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Los egipcios colocaban escarabajos
similares sobre sus difuntos.

Solo hay una persona en toda
la villa que podr�a ayudarnos.

Pues ea.
Asesin� a seis mujeres.

�Cu�ndo ten�a que llegar mi esposa?
Ya tendr�a que estar aqu�.

- Soy Jacobo,
el marqu�s de Santillana.

- �Qu� le relaciona
con los templarios?

- Esa piedra es la llave del tesoro
m�s grande que se ha conocido.

Lib�rame y te llevar� hasta �l.

- Recib� una orden que dispon�a
el cierre del ala oeste del convento.

�Qui�n organiz� ese encuentro?
El cardenal Mendoza.

Volver� y lo trasladaremos
al pudridero.

Qu�date y vig�lalo.

(GIME DE DOLOR)

- He pedido a Ana que se case conmigo.
- �Qu�?

- Y ella ha aceptado.
- Jam�s te casar�s con ella.

(Golpes y gritos)

Amo, ayuda, por Dios.

Se me ha escapado el asesino.

- Jam�s la has querido.
�De qu� hablas?

De Irene, te casaste por su dinero.
�Basta ya, Nu�o!

�Ese miserable no es humano!
No parar� hasta dar con �l.

Detenedle.
�De qu� se me acusa?

Del asesinato de una mujer,
lleva escrito tu nombre.

- Soltadme ahora mismo
o acabar� con vos.

Dije que nadie toca lo que es m�o
sin pagar por ello.

Madre, no estoy solo.
- Ap�rtate de mi hijo.

- Madre, abandone este palacio
inmediatamente.

(Golpe seco)

- Me importa poco lo que le pase
a tu padre.

(JADEAN PELE�NDOSE)

�Amo!

�S�tur!
�Qu� hago?

�Amo, le sacar� de ah�!

- �Qu� le sucede, se�ora?
(SAGRARIO GIME)

�Ayuda!

- Intentaron envenenarla, han estado
a punto de perforarle el est�mago.

- Somos mucho m�s parecidas
de lo que usted cree.

- �Un pastelito?
- S�, por favor.

Solo quedar� una, y ser� yo...
No lo dude.

- �Gonzalo de Montalvo queda condenado
a morir por asesinato!

�Qu� haces aqu�?
Ya es suficiente.

- �Qu� va a hacer con eso?
- Echarte de este palacio, querida.

(Golpe)

�Que no escape!

(Disparos)

- �Ay, hijo, ha intentado matarme!
- �Zorra!

- No se te ocurra acercarte
a mi madre.

- Es la �ltima oportunidad
de escapar de aqu�.

�Nu�o!
�No!

(Disparo)

�Qu� has hecho?

�Nos han secuestrado! �Oiga!

�Qu� har�n con ella?

- Lo que hacen con toda la chusma,
justicia.

(JADEAN PELE�NDOSE)

Vas a pagar por lo que has hecho.

Si me entregas
nunca la encontrar�n con vida.

(GRITA DE RABIA)

(LEE) "�rase una vez un reino
lleno de esplendor y alegr�a.

Su rey, bondadoso y fuerte,

amaba a su pueblo
como si de sus hijos se tratara.

Orgulloso de que su reino
fuera el m�s feliz de todos,

no escatimaba en conmemorarlo
con grandes fiestas,

donde risas y bellas flores
nunca faltaban.

Hasta que un d�a las tinieblas
se cernieron sobre el cielo.

Tropas de caballeros tomaron
las calles sembrando el terror,

el caos y la destrucci�n
entre los s�bditos.

Hubo hombres que pagaron
por los pecados de otros.

Las mujeres no solo lloraron
las p�rdidas de sus hijos y esposos,

sino que tambi�n perdieron
por siempre su libertad.

Los corazones de las gentes
m�s nobles se volvieron despiadados.

El odio y la venganza
se apoderaron del hombre.

Nada ni nadie estuvo a salvo.

Y hasta el alma m�s tierna
e inocente muri�".

(M�sica de acci�n)

�No s� d�nde est�, se lo juro!

(Golpes)

(TOSE Y GIME)

(ASUSTADO) -�Por favor!
�No, por favor!

- �D�nde est� tu padre?
- No lo s�.

No lo preguntar� dos veces.

- Que no lo s�.
(JADEA) Mi padre es inocente.

�l no ha matado a nadie.
- �Encerradlo!

- �No, por favor! �No, por favor!
- El cr�o est� diciendo la verdad.

(GIME DE DOLOR)

�Tapad puertas y ventanas!

- De verdad,
�el cr�o no sabe d�nde est�!

(LEJANO) -�Dejadme salir, por favor!

- Si su padre no aparece...
- �Mi padre es inocente!

- �Arder� con la casa!
- �Dejadme salir!

�Dejadme salir, por favor!

- Llevo respetando su silencio
m�s de lo que puedo.

El asesino se va a despertar
y usted sigue ah� cavilando.

�Se puede saber
en qu� cojones est� pensando?

Le llevar� al refugio del bosque.
�Pero qu� refugio ni qu� refugio?

Le tiene que entregar a la justicia
y salvarse usted.

Una mujer est� en peligro,
debo encontrarla.

�Y si ese desgraciado
se ha marcado un farol?

�Y si no hay mujer, ni peligro,
ni Cristo que lo fund�?

O lo que es peor, la ha matado ya.
No miente.

Hasta ahora todo lo que ha dicho
sobre esas mujeres es verdad.

�Se da cuenta
de la gravedad del asunto?

�Usted, Gonzalo de Montalvo,
est� acusado de asesinato!

Si no lo entrega,
su vida corre peligro.

S�tur, una mujer va a morir
en alg�n lugar de este bosque

y nadie sabe d�nde est�...
Salvo ese hombre.

Si lo entrego, jam�s la encontrar�.

�Pero usted cree que �l
le va a decir d�nde est�?

No tengo otra opci�n.
No puedo entregarle

y dejar que esa mujer muera.
�Deje de pensar en los dem�s!

Ya ha salvado muchas vidas,
por una que muera, pues...

�Te est�s oyendo? S�tur, ning�n
ser humano vale m�s que los dem�s.

No soy diferente a los otros.
Claro que me oigo.

No piense que soy un desalmado.

Tampoco me venga con que todos
somos iguales porque usted es �nico.

Para que otros puedan vivir
usted tiene que salvarse.

Basta ya. Le llevar� al refugio,
le interrogar� y salvar� a la mujer.

Por Dios, h�game caso.

Tiene que entregarle,
es su �nica salvaci�n.

(M�sica de tensi�n)

- �D�nde se ha ido?
(SOLLOZA) No s� nada.

�Cont�stame!
(LLORA) �No s� nada!

��D�nde se ha ido?!
Te lo pido por favor, vete.

�Cu�ndo se ha ido?

�No s� nada!

Mira, esta es preciosa.

(R�EN)

- �Quer�is dejar las m�scaras
de la se�ora?

Bien estar�a que os viera con ellas,
con el aprecio que les tiene.

- Catalina, alegra esa cara.
Hoy comienza el carnaval.

En palacio se har� una fiesta,
y habr� comparsas, bailes,

roscas de an�s...
- Para algarab�as estoy yo, Marta.

Estando Gonzalo as�
y sin saber nada de la se�ora Irene.

No me parece ni bien
que se celebre una fiesta.

Pero vamos...
(LEJANO) -�Qu�tate eso!

No hagas el rid�culo
en el baile de disfraces.

- Es la �ltima moda
en la corte francesa.

(AUTORITARIA) -T�, �has enviado ya
las invitaciones para la fiesta?

- S�, ya est� todo listo.
Las m�scaras para los invitados,

su disfraz de la reina de Saba,

ahora nos dispon�amos
a hacer los "agapeses".

- Muy bien.
- Vamos.

(SAGRARIO SUSPIRA)

Se�or, es para usted.

- �De qui�n es?
(JACOBO CARRASPEA)

- Juan Jos� de Austria, capit�n
general del Ej�rcito de las Espa�as.

(FELIZ) -�Por fin se reconoce
nuestra val�a!

Me mandan a la guerra.

- �Qu� dices?
- Madre, no puedo ir a la guerra.

(SUSPIRA) -Van a invadir
el sur de Portugal...

y te nombran sargento primero.

Se�ora, el hijo de la cocinera.

Entra de criado
y le presenta sus respetos.

(FURIOSA) �Qu� me importa
el hijo de la cocinera?

�Fuera!

(GRITA ASUSTADA)

Lo siento.

�Lo siento!

(GIME Y ESCUPE)

(R�E)

Has optado por salvar a la chica
y no entregarme. (R�E)

Como hombre de ciencia, sabr�s
que aplicando la t�cnica adecuada

alguien abierto en canal
puede tardar varios d�as en morir.

Conozco esa t�cnica perfectamente.
La he practicado mucho.

Bien, porque vas a padecerlo
en tu propio cuerpo.

Sufrir�s el tiempo suficiente
para decirme d�nde est� esa chica.

T� no tienes mi talento.

Puede que cometas un error
y muera nada m�s empezar.

Si muero, nunca sabr�s d�nde est�.

Es posible,
pero tengo que intentarlo.

Est� bien. Hazlo. (GIME)

Pero ella no durar� tanto.

No aguantar� m�s de ma�ana, cr�eme.

Aunque tambi�n existe la posibilidad
de hacerlo a mi manera.

Habla.

�Conoces la historia
del fara�n Ramhotep I?

Cuentan que no pod�a
tener hijos con su esposa.

Y esta, al enterarse de que el fara�n
s� engendr� uno con su amante,

entr� en c�lera.
Entonces, la mujer de Ramhotep...

�"Rabotep"?

�Pero qu� leche me est� contando?
Su vida en peligro

y usted con historietas.
No, S�tur, es importante.

La mujer del fara�n mat� al amante,
el asesino quiere recrear su muerte.

La chica morir� del mismo modo.
Este no era el plan,

era que le sonsacaba r�pidamente
y luego liberaba a la joven.

Cuanto m�s tardemos
m�s cerca estar� de la muerte.

La clave tiene que estar en el lago.
�En el lago y en sus santos huevos!

�No se da cuenta de que quiere
tiempo para escaparse?

Le he dormido y est� atado
de pies y manos. No va a escapar.

�Cu�nto tiempo estar� as�? Buscando
como un perro all� d�nde �l le lleve.

Sin poder volver a su casa.
S�tur, necesito silencio.

Tengo que pensar.
Eso es lo que quiero que haga,

que piense.
Pero que piense en su chiquillo.

A d�a de hoy no sabe
si usted est� vivo o muerto.

S�tur, �crees que no pienso en �l?
Ya s� que est� sufriendo por m�.

Si la clave no est� en la orilla
estar� en el interior.

�Lo que me faltaba!
Usted no se meta en el agua por...

�No se da cuenta que est� helada?
Puede morir de congelaci�n.

Usted ign�reme.

Como si de un mal aire se tratase.

- �Es �l, el asesino!
- �Cogedle!

�Nos pagar�n por su cabeza!

Agua.

(SIN FUERZAS) Agua.

�Tiene sed, eminencia?

(TRAGA FUERTE)

(JADEA)

(Se abre la puerta)

(DESPACIO) �Qu� van a hacerme?

Me ha pedido ayuda,
he tra�do un profesional.

�Qui�n es?
Aliviar� su dolor de una vez.

�Qu� quer�is decir?
Es un m�dico.

�Un m�dico? Deber�as haber llamado
a un enterrador.

�Vas a salvarle?
�C�llate! Ya has hecho suficiente.

Ahora haremos las cosas
a mi manera.

Necesito que lo desate.
No, todav�a no.

Me ha tra�do aqu� para salvarle.
No exactamente.

(DESPACIO) Ayudadme. Ayudadme.

As� no llegar� a ma�ana.

�Ha escuchado? En cuanto me diga
d�nde est� mi esposa

el m�dico le auxiliar�,
pero mientras, permanecer� sentado,

esperando a que usted se decida.

(GOLPEA LA PUERTA)
�Dejadme salir, por favor!

�Dejadme salir, mi padre es inocente!

�Por favor, dejadme salir!

Solo iba a beber agua.

Pronto saldr� de aqu�.
Vendr�n a rescatarme.

Cuando mi rey sepa lo que hab�is
hecho, tendr�is que darle cuentas.

(Puerta)

�T� sabes el problema
que me has causado

ayudando a escapar a tu amiga?
Cu�nto lo siento.

Era una orden real.
Mi rey la est� esperando.

Bueno, as� aprender�is a no llevaros
lo que no es vuestro.

�No lo entiendes! �Verdad?

Si no se la traigo
el rey podr�a relevarme de mi cargo,

y someterme a un juicio militar
por no cumplir una orden.

Lo siento.

(Se abre la puerta)

Han encontrado el cuerpo
de una joven en el bosque.

�Una joven? �Qui�n es?

Es el vestido de la se�orita Irene.
Lo siento.

�No!
(BALBUCEA Y JADEA NERVIOSA)

No puede ser.

(SOLLOZA)

(LLORA)

No la mires, est� desfigurada.
Tiene el vientre abierto.

(LLORA) �No puede ser, d�jame!

�Qui�n le ha hecho esto?

�Qui�n le ha hecho esto?
(SOLLOZA)

�Qui�n le ha hecho esto?

Qu� guapo est� su alteza
disfrazado de dios Baco.

El rey est� descansando.
- Esperaremos,

sin interrumpir su descanso.

D�jalo aqu�.

(RECUERDA) "Yo, Felipe de Austria,
rey de las Espa�as,

te tomo a ti, Laura de Montignac,
como leg�tima esposa.

- Ten�is que quedaros aqu�,
para siempre.

- �Agust�n no! �No, por favor!
�Agust�n!

�Agust�n, no, por favor!

�No puedes encerrarnos aqu�!

- �Qu� sucede? �Por qu� paramos?
- Hay una mujer en mitad del camino.

�Apartadla!"

(Crujido)

Majestad.
- �Se puede saber qu� hace aqu�?

(NERVIOSA) -Quer�a saber
si estaba despierto

para mostrarle el disfraz
de dios Baco

que el infante lucir� en la fiesta.

Pens� que a su padre
le gustar�a verle.

Su padre es el rey de las Espa�as.

Ya tiene suficientes preocupaciones
como para molestarle por algo as�.

- �Qu� sucede?
(SECA) -Nada, Felipe.

- Espera.
- �Desea algo?

Puedes irte.

- �Cogedlo, cogedlo!
- �Por favor, majestad, clemencia!

- �C�mo ha entrado hasta mi alcoba?
- �Por favor, lo van a quemar!

- �Llev�oslo! �Sacadlo de aqu�!
- �Por Dios, lo van a quemar!

(NI�O) �Aaaah!

�Aaaah!

(LLORANDO) -Por caridad,
deje a mi hijo, por favor.

- Venga, Petra, v�monos.
(LLORANDO) -�Por caridad!

Cast�gueme a m�,
pero d�jelo ir, por Dios.

- Petra, v�monos de aqu�.
- �D�jelo ir!

- Petra.
- �Aaaaaaah!

(Gritos del ni�o)

- �Aaaaah!
- Preparen mi carruaje y mi yelmo.

S�, se�or.

(Gritos del ni�o)

�Ad�nde vas?

- Al Palacio Real, dir� al rey
que no ir� al frente.

�Pero qu� tienes en la cabeza?

Es el Ej�rcito del rey
de las Espa�as, no te puedes negar.

- Si voy a la guerra me matan.
- Lo s�, hijo m�o.

- Algo podr� hacer.
�Y si hablo con Juan Jos� de Austria?

Es el capit�n general del Ej�rcito.
Igual �l puede intermediar, no lo s�.

- Ahora vengo de su palacio
y no estaba.

(SUSPIRA) -Entonces no hay
vuelta atr�s.

- �Se puede saber por qu� has parado?
- Se�ora, est� muy d�bil.

- Dale los cien latigazos
que orden�.

Pero se�ora...

si se ha desmayado.

(GIME PREOCUPADA) �Mat�as!

- Pues despi�rtalo y que siga.
- Venga, respira.

(PREOCUPADA) Mat�as, Mat�as...

(LLOROSA) Ha muerto, se�ora.

(CANSADO) -Tranquilo, amo, soy yo.

(SIN AIRE) �Ay, Dios m�o!
Su cabeza tiene un precio.

(RESPIRA AGITADO) Ya est� bien.
Ya hemos tenido suficiente.

Le ayudar� a soltarlo y lo entrega
a la justicia ahora mismo.

No.

�C�mo que no?
�No ha visto lo que acaba de pasar?

�Que es usted un pr�fugo!
�Su cabeza tiene un precio!

�Que quieren cazarle
como si fuera usted un jabal�!

�Qu� pasa?

El traje.

- �El �l, el asesino!
- �Cogedle!

(JADEAN PELE�NDOSE)

- Dios m�o, que el traje
no puedo d�rselo.

S�tur, �c�mo que no?
Con la trifulca se me cay� al agua.

(SUSPIRA) Lo siento mucho, amo.
Lo siento.

(SUSPIRA) Tengo que ir a la guarida
a por el otro.

�No, no, no!
�Ha perdido usted la cabeza?

�No puede salir de aqu�!

Yo la he cagado, yo voy.
No, si saben que est�s conmigo

ir�n a por ti.
�Tambi�n vamos a discutir por esto?

Con esta cara
que me ha dado Dios yo...

puedo pasar desapercibido,
pero usted no.

D�jeme ir a m�.

S�tur, dile a Alonso
que no se preocupe.

Que todo saldr� bien.
Descuide, que se lo dir�.

En cuanto le traiga el traje
y se lo ponga

entrega usted a ese asqueroso.

Le convencer� aunque me tengan
que sangrar las cuerdas vocales.

�D�nde la tienes?

(P�jaros)

(M�sica de tensi�n)

(GIME E INTENTA GRITAR)

(SOLLOZA E INTENTA GRITAR)

(GIME HIST�RICA)

(GRITA)

No va a hablar.

Paciencia.

(Llaman a la puerta)

El maestro no ha aparecido, se�or.

Prendedle fuego a la casa.
�Con el ni�o dentro?

�A ti qu� te parece?
S�, se�or.

(Manojo de llaves)

Debo de hacer algo cuanto antes,
est� muy d�bil.

No aguantar� mucho m�s.

Espere.

(BALBUCEA MUY D�BIL)

(TOSE)
�Intuir la luz al otro lado

le ha hecho ver las cosas
con m�s claridad?

(MUY D�BIL) Mis pecados...

me arrastran... al infierno.

All�...

os espero, comisario.

(GIME Y TOSE)

- �Qu� est� pasando aqu�?
- �Disponedlo todo!

�Prended las antorchas!
�Rellenad cada hueco con paja!

�Vamos, r�pido!
(ALONSO) -�Dejadme salir, por favor!

�Dejadme salir, mi padre es inocente!

- �Lo van a quemar?
�Lo van a quemar!

- �Es el criado, cogedlo!
�Que no escape!

- �No pueden hacer esto, no pueden!
- Vamos.

- �Preparaos!
(GIME) -�No pueden!

�D�nde est� tu amo?

�D�nde est� tu amo?
- No s�, hace d�as que no lo veo.

(GIME)

(ALONSO) -�Dejadme salir, por favor!
�Dejadme salir, mi padre es inocente!

�Vamos!

�Subid!

�Cipri!

- He intentado hablar
con el rey, pero...

(LLORA) lo van a quemar.

Lo van a quemar.

(Se abre la puerta)

No hemos podido avisarte con tiempo,
pero hoy no estar�s con el cardenal.

(CARRASPEA) Vete a la manceb�a.

Ya se te avisar� cuando tengas
que volver otra vez.

- �Es la alcoba del cardenal Mendoza?
- �Qui�n lo pregunta?

- Soy Nu�o de Santillana.
- Lo siento, se�or, pero...

esto es inapropiado,
en ausencia del cardenal no...

- �En su ausencia me dejas solo
y te vas!

- Pero se�or...
- �Fuera!

(M�sica de intriga)

(Campanilla)

(LEE) "Tal y como hablamos,
mis soldados esperar�n en el camino

del convento de las descalzas
para llevarse a su sobrina.

Cuando estemos en Inglaterra
sanos y salvos con ella

parte del rescate exigido
al rey de las Espa�as ser� suyo".

(RECUERDA) -"Est� muy d�bil,
no aguantar� mucho m�s.

Espere".

(Se abre la puerta)

Espero que te gusten.

S� que no van a aliviar tu pena
y cambiar lo que has pasado.

No quer�a que nada de esto ocurriera.

La muerte de Irene solo es una m�s
de las muchas que has provocado.

Te da igual.
No.

Yo realmente lo siento.
(R�E SARC�STICA)

Y si quieres que asuma la culpa
de todo esto, lo har�.

Margarita, yo solo quiero
que seas feliz.

Te quiero.
No me toques.

(SUSPIRA) Todo cambiar� ma�ana,

cuando t� y yo estemos casados.
�Ma�ana?

He hablado con un cura
y ordenado que lo dispongan todo.

No puede ser.
Todav�a no te das cuenta,

pero dentro de unos a�os,
cuando mires hacia atr�s,

ver�s que el de ma�ana fue
uno de los mejores d�as de tu vida.

No.

Que descanses.

(Se abre la puerta)

(SOLLOZA)

(NERVIOSO) �Amo, el cr�o!
El cr�o...

�D�nde est� ahora?

(CON RABIA) Todo por tu puta culpa.

(ESCUPE)

S�tur, �qu� pasa?
Amo.

Amo, Alonsillo, que lo van a quemar.

Han sellado la casa
y la van a quemar.

Hay guardias por todos lados:
en la calle, en el tejado...

Van a quemarlo vivo.

Tengo que sacarlo de all�.
�C�mo?

No puede ir as�, al descubierto.
�Van a reconocerle, amo!

(GIME ASUSTADA)

(GRITA DESESPERADA)

�Socorro!

�Socorro!

- "Excelent�simo
don Juan Jos� de Austria;

por la presente le hago saber,
que ser�a un honor poder disfrutar

de su presencia
en la fiesta de carnaval

que voy a celebrar en mi palacio".
- Se�ora.

Le traemos a probar los bu�uelos
que hacemos para la fiesta.

- �Es que eres est�pida?
Te dije bocaditos, no bu�uelos.

Que se tragaran de un solo bocado.
- Se�ora, son como siempre.

- �Ah, s�?
Pues los quiero m�s peque�os.

No hablar� con el capit�n general
con los morros llenos de crema.

Vuelve a hacerlos.
- Pero se�ora,

esta tarde entierran a mi hijo.
- �A m� qu� me importa?

Baja a esa cocina y no vuelvas
hasta que no tengas mis bocaditos.

- Se�ora, son muy laboriosos.
Llevar� mucho tiempo.

- Ah, pues que los hubiera hecho bien.
Fuera de aqu� las dos.

�Fuera, fuera!

(SUSURRA) No puedo terminar
esta carta.

- �Es una orden, soltadme!
�Soy el marqu�s de Santillana!

- Dejadlo y salid.
- �Ha sido usted, madre?

�Por qu� ordena que me detengan?
- �Sabes qu� ibas a hacer?

�Lo que significa desertar?
- Madre, no puedo ir a esa guerra.

Es lo �nico que se me ocurri�.
- Te llevar�an al tribunal militar,

podr�an acusarte de traici�n
a las Espa�as.

Desertar nunca es la soluci�n.

�Entonces qu� hago? �C�mo me libro?

- Invitar� al capit�n general
a nuestra fiesta,

quiz� as�, entre vino y dulce,
pueda convencerle

para que no te lleve al frente.
- No asistir�.

Juan Jos� de Austria no es un militar
cualquiera, es el hijo del rey.

- Es un bastardo de su majestad.
- S�, pero reconocido.

Dicen que puede ser
el heredero de la corona.

�C�mo va a venir aqu� el futuro rey?
- Ja, pues reza para que lo haga.

Es la �ltima opci�n que te queda.

(Jadeos nerviosos)

(LEJANO) -�Es la hora!
�Prended fuego a la casa!

�Vamos, r�pido! �Traed las antorchas!

- �No lo hagan, por favor!
�Qu� van a hacer?

�Es solo un ni�o, por Dios!
�No lo hagan!

�No, por Dios! (GRITA DE DOLOR)

�Tambi�n por la parte de atr�s!

Padre.

(RESPIRA ACELERADO)

(LEJANO) -�Han matado a los guardias!
�Hay alguien dentro!

(Estruendo)

(Golpes)

(ALTERADO) -�No!

(Chirr�a la puerta)

(ALONSO JADEA)

(Estruendo)

(Golpes)

(Ruido met�lico)

(Ruido met�lico)

(JADEANDO) �Ha o�do?

(JADEAN PELE�NDOSE)

�Cu�nto tiempo le queda?

Se ha quedado sin conocimiento.
Se�or, se muere.

No hay tiempo, tiene que decidir.

Muchas gracias, doctor. Puede irse.

�Pero va a dejarle morir?
Su vida est� ahora en manos de Dios.

Y ha querido que se muera.

(Llaman a la puerta)

�Abrid la puerta, comisario!
�Comisario!

Sabe d�nde est� Irene.

�S�lvelo, vamos!
Tiene que cortarle las cuerdas.

Intente reanimarlo.

(EL M�DICO GIME DE ESFUERZO)

Est� muerto.
- Solo �l sabe d�nde est� Irene.

(GIME)

(P�jaros)

Se me ha escapado otra vez.

Se me est� haciendo m�s largo esto
que una letan�a.

Espero que haya salido bien.

�Padre Abelino!

�Qu� hace tan lejos de San Felipe?
- Recojo hierbas para hacer incienso.

Esta tarde oficio una boda.

Por cierto, me alegra lo que pas�
anoche con el hijo de tu amo.

Dios es justo.
- �Con Alonsillo?

�Est� bien?
- �No te has enterado?

- No.
- Le salv� el �guila Roja. (R�E)

- �El �guila Roja!
No sabe usted la alegr�a que me da.

- L�stima del padre, que sigue huido.
Pero la vida es as�.

Llena de tristezas y alegr�as.

Por cierto, �t� no sabr�s por d�nde
se va al Castillo de Miranda?

- Por donde ven�a,
por el camino de los chopos.

- Vaya por Dios.
- Por ah� no tiene usted p�rdida.

- Gracias, hijo. Es que la boda
que celebro hoy por la tarde es all�.

Entre un ingl�s y una espa�ola.
- �Un ingl�s ha dicho usted?

- S�, se llama Patrick, o algo as�.
- Patrick...

�No ser� un ingl�s alto, rubio

y as� como militar?
- S�, s�.

- Ese mismo.
- Ese, s�.

- Perd�neme, padre,
pero tengo mis quehaceres.

�Con Dios!

(M�sica triste)

(Recuerda los latigazos y gritos)

- �Es que eres est�pida?
Te dije bocaditos, no bu�uelos.

- Esta tarde entierran a mi hijo.
- �A m� qu� me importa?

Fuera de aqu� las dos.
Fuera, �fuera!

(M�sica de intriga)

�Amo!

�D�nde estar� este hombre?

�Amo!

Qu� alegr�a se llevar� cuando sepa
que la se�ora est� en las Espa�as.

�S�tur!
�Ah!

�Qu� ocurre?

Lo primero,
�qu� tal el chiquillo?

Bien. Escondido en una posada.
Est� a salvo.

�Ha pasado algo con el asesino?
No, ese est� grogui.

Do�a Margarita,
que no se ha ido a Canterbury.

Est� ah� al lado,
en el castillo de Miranda.

Su carta dec�a que se marchaba.
Pues no se ha ido.

Ya est� tirando al castillo,
que est� a tiempo de hablar con ella.

Su cu�ada est� aqu�,
�a dos galopadas!

Es su �ltima oportunidad, amo.

No volver� a entrometerme
en la vida de Margarita.

�Los tiene usted cuadrados!

La se�ora ha sufrido mucho.

(TITUBEA) Si est� con ese ingl�s
es porque no tiene d�nde agarrarse.

S�quela de su error, amo.
No, S�tur.

La vida de esa joven sigue en vilo.

Tengo que ir al lago y buscarla.
(SILBA)

(Relincho)

(Relincho)

Eso, usted esconda la cabeza
como las avestruces.

- Se�ora, los podr�a haber subido yo.
- T�, ens��ame los bocaditos.

As� s�. Ahora tienen
el tama�o perfecto.

�Lo ves? Si es que cuando quieres
haces bien las cosas.

Y de recompensa,
puedes ir a enterrar a tu hijo.

- Ya lo han enterrado, se�ora.
(FR�A) -Ah, pues mira qu� bien.

Un sufrimiento que te ahorras.

�Y t� has enviado ya
la invitaci�n al capit�n general?

- No, se�ora.
Iba a enviar ahora a un lacayo.

- �A qu� esperas, in�til? �Sabes
lo importante que es esta fiesta?

�Lo que me estoy jugando con ella?
- S�, se�ora.

Enviar� la invitaci�n ahora mismo.
- Muy bien.

- Dicen que don Juan Jos�
de Austria es de diente dulce.

- �Qu� me importa a m� eso?
- Lo digo, se�ora,

porque si usted tuviera a bien
mandarle una caja de esos dulces,

igual lograr�a que se ablandase
y viniera.

- Disp�n una caja con la invitaci�n,
y mete bastantes.

S�, se�ora.

(Se abre la puerta)

Ha llegado un sacerdote
para confesarla para la boda, se�ora.

S�tur...

(FELIZ) �S�tur, S�tur, S�tur!

(LE BESA) S�tur, �eres t�?
S�.

Si que se pone contenta de verme,
no esperaba este recibimiento.

�C�mo sab�as d�nde estaba?
�Has venido solo?

S�, solo y de inc�gnito.
Ya sabe el amo lo cabez�n que es.

Entonces...
S� que no deber�a haber venido...

�Est� segura de lo que va a hacer?
Lo del casamiento digo, y eso.

S�tur, yo no me quiero casar.
Eso es lo que quer�a o�r.

Venga, vay�monos de aqu�.
No puedo irme, S�tur.

No puedo, me tienen retenida.

�C�mo que retenida?
El capit�n Patrick me secuestr�.

Quiere que me case con �l.
No puede ser, dec�a en la carta...

No fui yo, la carta la escribi� �l.
Llevo encerrada desde que me fui.

Eso no puede ser.
S�.

Tienes que ir a pedir ayuda.

No puedo irme, S�tur.

(M�sica de tensi�n)

No he dado orden de que viniera
ning�n cura a confesarte.

- Te vas a enterar...
�No, S�tur! �S�tur, por Dios!

Hijo de las mil perras...
�S�tur!

�Dejadme!
�Dejadlo, por favor!

�Dile que me suelte si es hombre!
�Su�ltalo!

�Ven aqu�!
(SOLLOZA)

(S�TUR GIME)
�Qu� vais a hacerle?

Ajusticiarle.
No, por Dios.

Juro que ser� la mejor
de las esposas: te cuidar�,

yacer� contigo, te dar� hijos.
Te querr�, pero no le mates.

Por el amor de Dios.

Por Dios, no le mates.

(GIME Y JADEA)

(Maderos movi�ndose)

�A�n no has encontrado a esa chica?
El tiempo corre en tu contra.

No hab�a nada en el lago.
Tendr�s que buscar mejor.

Dime, �d�nde est� esa chica?

Has tenido la respuesta delante
desde el principio.

Son todas tus v�ctimas.

Me gusta guardar en mi piel
un recuerdo de mis v�ctimas.

De todas ellas.
�Has matado a esa chica!

(R�E Y JADEA) Est� en el claro
del soto.

Y si ha intentado liberarse,

(R�E) que seguro que lo ha hecho,

su cuerpo ya estar� atravesado
como la amante de Ramhotep.

(Blandir de espada)

�Quieres un nuevo secreto?

Si quieres saber d�nde est�
el tesoro de los templarios,

tendr�s que buscarlo
en su cuerpo.

En su precioso cad�ver.

All� encontrar�s la clave.

�Socorro!

�Ayuda!

- Comisario, ya nos hemos ocupado
del m�dico, tal y como orden�.

Lo hemos ahogado en el r�o.
Perfecto.

Lo que pas� en el s�tano
se hundir� con �l.

�Son los hombres que te ped�?

Ver la muerte de cerca
ha hecho hablar al cardenal.

Han llevado a mi esposa
al castillo de Miranda.

No sabemos si a�n sigue all�.

Buscaremos en ese castillo.

Si no est� all�,
cabalgaremos siguiendo su rastro.

Cuando les encontremos,
manteneos en guardia.

Si no nos entregan a Irene,
lucharemos.

S�, se�or.
�Soldados, ya hab�is o�do todos!

(Relinchos)

�Qu� haces aqu�?
Voy contigo.

Vuelve al palacio.

No.

Quiero acompa�arte, estoy dispuesto
a luchar si es necesario.

No estoy dispuesto a que mueras.
Estoy preparado y lo sabes.

T� me has entrenado para esto.

�Por qu� ese inter�s
en jugarte la vida por mi esposa?

No sabes cuantos hombres necesitar�s,
y yo puedo serte de gran ayuda.

Vuelve a casa.
Ya lo tengo decidido.

�T� no puedes obligarme a nada!
Te equivocas.

No te lo pido, te lo exijo.
No puedes hacerlo.

Soy el comisario de la Villa
y esto una orden. �Retenedlo!

�Soltadme! �Comisario! �Su�ltame!

�Comisario!

�A qui�n trato de enga�ar?

Se�or, le traigo su �gape
de media ma�ana.

D�jalo ah�.

S� que marcha al frente.

Mi padre tambi�n estuvo,
pero muri�.

Un d�a se fue y solo volvi�
su medalla de San Antonio.

Era solo un labrador,
no sab�a luchar ni disparar.

- Sabiendo que iba a morir,
�no lo evit�?

- Era su deber, asumi� su destino
sin ni siquiera llorar.

Aunque las l�grimas que �l no derram�

las derramamos mi madre y yo
por �l todos los d�as.

- Es duro perder a un padre, �no?
- S�, lo es.

- Cuando me entra la pena recuerdo
con orgullo que soy la hija

de quien muri� defendiendo el reino.
- �Y con eso te basta?

- No hay mayor honor, se�or.
En la guerra unos mueren

para que otros sigamos viviendo.
Mi padre es un h�roe sin estatua.

- Hace un tiempo estupendo
y todo est� preparado para la fiesta.

Aunque el capit�n general
a�n no ha contestado, lo har�.

Con esos bocaditos, lo har�.

Madre, voy a ir a la guerra.

- �El miedo te est� haciendo
desvariar, hijo?

- No, madre. Prefiero ser recordado
por el valiente que fui

y no por el cobarde que soy ahora.

- �Sabes c�mo puedes volver
de la guerra?

En el mejor de los casos, muerto.

En el peor, sin piernas ni brazos.

- Pero madre...
- Sin poder valerte por ti mismo.

Necesitando siempre
la ayuda de alguien,

hasta para ir a hacer
tus necesidades.

�Quieres eso para ti? �Lo quieres?

(TRAGA SALIVA ASUSTADO)

No, no lo quieres.

(Se abre la puerta)

El capit�n Patrick me ha dicho
que tras la boda

te vendr�s con nosotros
a Inglaterra. No te har�n da�o.

�Y querr� que le d� las gracias
el muy... canalla!

(SUSPIRA)
S�tur...

�C�mo pudisteis pensar
que me hab�a ido sin despedirme?

Yo qu� s�, se�ora.

No s� en qu� pens�bamos
ni el amo ni yo.

Me cago en los hombres
y en nuestra pu�etera ceguera.

Tenemos que salir de aqu�.

Tengo que sacarla
aunque me vaya la vida en ello.

S�tur, es imposible. Lo intentamos
nosotras de todas las maneras.

�C�mo que nosotras?

�Hay m�s mujeres encerradas?

La madre que los pari�.

La se�orita Irene estaba conmigo.

�Qui�n es Irene?

�La mujer del comisario?
�D�nde est�?

Muerta.

(IMPRESIONADO) Santo Dios...

(SUSPIRA)
Nunca volver� a ver a mi hijo.

�Gonzalo sabe que est�s aqu�?
No.

A lo mejor si t� has llegado aqu�
a �l se le ocurre venir y...

�De qu� servir�a?
Solo es un maestro.

No infravalore al amo, se�ora.

Ah� donde le ve tan pach�n,
tiene sus arrestos.

(Caballos)

�Gonzalo!
Es mi amo.

Es el comisario.

�Igual viene a rescatarnos!
(SOLLOZA)

�Qu� hace?

�Qu� es ese bulto que le entregan?

Es el cuerpo de la se�orita Irene.

Se van.

�No pueden irse, eh!
�Eh, que estamos aqu�!

�Que estamos aqu�!
(SUSPIRA) S�tur, no te van a o�r.

No te van a o�r.

(LLORA) Ayuda.

(LLORA) Por favor, ay�dame.
Por favor.

(LLORA)

(GRITA DE RABIA)

(M�sica de acci�n)

�Socorro!

�Est�s bien?

Ella...

Ella...

(RECUERDA) "Si quieres saber
d�nde est� el tesoro

de los templarios,
tendr�s que buscar en su cuerpo.

En su precioso cad�ver".

Pobre se�ora Irene. (SOLLOZA)

(Murmullos)

(NU�O SOLLOZA)
Es mejor que no la veas as�.

Una dura p�rdida para todos.

(SUSURRA) Os matar�
por lo que me hab�is hecho.

Tengo la carta que demuestra
que se ali� con los ingleses

para pedir rescate al rey por Irene.

La traici�n a la corona
se paga con la vida.

(SUSURRA) A mi sobrina Irene...

no le gustar�a vernos enemistados.

Honremos pues su memoria, comisario,

y olvidemos esta penosa afrenta.

(SOLLOZA)

(INSPIRA) Eminencia,

siento mucho la muerte de su sobrina.

(SOLLOZA) Ella era...

Ella era la alegr�a de esta casa.
(SOLLOZA)

(SERIA) �Ha llegado alguna misiva
para m� de parte del capit�n general?

- Si se refiere a la confirmaci�n
de la fiesta, a�n no ha llegado.

(VOZ QUEBRADA) -"In nomine Patris,
et Filii

et Espiritu Sancti. Am�n".

- Han dejado a la se�ora Irene
en la puerta.

(HABLAN TODOS A LA VEZ)

�Despejad la mesa, vamos!
(MURMURAN TODOS A LA VEZ)

�Entonces a qui�n estamos llorando?

�Llamad a un m�dico!

�Respira?
S�.

�Qu� pinto yo en la Gran "Betra�a"?

All� solo se comen patatas cocidas
y llueve siete d�as de cada siete.

Por lo menos estaremos juntos,
no s� si podr�a aguantarlo sola.

Uno de mi pueblo estuvo all�
y dijo que los hombres llevan falda.

(R�E)
Ya ve usted, falda...

Con el badajo todo el d�a colgando.

No llore usted,
que se me parte el alma.

(SOLLOZA) En unas horas
estar� casada.

Tendr� que empezar a vestirme.

�Sabe qu� le digo? Que me niego.

No vivir� una vida miserable
con un hombre al que no quiere.

S�tur, �qu� vas a...?
�S�tur d�nde vas?

(GOLPEA LA PUERTA)
�Abrid, abrid la puerta!

Necesito ir a la letrina.
(SE QUEJA)

Aguas mayores.
- El capit�n proh�be que salg�is.

- Pues plantar� aqu� el boniato,
a ver qu� le parece a tu capit�n.

Est� bien, est� bien. Te acompa�ar�.

(CATALINA SOLLOZA)

�T� qu� llevas ah�?

- Ah, te lo estaba preparando
cuando llegaron.

Son cinco bocaditos
para que se los lleves a Murillo.

(PREOCUPADA) �S�tur, S�tur!
(SE QUEJA)

S�tur, �est�s bien?

(GIME)
�Est�s bien, S�tur?

Lo he intentado, se�ora.
Est�s herido, est�s sangrando.

Venga, ven.

(GIME)
Ven aqu�, ven.

(Se abre la puerta)

Est�s empezando a agotar
mi paciencia, espa�ol.

Est� herido, necesita ayuda.
D�jame que le cure.

(S�TUR GIME)
Por favor.

Por favor.

�S�?

S�.
Gracias.

Gracias.

"Cuando nos conocimos,
t� eras un rey orgulloso y fuerte.

Prometiste que envejecer�as
junto a m� y yo te cre�.

Me cas� contigo, te di hijos,
pero un d�a me lo arrebataste todo.

Durante a�os en mi encierro
me pregunt� qu� har�a al verte.

Quitarte la vida... �No!

La muerte es un alivio, y quiero
que sufras como he sufrido yo.

T� mataste a mis hijos...
yo matar� al tuyo.

Cuando llores por tu heredero
recuerda el nombre

de la persona
a la que traicionaste...

Laura de Montignac".

Vamos a dar un paseo, alteza.

(Llanto del beb�)

- Rezar es el �nico amparo
de los que saben esperar, se�or.

- Nos libraremos de esa escoria
y de su madre,

recuperaremos nuestro sitio
en el palacio.

- Cuando estuve en Galeras
una tormenta hundi� el barco,

pero yo quer�a vivir, as� que...

nad� hasta unos tablones
y me agarr� a ellos con toda el alma.

�Y qu� hacemos, S�tur?

Bajar los brazos nunca, se�ora.

(Disparo)

Queda detenido por el intento
de asesinato a don Juan Jos�...

- �Qu� dice?
- ...capit�n de los ej�rcitos.

- Est�s preciosa, quiero que llegue
el momento de tenerte como esposa.

- Entiendo que no quieras ir
a esa boda, yo tampoco ir�.

- Ha estado viviendo en mi palacio
y ni siquiera la reconoc�.

- No hay otra soluci�n,
debemos matarla.

(GIME)

Me han dicho que compr�is ni�os.
- Tr�elo esta noche.

Cuando lo vea ajustaremos un precio.

Ser� ejecutado al atardecer.

�Mi hijo es inocente!
- �Madre!

Margarita, �quiere al capit�n
Patrick Walcott como esposo

en la salud y en la enfermedad,

en las alegr�as y en las penas,
todos los d�as de su vida?