All language subtitles for Duello nel Texas

Manuel,
�has terminado de arreglarte?

Aqu� estoy, hermanita.

Me haces perder el tiempo. Tengo
mucho que hacer en Carterville.

�Qu� te has echado en la cabeza?

Parece que vas
a la fiesta del gobernador.

Casi. Han llegado
cuatro bailarinas de can-can

que nos volver�n locos.
Elisa, vamos.

Manuel, hijo, espera un momento.

Ac�rcate al banco y que te cambien
este oro en billetes.

Y mucho cuidado,
ten los ojos bien abiertos,

sobre todo cuando te lo pesen.

No se preocupe, padre,
est� en buenas manos.

Adi�s, padre. Arre.
-Adi�s, hijos.

Adi�s.
-Adi�s.

Adi�s, padre.

�So! �P�ralos!
�Arre!

�D�jame, Manuel!
Arre, caballito, arre.

Vas a desbocarlos.
�Arre!

Para, para los caballos.

Su�ltame. �Arre!
�Te has vuelto loca? �P�ralos!

Nos vamos a matar.
�Arre! �Arre!

�Quieres soltar?

P�ralos, p�ralos.

Dame las riendas.
D�jame, Manuel.

Que me des las riendas.
D�jame.

Eres un cobarde. Estate quieto.

Para, quiero quedarme aqu�,
en el sal�n. P�rate.

Detente, vas a matar a alguien.

�So, caballo!
Vaya, por fin.

Tengo que cargar provisiones
para una semana.

Y yo, apagar la sed de un mes.

No importa,
puedo arregl�rmelas sola. Arre.

Mucho mejor que un hombre,
estoy seguro.

Manuel, hola.

�Damos un paseo a caballo?
Pap� me presta su yegua favorita.

He cabalgado bastante por hoy.

Manuel, hace una semana
que no te veo.

Quiero decir a solas.

M�s tarde te ver�.
Hasta luego, Rosa.

Pero...

Buenos d�as, se�or Barnett.
Buenos d�as, Elisa.

Los frijoles se me han terminado

y estoy esperando la harina
en cualquier momento.

De todas formas,
tendr� que venir ma�ana.

Seguramente a sacar
a Manuel de la c�rcel.

Pues, al mismo tiempo, puede venir
a recoger lo que le falte.

Elisa, perm�tame.
Buenos d�as, d�jelo.

Esto no es trabajo para un sheriff.

Tampoco es un trabajo
para una muchacha joven.

Manuel deber�a
sentirse avergonzado.

Estoy acostumbrada a trabajar.

S�, ya lo s�, pero no debe
ser f�cil para usted

ocuparse sola del rancho
y de dos hombres.

A prop�sito, �c�mo est� Diego?

Hace tiempo que no le veo
por Carterville.

Mi padre est� bien, gracias.

�Y c�mo le va en la mina?
Pronto ser�n ricos, �eh?

�Ricos sacando piedras
de aquel arroyo?

Ah, no lo creo.

-Buenos d�as, Elisa.
Buenos d�as, m�ster Miller.

Hasta luego, sheriff.
Adi�s.

Usted deber�a tener a alguien
que la ayudase.

Esta es su cuenta, Elisa.

Dicen que exterminaron a la mayor
parte de la guerrilla de Francisco

al otro lado de la frontera.

As� que su otro hermano
volver� pronto.

Espero que se haya salvado.

Podr�a ser.

Estar� contenta de verlo.

Gracias por su ayuda, sheriff.

Siempre a su disposici�n,
Srta. Elisa, para eso estoy aqu�.

Deje que la ayude.

�Arre!

(TODOS) Apartaos. Haceos a un lado.
�Cuidado!

�Qu� te parece?

Al hablarle de �l, se ruboriz�
como una verdadera mujer.

Y estaba guapa.

�Qu� dice usted? �De qui�n le habl�?

De su otro hermano.

De ese tal Gringo.

(Disparos)

Tiras bien con la izquierda, Gringo.

Salvaros, yo os cubro.

No, Gringo, sin ti yo no soy nada.
Es demasiado tarde.

No lo es, nunca es demasiado tarde,
Francisco.

Traidores.

Tenemos que huir. Vamos.

T�pate, Francisco, de prisa.

Vamos.

Sigue t�.

El paso est� libre.

Van hacia el r�o,
avisa a la caballer�a.

Vamos, detr�s de ellos.

Alto, no podemos continuar,

han cruzado la frontera
de los EE.UU.

�Fuego!

Esto se acab�, Gringo.

Qu� porquer�a de muerte.

�Qu� est�s diciendo, hombre? Vamos.

Muero huyendo
y en la otra orilla del r�o.

Pero es mejor as�.

Yo ya nada tengo que hacer aqu�.

T� s�, t� a�n puedes empezar.
T�...

�Ah!

�Francisco!

Est�s bebiendo mucho, Manuel.

Nunca es mucho
cuando se tiene la garganta seca.

La garganta rasca mucho
de trabajar en la mina.

Ya.

Quieto, cerdo.

�Qu� vas a hacer, Manuel?

Gracias, eres un buen chico, Manuel.

�Y si jugamos cinco,
se�or Kincaid?

�Me hablabas, Syd?

Yo no he dicho nada.

�Y ustedes, caballeros?

-Yo no.
-Yo tampoco.

Ser� que he o�do mal.

Huelo a podrido.

Ha debido entrar alg�n cerdo.

Quiz� no huelan bien,
pero tienen un bonito color.

T�.

Juego.

�Cu�ndo vas a comprar
todo el pueblo, Mart�nez?

Cuando terminemos en la mina,
pensamos comprar todo Texas.

Tendr�s que hacer cuatro partes,
�verdad, Manuel?

Solo tres, se�or Kincaid.

Mi hermano Gringo
lucha en M�xico por la gloria.

Nosotros encontraremos aqu�
toda la gloria que queramos.

Descartes.

Una.

-Servido.
-Dos.

Dos.

Yo tres.

-Mi resto.
-No voy.

Tambi�n el m�o.

�Qu� tienes, hermano?

P�quer de ases.

Has perdido, Mart�nez.

Es imposible.
-Est�s borracho.

Ens��ele las cartas, Wilson.

A m� no me insulta
un sucio mexicano.

�Fullero mexicano!

-Aparta.
-Quieto.

Ap�yalo en m�.

Ven, conmigo, Manuel,
te llevaremos a mi habitaci�n.

Anda.

Vuelvan a sus sitios,
se acab� el espect�culo.

Rec�janlo todo.

Gracias, S�nchez, ya puedo yo sola.

Y ten cuidado con el g�isqui, cuate.

-Anda, entra.
Y t� conmigo.

Quiz� ese sucio mexicano
no conoc�a las reglas del juego,

se�or Wilson.

Vienes tarde.

�Todav�a tienes sed
con lo que bebiste anoche?

Estabas completamente borracho.

Ni que te hubieras bebido
todo el g�isqui de Carterville.

Alguna vez tengo que divertirme,
padre.

S�, pero sin dormirte
a la ma�ana siguiente.

Hola, padre.
Mira, ah� viene tu hermana.

Hola, Elisa.

Le he dejado la comida
en el rancho, padre.

V�yase a descansar.
Adi�s, hija.

Y t�, si quieres comer,
has de trabajar primero.

Estoy all� abajo,

has puesto demasiado sucia
el agua de aqu� con tu arena.

(R�E)

No hab�a necesidad de matarlo.

No te preocupes por �l,
coge el oro.

�Padre!

(SE QUEJA)

Ricardo, hijo m�o,
por fin has vuelto.

Padre, el hombre que te dispar�,
�qui�n era?

No s�, unos enmascarados.

Manuel, Elisa... cu�dalos.

S�.

Tire su rev�lver
y l�rguese de aqu�, r�pido.

Elisa.

�Ya no me conoces?

�Gringo!

He podido matarte.

No sab�a que fueras t�.

Vi un caballo extra�o fuera y...

Est� bien, peque�a, est� bien.

�Qu� ha pasado?

No lo s�,
lo encontr� muerto en el suelo.

�A qui�n?
A padre.

Padre.

(LLORA)

C�lmate, Elisa,
ya no podemos hacer nada.

�Manuel!

Trae g�isqui o tequila
y algunas vendas.

Padre, padre, �d�nde est�?

�Muerto?

�Asesinos!
�No te muevas!

Elisa, pronto.

Te hemos echado mucho de menos,
Gringo,...

en cuatro a�os.
Menos mal que ya est�s aqu�.

Esta vez he vuelto para siempre.

�Eran tres enmascarados?
S�. �C�mo lo sabes?

Los encontr� en el camino.
�Qu� les trajo aqu�? �Qu� quer�an?

Oro.
�Qu� oro?

El suficiente para matar.

Lo escondimos en un hoyo
debajo de la mesa.

Lo encontraron.

Tranquil�zate,
yo ir� en busca del m�dico.

�Sigue en Carterville
el doctor Bancroft?

S�, all� est�.

�Qu� haces?
Voy contigo.

Deja eso,
no lo necesitas en el pueblo.

Mejor qu�date aqu�
con Manuel y con padre.

Despu�s de ver al doctor,
hablar� al sheriff.

Si Riley no ha cambiado,
no necesitar� rev�lver.

Lo necesitar�s porque Riley
hace mucho tiempo que ha muerto.

Ahora tenemos un nuevo sheriff,
Lance Corbett.

Este no se mueve tan aprisa
como Riley.

Sobre todo cuando se trata
de mexicanos.

Encontrar� bases legales
para ayudarle.

�Qu� te pasa?
Antes no hablabas as�.

T� nunca has ayudado a nadie.

Siempre obrabas por tu cuenta
y consegu�as lo que quer�as.

He actuado por mi cuenta
demasiado tiempo,

pero hoy quiero paz,
ley y orden sobre todo.

Ley y orden,
solo hay una ley para nosotros

y t� la conoces,
la ley de la sangre.

La sangre de esos asesinos
por la muerte de nuestro padre.

Voy a buscar al doctor y no pienso
usar el rev�lver, por ahora.

(LEE) Bienvenido a Carterville.

Aqu� yacen los restos
de Tom Perro loco

y de John Gatillo rojo

ahorcados legalmente
por el sheriff Riley

por la masacre Kassidy.

Doctor Bancroft. �Doc!

�Gringo, muchacho!

Espera, bajo enseguida.

Eh, Gringo, muchacho,
�d�nde te has metido?

Bienvenido, Ricardo.

Cu�nto tiempo has estado fuera,
demasiado.

Tu regreso merece un trago,
�lo celebramos ahora?

Han asaltado el rancho, al llegar
he encontrado a mi padre muerto.

�Diego muerto?

Eran tres enmascarados.
Robaron el oro e hirieron a Manuel.

-�D�nde lo han herido?
Cerca del hombro.

Lo he vendado,
pero mejor dese usted prisa.

Ahora mismo voy por mi malet�n.

Qu� regreso, Ricardo.

�Puede usted ir al rancho solo?
Yo debo hacer algo en el pueblo.

Como quieras.

-�Sabes qui�nes le mataron?
Todav�a no.

Pero ya lo averiguar�.

Uy, uy, uy.

�El sheriff Corbett?

�Qu� quiere de �l?

�Es usted el sheriff?
-Soy uno de sus ayudantes.

Dir� lo que quiero
solamente al sheriff.

No est�, venga m�s tarde.

Eso har�.

-T� eres Gringo, �verdad?
Hum. �Y t�?

Rosa, la hija del herrero.
�No te acuerdas de m�?

Recuerdo una cr�a de 13 a�os,
no esta mujer.

Manuel piensa que sigo siendo
aquella chiquilla.

Dile que ve mal.
-No me har� caso.

Yo me ocupar� de eso.

Hola, Ricardo,
cu�ntos a�os sin verte.

Hola.

Y c�mo vienes. Anda, pasa
y te adecento un poco.

A ver si pierdo mi cuello aqu�
con lo que me cost� traerlo.

Siempre lo mismo, Gringo.
No protestes, hombre.

Lo siento, amigo.

T� que tienes tan buena memoria,

�no has visto en el pueblo hoy
o ayer a tres mexicanos juntos?

Dos altos y el otro bajo.

Cabalgan dos caballos casta�os
y uno gris.

No, no recuerdo.

Hace tiempo que no vienen por aqu�
forasteros mexicanos.

-�Es algo importante?
Han matado a mi padre.

# Seca la tierra,

# vive abrasada

# bajo la dura llama del sol.

# Cuando la nube

# llueva sobre ella,

# ya ser� tarde para la flor.

# Est�n los ojos sin l�grimas,

# ya nada pueden llorar.

# El alma escucha
la m�sica negra

# de su soledad.

# Seca mi vida

# como el desierto.

# Silencio eterno.

# Piedra y horror.

# Un caminante

# llegar� un d�a,

# ya ser� tarde

# para el amor. #

Luego seguiremos ensayando.

La casa invita, forastero.

Has cambiado, Mar�a.
Y tambi�n el local.

-�Mucho?
S�, para mejorar.

Parece que prosperas
y me alegro por ti.

Ven, te presentar� a mis amigos,
quiero que te conozcan.

Ricardo Mart�nez, un antiguo amigo.

Lou Stedman, mi socio.

He o�do hablar de usted.

-Bienvenido.
Gracias.

-�Qu� tal las cosas por M�xico?
Revueltas, pero ya se calmar�n.

�Y c�mo va Texas?

-Floreciente.
Ya lo veo.

Los hermanos Wilson, Syd y Kincaid.

Mis mejores clientes.
Traficantes de ganado.

Un viejo amigo, Ricardo Mart�nez.

-Hola.
-�Mart�nez?

Ese nombre es mexicano, �verdad?

Lo es.

Usted viste como ellos,
pero su aspecto no es de mexicano.

Ni tampoco su olor.

Ricardo fue adoptado
por los Mart�nez cuando era ni�o.

�De qu� olor habla, Wilson?

No le hagas caso, est� borracho.

Le he hecho una pregunta, Wilson.

�No sabe encajar una broma, amigo?

No es una broma, Kincaid.

Mart�nez ha vivido tantos a�os
entre cerdos,

que hace tiempo
que ha perdido el olfato.

�No, Gringo!

Dejen los rev�lveres.

�Qu� ha pasado aqu�?

Estos caballeros tuvieron
una peque�a discusi�n, sheriff.

Nada importante.

�Qui�n es usted?

Ricardo Mart�nez,
que acaba de volver al pueblo.

�No recuerdas, Lance?

Te he hablado mucho de �l

y tambi�n te dije que ten�a
un car�cter algo violento.

Tendr� que dominar su car�cter
si quiere continuar aqu�.

Eso no es f�cil
cuando me han provocado, sheriff.

�Qui�nes?

Insult� a mi familia
y con eso, a m�.

No quiso ofenderle, Mart�nez,
era solo una broma.

Y no del mejor gusto, Kincaid.

Estoy harta de estas bromas,
tanto si quieren ofender como si no.

No olviden que esta
es una ciudad fronteriza.

O aprenden a vivir aqu�
o se largan.

No quiero pendencieros
en Carterville.

-Okay, sheriff.
-Ya nos largamos.

Hac�a mucho que aqu�
no hab�a peleas.

Espero que no ir� usted
a empezarlas.

Han empezado, por eso vine a verle,
pero no estaba en su oficina.

Pues aqu� me tiene, �qu� quiere?

Alguien ha asesinado a mi padre.

Lo siento, Gringo,
siento much�simo lo de Diego.

(LOU) Lamento mucho que haya muerto
su padre, Mart�nez.

C�breme.

Tres sillas rotas, varios sillones
y tambi�n la barandilla.

Tres d�lares veinticinco.

Vamos.

Vamos a sentarnos.

Si�ntese.

Una botella.

Comprendo que haya perdido
la calma, Mart�nez.

�Qu� sabe sobre el crimen?

Apenas nada.

Encontr� a tres enmascarados
cuando iba al rancho

y all� a mi padre agonizando.

�Mexicanos?
�Dije enmascarados!

No se exalte, c�lmese
y hablemos claro.

No odio a los mexicanos. Voy contra
quien est� al margen de la ley.

Pregunto si eran mexicanos
porque, si lo eran,

habr�n cruzado la frontera.

Cabalgaban hacia el pueblo.

Eso no demuestra nada.

Pero si est�n en Carterville,
los encontrar�.

Su botella, sheriff.

�Est� seguro
de que no sabe nada m�s?

Montaban caballos casta�os
y uno de ellos gris.

Lo tendr� en cuenta.

�Conf�o en usted, sheriff?

Comprendo sus sentimientos.

Pero yo en Carterville
he hecho respetar la ley

sin que nadie tuviera
la m�s peque�a queja.

Recuerde que ya no est� luchando
en las monta�as.

Deje que me ocupe yo.

S�, lo prefiero.

Estoy muy cansado de pelear
y ahora deseo la paz.

Ojal� la tenga, sheriff.

Yo quer�a mucho a Diego.

Me recogi� de peque�o.

No me obligue a que los busque yo.
Usted sabe por qu�.

Ya se lo he dicho, d�jeme a m�.

Volver� a verle.

Hola, Gringo, bienvenido.

Acabo de saber lo de tu padre,
lo lamento.

Si necesit�is algo,
sobre todo Elisa, dec�dmelo.

Muchas gracias, don Esteban.

-Adi�s, Gringo.
Adi�s.

-Es Gringo, trae a alguien.
-�Qui�n ser�?

M�rale, acaba de llegar
y ya tenemos jaleo en el pueblo.

Veremos lo que dice el sheriff.

-�Estar� muerto?
-Seguramente.

�Sheriff Corbett!

Esto no se puede tolerar.

El sheriff debe imponer
la ley y el orden.

�Qu� pasa ahora, Mart�nez?

N�mero uno, sheriff, faltan dos.

Es Juan Garrudo, el tratante.

T�.

Este hombre ven�a todos los meses
a Carterville.

�Por qu� piensa que fue �l?

Me tendi� una emboscada
en el desfiladero.

Es mexicano, lo que yo cre�a.

S�, este s�.

�C�mo s� que no miente?

Lo digo yo,
�no le parece suficiente?

Bien, por esta vez voy a creerle,

pero ser� mejor para usted
que deje quieto el rev�lver.

Estoy dispuesto
a llevar este asunto legalmente.

�Est� claro?
Usted es el sheriff.

Se nos ha acabado la tranquilidad
en Carterville.

Eso creo, desgraciadamente.

Manuel, �hay alg�n caballo
sin herradura?

No, todos est�n bien herrados.

�Seguro? �No te equivocas?
Seguro.

Entonces es del caballo
de un enmascarado.

No es mucho ese detalle.
Pero es mejor que nada. V�monos.

�Qui�n sab�a que ten�ais oro,
Manuel?

Mucha gente, hay pocos secretos
en esta parte de la frontera.

�Tambi�n conoc�an el escondite?

Quiz� no lo conocieran
sino que lo encontraron.

�En el hoyo debajo de la mesa?
Actuaron muy aprisa, demasiado.

Fueron directos al sitio.

�A qui�n se lo dijiste?, dime.

Debi� ser a Mar�a Huerta.
�Mar�a?

No recuerdo bien.

La noche anterior
estuve en el sal�n.

Quise jugar con los Wilson
y ense�� el oro.

Luego deb� perderlo.
�Qui�n m�s te vio all�?

Mucha gente.

Tambi�n recuerdo
que estuve en el cuarto de Mar�a.

Ni siquiera s�
c�mo regres� al rancho.

Yo tengo la culpa, �verdad?

�De qu�?
De que mataran a padre.

Tienes la lengua demasiado suelta,
pero no le mataste.

Los que lo mataron
nos conocen bien, Manuel.

Y quieren algo m�s que el oro.
�Qu� m�s pueden querer?

Nuestra tierra.

�Qu� haces, Elisa?

Cosi�ndome una chorrera
en la camisa de encaje.

�Qu� bobada!

�Por qu� no me has avisado?

Porque estabais muy ocupados
haciendo el vago

y no quise molestaros.

A veces vagueando se encuentra
algo interesante, �sabes?

O se dicen cosas interesantes.

Esta vez creo que puedo
dar al sheriff una buena pista.

El sheriff... Padre est� pidiendo
venganza desde su tumba

y t� me hablas del sheriff.

Representa la ley.

Tienes que ser
un poco menos impaciente.

Piensa que la paciencia
es una virtud en la mujer.

Claro, y precisamente por eso
nunca o� hablar de ella, �verdad?

(GRITA)

�Ves lo que te pasa?
Deja que te ayude, vamos.

(R�E)

Ahora arreglas solo el carro.

(GRITA)

(R�E)

Qu� bien.

(SUSPIRA)

(Risas)

(R�E)

�Ha salido Mar�a?
No, est� en la oficina,

descansando, dijo que ten�a jaqueca.

�Y t� qu� contestaste?

Que todos sois iguales,

al principio habl�is de amor,
pero os tom�is dos copas...

Pues yo con dos copas
no tengo bastante.

(R�E)

�No? Pues entonces inv�tame
a la tercera.

Jimmy,

sirve otras dos copas.

Enseguida, se�or Stuart.

(R�E)

�Qui�n es?

Me gusta tu oficina.
�Vienes a hablar de negocios?

Puede ser.

Ya no es lo mismo, �verdad, Gringo?

Es que todo cambia.

Esper� cuatro a�os a que volvieras.

�Qu� puede hacer
una mujer durante ese tiempo?

Luchar por la vida es...
Has hecho bien.

He tenido que preocuparme de m�,
Ricardo,

y no me arrepiento.

Espero que comprendas.

Claro que s�.

�Tomas una copa?
Gracias.

Por el tiempo perdido.
Por ti, Mar�a.

�Mi hermano vino aqu� la noche
antes de que mataran a mi padre?

S�, estuvo en el bar.

Se emborrach�, ya conoces a Manuel.
Cuando bebe no hay quien lo pare.

Por cierto, que arm� un esc�ndalo.
Diciendo a todos que era muy rico.

Despu�s se pele� con los Wilson.

Yo me lo traje aqu�
hasta que se le pas� el vino.

Hice que lo montaran en un caballo
y lo mand� al rancho.

Toma, lo guard�
por miedo a que lo perdiera.

No hay nada m�s.

Me crees, �verdad?

Tienes que creerme, Gringo.
�Tienes que creerme!

Ha tardado cuatro a�os
en volver, Mart�nez,

pero al parecer se da usted prisa
por recuperar el tiempo perdido.

Por favor, contin�en.
Sigan con su charla.

No se detengan por m�.

Ricardo ha venido
a preguntarme sobre Manuel

y sobre el esc�ndalo
que arm� aquella noche.

�Por qu� est�s tan nerviosa?

�Tomamos una copa? (R�E)
Ya veo que se me han adelantado.

As� que si no les importa...

Encontr� una herradura
de la pata izquierda.

Quiz� de un caballo de los asesinos.

S�. Eso est� bien, Mart�nez.

Es m�s de lo que yo pude
descubrir,

pero, como le dije,

ese asunto corresponde
a las autoridades mexicanas.

Aqu� no los encontraremos.

�Y el caballo de Garrudo?
Confiscado en el establo.

�Puedo echarle un vistazo?
H�galo.

A lo mejor le falta esa herradura,

pero no emplee el rev�lver.

(R�E) Ese es solo para las personas.

Adi�s, Mar�a.
Buenas noches, Ricardo.

Este Gringo...

�Te alegras de que haya vuelto?

Solo es un viejo amigo, Lance.
Nada m�s.

�Qu� quieres?

Ver el caballo de Garrudo.

Pues no creo...
Ya he visto al sheriff.

Vale, entonces pase.

No, no me gustan las herraduras.

�Conoce un buen caballo
por las herraduras?

Ese es mi sistema.

(SILBA)
�Tiene alg�n otro por ah�?

�Qu� hay de ese?
Pertenece a m�ster Stedman.

Estoy seguro de que no se vende.

Depender�
del precio que le ofrezca.

(TITUBEA)

�Otra vez la herradura?

�Seguro que quiere
comprar un caballo?

No. Busco el caballo
del asesino de mi padre.

No quiero que nadie me llame asesino.

(GRITA)

(SE QUEJA)

(SUSPIRA)

Vaya...

�chale un cubo de agua al viejo.

Voy.

-�Qu� le pasa a usted, don Esteban?
-S�, vas a afeitarme.

-A Gringo le ha debido pasar algo.
-Eso parece.

Quiero saber qu� caballos
ha herrado �ltimamente.

Ahora mismo vendr� mi padre.
Siento interrumpiros la cena,

pero esto es para m� muy importante.
No te preocupes.

�Y Manuel? �Est� bien?

Ya est� mucho mejor.

Oye,

dime, Rosa,

la noche aquella
en que se emborrach� en el sal�n,

�t� lo viste cuando dej� el pueblo?
No.

Aunque estuve esper�ndolo
mucho tiempo.

�Es que has averiguado algo, Gringo?
Todav�a no,

pero lo averiguar�.
No te inquietes por Manuel.

Enseguida vendr� mi padre.

(SUSPIRA)

Buenas noches.

�Qu� deseas?

Siento molestarle a estas horas,
pero ser� por poco tiempo.

Todo el que quieras, Mart�nez.

Tengo el vicio
de comer muy deprisa. (R�E)

(Disparo)

(Disparo)

�Padre! (LLORA)

Dios m�o. (LLORA)

Ya s� por qu� dijiste

que tu rev�lver
era solo para personas.

(LLORA)

Ser� mejor que me lo des.

Yo no fui.
Dispararon desde fuera.

Por la ventana vi
a alguien huir y dispar�.

Yo solo he o�do un disparo, sheriff.

Tambi�n yo he o�do
lo mismo que usted, Lou.

Dispar� al que hu�a. �Por qu�
matar�a a S�nchez? No lo conoc�a.

Est�s donde est�s
siempre hay una muerte violenta.

Ya te lo advert�,
pero no me hiciste caso.

Voy a meterte en la c�rcel.

�Cree que los que mataron
a mi padre cruzaron la frontera?

Mientras yo hablaba aqu� con este
hombre, alguien lo ha matado,

y en el mismo pueblo. Alguien
que no quiere que yo investigue.

�Y usted por qu� no trabaja

para descubrirlo?
Eso es lo que t� opinas.

Todo el mundo conoce
tu reputaci�n, tu car�cter violento

y la clase de vida que has llevado.

Nuestro pueblo estaba tranquilo
y en paz hasta que has vuelto.

Si hay algo que hacer,
lo har� yo, pero a mi manera.

Te meter� en la c�rcel
para que me dejes hacerlo.

O�mos dos disparos, sheriff,
como ha dicho Ricardo.

S�, se�or, fueron dos.
Los o�mos desde la barber�a.

�Est� seguro, don Esteban?

Muchas veces solo se oye
aquello que se quiere o�r.

Especialmente
cuando hay un amigo comprometido.

Estoy completamente seguro
de que no me equivoco, sheriff.

-S�, se�or.
-Hubo dos disparos.

Yo tambi�n he o�do
dos disparos, coronel,

y Mart�nez no es amigo m�o.

Bueno, no quiero dejarlos
por mentirosos.

Los equivocados
habremos sido nosotros.

Gringo, �quieres hacer
un favor a todo el pueblo?

Sal de aqu� y no regreses.
D�jame trabajar en paz.

Pues empiece cuanto antes.

Esta vez tiene bastante trabajo.

(Murmullo)

(LLORA)

�So!

�Qu� te pasa? �Te quedaste mudo?

Por una vez me has dejado sin habla.

Ya era hora.
Te he tra�do la comida.

Muy amable. �Oferta de paz?
S�, si quieres.

S�, lo quiero.

Oye, dime, �de qui�n es
ese vestido, Elisa?

De madre, �te gusta?

Qu� preciosidad.
Me gusta o�rtelo decir.

�Pero si digo el vestido no t�!

�Idiota! Vaya una manera
de piropear.

Es que no puedo tomarte en serio
vestida de mujer.

�Que no? Ahora ver�s.
Estate quieta.

Como te coja...
D�jame.

Como te coja ver�s.
(R�E) �Qu� haces?

Ver�s cuando te coja.
(R�E)

Anda, c�geme.

�A que no?
�A que s� te cojo?

(GRITA)

(R�EN)

Olvidamos tu comida, voy por ella.
No tengo hambre.

Vamos a quedarnos un rato.

(R�EN)

Gringo...
�S�?

Siempre te he llamado
as� desde ni�os.

Me lo ense�aron
unos chicos mexicanos.

Ellos sol�an re�rse de m�
porque ten�a un hermano extranjero,

pero yo estaba orgullosa.

T� eras algo especial.
Nadie ten�a un hermano como t�.

Me gusta recordar nuestra infancia.
�ramos muy felices, �verdad?

S�.

�Recuerdas este sitio?

Cu�ntas veces he so�ado con volver.

Cuando estaba en M�xico
con Francisco miraba aquel cielo

y era como si viese este otro.

Yo le dec�a a Francisco:
"Los franceses se han marchado

y Maximiliano ha muerto,

hay un mestizo, un tal D�az,
que puede traer la paz".

"Basta de sangre".
Pero �l no me o�a.

Amaba demasiado a su tierra.
Cu�ntos horrores, Elisa.

Cu�nta sangre derramada.

Todo ha cambiado alrededor nuestro
y tambi�n nosotros.

Te quiero, Gringo,
siempre te he querido.

Uno pasa la vida pensando
que una persona es su hermana

y de pronto...
Yo nunca pens� en ti como hermano.

Pero...

Los gringos hablan...

(Disparo)

(Disparos)

�Qu� est�s haciendo?
�Qu� significa esto, Manuel?

Estoy ejercitando un poco brazo.
Ya est� mucho mejor.

(R�E) �Te has vestido
para un baile de disfraces?

T� m�tete en tus cosas
y vamos a ver si haces alg�n blanco,

Jesse James.

(R�E)

(R�E)

Muy bien, se�orita Mart�nez,
demuestra que sabes hacerlo mejor.

Pero ten cuidado,
no te salga el tiro por la culata

y vayas a romperte
tus bonitos dientes.

(R�E)

S� lo que est�s pensado,
Manuel, olv�dalo.

No puedo. Padre muri� por mi culpa.
�C�mo me pides que lo olvide?

No es eso lo que te pido.

Yo estoy tan impaciente
como vosotros,

pero hay que elegir el momento.

Esperad un poco m�s.

No quiero que corr�is peligro.

�Bravo! (R�E)

Vamos, Elisa.

De todas formas seguir� practicando.
Practicar no es peligroso, �verdad?

No.

(R�EN)

Qu� gracia tiene.

Hola, Manuel.
Hola.

�Qu� va a ser?
Whisky.

-Tenemos que irnos.
-A�n es pronto.

-Vamos a echar una copa.
-�Y si se nos hace tarde?

Mal d�a hoy, poca gente en la ciudad.

(R�E)

No te preocupes de �l.
Vamos, entra.

Buenos d�as, Manuel
Buenos d�as, doctor.

No te muevas.
(SE ASUSTA)

No grites. Di algo
y habr�s dicho tu �ltima palabra.

�Qu� haces? �Te has vuelto loco?
Abre la caja fuerte

y �brela deprisa.
Manuel, no sabes qu� est�s haciendo.

�Que no? Vamos, abre.

A ver qu� hay aqu� dentro.

�Aparta!

Ahora expl�cate,
pero no se te ocurra mentir.

Tengo dedos ligeros
y no dudar� en disparar.

Yo no rob� ese oro,
�me obligaron a guardarlo aqu�!

�Qui�nes? �Dime! �Qui�nes?

D�jala, Manuel.

Ha encontrado
las bolsas de oro, Luis.

D�melas.

D�jalas en la mesa.

(EXHALA)

�Manuel ha matado a Stedman!

(RELINCHA)

�Stedman ha muerto!
�Mart�nez le dispar�!

�Otra vez Gringo?
No, ha sido Manuel.

Rob� la caja fuerte.

�A los caballos todo el mundo!
�Mar�a, Mar�a!

-�Qu� ha pasado?
-Manuel me rob� el oro.

(Disparos)

(RELINCHA)

Mira, el oro.
Estaba en la caja fuerte de Mar�a

y el ladr�n era Stedman.

�Stedman?
Acabamos a tiros, lo mat�.

�D�nde est� Corbett?
Sigui�ndome con una partida.

Coge mi caballo
y l�rgate cuanto antes.

�Qu� dices?
He dicho que te largues.

Matar a un ladr�n
en defensa propia no es delito.

Pero t� eres mexicano.

A Corbett
no le gustan los mexicanos.

Adem�s no quiero
que est�s aqu� cuando lleguen.

Vete ya, Manuel.

Vete.

Esc�ndete en el antiguo redil
de las ovejas, ya.

(RELINCHA)

As� que cuando no eres t�
es tu hermano, �verdad, Gringo?

�D�nde est� Manuel?

No lo s�.

�Mientes!
Un momento, sheriff.

�Soy yo quien manda en esta partida!

Ricardo, acusan a tu hermano
de robo y asesinato.

Son cargos muy graves.

�Asesinato?

�Es un crimen defender la vida?

Mi padre hizo este saco.
Usted reconocer� su trabajo.

Es cierto, sheriff.

�Es delito recuperar
lo que nos hab�an robado?

Como lo ha hecho tu hermano s�.

Yo soy el sheriff aqu�.
Manuel debi� venir a m�.

�Qu� hac�a el oro en casa
de Mar�a? �Qui�n mat� a C�rdenas?

Yo segu�a la pista de Stedman.
Lo hubiera atrapado antes o despu�s,

pero Manuel se tom�
la justicia por su mano.

Los dos ten�an rev�lver.

N�mero dos, sheriff, falta uno.

�Basta ya, Mart�nez!
�D�nde est� Manuel?

Mirad detr�s del rancho.

T�, revisa la casa.
S�, sheriff.

Kinkaid, vigila.
De acuerdo.

(R�E)

(R�E)

Me he topado con un gato mont�s.

Fuera de aqu� todos ustedes.

�Cuidado!

(GRITA)

Tira tu rev�lver, Gringo.

Qu�tate el cintur�n.

No. Hazlo con la otra mano.
Con la derecha.

Este ser�
tu �ltimo crimen, Mart�nez.

Representamos a la ley

y si Wilson formaba parte
de este grupo,

habr�s de ser colgado por su muerte.

�Va a colgarme
usted mismo, sheriff? �Legalmente?

A menos que prefieras
ahorrarme el trabajo.

Atadme bien a este tipo.

Lo llevaremos
al pueblo para juzgarlo.

Mu�vete.

Estaba m�s tranquila sin su Gringo,
�verdad, Elisa?

Le doy hasta la noche
para traerme a Manuel.

De lo contrario colgar� a Gringo.

Corbett, �cu�ndo piensa
celebrar el juicio?

Qui�n sabe. Ahora estoy muy ocupado.

Procure hacerlo todo legalmente.

Perm�tame recordarle que soy quien
decide qu� es legal y lo que no.

Buenas tardes.
D�jelo, Miller.

(GRU�E)

�Y eso por qu�?
Mat� a mi hermano, sheriff.

Espero que no le importe.

Sabes que no me gusta lo in�til.

(Llaman a la puerta)

Entra.

�C�mo est� Mar�a?
No puedo hacer que se calme.

No hace m�s que tomar caf�. No quiere
descansar ni irse a dormir.

Ser� mejor que vaya a verla, sheriff.
Yo me quedar� vigilando.

No s� por qu� se preocupa
si sabe que estoy aqu�.

�Qu� hora es?
Casi las cuatro, pronto amanecer�.

Voy a verla.

Enseguida vuelvo.
No se apure.

Est�s destroz�ndote los nervios.
�Por qu� no intentas dormir un poco?

No puedo descansar. No puedo dormir.
Es in�til que lo intente, Lance.

Estamos llegando al final.
Todo volver� a ser como antes.

�C�mo puedes decir eso?
Diego muerto,

C�rdenas muerto y ahora Stedman.

�Son una pesadilla tantas muertes!
(LLORA)

�Tienes que calmarte, Mar�a!

Lo peor lo hemos pasado ya.
Hemos cogido a Gringo

y cuando tengamos a Manuel
no habr� problemas con su hermana.

Y tendremos
que trabajar mucho en el rancho.

Yo no quiero ese rancho, huele
a muerto. �No lo quiero!

Ya no quiero nada, Lance.
Ya solo deseo... No s�.

Dime qu� es lo que quieres.
D�melo. D�melo y lo tendr�s.

Yo solo quiero olvidar.

�Puedes hacer que olvide, Lance?

Est�s cansada.

(Pasos)

Aparta las manos de tus rev�lveres.

Entra.

Qu�tate el sombrero, por favor.
�Por qu�?

�No ves que hay
una se�orita delante?

(GRU�E)

Elisa.

�Qu� hac�is? Es una locura.
Vamos, no perdamos tiempo.

�Est� muerto?

No, descansando. Dolor de cabeza.

Quer�is callar y salir de aqu�.
Un momento.

�Huyamos!

(Disparo)

Es en la c�rcel.
Seguidme todos.

�Se ha fugado! �Se ha fugado!
Gringo ha huido

ayudado por Manuel y Elisa.
Van a las afueras del pueblo.

Hay que impedir
que monten en los caballos.

Vosotros vigilad
el establo de S�nchez.

Dos id al sal�n.
Los dem�s conmigo.

Vigilad esa salida.
De acuerdo.

Vosotros, seguidme.

�Y los caballos?
En casa de Rosa, el mejor sitio.

Debemos cruzar la calle.

(Pasos)

Agachaos.
Miren esa casa.

Enseguida, sheriff.
T� en esa.

-�Ha entrado alguien?
-No, estoy sola.

Gracias. Vamos por aquel lado.

Ahora.

Harry, mira en la herrer�a.
S�, sheriff.

De paso registrar�
el almac�n mexicano.

(Pasos)

�Deprisa, no te detengas!

Id con precauci�n.
No hag�is ruido.

Quietos.

Seguidme.

No pueden estar muy lejos.

Vosotros dos por all�.

�Qui�n anda ah�? Salgamos.

Venid.

V�monos, v�monos ya.

No, espera.

Vamos al establo.
Algo les pasa a los caballos.

Ahora.

Queremos registrar el almac�n.

Vamos, pero no creo que hayan ido
en esa direcci�n.

De todas formas miraremos all�.

�Alto!

�Alto, det�ngase!

�Pero no me conoces, Harry? (R�E)

Seguro que si te tuviera
la navaja en el cuello

no te pondr�as tan nervioso.

(R�EN)

Vamos al sal�n.
Os invito a tomar una copa.

-Venga.
-Nunca viene mal.

(RELINCHA)

S�, s�. Ya s� lo que te pasa,
que anoche te dej� sin cenar, �s�?

(Puerta)

�Qui�n anda ah�?
Conteste, �qui�n anda ah�?

(Ruidos)

Bueno, no tendr� m�s remedio
que subir yo mismo por usted.

�Qu�? �Prefiere que suba?

�Gringo! (R�E)

Vaya, hombre, toda la familia.

Un poco temprano para una visita.
�No os parece?

Lo siento pero cre�
que era el sitio m�s seguro.

S�. Ya he o�do antes los disparos,

pero en mi profesi�n he procurado ser
siempre sordo a esa clase de m�sica.

(SE ALARMAN)

V�yase, yo los espero aqu�.
�Qu� dices? D�jame a m�.

Escondeos deprisa. Arriba.
No te preocupes.

-�Hab�is mirado en ese establo?
-No, est� el doctor.

Supongo que me tendr�n preparado
un buen paquete de cad�veres.

�Cu�nto hace que est� aqu�?

Una media hora, �por qu�?

Por nada.
V�monos, no perdamos tiempo.

(Disparos)

Deteneos.

(GIME)

Mar�a. Mar�a.

(RESPIRA CON DIFICULTAD)

(RESPIRA CON DIFICULTAD)

Mar�a.

�Por qu�?

�Por qu�?

(LLORA)

�De qui�n es este caballo?
De Corbett.

Los hu�spedes de Mar�a guardamos
aqu� nuestros caballos, �por?

Lo han herrado hace poco tiempo.

Es el que yo buscaba.
�Por qu�?

Lo montaba el asesino de mi padre.

Usted dijo que no iba
contra los mexicanos

sino contra los que estuvieran
fuera de la ley.

�Reconoce este caballo, Corbett?
Es suyo.

Usted es el n�mero tres.

Esc�ndete, Elisa.

(Disparos)

No te muevas, Elisa.

(Disparos)

No te quedes aqu�.

Con la derecha, Gringo.

De acuerdo, Corbett.

(Disparos)