All language subtitles for Sin.Identidad.S01E03.SPANiSH.720p.BLURAY.X264-LPH.spa

Ten�a informaci�n
que compromet�a a tu padre.

Si pudo fotografiar a tu madre
es que la tiene localizada.

Si tu padre no paga, el portero
habla con ella y se lo casca todo.

Debemos ir.
?T� lo viste?

Vi c�mo sal�a de su habitaci�n.

Eso es una prueba de que mi padre
lo mat�. No me lo creo.

Quer�a encontrarme a tu padre
en el simposio de ginecolog�a.

Cuando llegues,
no te olvides lo que te cont�.

- Esto me interesa igual que a ti.
Pap�, soy Bruno.

Estoy perfectamente,
no me pas� nada.

No me vas a traspasar la cl�nica,

vas a aceptar
la oferta del doctor Cardona.

No pasa nada,
tienes que aceptar esa oferta.

- Bienvenido a Espana, Roberto,
y bienvenido a nuestra familia.

- Dime qui�n es el primero.
- Aqu� es donde robaron a mi hijo.

- En el despacho no hay nada.

Acabo de ver a una vieja saliendo
con documentos.

- D�jalo todo como estaba
y no dejes huellas.

Son archivos del convento

con nombres de personas
que adoptaron ninos ilegalmente.

Solo espero que los que provocaron
la muerte de mi marido

paguen por ello.

Iba a hablar con �l,
pero un coche lo ha atropellado.

Llevaba unas carpetas,
pero se las han robado.

La monja me amenaza con pararme
los pies, me atropellan

y los registros que incriminan

a la cl�nica
del convento desaparecen.

?Es casualidad?

Quiero encontrar a mi madre
biol�gica y destapar todo.

Venga, c�rtamelo.
Hala, rapidito y ya est�.

Que tengas una mancha en el cuello
no quiere decir que...

?Me dices
que no soy hija de mi madre,

que te cambiaron por m�?

Esa nina debe hablar con tu madre.

Si es verdad,
podemos sacar tajada.

El medic� que la asisti� dijo
que el beb� estaba sano

y despu�s estaba en una incubadora.

Solo puede decir
que hubo un intercambio.

Que la que pari� mi madre
fuiste t�, ?no?

Creo que ser�a conveniente
para las tres que todo se supiera,

declarar la verdad

y que los responsables
paguen por lo que hicieron.

El 9 de septiembre de 2013
he vuelto a nacer.

Desde hace m�s de diez anos
mi familia me da por muerta.

En realidad, estuve encerrada
en una prisi�n de China

con una falsa identidad.

Soy Mercedes Dant�s
y he vuelto para vengarme.

Recib� un paquete de Olga,

la cocinera
del orfanato donde me cri�.

En verano me met� con ella
en la cocina y hac�amos...

Conservas.

Con frutas
que recog�amos nosotras mismas.

Prueba.

Est� muy bueno.

Debi� ser duro lo del orfanato,
?no?

Al principio s�, pero cuando ten�a
seis o siete anos,

cambiaron a la directora.

Vino una mujer dura, pero justa:
Natasha.

Natasha.

Nos pon�a normas,
pero nos ayud� mucho.

Aprendimos a leer y a escribir.

Y pude ir a la universidad
gracias a ella.

Yo no s�
si mi familia sabe d�nde estoy.

Mi padre tiene
un puesto importante,

deber�a serle f�cil dar conmigo.

?No has sabido nada de tu familia
en estos cinco anos?

No, nunca he llegado a contactar
con ellos.

Aunque despu�s de todo lo que pas�
he llegado a pensar

que quiz� les sea m�s c�modo
que yo est� lejos.

No.

!Cuidado!

Me llamo Mar�a Fuentes,
tengo 32 anos y soy abogada.

Amparo, estate quieta.

Nina, para ya,
que me est�s mareando.

Anda, ven aqu�,
si�ntate un ratito conmigo.

?Para qu�?
?Para qu� va a ser?

No he pegado ojo en toda la noche,
con una taquicardia y unos mareos.

Yo s� que no he pegado ojo.

Me has tenido enganada
toda la vida.

Perd�name,

pero yo lo hice
para que vivieras tranquila.

Y quer�a decirte que, pasase
lo que pasase en ese convento,

t� eres y ser�s siempre mi nina.

D�jalo ya.
Mi Amparo.

D�jalo ya, que para tonter�as
y obviedades me da coraje.

?Qu� has dicho?
Que me da coraje.

No, lo otro. ?Ves que tambi�n
sabes decir palabrejas finas

cuando te lo propones?

Qu� tonta eres.

Pero yo no tengo carrera como tu...

Como esa.

Pero el graduado escolar
me lo saqu� con nota,

?o no te acuerdas?
Claro que me acuerdo.

Y del disgusto que me diste cuando
no quisiste seguir estudiando.

Ah, ?s�? Primera noticia.
Qu� valor.

Amparo, ?a ti te molestar�a

que quisiera conocer
un poquitillo mejor a esa muchacha?

Mam�, ?qu� me va a importar?

Si es verdad que es tu hija,

tendr�s todo el derecho del mundo
a conocerla, ?no?

Vamos, eso ser� si ella quiere,
cosa que dudo.

Para m� que la nina mimada esta
no querr� saber nada de dos tiradas

como nosotras. T� eres puta y yo...
Ya no.

Hasta hace dos d�as.

Y eso ya lo sabe.

?Le has preguntado
si quiere seguir vi�ndote?

Amparo, que nos quiere hacer
la prueba del ADN

y llevarnos a Madrid
para lo de la denuncia,

digo yo que eso significa
que quiere seguir vi�ndome.

Hasta nos quer�a dar dinero.

?Te vas a meter en problemas
con la justicia?

Eso es para los ricos,
la gente como t� y yo

no tiene nada que hacer con jueces
ni abogados, ?te enteras?

S�, s�, pero...
Pero es que no.

Entiendo que quieras verla m�s,
pero que no vayas a Madrid,

que sea ella
la que viene a verte a ti

y que sea ella
la que pone la denuncia.

?Estamos?
S�, vale.

Tienes raz�n.

-?Esa mujer dice la verdad?

- No lo hace por dinero,

sino para vengar
la muerte de su marido.

Ya no puedo m�s, sor Antonia,
no puedo con todo este sufrimiento.

Creo que hablar� con la Polic�a.
- C�lmese, senor Fuentes,

usted no cometi� ning�n delito.

- Esa mujer dice que los papeles
que supuestamente me incriminan

se los ha dado al abogado ese
que quiere sacarlo todo a la luz.

- No hay nada que sacar a la luz.
Debe tener paciencia.

El doctor Alfredo tiene
una cita pendiente con ese hombre,

�l se encargar�.

Lo �nico que ha hecho usted ha sido
darle una oportunidad a esa nina,

est� en paz con el Senor.

Conf�e en m�,
todo se va a arreglar.

Hola.
Hola, Mar�a.

?Y Amparo?

En el pub trabajando,
que hoy tiene turno doble.

Mar�a,
que nos lo hemos pensado mejor

y va a ser mejor
que lo de la denuncia no...

No vamos a ir a Madrid.

?Por qu� si ayer
se la ve�a tan convencida?

Tampoco me trates de usted, ?no?

Al fin y a cuenta, t� eres...
S�, su hija.

Perdona, tu hija.

Qu� raro me suena que me diga eso
una chica tan bonita y tan fina.

Ya.

Me gustar�a... No s�, yo...
Lo mejor que pod�is hacer es...

Es que todo siga como hasta ahora.
No, para nada, no quer�a decir eso.

Ya estamos bien as�.

Yo te lo agradezco mucho.

?Es por Amparo?
?Te ha convencido ella?

?Tan mal se lo ha tomado?

Enti�ndelo, mujer.

Me encantar�a saber m�s cosas
de ti y que tuvi�ramos una relaci�n

de amigas,
pero somos de mundos diferentes.

Yo no tengo nada que ofrecerte.

Y no tienes que sentirte obligada.

No, no, Fernanda,
no me siento obligada.

Lo que estoy haciendo
lo hago de coraz�n.

Esto va m�s all�, hay algo
m�s importante, que es tu dignidad.

Y la m�a tambi�n.
Se trata de hacerjusticia.

No.
S�.

No, no. ?Para m�? No.
Para ti s�, t� eres abogada y eso.

No entiendo de esas cosas,
meter� la pata seguro.

Lo siento, Mar�a,
pero no me vas a convencer.

Ya, ya lo veo.

Me gustar�a mucho
conocer a tu amiga.

?Qu� amiga?
La que te acompan� a Madrid, Trini.

Ya no somos amigas.

Hace anos que ni nos saludamos.

Se cas� con un asturiano
con el que form� una familia,

un panadero
que mont� un negocio ah�.

Escucha,
ni su marido ni sus dos hijos

saben nada de su pasado,
as� que mejor que la dejes en paz.

Te prometo ser discreta,
pero necesito saber su direcci�n,

por favor.

Vive en la calle Ori�n n�mero 4.

Pero no te va a decir nada seguro.

Bueno, pues...

Tambi�n me gustar�a

que si pudi�ramos conocernos
mejor...

S�, claro,

pero ahora te tienes que ir, ?no?

Hala.
S�.

Hasta pronto.
A saber.

Perdone. ?Es usted Trinidad G�lvez?
S�.

Me llamo Mar�a Fuentes.

Soy abogada, estoy llevando un caso
sobre una adopci�n ilegal

y me gustar�a mucho
contar con su testimonio.

?Y yo qu� tengo que ver con eso?

Su contacto me lo ha dado
una antigua amiga suya:

Fernanda Duque.

Se equivoca, no conozco
a ninguna Fernanda Duque.

S� que acompan� a Fernanda
a un convento de Madrid en 1974

para dar a luz.

Necesitamos su testimonio.
Fernanda acaba de descubrir

que la hija que naci�
la intercambiaron por otro beb�.

?A m� qu� me cuenta?
Si estuvo all�, tal vez recuerde...

No s� lo que le habr� dicho
esa tal Fernanda,

pero no tengo nada que ver.

No es para incriminarla
ni nada de eso, es para ayudar.

Hace mucho tiempo de eso
y no recuerdo nada.

?Dice que le cambiaron el beb�?
Qu� tonter�a m�s grande.

?C�mo lo sabe?

Porque yo soy su hija.

Yo soy
la hija biol�gica de Fernanda.

No recuerdo nada, v�yase.

Pero...
Ni pero ni narices, que se vaya.

Si solo...
Lo siento.

Es...

Que no, mam�, de verdad,
que estoy bien.

El doctor pasar� a verle
en unos minutos.

Mira, que dicen que me dan el alta
enseguida. ?Has visto?

?Te quedas m�s tranquila?
Venga, un beso.

Te quiero mucho.
?Molesto?

No, pasa.

Te esperaba manana.

Ya, al final he llegado antes.
Buenas tardes.

?Os he presentado?
Mar�a, A�rea; A�rea, Mar�a.

Coincidimos el otro d�a. ?Qu� tal?

Muy bien.

Me voy a comprar un bocadillo.

?Quer�is algo?
No, yo no.

Una cerveza fresca.

S�, claro.
?Por qu� no un whisky doble mejor?

No te puedes quejar de secretaria.

Bueno, no solo es mi secretaria,
tambi�n es mi madre, biol�gica.

?En serio?

Cuando la conoc� hace siete anos,
le dije que se viniera a Madrid

para no perder el contacto y luego
le propuse que trabaj�ramos juntos.

La mejor decisi�n
que he tomado en mi vida.

Si�ntate. ?Qu� quer�as?

?Te encuentras bien?
S�, estoy bien.

El d�a
que me diste el golpe con el coche,

t� ven�as del convento El Remedio,
?verdad?

S�.

Yo iba para all�, a pedir
unos papeles de una clienta.

?Ah, s�?

Ah, no, como me dijiste
que en tu bufete no llevabais

ese tipo de casos...

Te dije que llev�bamos
algunos casos aislados.

El caso es que,
cuando estaba dentro,

escuch� a sor Antonia hablar
con alguien de ti

y dec�an que ten�an

que pararte los pies a costa
de lo que fuera.

Ya.

Y ese alguien era el doctor
Palomar, me apuesto lo que sea.

?Y todo esto tiene
que ver con el atropello?

?Y no tienes miedo?

S�.

Pero a m� no me tumba ni Dios.

Con documentos o sin documentos,
voy a acabar con esa gentuza,

ya ver�s.

Oye, me interesar�a conocer
a esa clienta tuya,

sobre todo, si naci� en El Remedio.

Justamente vengo de visitar
a su familia biol�gica

en un pueblo de Ja�n.

?Has ido t� a visitar a la familia?

Bueno,
en realidad me lo pidi� mi clienta.

Es que la madre biol�gica
no quiere declarar...

Y, bueno, es una mujer...
Prostituta.

No, ya no. Bueno, da igual.

El caso es que tiene una hija
que naci� el mismo d�a que ella

y cree que fue un cambiazo.

Hay un testigo, una amiga de
la madre que la acompan� al parto,

pero no quiere declarar.

?T� crees que hay alguna forma
de hacerlas cambiar de opini�n?

Oye, esa clienta tuya,
?es una mujer valiente?

S� que lo es.

Bueno, pues entonces,
t� har�as lo mismo.

Seguramente.

Yo me voy a tener que ir.

?Te vas?

S�, tengo algo de prisa.
Hasta luego.

Hasta luego.

Qu� guapa es esa chica.

No s�, no me he fijado mucho.

Ah.

Ya me lo advirti� Juan, el abogado.

Esta clase de encuentros
casi siempre terminan mal.

Joder, qu� duro.

Pero a pesar del mal trago,
he conseguido lo que quer�a.

Y gracias a ti.

No s� c�mo tom�rmelo.
?Por?

Porque, si gracias a m�,
lo has pasado tan mal...

No, no lo pas� mal por tu culpa,
es...

Que es broma. Bueno,
?qu�, qu� m�s necesitas?

?Por d�nde podemos continuar?

Si quieres, podemos indagar
m�s cosas del convento.

Pablo, he venido a liquidarte
lo que te deb�a.

Ah.

A partir de ahora,
quiera hacerlo de forma legal,

Juan es un buen abogado y quiero
dejar el caso en sus manos.

?Cu�nto te debo? Dime.
No s�, no...

Mira, dame 50.000 y estamos en paz.

Nos vemos.

Hasta manana, Carlos.
Te veo en el taller.

Hasta luego.

?Por qu� se ha ido tan deprisa?

?Y a m� qu� me cuentas?
?T� no estabas jugando?

?Mar�a Fuentes? Soy Trini.

No s� por d�nde empezar.

Vengo de ver la tumba de mi nino,
el que tuve anos antes de casarme.

No puedo pensar en otra cosa
desde que la vi ayer.

?De verdad que quieres quedarte
con el despacho pequeno?

- No necesito todo esto si quiero
traspasarte mis pacientes

y empezar a pensar
en mi jubilaci�n.

- ?Y el doctor Cardona est�
de acuerdo con que me quede aqu�?

Si acabar� siendo mi jefe,
no quiero empezar con mal pie.

- Cardona no ser� tu jefe.

- ?C�mo que no? Ser� el primer
accionista de la cl�nica.

Puede hacer conmigo
lo que le d� la gana.

- No tiene inconveniente en
que te instales en este despacho,

est� en deuda conmigo.

- Por cierto, ?puedo cambiar
la combinaci�n de la caja fuerte?

- S�, es toda tuya,
yo guardo mis cosas en la de casa.

Toma, son las instrucciones,
ten paciencia, no es f�cil.

?Y qu� vas a guardar aqu�?

- Nada. Nada urgente de momento.

- Ya. Bueno.

Esto ya est�.

Todo tuyo.

- Pap�,

espero no volver a defraudarte
nunca m�s.

- Bruno, hijo, ya te he dicho
que, desde que regresaste,

estoy muy contento con tu cambio
de actitud.

T� sigue as� y no me defraudar�s.

- Muchas gracias, pap�.

?C�mo que vas a salir?
?No tendr�as que estar en el pub?

No voy al curro.

?No vas al curro?
?O te vas con el Curro?

Amparo, me juraste
que no volver�as a hacer

m�s trabajos para ese chulo,
?o no te acuerdas?

Necesitamos dinero para pagar esto.
Si voy con �l, me da una pasta.

Ya est�, es solo esta noche,
manana estoy de vuelta.

Que no, que se empieza como se
empieza y se acaba como se acaba.

M�rame.
D�jame en paz.

Que no te vas
al puticlub de Marbella

porque no me sale del cono.
Antes vuelvo yo a las andadas,

a�n hay clientes que me llaman
para que les haga un servicio.

?A ti?
Que dicen que me anoran.

?Qui�n te va a anorar?

Pues me anoran,
que no se entienden con las rusas.

Quieta ya, mam�.
Amparo.

- Hola, Fernanda.

No se preocupe, Trini,
cu�nteles lo que me dijo.

Es que no es lo mismo.

Fernanda, yo...

No me vas a perdonar nunca
cuando lo sepas.

Por eso te ped�
que dej�ramos de hablarnos,

no pod�a soportar verte,
yo me sent�a muy avergonzada.

- Pero ?qu� tienes que decirme,
Trini?

?Qu� sabes t� que yo no sepa?

Habla, Trini. Habla, por Dios.

- Tres anos antes que t�, yo tambi�n
era muy joven y me qued� prenada

de un cliente, supongo.

Era 1971 y t� sabes lo complicado
que era por esa fecha.

Alguien me dijo que, si iba a
Madrid, en el convento El Remedio,

podr�an buscarme una soluci�n.

Lo que nunca pude imaginarme
era lo que termin� pasando.

Perd� a mi nino.

Naci� con el cord�n enrollado
en el cuello.

La monja me dijo
que sab�a cu�l era el trato,

que si el nino no nac�a sano,
deb�a pagar el parto.

Adem�s, no quer�a enterrar
a mi nino en Madrid,

lo quer�a enterrar en el pueblo.
Sor Antonia fue muy amable,

me dijo que pagar�a los gastos
de la funeraria,

que ya le pagar�a yo m�s adelante.
Lo hac�a por caridad cristiana

y para que mi beb� descansara
en paz.

Pero le promet� a sor Antonia
que para terminar de pagar la deuda

le llevar�a a m�s mujeres
como yo embarazadas

y necesitadas de dinero.

- Es una nina.
- Ya est�.

- D�nmela, es mi hija.

- Doctor.
- Hay que intervenir.

- ?Qu� pasa?
- ?Ha llegado el doctor?

- No.

- Lo har� yo.

Bistur�.

-?Qu� pasa, doctor?

Es una nina.

Pero ?c�mo puede ser que no supiera
que llevaba mellizas?

- Me parece que la vamos a perder.
P�same el fonendo.

- Vamos, pequena. Vamos.

Vamos.

- La hemos perdido.
- Doctor, mire.

- S�.

- Gracias a Dios.

- Este beb� va a necesitar
una incubadora.

- S�, doctor.

- Siempre tem�
que llegara este momento, Fernanda.

En cuanto usted lleg� a la casa,
lo supe.

Era ella,
la otra hija de la Fernanda,

la primera al nacer.

La nina guapa.

La que naci� sana y perfecta.

La que no hubo
que meter en la incubadora.

As� que resulta
que ahora t� y yo somos...

Hay que joderse.

Lo siento en el alma, Fernanda.

Yo estaba muy asustada.

Yo le deb�a mucho dinero a la monja
y me hab�an prohibido contar nada.

Yo no sab�a qu� hacer.

- ?Y t� le haces caso a la monja
y dejas que me roben a mi hija?

?Y me lo callas 27 anos?

Eso no es de recibo.

Trini.

?Cu�ndo me lo ibas a decir?

Si no llega a ser por Mar�a,
a�n estar�as callada como una puta.

!Me cago en tus muertos
y en tu leche tambi�n!

!27 anos perdidos, 27!

Nunca, nunca, nunca...

Nunca te lo perdonar�. Nunca.

Nunca.

Nunca.
D�jala ya, te har�s dano.

!Nunca!

Nina, ?quieres ayudar?
Tambi�n es tu madre.

Mam�, estate quieta, te har�s dano.
Nunca, nunca.

Cono.

Hija.

Hija m�a.

Pero ?qu� demonios est�s diciendo?
?En qu� l�o te has metido?

- Fui al hospital para acabar
con todo esto sin violencia.

Yo le hab�a empujado,
�l se resbal�,

se dio un golpe,
estaba grave, pero nunca imagin�...

-?Se dio un golpe?

- Solo quer�a acabar
con este chantaje injusto

despu�s de tantos anos, pero cuando
llegu�, estaba muerto por mi culpa.

- O sea, que ese hombre durante
todo este tiempo...

Pero ?c�mo has podido ocultarme
eso durante todos estos anos?

- Por miedo, por cobard�a.

Cuando nos recomendaste
esa cl�nica del convento,

jam�s pens�
que todo esto podr�a pasar.

Sor Antonia y todo el personal
eran encantadores.

Yo entonces acababa de pasar
las oposiciones a juez.

Ten�a tantas ganas de ser padre,

que ni siquiera le di importancia
al papeleo. Era un puro tr�mite.

Sab�a que la partida de nacimiento
era falsa, pero no me import�.

- Y el portero,
?cu�ndo empez� a extorsionarte?

- Cuando Mar�a ten�a 4 anos,
recib� un an�nimo,

no sab�a qui�n era,
pero me dej� muy claro que,

si se lo contaba a alguien,
lo sacar�a a la luz.

Le pagu� una cantidad exorbitante
de dinero y dej� de chantajearme.

Pero luego volvi�
al cabo de los anos

con mi nombramiento en el Supremo.

Se identific�
como el portero del convento.

Hab�a localizado a la madre
de Mar�a, una prostituta andaluza.

Pod�a publicarlo en los peri�dicos.
- ?Esa mujer sabe algo?

- Ella dice que s�.

Y su marido ten�a documentos
con los que chantajeaba

a otras personas.

- ?Qu� documentos?
- Recibos,

comprobantes con firmas
de padres adoptivos,

certificados de defunci�n falsos
y lo tiene todo un abogado.

- Esa mujer no tiene nada,
es un farol.

Y el chantajista,
que en gloria est�,

ha dejado de ser un problema.

- Luisa.

- Ya est�.

Esta nina les dar�
much�simas alegr�as.

- Gracias por todo.

V�monos.

Ha ido todo muy bien, doctor.

Pap�, lo siento,
pero hoy no puedo quedar contigo.

S�, estoy fuera de Madrid.

S�, ya hablaremos, pero no quiero
que vuelvas a enganarme nunca m�s.

Ya lo s�,

pero tambi�n he sabido cosas
horribles sobre mi nacimiento.

?Por qu�?

Tengo derecho a querer saber
la verdad de lo que pas�

y la ley me ampara. Eres el primero
que deber�a saberlo.

?C�mo? ?De qu� tienes miedo, pap�?

No, te lo repito,
?de qu� tienes miedo?

Quiz� tenga miedo de ti.

?C�mo puedo ayudarte?

Toma, Juan. Aguanta la bolsa,
que voy a tramitar el alta.

Esp�rame aqu�, no te muevas.
A sus �rdenes.

!Eh! ?Qu� hace?
Vamos a dar una vuelta.

Tenemos una charla pendiente.
Se est� entrometiendo

donde no debe.
Doctor Palomar,

trabaj� en la cl�nica El Remedio.
Le cesaron en el 96, ?verdad?

Juan Prados, abogado.
?V a ser muy largo el pase�to?

Si me va a secuestrar,
casi que voy gritando.

No estoy para bromas.
Lo �nico que quiero es

que deje de meter las narices
en el convento, ?lo ha entendido?

S�.
Puedo hacer que le retiren

la licencia por defectos de forma.
O si lo prefiere,

puedo usar otros m�todos.
?Como el de atropellarme

y robarme los documentos?
Yo no lo hice.

?Qu� hace? ?Qu� hace? !Oiga!

Usted sac� esos documentos
del archivo del convento.

!Que no!

?Qui�n le atropell�?
Usted o uno de ustedes.

Le digo que no.
Fue alguien que intent� robarle

los papeles que sac� del convento.
Encu�ntrelo.

Cuando recupere esos papeles,

devu�lvamelos,
si no quiere tener m�s problemas.

?S�?

?Qu� quieres? Hace m�s de 20 anos
que no s� nada de ti.

?Solo para eso, para decirme
que ya me lo hab�as dicho?

D�jame en paz
y no me llames nunca m�s.

Est� bien, lo har�.
Los denunciar�.

A la monja, al m�dico...
Al que sea.

?A mi padre tambi�n?

?Es m�s rica de lo que parece?
Su padre es un juez

muy importante de Madrid.
Le sale la pasta por las orejas.

Y es tu hermana de sangre,
tu gemela.

Mi melliza, gilipollas.
?Ves que tengamos la misma cara?

Bueno, que da igual.
?C�mo podemos sacar tajada de esto?

Francisco, ?te vas a quedar
de brazos cruzados esperando

a que todos se r�an de nosotros?
- ?Qu� quieres que yo haga?

- Habla con tu hija,
dile que se calle.

Claro, si la encuentras.
?D�nde est� Mar�a?

- No creo que est�
en un viaje de placer.

- ?Por qu� dices eso?
?Sabes d�nde est�?

- Supongo que buscando a la mujer
que la trajo al mundo.

-?C�mo?

Francisco, me dijiste
que su madre estaba muerta.

- Te ment�. Lo hice por ti.

Quer�a que estuvieras tranquila.

- Dios m�o.

Su madre no la quer�a, ?verdad?
Y ahora tampoco la va a querer

si Mar�a quiere encontrarla, ?no?
Francisco, cont�stame. ?Qu� pasa?

- Hay algo m�s. He hecho lo peor
que puede hacer un hombre.

Cuando Mar�a ten�a cuatro anos,
recib� un an�nimo de un hombre

que sab�a
que la madre de Mar�a estaba viva.

Me chantaje� durante muchos anos.
Cuando me nombraron juez

del Tribunal Supremo,
volvi� a llamarme

y me pidi� m�s dinero. Entonces
me enter� que era el portero

del convengo de El Remedio.
- D�jalo, no quiero saber nada m�s.

- Y le mat�, Luisa. Le mat�.

Le di un empuj�n, �l resbal�
y se dio un golpe en la cabeza.

Le hospitalizaron
y al cabo de unos d�as muri�.

- T� no has hecho nada. Dios
le castig� por ser mala persona.

- Y nosotros tambi�n.
- No, somos buena gente.

- Tambi�n hemos hecho cosas malas
y Dios tambi�n nos est� castigando.

Cuando parece que todo se resuelve,
surge algo nuevo

y ahora nuestra propia hija es
quien quiere destaparlo todo.

- Habla con ella
y cu�ntale la verdad.

- Ella no quiere escucharme
y yo ya no puedo m�s.

Tiro la toalla. Lo siento.

Hola.
Hola.

Perdona, en realidad no te llamaba
para nada en concreto.

Solo... Solo quer�a hablar.

Estoy hecha un l�o.

Ya.
?Ya?

Hay algo que te quer�a contar.

Todo lo que te fui contando
sobre la chica...

De tu amiga, la clienta que cre�a
que era una nina robada.

Hablabas de ti, ?verdad? Naciste
en el convento de El Remedio.

!Vaya! Te me has adelantado.
Eres muy listo.

No, lo que pasa es que un mont�n
de clientes en la primera cita

me hablan del problema
que tiene un amigo o un conocido.

S�, yo soy la adoptada.
No, Mar�a, no eres adoptada.

T� eres lo que llamamos
una nina robada.

El otro d�a ten�a en mi mano
el documento que lo demuestra.

?Documento? ?Qu� documento es ese?

Es que hablar esto por tel�fono...

?Por qu� no me dices d�nde est�s
y nos vemos y charlamos?

Sal a la ventana.

?A la ventana?

Eso demuestra
que tus padres adquirieron

un beb� de forma ilegal.

Adem�s, est� la partida
de nacimiento falsa.

Si las prueba de ADN demuestran
que Fernanda es tu madre...

Tengo que hablar con mi padre.

No puedo dejar que Fernanda
le denuncie sin haberle dado

la oportunidad de explicarse antes.

Tal vez no sab�a
que comet�a un delito.

Mar�a, tu padre es juez
y no un juez cualquiera.

S�, y una de las personas
m�s �ntegras que conozco.

Muchas veces las cosas
no son lo que parecen.

Perd�n.

?Qu� piensas?

Creo que me equivocado.

Esas mujeres no tienen nada
que ver conmigo.

?Y? Eso no las hace peores.

No las estoy juzgando.

Estoy diciendo que ojal�
no me hubiera metido en ello.

Yo pensaba que al encontrar
a mi madre biol�gica, no s�,

me sentir�a bien, pero me siento
peor y no es lo que me imaginaba.

Lo que pasa es
que te has precipitado.

Por eso yo recomiendo
la figura del mediador.

Lo que tienes que hacer
es volver all�. Yo te acompano.

No, no quiero hacer dano
a mis padres.

Claro. Creo que tus padres
pueden entender que quieras tener

alg�n tipo de relaci�n
con tu familia biol�gica.

S�. Es que no s� qu� hacer.

No s� ya ni qui�n es mi padre
ni qui�n es mi madre.

"Despu�s de m�s de diez anos
encerrada,

no es f�cil estar en libertad.

Camino por la calle
y me asustan los ruidos.

Siento como si todos me mirasen.
Me siento m�s segura estando sola."

"La espanola Mar�a Fuentes
pierde la vida en un atentado

entre traficantes de armas."

Me dan por muerta.

?D�nde has estado?
Pues fuera de Madrid.

?Por trabajo?
S�.

Te veo cansada.
?Quieres desayunar con nosotros?

No, ya he desayunado, gracias.
?Por la tarde ir�s a la fundaci�n?

Pues no s� si podr�.

Mar�a, tu padre est� aqu�.
Habla con �l, por favor,

por lo que m�s quieras.
Venga, carino.

Hola.

Nuestra cita sigue pendiente,
aunque ayer no me cogieras

el tel�fono. Bueno, me lo colgaras.
Me esperan en el tribunal.

Pap�, quiero hablar contigo
sin gritos ni mentiras.

Yo tambi�n quiero hablar contigo
sin gritos ni mentiras,

ni amenazas.
?Amenazas?

?Cu�ndo te he amenazado?
Ahora no es el momento.

No es una excusa, debo estar
en el tribunal en 20 minutos.

Tienes raz�n, tenemos que hablar
y aclarar todo esto cuanto antes.

Cuanto antes mejor, no me gusta
la tensi�n que hay entre nosotros.

A m� tampoco, cielo.
Para m� est� siendo muy duro esto

y supongo
que para vosotros tambi�n.

S�, mucho.
Pues ll�mame cuando puedas

y hablamos con calma, ?de acuerdo?
Est� bien.

Hasta luego.

Adi�s.

?Diga?

S�, est� en casa.
?De parte de qui�n?

S�, soy yo.

Ah, es que yo no sab�a...

S�, ahora mismo se pone.

Es Ver�nica.

?S�?

Hola. S�, s�.

Muy bien, estupendamente, perfecto.

Nos vemos luego. Hasta ahora.

Bueno, ?no vas a tomar nada?

?O prefieres comer hoy
con nosotros?

?Qui�n es Ver�nica?
Ah, una chica de la parroquia

que quiere convencerme
para que d� clases de catequesis.

?Y lo vas a hacer?
No lo s�.

Si vengo a comer, te llamo.
Ven, por favor, Mar�a.

Te he preparado una sorpresa
y me gustar�a mucho

que me acompanaras a un sitio.
Bien.

Te dije que no volvieras
a llamarme nunca m�s.

Para m� est�s muerta, ?me oyes?
Muerta.

Ha cometido
muchos errores �ltimamente, doctor.

Sor Antonia me ha vuelto
a llamar otra vez.

- Est� convencida
de que solo el abogado

puede estar tras el robo
de los documentos

y la verdad es que nadie m�s
se ha interesado por ellos.

- Registre su despacho.
S�galo, haga lo que sea,

pero encuentre esos papeles.
- Lo har�, no se preocupe.

- S� me preocupo. Si todo esto
se destapa, ser� un esc�ndalo.

Y podemos tener problemas
muy serios.

- La mayor�a de las defunciones
falsas llevan mi firma.

Y casi todos los dem�s recibos
tienen la firma de sor Antonia,

por eso est�
tan nerviosa ella tambi�n.

- Si esos papeles llegan a manos
de un juez de esos que buscan

notoriedad y mete las narices,
prepar�monos.

Mejor dicho, prep�rese usted,
porque no voy a permitir

que ni a m� ni a mi familia
nos involucren, ?entendido?

- S�, claro.
Siento mucho que las cosas...

- Deje de lamentarse
y encuentre esos papeles.

- S�, lo har�.
- No me llame.

Yo me pondr� en contacto con usted.

Yo s� mucho m�s que t�
lo listo que es tu padre.

Ni t� sabias qui�n era
hasta que me encontraste a m�.

- Muchas gracias.

Gracias por descubrirme
qui�n es realmente mi padre.

Habr� un antes y un despu�s
de conocerte a ti en Nueva York,

ahora bien, est�s aqu� por m�
y ya tienes lo que quieres.

Hemos encontrado el papel
para que busques a tu hijo.

Pues por favor,
m�rchate donde te tengas que ir

y d�jame tranquilo de una vez.

- Necesito m�s dinero.

- Toma.

- Gracias.

?Y t�? ?Qu� andas buscando?

- Esto.

Un recibo de lo que pag� mi t�o
Francisco por la adopci�n de Mar�a,

con su firma. Una joya.

-?Y para qu� lo quieres?

?Esa chica va a denunciar
a su propio padre?

- ?Por qu� no?
- ?Y t� qu� ganas con todo esto?

- Su confianza.

- Est�s colgado por esa t�a, ?eh?

Vigila bien lo que haces,
no te precipites.

Dijimos que nos �bamos
a ayudar mutuamente, ?no?

T� me ayudaste a m�,
yo te voy a ayudar a ti.

Esto es un arma que hay
que cuidar con mucho cuidado.

- No hace falta
que me des lecciones de nada.

- Me voy a Barcelona unos d�as.

Cuando consiga encontrar a mi hijo,
volver�.

Si quieres,
nos ponemos manos a la obra, ?vale?

Espero que con este dinero
todo se arregle.

Qu�dese usted una parte
y el resto se lo da a esa mujer

para que mantenga la boca cerrada
y se aleje de mi hija.

?Su hija sabe
que ha venido a verme?

No.
Y le rogar�a que jam�s le dijera

que estado aqu�.
Senora,

entiendo que est� nerviosa...
?Lo va a coger, s� o no?

?Ser� suficiente?

Insisto.

Qu�dese usted una parte.

El resto, cuando encuentre
a esa mujer, se lo da ella.

No quiero que mi hija Mar�a
conozca nunca a esa senora.

?Puede entenderme?

Yo solo lo hago
por el bien de ella

y por el de todos.

Mira, aqu� est� Ver�nica.

?Se conoc�an desde pequenas?
Desde el bachillerato.

Luego se hicieron mayores
y Ver�nica la ayud�

mucho cuando la operaci�n
y lo que vino despu�s.

Lo que vino despu�s.

Eso soy yo, ?no?

La casa de los abuelos Vergel.
No voy all� desde que era una nina.

Mi madre le cogi� man�a
y dejamos de ir.

Mira, ahora que ya sabes cosas,
no tengo por qu� ocult�rtelo.

Antes de que t� vinieras tu madre
pas� all� seis meses seguidos.

?Por qu�?

Para fingir que hab�a pasado
all� su embarazo.

Ya.

No s� c�mo pudo prestarse
a hacer ese parip�.

Yo no hubiera podido hacerlo.

Tu madre estaba muy mal.
Tu padre ten�a que trabajar.

Y Ver�nica se prest� a ayudarla,
aunque tampoco le gustaba la idea.

Ella te quer�a mucho.
?Te acuerdas de ella?

Era muy pequena.
Tengo alguna imagen muy vaga.

Pero recuerdo que era muy guapa,
eso s�.

Y todav�a lo es. Vive en Par�s.

El otro d�a estuvo en Madrid
y me visit�.

?A ti? ?Por qu�?
Estuvo muy agradable.

Me trajo unos dulces buen�simos,
pero a m� no me engan�.

Quer�a saber cosas de tus padres.

?Qu� cosas?

No s�, si estaban juntos o no.

Yo no quise cont�rselo a tu madre
para que no reviviera

todo el sufrimiento
que tuvo en su momento.

Fue muy duro para ella el darse
cuenta que su amiga del alma

y su marido la estaban enganando.

?C�mo?

Ay, yo no deber�a estar contando
estas cosas.

?Ella era la amante de pap�?

No le digas a nadie
que yo te he contado esto, ?eh?

Bueno, ?y por qu� no?
Ya estoy harta.

Esta familia est� llena de secretos
y creo que ya va siendo

hora de que alguien destape todo.

Bueno.

Que tengas mucho cuidadito, ?eh?
- S�.

- Venga.

Hola.

Bruno, ?qu� haces aqu�?

Pues que te he tra�do algo
que puede ser

muy interesante para ti.

Dime, dime.

Te dije que har�a
cualquier cosa por ti,

que me pidiese es el favor
m�s grande

y me bastar�a por conseguirlo.
Pues lo he hecho.

?Y qu� es?

?Nos podemos sentar un momento?

Lo siento,
pero es que me est�n esperando.

?D�nde vas?

?Qu� es lo que quieres, Bruno?

Ya lo sabes.

Oye, otra vez no, por favor.

Me has dicho que me tienes que dar
algo, ?no? ?Qu� es?

?Me lo vas a dar o no?
As� no.

Entonces, ?c�mo?

A ver, Mar�a,
me paso todo el d�a pensando en ti;

todo el d�a imaginando
qu� tengo que hacer

para que no me trates
con desprecio.

S� que lo est�s pasando muy mal,
s� que est�s sufriendo.

Por eso te quiero ayudar.
Perd�n.

Mar�a, te espero abajo.

S�.
No tardes,

que tengo el coche en doble fila.
Ahora mismo bajo.

?Te vas con ese?

Oye, ?y a ti qu� te importa?

?Qu� ten�is entre manos?

Bruno,
deja de meterte en mis asuntos.

Y yo que ven�a a hacerte el favor
de tu vida.

?Ah, s�? Pues olv�dame.
Ese es el favor m�s grande

que puedes hacerme
en este momento.

?T� sabes d�nde se ha ido Mar�a?

- �ltimamente ella y yo
no estamos pasando

por nuestro mejor momento.
- Ya.

?Y t� c�mo est�s?

- Bien, bien.

-?Seguro?

Venga.

Cu�ntamelo todo.

- Mar�a est� buscando a sus padres
biol�gicos y eso significar�

para nosotros, si lo hace p�blico,
un esc�ndalo.

- No creo que Mar�a haga
nada para perjudicaros.

- Parece que no la conozcas.

Cuando a ella se le mete
algo entre ceja y ceja,

no para hasta conseguirlo.
Ha puesto el caso

en manos de un abogado.

Yo por mi parte he intentado
tomar cartas en el asunto,

pero no s�
si va a servir para algo.

Va a acabar destrozando la familia.

- Mar�a no va a hacer nada de nada.

Te lo aseguro.

- Perdona.

?En qu� piensas?

No tienes claro
el tema de la denuncia, ?no?

S�, s� yo lo tengo claro,
pero quieras o no da miedo.

Bueno, no pienses en eso ahora.

Adem�s, el miedo lo �nico
que hace es paralizar.

?T� no tienes miedo de nada?

S�, claro que tengo miedo.

Aunque con el trabajo, no.

Con el trabajo s� lo que quiero
y lucho hasta conseguirlo.

Pero con otros temas
m�s personales,

claro que tengo miedo.

Tenemos que coger
la siguiente salida, ?eh?

No, prefiero coger la pr�xima.

Damos un poquito m�s de vuelta,
pero es m�s c�modo.

Es que si no tengo que utilizar
muchos pedales y me duele

un poco la pierna.
Yo conduzco.

Que no soporto ir de copiloto.
No tendr�amos

que haber cogido este coche,
es un trasto

y en cualquier momento...
No, no.

Con mi coche no te metas,
que nos lleva y nos trae.

Y el m�o tambi�n,
pero adem�s se pueden abrir

y cerrar las ventanillas.
F�jate t�.

As� que te dan miedo
las mujeres, ?eh?

?Qu�? No.
No, no. Las mujeres me encantan.

?Y has tenido muchas novias?

Bueno, unas cuantas.

Acabo siempre fatal.

Me enamoro siempre de mujeres
con problemas personales.

Y cuando los solucionan,
se acaba la relaci�n.

Ya.

Ya no tienes trabajo
y entonces tampoco motivaci�n.

O ya no necesitan un padre.

Tambi�n puede ser.

?Y t�?

?Muchos hombres en tu vida?

Bueno, alguno que otro,
pero seg�n mi padre,

si me he enamorado muchas veces
es que no me he enamorado nunca.

Siempre hay una primera vez, ?no?

Ahora s� que creo que tendr�amos
que salir por aqu�.

Si no vamos a llegar hasta M�laga.

Que no me da la gana.
T� no te mueves de casa

hoy como que me llamo Curro.
La Loli me quiere en el bar.

A la Loli de la dejas a m�.
?A qu� ahora viene la pija?

Una mierda.
No quiero jugar

a la familia feliz con la nina
esa de los cojones.

Haz el parip�.
Yo no s� fingir.

Mentirosa.
Bien que fingiste con el morito,

que bien contento que lo dejaste.
No hace m�s que llamarme.

Quiere verte.
Que espere sentado.

Venga, chocho.
Que no me llames chocho.

Basta ya, Amparito. Basta, ?eh?
Su�ltame, Curro.

?En qu� hab�amos quedado t� y yo?

Me prometiste
que te har�as su amiga.

Eso es lo que vas a hacer.
Que te cruzo la cara, ?eh?

Amparo, vas a coger y te vas a ir
a tu puta casa y vas a comer

con ellas, con las dos.

Vas a poner la mejor
de tus sonrisas.

O eso o te vienes conmigo
para Marbella.

A pasar un ratito con el morito.
T� decides, guapa. ?Qu� quieres?

Hijo de la gran puta.

Me cago en tu puta madre.

Y eso es todo lo que yo s�.
Muchas gracias, Fernanda.

Lo has hecho muy bien.

Eh... Oye, ?lo de la Trini
lo he explicado bien?

Yo creo que s�.

S�, pero yo creo que estar�a bien
que fu�ramos a hablar con ella.

No va a querer.
Ya viste c�mo acabamos el otro d�a.

?Y si se lo pides t�?

No, el problema es que el marido
de la Trini no sabe nada.

Y no tiene confianza
con �l como para cont�rselo, ?no?

Qu� va.

La Trini se averg�enza
mucho de su pasado.

Pues es una l�stima, ?eh?

Porque su testimonio
ser�a muy valioso.

Conoce a sor Antonia,
trabaj� all� un tiempo.

Podr�a aportar muchos datos.

Si yo te sirvo de algo,
cuenta conmigo.

T� nos vas a ayudar
mucho para las pruebas gen�ticas.

Con el ADN de las tres, el margen
de error ser� pr�cticamente nulo.

Bueno.

Pues a hacerse el ADN, ?no?

Eso. T� nos vas diciendo
y haremos lo que haga falta.

Muchas gracias, Fernanda.
Qu� guapo eres, jodido.

Gracias.

Ay, qu� tarde.

Os qued�is a comer, ?no?
Vamos que si se quedan.

?Os gustan las papas a lo pobre?

Uf, hace un mont�n que no las como.
Pues a pelar papas.

Quita, quita. Lo hago yo.

Francisco, me voy a la parroquia,

que quieren que d� clases
de catequesis.

- ?S�? Qu� buena idea.
?Y lo vas a hacer?

- No lo s�,
voy a ver qu� me cuentan.

?Has comido?
- No, no tengo hambre.

Descansar� un rato y luego me ir�.

Ah, seguramente no llegar� a cenar.
Tengo consejo extraordinario.

- Muy bien. Hasta luego.
- Hasta luego.

Taxi.

Hola, buenas. Al hotel
lntercontinental, por favor.

Que es de puchero, ?eh?
?Te pongo un poquito de an�s?

Estate quietecita ya, mam�,

que �ltimamente no te dura
la botella ni dos d�as.

Qu� exagerada que es la nina.
Exagerada no.

Con lo que tienes,
no deber�as ni probar el alcohol.

Y a ella le da igual, oye.

Ella todo el d�a empinando
el codo y tan tranquila.

?Y t� qu�? ?Te hablas con las dos?
?Perd�n?

Con la madre que te cri�
y la que te pari�.

S�, s�, con las dos.

?Y para ti las dos son tu madre?

Hombre,
mi madre adoptiva es mi madre,

pero con �urea
tengo una relaci�n muy buena.

De hecho, trabaja conmigo.

Que tampoco es lo habitual. Quiero
decir, cada familia es un mundo.

Claro. Pero una madre y un hijo
siempre ser�n una madre y un hijo.

Qu� lista eres, mam�.

Ellos me han entendido.
Ah, ?s�? ?La hab�is entendido?

Que s�, que una madre, aunque solo
sea por llevar dentro a su hijo...

Eso, justamente.
Eso quer�a yo decir.

Yo siempre supe que hab�a algo raro
cuando naci� mi Amparo.

Era muy chica para tanta barriga.

Y ahora, despu�s de tantos anos,
por fin lo he entendido.

Llevaba una vida dentro de m�
y me la quitaron.

?Quer�is un orujo?
He comprado una botella.

?Quieres dejar de beber de una vez?

!Que me dejes!
Que ya soy yo mayorcita

para hacer lo que me salga
del... potorro, !cono!

A ver, no le hag�is caso.
?Quer�is un poquito de orujo?

Yo es que tendr�a que ir a casa
de Trini. ?Por d�nde cae?

Ah, no tiene p�rdida.
Yo te llevo.

?T� tambi�n te tienes que ir?

Bueno...
Anda, qu�date un ratito, anda.

S�, claro.
Te veo ahora, ?vale?

Bien. No puedo quedarme
tampoco mucho rato.

No, pasa un ratito y nos vamos.

?Vienes o qu�?

Espera, voy a ver si encuentro

y te enseno fotos m�as
de cuando yo era joven.

A ver. ?D�nde est� ese �lbum?

Pues s� que tarda esta mujer, ?no?

No s� d�nde se habr� metido.

Entiendo c�mo te sientes.

Ah, ?s�?

Aparece una persona de golpe
y resulta que es tu hermana.

Que tengas que compartir
a tu madre...

No, ya me estoy acostumbrando.

No, lo he visto muchas veces.

Normalmente estamos muy atentos
a las madres que se reencuentran

con sus hijos, pero los hermanos
tampoco lo ten�is f�cil.

Hombre, el primer d�a
te quedas loca, pero...

Yo qu� s�, si tengo una hermana,
tengo una hermana.

Oye, conmigo no hace falta
que vayas de dura.

Noto que te cuesta.

Y es normal. No pasa nada.

Pero por Mar�a puedes estar
tranquila. No viene a robarte nada.

Hombre, no me va a robar nada
porque no tengo nada.

Bueno, tienes a tu madre, ?no?

?A mi madre?
?Una vieja borracha y enferma?

No s�... Cono, mira Trini.

Esp�rame.

Trini.

?Qu� tal?

Quer�a hacerte unas preguntas.

Solo son unas preguntas.

Unas preguntas nada m�s. Si...

Los anos te han sentado muy bien.

-?Lo dices por las arrugas?

- Gracias por venir.
?Damos un paseo?

- No dispongo de tiempo.
- ?Ni media hora?

Bueno, pues sent�monos por aqu�.

- ?D�nde? ?Aqu�?
- S�.

Hac�a tanto tiempo
que deseaba verte.

?Te acuerdas
cuando nos encontr�bamos...?

- Perdona,
no quiero convertir este encuentro

en una velada nost�lgica.

No tengo ning�n inter�s en que
recordemos nada de nuestro pasado.

?Qu� has venido a hacer aqu�?
?Te vas a instalar en Madrid?

- No, solo unos meses.

- ?Qui�n te dijo que Mar�a
hab�a descubierto

que no era nuestra hija biol�gica?

?Has hablado con ella?
- No, todav�a no.

-?Todav�a?

Mira, Ver�nica, si he accedido
a hablar contigo es para decirte

una vez m�s que nos dejes en paz,
a m� y a mi hija.

?De qu� te r�es si puede saberse?

- De ti.

Est�s exactamente igual
que cuando dejamos de vernos.

- No, estoy m�s vieja. Y t� tambi�n.

- Te mand� m�s de 20 cartas
durante tres o cuatro anos

y jam�s me contestaste. ?Por qu�?

-?Cartas? ?Qu� cartas?

-?No las recibiste?

- No.

- El d�a que nos despedimos
no me diste opci�n a...

- Perdona.
- Espera, espera un momento.

Pensaba que, con el tiempo,
podr�amos retomar nuestra amistad.

Pero no te preocupes,
no volver� a llamarte.

- Y a Mar�a tampoco.

- Lo siento, soy su madrina
y no quiero mentirte.

Ha sido ella quien
se ha puesto en contacto conmigo

y voy a verla esta noche.
- ?C�mo?

No, t� no har�s nada de eso.
Te proh�bo que vayas...

- Me hiciste mucho dano ech�ndome
de aquel modo, Luisa.

Y me cost� mucho
rehacerme de aquello.

Ahora estoy muy bien.

El otro d�a me enter�
que Mar�a supo la verdad

y pens� que te afectar�a mucho.

Solo quer�a que supieras que,
a pesar de todo,

puedes contar conmigo,
que tienes todo mi apoyo.

Ya veo que me he equivocado.

?Y tu madre c�mo es?
Mi madre es mu...

Una gran mujer seguro.
Se nota que te ha educado bien.

Y seguro que te quiere con locura.

En realidad yo, cuando era pequena,
me pasaba m�s tiempo con mi madrina

y con mi tata que con ella.

!Ah! Ten�as tata.
Y la tengo todav�a, sigue vida.

Es un amor de mujer.
Yo la quiero much�simo.

?Y tu madrina?

Hace anos que no la veo.

Bueno,
ella ha pasado mucho rato contigo,

pero una madre es una madre.

Supongo que s�.

?No crees que es suficiente?

Hoy es un d�a especial.

Pero luego pasan muchos d�as
que no bebo nada.

Amparo tiene raz�n,
no deber�as beber nada.

Nunca.

De todas maneras,
yo puedo dejarlo cuando quiera.

?S�?
Bueno, pues entonces hazlo ahora.

Bueno, muy bien.

Mira.

Muy bien hecho.
Espera, que tengo m�s.

Aqu�.

Y me queda un poquito aqu�.

Y ahora mira. Mira lo que hago.

Y...

Ahora s� que la he hecho buena.

Lo has hecho muy bien.

Lo he hecho por ti.

Que iban a rellenar
la fuente, pero qu� va.

De este pueblo
no se acuerda ni Dios.

?Qu� tal con Trini?

?Qu� tal con Trini?
?Eh?

Como si te fueras a enterar
de algo.

No piensa ayudar en nada.
?Por qu� est�s de tan mal humor?

Porque me pone de mala leche ver
todo eso desordenado,

comido de mierda y t� sobando.

Nosotros nos tenemos que ir.
Nos vemos en Madrid, Fernanda.

S�, s�, claro.
Adi�s, carino. Cu�date.

Me encantar�a que vinieras.
S�. Hala, adi�s.

?Vamos?

S�, vamos.

Gracias por todo.

A mandar.

Adi�s.

?C�mo que "hala, adi�s"?

?Qu� manera es esa de despedirte
de tu hermana?

?Mi hermana?

No me toques los cojones,
que me tengo que ir a trabajar.

?Qu� pasa?
No s�.

No s�. No s�
qu� le est� pasando a esto ahora.

No hay cobertura.

?Has visto c�mo los coches
no aceptan cambios de conductor?

Tendr�a que haber conducido yo.

A ver, d�jame a m�.
No, esto seguro que es...

No, no, no. Cuidado.
Seguro que es el alternador.

Bueno, bien, ?y ahora qu� hacemos?

Pues nada, habr� que esperar.
Alguien habr� que prefiera

la carretera secundaria
a la autopista o la autov�a.

?O solo est�s t�?

Muy gracioso, ?no?

Por ahorrar 20 minutos
mira d�nde estamos.

A ver si ahora va a ser mi culpa
que no pasaras la lTV del coche

desde hace 10 anos.

Perdona, pero no todos podemos
cambiar de coche cada mes.

Bien, ?qu� hacemos ahora?
?Y qu� vamos a hacer? Esperar.

Que solo le he acompanado
a casa de Trini.

Y le has dado una vuelta
por el pueblo y en su coche.

?Y qu�?
?C�mo que "y qu�"?

No me gusta que te metas
en el coche de ning�n t�o.

La pr�xima vez me avisas
y yo lo acompano.

?Qu� est�s celoso del chupatintas?
Pero si no me pone.

J�ramelo.
Te lo juro.

Por tu madre.

Por mi madre y por mis muertos,
que no me pone.

?Qu� dices de tu madre?
No jures, que eso est� muy feo.

?T� qu� haces aqu�?
Qu� mala leche gasta.

He salido a tomar el aire.

Se ha despedido de su hermana
con tan malas maneras.

Con lo fina y educada que es ella.

- Pero ?en qu� quedamos t� y yo,
Amparo?

Me cago en mi sombra.
?Me quer�is dejar en paz?

Vamos a ver,
?t� no te puedes comportar

como una persona normal nunca?

?Y para ti qu� es una persona
normal, eh, la fina y elegante,

tu hija pija de Madrid?

Mira, para ser como ella necesito
su dinero y unos padres normales,

no una puta vieja borracha
y arrastrada como t�.

Perd�name, perd�name.

O Mar�a o yo. T� ver�s.

No lo dir�s en serio.

- Amparo, c�llate la boca.
No, te callas t�.

Como vayas a Madrid a ver
a esa t�a, a m� no me ves m�s.

Vas a ganar una hija,
pero vas a perder a la otra,

la que te ha aguantado
toda tu vida.

Amparo, por Dios.

En verdad,
estoy contenta de haber hecho caso.

Esta vez ha ido mucho mejor
que la primera.

Adem�s t� lo has hecho muy bien.

Eres un... mediador espl�ndido.

Me vas a hacer sonrojar.

Es que Fernanda
es el polo opuesto a mi madre.

Si solo de pensar que llevamos
la misma sangre,

me parece algo surrealista.

La vida es surrealista.

No me quiero imaginar lo que dir�a
mi madre si la viera.

Se escandalizar�a.
Le dar�a un infarto.

�ltimamente trata de acercarse a m�
haciendo de regalos.

Es su forma
de demostrarme su afecto.

Pero si lo pienso,
me da mucha l�stima.

?L�stima?

S�, porque ella creo que ha sufrido
durante toda su vida.

Y, no s�, ella en el fondo
es una buena persona.

Es fr�gil y es atenta.
Mar�a.

No s�, siempre intenta...
Mar�a.

Mar�a, Mar�a, escucha.
?Qu�?

Vino a verme tu madre.

?C�mo?

Me dio esto. Para m�
y para que callara a Fernanda.

Ha tratado de comprarte
a ti y a ella.

No me lo puedo creer.

Qu� asco.

Qu� verg�enza.

Mar�a.

Eh, Mar�a.

No est�s sola en esto. ?Eh?

Puedes contar conmigo.
Y no te hablo solo como abogado.

Puedes contar conmigo.

Ya lo s�.

Gracias, Juan.

Un cami�n.
!P�ralo! !P�ralo, p�ralo!

!Para, para, para! Para, para.

El 1.

Decenas.

El 2.

Unidades.

No muri� de un golpe en la cabeza,
muri� por una intoxicaci�n,

eres completamente inocente.

Gracias a Dios.

Bien, ya puedes dormir tranquilo.

Ahora la que me preocupa
es mi hermana.

?Qu� pasa?
- Todo esto de Mar�a

le est� afectando mucho,
est� muy rara.

- ?Por qu� lo dices?
- No s�, est� diferente.

?Vuestra relaci�n va bien?

Solo si permanec�is unidos,
podr�is superar todo esto.

Mi hermana Luisa es
lo que m�s quiero en este mundo.

?La cuidas como se merece?

!Fernanda, �breme!

Por favor, es urgente. !Fernanda!

Que le he contado a Miguel
la verdad y me ha echado de casa.

!Fernanda!

No s� ad�nde ir. !Fernanda!

"Santiago Botero
es el nuevo l�der..."

Bueno, pues ya hemos llegado.
?Por qu� quieres que te deje aqu�?

Porque tengo una cita.
Ah, ?s�? ?A estas horas?

Bueno, en realidad llego tarde.
Una cita con...

Con una mujer.
?Y?

Qu� misteriosa que eres a veces.

?Quieres que te acompane?
No.

Bueno, te espero aqu�
y te llevo a casa.

No, no, no.
No te preocupes, ir� en taxi.

Adem�s,
quiero ver antes a esta mujer,

antes de enfrentarme a mi madre.

Bueno,
pues, ?me llamas luego y hablamos?

Lo har�.

Oye, Juan.
Dime.

Que nos llamamos.

"Querido Enrique,
respondiendo a tu mensaje,

yo tambi�n lamento
no haberte encontrado en Nueva York

el pasado 10 de septiembre.

Aqu� a�n estamos conmocionados
a causa de los atentados.

Es incre�ble la gran suerte
de todos los congresistas

al cambiar la sede del Congreso
y ser testigos de la tragedia

desde el otro lado del Hudson.

Te env�o algunas fotograf�as
que tom� desde la orilla de..."

En todas las cartas
que le envi� a tu madre

durante cuatro o cinco anos,
siempre le ped�a que te hiciera

muchos arrumacos de mi parte,
que te comiera a besos.

No me dijo nada de ninguna carta.
Ya, te dijo que estaba muerta.

?Cu�nto has crecido, Mar�a?

Te tuve tanto tiempo
entre mis brazos...

Te anor� mucho, ?sabes?
?S�? ?Solo a m�?

Y a tu madre tambi�n, claro.
?Y a mi padre?

?A tu padre?
S�...

?Puedo serte sincera?

No sabes cu�nto te lo agradecer�a,

porque estoy harta
de que me cuenten mentiras.

Pues no. A tu padre
no lo anor� mucho, la verdad.

Eso es porque vuestra historia
termin� mal.

?Qu� dices, eso te han contado?

Veo que la familia Vergel,

despu�s de 20 anos y en pleno siglo
XXl sigue exactamente igual.

?A qu� te refieres con eso?

Sufr� mucho cuando romp�
con tu familia, Mar�a,

cuando t� ten�as, no s�,

creo que cuatro o cinco anos,
un d�a no pude m�s y explot�.

Estaba harta de tantas mentiras
y tanta hipocres�a.

Le dije a tu madre que el d�a

que supieras la verdad
sobre tu nacimiento,

te rebelar�as contra ella,
que todo su mundo se desmoronar�a.

Le dije...

Por favor, sigue.

?Qu� haces aqu�? No me gusta
que entres sin mi permiso.

?D�nde has estado? �ltimamente
pasas poco tiempo en casa.

He estado fuera.
Ya. Buscando a tu madre.

?La encontraste, Mar�a?
?Se parece a ti?

Si se parece a ti, tiene que ser
muy guapa. ?Se parece a ti, Mar�a?

Y tambi�n has visto a Ver�nica,
?qu� te ha contado?

La verdad.
Su verdad.

No, la verdad.

Era mi mejor amiga.
S�, y t� la rechazaste.

Por inmoral.

Deja ya de decir tonter�as,
ella sufri� mucho.

Gracias que pudo rehacer
su vida en Par�s.

Ah, mira qu� bien. ?Cas�ndose?
No, enamor�ndose de otra mujer.

Ah, y a ti eso te parece bien.

A m� eso me parece estupendo.
Lo que me parece muy triste

es que la alejaras de ti
porque te confesara que te quer�a.

Yo tambi�n sufr� mucho, Mar�a.
?Ahora vas a hacer t� la v�ctima?

Estoy harta.

Estoy harta de tus mentiras.
Estoy harta de tus gilipolleces.

No me hables as�.
De tus sucios sobornos. Mira, toma.

Aqu� tienes tu dinero.

?Te cre�as que ibas a comprar
a ese abogado y a esa mujer,

a mi aut�ntica madre?
Tu aut�ntica madre soy yo.

Pues a m� no me lo parece.
Yo siempre he necesitado tu carino

y t� siempre lo solucionas igual,
con dinero.

Comprando, pagando y utilizando
a la gente como objetos.

Eso no es cierto.
S� que lo es.

?No te da verg�enza
haber hecho esto?

Intentar comprar el silencio de
la mujer que me trajo a este mundo

para que tu precioso mundo
de hadas siga igual de inmaculado.

Qu� c�nica.

Yo te quiero.

Siempre te he querido.

Siempre te he necesitado cerca.

Y t� nunca
me has sabido corresponder.

T� me regalas un caballo,
me regalas esta casa,

me regalas un coche...

Gracias,
pero no es lo que necesitaba.

Lo que necesitaba es tu carino,
nada m�s que eso.

Jam�s has tenido el m�s m�nimo
instinto maternal hacia m�.

?Y sabes qu� creo?
No sabes nada.

Que te casaste con pap� a la fuerza
y que me tuviste a m� solamente

por el qu� dir�n.

Y encima me tengo que enterar
de que a mi madrina Ver�nica

la alejaste
por tus absurdos prejuicios.

La alej� porque es una persona
maligna, malvada e inmoral.

Es que no me lo puedo creer.

Ella te quer�a. Ella te amaba.
!C�llate!

No vuelvas a nombrar a esa desviada
en mi presencia.

?Desviada?
A ver si la �nica desviada

vas a ser t�
y ese es tu verdadero problema.

No vuelvas a hablarme
nunca m�s as�, Mar�a.

Nunca m�s.

No merezco que me trates
como a una barriobajero.

Aunque seguramente es
lo que te viene de sangre, ?no?

Claro, y ahora sencillamente
est� saliendo la superficie

lo que realmente eres.

Porque siempre lo has llevado
dentro, ?verdad, carino?

Eres una grosera,
una ordinaria y una mala persona.

Luisa. Hola.

Bien, estoy muerta.

Nadie me espera y quiz�s
eso sea bueno para mis planes.

Ten�is invitados.

Se est� derrumbando
la segunda torre.

?Sabes de d�nde vengo?
?Deber�a saberlo?

Dentro de una semana
cumplo 27 anos.

27 anos viviendo una mentira.

Si ha sido duro descubrir
que me hab�an dado por muerta,

esto es mucho peor.

Seg�n el informe policial,
yo era una prostituta de lujo

que estaba libremente
con aquel traficante de armas.

?C�mo pudieron creerse
eso mis padres?

?Tan poco me conoc�an?

Si en alg�n momento ha flaqueado
mi deseo de venganza,

esto me da a�n m�s fuerza
para seguir adelante.

No va a haber nada ni nadie
que me detenga.

Mar�a, ?qu� pasa?

Estoy metido
en un negocio muy importante

que me dar� mucha pasta.

- S�, cuando acabe la semana,
no devuelves lo que nos debes;

te rajo el cuello.

Yo de aqu� no me voy
con las manos vac�as.

As� que vas a hacer exactamente
lo que yo te diga. ?Estamos?

?Qu� te ha pasado?
?Te han quitado algo?

De todo. Ropa de la buena,
todo el dinero y hasta el m�vil.

No te preocupes.
ya encontraremos una soluci�n.

?De verdad que no es molestia?
No.

Nos hab�is enganado a todos.

?Qu� est�is tramando
t� y ese Roberto?

- ?Seguro
que no lo conoc�as de antes?

- As� que Roberto Bernal
no es su verdadero nombre.

Muy interesante.

?Te parece justo que roben
a una pobre desgraciada

su hijo al nacer?
?A qui�n te refieres? ?Acaso...?

?Denunciar
es lo �nico que te interesa?

?Me quieres dejar hablar?
No quiero.

Espera, espera. Se trata de Juan.

Le atropellaron para robarle
unos documentos decisivos

para demandar. El accidente
se produjo delante de un teatro.

Ten�an c�maras.

No ser� f�cil conseguir
las im�genes.

Copi� justo el momento
del accidente.

No sabes las horas de visionado
hasta encontrarlo.

Su ponencia ha sido suspendida.

No, no, tengo que hablar
esta noche. !Tengo que...!

!Nieves! !Nieves!

Yo tengo dos hijas que recuperar.

Te juro que por ellas
yo voy a dejar la bebida.

-!Fernanda!