All language subtitles for In Old Chicago (1937)_1

AGRADECEMOS LA AYUDA

DE LA CHICAGO HISTORICAL SOCIETY

AL PREPARAR EL TRASFONDO HIST�RICO
DE ESTA PEL�CULA

UNA LLANURA DEL MEDIO OESTE EN 1854.

�No es hora de parar?
Ha oscurecido y el ni�o est� temblando.

No pararemos.
Estamos a dos o tres horas de Chicago.

Vamos, gandules,
que os sacudo con el l�tigo.

Chicago no se mover�, y pasaremos all�
el resto de nuestra vida, si Dios quiere.

No voy a dejar que me retrase tu lengua

cuando hay una gran ciudad ah� mismo,
al otro lado del horizonte.

"Hoy descansar� all�", me he dicho.
Y eso pienso hacer.

Aqu� se levantar� una gran ciudad. El centro.

S�, el centro del pa�s,
ocupando toda esta llanura.

Y vosotros, chicos, vivir�is para verlo.

Desde luego...

Vamos, moveos.

Mira, pap�, un tren.

Vamos a hacerle una carrera.

Por todas las estrellas del cielo, claro que s�.

- Arre.
- No lo hagas.

- Ya estoy lo bastante sobresaltada.
- Venga, pap�, g�nale.

Le estamos ganando.

So, caballos.

Madre de Dios.

Jack, trae agua, r�pido.

Dion, mi saya. R�sgala.

Dion, qu�tate la chaqueta
y p�nsela bajo la cabeza.

- �Est� muy mal?
- �C�mo voy a saberlo?

�chale agua por la cabeza.

Ya basta.

- Dion, trae el whiskey.
- No te preocupes por m�. �Est�is bien todos?

Ni un rasgu�o.

Alabado sea Dios.

Ha sido culpa m�a y de nadie m�s.

Pero es obra del diablo

arrastrarme y quitarme la vida a trompazos

justo cuando ya ol�a Chicago.

Acercaos los tres.

Escuchad bien lo que voy a deciros.

Es una ciudad nueva y grande, Chicago,

y quienes crezcan con ella
se har�n ricos y fuertes,

como yo pensaba ser.

Est� en auge, y vosotros lo estar�is con ella.

Un d�a ser�is hombres magn�ficos y fuertes,
la honra de mi apellido.

Y todo el mundo hablar�
con respeto de los O'Leary,

y de c�mo crecieron con la ciudad
y le imprimieron su huella.

Te est�s debilitando con tanta ch�chara.

- Es mi �ltimo aliento. D�jame hablar.
- Hay que llevarlo a un m�dico.

No, es in�til.

Enterradme aqu�

y que Chicago venga a m�,

ya que yo no he podido ir a ella.

CHICAGO 1854

Una ciudad de dinero f�cil y moral relajada,
fea, sucia, abierta d�a y noche

a los reci�n llegados
de todos los rincones del mundo...

Una ciudad americana
pendenciera, alegre y agresiva.

Mam�, tenemos que buscar casa.
No podemos seguir viviendo en el carromato.

Ya habr� tiempo.
Primero necesito trabajo.

Mirad, un teatro.
Igual puedo hacerme actor.

�Actor! Y tu padre reci�n enterrado.

- Tenemos que hacer algo.
- A la escuela es donde vais a ir los tres.

A la escuela. A mi edad.

SE NECESITAN CHICAS

Mirad. Ante mis propios ojos.

Esperad aqu�.

No tardo nada.

- Y no mir�is este cartel.
- Bueno, mam�.

Mira qu� caballos.
�A que son chulos?

- Mirad. Se han atascado.
- S�, en el barro.

Joven. S�, usted.

�Podr�a ayudarnos a llegar a la acera?

Lo siento, se�ora, pero llevo
mis pantalones nuevos.

- Arre, caballo.
- Se�ora.

Mi hermano y yo podemos
hacer una silla para sacarlas.

- �Una silla?
- S�. As�.

Ustedes s�lo tienen que agarrarse.

Qu� maravilla.

Ada, prueba t�.

Qu� bien.
Cuidado con el vestido, Ada.

Hasta las orejas.

- Ha resbalado.
- Mocosos.

- �A qui�n va a pegar?
- M�reme.

Un poco de barro, y s�lo detr�s.
Con un poco de jab�n, como nuevo.

No sabe lo que dice. Ninguna lavandera
de la ciudad podr�a salvar este vestido.

�Que no? �Y si le digo que puedo
hacerlo yo? Si mereciera la pena.

Si es tan lista,
salve este vestido y le dar�...

El precio lo pongo yo.
Y usted pone el jab�n y la ba�era.

MOLLY O'LEARY
LAVANDER�A FRANCESA

Mam�, ya estoy de vuelta. Traigo dos
de Gil Warren y dos de la Sra. Palmer.

Dice que le faltan unos no s� qu�.

Dile a esa se�orona que se los dar�
cuando me pague el jab�n que me debe.

Guarda el caballo y dale comida y agua.
Y cierra la puerta de la cuadra.

Luego, l�vate las manos
y la cara antes de cenar.

- Cuidado.
- La leche. Derramada.

No importa.

No sirve de nada lamentarse.
Ya se ha derramado.

Podr�a haberte coceado a ti.

Ya te dije que no la orde�aras
sin ponerle esta barra entre las patas.

- Daisy, descarada.
- �Qu� dir� la Sra. O'Leary?

No importa. Yo lo arreglo con mam�.

Gracias, Daisy.

- Aqu�, Jack.
- Cre�a que vendr�as al juzgado a verme.

�Con todo Chicago esperando la colada?
�De d�nde iba a sacar tiempo?

- Les he hecho fijarse en m�.
- �S�?

Les he dicho mi opini�n de ellos:
"Mi cliente tiene raz�n y lo saben".

"No les importa la gente
si pueden llenarse los bolsillos".

"No es raro que �sta sea la peor ciudad,
con pol�ticos como Gil Warren al mando".

- �Qu� le ha parecido eso a �l?
- No paraba de sudar.

"Claro", le he dicho.
"�Qu� le importa c�mo est� Chicago

si el negocio le va bien
y se est� forrando?".

"Pero hace falta m�s que eso
para hacer de �sta una gran ciudad".

"Hace falta gente decente para hacer de ella
no s�lo la ciudad m�s grande, sino la mejor".

Tienes un pico de oro.
Tu padre estar�a orgulloso de ti.

Y le he dicho...

PATRULLA DE POLIC�A

Ya has llegado, Dion.

Adi�s, chicos.
Decidles que os suelten pronto.

Si ves a mi madre, dile que estoy
cuidando a un amigo enfermo.

Toma un puro, Jim.
Gracias por la carrera.

Si te pasas por la comisar�a,
te recibiremos encantados.

Lo recordar�.

Ojo con el barro, Pickle.
Ya conoces a mi madre.

Soy yo.

- Siento que hayas perdido el caso, Jack.
- �Perderlo?

S�, se me ha olvidado dec�rtelo.
El juez lo ha desestimado.

Cre�a que hab�a ganado.

Warren no te lo tendr� en cuenta
si has perdido.

Dicen que Jack ha hipnotizado a toda la sala.

- A todos menos al juez.
- Lo habr�a hecho,

pero le debe la judicatura a Gil Warren.

- No toques eso.
- Es que es justo de mi talla.

- Deja el trabajo de lavandera.
- �Y por qu� iba a hacerlo?

No quiero a mi chica favorita
doblada sobre una ba�era.

- Anda, vete.
- Ya s� lo que har�.

Te comprar� una casa fuera del Arrabal,
como a la mejor mantenida de la ciudad.

Mira, mam�.

- �De d�nde sale?
- Me ha pagado un tipo.

Embustero.
Has estado apostando en las carreras.

No me ha hecho falta apostar.

Hab�a ocho caballos en la carrera.
S�lo ha hecho falta matar a los otros siete.

Desde luego...
Vamos, mam�, �qu� te parece?

- No vivir� con dinero que no sea honrado.
- Dame un beso.

- Vamos, Dion, tengo trabajo...
- Venga, mam�.

Es ist beschmutzt y no se va.

Mira esto. Le dije a Gil Warren
que no lavar�a m�s manteles pintarrajeados.

- Devu�lveselo.
- Espera. Parece un mapa.

Igual Warren est� buscando un tesoro.

�Buscarlo? Ya lo ha encontrado:
En el erario municipal.

Algo de Randolph Street. Y Madison.

Esto parecen las v�as del tranv�a.

Ya s� lo que es. Significa que el tranv�a
va a pasar por Randolph Street.

Ya han inspeccionado Madison
para tender las v�as.

S�, claro. Por eso creo
que el tranv�a ir� por Randolph.

- Quiz� tengas raz�n.
- Claro que s�. Enga�an a la gente.

Les hacen invertir en Madison
y luego cambian el tendido a sus terrenos.

- Qu� gran idea.
- Si es verdad, esto vale una fortuna.

- �Ya lo o�s?
- Conseguir� una parte.

Tanta palabrer�a y grandes planes.
No has ganado ni un penique honradamente.

Tal vez, pero, si fuera m�a esa esquina
donde se junta todo el tr�fico,

pondr�a el mayor bar de la ciudad.

- Y cerveza gratis para usted, Sra. O'Leary.
- Ni me acercar�a all�.

Entonces, tendremos
que seguir tray�ndotela a granel.

Pero mira. Ya hay un nombre
escrito aqu�, justo en mi esquina.

- �Lo conoces?
- No. Es nuevo para m�.

- Para. �Te has vuelto loco?
- Necesito este nombre.

Vamos al bar de Warren
a ver qui�n es este Fawcett.

- Lo has arruinado.
- Ya ten�a un agujero, Sra. O'Leary.

�El muy granuja!

THE HUB
GIL WARREN, PROPIETARIO

- Hola, Rondo. �D�nde est� el Sr. Warren?
- En el otro extremo del bar.

- Hola, Sr. Warren.
- Hola, hijo.

- �Qu� quieres?
- Hablar con usted.

- Adelante.
- Es privado, y hab�a pensado...

Ahora no.

Luego, tal vez. Qu�date por aqu�.
Me alegro de verte.

- Qu� gran mujer.
- S�, es verdad.

- �Es nueva?
- S�.

Nueva por lo que a Chicago respecta.

Fue el mayor �xito que ha tenido el Niblo's
Garden de Nueva York. Caus� sensaci�n.

Y yo le pago m�s de lo que ha cobrado
ning�n artista nunca en esta ciudad.

Es Belle Fawcett.

�B. Fawcett?

Damas y caballeros,
como algo especial hoy,

para recaudar fondos para la viuda e hijos
de nuestro camarero, Aloysius O'Malley,

abatido a tiros delante de esa puerta,

haremos una versi�n especial
de nuestro famoso n�mero Living Statues,

un espect�culo art�stico directo
de Nueva York y de Par�s, en Francia.

Y recuerden, se�ores, que es
una obra de caridad. No sean taca�os.

- �Cu�nto ofrecen?
- Un d�lar.

- �Alguien da dos?
- Cuatro.

Cuatro, dice el caballero.
�Qui�n da cinco?

- Yo doy cinco.
- Ahora hablamos en serio.

�Qui�n da seis?
M�s alto, guapo. �Seis?

Dar� 100 d�lares a la obra ben�fica
si Belle Fawcett hace de Venus.

- Tenemos un chistoso esta noche.
- Acepta la oferta.

Adjudicado al guapo por 100 d�lares.

A ver ese dinero.

50, 70, 90, 100.

�Whiskey!

Por esa puerta.
Ahora voy contigo. Gracias.

�Qu� es esto? Un momento.

Srta. Fawcett, ya est� aqu� su coche.

D�gale al Sr. Warren que comer� con �l
ma�ana en el Palmer House.

Buenas noches.

- D�jame salir.
- C�llate.

- No. D�jame bajar.
- C�llate.

- D�jame bajar o me tiro.
- Adelante, t�rate.

Eres t�.

�Cochero!

- Es in�til que grites. Lo he untado.
- Est�s loco.

Puede. Pero estaba
lo bastante cuerdo hasta esta noche.

Puede. Pero estaba
lo bastante cuerdo hasta esta noche.

Luego te he o�do cantar y me ha pasado algo.

Me ha recorrido algo que nunca
hab�a sentido ni espero volver a sentir.

- �De qu� est�s hablando?
- Me he enamorado de ti, Belle.

- B�jate o llamo a la polic�a.
- No pueden impedir que te ame.

Quiz�, pero pueden enfriarte los �nimos.

S� que parece una locura
y te pido disculpas, pero es verdad.

Ahora mismo, mi coraz�n
late como un loco. Escucha.

Insensato.

Estoy temblando, pero quiero
tranquilizarme para hacerte comprender.

Dime...

- �Lo dices en serio?
- Totalmente.

- Pero si no te conozco.
- �Acaso importa?

A m�, s�. Y no me ha gustado
lajugarreta que me has gastado.

Es que quer�a hablar contigo a solas.

�Qu� te ha hecho pensar
que pod�as hacer el amor conmigo?

Dame una oportunidad.
Te lo contar� todo.

Est� bien. Puedes parar aqu�
e invitarme a una copa.

Aqu� no. Demasiada gente.

Ya que me has cautivado,

lo menos que puedes hacer es llevarme
a tu casa para que podamos hablar.

De acuerdo. Pero m�s vale
que tu historia sea buena.

Muy bien, George,
a casa de la Srta. Fawcett.

- As� que aqu� es donde vives.
- S�. Ah� arriba, en el segundo.

Yo creo que llegar�.

Vuelve al Hub, r�pido.

Un momento.

Qu� gran mujer.

- He ganado mi primer caso.
- Ya sab�a yo que lo har�as.

- Felicidades.
- El jurado ha tardado s�lo 15 minutos.

El juez y el otro abogado han dicho que
ha sido el mejor discurso de toda la sesi�n.

- Ya sab�a yo que ten�as un pico de oro.
- El Tribune lo va a publicar.

- �Saldr� tu nombre en el peri�dico?
- �Cu�nto has cobrado?

Te habr�n pagado.

Ver�s, mam�. El hombre s�lo gana
10 d�lares a la semana y tiene familia.

- �10 a la semana? Cobra 10 m�s que t�.
- �C�mo iba a cobrarle, mam�?

Me rindo. Un hijo me roba la colada
y se gasta el dinero qui�n sabe d�nde,

el otro es abogado
y ganajuicios, pero no cobra.

Deb� haberos criado como a buenos
alba�iles irlandeses que cobran el s�bado.

No le hagas caso, siempre que pueda seguir
trabajando. Adi�s, no me esperes levantada.

Desde luego...

- �Ad�nde va tan peripuesto?
- �Ad�nde vamos todos?

�Y d�nde acabar� todo?
Pero siempre podemos cenar.

Ojal� hubieras o�do al juez.

- �Es usted, Srta. Belle?
- S�.

- �Alg�n mensaje para m�?
- No.

S�lo m�s flores y champ�n
del caballero de siempre.

- Lo tiene usted suspirando hasta en sue�os.
- Espero que lo hayas echado.

He tirado las rosas, pero ya sabe
que las botellas rotas son un fastidio.

- �Le has dicho que no vuelva nunca?
- Se lo he dicho hasta ponerme negra.

Qu� estrechos son estos cors�s,
apenas puedo respirar.

Mientras a los hombres les gusten
las cinturas estrechas, tendremos que sufrir.

- �Quiere algo m�s, Srta. Belle?
- No, gracias, Hattie. Buenas noches.

Ll�mame ma�ana a primera hora de la tarde.

Fuera de aqu�.

Escucha, quiero...

Quiero hablar de...

Fuera.

Escucha, Belle. No te portes as�.

�A qu� viene colarte en mi casa?

- No seas as�. Quiero hablar contigo.
- Largo de aqu�.

�Socorro!

�Me llama, Srta. Belle?

�Polic�a! �Asesinato! �Ayuda!

Su�ltame.

Est�pido.

�No me vas a decir a qu� viene esto?

Te quiero, Belle.

Habla en serio.

- Bueno...
- Dime la verdad.

- Tienes un inmueble en Randolph Street.
- De todos los...

He pensado que si t� yo montamos un bar
como el de Warren, pero mayor, con clase,

podemos hacer mucho dinero.

Pero dec�a en serio lo de estar loco por ti.

�Por qu� no empezaste por ah�?

Soy empresaria. Habr�a escuchado
cualquier propuesta sin tantas tonter�as.

- �De verdad?
- Claro que s�.

Qu� gran mujer.

Por aqu�, se�or agente...

Lo siento, jefe,

pero parece que se ha apagado el incendio.

GALA DE INAUGURACl�N
THE SENATE

EL NUEVO PALACIO DEL PLACER
DE CHICAGO

EL LOCAL DE DION Y BELLE
50 DESLUMBRANTES BAILARINAS

BELLE FAWCETT CANTA
SUS N�MEROS FAVORITOS

Sr. Kelly, bienvenido al Senate.
Espero que se divierta.

Buenas tardes, se�or. Hola,
Sr. O'Shaughnessy. Bienvenido al Senate.

Eh, vosotros. �D�nde cre�is que est�is?
Quitaos el sombrero.

Nos os quit�is el abrigo
y dadle la mano al jefe.

- �Ad�nde crees que vas?
- Mira, enano.

No me gusta tu "altitud". �ste es el �nico bar
de la ciudad del que no me han echado.

- Te doy cinco minutos.
- Puedo hacerlo en tres.

As� sabr� lo que es bueno.

- El capit�n Jamison.
- Bienvenido.

- Y �sta es mi hija Ann.
- Srta. Colby. Encantado.

He rogado a mi padre
que me traiga a la inauguraci�n.

- Me alegra que lo haya hecho.
- Qu� maravilla.

- Nunca he visto nada igual.
- Gracias.

- �Puedo acompa�arla a su mesa?
- Por favor.

Caballeros, ustedes me dan el Senate,
yo les doy Chicago.

Seg�n pap�, usted es
el hombre m�s listo de Chicago.

Porque sabe que har�
que el Arrabal vote por �l.

Dice que tiene tanto futuro
como Gil Warren, si hace lo que dice.

�I es el jefe, y uno de los mejores que hay.

- Ahora, tengo que cambiarme.
- Perm�tame.

Quiero hablar con usted, muchacho.
Tengo grandes planes.

Esta noche no, senador, cuando est�
su hermosa hija para entretenernos.

Pap� no hablar� de negocios si yo se lo pido.

No me lo imagino haci�ndolo
si usted se lo pide.

As� es. Me tiene siempre
comiendo de su mano.

- Disc�lpenme. Enseguida vuelvo.
- Le esperamos.

Es guapo, �verdad? Para ser del Arrabal.

- Hola, Warren.
- Hola, hijo.

- Tienes un local fabuloso.
- Gracias.

No hay nada igual en Chicago.
Estoy orgulloso de ti.

- �No est�s enfadado?
- Qu� va. Vengo a enterrar el hacha de guerra.

Vive y deja vivir: �se es mi lema.

- T�mate una copa.
- En realidad, quer�a hablar en privado.

- C�mo no. Ven a mi despacho.
- Hasta ahora, Rondo.

- Rondo, vete al bar, invita la casa.
- Gracias, Sr. O'Leary.

- �Cu�ntos a�os tienes, hijo?
- Suficientes para votar. �Por qu�?

Estaba pensando
que has progresado muy r�pido.

Cuando ten�a tu edad, �sabes lo que hac�a?

Hac�a redadas de esclavos fugitivos
y me mor�a de hambre.

Si�ntate, Gil.

Cr�eme, los tiempos han cambiado.
Lajuventud lo es todo hoy en d�a.

- A ti no te ha ido tan mal, Gil.
- Me las he arreglado.

Pero t� tienes mucho futuro
por delante, ya lo ver�s.

Espero que tengas raz�n.

No te culpo por llevarte a Belle.
Es una gran mujer.

Me habr�a casado con ella de haber podido.
Pero s� que nunca le gust�.

Era s�lo un negocio y t� pujaste m�s.

�En qu� est�s pensando?

�Qu� dir�as, hijo, si te dijera
que voy a cerrar el Hub y retirarme?

Dir�a que tramas algo. �Qu� es?

He pensado presentar
mi candidatura a alcalde.

Llevo mucho tiempo eligi�ndolos. Ahora
me elegir� a m� mismo si t� me ayudas.

�Cu�l es mi papel?

Eres un joven inteligente. Si te andas con
cuidado, tendr�s mucho poder en la ciudad.

Podr�a montar un sitio mayor y darte
problemas. Pero ya me he hartado de esto.

Si t� me lo pides, se acab�.

- �Cerrar�as el Hub?
- Exacto, y te dejar�a el terreno libre.

O colaboramos pol�ticamente
o competimos. T� decides.

Tienes un sitio muy bonito,
pero, como la yesca,

le acercas una cerilla
y prende como una bengala.

Pero qu� demonios. Chicago
es lo bastante grande para los dos y m�s.

Juntos podemos gobernar bien esta ciudad.
T�, Belle y yo: Ser�a pan comido.

Suena bien. Pero, naturalmente,
conllevar� ciertos gastos y, ahora mismo...

Me he tomado la libertad de traerme
un cheque por 10.000 d�lares.

Habr� m�s de aqu� a las elecciones.

Yo creo que nos las arreglaremos
muy bien, se�or�a.

Ahora s� que me apetece
esa copa de la que hablabas.

Belle, tienes que venir a mi mesa ahora
mismo a beber una botella de vino conmigo.

Encantada. Pero tendr�
que disculparme un momento.

Hola. Me hab�a parecido verte entrar.

Le estaba diciendo a Dion
qu� sitio tan bonito tienes.

Nunca te he visto tan bonita. Es la chica
m�s guapa que ha habido en Chicago.

Gracias.

Cuidado, hijo. La recuperar� si puedo.

- Pero no para el Hub.
- Gil va a cerrar el Hub para siempre.

- �De verdad? �Por qu�?
- Belle, la m�sica de tu canci�n.

- Date prisa, querida.
- Dion te lo contar� m�s tarde.

Qu� gran mujer.

Eso dije yo la primera vez que la vi.

�Lo recuerdas?

�C�mo est� usted?

Tendr� que disculpar al Sr. O'Leary
unos minutos m�s. Se lo devolver�.

- Ser� muy amable de su parte.
- Gracias.

- �Es �sa la mujer?
- S�, eso creo.

Es guapa, a su manera. Las mujeres
como ella tienen todas las ventajas.

- Todas menos una.
- No pensaba en el matrimonio.

- Y has aceptado su dinero.
- �Qu� tiene de malo? El cheque es legal.

Ya sabes lo que piensa de nosotros,
las amenazas que ha hecho.

Yo no me preocupar�a por eso.

Desde que me fui de su local, ha buscado
vengarse. Quiere hacerlo con tu propia ayuda.

- Sabe que, si es alcalde...
- �Qu� te hace creer que lo ser�?

- Pero has aceptado su dinero.
- S�.

Y votar� por �l si es necesario.
Pero no le he dicho c�mo votar� el Arrabal.

- Eso es...
- Pol�tica.

Me dar�a una pu�alada si pudiera, y yo
simplemente pienso adelantarme a �l.

Menudo brib�n.

- �Me quieres?
- Desde luego que no.

Dilo o te rompo la espalda.

�Qui�n era la rubia
de cara de mu�eca a la que sonre�as?

La hija del senador.
Tengo que ser agradable con �l.

�Y por qu� no estabas volcado encima de �l?

Para.

T� y el Senate, y Warren dominado.

En otras palabras,
el Sr. O'Leary est� prosperando.

El Sr. O'Leary y la aqu� presente.

En resumen, Sr. O'Leary, venimos a pedirle
que se presente candidato a la alcald�a.

Hemos hecho un sondeo
y usted es el hombre al que queremos.

Es muy halagador, caballeros.
�Puedo preguntarles a qui�n representan?

A la gente respetable de Chicago, que quiere
un cambio en la administraci�n municipal.

Vamos a crear un partido prorreformista.

- No s� si soy su hombre.
- Estamos dispuestos a arriesgarnos.

- Es una gran oportunidad.
- La gente decente busca alguien honesto.

Ganar� todos los barrios,
salvo quiz� el Arrabal de Gil Warren.

Y no s� si no ganar� tambi�n all�.
Su hermano es influyente. Le apoyar�.

No pueden contar con mi hermano.
Los O'Leary somos una tribu extra�a.

- Ganaremos sin el Arrabal.
- Chicago le necesita.

- S�.
- �Lo har�?

Gracias, caballeros. Me presentar�.

Dutch, �qu� dijo
cuando sugirieron que lo apoyar�a?

Que no pod�a contar con usted.

Al menos, acept� presentarse.
Es el primer paso.

Lo que me preocupa es si podr� controlarlo
cuando gane. Es muy testarudo.

D�jenmelo a m�.
Los O'Leary somos una tribu extra�a.

- �Qu� tal?
- No est� mal. Pero no pareces t�.

"Jack O'Leary, candidato a la alcald�a".

"Partido Reformista".

Es una cosa grande para Chicago.
Me gustar�a ayudarte.

- �T�? �A m�?
- S�. �Por qu� no?

Si otros dicen que ser�s un buen alcalde...

Claro que no podr�a apoyarte abiertamente.

- Ya sabes lo que opino del Arrabal.
- Claro. Sin compromisos.

- Que t� seas mi hermano no significa nada.
- Deja de discutir, �quieres?

Si te interpusieras, ir�a contra ti con tanto
ah�nco como contra cualquiera. Quiz� m�s.

Porque hablo en serio. Veo Chicago como
una gran ciudad de la que sentirse orgulloso.

Erradicar�a toda la ro�a, empezar�a de nuevo
sobre una base s�lida de acero y piedra.

- No hace falta que me des discursos.
- S�lo quiero que conozcas mi postura.

- �Cu�nto te debo?
- Te voy ganando dos partidas.

20 centavos.

- Menudo jugador est�s hecho.
- Lo llevo en la sangre.

�Por qu� no le dices a Belle que venga
y la llevas a pasear en coche con mam�?

- Ya conoces a mam�.
- Le daremos un par de cervezas.

Que el cielo nos proteja si no da resultado.

- Por Su Se�or�a, el futuro alcalde.
- Por Chicago.

Y por la primera dama de la ciudad.

Por todos vosotros.

Felicidades, mam�.

- Venga, venga. �M�s regalos?
- Ver�s qu� mansi�n te vamos a regalar.

- Con instalaci�n de agua.
- Y un mayordomo en pantal�n corto.

V�lgame el cielo. Es �l.
Es su vivo retrato.

Ten�a mi nariz.

Lo recuerdo como si fuera ayer.
Lo que nos cost� ponerle el cuello duro.

- Mam�, �d�nde lo vamos a colgar?
- �Colgarlo? Nada de eso.

Pasar� el resto de sus d�as sobre este �rgano.

Ojal� �l hubiera podido verlo.
�Verdad que es guap�simo?

Quiero que lo vea el ni�o.

Mira, es tu abuelo.

�Te lo puedes creer?
Y el propio Bob no era m�s que un beb�.

Si sales la mitad de bueno
que la sangre que llevas, no me quejo.

�Sabes, mam�? Me parece que a pap�
se le iban los ojos detr�s de las chicas.

Te agradecer� que moderes tu lenguaje.
Ojo para las chicas. Quisiera haberlo pillado.

Mira.

Qu� buenos sois todos conmigo.
Me vais a hacer llorar sin darme ni cuenta.

- La cerveza siempre te ha hecho llorar.
- �Ya lo o�s?

- Vamos a tocarle su canci�n favorita.
- Vamos, mam�, toca.

Vamos. Les ense�aremos un par de cosas.
Los O'Leary contra el mundo.

Eso es, mam�. Vamos.

Si le hubierais visto bailar, rob�ndote un beso
antes de que cerraras los ojos.

- Y la guapa Molly Callahan encantada.
- �Y por qu� no iba a encantarme?

Era el hombre m�s guapo
que subi� jam�s al altar con una chica.

- Eso es lo que deber�as hacer t�.
- Se lo he dicho hoy mismo.

- �Te refieres a �sa?
- Es buena mujer. Deber�as conocerla.

No lo har�.
Trabaja en un bar como una cualquiera.

- Eso no es justo. Vivimos en otros tiempos.
- Eso es.

Todo ha cambiado desde que eras
una chica. Estamos en 1870.

Los tiempos habr�n cambiado, pero yo no.

No quiero que mi nuera sea la comidilla
de la ciudad, bailando delante de todos.

Cuando eras peque�o,
no mayor que �l, y yo te ba�aba,

so�aba con el d�a en que me trajeras
una chica dulce, toda ruborizada,

y me dieras nietos que ser�an como
mis propios hijos, pero a�n m�s dulces.

Es mi vida.

- �Qui�n quiere m�s cerveza?
- Yo.

No me importar�a otra gota.

Toma, mam�. Te lo relleno.

Hola, Sr. Jack.
D�gale al Sr. Dion que ha llegado su coche.

Gracias. Enseguida sale.

Mam�, t�mate la cerveza y olv�dalo,
y vamos a dar un paseo.

Eso. �Te apetece, mam�?

- Eso s�.
- Te traigo el abrigo y el sombrero.

Ay�dale, Gretchen.

Aqu� tienes.

B�betela toda, mam�.

Vamos, mam�.

Ahora, primera dama,
tengo una sorpresa para ti.

Dos de las yeguas m�s r�pidas
que has visto. Cierra los ojos.

Un escal�n. Eso es. Adentro.

Mam�, �sta es la Srta. Fawcett. Belle.

- Es una treta.
- No, espera.

Vas a conocer a Belle. Hazte a la idea.

- Ni hablar. D�jame bajar.
- Siempre has sido muy cabezona.

- Para o te dar� la mayor paliza de tu vida.
- No creer�s que voy a ir con ella visto esto.

Cochero, arranque.

Que me dejes bajar, te digo.

- Para.
- No dejar� que me traten as�.

- Est�pido irland�s. �Qu� haces?
- �Mi hijo, un est�pido irland�s?

�C�mo quiere usted que la traten?
Con sus aires de grandeza.

Como la mujer que va a ser su esposa
y tiene derecho a ello.

Nunca se casar� con usted.

Y ahora, para esto, que me bajo.

Pare aqu�.

- Me bajo yo.
- De eso nada.

Es a usted a quien �l prefiere
evitarle la caminata.

- �C�mo has podido?
- Lo siento. No cre�a que reaccionar�a as�.

Ll�vame a casa, por favor.

Amigos m�os,

esta campa�a se ha reducido
a una cuesti�n bien clara.

�El Arrabal gobernar� Chicago

o Chicago gobernar� el Arrabal?

Os prometo que, si me eleg�s,

limpiaremos el Arrabal

o lo borraremos del mapa. As�.

Viva Gil Warren.

�Qui�n ha dicho eso?

- Qu� verg�enza.
- Su problema es que se le ve muy honesto.

La gente nunca conf�a
en un personaje p�blico honesto.

Ojal� no lo hubiera intentado.

- Nunca derrotar� a Warren.
- No digas "nunca" en pol�tica.

�Qu� tramas ahora?

Me pregunto qu� pasar�a si ninguno
de los esbirros y representantes de Warren

se presentara el d�a de las elecciones.

�Qu� quieres decir?

Lo tendr�a muy dif�cil para ganar.

George, a casa del comisario Beavers.

Gil Warren es amigo m�o.
No lo har�. No puedo.

No lo har�. No puedo. Ser� mi ruina.

�Por cumplir con su deber?
Vamos, comisario. Sea un hombre.

Me matar�.

Adem�s, lo que me pide es ilegal.
Va contra mis principios.

Le he ido pagando 100 d�lares al mes
por hacer lo que le digo.

En met�lico, hasta el �ltimo centavo.

S�, le he pagado en met�lico.
Pero siempre se lo env�o con alguien distinto.

�Qu� quiere decir?

Esas 15 o 20 personas ser�an buenos testigos
si a usted se le ocurriera algo.

�Chantaje?

Muy bien, pelear�.

Adelante. Pelee.

Lo degradar�an tan r�pido
que le dar�a vueltas la cabeza.

Vamos. All� estar�.

GIL WARREN
LA ELECCl�N DEL PUEBLO

BAILE ELECTORAL
DISCURSOS, CERVEZA, M�SICA

ADMISl�N S�LO CON ENTRADA

GIL WARREN
HONRADO, EFICAZ, INDOMABLE

GIL WARREN, EL HOMBRE DEL MOMENTO

- Eh, t�. �D�nde est� tu entrada?
- Vengo con �l.

- �Conoce a este tipo?
- No lo he visto en mi vida.

Uno de nosotros se equivoca.

Fuera o me convierto en nube
y te lluevo encima.

- Esto rompe nuestras relaciones.
- Un reformista. No tienen modales.

Belle, cuando trabajabas para m� en el Hub,

seguro que no pensabas
que inaugurar�as el baile con el futuro alcalde.

Se�or�a, �ya est� vendiendo la piel del oso?

Es pan comido.

�Me buscaba, comisario?

Mire c�mo me ha dejado el traje.

�A qu� viene eso?

Paren. Que alguien los separe.

Damas y caballeros, esto es una redada.

No se puede salir por aqu�.

�Te lo puedes creer?
Justo cuando empez�bamos a divertirnos.

Si te vuelvo a pillar con esa Colby,
no te parecer� divertido.

- �D�nde est� el comisario Beavers?
- En el sanatorio.

No puedo darle la direcci�n.
�rdenes del m�dico.

�D�nde est� el juez Bender?
Tengo que verlo.

Se ha ido de caza esta ma�ana.

Y todos los jueces de la ciudad
se han ido con �l.

Van a organizar un club de caza.

- Pues quiero ver al senador Colby.
- Me temo que es imposi...

No puede verlo.
El senador Colby est�...

Son las 12. Las urnas llevan seis horas
abiertas y yo aqu� atado de pies y manos.

Cada hombre encerrado controla al menos
diez votos. Eso decidir�a las elecciones.

- �Qu� vamos a hacer?
- Dejar de rezongar.

- �Qu�?
- Est�s acabado. Te he vendido.

No intentes nada, Warren.

Y ahora, si me disculpas, voy a votar.
Por mi hermano.

Los O'Leary somos una tribu extra�a.

M�ralo. �Sabes?
S� que tiene planta de alcalde.

Y seguro que mam� se siente fenomenal.

Mira esto.

EL ALCALDE DECLARA LA GUERRA
AL ARRABAL. EXPROPIAR� BARRIO BAJO

Conque s�.

Belle, somos amigos, �verdad?

Eso espero.

Tengo que hacerte una propuesta.

Puede que te sobresalte al principio,
pero creo que me entender�s.

Voy a limpiar el Arrabal y quiero
estar seguro de que Dion no se opone.

- Y quieres mi ayuda.
- Exactamente.

- Pero �qu� tiene que ver conmigo?
- Ya sabes c�mo son las cosas all�.

Toda la podredumbre de Chicago
sale del Arrabal.

All� s�lo se respira vicio y crimen.
Est� fuera de control.

- Y yo voy a acabar con ello.
- Pero �c�mo?

La ley nos da derecho
a expropiar inmuebles.

Los tribunales los eval�an y establecen
un precio justo. Es el derecho a expropiar.

Es totalmente legal y justo.

Pero todo el dinero de Dion
est� invertido en el Senate, y el m�o tambi�n.

Eso es lo que me preocupa.
Si no lo ve como yo, habr� problemas.

No s� qu� decir.

Dion es estupendo. Puede ir donde quiera,
hacer lo que quiera si va por el buen camino.

Belle, quiero verlo casado contigo,

tener un hogar e hijos,
sacarle verdadero partido a la vida.

�Crees que no es lo que yo espero?

Tambi�n es lo que quiere �l.
Ojal� se diera cuenta.

�Qu� quieres que haga?

No saldr�a bien de una investigaci�n.
Ya sabes c�mo opera en el Arrabal.

No podr�a hacer algo as�.

Cr�eme, Belle, si no puedo
hacerle entrar en raz�n de otra manera,

iniciar� una investigaci�n
que desmantelar� esta ciudad.

Te usar� como principal testigo contra Dion.

Te har� contarlo todo
sobre c�mo opera en el Arrabal.

�Qu� te parece a ti eso?

S�lo quer�a que Belle entendiera mi postura.
Como quiero que la entiendas t�.

- Dion, escucha a Jack.
- Ya lo he hecho. Ahora s� de qu� lado est�.

Lo sab�as antes de las elecciones.
Os lo dije a ti y al pueblo de esta ciudad.

Yo te eleg�, no el pueblo.

- �T�?
- S�.

Fue idea m�a.
Yo envi� a ese comit� a verte.

Lo pagu�, lo dirig�, lo form�, encerr�
a los hombres de Warren. Hasta vot� por ti.

No te creo.

�Es verdad?

S�.

S�lo quer�a que fuera sobre ruedas.

- �Por qu� me quer�as como alcalde?
- Por muchos motivos.

Quer�a ver si pod�a conseguirlo.

O quiz� quisiera ver la sonrisa de mam�
en tu coche la noche de las elecciones.

Muy bien, t� me elegiste,
pero yo soy el alcalde.

S�, t� eres el alcalde,

pero yo soy Chicago,
y detestar�a tener que echarte.

Ni lo intentes.
A mucha gente le gusta lo que hago.

- �Qu� vas a sacar t� de esto?
- Nada.

Pero tengo sentido com�n y veo
lo que quiere Jack, aunque t� no lo veas.

- Espera. No...
- No te metas en esto.

Por supuesto, ya que optas por la reforma,

supongo que ya no nos veremos mucho.

- No ir�s a abandonar a Belle.
- Yo creo que es ella la que me abandona.

INVESTIGACl�N DEL JURADO
DION O'LEARY EN EL PUNTO DE MIRA

BELLE FAWCETT
CITADA A DECLARAR

SER� LA PRIMERA TESTIGO
EN DECLARAR ANTE EL JURADO

- Hattie, date prisa.
- Ya voy, cari�o.

- Srta. Belle, �quiere esta felpa vieja?
- S�... No.

- T�rala. Me da igual.
- A m� me vendr� bien.

Srta. Belle, no sirve de nada seguir as�.
Ning�n hombre lo merece.

- Hattie, date prisa. Me volver� loca.
- Ya me doy prisa, cielo.

- Vete de aqu�.
- Ya me voy, cielo.

- Belle, no seas as�.
- �Asesinato!

Belle, quiero hablar contigo.

Vete de aqu�, blanco.

�Asesinato! �Polic�a!

- Fuera de aqu�.
- Belle, por favor.

Lo siento, pero ten�a que venir.

D�jame decirte una cosa.
Luego me echas. Me da igual.

Por favor, vete.

No te pido que me perdones. Lo que dije
e hice, ninguna mujer puede perdonarlo.

Pero tienes que creer que te quiero, Belle.

Siempre te he querido y siempre te querr�.

- �Por qu� hablas de ello?
- T� dijiste que me quer�as.

Se ha acabado.

No puedes cambiar en un momento y yo
tampoco. No podemos vivir el uno sin el otro.

Yo s�. Me har� a m� misma.

Nos hemos peleado y quiz�
sigamos haci�ndolo, pero ha de serjuntos.

Estamos hechos el uno para el otro.

C�sate conmigo.

Ahora. Esta noche.

Tengo el permiso y el anillo.

Iremos con Jack, �l nos casar�.

�Quieres, Belle?

Oh, amor m�o.

Venga, agente. Por aqu�.

Ha vuelto a las andadas.

�Se dan cuenta de que el 75�/% de las casas
del Arrabal est�n hechas de pino?

No hay alcantarillas ni bocas de riego.

S�lo hay porquer�a, cloacas.

Pero, lo peor de todo,
es un verdadero peligro de incendio.

Quiz� eso fuera disculpable
cuando Chicago empezaba.

Pero ese tiempo ha pasado.
Hoy es una amenaza para una gran ciudad.

Un c�ncer que hay que extirpar.

Propongo expropiar todo el barrio.
Demolerlo y empezar de nuevo.

S�, �qu� quiere?

D�gale que ahora salgo.

�Quieren disculparme un momento
mientras lo discuten, se�ores?

S�, se�or alcalde.

Ya ves, Jack, has ganado.

- �Ganar qu�?
- He sido un insensato.

No cambiar�a este momento ni por un mill�n.
Ahora s� somos los O'Leary contra el mundo.

�sta es la jovencita responsable.

Como si no lo supiera.

Como alcalde de esta ciudad grande y noble,
�puedes casar a la gente?

Pues claro.

Espera, no estoy tan seguro.
Lo averiguar�.

Qu� gran alcalde.

�Dicen los estatutos si el alcalde
puede celebrar matrimonios?

- No lo s�, pero voy a mirarlo.
- Apres�rate.

Habiendo aceptado
vuestros votos de amor y fidelidad,

por la autoridad que me confiere
la legislaci�n del estado de Illinois,

yo os declaro, Dion Patrick O'Leary
y Belle Katherine Fawcett,

legalmente unidos en matrimonio.

Esto nos hace parientes, �no?

Ya sabes la suerte que tienes.

Quiero felicitarles. Les deseo
toda la felicidad del mundo. Buenas noches.

Felicidades.

No sabes lo mucho
que significa esto para m�.

�Recuerdas cuando te dije
que no era tan malo?

Los O'Leary somos una tribu extra�a.

Eso.

Vamos a casa a dec�rselo a mam�.

S�. Pero antes hay un asuntillo
que quiero aclarar.

Sra. O'Leary, supongamos
que declara usted contra m�.

�Lo est�s oyendo?

No creer�as que os iba a permitir
hacerlo tranquilamente, �verdad?

Sigue adelante con tu investigaci�n.

Es mi esposa, y ya conoces la ley: Una
esposa no puede declarar contra su marido.

�Ad�nde vas?

�Qu� te parece?

Eres un sucio...

No te he pegado desde que �ramos ni�os.

De todas tus tretas bajas y asquerosas,
�sta es la peor.

No te saldr�s con la tuya. Te arruinar�.
Acabar� con el Arrabal y de paso contigo.

- He llamado a la polic�a.
- A quien quiero es al fiscal municipal.

D�gale que inicie el proceso de expropiaci�n.
Y a ti no quiero volver a verte.

Que los comisarios de polic�a nombren
a 500 agentes especiales. Avise a la prensa.

D�gales que, cuando haya acabado con
el Arrabal, no quedar� piedra sobre piedra.

De una en una. Y no empujes tanto.
Parece que no has comido nunca.

Ya est�s tan llena que deber�as
estar durmiendo en el sof�.

- Deja de farfullar en pagano y habla bien.
- Dion, Jack, se pelean.

�Qu� diablos dices?

Bebe otro traguito
mientras voy a darles un coscorr�n.

Dion se ha casado con Belle Fawcett.

Nos lo ha dicho Jim Fellows. Y Dion y Jack
se han peleado a pu�etazos por el Arrabal.

- Dos hermanos.
- Voy a buscarlos.

Voy contigo. Ver�s cuando le eche el guante
a Dion, por pelearse y casarse con �sa.

Su granero. �Mire!

No le he puesto la barra
entre las patas a Daisy.

�Fuego!

Saca a Daisy, el ternero y el caballo.

- Haz sonar la alarma.
- Saca al beb� de la casa.

Olvidad el granero. Dejadlo.

Salvad la casa.

Sra. O'Leary, estoy sacando
todo lo que puedo.

- Sra. Donovan, su casa tambi�n arde.
- �Mi casa?

Sra. O'Leary, se quema mi casa.

Vamos, r�pido.

Estoy aqu�, Pickle.

- Hay un gran incendio en el Arrabal.
- �D�nde?

DeKoven Street. Toda la calle est� ardiendo.

- �Ser� cosa del alcalde?
- Seguro. Nos quiere echar con fuego.

- Dijo que nos echar�a.
- Que no dejar�a piedra sobre piedra.

Hacernos salir con fuego.
No pod�a esperar a la expropiaci�n.

- Voy contigo.
- Qu�date. Tengo que buscar a mi madre.

Invita a todos a una copa.
Nos vemos aqu� dentro de media hora.

Si quiere pelea, se la voy a dar.

- �Qu� quieren tomar?
- Lo mismo.

- Un asunto muy raro.
- �Qu�?

Yo no digo nada, pero no me creo mucho
esas peleas entre hermanos.

No en los O'Leary. Han hecho malas jugadas
y pueden volver a hacerlo.

Est� loco. Ya ha o�do a Dion.
Nadie lo va a echar con fuego, hermano o no.

Eso espero. Pero, cuando yo estaba
al mando, no pasaban estas cosas.

Vamos, muchachos.

Corred la voz. Les diremos
qu� nos parece que nos echen del Arrabal.

Esperad. Reunid a los muchachos,
pero decidles que nos vemos en el arsenal.

Y ver� ese Jack O'Leary.

Atr�s. Tengo que pasar.

Toma. Llegar� antes andando.

Al otro tejado.

Vamos, bombead.

Se propaga muy r�pido con este viento.
Devora manzanas enteras.

El Arrabal es como la yesca.
No ha llovido en tres meses.

Hay que impedir que llegue a la f�brica
de gas. Que se quede en la orilla sur del r�o.

- �Alguna sugerencia, general?
- Un cortafuegos en el l�mite del Arrabal.

Volar esa secci�n de Randolph Street.
Combatir el incendio con dinamita.

Le autorizo a hacer todo lo posible
por detener este fuego.

Movilice todas sus fuerzas y a los ayudantes
que necesite. Despeje toda la zona.

Traslade a todos al norte del lago.
Requise todos los alimentos que necesite.

Contacte con Milwaukee,
Saint Louis, todas las ciudades vecinas.

Que nos env�en equipos antiincendios.

D�gale a Washington que necesitamos
ayuda: Comida, medicinas, quiz� tropas.

Mant�ngame al corriente.
Estar� con el general Sheridan.

Srta. Belle, despierte.
Vamos, cielo, lev�ntese. V�monos de aqu�.

Espab�lese. V�monos de aqu�
antes de que llegue el d�a del Juicio.

�D�nde est� mam�?

Se ha ido al lado norte con Gretchen y el ni�o.

Ten�an que irse.
Nuestra casa ha sido la primera en arder.

- Ese sucio... �D�nde ha empezado?
- En el granero.

Mam� ha sabido de vuestra pelea.
Ha dejado el farol y Daisy lo ha volcado.

Cre�a que Jack hab�a pegado fuego al Arrabal.
Tambi�n lo cree la gente. Lo matar�n.

- �D�nde est�?
- No lo s�, pero tenemos que detenerlos.

- Atr�s, le digo.
- �C�mo quiere que lo haga?

Mire por d�nde va. Quite ese saco de pulgas
o le doy con la fusta.

Vamos, querida, baja.
Tenemos que ir andando.

Espera. Voy a por �l.

No pienso dejar ese cuadro. Es todo
lo que me queda. Esa vaca est�pida.

Cuidado. Se cae la pared.

No perd�is el tiempo.
Mantened a esa gente detr�s del cord�n.

- Capit�n.
- A la orden.

Coja a los hombres que pueda
y a los m�os si hace falta.

Registre todos los edificios de la calle.
Que no quede nadie. R�pido.

Sargento. Ponga el cord�n policial
una manzana m�s atr�s. Que no pase nadie.

- �Ad�nde va?
- Tengo que ir al Senate.

Nadie puede pasar.
�rdenes del alcalde. Van a dinamitarlo.

- �Dinamitarlo?
- S�, como cortafuegos.

Vamos, atr�s. A la siguiente esquina.
A la siguiente manzana.

- �Qu� vas a hacer?
- No lo s�.

Tengo que ir con �l.

D�jelo, yo me encargo de �l.

Vete de aqu�, mentiroso despreciable.
No pienso aguantar nada m�s de ti.

Tengo trabajo que hacer
y no me lo impedir�s.

Esc�chame.
Gil Warren y los suyos vienen a por ti.

Todos creen que t� has prendido
fuego al Arrabal para echarlos.

- Es culpa m�a. Yo tambi�n lo cre�a.
- Gusano in�til.

Hasta que he visto nuestra casa quemada,
y mam�, Gretchen y el beb� desaparecidos.

�D�nde est�n?

Las he mandado al norte en un coche.
Ya deber�an haber cruzado el r�o.

Lo siento. Deber�a haberlo sabido.
Jack, tienes que creerme.

Ah� est�n Gil Warren y los suyos.

�Qu� me importan a m� ahora
Warren y los suyos?

Lo �nico que importa es que estamos juntos
y pensamos igual. Vamos.

Ah� est�n, como yo dije.
Los O'Leary, los tres juntos.

Aguanten el cord�n.
Que no pase nadie.

Alejen a esa gente.
Me da igual c�mo lo hagan.

Muchachos, escuchad.

El incendio ha sido un accidente.
Mi hermano no ha tenido nada que ver.

Sabemos que no es as�.

Hay que dinamitarlo.
Es el �nico modo de salvar Chicago.

Que arda.

Muchachos, pensad.

Eso hacemos: Pensar.
Pensar que es otra treta de los O'Leary.

Que sus hombres muevan a esta gente
al otro lado de la calle. La dinamita est� lista.

Muevan a esta gente al otro lado de la calle.

De eso nada. No nos mover�n.

Nadie nos va a echar. Tambi�n
tenemos derechos y sabemos cu�les son.

No nos van a volar. No se atrever�n.

No dejaremos que destruyan
nuestras casas para salvar las suyas.

Nos quedamos.
Les demostraremos a qui�n se enfrentan.

Chicago no es suyo.

Mirad.

Que alguien lo detenga.

No os mov�is.
Tenemos nuestros derechos.

Dales fuego.

- Est�s herido.
- Es s�lo un rasgu�o.

Atr�s, est�pidos.
Todos. Y qu�dense atr�s.

Dales fuego.

Atr�s, no avancen.

Disp�rale, Rondo.

Apagad esas mechas. Retiradlas.

Retiradlas.

Demasiado tarde.
Poneos a salvo. No se pueden apagar.

Corred, poneos a salvo.

�D�nde est� Jack?

Abran.

�Socorro!

Al lago todos.

Suelta amarras. Desata ese cabo
y saquemos el barco de aqu�.

Ese almac�n est� lleno de queroseno.

Si el barco coge fuego, el almac�n explotar�,
y con �l todo el lado norte.

Al otro lado. Hacia el lago.
Intenten cruzar a la orilla norte.

Vayan hacia el lago.

�sa es Gretchen.

Quite el pie de ese retrato.

- Me ha parecido usted. Ap�yese en m�.
- S�lvate t�.

Por favor, Sra. O'Leary.

- Eres t�.
- Deme el brazo. R�pido.

- No.
- La matar�n.

No quiero deberte la vida.

Lev�ntese. Vamos, int�ntelo.

Por favor. Vamos.

- S�lvate t�.
- No pienso dejarla.

Te casaste con �l.

S�, me cas� con �l, pero se ha acabado.
S�lo lo hizo para salvar el Arrabal.

Mientes. Te quiere, y t� lo volviste
en contra de su propia gente.

- No me quiere.
- Pero t� a �l s�.

S�, le quiero.

- Haga un esfuerzo, Sra. O'Leary.
- No puedo.

No, es in�til. Es mi fin.

Por favor, ay�denme.

Por favor.

�Hay noticias suyas?

No.

No, he recorrido toda la orilla norte.
No hay rastro de ellas.

Qu�date con Gretchen. Voy a mirar.

No, voy a mirar en la orilla sur.

Loado sea Dios. Es Dion.

�Est�s herido? Vamos.

Sal del agua.

Oh, hijo m�o.

�D�nde est�n los dem�s?

Bob, Gretchen y el ni�o est�n bien.

�Y Jack?

Ha muerto.

�Has hecho las paces con �l?

Entonces, no llorar�.

Hay que cuidar de los vivos.

�Qu� clase de mujer eres,
con ese coraz�n y siendo �l tu marido?

Ha desaparecido, y mi hijo con ella.

Pero lo que �l represent� no morir� nunca.

Era una ciudad de madera y ahora es ceniza.
Pero del fuego surgir� el acero.

No viviste para verlo, hijo m�o,
y tampoco tu padre antes que t�.

Dios os acoja en su seno a los dos.

Pero queda Dion,
y sus hijos, que han de venir.

Har� realidad su sue�o, mam�.

Nada puede hundir Chicago,
como nada pudo hundirlo a �l.

S�, es la verdad.

Los O'Leary somos una tribu extra�a.

Llevamos la fuerza dentro

y, si empezamos algo, lo acabamos.

Subt�tulos de Visiontext:
Pedro Flamarique

SPANISH - CA