi�n amaba a los animales.

No puedo o�r nada,
pero es algo magn�fico.

�Los perros!

M�s vale que se los lleve fuera
hasta que acabe la ceremonia.

Qu� chicos tan malos.
Qu� malos que sois.

Quedaos aqu� y esperad.

El Padre Ram�n va a contar ahora
el verdadero milagro de San Francisco.

Luego os lo contar�.

Si Danny pudiera ver esto...

Trabajando en domingo, �eh?

�Eh, t�!

�M�rchate de aqu�, harag�n!

S�lo quer�a decirte que no fui yo
quien se llev� la aspiradora.

�Qu� me importa eso? �S� qui�n eres
y lo que has estado haciendo!

Claro, yo soy el se�or Brown.

Ese don Juan de mostrador con un mel�n
por cabeza. �Te acuerdas de m�?

�Te acuerdas?

Soy de la secci�n de frutas y verdu...

- Aqu� es.
- Aguarde un momento, Padre.

�Qu� tal, Padre?

- �Y bien, doctor?
- No lo s�, tiene mala pinta.

Aunque tiene gran vitalidad,
puede ser cuesti�n de horas.

- Tiene un pulm�n perforado.
- Pobre chico.

- �No se ir� a...?
- Se morir�.

Danny va a morir.
Y todo culpa de usted.

De usted, de sus in�tiles amigos
y de sus enredos est�pidos.

Usted ha tratado de que se le
pareciera, pero no lo ha conseguido.

No lo ha conseguido porque...

porque se ha alejado de usted

Y tambi�n se ha alejado de m�.

Esto es...
Esto es la imagen de San Francisco.

Quiero que todo est�
tal como estaba all�.

Eso es.

Esto es el candelabro

con el cirio y todo.

Bueno, venga usted.

Aqu�. Si�ntese aqu�.

Eso es, s�. Aqu�.

Y t� tienes que ponerte aqu�

porque �l es el m�s peque�o.

Y Pajarito aqu�.

Eso es. As�.

No, no, se�or Thompson,
no puede echarse.

Ahora, escuchad.

Os perdono que hay�is entrado
en la iglesia.

El Padre Ram�n dijo que
no era un sacrilegio por esta vez.

pero si pudierais haberos quedado

a o�r todas las cosas
tan bonitas que dijo...

Nos cont� todo lo que hizo San Francisco
cuando viv�a en la Tierra

y c�mo se puso a ense�ar
a la gente a ser buena.

Tambi�n ense�� a los animales.

S�, eso hizo:

a los perros, a los p�jaros, a todos.

Les hablaba cuando ellos
lo necesitaban porque...

�l los quer�a.

Y ahora os contar�
el verdadero milagro

de San Francisco.

En una ocasi�n,
los p�jaros hac�an mucho ruido

y aturd�an a San Francisco.
�l les dijo:

"No os agobi�is,

vosotros no ten�is
que trabajar para vivir.

El Se�or os ha dado plumas,

comida...

y �rboles para hacer vuestros nidos.

Lo menos que pod�is hacer es...

dejar de pelearos entre vosotros

y no molestar al pr�jimo. "

�Y qu� dir�is que pas�?
Que todos se callaron.

Entonces,
San Francisco los bendijo

y todos levantaron el vuelo a la par
cantando dulcemente.

Unos se fueron hacia el norte,
otros hacia el sur,

otros al este y otros al oeste.

Volaban en hileras bien juntas

hasta formar la se�al de la cruz

en el cielo.

La Tierra se llen� de paz.

�Le hab�is visto?

�Hab�is visto a San Francisco?

�Le hab�is visto! �Le hab�is visto!

�Qu� buenos deb�is de ser,

ya que pod�is ver
al bendito de San Francisco!

�Pil�n!

�Quiere trabajar
por cinco d�lares al d�a?

Cortar calamares.

S�, es un bonito candelabro.

Adem�s, te lo mereces
por salvar al perrito.

�Verdad que no estar�a mal
otro que hiciera juego con �ste?

Si...

Si t� quisieras hacer algo por m�,
yo te procurar�a el otro.

Trabajar�a para conseguirlo,
claro que lo har�a.

Si t� haces lo que te pido,

yo har� eso, ir� a...

ir� a cortar calamares
para que t� lo tengas.

Lo har�,

cortar� calamares,
aunque sean para Chin Kee.

Con mis propias manos
y durante una temporada entera,

claro que prometo cortarlos.

Ya sabr�s por qu� lo hago.
Es por Danny.

Danny �lvarez, mi amigo.

Tiene en el pecho una herida seria.

Ha sido esa chica la causante,
ya sabes,

su "encanto", la de Salinas.

He pensado que si Danny se pone bien,

se podr�a casar con ella
porque la tiene clavada en el coraz�n

como si fueran pinchos de cactos.

Tambi�n pienso que esto
puede no salirle bien, pero...

a lo mejor me equivoco,
San Francisco.

Danny no es ning�n perro,
San Francisco, pero es...

tan fuerte y testarudo

como un potrillo.

Es muy joven para morir.

Si fuera yo...

Danny a�n no ha vivido lo suficiente.

�Tendr�s que hacer algo enseguida!

�Danny est� muy mal! �Se est�
muriendo y tienes que sanarle!

Perd�n, San Francisco.

No tengo ning�n derecho
a darte �rdenes.

Te pido perd�n.

Creo que hablo demasiado.

"�Ay, calamarcito!

�Feo calamarcito!

Tengo que trabajar por una promesa.

�Ay, feo calamarcito!
�Sucio calamarcito!

Apuesto a que tu madre
piensa que eres un chico bueno. "

Ay, ay, paisa...

- �Qu� tal Danny?
- Danny sigue enfermo.

�No est� algo mejor?

Puede que un poquito mejor,
pero sigue enfermo.

Todos sus amigos

se pasan el d�a entero
delante del hospital.

Cinco semanas andan buscando a Pil�n

en tabernas, en c�rceles... No Pil�n.

- �Les has dicho algo?
- No he dicho nada, secreto.

Todos piensan que Pil�n muerto.

�Seguro que es Pil�n?

S�, Padre.
Buscaba lapas junto al muelle

- y le vi cortando calamares.
- �Cortando calamares en el muelle?

S�, Padre. Ah�, en casa de Chin Kee.

Estupendo.

Ahora vete
y no le digas esto a nadie.

Hola, Pil�n.

- Hola, Padre.
- Te he buscado por todas partes.

Tus amigos est�n
bastante preocupados.

Pues, ver�...

Me port� muy mal, Padre.

Cog� una borrachera y...

comet� un disparate.

Como ten�a miedo
de que me metieran en la c�rcel,

cre� que lo mejor ser�a venir
a esconderme aqu� hasta que...

hasta que dejaran de buscarme.

Muy bien,

yo no dir� que te he visto
hasta que consideres seguro volver.

Gracias, Padre.

Oiga, �c�mo est� Danny?

Oh, Danny est� mucho mejor.
Supongo que alguien habr� rogado por �l.

No s� qui�n rezar�a por Danny.

Alguien lo habr� hecho.

Quiz� Dolores.

�Qui�n? �Esa mujer?

Est� muy preocupada por ti, Pil�n.

Teme que hayas desaparecido porque
te culp� de la desgracia de Danny.

Pero ya no te guarda rencor.

�No?

No.

Pues entonces
podr�a decirle usted que...

Que no han sido motivo
de mi desaparici�n la cosas que dijo.

Muy bien, se lo dir� as�, Pil�n.

Y a prop�sito...

Tuve una revelaci�n de San Francisco
la otra noche.

Est� muy contento
con el candelabro del Pirata,

pero dice que con uno solo
tiene bastante.

Que no le hace falta ninguno m�s.

Pero, en vez del candelabro,

hay otra cosa
que le har�a m�s dichoso.

Y es que Danny, cuando est� bueno,
necesitar� una barca.

Se sentir�a muy feliz

si se encontrara el medio
de que Danny la consiguiera.

Bien, deseo que pronto
puedas volver, Pil�n.

No te arrimes tanto.

Es que estamos tan estrechos,
y �sta tan gordita...

Me gusta a m� una boda,

porque hay vino y alegr�a,

me gusta a m� una boda,

mientras no sea la m�a.

�Silencio!

Silencio, se�ores.

Vamos a rifar la guitarra de Danny.

Ahora que est� casado
no la necesitar�,...

...�eh, Danny?
Vamos a ver.

Sin hacer trampa, sin mirar.

Mete la mano
con los ojitos cerrados.

As�, eso es, guapo.

Alfredo el de Teresina, que venga.

- �Te ha tocado a ti!
- Ven, Alfredo.

Ten, Alfredo.

Eres un poco peque�o para esto,
pero todo llegar�, �eh, Danny?

�C�mo no se nos ocurrir�a
hacer rifas antes?

Ha sido estupendo.

- Ya hablaremos luego de eso.
- �Sabe?

Pil�n ha ganado con la rifa lo bastante
como para comprarle una barca a Danny.

- �S�?
- Ten, bebe y calla.

Gracias. Ahora haremos rifas
todos los d�as. Rifaremos esta mesa.

Son estupendas las rifas.
Se venden los n�meros y...

�D�nde has vendido
los otros n�meros, Pil�n?

Pues, yo...

Seguramente Pil�n los vendi�
durante el tiempo que estuvo

acompa�ando a su t�o enfermo
en Salinas. �Eh, Pil�n?

- S�, padre, s�.
- �Me das un poco de vino a m� tambi�n?

Claro, claro.

Danny era un buen muchacho.

S�, y muy fuerte.

Pegaba como una mula.

S�, y engatusaba a las chicas.
Todas ellas se pirraban por �l.

Se acab� eso,
ahora se conforma con una.

- Y nos ha dado esta casa, es muy bueno.
- C�llate.

Esta casa fue la causante
de todos sus males.

Su abuelo no debiera
hab�rsela dejado jam�s.

Es lo que pasa cuando uno
se convierte en propietario.

�Ad�nde iremos ahora?

Iremos a la playa,

dormiremos a la luz de la luna,
bajo el cielo.

El cielo es
el mejor techo que existe.

El �nico que nunca
est� expuesto a arder.

Un techo que siempre encontraremos
por la ma�ana al despertar.

S�, tienes raz�n.

�Ay, ay, paisano!
�La vida es as�!