All language subtitles for El misterio

�No es demasiado pronto?

Jazm�n de Arabia floreciendo
en esta �poca del a�o.

�Es una locura!

Est�n diciendo un mont�n de
tonter�as sobre nosotros, abuelo.

S�, yo dir�a que ahora
si que est�n exagerando.

�Qu� tiene nuestra familia que ver...

con el accidente de ese
vagabundo, el tal Fabrizio?

�Me lo puedes decir?

�Qu� s� yo? Preg�ntales.

Tu trabajo era estar pendiente
de la prensa. �Lo hiciste?

- Claro que s�.
- Si lo hubieras hecho bien...

Ya conoces a esos
periodistas. Se lo inventan todo.

�Por qu� siempre est�s
metiendo a Raffaele en esto?

�Qu� opinas, Costanza?

Yo dir�a que tenemos que
tomar una decisi�n, pap�.

De una forma u otra, una actitud
actitud debe ser tomada inmediatamente.

�Y no deber�amos
contratar a un abogado?

No quiero molestarte, pero mi opini�n es
que tenemos que contratar un buen abogado.

- Y luego esperamos.
- �No es demasiado?

Admitamos impl�citamente al menos
que tenemos dudas sobre Fabrizio.

No, definitivamente no. Es decir,
Fabrizio podr�a hacerlo por s� mismo.

Pero qui�n sabe a qu� clase de
idiota contratar�a para representarle.

No, en un momento como este
necesitamos un abogado de primera clase.

Qui�n sabe lo que piensa el
juez sobre todo este asunto.

Incidentes como este...

pueden ocurrir en las
cacer�as. Hay mil ejemplos.

Y Fabrizio es un terrible
tirador, gracias a Dios.

El juez Marino, �no est� relacionado
con los due�os de la f�brica de chocolate?

Cecilia, qu� tonter�a...

�Qu� importa eso? No olvides
que Fabrizio est� en problemas.

De acuerdo, me encargar� de ello.
Nosotros no tenemos que discutir m�s.

Lo siento, Piero,
pero crees que...

- De verdad crees que Fabrizio quer�a...
- �Qu�?

Hay una probabilidad de mil a uno de
que Fabrizio quer�a... �C�mo lo digo?

�Quer�a matar a Valeria?

Eres muy brusco. Yo
no quer�a decir eso.

Tal vez no, pero mi respuesta
sigue siendo la misma.

No lo s�. Y nadie lo sabe
tampoco. Por ahora.

Es mejor que no hagamos esas
preguntas. Parecen respuestas.

Ten�a raz�n, se�or. Son
exactamente 27 metros.

Bien.

P�seme el arma, oficial.

Sujeta esto, Terenzi.

�As� que usas el
silenciador por los cuervos?

En caso de que falles, los otros
p�jaros no se asustan, �verdad?

Naturalmente, llevas la mira
para ayudarte con la precisi�n...

�Demu�stramelo, por favor?

- Espera...
- Su�ltame, Vittorio.

- Fabrizio... c�lmate...
- �Por favor, haz algo, Vittorio!

No hay nada que
podamos hacer. Ven.

- Ven aqu�, ven a Lavinia.
- Valeria... Valeria...

Valeria... Qu� pena. Por favor,
dale un sedante a Fabrizio.

Bebe, Fabrizio. Toma esto.

A peque�os sorbos, �vale?

Dile al Dr. Cerri
que vaya a la sala.

Acompa�ar� a Fabrizio.

Vamos. Nos vamos a casa.

Mira, Fabrizio... sabes que
soy tu amigo, pero a veces...

Hay formalidades que
uno debe respetar.

Sobre todo en mi profesi�n.

Lo que estoy diciendo es que
tenemos que notificar a las autoridades.

Lo entiendes, �verdad?

Contin�a.

Recoge el arma, Dugoni.

Lo siento, pero tengo que
pedirte que lo hagas de nuevo.

- �Tengo que empezar de nuevo?
- Por favor.

Cuando quieras.

Ya es suficiente.
Ya podemos irnos.

M�s, m�s... Bien, eso es todo.

Se secar� en cinco minutos.

Valeria... Valeria...

�Me est�s haciendo da�o!

Esos patos... Mar�a
Teresa no los aguanta.

�Por qu� est�s hablando de
Mar�a Teresa en este momento?

Anoche la llam� por
tel�fono y le dije que viniera.

- No me lo hab�as dicho.
- �Te has vuelto loco?

No, claro que no.

Cuando te conoc�, pensaba que
Mar�a Teresa era tu hermana.

Es mi prima. Los Sangermanos
nos parecemos todos.

Cuando fuimos a ese
restaurante en Portoferraio...

se aferraba a ti todo el tiempo.

Inmediatamente pens� que
era tu hermana incestuosa.

- �Qui�n? �Mar�a Teresa?
- Por supuesto.

Ella me mir� de una
forma tan extra�a...

Y ten�a raz�n. Porque
estaba interesada en ti.

Adem�s... Yo era una extra�a.

A�n peor... una peque�a
chica de provincia.

- "Mi ni�a de Lyon", as� es como te llam�.
- �De verdad?

�No te acuerdas?
Siempre te acuerdas todo.

Maldici�n, ya son
las 4 de la tarde.

Tengo una reuni�n con el
administrador de la finca.

Ah, las reuniones... a veces es
m�s importante hacer el amor.

Lo siento, Anna,
pero no voy a volver.

- �Hola, Fabrizio! �C�mo est�s?
- Buenas tardes.

- Hola, Valeria.
- Hola.

- �Qu� est�is haciendo aqu�?
- Est�bamos de paso y tuvimos una idea.

En realidad, la mejor idea...
No s� a qu� idiota se le ocurri�.

Comer pavo asado aqu�
en esta tierra desolada.

- �Conoces a Vittorio?
- S�, nos conocemos.

Eres un buen amigo
de Fabrizio, �verdad?

- �Por qu� no vamos al circo despu�s?
- Claro.

- �Est� lejos?
- No, s�lo 200 metros despu�s del peaje.

Pero yo no vivo por
aqu�. �Y si llegamos tarde?

No os preocup�is, pod�is veniros
todos a dormir a nuestra casa.

�Qu� dices, Fabrizio?

En el campo se duerme bien.

Habr�a dormido mejor, pero
un gallo me despert� a las 6...

- No era un gallo, era un ganso campestre.
- �Idiota!

�Por qu� no pasas un fin de
semana entero aqu� con nosotros?

�sto es maravilloso en esta �poca
del a�o. Cuento contigo, Anna.

Claro. �Por qu� no
nos quedamos, Piero?

Claro. �Por qu� no?

La primavera aqu� es hermosa.
No lo cambiar�a por nada.

�Ni siquiera por Vercelli?

�Entonces es un trato?

Venid a quedaros con
nosotros aqu� en nuestra prisi�n.

Adem�s, �no es la visita a los a
los presos un acto de misericordia?

- �Qu� vacas tan bonitas!
- Pero el olor es terrible.

Huele a esti�rcol. Es decir,
huele a mierda. Lo siento.

Tienen que comer. Mira.

Tienes suerte de que no te haya contagiado
su obsesi�n por las vacas, Valeria.

Disfrutad de vuestra comida.

No te preocupes,
no estoy durmiendo.

No... por favor.

Est�s rara.

Entiendo que la muerte de
Valeria te haya afectado...

pero no deber�as pensar en ello.

Esas cosas le pasan
a los matrimonios.

Si me quedo con mi mujer,
�qui�n sabe lo que me pasar�a?

- Vittorio...
- �S�? �Qu� pasa?

Nada... S�lo quer�a
decirte "buenas noches".

Buenas noches.

Me trataste como a una
intrusa desde el principio...

Y nunca dejaste de pensar en
m� de esa manera. Todos vosotros.

Nunca dejamos de...
durante tres a�os...

Porque has estado casada
3 a�os. �O me equivoco?

- Ah�rrate la iron�a.
- No era iron�a.

Mis pies est�n firmes en el suelo. Soy
uno de los pocos de nuestra familia as�.

Por eso deber�as creerme cuando te
digo que nadie te ve como una intrusa.

Tal vez lo hicieron
al principio.

Fabrizio qued� atrapado en un amor de
verano. Precisamente en Ferragosto.

- Tienes que admitir que fue casi...
- �Admitir qu�?

�Crees que a Fabrizio le atrap� la
primera chica que se lo llev� a la cama?

�Es eso lo que piensas?

Seg�n t�, me cas�
con �l por el dinero.

Uno puede equivocarse
al calcular las ganancias.

No estoy diciendo
que lo hayas hecho.

Lo que me atrajo de
�l fue su generosidad.

Es el �nico en esta familia que
conoce el significado de esa palabra.

Es sensible, vulnerable...

Pero t�... nunca hiciste
nada para ayudarle.

�De qu� est�s hablando?
�Tuvo todas las oportunidades!

Los trabajos que nuestro
abuelo dirige, el banco, la planta...

Lo �nico que Fabrizio
ten�a que hacer era elegir.

�Elegir qu�? �Donde ser
enterrado r�pidamente?

�Dentro del banco?
�Dentro de la f�brica?

Quer�as tirarle dentro de un
mundo sin poes�a, sin fantas�a.

Pero no lo conseguiste.
Se escap�.

- No es como t�.
- Eso es lo que t� dices.

�Claro que lo digo!

Tiene todas las cualidades para
convertirse en alguien. �Alguien digno!

�Y c�mo va a hacer eso?
�Cazando p�jaros?

Piero, no finjas que no lo
comprendes. Le diste la espalda.

As� que huy� al campo.
Y t� morir�s all�.

Eso no es cierto. Me encanta
el campo. Nunca me ir�.

Entonces es tu culpa.

Lo siento, pero cuando se cas� contigo,

dijo que quer�a conquistar
un nuevo mundo...

lejos de la familia.

As� que supongo
que nos dio la espalda.

�Y cu�l es el resultado final?
Vosotros dos viviendo en reclusi�n.

Y ahora vienes a
decirme que es infeliz.

Pero no lo es. Nunca dije eso.

Pero... a veces...
parece inquieto...

Como si buscara una salida,
de una verdad que no conoc�a.

�Ni siquiera t�?

Por ejemplo, su
investigaci�n sobre los cruces.

Ver�s, est� haciendo incre�bles
experimentos con animales.

Vamos a intentar
ser serios, Valeria.

�C�mo puedes pensar
que nos interesan las vacas?

�Valeria!

�Alguien ha avisado a
a los primos de Lyon?

Me he encargado de
ello. Vendr�n ma�ana.

- Llamar� a Mar�a Teresa esta noche.
- �Qu� tiene que ver Mar�a Teresa con esto?

�Claro que tiene que ver! Su
marido es el abogado del clero.

Tal vez... tal vez si el Obispo
hablara con el juez de instrucci�n...

Tal vez entonces entender�a mejor
con qu� tipo de gente est� tratando.

- Pero, mam�...
- No me digas que no importa.

Todav�a importa, gracias a Dios.

Me alegro de haber previsto las
conclusiones de nuestro encuentro.

Y creo que tom� la decisi�n correcta
cuando le ped� al abogado Bellini...

que se encargara de este asunto.

Lo hice incluso antes
de escuchar vuestra opini�n.

Porque estaba seguro
de las conclusiones.

Oficialmente, Piero, t�
ser�s el que le consulte.

�sta es su direcci�n.
Hazlo inmediatamente.

En cuanto a la necesidad
de moverse r�pidamente...

Creo que todos estamos
de acuerdo en eso.

De todos modos, llamar� a Mar�a
Teresa. Marcello es un hombre autoritario.

Yo no subestimar�a su intervenci�n.
�No est�is de acuerdo?

- Costanza me llam� por tel�fono.
- �Qu� quer�a?

Parece que el juez Marino
quiere acusar a Fabrizio...

de homicidio voluntario.

Les gustar�a que
interviniera el clero.

Nunca se preocuparon por ellos...

Siempre odiaron tanto a
Valeria como a Fabrizio.

Y ahora que ese maldito
matrimonio ha terminado...

por culpa de ese pelele
de Fabrizio, nada menos...

Estoy seguro de que fue
un accidente, Marcello.

No puede ser otra cosa.

Claro, claro... hay miles de
formas de deshacerse de una mujer.

�Y por qu� iba a deshacerse de
Valeria? Estaban tan felices juntos.

Recurrir al asesinato es una idiotez.
Pero, de nuevo, Fabrizio es un idiota.

Pero t� no lo
eres. Al contrario.

Por eso no has podido matarme.

Sabes cu�nto me
cuesta pedirte un favor.

�Qu� le digo a Costanza
cuando me llame?

No le prometas nada.
Lo consultar� y te aviso.

En realidad, dile que no
has hablado conmigo todav�a.

Me voy.

�Armida!

Puedes recoger la mesa.

Con permiso, se�orita...
Lo siento, quise decir Sra.

Ver�, me es dif�cil
acostumbrarme.

Para m� todav�a
sois ni�os peque�os.

- Oh, qu� l�o...
- De una vez, no te preocupes, Cesira.

Puedes recoger m�s tarde,
cuando nos hayamos ido.

- �Necesitas algo?
- No, nada.

- �Cesira?
- �S�, se�ora?

�Qu� aspecto tiene mi marido?

Oh, es un hombre muy guapo.

Al menos ir� a limpiar
por all�, �de acuerdo?

- Quiz�s hay demasiada confusi�n...
- Ah, s�...

Toda esa gente. Ya sabes
c�mo son estas ceremonias.

Pero todo sali� bien. Mar�a
Teresa estaba deslumbrante.

- Es verdad.
- Bien, te dejo aqu�.

Buena suerte. Sabes lo mucho
que me importa mi primo.

- No te preocupes.
- Adi�s, Marcello.

Oh, es usted, se�or...
Ya me voy, se�ora.

Llevo un poco de retraso.

- Adi�s.
- Gracias.

Tengo que volver a cambiarme.

Nunca ser� capaz de
estar lista antes que t�.

Ya ver�s cu�ntas veces
tendr�s que esperarme...

Siempre te esperar� a ti.
Todo el tiempo que haga falta.

Retrasar el placer es un
arte libertino. �Lo sab�as?

No. No s� mucho
sobre esos temas...

Pero creo que te has
retrasado m�s de la cuenta.

Si espero un poco m�s, me
convertir� en una solterona.

Tengo que decirte algo.

- �Ahora mismo?
- S�, tengo que decirte algo, Mar�a Teresa.

No te lo he contado
antes porque...

Espero que no sea nada grave.

Las cosas m�s simples
parecen ser las m�s complicadas.

Ver�s... es una
situaci�n temporal...

Espero que no pienses que soy tan
canalla como para condenar a una mujer.

No pienso nada, Yo...
Es s�lo que no lo entiendo.

Si no temiera perderte...

habr�a esperado a curarme
antes de casarme contigo.

He estado visitando a un
neur�logo desde hace un a�o.

No ha sido tan r�pido como
parec�a al principio, por desgracia.

Estoy pasando por unos
trastornos nerviosos...

S�lo tienes que ser un
poco paciente. Eso es todo.

�Entiendes lo que digo?

Sab�a que eras... eres
una mujer superior...

Por eso quiero decirte que
ahora te quiero a�n m�s...

Si es que eso es posible.

�Conf�as en m�?

Ver�s, yo s� de estas cosas,
siendo un abogado de divorcios.

Vamos, date prisa
o llegaremos tarde.

�Mar�a Teresa? �No
vienes a darte una ducha?

�Me oyes? �Date prisa!

Vamos.

Qu�tate la ropa. �A qu� esperas?

Vamos.

�Qu� te pasa? �Te sientes
avergonzada de tu marido?

Oh, vamos. Entra.

Ah� lo tienes.

Toma. Enjabona mi espalda.

�M�s fuerte! �M�s fuerte!
No lo hagas como una ni�a.

�M�s fuerte! �M�s fuerte!

No tengas miedo.

�Sabes? Ahora que te veo
as�... eres realmente hermosa.

�Vamos, m�s fuerte!

�Has terminado?

Vamos...

Qu� mal...

Pero, bueno...

�Por qu� nunca pones
las cosas en su sitio?

�Vas a venir conmigo
a los establos?

�No?

Este a�o enviar� a alguien
a la feria de Cremona.

�Le parece bien, Sr. Fabrizio?

Nuestro viejo Patrick est�
siempre en buena forma, �eh?

Nunca pierde el ritmo.

Quer�a intentarlo con Patrick,
porque con la inseminaci�n artificial...

no pod�a fecundarla.

Te est�s enga�ando
a ti mismo, Morese.

Tarde o temprano, esa vaca terminar�
en el matadero. Est� condenada.

�Desde el d�a en que te
casaste hasta hoy? �Nada?

�Y te sientas ah� como una mujer
obediente? �Nunca hablaste de ello?

- Estaba avergonzada.
- �Ser�a el fin del mundo?

Entiendo que �l no quiere
hablar de ello. �Qu� podr�a decir?

- �Hab�is hablado entre vosotros?
- No, nunca. No es el momento adecuado.

�No lo hace a prop�sito?

No, no, Marcello siempre
es amable conmigo.

�Es inconcebible! Y t�
con tus amables modales...

- Por favor, no grites.
- �Por qu� no deber�a hacerlo?

�Ya no eres una ni�a peque�a!
�Estamos hablando de tu vida!

�Cu�ntas vidas crees
que tienes? �Dos?

Supongo que tienes dos vidas, as�
que puedes tirar una como una idiota.

S�, tienes raz�n. Pero este
matrimonio no depend�a de m�.

Sal� con Marcello una docena de
veces y enseguida nos comprometimos.

Me sent� m�s halagada
que enamorada.

Me parec�a anormal decir
"No" a la edad de 21 a�os.

- Y a mi madre le gustaba mucho.
- A tu madre le gustaba, seguro.

Claro que vivimos en Italia
donde la madre lo es todo...

�Pero esto no es la Edad Media!
�Est�s completamente loca!

No, no tan loca, Valeria.

Cuando me encontr� en
los brazos de Marcello...

S�, estaba preparada
para soportar todo.

No esperaba grandes cosas.

Y hay un camino corto desde
eso a la nada, te lo aseguro.

No me convence. Entonces,
�de qu� se trata el matrimonio?

�Por qu� no me lo dices?

Ahora no lo s�, pero estoy
segura de que no es eso.

Siempre es una desgracia...
Es otro tipo de desgracia.

Si uno va a la guerra, es
absurdo que muera de c�ncer.

�Y si mi frigidez
es la clave de todo?

Ah... �Me lo esperaba!
�El complejo de culpa!

�Qu� te pasa por la cabeza?
�Quieres que te hable de Molteni?

�Me equivoco o te gusta?
�O al menos te ha gustado?

Apuesto a que har�a que tu
frigidez desapareciera.

- �Te gusta ir de caza realmente?
- No, no tanto.

Siempre me entra sue�o
despu�s de comer...

Pero cuando invitados,
es un problema...

As� que salgo y
se me quita sue�o.

- Bien, entonces salgamos.
- Es una buena idea.

Vale, ir� a ver a los ni�os.

No, por favor, Valeria, ven con
nosotros. No me dejes sola con �l.

- Bien.
- Abr�gate. Hace fr�o.

Vamos.

�Vittorio?

- �Esto es un Purdey calibre 20?
- �Te gusta?

- Es precioso.
- Tr�talo con cuidado.

- Ir� a por el coche.
- De acuerdo.

Aqu� estoy.

Separ�monos. Nos
vemos al final del bosque.

Bien. Yo ir� por aqu�.

- Entonces yo seguir� recto.
- Adi�s.

�Cristo! �Te has vuelto
loco? �Casi me matas!

�En qu� estabas pensando?

�Imb�cil!
�Deber�an encerrarte!

Lo siento, Vittorio.

Al fin y al cabo, todav�a
estoy vivo, Valeria.

Creo que vosotros dos os
hab�is asustados m�s que yo.

- Lo siento.
- No pienses m�s en ello.

Fabrizio... ven y c�gelo.

Que conste en acta, Terenzi.

Entonces, Doctor,
usted excluye el hecho...

�Que se trata de un
homicidio involuntario? S�.

Como cazador, Fabrizio es un
desastre. Usted mismo lo ha visto.

Entonces, �por qu� sale a cazar?

La gente hace cosas as�
sin ninguna raz�n real detr�s.

- Especialmente alguien como Fabrizio.
- �Qu� quiere decir con eso?

- Fabrizio es una persona peculiar.
- �Peculiar en qu� sentido?

�Quiere decir que es...
mentalmente fr�gil?

Fabrizio tuvo una
infancia dif�cil...

Perdi� a sus padres
cuando s�lo ten�a 6 a�os.

Usted entiende, en
tales circunstancias...

- �Y a su mujer le gustaba la caza?
- En cierto sentido...

Viv�a en el campo. Eso
es lo que se hace all�.

Por favor, sea m�s claro.

�As� que la Sra.
Sangermano era conformista?

S�.

�Y ambiciosa?

Ambas cosas. Pero quiz�s
no era consciente de ello.

�Y ella le impuso un modo de
vida a su marido que �l no...?

No, no... Ella no tuvo
que imponer nada.

Fabrizio hizo lo
que Valeria quer�a.

- Espera un momento, Terenzi.
- Claro.

�Es consciente de lo que uno podr�a
concluir de lo que acaba de decir?

�Qu� le parece tan
grave de mi declaraci�n?

En esencia, est� diciendo
que el Sr. Sangermano

estaba bajo el control de su mujer.

Eso ya es un posible
motivo para el asesinato.

O uno podr�a incluso pensar
que la propia Sra. Sangermano...

le hab�a ordenado a su
marido que la matara.

�Suicidio por medio de Fabrizio?

Dej�monos de bromas.
Valeria disfrut� de su vida.

No imaginaba que un juez...

podr�a tener m�s imaginativo
que un psicoanalista.

Bueno, ya lo sabe. Es nuestro
trabajo examinar todas las posibilidades.

De todos modos, mi opini�n es que fue
un accidente. Un accidente puro y duro.

�Cree usted que la Sra. Sangermano
tuvo relaciones con otros hombres?

- Absolutamente.
- �Absolutamente s� o no?

Absolutamente no. Es
imposible, la gente lo sabr�a.

Valeria quer�a ser bien vista
y de la manera m�s obvia.

Mira, Marcello, no
podemos seguir as�.

Separ�monos y
cancelemos este error.

- �Qu� est�s diciendo?
- Ya me has o�do.

�Quieres que seamos
la comidilla de la ciudad?

�As� que debo aguantar esta
situaci�n por miedo a las habladur�as?

Ah, porque s�lo
se trata de ti. Claro.

Pero no somos una pareja. Nosotros
no vivimos como marido y mujer.

- Pero yo te quiero.
- No... S�, puede ser.

Me quieres a tu manera, pero eso
no es suficiente para una mujer.

Has hablado de ello
con alguien, �eh?

�As� que quieres arruinarme! �O
alguien te lo ha metido en la cabeza!

�Arruinarte? �Y qu� pasa conmigo?
�No me has arruinado?

�Por qu� te casaste
conmigo? �Por qu�?

S�lo t� conoces las
miserias de mi vida.

�Es tan extra�o que
yo no quiera perderte?

Basta ya. No act�es
as�, es rid�culo.

No tienes un �pice de dignidad.

�No, no! Contigo no.
Porque te quiero.

Para, te lo ruego...

Este problema m�o, aunque me
acusas como si fuera mi culpa...

le pasa a los que
que aman demasiado.

La culpa es m�a.
Te quiero demasiado.

Tal vez todo ser�a
m�s sencillo si te odiara.

Vale, no hablemos m�s de ello.
Haz como si no hubiera dicho nada.

Y no temas. Yo nunca me
retracto de mis decisiones.

�Armida?

�S�, se�or?

No puedo encontrar mi jersey
azul. Este es demasiado gordo.

Tiene que estar por aqu�. Lo
recog� ayer de la lavander�a.

Tal vez est� aqu�.

Vamos... busca m�s.

- Ah� tienes...
- Por favor, se�or, no est� bien.

- Te gusta, �eh? Te gusta...
- S�, me gusta... s�...

S�, me gusta...

Ve y contesta.

�Qui�n es? S�, se lo
le dir� ahora mismo.

Se�or, es Alfredo. Dice
que el coche est� listo.

Dile que ahora bajo. Y quiero
un caf� antes de irme.

- Ahora bajar�. Y quiere un caf�.
- Bien, entonces yo tambi�n quiero uno.

Siempre la misma
historia con el jersey.

Estate quieto...
�Est� te quieto, te he dicho!

Vamos...

- Vamos, est� bajando. �Est� bajando!
- A�n mejor.

Van a salir esta noche.

Hola, mam�.

Renato, ese joven mat�
a su mujer, �verdad?

No lo s�, mam�. Incluso si
lo supiera, no podr�a dec�rtelo.

Es extra�o... �l viene de
una familia tan buena...

Ya ver�s, van a intentar
decir que est� loco.

L�gicamente han pedido
un examen psiqui�trico.

- �D�nde has le�do eso?
- Lo he supuesto.

�Qu� desgraciado, matar a su
mujer! Pero, �por qu�? �Por qu�?

- No lo s�, mam�.
- �No se llevaban bien! �F�cil!

Como si yo... como si
yo, despu�s de darme

cuenta de la clase de
hombre que era tu padre...

�Y en su lugar, "finito"! �Se
acab� y listo! �Me voy y ya est�!

�Por qu� te atormentas
con la historia de pap�?

Vamos. Es agua pasada.

Bueno, la verdad es que me dej�.

- Pero nunca pens� en matarlo.
- Eso es todo lo que necesitamos.

�Por qu�? �A lo mejor
no era un mal matrimonio?

Sabes algo sobre eso tambi�n.

Pero encontr� la fuerza
para seguir adelante.

Porque te ten�a a ti. Pero,
�crees que no he sufrido?

Ahora sufro menos,
claro. Ahora soy vieja.

Pero no le he perdonado.
Y nunca lo har�.

- Vamos, mam�.
- �Lo defiendes porque no lo conoces!

�No me vas a poner
nada esta noche?

- �Por qu� no lo has dicho? �Tienes hambre?
- No, no tengo hambre.

- �No quieres nada?
- Hazme un poco de caf�, �vale?

- �Hola, Maria Teresa!
- �Hola, Valeria!

�Por fin! Tem�a que
nunca m�s vinieras aqu�.

Por favor, qu�date
aqu� hasta ma�ana.

Por favor, no te niegues.
Te llevaremos de vuelta.

De acuerdo. Gracias, Alfredo.

- No me digas que vas a la ciudad ma�ana.
- �Dios no lo quiera!

- �Entonces Fabrizio va a ir?
- �Qui�n puede hacer que ese vago se mueva?

Entonces, �por qu� me dijiste
que despidiera a mi ch�fer?

Porque... a alguien le gustar�a
acompa�arte de vuelta a casa.

�Alguien? �Qui�n es?

�Qui�n? Vamos, Mar�a
Teresa... usa tu imaginaci�n.

�No te has fijado en su coche?
Es tu amigo Molteni.

Vamos, rel�jate.
No es una emboscada.

Vino a hacer un trabajo.
Es pura coincidencia.

No me mires as�. Sabes que
me gusta cambiar las cosas.

- Buenos d�as, se�ora...
- Buenos d�as.

- Has crecido mucho.
- Mi padre me ha regalado esto.

- Esto es para ti.
- Ve a jugar.

El viento ha tirado la
planta trepadora de nuevo.

- �Por qu� no lo sujetas mejor?
- Est� bien, ya voy.

El trabajo en el jard�n
nunca se termina.

Aqu� nunca se hace nada.

El peque�o no quiere
comer hoy tampoco, se�ora.

Qu� tortura. Estos ni�os
tienen realmente un problema.

Requieren atenci�n en el desayuno,
en la merienda, en el almuerzo...

Les dar� para leer
un libro de psicolog�a.

Entonces entender�n
los riesgos que corren.

Disculpad. Vuelvo enseguida.

Gracias.

�Por qu� est�s tan nerviosa?
�Te molesta mi presencia?

No. �Por qu�? �Deber�a hacerlo?

�Quiz�s no quieres
que te lleve de vuelta?

�Por qu� no?

No me has dado una respuesta.
Pareces inquieta. �Qu� pasa?

Oh, no es nada...

O tal vez sea algo.
Debe ser el tiempo.

- El invierno terminar� pronto.
- S�.

No entiendo esta man�a de
Fabrizio. Es t�trica. �No crees?

Me gustar�a pedirle que que
me embalsame a m� tambi�n.

- �Por qu� querr�as hacer eso?
- No hay raz�n...

Qu� conversaci�n tan
alegre que est�s teniendo.

La cena est� lista.

Es agradable ver que
la gente se divierte.

Pero siempre es mejor comer
antes de ser embalsamada.

Aqu� tienes tu cerdito.
Ahora vete a dormir.

- Eres un ni�o tan bueno...
- Mami, no puedo dormir.

A qu� est�s
esperando. Acu�state.

�Por qu� no te tumbas?
Eso es. Buena chica.

�Lo ves? Tienes sue�o.
Buenas noches, querida.

- Buenas noches.
- Adi�s, mami.

- �Qu� est�s haciendo?
- Eres guap�sima.

Gracias, pero creo
que no te he o�do llamar.

No he llamado a la puerta.
Estaba seguro de que...

�Que no estaba dormida?
Estabas equivocado.

- Quiero hablar contigo, Mar�a Teresa.
- �Ahora mismo?

S�. Aqu� mismo, ahora mismo.

Valeria me cont�
un poco tu situaci�n.

- �Qu� situaci�n?
- Con respecto a Marcello.

- No deber�a haberlo hecho.
- En realidad, hizo lo correcto.

Mi amor... d�jame verte.

Eres tan hermosa... Te deseo.

- Pero yo no...
- �No quieres? �No quieres?

- No es posible.
- �Por qu�, amor m�o?

- Te quiero.
- Pero, �qu� pasa con Marcello?

�Marcello? �Por qu� no
te preocupas por ti misma?

Nunca pedir� la
anulaci�n, Cesare. Nunca.

Amor m�o...

Por favor, vete.

- Buenas noches, amor m�o.
- Buenas noches.

No eran ladrones. Era s�lo
la puerta del garaje golpeando.

Deja la ropa en el ba�o. De lo
contrario, mojar�s el dormitorio.

Supongo que ya puedes
dormir tranquilamente.

�Sabes qu� hora es es?
Son las 4:00 de la ma�ana.

Siempre eres el mismo hombre,
siempre con el mismo pijama.

Molteni ha ido a la
habitaci�n de Teresa.

- �Le has visto?
- S�.

- �Les espiaste?
- S�.

- Buen trabajo.
- �Ahora te vas a poner moralista?

�En qu� est�s pensando?

En nada. Estoy
cansado. Tengo sue�o.

Yo estoy totalmente desvelada.
Es culpa de esos dos.

- Lo siento.
- Yo no.

Los romances de otras
personas me hacen sentir viva.

Puedes dar gracias a Dios que
soy as�. Si no, ser�a una puta.

�Estoy en un pozo, Fabrizio!
�Todas las noches, todos los d�as!

�C�mo lo hacen los dem�s?

Cuando pienso en pasar el resto
de mi vida as�, �quiero morirme!

No quiero o�rte decir eso
nunca m�s. �Entendido?

Y ni siquiera pienses en eso.
Eres joven, hermosa...

- �Pero eso no es suficiente!
- �De qu� est�s hablando?

Tienes una hermosa casa, el
marido m�s guapo del mundo...

Tienes dos hijos.
�Qu� m�s quieres?

�No, Fabrizio!
No, no es posible.

No s� si puedes entenderlo...

No puedo explicarlo, pero
cr�eme, no no... no resuelve nada.

- No te quiero as�.
- Pero, Valeria, todo es tan bonito...

- Bonito... y normal.
- �Entonces detesto la normalidad!

Si supiera con certeza que el resto
de mi vida ser� as�, me suicidar�a.

- Est�s loca.
- O te matar�a.

�Me matar�as?
�Por qu� har�as eso?

Porque eres mi marido. Si estoy
desesperada, t� debes tener parte de culpa.

Y un d�a podr�a
incluso convencerme...

de que deber�as ser t� quien
pague por ello en lugar de yo.

- �Chicos? �Vamos!
- Estoy lista, Sr. Fabrizio.

�"Sr. Fabrizio"? �Qu� pasa
con eso del "Sr. Fabrizio"?

Bueno, no tenemos
tanta confianza.

Hace tres semanas que me
bajo los pantalones delante tuya.

- �Le he hecho da�o?
- No.

Soy muy cobarde.

Y pensar que cuando era peque�o,
nunca lloraba cuando iba al dentista.

Entonces ten�a algo de valor.
Al crecer, lo he perdido todo.

�Por qu� dice eso? Aqu� no
cuenta ni el valor y ni la cobard�a.

El hecho es que
siempre tengo miedo.

No me preguntes de qu� tengo
miedo porque tampoco s� la respuesta.

�Quieres saber algo?

Cuando salgo a cazar, siempre
cierro los ojos antes de disparar.

Es verdad. �No me crees?

Pero es la verdad.

Ven a sentarte un momento.
Deja de jugar con esas cosas.

Ven.

Ver�s, ahora mismo tengo
la necesidad de besarte.

Lo siento. Pero no lo har�.
�Por qu� crees que no lo har�?

- �Porque soy amigo de Vittorio?
- No hablemos de Vittorio.

- �Te he ofendido?
- No. No, no lo has hecho.

Entonces, �qu� pasa?
�Es Vittorio?

Nunca le he entendido, y sin
embargo le conozco bastante bien.

Dice que �l y su mujer llevan
separados desde hace 10 a�os,

pero que no quiere pedir el divorcio.

�Que divorcio! Vittorio
nunca estuvo casado.

�Qu�?

Me enter� por casualidad. Enga��
a todo el mundo. Incluyendo a m�.

Bueno, eso pasa. A veces un
hombre miente sin querer, y entonces...

Entonces no tiene el
valor de decir la verdad.

Valor... En todos esos
a�os que vivimos juntos...

No llores. Te pones fea.

En otras palabras, le dije
claramente cu�l es mi opini�n.

He dicho que no creo que
esto sea un asesinato...

A pesar de que hay muchas
razones para sospechar de �l.

"Seg�n yo", dije...

"fue un accidente. Un
accidente puro y duro".

- �Y �l?
- �Qui�n? �Fabrizio?

No, el juez. �Qu� tiene
que ver Fabrizio con esto?

�No pregunt� por
qu� lo denunciaste?

Yo nunca he denunciado
a nadie. Que quede claro.

- Simplemente cumpl� con mi deber.
- Olv�dalo...

�Y qui�n llam�
a los carabinieri?

Escuche, ya he sido
interrogado por el juez...

Le dije lo que ten�a que
contar de esta historia.

Adem�s...

�Te has olvidado de todas las
contradicciones en la historia de Fabrizio?

�C�mo no va a ser contradictorio
teniendo que contar su historia...

mientras el cad�ver de su mujer
estaba tendido en el suelo frente a �l?

�Y qu� le dije al Juez?
Le repet� esa historia.

De todos formas... �hay alguna
noticia de la sala de urgencias?

�La hipodermoclisis de
las 12:00 se ha repetido?

S�.

Quiero echarle un
vistazo. �Me acompa�as?

La hermana Luigina
est� en la sala.

Y todav�a tengo que registrar
este lote de medicamentos.

Ha llegado hace casi una semana.

Eres incre�ble.

Ninguna mujer me ha mimado
nunca as�, ni siquiera mi mujer.

Los compr� porque me gustaban...

No para que te des cuenta del hecho de
que nunca me has comprado una flor.

Porque los hombres les
regalan flores a las mujeres.

�Qu� estabas
diciendo sobre tu mujer?

S�, mi mujer. Te dije que
que estaba casado, �verdad?

Eso es lo primero que le
digo a todas las mujeres.

Pero yo soy Lavinia, Vittorio.
No soy "todas las mujeres".

As� que, �por qu� no
me hablas de tu mujer?

�Por qu� no llevas el anillo?

�As� que puedes conquistar
m�s f�cilmente a tus v�ctimas?

Lavinia, eres una
chica inteligente...

�No estar�s pensando en montar
una escenita en este momento?

�Por qu�? �Parezco celosa?

Te equivocas.

Es una simple curiosidad l�gica.

- Curiosidad femenina.
- Femenina. Si t� lo dices.

De todos modos, nos separamos
despu�s de apenas un a�o.

Por lo tanto... Estoy
b�sicamente un soltero.

Ahora s�lo estamos
tres en toda la casa...

Yo, Rosaria y el jardinero.

Los ni�os est�n la villa en el lago.
La Sra. Costanza se los llev� all�.

�Qu� otra cosa pod�a hacer?
Pobres ni�os, deben estar sufriendo...

Especialmente Renzo. Creo que
�l se da cuenta de que algo va mal.

Pero Cristina, no. Todav�a
es demasiado peque�a.

La Sra. Costanza estaba
aqu� cuando vino ese periodista.

Quer�a entrevistarnos
sobre el accidente.

Pero la Sra. Costanza le ech� de
una manera bastante expeditiva...

- �Sabes d�nde estaba?
- No. �D�nde?

- Estaba con el juez.
- �T� tambi�n?

S�. De hecho,
tambi�n vi al Dr. Conte.

Estaba saliendo del
despacho del juez.

Luego me interrogaron,
Morese y el hijo del estanquero.

- �Le conoces?
- No. Tambi�n me citaron a m�.

No me imagino lo
que quieren de m�.

- �Y qu� les has dicho?
- �Yo?

�Qu� informaci�n nueva pod�a darles?
Ellos fueron los que salieron a cazar.

Salvo ellos, s�lo Dios sabe
lo que pas� realmente.

No hubieron discusiones en
la casa en los �ltimos d�as.

- Eso se lo dije al juez.
- �Y los otros d�as?

Bueno... el Juez me
pregunt� si se llevaban bien.

�C�mo voy a saberlo?

�Hay alguna pareja que
realmente se lleve bien?

No puedo actuar como
alguien que no sabe las cosas.

En cualquier
caso, le dije todo...

Le cont� lo de las
peleas y c�mo le peg�.

�Qu�? �Le peg�?

�Fabrizio!

Fabrizio...
�Fabrizio, por favor!

�Qu� pasa?

- �Ven aqu�! �Ahora mismo!
- Ya voy.

- Arrod�llate.
- �Perd�n?

He dicho que te
pongas de rodillas.

Ya est�.

�Sabes que me has dejado
embarazada de nuevo?

�No volver�s a tocarme, te lo
juro! �Nunca m�s! �Me oyes?

- Cari�o...
- �No te dejar�!

- No seas as�, cari�o...
- �D�jame! �D�jame!

No me toques...

Pero �l la amaba.

�l podr�a muy bien
haberla amado...

Aunque ella le dejaba salir
sin un centavo en el bolsillo.

Lo sabes, �verdad?

Ella controlaba el dinero. Ella
tomaba todas las decisiones.

La verdad, querida, es que
una nunca debe casarse.

Siempre acaba mal.

�Crees que la gente rica
est� hecha para vivir en pareja?

- �Y la gente pobre?
- Mucho menos.

Muchos viven juntos sin casarse.

Bueno, est� bien mientras dura.
Y luego... gracias y adi�s.

La se�ora Valeria fue tan amable...
Menuda desgracia. Qu� desgracia.

�C�mo creo que han ido
las cosas? No lo s�, se�or.

Armida, llama a la se�ora.

La teor�a de que la muerte de
Valeria fue accidental es fiable.

Yo no ser�a tan pesimista
viendo que no hay un motivo real...

S�, s�, lo s�, hay algunos.
Pero son muy d�biles.

No es eso lo que quer�a decir.
Un motivo anula al otro.

Le he dado mi opini�n.

Ver�, soy un testigo un poco
parcial, un pariente preocupado.

No se preocupe, se�or.
Ya he hablado con el Clero.

El obispo est� indignado
con la justicia humana.

En cuanto a la divina, los juicios all�,
por suerte, se hacen a puerta cerrada.

Es apropiado decirlo.
S�, s�, h�gamelo saber.

Por supuesto. Gracias.
Hasta la vista.

He hecho todo lo que he podido.

T� haces una pregunta. Puede
ser banal, pero que sea precisa...

Y entonces puedes esperar una
respuesta banal, pero tambi�n precisa.

- �Lo entiendes?
- S�.

De lo contrario, nunca
obtienes la respuesta correcta.

- �Por qu�? No lo entiendo.
- Te pondr� un ejemplo.

Digamos que vas por ah� preguntando
si alguien es bueno jugando al billar.

Uno dice: 'S�, juega bien',
el otro dice que no.

Entonces hay una
tercera persona que dice,

'Juega bien, pero pierde
cuando se pone nervioso'.

Entonces tienes que preguntar
por qu� se pone nervioso,

cu�ndo est� nervioso,
con qu� frecuencia...

Son una serie de preguntas que
corresponden a una serie de hip�tesis.

Una persona dice que est� nerviosa
porque tiene problemas de h�gado...

El otro dice que est� nervioso
porque ha discutido con su primo.

Y luego otro tipo dice que est�
siempre nervioso durante la primavera.

As� que es una serie de preguntas,
una serie de hip�tesis de respuestas...

Y a partir de ah�
se saca la verdad.

Sabes, siempre pens�
que tu trabajo era fascinante.

No exageremos. �Est�s
diciendo que tu trabajo no lo es?

�No interrogas a a tus alumnos?

Yo dir�a que hago
preguntas m�s que interrogar.

En cualquier caso, �ves
que podr�amos colaborar?

T� tambi�n...

�Qu� tiene este caso
que te interesa tanto?

Bueno, es porque... porque
parece no tener sentido.

Una pareja feliz... y
�l mata a su mujer.

- As� que creo que...
- �Y bien?

Creo que se convierte
en un crimen simb�lico.

No hay razones
v�lidas a nivel personal.

Es decir, en su vida
privada de pareja...

Pero tal vez haya razones
en cuanto a su vida social.

Hoy en d�a, el matrimonio
no tiene sentido.

Y autom�ticamente, un crimen contra el
matrimonio tiene un sentido. Eso es cierto.

- �Te escandalizo?
- No, no. S�lo pareces un poco dr�stica.

�Est�s segura que
no quieres casarte?

Si yo fuera t�, preguntar�a: "�Est�s segura
de no querer casarte nunca conmigo?"

Por favor, Lidia, estaba
hablando con ligereza.

Lo s�. Estaba bromeando.

A veces gasto bromas como
esta. No tengo ni idea de por qu�.

- Por favor...
- No.

- �Por qu� lloraste en el restaurante?
- Por nada.

Era una canci�n de Mina que era
popular cuando estaba en el instituto.

Un chico siempre la cantaba.

Ah, as� que hab�a un pretendiente
secreto despu�s de todo.

Fue durante el �ltimo a�o,
est�bamos juntos en clase.

�C�mo es que nunca
me hablaste de �l?

Porque no nos
concierne ni a ti ni a m�.

- S�lo le concierne a �l.
- �Y c�mo termin�?

�Y bien? D�melo.

No pas� ni un a�o y muri� en un
accidente, justo despu�s de Semana Santa.

Bueno, buenas noches.

�Y entonces?

Estaba all� pescando
cuando escuch� un ruido...

Me di la vuelta y �l estaba
llevando a la mujer en brazos.

En un momento dado la puso
en el suelo. Me qued� mirando.

Entonces me di cuenta de que
ella ten�a sangre por todas partes.

Entonces me vio. Me
asust� y sal� corriendo.

Pero continu�
mirando detr�s de m�...

Y lo vi arrastr�ndola...

B�sicamente estaba huyendo.

�Y te vio?

Me mir�. Luego
desapareci� en el bosque.

�Crees que huy� porque te vio?

No estoy seguro. Pero entonces
escuch� el motor de un coche.

�Y no pensaste en
cont�rselo a nadie?

Se lo cont� a mis amigos del bar,
pero todos ya conoc�an la historia.

�Y cu�ndo viste
el arma y la bolsa?

Cuando volv� despu�s de un rato.

Un poco m�s profundo en el bosque,
hab�a otra arma con mira telesc�pica.

Pero dime, ese
est�pido Fabrizio...

Me pregunto qu� necesidad hab�a
de ir a decirle al abogado Bellini...

que para un coleccionista
concienzudo...

la dificultad no est� tanto en
embalsamar p�jaros muertos...

sino en matarlos correctamente.

Qui�n sabe, tal vez incluso
Bellini piense ahora que Fabrizio...

�No crees que
eso es perjudicial?

Por cierto, Mar�a Teresa,

�ha hablado tu marido
con alguien del Clero?

S�, creo que ha hablado con el obispo.
Se conocen desde hace tiempo.

- Marcello ser�a un gran sacerdote.
- �Perd�n?

Nada. S�lo digo que Marcello no
habla mucho, pero s� que lo hizo.

Respecto al accidente...

Estoy absolutamente segura de
que Fabrizio no lo hizo a prop�sito.

Vale, no se llevaban
bien. �Y eso qu�?

�Qui�n no discute? Yo y
Giovanni, mientras estaba vivo...

T� y Marcello... qui�n
sabe cu�ntas veces.

No, nunca discutimos.

�No? Entonces sois los �nicos.
�Deb�is ser la pareja perfecta!

�Pero el resto? No...

Si cada pareja que
discutiera se disparara...

Estar�amos en una guerra
guerra civil, �no crees?

Creo que el investigador
pregunt� a Piero...

si Valeria y Fabrizio
eran felices juntos.

�Pero qui�n es realmente feliz?

En realidad, es la infelicidad la que
nos mantiene unidos. �No crees?

Y seg�n t�, �qu� hace una persona
verdaderamente feliz? �Matar?

Buenos d�as.

Ll�velo al tren para
G�nova, por favor.

- Esta bolsa s�lo.
- Muy bien, se�or.

Espero que tu madre
se recupere pronto.

Hemos llegado demasiado pronto.

Ahora tenemos que esperar
media hora. Te lo dije.

No tienes que esperar.

Eres bastante amable.
Adem�s, odias conducir.

Me veo obligado a conducir unos
d�as porque Alfredo ha renunciado.

- �Cu�ndo ocurri� eso?
- Ayer.

Quiere ir a trabajar a
Roma... �Qu� me importa?

Marcello, tienes algo que
decirme �verdad? Contin�a.

- Armida est� embarazada.
- �Embarazada?

El ni�o es m�o.

As� es...

Es m�o.

Est�s sorprendida. Y sin embargo
hay una explicaci�n muy sencilla.

M�s sencilla que contarla.

Me has dicho claramente lo que
piensas de nosotros, �no es as�?

Estabas buscando un
descanso y lo obtuviste.

A veces los hechos insignificantes
ayudan a resolver la situaci�n...

No importa lo
complicado pueda parecer.

�En qu� est�s
pensando? �Me odias?

No pienso nada
y no odio a nadie.

Tal vez no lo hayas
entendiste, Mar�a Teresa...

�No est�s considerando la gravedad
de las consecuencias para ambos?

Armida est�
embarazada. �De mi hijo!

El ni�o es m�o y yo planeo
reconocerlo como tal.

Tengo que pedir la anulaci�n
de nuestro matrimonio.

�Valenza! �Estaci�n de Valenza!

Ya sabes que son preferibles esos
cr�menes bien premeditados, Terenzi.

Recuerdo uno en Sondrio
hace alg�n tiempo...

Tan perfecto, que lo �nico que
necesitamos fue encontrar una grieta...

para averiguar todas
las circunstancias.

En cambio, aqu�...

Aqu� todo es normal.

Todo es normal y todo...
todo incriminatorio.

Es normal c�mo le dispararon
a esa pobre, le apuntaron.

S�, le apuntaron, porque
bal�stica es clara, �no?

Un arma que cae al
suelo dispara hacia arriba.

No dispara en l�nea
recta ni horizontalmente.

�Qu� tipo de accidente es ese?

Ahora tenemos que
encontrar el motivo.

�Y qu� sale a la luz?
La vida cotidiana.

Podr�a archivar la causa y
escribir 'Motivo: Vida'.

Incluso fue una mujer fiel.

No, no sale nada de eso.

En todo caso, ella es la que
ten�a un motivo para matarle a �l...

Aunque es un motivo gen�rico.

�A lo mejor es un retrasado?
No, es una persona inteligente.

�Est� loco? No, en absoluto.

No hay nada ah�, �ves?

Nos estamos enfrentando...
con un accidente.

Pero es un accidente...
disfrazado de accidente.

- La Sra. Lavinia Gallo quiere verle.
- D�jala pasar.

- Buenos d�as, se�ora.
- Buenos d�as.

- Por favor, si�ntese.
- Buenos d�as.

En realidad no s� c�mo
puedo ser de ayuda.

S�lo puedo repetir lo que
el Dr. Conte le ha dicho.

S�, en efecto... Ya he tenido un
par de charlas con su marido.

El Dr. Conte no es mi marido.

Aunque en algunos
casos no importa...

si uno lleva un anillo
alrededor del dedo.

- Cierto.
- Supongo que no hay necesidad de casarse.

�Habla en general o se refiere al
matrimonio de los Sangermanos?

�Qu�? Oh, yo... No... No.

No tenga en cuenta lo que he
dicho. No me encuentro bien.

- �Qu� le pasa? Parece preocupada.
- Preg�nteme lo que quiera saber.

Intentar� responder si puedo. Pero
puedo decirle una cosa ahora mismo.

Fabrizio era ciertamente un
hombre terriblemente solitario.

�Y c�mo sabe eso?
�Se lo confi� a usted?

No. Pero una mujer
entiende de esas cosas.

Fui cuatro o cinco veces
a la finca de Sangermano.

- Y eso fue suficiente.
- �Suficiente para qu�?

- �No era usted amiga de Valeria?
- No.

Pero no piense que he dicho esto
como una cr�tica a Valeria. No es as�.

Pero estoy segura de que
Fabrizio se sent�a solo...

terriblemente solo.

Porque si no...

En un matrimonio,
incluso en una uni�n...

la soledad... es peor que un
crimen. Eso es lo que pienso.

Dios m�o, cu�ntas antenas...

No me he perdido ni una
sola emisi�n este invierno.

Preg�nteme por los
culebrones. �Lo s� todo!

�Est� usted casado, Juez?

No. �Pero por qu�
se siente tan sola?

�Estaba usted all� cuando
Fabrizio Sangermano

lleg� al hospital con
el cuerpo de su mujer?

S�.

- �Hola! Felicidades, eres puntual.
- �Siempre soy puntual!

- Me sorprendi� recibir tu llamada.
- �Por qu�?

No esperaba verte
antes de esta noche.

He dejado a Terenzi en la oficina. Deja
que se ocupe del trabajo por una vez.

- �Va bien?
- �El qu�?

- Vamos. La investigaci�n, por supuesto.
- Alto secreto. No puedo decirlo.

Lo s�, eres un juez
muy meticuloso.

- �A d�nde me llevas?
- A comer fuera. Al campo.

�Qu� celebramos hoy?

Todo se hace con cerillas...

Es incre�ble. S�lo un cartujo
podr�a tener tanta paciencia.

- Aqu� tiene, se�or.
- O tal vez un condenado a perpetua.

- �Quieres salir a dar un paseo?
- No, si�ntate un momento.

- De verdad no tengo ganas.
- �Has comido demasiado?

Definitivamente no tienes un
est�mago como esos tipos de all�.

- �Cansado?
- S�.

En realidad, ahora que lo mencionas...
�Por qu� no descansamos un rato?

- �D�nde?
- Hay habitaciones arriba.

En realidad no tengo de
descansar, pero est� bien.

�Pedir�s la habitaci�n?

Vamos.

El tratamiento te est�
rejuveneciendo este a�o, mam�.

Lo digo en serio.
Te ves muy bien.

Hablemos de ti. Nunca te veo.
�C�mo te va? �Alguna novedad?

- He decidido casarme.
- �Casarte?

- Buenos d�as.
- Buenos d�as, se�ora.

Es el Dr. Angelini.
La otra es su hermana.

Pobre mujer... Ella lleva coja
desde hace m�s de 20 a�os.

�Ni siquiera me preguntas con
qui�n me voy a casar, mam�?

El nombre de la que te ha cazado
es lo �ltimo que me interesa.

�Qu� te pasa?

�Sabes lo que hemos
celebrado hoy? Mi cobard�a.

- �La tuya?
- S�, mi cobard�a.

Le dije a mi madre que
quiero casarme contigo.

�Tu madre? �Se lo dijiste a
ella antes de ped�rmelo a m�?

Mira, mi madre ha tenido una
vida dura, un mal matrimonio...

Eso pasa.

Soy la �nica persona en
la vida de esa pobre mujer.

Y no te quiere
compartir con nadie m�s.

Sabes que no me importa
el matrimonio, Renato.

No creo en las parejas,
en ese v�nculo mutuo

que deber�a tranquilizarnos
hasta la muerte.

En realidad es un reflejo de
nuestras debilidades y fracasos.

�Quieres pruebas? Incluso tu madre
act�a como si fuerais una pareja.

�Indispensables el uno para el otro!
�Y cu�l es el resultado? Dos v�ctimas.

Es verdad... Es verdad,
Lidia. Tienes raz�n.

Pero te quiero.

- Te quiero, Lidia.
- Yo tambi�n te quiero.

�Quieres casarte conmigo?

�Ha llamado, se�ora?

�Qui�n te ha dejado embarazada?

- No quiero hablar de ello.
- �Qui�n es el padre?

Su marido lo sabe.

Tienes que dec�rmelo a
m�. �Qui�n es? �Y bien?

�No sabe que es su marido?

Es imposible. �Lo
entiendes? �Imposible!

- Lo s� mejor que nadie.
- Y sin embargo es su hijo.

�Qu� pasa? �Tienes miedo?
No te har� da�o.

- Pero dime qui�n es el padre.
- Su marido.

- �Pero mi marido es impotente!
- �Su�lteme! �No me toque!

Vamos, no llores. Te he
dicho que no te har� da�o.

Tranquil�zate. No
te estoy acusando.

S� que mi marido le tuvo que pedir a
alguien m�s que te deje en ese estado.

- Es de Alfredo, �no?
- No.

�A qu� est�s esperando?
Qu�tate la ropa.

Tenemos que hacer
el ni�o para el abogado.

Me importa, �sabes? Piensa en
la oportunidad que supone esto.

Vamos, no te hagas la tonta. No es
no es la primera vez que te acuestas.

Y esta vez ni siquiera
hay que tener cuidado.

S�, voy a cazar.

La Sra. Sangermano
organiza una partida de caza

algunas veces para
sus amigos de fuera.

Yo la ayud�. Conozco el bosque
y s� c�mo encontrar caza.

- �Y no escuchaste nada?
- No.

S�lo los vi entrar en el bosque.

Llevaban las armas colgadas
del hombro, se cog�an de la mano...

- �Estaban cogidos de la mano?
- S�.

- Eran una gran pareja, j�venes, ricos...
- Enamorados.

Esa es otra historia.
No s� nada de eso.

- �Me he torcido el tobillo! �Fabrizio!
- �Ya voy!

C�geme en brazos.

�Est�s bien?

Vamos, me est�s
haciendo cosquillas...

- �Te gusta?
- S�.

Quiero hacer el amor aqu� mismo.

Vamos a la caba�a.

- �Quiero hacer el amor aqu�!
- Ten cuidado. Te me vas a caer.

- S�, ahora, aqu�... Quiero que...
- Valeria...

Te quiero, Fabrizio...
Aqu� mismo... Fabrizio...

�Valeria! �Est�s loca?
�Qu� est�s haciendo?

Te quiero... Te deseo...

�Qu� pasa?

�Apl�stalo! �Apl�stalo,
Fabrizio! �M�talo!

- No es nada, Valeria.
- �M�talo!

- Vamos, amigo m�o.
- �No me toques!

- Es s�lo una rana, Valeria.
- �No vuelvas a tocarme!

- Jam�s. �Entiendes?
- Valeria...

�Me das asco!

�Por qu� eres as�, Valeria? Primero
me deseas, y luego huyes. �Por qu�?

�Por qu�? Porque
estoy desesperada.

Yo tambi�n...

No, aqu� no... Disculpe.

- �Aqu� est� bien?
- S�. Gracias.

- Si�ntese.
- Gracias.

Olvida la m�quina de escribir,
Terenzi. Transcribe a mano.

Como puede ver, Sr. Sangermano,
he cumplido sus deseos.

Estamos aqu� en su casa.

Ahora, por favor, responda a mis
preguntas con un "S�" o un "No".

Sr. Sangermano, le
le pido que colabore.

- �Amaba a su mujer?
- S�.

- �Y su mujer le quer�a a usted?
- S�. Estoy seguro de ello.

- �Su mujer le guardaba alg�n rencor?
- No.

O... quiz�s s�. No lo s�. De
todos modos, da igual, �no?

No, no es lo mismo,
Sr. Sangermano.

En ese caso debo
pensar que todos sus 'Si'

pueden ser interpretados
como 'No'. �Est� claro?

No.

�Tuvo relaciones �ntimas
satisfactorias con su mujer?

- Creo que s�... S�. No s� si otros...
- �Qu� "otros"?

- Bueno, �qu� hacen otras parejas?
- Ah...

- �Ha amado a alguna otra mujer?
- No.

�As� que era fiel a su mujer?

Pero no por principios. Simplemente
no estaba disponible. Eso es todo.

- �Y le gustar�a haber estado disponible?
- Tal vez.

�Sent�a que estaba
desperdiciando su vida?

No, no. Antes de Valeria, s�.

Mi vida... era muy triste.

Sr. Sangermano...

�es consciente de que podr�a ser
acusado de asesinato premeditado?

Pero no tiene sentido.

En realidad, s� tiene sentido.
El disparo fue directo.

- �Qui�n lo dice?
- Tu arma.

- Idiota...
- �Perd�n?

No, nada. Yo estaba
hablando del arma.

�Encuentra mi interrogatorio
tendencioso o poco claro?

S�.

�Qu� parte?

Por ejemplo, ni una sola vez me ha
preguntado si estoy mal sin Valeria.

Oh, por el amor de
Dios, Sr. Sangermano...

No puede esperar que
le trate como a un viudo.

Es un presunto asesino hasta
que se demuestre lo contrario.

De todos modos...
�lo est� pasando mal?

Ya no lo s�. S� que la echo de
menos. La echo mucho de menos.

- Mi vida se acaba sin Valeria.
- �C�mo piensa sobrevivir?

- No pienso sobrevivir.
- �Qu� est� diciendo? �Se va a suicidar?

Oh, no... No tengo
tengo el valor.

�Sabe en qu� pienso
todo el tiempo?

Estoy esperando que
alguien me hable de ella.

Es lo �nico en lo que pienso.

Se niega a cooperar,
Sr. Sangermano.

No es eso. Mi cliente todav�a
est� en shock por el accidente...

- �Qu� har�a usted en mi lugar?
- �Yo?

Nunca podr�a estar en
su posici�n. Es imposible.

Si cometemos un error, ser�
s�lo culpa suya. �Lo sabe?

Por supuesto.

El Sr. Fabrizio hizo
todo lo que le pidi�...

Incluso se mud� a una de
las habitaciones de invitados.

Durmi� all�...

Y hasta parece que cumpli� su
promesa de no volver a tocarla.

O al menos hizo todo lo posible
para mantener esa promesa.

Rosaria dice que no
consigui� hacerlo siempre.

Una noche le vi intentando
entrar en el dormitorio de su mujer.

Pero ella no quiso
abrir la puerta.

Valeria... abre... �Valeria?

Siempre dejo un vaso de
agua en la mesita de noche...

por si me despierto con sed...

Pero esa vez me olvid�.

Hace calor, �eh?

Est� siendo un
verano interminable.

Tengo mucha sed. Debe
ser algo que he comido.

Y no hay ni un poco
de brisa esta noche.

Por otro lado, es
propio de �sta �poca...

Ven.

- No.
- �Por qu�?

No es posible esta noche.
Se avecina una tormenta.

- �Qu� pasa? �Han discutido de nuevo?
- Algo as�.

La se�ora no quiere
que la toquen m�s...

Ah... �es as�?

�T� no eres como la se�ora?

S�...

Me encontr� con
ella algunas veces, s�.

Marianna es una
chica encantadora.

- Estoy segura de que ser�s feliz con ella.
- �T� crees?

- Gracias.
- Ser� una gran mujer.

Sabes, fue algo... Fue
una decisi�n improvisada.

Y ahora tambi�n estoy a
punto de dar el gran salto.

Es curioso...

Iba a pedirte que te vinieras
unos d�as a Portofino...

�Se ha dado cuenta de que las
estaciones van y vienen a su antojo?

Algunas estaciones
no vienen en absoluto.

No hemos tenido
oto�o desde hace a�os.

- Esp�rame en el coche, Terenzi.
- S�, se�or.

- �Hola, pap�!
- �Renato!

- �C�mo est�s?
- Bien. Ayer vi a tu madre.

- Y no la saludaste.
- No. Estaba en una tienda de telas.

Me detuve a mirar el escaparate.
Sabes que siempre me ha gustado.

Te gusta porque ves
tu reflejo en la ventana.

Dime la verdad, Renato. �Crees
que he envejecido un poco?

Sigues siendo un hombre muy guapo,
si eso es lo que quieres saber.

Y sin embargo tu madre est� en
bastante mal estado, se est� marchitando...

Y los a�os que pas�is separados,
son mucho m�s terribles.

Has hecho una buena elecci�n.
Intenta quedarte con Lidia para siempre.

Si envejec�is juntos...

nunca te percatar�s
de esta horrible realidad.

- Adi�s, pap�.
- Adi�s, Renato.

�Y el abogado Bellini
hizo su trabajo?

Definitivamente hizo
m�s que el abogado Testa.

No quer�a pedirle
nada nunca m�s.

Eso es lo que pens�.

No creo que tenga que decirte que
estamos todos a tu lado en este momento.

Entendemos perfectamente
tus sentimientos.

Pero por mi parte, me
gustar�a a�adir que quiz�s...

si hubieras confiado en nosotros
antes no estar�amos en esta situaci�n.

Y t� insiste en decir que tu
matrimonio era perfecto... s�lo el tuyo.

En efecto.

Tal vez sea nuestra
culpa por querer creer...

a pesar de que �ramos conscientes de que
no existe el matrimonio perfecto.

Eso es una contradicci�n
en los t�rminos.

En resumen, digamos
que una pareja es mortal...

Perfectamente mortal.

No podr�as haber
elegido un momento peor.

Primero fue la pobre Valeria,
luego Fabrizio en la c�rcel...

Y ahora tambi�n eres t�.

Es Marcello quien
pidi� la anulaci�n, no yo.

Efectivamente.

Ha a�adido vejaci�n
a la causa contra ti...

Y contin�a
haci�ndolo d�a tras d�a.

Era de esperar de
un abogado del Clero.

Y t�... �qu� har�s ahora?

Nunca me hab�as
preguntado eso hasta ahora.

Tengo planes, pero creo que los
guardar� celosamente para m�.

Disculpe, se�or. El
Sr. Marino desea verle.

- �Te acompa�o?
- No, no.

�Por qu� crees que est� aqu�?

- Tal vez tenga alguna noticia.
- No lo creo.

Nos habr�amos enterado.

Buenos d�as.

- Buenos d�as, Juez.
- Buenos d�as.

Me disculpo por insistir en verle,
pero pens� que le interesar�a saberlo...

�El qu�?

Esto.

�Se ha molestado en venir y
entregarme esto personalmente?

Antes de que se
entere oficialmente,

he pensado que era
mejor venir a dec�rselo...

Por desgracia, esta muerte ha sido
un caso particularmente complicado.

�Conoce otros m�s sencillos?

He redactado el dictamen
preliminar y lo he enviado al fiscal.

Lo m�s probable es
que... habr� un juicio.

Y de ese modo,
queda fuera del caso.

- Por ahora.
- Bien.

Eso me permite
escuchar su opini�n.

No lo s�.

No lo s�.

No creo que nadie, ni siquiera su sobrino,
pueda explicar lo que realmente sucedi�.

�C�mo puede ser?

Quiero decir que podr�a
haber sido un accidente...

o un acto voluntario o algo
similar a una enajenaci�n.

Son hip�tesis
contradictorias, se�or juez.

Lo s�. Lo s�...

Si le sirve de consuelo, son las
mismas palabras que us� en mi sentencia.

�C�mo cree que va a
terminar? �Habr� juicio?

No me lo imagino.

Intentar�n establecer...

Intentar�n llegar a la verdad.

Mientras tanto, mi sobrino
tiene que permanecer

en la c�rcel hasta que
se busque la verdad.

Tambi�n hay una posibilidad
de que su sobrino sea culpable.

Pero no s� cu�l es su culpa.
El Tribunal decidir�.

- �Cree usted en Dios, Juez?
- No exactamente.

- �Est� usted casado?
- Todav�a no.

El mundo s�lo deber�a estar
habitado por gente mayor.

Habr�a muchas menos luchas...

Disc�lpeme si no le
acompa�o. Gracias.