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Lo siento, Srta. Jan.

Sam, cre�a que conoc�as todos
los baches de esta carrera.

Conozco todos los baches, pero es
imposible no caer en ellos.

Bueno, no es mala cosa el que
�frica no haya cambiado del todo.

Despu�s de diez a�os tem�a que...

...me llevaras a casa por una autopista
con autocines a ambos lados.

En esta parte de �frica las cosas
no han cambiado mucho, Srta. Jan,

...en estos 50 �ltimos a�os.

�Sam!

�Sam!
�Detente, atropellaste a un hombre!

No era un hombre.
Era uno de ellos.

Lo lamento mucho, Srta. Jan,
pero no pod�a detenerme.

Aqu� est� su abuela.
Ella le dir� que ten�a raz�n.

La est� esperando.

Est�s temblando.

Atropellamos a un hombre.
Pasamos por encima de �l una milla atr�s.

Sam no quiso parar.

Le vi, se�ora, todo lleno de algas.

Estaba en el medio de la carretera
e intent� detener el coche.

Lleva las cosas de la srta. Jan
a su habitaci�n.

Pero ese hombre. Puede estar
malherido, o muerto.

No hay nadie en la carretera.

�Recuerda eso!

�Yo le vi! �Yo le vi!
�l lo admite.

Ahora entra, Jan, y refr�scate.

�A�n crees en el vud�?

Pensaba que eran las pesadillas
de mi infancia.

Pensaba que ahora todo
ser�a diferente.

Eso ya lo decidir�s m�s tarde
t� misma, Jan.

Lamento que haya tenido que ser as�
en la primera noche de tu regreso.

Por la traves�a tranquila
que hemos tenido.

El ancla est� enganchada
a dieciocho brazas.

Muy bien, muy bien.
aminorar la marcha.

De acuerdo, se�or.

No, no quiero m�s, gracias.

Y por el mill�n de pavos en diamantes
que pronto vamos a tener.

Te est�s emborrachando.

�Y por qu� no?
En pocos d�as,

...voy a cubrir tu precioso cuerpo
con diamantes de los pies a la cabeza.

�Y qu� voy a hacer con
diamantes en los pies?

Da igual.

Era un dulce pensamiento.

�Y t� qu� har�s con los diamantes, Jeff?

�Yo?

Voy a rellenar una caja de seguridad
que tengo en el First National Bank.

Oh, es del todo rom�ntico.

Est�s perdiendo el norte, Mona.

Tu marido es el hombre que est� ah�.

�No puedes aceptar un peque�o beso
de cari�o sin ver nada m�s en �l?

�Y yo qu�, Mona?
�No tengo beso?

T� no tienes una parte de
los diamantes, doctor.

Bueno, si hubiera sabido lo que
conllevaban, habr�a querido una parte.

�Escuchad al viejo!
Es un romeo sin clase.

El lanzamiento est� listo, se�or.

�Qui�n va ah�?

�Socorro!

- Le di, dos veces.
- �Loco!

Te digo que le di,
fuera lo que fuera.

Dos veces.
- Ser� que le diste a Johnson.

�Qu�?

Est� muerto.

No puedo haberle dado.
No estoy tan borracho.

No creo que le dieras.
Tiene el cuello roto.

�Qui�n lo hizo?
�Qu� era eso?

Avisa a los otros.
Llev�mosle a la orilla.

�Qui�n era ese?

No me creer�as, Jan.

Esas cosas no te las ense�aron
en la escuela.

Cre�a que era una persona.
Le vi adentrarse en el agua.

Baj� a ver llegar el barco.

No les esperaba tan pronto.

Pero despu�s de lo de la carretera,
sab�a que estar�an aqu� esta noche.

�Sra. Peters? Soy el doctor Eggert.

Le estaba esperando.

Esta es mi nieta, Jan Peters.

�C�mo est�, Srta. Peters?

�l es George Harrison.
La Sra. Harrison.

Y este es nuestro buzo, Jeff Clark.

-Uno de mis hombres ha sido asesinado.
- Lo s�.

O� las voces y los disparos.

�Qu� est� pasando?

Lo escrib�.
Les avis� del peligro.

�Se refiere a ese rollo del vud�?
Era un hombre. Le dispar�.

Y le dio. Pero no sirvi�
de mucho, �verdad?

Quiero a la polic�a.

La polic�a no le servir� de mucho,
Sr. Harrison. Est�n muy lejos.

Tendremos que enterrar a ese
pobre desgraciado.

- �Esta noche?
- Bueno, est� muerto.

Al menos podr�amos enterrarle.

Si la polic�a le quiere desenterrar
m�s tarde, es su problema.

No tenemos ning�n ata�d, pero
conseguir� que le enrollen en una lona.

Estas son las tumbas del primer grupo
que vino a por los diamantes.

Aquello fue en 1906.

Eran ingleses.

Esta fue una expedici�n
alemana de 1914...

...justo antes del arranque
de la guerra.

Lo que quiero saber, es
�c�mo murieron todos, Sra. Peters?

Otro grupo ingl�s lo intent� en 1923.

Los portugueses en 1928.

Los primeros americanos aparecieron
diez a�os m�s tarde, en 1938.

El suyo es el sexto intento de
recuperar los diamantes.

�De qui�nes son esas tumbas?

La primera es para vuestro
marinero muerto.

El resto son para vosotros.

Intenta asustarnos.
Quiere las joyas para ella.

He aprendido que nadie que venga a por
los diamantes es capaz de asustarse.

�chame una mano.

Esa tumba,

...es para m�. Lo s�.
S�came de aqu�, por favor.

- La llevar� a la cama.
- D�jales en la habitaci�n de invitados.

Seg�n Eggert, el Susan B descansa
a 100 metros en un banco de arena.

- �D�nde est� Eggert?
- Est� de asamblea con la vieja.

Puede que averig�e...

...porqu� la vieja est� tan ansiosa
de que se llenen esas tumbas.

Si el banco de arena no se ha
movido, deber�a estar por aqu�.

Bueno, este me desconcierta.

Por supuesto, es pre-cristiano,

...pero no parece ser
del todo africano.

Ya sabe, est� m�s cerca de esas figuras
de las islas del este que de otra cosa.

Ha sabido escoger la joya de la
colecci�n muy r�pidamente.

Supongo que sabe una cosa
sobre �frica.

�Qui�nes son esos con las que est�s?

Bueno, como te escrib�, llevo 20 a�os
recopilando leyendas acerca del Susan B.

El Sr. Harrison es el propietario
del barco de rescate.

�l viene por los diamantes.
Yo vengo por la historia.

Supongo que morir�a tranquilo si consigo
completar la b�squeda para mi libro.

No estoy ansioso por rellenar
una de esas tumbas.

S�lo los tontos tienen miedo de
las tumbas. Hay cosas mucho peores.

Los cuerpos de aqu� deben de ser
enterrados con rapidez, Dr. Eggert.

- �Quiere decir por el clima?
- �No!

No tengo ganas de explic�rselo a idiotas
que piensan que estoy senil.

Pero, deber�a comprenderlo.

�Muertos vivientes?

�Cree en ellos?

Usted tambi�n creer�, antes
de que la semana termine.

Mi marido,

...el Capit�n del Susan B,
Jeremy Peters.

Era uno de ellos.

Esa foto se tom� hace sesenta a�os.

Hoy en d�a parece el mismo,
a excepci�n de los ojos.

Le he visto.

Ya sabe la historia.

El Susan B lleg� aqu� en 1894
para comerciar.

Los marineros descubrieron un templo
dorado lleno de diamantes en bruto.

Los robaron.
Hubo una lucha.

Y diez de los marineros fueron dados
por muertos, el capit�n entre ellos.

El resto regres� al barco
con los diamantes.

Entonces, de repente,

...los diez hombres desaparecidos
aparecieron.

Algo ocurri�.

El resto de la tripulaci�n fue masacrada
y el barco naufrag� en la bah�a.

�Cree que esos diez hombres
que fueron asesinados...

...regresaron a su barco?

Estaban muertos entonces,
y est�n muertos ahora.

Pero a�n siguen custodiando
esos diamantes malditos.

Uno de ellos mat� esta noche
a su marinero.

Han matado a todos los que
han venido a por los diamantes.

�Entonces son asesinos!
Su propio esposo...

Est�n muertos.
�Ya se lo he dicho!

No tienen moral, ni siquiera
voluntad propia.

Matar�n a cualquiera que intente
robar los diamantes.

�Y qu� hay de usted?

A m� no me molestan. Parece que sepan
que no quiero su preciado tesoro.

Fue hace m�s de cincuenta a�os...

...cuando o� el rumor de que mi
esposo hab�a sido visto.

Y regres� para averiguarlo.

Poco a poco, junt� todas
las piezas de la historia.

Constru� esta casa.

�Desea estar con su marido,

...ese hombre muerto?

Vine para ayudarle a convertirse
de nuevo en polvo,

...y encontrar el descanso eterna.

�Pero, c�mo?
�C�mo puede conseguir eso?

�Esa vieja loca de nuevo!

�Jan!

�Fuego!

Es la �nica forma de combatirlos.

Si me escuchan, les ayudar�
a conseguir los diamantes.

�A d�nde ha ido?

Nunca le encontrar�s.

Yo me voy.

Con o sin diamantes,
yo me marcho de aqu�.

- T� te quedas.
- George, ya viste a esa cosa.

Vine a por los diamantes.
Yo me quedo, y el resto tambi�n.

Pero si sab�as que iban a haber estos
problemas, �por qu� dejaste que vinieran?

No les dej� hacer nada. Eggert me
escribi� dici�ndome que ven�an.

No me pertenece la bah�a ni los diamantes
- Pero t� quer�as que vinieran.

�S�! Quer�a que encontraran
los diamantes...

...para entonces destruirlos.

S�lo cuando sean destruidos,
tu abuelo podr� descansar.

�Destruirlos?

�Crees que Harrison es la clase de
persona que destruir�a los diamantes...

...despu�s de haber pasado por
todo esto para conseguirlos?

�Tirarlos por la historia de
una vieja esposa...

...acerca de personas que murieron
hace 60 a�os pero no est�n muertas?

Si alguna vez encuentran los diamantes
se alegrar�n de poder destruirlos.

�S� lo que tengo que hacer!

Y esta vez,

...habr� un final para los diamantes
y para los muertos vivientes.

Hola.

�No ten�as miedo de que
fuera un zombie?

Di por supuesto que no fumaban.
Tienen miedo al fuego.

- As� que sabes todo de ellos, �no?
- S�lo lo que me cont� mi abuela.

- �Y la cre�ste?
- No.

Entonces, �qui�n irrumpi� esta noche
en la casa? �Qui�n mat� a Johnson?

Ojala lo supiera.

Quer�a pedirte que te marcharas,
con todos los dem�s.

Que abandon�is antes de que
nadie m�s muera.

- �Te parece que me asusten los zombies?
- Pero Johnson est� muerto,

...y muchos otros est�n enterrados
detr�s de la casa.

No merece la pena el riesgo.

Oh, s� que lo merece.

Si esos diamantes valen la mitad
de lo que se supone,

...mi parte podr�a alcanzar
el mill�n de d�lares.

Ese es mucho bot�n.
- �De qu� te vale si est�s muerto?

Oh, mire, Srta. Peters,

...puede que sea un buceador ignorante,
pero saqu� sobresaliente en aritm�tica.

Eso fue en New York.

As� es como yo lo veo.

Normalmente, como buzo, gano
unos cien pavos al d�a.

Y si tengo suerte, trabajo
unos tres d�as a la semana.

Eso hacen quince de los grandes al a�o.

�Sabe cu�ntos a�os tendr�a que trabajar
para reunir un mill�n de pavos?

Sesenta y siete a�os.

Es mejor que vuelva a la escuela...

...y aprenda lo que valen 60 a�os
de vida, o 50, o 20, o incluso 10.

Muy bien, le prometo una cosa.

Si consigo ese mill�n, o incluso la
mitad, dejar� mi peligrosa ocupaci�n.

No bucear� en nada que sea m�s
profundo que una piscina.

Si eso la pone nerviosa,

...me limitar� a los martinis secos.

�No tiene gracia?

No creo que me haya escuchado.

Hay algo m�s.

Esta noche, mientras Sam me
tra�a a casa en coche,

...atropellamos a uno de esos hombres,
a no m�s de una milla de aqu�.

Le golpeamos muy fuerte, pasamos
por encima de �l. Debimos matarle.

Me gustar�a averiguarlo.

A m� tambi�n.

�Podemos coger el coche?

Se supone que tendr�n miedo
de las bengalas.

Aunque estuviera de acuerdo contigo
y quisiera abandonar, no es mi fiesta.

Es el equipo de Harrison
y el dinero de Harrison.

Es por eso que �l se lleva las tres
cuartas partes de lo que encontremos.

All�, enfrente.
Creo que he visto algo.

- Fue justo por all�.
- Ten cuidado.

Parece agua.

Sangre no es.

�Ocurri� aqu�?
- Por aqu�.

Puede que un poco m�s abajo.
- Echemos un vistazo.

Los restos del faro delantero.
Debisteis golpear algo aqu�.

- �Qu� es eso?
- Algas.

�Agua y algas?

�Supones que habr� venido
desde la bah�a?

De repente apareci� en medio
de la carretera.

�Huellas de pisadas!

Se dirigen a la carretera.

Entonces vino desde la bah�a.

Le debieron golpear all� atr�s,
donde encontramos los restos del faro.

Sali� despedido unos metros
y huy� corriendo por all�.

Regresemos y veamos que
podemos recoger.

Jan, t� mira un lado de la carretera
y yo mirar� el otro.

Mira a ver si encuentras m�s huellas.

�Jeff!

Se levant� y se march� caminando.

Me gustar�a seguirlas.

- �Esta noche?
- No.

Marcar� con algo el lugar.

Volveremos con los dem�s
por la ma�ana.

Jan, �puedes o�rme?

Intenta escapar mientras les mantengo
a raya con estas bengalas.

�Vamos, Jan, tenemos que movernos!

Eso les retendr�.

Fue una suerte que trajeras ese
arma contigo. �Por qu� la trajiste?

Record� c�mo la vieja hizo retroceder
a aquel tipo con una antorcha.

No sab�a d�nde me llevaba la chica.

Me imagin� que me estaba llevando a un
montaje. As� que cog� el arma del caj�n.

Dices que ese mausoleo en medio de la
jungla mide unos 20 por 40 pies.

Sin agua corriente ni
calefacci�n central.

Si quer�is podemos ir de picnic.

�Crees que podr�as encontrarlo
de nuevo?

Supongo que s�. Me tuvisteis toda
la noche tomando notas.

Ya sabes Doc, me vas a tener
que pagar royalties por tu libro.

Creo que es la primera vez
que tienes raz�n.

Os lo pondr� dif�cil, creo que
os llevaban a una trampa.

Puedes apostar a que la chica y la vieja
est�n detr�s de lo que est� pasando.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

Leche caliente, Margaret.

Quiero agradecerle que haya salvado
la vida de Jan, Sr. Clark.

La aprecio mucho y siempre
le estar� agradecida.

Tiene una amiga de por vida, Jeff.

Todos moriremos a su tiempo,
Sra. Harrison. Hay tumbas esper�ndonos.

�Vieja bruja! Usted ya est� muerta.
S�lo le falta estar tumbada.

- �C�llate!
- Bueno, es cierto.

Est� detr�s de lo que est� pasando
y todos lo sab�is.

Lo lamento, Sra. Peters,

...pero, ver�, aprendi� modales
en una sala de baile.

Como iba diciendo,

...estoy agradecida, y har� todo lo que
pueda para ayudarles con los diamantes.

Gracias, pero ahora eso
no importa demasiado.

Ver�, he decidido abandonar.
- �Qu�? No puedes abandonar as�.

Te he ense�ado el negocio.

Deber�as haberme ense�ado
el final del negocio.

As� estar�a tomando el sol con
mi setenta y cinco por cien,

...mientras t� bajabas a jugar
con los pececitos.

Hicimos un trato.

He invertido 30.000$ en esto,
pr�cticamente todo lo que tengo.

Cons�guete otro chico.

Haz t� mismo las inmersiones.

Nadie me dijo que habr�a un panda
de criminales poniendo dificultades.

Y me da igual qui�n est� detr�s
de todo esto.

De acuerdo.

Te dar� otro cinco por cien.

Puede que est� en lo cierto, George.

Deber�amos abandonar.
Este sitio me produce escalofr�os.

- Como digas una palabra m�s...
- �Qu� har�s? �Encadenarme?

�Qu� es lo que quieres?

Estuve haciendo aritm�tica
anoche, Harrison.

Ya sabes, al cincuenta por cien
ser�a dif�cil resistirse.

- Espero que vivas para reunirlo.
- Eso pretendo.

�Sabes?, cuento contigo para
mantenerme vivo,

...al menos hasta que consigamos
los diamantes.

Estamos perdiendo toda la ma�ana.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as.

Buenos d�as, Srta. Peters.

- �Te encuentras bien?
- As� que sigues adelante, �no?

S�. Harrison me ha convencido.
Preg�ntale a la Sra. Peters.

Pero te digo una cosa,
le hund� el cuchillo en el cuello.

- Lo le dar�as en un punto vital.
- De acuerdo.

Pero al menos deber�a haber salido
algo de sangre con una navaja as�.

�Cree en los muertos vivientes,
Dr, Eggert?

Todo lo que s� es lo que he le�do.

�Qu� dicen los libros, Doc?
�Se supone que son buenos nadadores?

Bueno, no tienen que respirar.

Vaya, esa es mi debilidad.
Tengo que respirar.

Intenta recordarlo, Harrison.

- �Algunas �ltimas palabras?
- Tan s�lo encuentra los diamantes.

S�lo voy a intentar localizar
el camarote. Quince minutos.

No te mates, Jeff.

Ser�a un desperdicio.

�Puedes o�rme?

�Tel�fono correcto?

�Presi�n del aire correcta?

Muy bien, vamos all�.

...veinticuatro, veinticinco.

Veinticinco pies.
�Qu� tal va?

El agua est� clara.

Pero a�n no veo nada.

Este casco tuyo tiene
filtraciones de agua.

�D�nde lo conseguiste?
�En un todo a cien?

- �Esta mal?
- A�n no. Dame l�nea.

Cincuenta pies.

Tened el otro traje listo.

Setenta y cinco pies.
�C�mo va la filtraci�n?

No ha empeorado.

- �Quieres subir?
- A�n no.

M�s abajo.

�Veo algo!
Justo debajo de m�.

Despacio.

Estoy viendo la zona de carga.

Estamos de suerte. Creo que
podr� entrar en la zona de carga.

Puede que ahora mismo.

�Quieres intentarlo?

S�.

No es una inmersi�n.
Son menos de cien pies.

�Por qu� bajar?
No est�s en condiciones.

No voy a dejar que ponga las manos en
los diamantes sin que yo est� all�.

�La veo!
�Veo la caja fuerte!

Subidme.

�Puedes o�rme, Jeff?

�Est�s dentro?

- �Jeff!
- �Qu� pasa?

La presi�n del aire est� a cero.

�Est� libre?
�Pod�is subirle?

- Parece que este subiendo a menos que...
- �A menos que qu�?

A menos que se haya soltado el cable.

�Por qu� no bajas y lo ves?

Bueno, esta es la manera m�s r�pida.
Seguid girando.

Est� vivo.
Mejor le llevamos al doctor.

El doctor m�s cercano est� en la
misi�n �ngel. A cinco horas en coche.

Yo hago de doctor en esta zona.

Sobre mi cad�ver.

Bueno, est� respirando.

Si no hacemos algo r�pido,
puede que no salga de esta.

Le preparar� algo.

No ir�s a dejarle que le d�
cualquier cosa, �verdad?

Bueno, �t� qu� piensas?

- No creo que sea una asesina, pero...
- �Est� mal de la cabeza!

No s� si est� respirando.

Esto estimular� su respiraci�n.

Dadle una onza cada hora.

Bueno, no es que desconfiemos
de usted, Sra. Peters, pero...

D�jalo ah�.

D�nselo o no se lo den,
como quieran.

�Espere!

Es potente,

...pero no te har� da�o.

Si hay alg�n cambio se lo har� saber.

Muy bien, Florence Nithingale.

Av�same cuando acabes el turno.

Dame.

No puedo soportar la emoci�n.

�frica ex�tica. Animales salvajes
y las noches tropicales.

Y aqu� estoy yo, ense��ndole a
un profesor a jugar al Blackjack.

Tengo 21.

Estupendo. Ya te debe otras
mil cerillas.

Rel�jate.

Bueno, �por qu� no nos dice
qu� es lo que est� pasando?

Ya te lo ha dicho hace media hora.

Duerme pl�cidamente y respira
con normalidad.

�Qu� quieres, un bolet�n
cada diez minutos?

- Bueno, voy a verlo por mi misma.
- No causes problemas,

- �C�mo te encuentras?
- No. No, no pares.

Supongo que al final lo consegu�.

Suaves nubes, escaleras
doradas, trompetas,

...y �ngeles.

No tienes posibilidades, Jeff.

�Est�s en �frica!

Y desde donde yo estoy,
se parece mucho m�s al otro lugar.

�Por qu� no nos avisaste
cuando se despert�?

- Lo acaba de hacer.
- Oh, claro.

�Qu� ocurre aqu�?
�Est�s trabajando a tiempo completo?

�Por qu� no nos llamaste?

Te dije que no quer�a ning�n
tipo de problemas.

�Qu� pretendes con esa actuaci�n
en plan hombre de las cavernas?

Te dije que te mantuvieras
alejada de �l.

Te voy a dar la �nica clase de lecci�n
que pareces entender.

Tendr�s que regresar.

- �C�mo est� Jeff?
- Se encuentra bien.

Enseguida hablaremos con �l
sobre lo ocurrido en el naufragio.

Dicen que las almas de los muertos
vivientes no encuentran la paz eterna,

...que viven en un tormento cont�nuo.

Ojala la gente pudiera encontrar la
paz espiritual mientras est�n vivos.

Tenemos ese fuego encendido
desde hace dos horas.

Si Mona pudiera verlo,
encontrar�a el camino de vuelta.

Una vez estas en la maleza,
no puedes ver mucho m�s all�.

No deber�a haberse aventurado
en la jungla ella sola.

La tienen ellos, estoy segura.

Entonces tendremos que ir a por ella.

- �Al cementerio?
- Yo tambi�n voy.

- �Seguro que quieres venir?
- Me gustar�a ayudar.

Esta no ser� una expedici�n de placer.

Si la tienen desde hace tanto tiempo,

...no es buena se�al.

Os coger�n a todos.

Ser�a por aqu�.

Lo cronometr� anoche
cuando regres�.

�Quieres usar de nuevo el
lanza bengalas?

�Quieres un arma, Doc?

No, gracias.
Llevar� una linterna.

Muy bien, vamos.

Aqu� est� el sendero.
Art y Johnny, cubrid la retaguardia.

Vigilad a ambos lados.
Doc, t� mantente en el medio.

Qu�date cerca detr�s de m�.
Y no dispares si no es necesario.

Muy bien, vamos.

Eh, esperad un momento.

Es el brazalete de Mona.

Est� al otro lado del pe�asco.

La vieja me cont� que este
era un cementerio europeo...

...para todos aquellos que vienen
en busca de los diamantes.

Art, Johnny, vosotros dos
quedaos aqu�.

Si aparece alguno de ellos,
usad las bengalas.

�Quieres venir con nosotros?
- S�.

Muy bien. Coge la gasolina.

- Est� muerta.
- Puede que no.

La cogeremos, pero veamos tambi�n
la manera de salir de aqu�.

Doc, vac�a la gasolina a ambos
lados de la puerta.

De acuerdo.

Muy bien.
No les quit�is los ojos de encima.

Estar� justo detr�s de ti. Intentar�
mantenerles alejados con las bengalas.

Est� muerta.

�Salgamos de aqu�!

�Mona!
�Mira!

Mona, �te encuentras bien?

�S�cala de aqu�!
Yo te cubro.

Vale.
�Vamos!

�Te encontraron!
Est�s bien. Estoy tan contenta...

Est� m�s fr�a que...

Se encuentra bien, �verdad?

No ha dicho ni una palabra.

Puede que est� drogada
o en estado de shock.

Es mejor que la lleves a la cama.

Est� muerta.

Su esposa est� muerta, Sr. Harrison.

Ya la ha visto entrar.
Todos la hab�is visto andar...

M�rale los ojos.
No respira.

Est� fr�a como la muerte.

No voy a escuchar estas tonter�as.
�Me o�s? No quiero o�r nada m�s.

Voy a llevarla a la cama.
- En esta casa no.

- Por favor, abuela.
- Podemos llevarla al barco.

No.

S� que esta es su casa, pero no
voy a trasladarla esta noche.

Si tiene miedo, m�rchese.

No tengo miedo por m�.
Temo por ustedes, todos ustedes.

Srta. Peters, �me ayuda a
llevarla a la cama?

Por supuesto.

�Y qu� hay de nosotros?

Que se queden, en la primera habitaci�n.
Puede que los necesitemos.

Mona, �por qu� no cierras los ojos
e intentas dormir un poco?

Jeff, �est�s levantado?

- �C�mo est� Mona?
- No hay cambios.

- �Quieres bajar ma�ana?
- La caja fuerte est� all�.

Creo que con una inmersi�n m�s
podremos llegar a ella.

�Por qu�?

�Quieres abandonar?

Debo pensar en Mona.
Debo llevarla a un m�dico.

�Socorro! �Socorro! �Jeff! �Harrison!
�Est� loca!

�Socorro! �Socorro!
- �Mona!

�Jeff, ay�dame!
�No puedo detenerla!

Enciende m�s velas.
Montones de ellas.

Est� muerto. Le ha acuchillado.
Luego ven�a a por m�.

Dile a Sam que suba todas las
velas que encuentre.

Hacedla retroceder a su habitaci�n
utilizando esto.

Tienen miedo al fuego.

Supongo que es lo �nico que
puede destruirlos.

Est� enferma, Sra. Peters.

Esta fuera de s�. �no?

Lo siento, Sr. Harrison.
S� exactamente c�mo se siente.

Pon un par mas en la puerta.

Si el fuego funciona aqu�,
tambi�n lo har� bajo el agua.

Mant�n as� el fuego y
no te molestar�n.

Se quedar�n dentro.
- Entiendo.

- A menos que tengan otra salida.
- Merece la pena intentarlo.

Podr�amos tenerlos encerrados.

De todas formas, t� y tus hombres
estar�is bien al lado del fuego.

Aqu� estaremos.

Vamos.

Tal como lo veo, no es que sea
muy seguro.

En cinco minutos me ser�
posible abrirlo.

Mientras yo derrito las bisagras
t� vigilas con otra antorcha.

Si alguno de ellos aparece,
lo mantienes alejado con el soplete.

Espero que ese fuego les mantenga
fuera de la circulaci�n.

Habr� anochecido antes
de que acabemos.

Y sobre ese compresor averiado, menos
mal que lo vimos antes de la inmersi�n.

Podr�amos esperar a ma�ana.

Pens� que te quer�as ir ma�ana
y llevar a Mona a Dakar.

- Un d�a m�s no importa.
- Mira, all� abajo d�a o noche da igual.

Adem�s, ma�ana me podr�a entrar
el miedo como a ti ahora.

�Muy bien!

Doc, oc�pate de las comunicaciones,
que nos podamos hablar, �vale?

Tenlo por seguro, Jeff.

- Harrison, �me oyes?
- Te oigo.

- �Presi�n del aire correcta?
- Presi�n correcta.

Muy bien, yo ir� delante.

S�gueme a diez pies.
�Y vigila la l�nea!

Adelante.

Buena suerte, Jeff.

T� tambi�n, George.

Estoy en el fondo, �me oyes, George?

Te oigo y te veo.

Dame m�s l�nea.

Muy bien, Jeff.

M�s l�nea.

Es una caja fuerte muy vieja,
tiene las bisagras fuera.

Sabes, casi podr�a abrirla
con una navaja.

Arde como si fuera le�a.

En un minuto ya he quitado
la primera bisagra.

- �Jeff! Los tengo alrededor.
- �Puedes mantenerlos a raya?

No lo s�.

Estoy con la segunda bisagra.

- �Cu�nto tiempo m�s?
- Un minuto m�s.

Ya he quitado las bisagras.

Lo tengo.
Necesito 10 segundos para salir de aqu�.

�No puedo mantenerlos a raya!
�Subidme! �Subidme!

Bajad la plataforma de inmersi�n.

Hay dos m�s intentando saltar sobre m�.
Quiero ver si est�n libres las l�neas.

Y cuando te d� la se�al, bucea
como si te llevara el diablo.

Entendido, Jeff.
Danos la se�al.

�Funcion�!
�D�nde est� Harrison?

Est� llegando ahora a la superficie.

�Los tiene encima!
Deben ser cuatro o cinco de ellos.

Utiliza la bengala.

Manda la plataforma de inmersi�n.

Subidme.

�Qu� hay de Harrison?

Ha perdido mucha sangre.
Est� en su camarote.

- No estamos quedando sin bengalas.
- Ah�rralas.

- �Mira! Est�n subiendo a bordo.
- Coged las antorchas y el keroseno.

S�, se�or.

Veamos si lo podemos guardar.
Ll�valo al camarote y enci�rrate con �l.

Patrullad la cubierta.

Esa antorcha puede prendernos fuego.

�Cu�ntas bengalas quedan?
- Dos, se�or.

Oc�pate de ese grupo.
Vamos.

Dispara una cerca.
Voy a recoger esa antorcha.

�Johnny!
�Detr�s de ti!

Doc, abre.
�D�jame entrar!

�Tienes combustible del encendedor?
�De limpieza? De lo que sea.

S�, en el caj�n de la mesa.

- �Dadles los malditos diamantes!
- Que nadie intente eso.

- �Tienes alguna idea mejor?
- S�, saldremos luchando.

�Qui�n te llevar� mientras luchamos?

Me las arreglar�.

- Est�s en buena forma para correr.
- En un minuto estar� bien.

Yo lo llevar� e intentar� salvarlo.

Si lo consigo, ir� a la orilla
en la lancha.

Ellos me seguir�n, y eso os dar�
una oportunidad de escapar.

No lo intentes, Jeff.

�Si tanto los quieres, c�gelos!

- No llegar� muy lejos con los diamantes.
- Eres un idiota, Harrison.

No est� intentando robar los diamantes.
- C�llate.

Nos ha salvado la vida. Mucho m�s de lo
que podr�as hacer con la pierna herida.

Le conozco mejor que t�.
Desamarrar el bote.

- Est�s bien. Estaba tan preocupada...
- �Luego! Tenemos cosas que hacer. Vamos.

Puede que se est� recuperando.

�Mona!

Seguro que la han hipnotizado.

Vamos.

As� que triunfasteis donde
otros fracasaron.

Pens� que podr�ais.

Escucha, hay un mont�n de ellos tras
esto. Estar�n aqu� en unos minutos,

...y lo ponen muy duro. No quiero estar
por aqu� cuando lleguen.

Y tampoco Jan, ni siquiera usted,
Sra. Peters.

Supongo que podremos llegar al coche,
coger a Mona y largarnos.

Nos podemos reunir con
Harrison en Dakar.

Repartir� mi parte contigo.

Supongo que todos estos a�os
iba detr�s de algo.

Eso es, si es que hay algo.

A�n no estoy seguro de haber
encontrado los diamantes.

�C�mo se abre esto?
- Es m�s antiguo que las pir�mides.

No usaban tornillos ni muelles.

Pero sab�an de palancas.
Normalmente...

D�me su pa�uelo.

Id a la lancha y ponedla en marcha.

Volveremos al bote en dos minutos.

Si aparece alguno de ellos,
alejadlos con las antorchas.

Si se acercan m�s, me largo.

Dile a la chica que me traiga el cofre.
Dile que si se le ocurre algo,

...te disparar� por intentar
robarme los diamantes...

...y abandonarnos mientras est�bamos
siendo atacados.

�Eso no es cierto!
�l corri� con todos los riesgos.

- Escucha, Harrison...
- No tengo tiempo.

Peewee y Johnny se est�n enfadando.
Mike y Tony esperan en la lancha.

Me llevo a Mona y los diamantes.

Acabo de escribir un nuevo contrato.

D�selos.

Puede que lo hayas abierto.

�C�mo lo vas a saber?

- No, por favor, lo vas a destrozar.
- Encontrar� la manera.

Si me sigues, te matar�.

Los diamantes deber�an ser tuyos.
T� los encontraste y los salvaste.

Gracias, Doc.
Ven aqu�.

Debemos correr hacia la lancha.
�Comprendes?

�Vamos!

Sigue.
�S�bete!

Est� muerto.

Lo hizo ella.

- Ocurri� tan r�pido.
- Met�moslo dentro.

Pero no sabes a ciencia cierta
si quieren los diamantes.

Puede que s�lo quieran el cofre.
Puede que dejemos de verles.

Quieren los diamantes.

Volver�n cuando descubran que
el cofre est� vac�o.

�Pero c�mo podr�a destruirlos
aunque quisiera hacerlo?

L�nzalos al viento.

Esp�rcelos por el mar de manera
que nadie pueda encontrarlos.

Ven conmigo, Jan.

En pocos minutos estaremos en el bote
y en otros diez, lejos de la bah�a.

�D�nde nos atrapar�n, en New York?

No importa donde vay�is,
ellos os seguir�n.

Me deshar� r�pidamente de los diamantes.
Los convertir� en dinero met�lico.

Los vender� en diferentes
capitales del mundo.

�Qu� har�n entonces? �Asaltar todas
las joyer�as de la 5� Avenida?

Mira, Jan, te quiero a mi lado.

Quiero que disfrutes tambi�n
del dinero.

Quiero que te cases conmigo.

Creo que eso me gustar�a, Jeff.

No puedo ir.
No me puedo ir de esta forma.

�Quieres decir que te crees todo esto?

�Que si hundo los diamantes
ellos desaparecer�n?

S�, es cierto.

Dejar�n de caminar por la Tierra.

Encontrar�n el descanso eterno.
Los diamantes deben ser destruidos.

No se los puedes robar.

�Jan!

Ella se lo cree.
Lleva toda la vida crey�ndoselo.

No se lo puedes robar.

No puedo tirarlos.

Puede que deseara poder hacerlo.

Pero me los voy a llevar conmigo.

Y t� vienes tambi�n.
Vosotras dos.

No os puedo dejar atr�s,
no con ellos alrededor.

- Yo me quedo aqu�.
- Pero no se puede quedar.

Es demasiado peligroso.

Lo siento, cargar� con usted.
- Me creo que puedas.

No tenemos tiempo, Sra. Peters.

La dejar� donde usted me diga.

Si quiere, me las arreglar�
para traerla de vuelta m�s tarde.

Ay�dala a entrar.

�Espera!

Han vuelto a por los diamantes.

- �A qu� esperamos?
- Por favor, a�n no.

Ahora estamos a salvo.

Capit�n Peters.

�Debes continuar?

De acuerdo.

Est� bien, c�jalos.

Los diamantes, Sra. Peters.

Son suyos.
Haga lo que quiera con ellos.

Gracias.

Gracias.

Por fin, Jeremy Peters.

Por fin.

Probablemente nunca vuelva
a ser rico.

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