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OS FILMES DA MINHA VIDA
WESTERN - 1940

AS DUAS CAUSAS (1940)

Este filme esta dedicado ao valente
grupo de 73 homens, mulheres e meninos

que em Dezembre de 1864,
protagonizaram uma das mais audaciosas
aventuras da historia americana.

Alto

Voc� tem um passe?
Sim, capit�o.

Sam Moore.

Qual �, Sam?
Voc� vai visitar sua esposa?

N�o senhor.

Ele fugiu com ele, e r�pido.

-Muito bem. Deix�-lo ir.
-Arre, Dolly.

Afaste-se do treinador.

Hola, Ted. �Cuantos tienes?

Tres, sargento, y una se�ora.

Sus pases, por favor.

Sr. Colburn, proveedor del ej�rcito.

Juez Hatfield.
Oh, buenos d�as, su se�or�a.

John Goodrich, comerciante de Richmond.

Y la se�ora...

...Julia Hayne, Virginia City, Nevada.

�Y a qu� viene a Richmond,
Miss Hayne?

A visitar al comandante de la prisi�n Libby.

�Conoce a alguien all� dentro?

Soy del Sur.

-El comandante es amigo m�o.
Perdone, se�ora.

Muy bien, caballeros.
Muchas gracias.

Adelante , Ted. D�jenlos pasar.

El temible agujero negro de la Confederaci�n,
conocido por miles de cautivos como
"El Almac�n del Diablo"

Subidlos.

El �ltimo turno no lo hizo tan mal.

44, 45...

...46, 47...

...48.

Eso significa que hemos pasado el polvor�n.

S�, est� aqu� encima.

-�Cuanto m�s tenemos que cavar, capit�n?
-Oh, unos cinco pies m�s.

S�lo ocho horas m�s para ser libres.

Mi padre debi� haber sido un castor.

Seguramente lo fue.

-Guardia.
-�S�, se�or?

Abra.

Capit�n Irby,
no ir� a entrar solo ah�.

Esos prisioneros de la Uni�n
son unos salvajes.

Haga lo que le digo y
cierre la puerta detr�s de m�.

S�, se�or

T�. T�. Arriba.

Vale.

T�, de pie.

T� tambi�n.

Y t�.

Muy bien, vosotros cuatro, movedla.

Vamos, moved la estufa.

-S�, se�or.
-S�, se�or.

-Empujad.
-Empujad.

-Empujad.
-Empujad.

Apartaos.

No, no. Es in�til.

�l no se atrever�a a venir solo
si no supieran que ven�a.

Atr�s y tened cuidado.

Eh.

�Qu� est�s haciendo?

Muy bien, chicos. Salgan.

�Me oyen? Salgan de ah�.

Ha hecho un buen trecho con su
sistema de trabajo, capit�n Bradford.

Ese t�nel no era una mala idea.

Pero ocurre que me enter� de que estaban cavando
3 d�as despu�s de que empezaran en primavera.

Tres meses y casi 13 d�as.

Y nos dej� seguir trabajando, �no?

�Todo el tiempo, mat�ndonos,
tratando de salir de esta ratonera?

Ha dirigido otros dos intentos
para escapar de la c�rcel, Bradford...

...uno de los cuales cost�
las vidas de varios de mis hombres.

Dado que el aislamiento no significa nada
para hombres como usted, salvo empeorarlos...

...pens� que esta vez le dejar�a
castigarse a s� mismo.

Esa fue una idea divertida, capit�n.
Veo que tiene sentido del humor.

Esta vez, se acab�.

Usted y estos dos conocen la pena
por el tercer intento de escapada.

�Cree que habr� algo peor
que pudrirse en este agujero?

Si quiere seguir cavando, adelante.
Pero no importa d�nde salgan...

...bajo aquel cobertizo m�s all�
de la explanada como hab�an planeado...

...o donde la alcantarilla llega al canal,
encontrar�n unas bayonetas esper�ndoles.

-Eso es todo.
-No, no.

Eso no es todo, capit�n.

D�jeme que le agradezca
la advertencia a tiempo.

Fue muy cort�s por su parte dejar
que nos divirti�ramos ah� dentro.

Y cr�ame, si alguna vez
se presenta la oportunidad...

...le har� pagar cada pie
de este t�nel, con intereses.

Estar� a su disposici�n
y ser� un placer.

Capit�n, hay una se�ora
esper�ndole dentro.

Julia.

Julia.

Me preguntaba si volver�a a verte.

�No te has olvidado?

�Olvidado? �C�mo podr�a?

Pero yo he cambiado.

No para m�.

Y t�, Vance.

�Qu� ha sido de ti?

Sab�a que estabas aqu�, claro.
Alguien en Virginia City me lo dijo.

Es f�cil. Si�ntate.

Gracias.

Me dieron este trabajo mientras
estaba convaleciente de Chancellorsville.

Gracias a Dios estoy bien y listo para
el servicio en cuanto me den un destino.

Vance,
la guerra va mal para nosotros, �no?

Muy mal, Julia.

Al Sur no le queda para luchar
m�s que la voluntad.

Hoy en d�a, las guerras se ganan
con oro, no con hombres.

Y el Norte tiene el oro.

Por eso Sherman est� en Atlanta.

Pero si el Sur tuviera oro para
comprar suministros, armas, p�lvora...

�Qui�n nos va a financiar?
Jeff Davis est� en bancarrota.

Apenas hay un centavo en el
tesoro de la Confederaci�n.

Incluso Inglaterra ha interrumpido los cr�ditos.
Tendremos suerte si duramos otros seis meses.

No estoy pensando en cr�ditos, Vance.

Estoy pensando en un regalo para el Sur
de 5 millones de oro en lingotes.

-Julia, est�s loca. �D�nde...?
-En Virginia City.

Imposible.
Eso es un basti�n yanqui y...

T� conoces bien Virginia City.
�Lo has olvidado?

Es uno de los centros mineros m�s ricos
del mundo. Y los due�os all�...

Claro.

El Dr. Cameron, Armistead, Marshall,
todos del sur.

Cuya lealtad se suma a los 5 millones
que le dan a la Confederaci�n.

Pero no pueden sacarlo por miedo
a despertar sospechas.

Necesitan un l�der, alguien fuerte,
con recursos...

...que conozca todo el terreno.

-Por eso he venido directamente a ti.
-�A mi?

S�, eres el �nico que podr�a hacerlo.

�Es esa la �nica raz�n por la
que viniste directamente a mi?

Oh, yo...

No lo s�, Vance.

Todav�a no lo s�.

Pero eres mi m�s viejo
y querido amigo.

Sab�a que pod�a confiar en ti.

Dime, �por qu� dejaste tu hogar
aqu� y fuiste al norte?

�Fue por mi culpa?

Bueno, en parte,
porque no estaba segura.

Quer�a cantar.

Mi padre estaba tan furioso.

Una Hayne en un escenario p�blico.

He o�do que diste un recital en Boston.

Solo uno.

Entonces empez� la guerra.

Oh, fue un gran salto, Vance,
de Boston a Virginia City...

...cantando en el Sazerac Saloon.

�Pero por qu�?

Virginia City es un nido de yanquis.

Los soldados borrachos de
la Uni�n hablan y yo escucho.

Yo escucho muy bien, Vance.

Y lo que oigo, lo transmito.

Y por eso te eligieron para venir aqu�.

S�. Para conseguir tu ayuda.

Oh, hay tanto que depende de ti, Vance.

Debes ir a ver al presidente.

Sr. Presidente, debemos afrontar los hechos.

El ej�rcito est� medio hambriento,
as� que tiene la mitad de su fuerza.

Cada semana,
miles de nuestros muchachos mueren...

...por falta de equipo adecuado
y suministros m�dicos.

Lo que el capit�n sugiere
es dif�cil y peligroso...

...pero los 5 millones que esa gente est�
dispuesta a sacrificar puede salvar al Sur.

�C�mo propone traer ese oro
a Richmond, Capit�n Irby?

Entre Nevada y el Mississippi
hay 17 fuertes de la Uni�n...

...vigilando las carreteras
y cada cent�metro del r�o.

Cierto, pero he planeado una ruta
con la que espero eludirlos...

...aunque es mucho m�s dura y larga
que la antigua ruta de los inmigrantes.

Si me permite mostr�rselo en su mapa.

Adelante, se�or.

Ir� hacia el sur por Nevada y el
territorio de Nuevo M�xico a Texas.

Un convoy pod�a reunirse con
nosotros en el puesto de Amarillo...

...llevar el oro a Galveston,
luego rompiendo el bloqueo...

...hasta Wilmington, y despu�s aqu�.

-�Cuanto les llevar� llegar a Amarillo?
-Unas cuatro semanas.

A mi me parece razonable, Sr. Presidente.

�Qu� tal conoce el sudoeste, capit�n?

He cazado, explorado y conducido
ganado a trav�s de la mayor parte.

Conozco cada pozo y cada arroyo,
casi cada cactus.

Es bastante seco y �rido,
pero estoy seguro de que puedo hacerlo.

Bien, general Page.

Si el capit�n Irby dice
que puede, lo har�, se�or.

Jeb Stuart me dijo que era el
mejor explorador que hab�a tenido.

Y a�adi� que Irby pod�a llevar una incursi�n
de caballer�a al infierno y volver.

Por lo que he o�do, esa es una buena
descripci�n de Virginia City, general.

Por cierto, Irby, �d�nde est� el mensajero
que nos trajo las buenas noticias?

Un momento, se�or.

Julia,
el Presidente quiere verte.

Sr. Presidente,
le presento a la Srta. Julia Hayne...

...la hija del coronel Hayne.

Sr. Presidente.

Conoc�a a su padre, Srta. Hayne.

Fue un bravo soldado...

...lo que explica su valor
para una misi�n tan peligrosa.

Gracias, Sr. Presidente.

Estamos orgullosos de usted
y muy agradecidos.

Buena suerte, capit�n.

Las esperanzas de 10 millones
de personas cabalgar�n con usted.

Ya estoy harto...

...arrastr�ndome en este infierno,
maldita sea...

C�llate.

Vale. La l�mpara.

Irby dej� el comod�n en la baraja
al no cerrar este t�nel.

Dej� el camino abierto al polvor�n.

-Ah� est�.
-S�. Aqu�.

Eh, todav�a no.

Espera a que cambie la guardia a las 10:00.

Maldita sea...

-C�llate.
-...estoy harto....

-�Qu� est�n cavando?
-Trincheras, la �ltima l�nea de defensa.

�Tan mal estamos? �Est�n tan cerca?

A 70 millas, en Spotsylvania Court House.

Pero ahora nunca tomar�n Richmond, Julia.
T� nos has tra�do esperanza.

�Qui�n se aloja aqu�?

El 17 de caballer�a.

Lo usan como cuartel general.

Se ir�n un d�a de estos.

Parece extra�o, �no?

Oh, Vance,
recuerdas los viejos tiempos aqu�?

�Las fiestas que mi padre
sol�a dar en esta casa?

Fue divertido crecer juntos, �no?

Ojal� hubiera durado siempre.
Entonces est�bamos juntos.

�Recuerdas las �ltimas Navidades
que pas� aqu� antes de la guerra?

La escarcha brillaba
en todos los campos...

...hab�a coronas en todas las ventanas,
mu�rdago en el hall.

Y mi padre de pie en la entrada
con la luz tras �l...

...tan erguido y orgulloso y atractivo.

Y ahora...

...las hojas mojadas cubren el
suelo de Shiloh, �no es as�, Vance?

Julia, �por qu� te atormentas
con recuerdos?

�Qu� me queda?

La guerra se lo ha llevado todo.

A mi no, Julie.

Quiz�s alg�n d�a...

Pero ahora, me siento muerta por dentro
y as� ser� hasta que acabe la guerra.

�Cuando sales para el oeste?

Ma�ana, en un tren militar hasta
la frontera, y despu�s en diligencia.

Entonces nos veremos
m�s adelante en Virginia City.

S�. Pero recuerda, cuando nos
encontremos, nunca nos hemos visto.

-Que los Federales no sospechen.
-Oh, ahora soy una experta en eso.

En tratar a los amigos como extra�os
y a los enemigos como amigos.

No lo olvidar�.

�Qu� hora es?

Sobre las 10:00.

Volvamos a Richmond.

La prisi�n.

Vuelva a la ciudad
tan r�pido como pueda.

Maldita ci�naga.

Marble, nunca cre� que llegar�as
a ser un b�falo de agua.

Si no salgo de esta agua,
se me va a desrizar el pelo.

Si no te callas, vas a tener una
bala haci�ndote la raya del pelo.

Aqu� hay unas huellas.

Van corriendo por todas partes,
pero probablemente se dirigen r�o arriba.

Vamos.

Todos los peces van r�o arriba, amigo,
as� es como los pillan.

Vamos.

Cuartel Unionista del General Meade
en Seven Pines

Caballeros, este es el capit�n Bradford...

...una de las fuentes m�s fiables
de nuestra inteligencia.

Yo cuestiono eso, se�or.

Un hombre con algo de inteligencia no
pasar�a unas vacaciones en la c�rcel de Libby.

Entiendo que cuando fue capturado...

...estaba investigando los
env�os de oro a Richmond.

Cierto. Los env�os se hicieron.

Rid�culo. �C�mo podr�a un poco de
oro y plata para los rebeldes...

...afectar de alg�n modo
el resultado de la guerra?

No podr�an, se�or, siempre que
los env�os fueran peque�os.

Tengo razones para creer que
los pr�ximos env�os ser�n de millones.

-Eso podr�a prolongar el conflicto durante a�os.
-�De d�nde podr�an sacar millones?

Solo de un sitio, se�or. Virginia City en Nevada.
Tres de las minas m�s ricas de Am�rica...

-...pertenecen a simpatizantes del Sur all�.
-Virginia City. Un basurero de rebeldes.

-Tendr� que tener cuidado.
-Gracias. Lo tendremos.

Por cierto, llevo a
estos hombres conmigo, se�or.

Siempre trabajamos juntos.

Bueno, �cuales son sus cualidades?

Bueno, se�or, Marblehead...

S�, se�or.

... es probablemente uno de los mejores
ladrones de caballos al este de Chicago.

-Querr� decir Kansas City, se�or.
-Oh, Kansas City.

-Y Moose.
-S�, se�or.

Bueno, tiene cuatro esposas, as� que
ha aprendido a pasar desapercibido.

Qu� barbaridad.

Bien, arreglado.

Saque el dinero que necesite
del administrador.

Y antes de marchar, eche un vistazo a los
informes de Washington sobre Virginia City.

-Gracias.
-Buena suerte.

Gracias, se�or.

-Se�or.
-Se�or.

Eh, �por qu� dijiste que
ten�a solo cuatro mujeres?

-Bueno, �cuantas eran, cinco?
-Claro

Oh, siempre pierdo la cuenta.

Esto es de lo m�s inc�modo.
Nunca hice un viaje tan duro.

Mi representante en el Congreso
va a o�rme sobre esta carretera.

De hecho, creo que escribir�
al Presidente Lincoln.

�l est� bastante ocupado ahora.

-Hay una guerra, ya sabe.
-Oh, la guerra, la guerra.

Cuando pienso en esos valientes muchachos
en el campo de batalla, tantos.

-Es malo para los negocios, ya sabe.
-�Y cual es su negocio, se�or?

Seguros de vida.

-Quiz�s podr�a interesarle un p�liza.
-No, gracias.

Gran Compa��a Americana de Seguros,
Cleveland, Ohio. Buena protecci�n.

-Yo no ser�a un buen cliente.
-Qu� va, usted parece en forma.

�Supongo que evitar� las
formas de diversi�n innecesarias?

Oh, claro, claro.
Solo me siento en casa, leyendo libros.

Oh, los del oeste tienen suerte.

Nada de impuestos que digamos,
nada de qu� preocuparse.

Claro que no tienen la gloriosa
oportunidad de defender a su pa�s.

Tiene suerte de estar aqu�.

Me han dicho que est�n reclutando
gente de su edad en el norte.

S�. S�, as� es.

Esa es la parte de la guerra
que no apruebo.

�A qu� se dedican ustedes tres, caballeros?

-Bueno....
-Estamos en miner�a.

Minas de oro. Pensamos deambular
una temporada por Virginia City.

�No sabe su amigo que hay m�s
plata que oro en Virginia City?

-S�, pero...
-Estamos en las dos cosas.

Eso es.

As� que es de Virginia City,
�no, Srta. Hayne? No lo ha dicho.

�No?

Ahora que todos hemos mencionado
nuestros negocios, �cual es el suyo?

Como subi� hace unas pocas millas,
supongo que vive por aqu�.

-�Negocios de ganado?
-No, no.

Podr�a decirse que trato con herramientas.

-�De todo tipo?
-Oh, bastante.

-Herramientas.
-Aqu� est� una de mis muestras.

C�jalo usted, Sr. Marblehead.

Me dan miedo las armas.

�Alguno de ustedes lleva una pistola?

No, no, no, yo no. Nunca las toco.

Solo quiero una bolsa de piedras.

Las pistolas son para gente belicosa.
�Por qu� lo pregunt�?

Esta regi�n no es tan tranquila
como este caballero piensa.

-�Han o�do hablar de John Murrell?
-No. �qui�n es?

�Se refiere a la banda de Murrell?
Claro que hemos o�do hablar.

Son una banda de apestosos asesinos.

Tiene raz�n.

-Un trabajo precioso, �no cree?
-S�.

Esas cosas me ponen nervioso.

Gracias.

Este es su territorio.

Murrell est� especializado en diligencias.

�l no se atrever�a a asaltar
el correo de los Estados Unidos.

Yo protestar�a al Departamento
de Correos inmediatamente.

Murrell no ir�a tras el correo.

No con cinco hombres de negocios como nosotros,
llevando entre todos quiz� 15 o 20.000 d�lares.

S�, es verdad.
Ser�amos un buen bot�n.

Eso imaginaba.
No tiene sentido meterse en l�os.

Si me pasan r�pido lo que tienen,
nadie resultar� herido.

Maldito seas si te llevas
el reloj de mi padre.

Maldito.

R�pido.

Ahora usted.

Deduzco que es usted el Sr. Murrell.

Es usted un tipo listo.
Venga, traiga, si hace el favor.

Pero ese es el asunto. Yo no le hago el favor.

No se haga el gracioso.
Esta pistola tiene un gatillo muy fino.

-No seas loco, Kerry, puede disparar.
-Vamos, dale el maldito dinero.

No disparar�. �Quer�is apostar?

Oh, por favor, Sr. Bradford...

Caramba, Srta. Hayne.
Su preocupaci�n es conmovedora.

�Qu� dec�a, se�or?

No tengo especial inter�s en dispararle,
pero no me importa.

Si mira para atr�s por la ventana,
ver� por qu�.

-Una banda.
-S�, la banda de Murrell.

�Creo que he ganado, eh, se�or?

Puede. Solo tengo un par de estas,
pero deber�a bastar.

No coja eso. Levante las manos.

Pens� que esa Derringer suya estaba
un poco usada para ser una muestra.

En todo caso, no me gust� su cara.
De hecho, sigue sin gustarme.

Mira si lleva otra pistola, Moose.

-Dame eso.
-Dame ese dinero.

-Cabeza de cuero...
-Su bolso, se�ora.

As� que negocio de herramientas.

Cochero.

Ahora, Sr. Murrell...

...va a decirles a sus muchachos que
se acab� el juego y que viene con nosotros.

Cochero, pare.

Empiece a hablar, y h�galo r�pido.

Vamos.

Dejad las armas, chicos.

Este tipo me est� apuntando con un arma.
Si dispar�is, me matar�.

Volved atr�s y no nos sig�is.
Va en serio.

Sr. conductor, siga antes
de que cambien de opini�n.

Ahora, Sr. Murrell,
ser�a tan amable de salir?

No, mejor va arriba,
no nos gusta su compa��a.

-�Creen que a mi me gusta?
-Espero que tres no sea mucho.

-Ap�ntale hasta llegar a la pr�xima parada.
-No necesito este canuto.

Le mantendr� la mano encima.
Muy bien, hijo.

Bess, Dolly.

Y pensar que le quise vender
un seguro de vida a ese rufi�n.

Oh, �l no era tan duro como mi �ltima mujer.

-Perd�n, no sab�a que estuviese casado.
-�Casado? Solo cuatro veces.

Cinco.

Todas aseguradas, espero.

No importa. No me hagan caso.
No s� lo que digo. Estoy muy nervioso.

Este es el mayor aprieto
en el que me he encontrado.

�Y usted, se�ora?

�No creen que exageran un poco?

Se�ora, usted no le conoce. Deber�a haber
visto el �ltimo l�o del que nos sac�.

La noche en la que empezamos a cavar...

Tiene una forma peculiar
de ver las cosas, Srta. Hayne.

-�Qu�?
-Perdone.

Pruebe as�. Se puede hacer
de la otra forma, pero es dif�cil.

�Que tonta, no?

Pero yo fui grosero. Lo siento.

Lo merec�a. No le he dado las gracias.

-Si no hubiera estado aqu�, Sr. Bradford...
-Pero ten�a que estar aqu�.

�Cree usted en el destino?

Usted tambi�n ten�a que
estar aqu�, y tambi�n Murrell.

Quiz� haya una raz�n para ello.

Eh, Kerry.

El cochero dice que hay 5000 d�lares
de recompensa por este figura.

Eso es mucho dinero
para un buitre como �l.

Todav�a no lo tienes.

Maldito seas.

Murrell se escapa.

Maldita sea su estampa.
Estamos atascados en el r�o.

Bien, amigos, apearos y empujad.

No tengo nada m�s que hacer.
Ahora empezamos a hacer de caballos.

Qu� situaci�n m�s espantosa.

Escribir� sobre esto
al Departamento de R�os y Puertos.

Bien, amigos,
apearos y empujad.

Oh, no. No, no me baje.

-No me deje aqu�.
-Aqu� est�.

Qu�dese aqu�.

Si se porta bien,
puede que vuelva a recogerla.

Eh, mira esa piedra.

�Esta?

Sab�a que olvidaba algo.

Kerry, si me deja caer....

Ojal�.

Yo ca� hace 10 d�as.

Vamos, Kerry.
Eres muy lento como caballo de carga.

-Lleg�is tarde.
-Tuvimos un viaje duro.

-�Hay correo?
-S�.

-Ah� tienes.
-Gracias.

No nos quedaremos mucho, amigos,
no se alejen.

-�Y a d�nde vamos a ir?
-Bueno, tenemos un bar decente.

�Y usted, hombrecito?
�Quiere tomar algo?

�Un trago? Moosehead,
cuando salga de ese bar...

...estar� tan borracho que si
vivo 108 a�os morir� con resaca.

Venga, chicos, tomad algo.

No me importa que vaya con ellos.

Sabe, por primera vez en a�os, no.

Son un tr�o extra�o.

Ellos son completamente
distintos de usted en todo.

Me preguntaba qu� les ha unido.

Oh, el azar, como usted y yo.

La parte interesante es lo que
mantiene unidas a las personas, �no cree?

Hola.

�Con qu� estaba so�ando?

Oh, sobre nosotros.

�Y me portaba bien?

Sub�amos juntos una monta�a
y est�bamos llegando a la cumbre.

Pero de repente me detuvo...

...como si hubiera algo en el
otro lado que temiera que yo viese.

No lo hay, Kerry, �no?

Toda mi vida he estado mirando
al otro lado de las monta�as.

-Normalmente solo consigo un golpe en la nariz.
-Oh, no se burle de m�.

No tenemos mucho tiempo.

-Sabemos tan poco uno del otro.
-�Qu� m�s queremos saber?

Es usted una joven encantadora.

De buena cuna, obviamente. Muy respetable.

�Yo? Bueno, supongo que solo un aventurero.

Es una combinaci�n muy interesante.
Cualquier cosa podr�a pasar.

�Qu� quiere decir
con que no tenemos mucho tiempo?

Ma�ana a estas horas,
estaremos en Virginia City.

Bueno...

...hace que suene como un final.

Quiz� haya cosas
que usted no entender�a.

Solo entiendo que tenemos que
seguir vi�ndonos y estar juntos.

-Quiz�s.
-�Quiz�s?

Julia, �es todo lo que tiene que decir?

Mire, hace tres semanas, no sab�a
m�s que usted que esto iba a pasar.

Pero ahora hay algo que s�,
esto no puede acabar aqu�.

Usted tambi�n lo sabe.

S�, lo s�, Kerry.

Pero prom�tame algo,
que no nos haremos ilusiones...

...ni preguntas hasta ver
qu� hay al otro lado.

-�Prometido?
-Prometido.

Sede de las fabulosas Minas Comstock.
La ciudad m�s rica y salvaje
sobre la faz de la tierra

Estas son las �ltimas noticias.

"Anoche, con la ca�da de Vicksburg...

...todo el r�o Mississippi
est� en manos del ej�rcito de la Uni�n.

Sherman ha destruido Atlanta...

...y el ferrocarril que
conecta el Sur con Virginia.

Los rebeldes est�n perdidos,
f�sica y econ�micamente.

Solo un acto divino puede evitar
ahora una gran victoria de la Uni�n."

Virginia City, Kerry.

S�.

Parece que celebran nuestra llegada.

�Contenta de estar en casa?

Oh, s�, claro.

-Tranquilo.
-Lo que necesita es un buen trago.

Ese es el mejor consejo que me han
dado desde que empec� este viaje.

Es el peor viaje que he tenido.

Voy a escribir una carta a mi
representante en el Congreso.

Yo tambi�n lo har�a.

Srta. Julia. Srta. Julia.

Oh, Cobby. �C�mo est�s, Cobby?

-Te ech� de menos, me alegro que haya vuelto.
-Gracias.

Este es Cobby, Sr. Bradford.

-�Qu� tal, Cobby?
-�C�mo est� usted?

-Encantado de conocerte.
-Igualmente.

Un rival, �eh?
Bueno, espero que todos sean de este tama�o.

Queremos que todos los traidores sudistas
de Virginia City vean esto...

y lo recuerden, porque la pr�xima vez
que colguemos a uno de ellos...

...no estar� relleno de paja.

Cochero, �me alcanza mi equipaje?

Yo lo coger�, s� d�nde est�.

Julia, �qu� ocurre?

Oh, creo que me bajar�.

-Mi casa est� cerca.
-Espera un momento.

Ni siquiera me has dicho tu direcci�n.

Nos veremos, Kerry.

-Tengo prisa.
-No tendr�s tanta prisa.

�C�mo puedo pasar por tu casa
para presentar mis respetos a tu familia?

No tengo familia.

Oh, lo siento.

Aqu� est�n, Srta. Julia,
tengo las dos.

Bien, gracias, Cobby. Oh, solo dos.

Tengo otra arriba.
�Me la coges, por favor?

Claro.

Guarnici�n de la Uni�n en
las afueras de Virginia City

Esto es muy interesante, capit�n Bradford.

La Oficina de Informaci�n Militar
est� demasiado alarmada.

Le puedo asegurar que tenemos
la situaci�n aqu� controlada.

S�, le� sus informes en Washington, se�or.
Pero por nuestra informaci�n...

...el pr�ximo intento rebelde
para sacar oro puede tener �xito.

�Eh?

-Tienen un nuevo jefe.
-�C�mo se llama?

Ojal� lo supiera, se�or.

Solo sabemos que vino al oeste
desde Richmond hace cosa de un mes.

Por cierto, �d�nde se re�nen
los sudistas locales?

Oh, en ning�n sitio en concreto.

En el Crystal Bar, en el Sazerac.

�Quiere una escolta para ense�arles esto?

Oh, creo que nos podemos arreglar,
gracias, se�or.

No conocer� aqu� a la familia Haynes, �no?

�La familia Haynes?
No, nunca he o�do hablar de ellos. �Por qu�?

Oh, nada. Solo son amigos. Es curioso.

Ten�a la impresi�n de que ella...

... o sea, su familia,
viv�a en Virginia City.

Parece que tiene dos problemas, capit�n.

En cualquier caso, me gustar�a
enterarme de lo que descubra.

Ser� uno de los primeros en saberlo,
se lo aseguro.

-Que tenga un buen d�a, se�or.
-Buena suerte, caballeros.

Buen d�a, mayor.

Hola, Cobby.

-Sr. Vance.
-Hola Cobby, �qu� pasa?

La Srta. Julia lleg�
en la diligencia anoche...

...pero ten�a miedo de venir aqu�,
as� que me mand� a mi.

Quiere verle en el Sazerac esta noche.

-�Qu� aspecto ten�a, Cobby?
-Oh, fenomenal.

Feliz como un potro libre.

-Gracias. Muy bien. Volvamos al trabajo.
-S�, se�or.

Eh, chico, �chanos una mano aqu�.

Medid con cuidado, chicos,
y dejad esas barras lo m�s uniformes posible.

Pon un poco m�s de polvo
de oro en cada saca, John.

Cuando acab�is de llenarlo, clavad
el suelo falso y met�is los sacos.

S�, se�or.

Empaquete la harina un poco
m�s compacta, Sra. Carter.

Las carretas de doble fondo y los
sacos de harina fueron ideas astutas.

Espero que funcione.

-Creo que es el �ltimo.
-Esta carreta est� lista.

Una carga m�s y acabamos con el resto.

Gill, 50, Picket, 45, Talbot, 70, Parrish, 85.

-�Cuanto cree que es todo, Cameron?
-Un poco m�s de 5 millones.

5 millones durante 1200 millas,
�se es nuestro pr�ximo problema.

-Si alguien puede hacerlo, Irby, eres t�.
-Esperemos.

O�dme todos.

Si todo va bien,
podremos salir en 48 horas.

Preparad las carretas pero manteneos ocultos.
Todos sab�is lo que se espera de vosotros.

Ser� un viaje duro y peligroso, incluso si
escapamos de los soldados de la Uni�n.

Y a todos los efectos, somos una
caravana de emigrantes a California...

...con nuestras mujeres y ni�os. Una vez
fuera de la ciudad, el resto es cosa m�a.

Debemos tener continuo cuidado desde ahora.

Un descuido, solo uno, y estamos acabados.

No solo nosotros, sino el Sur,
recordad eso.

Y una cosa m�s.

Cuando salg�is de aqu�, no lo hag�is juntos.
Podr�ais dar ideas a un yanqui listo.

Yo valoro esto en unos 30 d�lares.

Y el nombre es Tom....

Creo que est� tras
una pista falsa, se�or...

...pero he completado la lista de los
que llama "simpatizantes" o "rebeldes".

-S�, se�or.
-S�, se�or.

Y aqu� est�:

''John Armistead, Thomas A. Marshall,
Dr. Robert Cameron, Frank Gaylord.''

Etc�tera, etc�tera.
Unos 15 o 20.

Todos ciudadanos respetables.

Ya veo. Gracias.

Tengo entendido que en Virginia City
se han extra�do unos 48 millones en oro...

...desde que empez� la guerra.

El Comstock negoci� la mayor�a, lo s�.
Tenemos registro de sus actividades.

Pero eso todav�a deja una cantidad
considerable sin contabilizar.

Aparentemente propiedad de estos hombres.

Su informaci�n es aproximadamente correcta.

Esa gente ten�a cuentas en este banco.

�Ten�an? �Ya no las tienen?

No, solo una o dos peque�as cuentas.

Al ser del Sur, tem�an una confiscaci�n.

-S�.
-Y francamente, no les culpo.

No.

-S�, se�or.
-S�, se�or.

As� que el oro volvi� a sus manos, �no?

Escondido y a salvo
hasta que acabe la guerra.

Pero todos son amigos m�os,
no tengo miedo. Lo volver�n a traer.

Bueno, si fuera usted,
no contar�a mucho con ello, se�or.

-�C�mo es eso?
-A su salud, se�or.

Oh, s�.
A la suya, a la suya, desde luego.

Por cierto, no veo el nombre
Haynes en esta lista.

-�Haynes?
-S�, Haynes o Hayne.

Cre� que ser�an clientes suyos.

No, nunca o� hablar de ellos.

�Seguro que es ese el nombre?

Francamente, no estoy
seguro de nada hoy en d�a.

Se ven espejismos
incre�bles en el desierto.

-�Perdone?
-Dije que gracias por la informaci�n.

No hay de qu�, se�or. Ha sido un placer.

Por aqu�, amigos, a la puerta
del ron, la riqueza y el �xtasis.

El incomparable y famoso Sazerac Saloon,
conocido desde Filadelfia hasta San Francisco.

Vean a Living Lily, la �nica persona
arrestada en el Sazerac.

Ella inspira, expira.

Hace todo menos hablar,
y es responsable de eso.

Echen un vistazo dentro, amigos.

Oigan y vean a las mujeres m�s hermosas
que jam�s hayan escapado de un internado.

Entremos a ver lo que hay.
Mantened ojos y o�dos abiertos.

-No os met�is en l�os, no os emborrach�is.
-No creer� que har�amos algo...

-...que no fuera piadoso, �no?
-Bueno, espero que no.

Vamos a deambular por aqu�.
Algo puede ocurrir.

-Bien, bien, hola, forastero.
-Ya ocurri� algo.

-Bien cierto.
-�Quer�is probar suerte?

-Tengo mucha suerte y toda mala.
-El viejo juego de las adivinanzas.

Se paga uno, dos y tres por uno.
Tres ganadores y perdedores.

Ah� va.
Como un gorgojo en un campo de algod�n.

Como llevar a una chica de picnic,
no sabes si la vas a traer de vuelta.

Tenemos un ganador.

Un momento, se�or.

�Qu� va a ser, se�or?

�Qu� va a tomar?

�Qu�? Oh, cualquier cosa, y que sea doble.

-Parece que le ha dejado hipnotizado.
-S�.

�C�mo se llama?

Julie Adams.

�Desde cuando trabaja aqu�?

Tres, casi cuatro a�os.

Acaba de volver de San Louis.

Los chicos la echaban de menos.

Apuesto a que s�.

-�Eres maravillosa!
-Eh, no soy tan buena.

-Cuidaos. Buen viaje.
-Hola, Julia.

Julia, eres una ni�a bonita.

-�Cuando march�is?
-Ma�ana.

-Bueno, buena suerte.
-Adi�s.

-Adi�s.
-Tienes raz�n.

-Eres una belleza.
-Gracias.

-Chica, eres maravillosa.
-No tanto.

-Ven, cari�o.
-Brindemos.

Buenas noches.

Oh, Kerry.

Bueno, hola.

Qu� sorpresa.

�Te gusta Virginia City?

Todav�a no lo he decidido.
Pero veo que a Virginia City le gustas t�.

Eso es muy gracioso.

�Por qu� no me lo dijiste?

No cre� que importara tanto.

Al menos esperaba que no.

Yo creo que no.
Aunque pone a prueba la confianza.

Si hay bastante confianza, lo resistir�.

A esa gente les gusto y me respetan,
y espantan a los que no lo hacen.

-Es una buena componenda.
-S�.

Dime, �mejorar� tu comisi�n
si te invito a una copa?

Me pagan para ser amable con todo el mundo.

�Con todo el mundo?

S�. �Por qu� no?

Claro. �Por qu� no?

Vamos, d�jame que te traiga una copa.

Eh, camarero.

-Kerry dijo que no te emborracharas.
-S�.

Ll�nalo.

Me pregunto como
estar�a si tomamos otra.

Lo mejor al oeste del Mississippi.
Aqu� tiene, amigo.

Espero que tenga raz�n.

Mira, Johnny.

Muy bien.

Vaya, vaya.

Qu� peque�o es el mundo.

Por un momento no le conoc�, Bradford.

Quiz� sea por el aire fresco
de aqu� dentro.

�Qu� hace aqu� en Nevada?

Qu� coincidencia.

Iba a preguntarle lo mismo.

Me hirieron en Cedar Creek.

Tuve gangrena,
as� que me mandaron a casa.

Mala suerte.

�Qu� tal est� ahora?

No del todo mal.

Tiene buen aspecto.

Sabe, a menudo hablamos de usted,
mis amigos y yo.

-Al contado, chicos.
-Ya est�...

Es Irby.

Que me parta un rayo si no lo es.

Menuda reuni�n.
Podemos beber por ello.

Es una buena idea.

Pero esta vez invito yo.

Lo mismo. Oh, perd�n.

Este es el capit�n Irby, Srta. Julia....

Srta... No me lo diga,
me saldr� en un momento.

Es curioso, �qui�n hubiera
pensado que lo olvidar�a?

-Olvida f�cilmente, �no?
-Puede.

-�Qu� tal, capit�n?
-Es un placer, se�ora.

-�Les interrumpo?
-No, en absoluto.

El capit�n Irby es un viejo amigo.
De hecho una vez vivimos bajo el mismo techo.

Cualquier amigo del Sr. Bradford
es amigo m�o.

Me alegro de que se nos una.
Ya sabe: m�s bebida, m�s comisi�n.

S�.

-Por la bella del Sazerac.
-Por ustedes dos.

Virginia City parece ser
un basti�n de la Uni�n, se�ora.

-S�, rojo, blanco y azul por todas partes.
-�Por todas partes?

Claro que hay unos pocos simpatizantes
del sur, pero inofensivos.

�Qu� cree usted, Irby?

Coincido con la dama.

�Qu� da�o podr�an hacer
unos pocos sudistas aqu�?

Hay un par de tipos
al final de la barra...

...que quieren tomar
un trago con usted.

Bueno, si me disculpan.

Ha sido un gran placer
volver a encontrarle.

El placer es m�o.

-Hola, amigos.
-�C�mo estas? Toma una copa.

Gracias. Por vosotros.

-No mires, �pero sabes qui�n es?
-�Lo reconoces?

-Es Irby.
-S�.

Claro que lo reconozco.

�Qu� est� haciendo aqu�?

No lo s�, pero imagino que est�
en el mismo negocio que nosotros.

�D�nde le conociste?

Vino al oeste en la misma
diligencia de San Louis.

�Por qu�?

Fue uno de mis prisioneros
en Libby durante 8 meses.

Ap�rtate de �l. No dejes que
te pregunte. Es un esp�a de la Uni�n.

Un placer conocerla, se�ora.

Gracias.

-No le dejar�s que escape, Kerry.
-No.

Podr�a estar a medio camino
de Texas antes del amanecer.

No. Estar� donde nosotros queremos.

�No es esa su m�sica, Srta. Julie?

Eh, esa era la chica que estaba en...

-No me digas?
-S�. �Verdad, Moose?

S� que parece.

Es Irby.

-Tom, John.
-�Qu� pasa?

Acabo de salir del Sazerac.

Hay un esp�a de la Uni�n en la ciudad,
se llama Bradford y me conoce
y sabe por qu� estoy aqu�.

�Te ha visto?

Habla con Topp y Parrish y avisa
a los otros. Ver� al Dr. Cameron.

R�pido y cierra la tapa.

Cargad esta carreta.

-Buenas noches.
-Buenas noches.

�En que puedo ayudarle?

Trabaja tarde para ser herrero, �no?

S�. �Puedo ayudarle en algo?

Alguien entr� en el taller.

Es Bradford, 10 contra 1. No.

Meted todo en las carretas.

Llevadlas a Box Canyon y decid a los tres
primeros grupos que vayan all� y esperen.

-�Vas t� ahora all�?
-Voy a volver al taller.

Eso podr�a entretenerles hasta
que despejemos esta sala.

Aqu� hay algo que no es lo que parece.

�Busca algo?

�D�nde est� el hombre que acaba de entrar?

�Qu� hombre? Solo usted ha estado ah�.

-Est� mintiendo.
-Cuidado, joven.

No estoy acostumbrado
a que me hablen as�.

Suena como un mont�n
de campanas de iglesia.

Eh, deje de machacar, �quiere?

Hubiera apostado mi
maldita vida a que entr� aqu�.

-�Qui�n de ustedes es Gaylord?
-Yo.

�Por qu�?

�Conoce a un hombre llamado Irby?

�Me buscaban?

S�, entre otras cosas.

Bueno, si puedo ayudarles de alg�n modo.

Ya lo ha hecho.

Me temo que no...

Oh, s�, ya me acuerdo.
Una vez concertamos una cita, �no?

Bueno, caballeros,
Estoy a su disposici�n.

S�, pero no le quiero a usted solo, Irby.

Supe en cuanto march�,
que vendr�a con sus amigos.

Es el jefe de estos hombres.
R�ndase...

-...o ponemos esto patas arriba.
-No s� de que me est� hablando...

Le quiero a usted, a sus amigos
y a ese oro que vino a buscar.

-�Tiene idea de lo que dicen?
-A mi que me registren.

Eso es lo que voy a hacer.

-Moose, Marble.
-�S�?

�Est�is bien?
-S�.

Condenadamente bien.

Venid aqu�.

Creo que tenemos algo.

Bueno, maldita sea.

Bueno, Sr. Irby.

Moose, vete a ver a Drewery
tan r�pido como puedas.

Dile que bloquee todas las esquinas
con tropas a caballo.

Lo que necesitamos es acci�n, Kerry.

Si�ntese, Vance. �Qu� sucede?

-Parece que estamos contra la pared.
-�Qu� ha ocurrido?

Tienen patrullas bloqueando cada calle.
Est�n registrando casa por casa.

�Han cogido a alguno de los nuestros?

Marshall, Gill, Pickett, Topp and Parrish.
Han cogido y amenazado a unos 15 m�s.

Puede ser el siguiente. Por eso vine para
avisarle de que queme los mapas, r�pido.

Muy bien.

�Y el oro?

Est� en las carretas y seguro.

Al menos por unas pocas horas.

Queme eso, �quiere?

Traer� el resto.

�Qu� planes tiene?

Todav�a no lo s�. Puede que me cojan,
pero eso no es importante.

La cuesti�n es c�mo sacar el oro
de la ciudad pasando las guardias.

Espere ah� dentro.

Coja mi chaqueta.

Vale. Ya voy.

�Es usted Doc Cameron?

S�. �Qu� quiere?

�Hay alguien m�s aqu�?

S�, un paciente. Estoy ocupado.

Eso puede esperar.

Oh, Murrell.

Deber�a acordarse, doctor...

...no es la primera vez que estoy aqu�.

Quienquiera que est� en la otra
habitaci�n, d�gale que salga.

-Oh, �qu� pasa, doctor?
-Bueno, parece que �l...

Nada.

No se preocupe.

Es solo curarme el brazo.

�A qu� esperamos?
Haga algo, r�pido.

Muy bien.

Tr�iganlo aqu�.

�Me ayudar�, Vance?

Marshall, Robert Gill, Cameron...

Muy bien, vosotros ir a por de Dr. Cameron.
Yo ir� a ver a Armistead.

Con esto creo que ya est�n todos
los sudistas de aqu�. Adelante.

De acuerdo.

Eh, cuidado, doctor.
Si duele un poco no me importa.

La pr�xima vez que le den un balazo,
no intente cauterizarlo con p�lvora.

Funcion� bien para
una mordedura de serpiente.

As� que deber�a haber resultado...

...pero no lo hizo.

Es una buena broma, �eh?

Usted me conoce, �sabe quien soy?

S�, le conozco, Murrell.
Estaba en la caballer�a de Morgan.

Ahora ha reunido a una banda,
no muy lejos de aqu�.

S�.

Espero que no est� pensando
en cobrar esa recompensa.

No, estoy pensando en una
que puede cobrar usted.

T�, mira qui�n est� ah�.

Si es listo, desh�gase de �l.

Usted, p�ngase ah�.

�Es usted Doc Cameron?

S�. �Por qu�? �Alg�n problema?

Desde aqu� no podemos
saber a qui�n tiene ah�?

Un paciente con un hombro roto.

Si quieren algo, tendr� que esperar.
Ese hombre no puede.

Un momento, doctor.

-�Podemos echar un vistazo?
-�Para qu�?

Dios, nunca hab�a visto
una operaci�n. Maldita sea.

-Ustedes est�pidos, �qu� creen que es esto?
�Un circo?

Puede que un hombre desangr�ndose
no les diga mucho...

-...pero a mi s�.
-Solo un momento, doctor.

No hay raz�n para que se enfade.

No. Si se excita tanto le va a
cortar por el sitio equivocado.

Yo tuve una vez el sarampi�n.

El sarampi�n no se opera, ignorante.

Gracias, doctor. Fue un buen trabajo.

Miente casi tan bien como yo, �eh?

Pero nadie sabe que estoy en Virginia City.
�A qui�n buscan?

Me buscan a mi, Murrell.

-�A usted?
-S�.

Estamos en el mismo barco, �eh?

Y podr�amos remar juntos.

Puede. �Qu� quiere decir?

Le dar� 10.000 d�lares
si me hace un trabajo.

�Qu� clase de trabajo?

Escuche, esto es lo que quiero que haga.

Al oeste de la ciudad est�
la guarnici�n de la Uni�n....

Oh, t�.

Bueno, �has vuelto para decirme lo
mucho que te gust� mi actuaci�n?

No. No, volv� para pedirte
que me perdonaras por...

�Por decepcionarte?

Bueno, supongo que no pod�a evitarlo.

No, no era eso.

Pero fue tan sorprendente
verte ah� arriba.

Si las cosas hubieran sido al rev�s, t�...

No puedo imaginarte ah� fuera
bailando el cancan.

Esa es una idea graciosa.

Probablemente me enredar�a con las faldas.

-Pero sabes lo que quiero decir, �no?
-S�, lo s�.

Pero mira, Kerry,
no importa lo enamorado que est� un hombre...

...siempre se pregunta si la mujer
es lo suficientemente buena para �l.

Pero cuando una mujer se enamora,
est� enamorada y punto.

Si me hubieras contado
todo al principio, yo...

�Me contaste t� a mi todo?

No, tienes raz�n.

Acabo de hacer el tonto.
Lo siento.

�Me vas a perdonar?

Te perdon� hace ya mucho tiempo.

Puede que...

Puede que quisiera saber
si te interesaba tanto.

Eso es todo lo que quer�a saber.

Si me pasara algo,
solo quer�a estar seguro.

Est�s en alguna clase de peligro,
�no, Kerry?

Bueno, Virginia City es un sitio peligroso.
Adem�s, hay una guerra y...

S�, hay una guerra.

-�Puedo verle un momento, se�or?
-S�.

Perdona. �Qu� ocurre?

Alguien inform� haber visto a Irby junto a
la puerta trasera del Sazerac hace media hora.

Bueno, echaremos un vistazo.
Esp�reme aqu�.

-Ahora mismo vuelvo.
-S�, se�or.

�Por eso viniste aqu�?

No te puedo hablar de eso ahora, cari�o.

Pero quiero que sepas una cosa,
te quiero...

...y eso es lo m�s importante del mundo.

Recuerda eso siempre, �lo har�s?

Cierra la puerta.

Vance.

Ci�rrala.

�Por qu� te arriesgaste viniendo aqu�?
Bradford est� abajo busc�ndote.

S�, ya le vi. Encontr� el escondite.
Todas las salidas de la ciudad est�n bloqueadas...

...con soldados, pero saldremos ma�ana
por la noche y el oro ir� con nosotros.

�Pero c�mo podremos?

�Recuerdas a Murrell, el forajido?
Hice un trato con �l.

Su banda est� acampada
a unas millas de aqu�.

Entre las 2 y las 3 de la noche de ma�ana,
atacar�n la guarnici�n.

Sacar�n a todos los soldados de Virginia City.

Entonces nos escabulliremos
de la ciudad con las cuatro carretas.

Los otros estar�n en Box Canyon esper�ndonos.

�Esper�ndonos?

No puedes quedarte aqu�, Julia.

�O preferir�as quedarte?

No tengo ninguna raz�n para quedarme, Vance.

Claro que voy contigo.

Queda una cosa m�s por hacer, Julia...

...pero es la m�s importante
y solo t� puedes hacerla.

�Y cual es, Vance?

Habla con Bradford, dile que sabes
d�nde me escondo y m�ndamelo.

�Que te lo mande? �Para qu�?

Es el �nico hombre en Virginia City
que podr�a pararnos.

Desde el momento que nos vio, organiz� un
grupo para cogernos a nosotros y al oro.

La �nica manera de pararle
es cogerlo a �l primero.

�Qu� vas a hacer con �l, Vance?

Todav�a no lo s�.

�Vas a matarle, �no?
Claro que lo har�s.

No podr�as permitirte dejarlo con vida,
sabe demasiado de nosotros.

As� que debo llevarle a la muerte tranquilo
y desprevenido porque soy una mujer.

Eso solo lo puede hacer una mujer.

Todo esto fue idea tuya, Julia.
Sacar el oro de aqu�.

�Recuerdas la expresi�n de
Jefferson Davis cuando te dijo:

"Estamos muy orgullosos de usted
y muy agradecidos"?

Lo recuerdo.

"Y las esperanzas de 10 millones
de los nuestros les acompa�ar�n."

Lo recuerdo.

Por eso es tan importante tu decisi�n ahora.

Oh, �pero por qu� tengo que ser yo, Vance?
�No ves que es un asesinato?

Es incluso peor que un asesinato,
Kerry conf�a en m�.

�Y que pasa con los que conf�an en nosotros?

Cuando esa gente se vaya con sus ni�os...

...estar�n volviendo
la espalda a sus hogares.

Algunos de ellos van hacia la muerte
y lo saben, pero ninguno duda.

S�.

Ya s� lo que significa para ti, Julia...

...pero no hay alternativa,
s�lo t� puedes hacerlo.

�Qu� voy a decirle?

Escucha....

Muy bien, nos separaremos aqu�.
Moose, t� enc�rgate de la zona norte.

Vosotros comprobad todo en esa direcci�n.

Vamos, Marble, nosotros miraremos por aqu�.

Por Dios. �Es que nunca hay tiempo
aqu� para echar un trago?

Ya est�s bastante bebido, socio.
Espera aqu�.

�C�mo est�? Tengo entendido que
esto es una pensi�n, �no es as�?

-Estamos completos.
-Bueno, gracias. No buscaba una habitaci�n...

...Buscaba a un hu�sped. �Le importa
decirme quienes son sus hu�spedes?

Eso es asunto suyo. Nunca les pregunto.

-Bien, �le importar�a si echo un vistazo?
-Puede echar un vistazo a esto.

No tendr�a un cobarde yanqui en mi casa
a menos que estuviera muerto.

Y tengo un dedo nervioso, as� que largo.

�Todav�a quiere pelea?

No, se�ora, nunca peleo con mujeres.

Y menos con una mujer con un arma.

Yo lo que usted me tratar�a
ese dedo nervioso...

...incluso a mi me pone nervioso.
Buenos d�as.

As� que se retiran
las fuerzas de la Uni�n, �eh?

S�, se�or.
La tercera batalla de Bull Run.

Eh, vuelve aqu�, peque�o granuja.

Aqu� lo tiene, sargento.

D�jeme marchar.

-Cont�stame las preguntas y te dejar� marchar.
-No puedo decirle nada.

T� conoces a cada rebelde la ciudad,
haces recados para ellos. �D�nde est� Irby?

-No lo s�, y no se lo dir�a si lo supiera.
-Est�s mintiendo.

-Vas a llorar si no hablas.
-Adelante, es lo bastante grande.

Tranquilo, sargento. Deje al chico.

-S�, pero...
-He dicho que lo deje.

Vamos, socio.

No buscamos a sudistas de tu tama�o.

S�, bueno, yo le buscaba a usted.

-La Srta. Julia me mand� a buscarle.
-�De verdad?

-�De qu� van ustedes?
-�Qu�?

S� fuera por mi, hubiera zurrado a ese
rebelde hasta que no se tuviera de pie.

Si no la encuentra en el escenario,
estar� en el camerino.

Ya veo.

-Gracias. Toma esto por las molestias.
-No, gracias. No lo quiero.

Eh, no te gustan mucho los yanquis, �eh?

No, no me gustan.

Bueno, creo que s� c�mo te sientes.

Cuando era un ni�o en Irlanda,
yo sent�a lo mismo por los ingleses.

Pero puedes cambiar.

Bueno, gracias de todos modos.

Adi�s.

Adelante.

-Cari�o, �mandaste a buscarme?
-S�.

-El chico dijo que era urgente.
-Lo es.

Ven aqu�, Kerry, y si�ntate a mi lado.

�Qu� pasa?

Oh, estoy preocupada por ti.

Medio Virginia City sabe
qui�n eres y por qu� est�s aqu�.

�Por qu� no me lo dijiste?

Bueno, es parte de mi trabajo
no hablar demasiado.

-Te lo hubiera dicho a su debido tiempo.
-Oh, nunca llegar� ese momento.

Conozco a esta gente del sur,
he vivido entre ellos.

Te matar�n antes de perder su oro.

No puedes culparlos por intentarlo.

Pero van a tener que
mejorar primero su punter�a.

No debes seguir con la b�squeda.

Por favor. Hazlo por m�.

Pero debo seguir con ello.
Este trabajo debe acabarse.

�Pero qu� puedes hacer t�,
un hombre, contra cientos?

No puedes pararles, Kerry,
ni todo el ej�rcito de la Uni�n puede pararles.

Te quiero, cari�o.

Tengo tanto miedo por ti.

Yo tambi�n te quiero, Julia.

Pero no voy a huir y
dejarles el campo despejado.

No podr�a hacerlo. �No lo ves?

Esto significa mucho para mucha gente.

�Quieres decir m�s que...?

�Qu� t� y yo?

Es lo �nico.

Muy bien, es tu decisi�n.

Lo siento, cari�o.

Quiero ayudarte.

Puedo decirte d�nde encontrar a su jefe.

-�Qui�n? �Irby?
-S�.

Est� enamorado de una de las chicas de aqu�.
Ella le vio hace menos de un hora.

-�D�nde est� ella? �D�nde puedo hablar con ella?
-Ella tendr�a miedo de hablar contigo.

Dijo que Irby quiere hacer un trato,
entregarse esta noche si t� vas s�lo.

-Entonces debe saber que est� derrotado.
-S�.

�D�nde est�?

Habr� aqu� alguien esta noche
para llevarte hasta �l.

Ya veo.

�C�mo sabes que puedes
confiar en esa chica?

No me mentir�a.

Sabe que te quiero y cuanto
significa para m� tu vida.

Cari�o, eso es bastante para mi.

Adi�s.

Di a Carson City que vigilen la carretera del sur,
que paren a todos los viajeros, que los identifiquen...

-�Qu� pasa?
-Es un ataque. Son unos 50.

-No sabemos quien son.
-Parece que Murrell y sus hombres.

Cierren las puertas, monten los parapetos,
cien balas para cada hombre.

Solo tenemos una fuerza m�nima,
el resto est� de patrulla.

Burke, vaya y tr�igalos,
que vuelvan tan r�pido como puedan.

Teniente, re�na a los hombres que tenemos.

Los mantendremos a raya
hasta que vengan los refuerzos.

Wayne....

-Ah� est�.
-Oh, espera un momento.

Bien, �que hac�is vosotros, sabuesos, sigui�ndome?

No te segu�amos.

Est�bamos deambulando y
casualmente estamos aqu�.

-No os necesito, largo.
-Pensamos que quiz�...

-Claro. Ya sabes, por si acaso....
-Oh.

Muy bien, esperad aqu�.
Volver� en 15 minutos.

Aqu� est�, se�or.

La puerta no est� cerrada,
�l est� dentro esper�ndole.

Oh, gracias.

�Irby?

-�Est� solo, Bradford?
-S�.

Recib� su mensaje.

�Qu� quiere?

No hay mucho que pueda esperar, �no?

No mucho m�s de lo que me di�
en la c�rcel de Libby.

�As� que ahora va a cobrar
por aquel t�nel?

Tendr� que cobrar mucho m�s que eso, Irby.

No puede haber trato hasta que
usted, sus amigos y el oro...

...est�n fuera de esto
hasta que la guerra acabe.

Incluso entonces no puedo garantizarle
que no le cuelguen por esp�a.

Ustedes yanquis siempre negocian duro.

Pero esta vez tengo la impresi�n de que
vamos a negociar seg�n mis reglas.

�De verdad? �Y cuales ser�an?

Prefiero su compa��a a su vida, capit�n.

Tuve una buena discusi�n con mis amigos
sobre esto, pero finalmente gan�.

No mueva las manos y vu�lvase lentamente.

Odio hacerlo as�,
pero iba a acabar descubri�ndolo...

...y esta noche se mov�a un poco
demasiado deprisa para nosotros.

Va a volver a casa con nosotros,
un prisionero fugado de la Confederaci�n...

...de vuelta a Libby
y a la condena de la que escap�.

Ya veo.

Bueno, fue una peque�a trampa inteligente.

Es un consuelo pensar que
no soy el primer hombre...

...enga�ado por una mujer.

Pero no tiene ninguna oportunidad
de salir de esta ciudad, Irby.

Hay un pelot�n de caballer�a en cada
esquina y les disparar�n en el acto.

Solo vine aqu� a darle una oportunidad.

Yo me arriesgu� y no tendremos
que esperar mucho m�s.

Formar filas. Columna de a dos.

De vuelta a la guarnici�n.

Atadle, debemos movernos r�pido.

Traedlo.

�D�nde crees que est�n?

Eh, �no han pasado ya 15 minutos?

-Seguro que s�.
-Bueno....

-�Kerry!
-�Eh, Kerry!

-�Kerry!
-�Eh!

Est� cerrada.

Kerry.

-Kerry. Eh, Kerry.
-Kerry.

-Kerr...
-Bueno, aqu� no est�.

No pensar�s que esos matasanos
habr�n operado a Kerry, �no?

�Pero qu� est�s diciendo?

Chicos, estamos listos.

�Carretas, adelante!

Cuidado con las ruedas, chicos,
hay terreno arenoso ah� delante.

Bradford, har� un trato con usted.

A partir de ahora, va a ser
un camino y una cabalgada duras.

Si me da su palabra de no escapar,
le desatar�.

Bueno, gracias, Irby.

Creo que es mejor dejar
las cosas como est�n.

No quiero hacer una promesa que
quiz� no sea capaz de cumplir.

Como prefiera.

Kerry.

Siento que pasara esto.

�Lo sientes? �Por qu�?

Todo sucedi� como
lo hab�as planeado, �no?

Era la �ltima cosa
en el mundo que quer�a hacer.

Bueno, eras la �nica persona
en el mundo que pod�a haberlo hecho.

Chico, si tu olfato puede distinguir
el rastro de una carreta en la piedra...

...deber�as haber nacido sabueso.

Bueno, puedo rastrear una mosca
por ese sucio cuello tuyo.

Mira.

Ven aqu�.

Bueno, seguro que no es
un rastro de conejos.

Maldita sea si no son marcas de ruedas.

S�, se�or, y ese es el camino que llevamos.

-Bueno, no s�.
-Bueno, yo s� s�.

Parece que van delante de nosotros.

�Por qu� est�s tan seguro
de que va con ese grupo?

Si no est� con ellos, est� tras ellos.

�Alguna vez dej� Kerry
algo tras lo que estuviera?

No, pero t�...

Marblehead,
solo comet� un error en mi vida...

...y fue cuando empec�
a dejar que me siguieras.

-Vamos.
-Bueno, a cabalgar.

Carretas, alto.

Buen trabajo, Murrell.

-�Perdi� alg�n hombre?
-Oh, puede que cinco o seis.

Tiene un grupo grande.

S�.

Aqu� tiene, Murrell. Listo para usted.

Un precio bastante grande por
sacar esta caravana de Virginia City.

No cuando est�s ansioso por ir a casa.

-�Hacia donde van?
- Al sur.

-S�, es la mejor manera.
Mejor cortan por el oeste a este lado de Las Vegas.

As� evitar�n el puesto
de la Uni�n en Mormon Station.

Cruzan el r�o Colorado en...

S�.

Como dec�a...

...cruzan el r�o en Sloan.
El agua est� baja en esta �poca del a�o.

Quiz� quieran que vayamos
un rato con ustedes, �eh?

-No, gracias.
-Bien, buena suerte.

Puede que nos veamos alguna vez.

Fue un buen consejo lo de
rodear Mormon Station.

Demasiado bueno.

No vamos a arriesgarnos con el Sr. Murrell.

Carretas, adelante.

Sargento, viene una caravana.

A ver si sigue nuestra suerte.

Marshall, t� y Armistead id atr�s...

...y decidle a los chicos que se comporten
con naturalidad y que escondan a Bradford.

Paren.

Paren todos.

Hola, sargento.

-Hola.
-Parad todos.

Frenad, chicos. Frenad.

�De d�nde vienen, amigos?

De Kansas, camino de California.

�Es este el camino correcto?

Puede ser.

�Qu� llevan en esa carreta?

Oh, algo de comida, algunos muebles
y un mont�n de gente cansada.

Bueno, tienen un largo trecho por delante.

Encontrar�n algunas regiones muy secas.

Perdonen, amigos.

-�Y esa?
-Lo mismo que el resto, somos colonos.

Puede mirar, pero le aseguro que no
hay nada de inter�s para el ej�rcito.

Muy bien, sigan.

Gracias, sargento.

�Carretas, adelante!

Espere un momento.

-Parad, vosotros.
-Paren esas carretas.

�Alg�n problema, sargento?

�Por qu� se hunden tanto esas carretas?
No ha declarado una carga tan pesada.

Es la propia carreta. Adem�s
esta zona es bastante arenosa.

Puede, pero voy a echar
un vistazo de todos modos.

Muy bien, salid todos de esas carretas.

Vamos, t� tambi�n,
estamos descargando todo.

Vamos, moveos.
Sacad esas carretas.

No puede ir muy lejos. Vamos.

Cobby.

Este es su final.

Volvamos a los carros y sigamos.

-Mormon Station, se�or.
-�S�?

"Convoy oro...

...pas� por aqu�...

...tras matar guardia.

Manden tropas inmediatamente...

...equipados para largo....''

�Y bien?

Algo ha ocurrido, se�or.

Sube las manos hasta el techo.

Maldita sea.

Estabas seguro para hacerte el duro.
Sab�as que era yo.

-�Qu� pretendes intentando asustarnos?
-Bueno, lo siento, amigos.

No ten�a ni idea de que erais
vosotros hasta que ca�steis de bruces.

Bien, esta es una buena bienvenida.

Os hubiera estado bien
que os hubiera disparado.

�D�nde hab�is estado?

-�Por qu� tardasteis tanto?
-Est�bamos siguiendo...

�Qu� hac�ais dando vueltas por
ah� como un par de vagabundos?

�Tengo que poneros cascabeles
para saber d�nde est�is?

-Bueno, yo...
-C�llate.

Ya no puedo fiarme de vosotros, est� claro.

Deber�a chocaros ese par
de cabezas est�pidas.

-Oh, Kerry, nos alegramos de verte.
-Puedes apostarlo.

C�mo hab�is crecido.

-�C�mo me encontrasteis?
-Tenemos un par de buenas narices.

-Yo dir�a que s�.
-Seguimos tu rastro. �Qu� es esto?

Alguien ha hecho destrozos por aqu�.

El convoy del oro.

-Que contento estoy de que estemos juntos.
-Yo casi.

Ya viene, se�or.

"Esperar�...

...aqu� por ustedes.

Capit�n Bradford."

-Re�na a los hombres.
-S�, se�or.

Departamento de Inteligencia. Bradford.

-Conductores, �est�is listos?
-Todos listos.

Despu�s de cruzar el r�o,
girad hacia Mojave City.

Deber�ais ir r�pido con esas carretas,
pero aseguraos de dejar un rastro claro.

Buena suerte, chicos. Andando.

R�pido, debemos alcanzar a esas
carretas antes de que dejen el r�o.

Bien, Vance.
De acuerdo, amigos, vamos.

Si movemos al chico otra milla,
puede morir.

Si no nos movemos, podemos morir todos.

�No podr�amos descansar hoy aqu�, Vance,
por unas pocas horas?

No podemos arriesgarnos, Julia.

Lo siento, Cobby,
no podemos parar para que descanses.

Estar� bien.

Sigue adelante, Vance.

Muy bien, lo pondremos en la carreta.

Murrell dijo que no hab�a que
preocuparse despu�s del cruce de Sloan.

Ya dije que no me f�o de Murrell.
Dividir� el convoy.

No sabemos qui�n estar� tras nosotros
y a qu� distancia, as� que apresur�monos.

De acuerdo, Vance.

Muy bien, mantened las carretas pr�ximas
hasta llegar al centro del r�o.

-Aqu� es evidentemente donde acamparon.
-Apuesto a que s�.

Hay huellas donde cruzaron el r�o.

Los alcanzaremos en el otro lado.

Aqu� es donde salieron.

Y fueron hacia el sur.

No estar�a m�s claro si
hubieran dejado un mapa.

Justamente, se�or.
�Cuanto puede confiar en ese mapa?

Ellos sab�an que los segu�an.

Hubiera sido lo m�s f�cil
del mundo ocultar esas huellas.

-Si quiere mi opini�n...
-Preguntar�a por ella.

Ya vio las huellas por donde entraron.

Y aqu� es por donde salieron.

Pensaba que incluso un oficial
de inteligencia podr�a verlo.

Adelante.

Julia, �cuanto nos falta todav�a?

No mucho, Cobby.

Ya casi llegamos.

Shh. No intentes hablar.

Vuelve a dormirte.

Mi est�mago.

Carretas delante, se�or.

Solo son cuatro,
usted me dijo que eran 10.

Siguen siendo 10.

En esta no hay nada.
Est� m�s vac�a que su cabeza.

Maldita sea.

Mayor, seguro que el dichoso
material no est� aqu�.

Bradford, si esta idea suya
resulta ser un fiasco...

Estas carretas son s�lo se�uelos, se�or.

Nos han despistado a prop�sito.
Cargaron el oro en las otras seis...

...y deben estar por delante de nosotros,
al sur o al sudeste.

Bueno, �y qu� tal el norte y el oeste?
Todav�a no lo hemos probado.

Como parece que no estamos de acuerdo...

...me pregunto si le importa que coja
unos hombres y sigua mi intuici�n.

Puede dividir al resto
en patrullas y dispersarlos.

-Podemos reunirnos en el cruce de Sloan.
-Bien, de acuerdo.

Pero espero que su intuici�n
sea buena, m�s le vale.

Gracias, se�or, yo tambi�n lo espero.

Walton y cinco hombres,
vayan con el capit�n Bradford.

Teniente, llame a la tropa.

En c�rculo.

Acampamos aqu�.

En c�rculo.

Su pulso es muy d�bil.

D�jeme.

Necesita agua fresca, Vance.

Como todos nosotros.

Llegaremos al pozo ma�ana con suerte.

Hay un r�o. Agua.

Es el r�o que esper�bamos.

Barro.

�A cuanto est� el pr�ximo r�o, Vance?

Si este est� seco, todos lo est�n.

No debemos dec�rselo a los dem�s.

Significa demasiado para ellos.

Les diremos que fue un error,
que este no es el sitio.

Que no hemos llegado todav�a.

Vuelve a las carretas, John,
y d�selo.

Vamos.

Volved a las carretas.

Ha habido un error.

Me temo que tenemos
que seguir un poco m�s.

Quiero decirte algo.
S� por lo que est�s pasando.

Para ti es peor que para el resto. Tienes
la responsabilidad de toda esta gente.

Tengo un trabajo que hacer.

Ya lo s�.

Ya han sufrido mucho, todos ellos.

Julia, no te arrepientes de nada, �no?

�Arrepentirme?

-�Qu� quieres decir?
-Has cambiado.

Has estado diferente desde que....

Dime, �en qu� est�s pensando?

Oh, es esta gente, ya no pueden seguir.

-No podemos hacerlo, Vance, es inhumano.
-La guerra es inhumana, Julia.

Seguiremos mientras nos queden fuerzas.

�Y cuantos d�as ser� eso sin comida
ni agua? �Dos, quiz� tres?

Solo hay desierto desde aqu� a Texas.

Eso no importa.

Solo somos unos pocos. Miles sufrir�n
si fracasamos. Tenemos que atravesarlo.

Vamos, Julia, seguimos. Vamos.

"Cobby Gill, 11 a�os."

Debe haber sido muy duro para esa gente.

Sobre todo para uno de ellos.

S� que ten�as raz�n sobre
el convoy del oro, Kerry.

Este es el camino que siguen.

Walton, Brown.

-S�, se�or.
-Volved al campamento del Mayor Drewery.

-Decidle que nos siga tan r�pido como pueda.
-S�, se�or.

Empezaron con 10 carretas,
ahora ya solo tienen cuatro.

El dinero que lleven debe estar
en esas cuatro, est� claro.

Me imagin� que los alcanzar�amos por aqu�.

�Te lo imaginaste? �No te lo dije yo?

S�, a menudo me he preguntado
qu� har�a sin vosotros dos.

�Lo ves?

�Quienes son esos?

Desmonten.

Maldita sea.

Coged los caballos y
quitadlos de la vista.

Esos est�n cansados. Agotados.

Podr�amos darles una peque�a sorpresa, �eh?

El resto quedaos aqu� y cubridnos.

Recoged los caballos
y encended los fuegos.

Cuida a los ni�os.

Quieto, Murrell.

-Hola.
-�Qu� quieres aqu�?

Tengo que tratar un asunto con Irby.

Ya acab� sus asuntos contigo.

Puede que �l crea eso, pero no yo.

Por el buen servicio que le hice,
dos saquitos de oro no son suficientes.

Usted puso un precio y pagamos.

Ahora l�rguese.

Mejor le dices a Irby
que quiero hablar con �l, �eh?

Es Murrell.

Maldita sea.

Es el yanqui, Bradford.

Alto el fuego. Dejadlos entrar.

No les dispar�is. Alto el fuego.

-Gracias, Irby.
-Olv�delo.

Esto ha resultado un buen foll�n.

S�.

�D�nde aprendi� a disparar as�?

En Afganist�n, los ni�os lo hacen.

-�Cuanta munici�n tienen?
-Mucha.

�Vance!

-Oh, Vance.
-�brele la camisa.

S�.

Esta es mala. �Dr. Cameron?

�Bradford?
-S�.

Tome el mando, �quiere?

-De acuerdo. No se preocupe.
-S�.

P�ngalo c�modo, doctor.

-Lo pondremos en un catre.
-Vance.

-As� est� bien.
-Julia.

Venid por aqu�. Seguidme, r�pido.

Vamos.

Ahora, juntaros hombro con hombro.
Parad el fuego.

Cuando se acerquen,
d�mosles una buena descarga.

Muy bien.

Si alguna vez le pongo la mano
encima a ese maldito Murrell...

...voy a hacerle chillar
como un gato apaleado.

Otra vez.

Nos retiramos hasta que sea de d�a.

Y cuando salga el sol,
acabaremos enseguida con esa caravana.

Mejor haces m�s alta esa barricada.

Duerme un poco si puedes, Vance.

Gracias, doctor.

Una pena, Irby.

Lo siento.

Esperaba que viniera.

�Qu� oportunidades tenemos de aguantar?

No muchas, la verdad.

Tan pronto como amanezca,
se nos echar�n encima otra vez.

Nuestra �nica esperanza es Drewery.

�Cuando?

Puede que ma�ana. Puede que tarde d�as.

Sobre el oro....

Nos ha costado tanto.
Si uno de nosotros sale de esta...

...me gustar�a que fuera �til.

Y a m�, pero no depende de mi.

Lo que ocurra con el oro
est� fuera de mis manos.

No, no lo est�.

Su trabajo era encontrarnos y lo hizo.

El Sur ya no puede ganar ahora,
pero el oro sigue siendo de nuestra gente.

Despu�s de la guerra, se necesitar� para
ayudar a miles de ellos por todo el Sur.

Pens� que por Julia, usted podr�a....

Ya se lo he dicho, lo que ocurra
con el oro no es asunto m�o.

Sin embargo le prometo una cosa.

Murrell no lo tendr�.

Pero si Drewery...

Eso es todo lo que puedo prometer.

�D�nde est�?

Bajo los suelos de las carretas.

Bien.

Una pena que usted y yo tuvi�ramos
que estar en bandos opuestos.

Creo que podr�amos haber sido amigos.

Gracias.

Marble.

Moose.

�C�mo est�?

�C�mo est� Irby?

Oh, bastante mal, pobre tipo.
Me parece que no va a salir de �sta.

-Me dijo d�nde estaba el oro.
-�D�nde?

Bajo el suelo de las carretas.

Mira, re�ne a todos los hombres.

Meted todo ese oro en esa primera carreta.

Y daos prisa, solo tenemos
dos horas hasta el amanecer.

Vamos, chicos.

Vosotros dos id con ellos.

-�Dr. Cameron?
-S�, �qu� pasa?

-�Cuanta p�lvora tienen?
-Barriles.

Coja cinco barriles y un trozo de mecha.

-�Qu� pretende hacer?
-Mover el oro.

�Para qu�? �Qu� va a hacer con �l?

No tengo tiempo para explicaciones.

�As� que coge el oro y se marcha?

-Temo haberle juzgado mal, Bradford.
-�Usted cree?

Mire, doctor,
usted oc�pese de los heridos...

...y yo me ocupar� del resto, �eh?

Vamos. Aqu�. Enganchen este caballo.

-�Qui�n te dijo d�nde estaba el oro?
-Irby.

-Mejor vas con �l, Julia.
-Vance no se hubiera fiado de ti.

Le has enga�ado y ahora planeas utilizarnos
para llevarte lo que es nuestro.

Oh, mejor se lo queda
Murrell que el Norte.

Yo no me aprovecho
de la gente que conf�a en mi.

De todos modos, ma�ana a estas horas
a ninguno de nosotros le importar�
qui�n tiene el oro o d�nde est�...

...porque seguramente no estaremos vivos.

Habr�a una cierta justicia en todo esto.

�Qu� sabes t� de justicia?
�Qu� sabes t�...?

Siento que no nos entendamos, Julia.

-Vamos.
-Esto est� ya cargado, Kerry.

Muy bien, Marble, t� coge las riendas.

Los dem�s a las ruedas y empezad a moverlo.

No dej�is que se hundan en la arena. Vamos.

Acercad la carreta,
lo m�s cerca posible de esta cornisa.

Desenganchad los caballos
y llev�oslos de aqu�.

Bien, otro barril.

Ahora la mecha.

Ya est�. Vamos.

Malditos, ah� est�n otra vez.
Hay m�s que pelos en el lomo de un perro.

Eso por ti, yanqui.

Padre.

Padre.

Vosotros....

Sucias ratas.

Os matar�. Os matar�.

Lo han matado. Lo han matado.

�Crees que llover�?

Siempre llueve.

Toma. Coge esto.

S�gueme...

Ya no disparan. Mira c�mo caen.

Vance.

�Cuantos hombres ha perdido?

Lo que ve aqu� es lo que
ha quedado, se�or.

�Est� el oro a salvo?

Bueno, �d�nde est�? Vamos a verlo.

No hay ning�n oro.

�Es esto una broma, Bradford?
Conteste.

�Ha registrado las carretas?

Ya se lo he dicho, se�or,
no hay ning�n oro.

Eso es absurdo.

�Cree que le he seguido cientos
de millas para creer esa mentira?

�Qu� ha hecho con �l?

�Para qui�n lo est� guardando?

Un momento, Bradford.

S�, se�or.

Est� arrestado.

Recojan sus pertenencias,
les llevamos de vuelta a Virginia City.

Es el veredicto de este consejo de guerra...

...que se apoder� y ocult� contrabando
de guerra por razones particulares...

...y es por tanto culpable de alta traici�n.

Antes de dictar sentencia...

...�hay algo m�s que quiera
decir en su defensa?

S�, se�or, quisiera a�adir algo.

Es cierto que cog� el oro...

...y soy el �nico responsable de cogerlo...

...pero no por las razones
que la corte deduce.

La corte est� dispuesta a
considerar cualquier raz�n...

...consistente con
sus obligaciones como soldado.

Hay cosas que no est�n contempladas
en ning�n c�digo militar, se�or.

Esta fue una de ellas.

Usted vino aqu�, no como ciudadano civil...

...sino como un oficial
con un deber que realizar.

Y lo realic� lo mejor que pude.

Mi trabajo era procurar que
el oro no alcanzara el Sur.

Sab�a que si llegaba,
ello prolongar�a la guerra.

El oro no lleg� al Sur.

Eso no era suficiente.

Tambi�n era su deber entreg�rselo a
su gobierno como contrabando que era.

Es verdad, se�or.

Tuve que elegir...

...elegir entre cumplir
mi deber como soldado o como hombre.

Bueno, hice esa elecci�n.
No podr�a haber hecho otra cosa...

...despu�s de ver lo
que esa gente pas�...

...por una causa que
ellos cre�an correcta.

�Y qu� tiene eso que ver con usted?

Su jefe esperaba que el oro
podr�a un d�a volver al Sur...

...a donde pertenec�a, para ayudar a
reconstruir sus hogares y recuperar su orgullo.

Contin�e.

No creo que pueda explicarlo mejor, se�or.

Excepto que creo que estoy
haciendo lo correcto.

Por eso me negu� a entregar el oro.

Por eso sigo neg�ndome.

Capit�n Bradford,
�es esa su decisi�n final?

S�, lo es, se�or.

Este consejo de guerra le sentencia...

...a ser ejecutado en la ma�ana
del 9 de Abril de 1865...

...de la forma habitual y a la hora
habitual marcadas en las ordenanzas.

Yo... no s� c�mo decirle...

No tengo palabras...

Oh, estoy tan agradecida por esta audiencia.

S� lo ocupado que est�, Sr. Presidente.

Tem�a que no quisiera recibirme,
por ser una virginiana.

Tengo muchos amigos
all� en el sur, Srta. Hayne...

...y muchos parientes en Virginia.

Les he echado de menos durante
estos �ltimos cuatro a�os.

Sr. Presidente,
la ejecuci�n est� fijada para ma�ana.

Eso son menos de seis horas en Nevada.

He estado estudiando las actas
del consejo de guerra, Srta. Hayne.

Seg�n el c�digo militar, no hay
duda de que Bradford es culpable.

Ya lo s�, o� c�mo lo dec�an.

Yo estaba all�.

Oh, pero le ruego, Sr. Presidente...

...que le juzguen como a un hombre
y no por el c�digo militar.

No deben... no pueden matarle.

No soy un militar, mi ni�a.

No le matar�n.

Gracias a Dios que la matanza ha acabado.

Su General Lee se re�ne con
nuestro General Grant ma�ana...

...en un lugar llamado Appomattox Court
House para discutir los t�rminos de la paz.

�Entonces perdimos?

No han perdido, han encontrado.

Vuelven, vuelven a la Uni�n.

Srta. Hayne, ha viajado 2000 millas...

...para salvar la vida de un hombre
que fue una vez su enemigo.

Creo que es muy probable
que est� enamorada de �l.

Bueno, para m�, ustedes simbolizan lo que
espero que podamos hacer por nuestro pa�s.

Sr. Lincoln,
no sab�a que era as�.

Quiero dec�rselo a los de Virginia,
por todas partes.

S�, d�gales que no somos enemigos,
sino amigos.

Que en mi coraz�n y en miles
como el m�o por toda Am�rica...

...no hay esp�ritu de venganza
en nuestra victoria.

No deben albergar odio en su derrota.

D�gales que ahora somos un pueblo,
unido por sangre y fuego.

Y que desde este d�a,
nuestro destino es indivisible.

Sin malicia para nadie,
con caridad para todos.

Con firmeza en lo correcto
tal como Dios nos lo muestra.

Esforc�monos para resta�ar
las heridas de la naci�n.

Hagamos todo lo que permita lograr y
conservar una paz justa y duradera...

...entre nosotros y con todas las naciones.