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Edith

Ha pasado tanto tiempo.

Toda una vida.

Acomp��ame a casa en el coche.

Vamos, Edie. Ven en el coche.
Podremos ponernos al d�a.

- �Por qu� no?
- Qu� amable de tu parte.

Quiero saber qu� ha sido
de ti todos estos a�os.

Henry, la sra. DeLorca est�
llegando en el coche.

- Gracias, Paul. No entre.
- Entiendo.

Debo regresar a la oficina.
Nos vemos a la noche.

- George, puedes esperar a mi hermana.
- Si, se�ora.

�Le traigo el coche, Sr. Harrison?

�Desea algo la se�ora?
�Te? �Una copa, quiz�s?

Algo de te, gracias.
Y, Henry, no quiero ser molestada.

- Est� bien, se�ora.
- Vamos, Edith.

�Me permite el abrigo, por favor?

Deprimente, �verdad?

El padre de Frank lo construy�.

Y las escaleras son
tan molestas.

Duque no puede soportarme.

Ni yo a �l.

Cierra la puerta, Edie.

Si�ntate y ponte c�moda.

Gracias a Dios que se ha terminado.

Odio el negro.
No me sienta bien en negro.

No est�s viendo un fantasma. Janet,
esta es mi hermana gemela Edith.

- �C�mo est�?
- Le dije a Henry que
no quer�a ser molestada.

Lo siento, se�ora. Han tra�do
este paquete para Ud.

Gracias, Janet.

Perd�n, Edie.

Envi� esto a que lo
limpiaran antes de Frank muriera.

Para alguien cuyo marido
fue enterrado hoy...

no pareces estar muy angustiada.

Edie, no seas as�.
Esto fue hace mucho tiempo.

�Por qu� me has pedido
que viniera aqu�?

Edie, no te ofendas, pero...

Bueno, cuando te vi
en el cementerio, quiero decir...

- Bueno, mira c�mo vas vestida.
- �Me ofreces dinero o ropa usada?

�Ropa usada?

Edie, cari�o, espera a ver
mi ropa usada.

Hay... Hay esto.

Y esto.

Y esto.

Todo estar� pasado de moda
antes de que deje el luto.

Aqu� hay algo que realmente
te favorecer�.

Este es el m�s divino de todos.

Lo compr� en Paris hace un a�o.

Es un modelo de Dior.

No es una ganga, cr�eme.
Es un color perfecto para ti.

Puedes tenerlos todos, si lo deseas.

Usa este. No deber�as fumar. Es malo
para la piel. Lo dej� hasta hace a�os.

- �Qu� tiraste al ata�d de Frank?
- Brezo.

Una ramita de brezo para...

En recuerdo del pasado.

�Brezo?

Oh, por supuesto.
Un fin de semana en Escocia una vez.

- Nuestro �ltimo fin de semana.
- Si, Frank me lo cont�.

Entra, Henry.

�Por qu� te preocupas por todo
eso despu�s de tanto tiempo?

Me importa, y a �l tambi�n.

Bueno, no demasiado, Edie.

�Quieres te?

Nunca has enfrentado el hecho de que fue
s�lo uno de esos romances de guerra.

Apuesto coronel encuentra a enfermera
militar de permiso en Londres.

�Qu� quieres en tu te?

Nada, gracias.

Oh, Edie. Ahora todo
suena tan tonto.

�Y c�mo termin� contigo?

El mismo apuesto coronel en
una escala en Los �ngeles...

llama a la hermana
de la enfermera.

Yo sab�a que era una idiota
para darle tu direcci�n.

Quer�a hacer algo
agradable para m�.

- �D�nde est� el ni�o? �Interno en un colegio?
- �De qu� est�s hablando?

Del ni�o que hizo necesario
que Frank se casara contigo.

Bueno, muri� cuando
ten�a menos de un a�o.

Pobre Frank.

El quer�a ni�os.
De hecho, �l quer�a un ni�o.

Bien, ves, no pude tener m�s.

Desabr�chame, quieres?

Quiero quitarme todo esto.

Dios, c�mo odio el duelo.

�Has visto a esos personajes
en el funeral?

Viejos californianos
de cuello estirado.

�Sabes cu�nto tiempo
tengo que usar el negro?

Echa a perder tus planes,
�verdad, Maggie?

Est�s realmente desconsolada.
Ya lo veo.

�Cu�ndo piensas volver
a San Francisco?

No vivo en San Francisco desde
hace m�s de 10 a�os.

No desde que pap� muri�...

por el vino.

- �El vino?
- S�. Tomaba vino...

porque no pod�a darse el lujo
de comprar whisky.

Despu�s de que le despidieran del Express
y de todos los otros peri�dicos
al oeste de las Rocosas.

Finalmente se lo llevaron
en una camisa de fuerza.

Oh, Edie, �qu� horrible!
Pobre padre.

- �Por qu� nunca me lo dijiste?
- Te avis� para el entierro.

- Pero ni apareciste.
- Estar�amos en Europa.

Frank y yo viaj�bamos
mucho en aquellos d�as.

Lo s�.

- �Qu� quieres decir?
- Mis lecturas favoritas
durante todos estos a�os...

han sido las actividades
sociales de la distinguida

pareja Frank DeLorca y se�ora.

- E incluso os he visto alguna vez.
- �D�nde vives ahora?

En Los �ngeles.

�En Los �ngeles?
�Durante los �ltimos 10 a�os?

S�. Tengo un bar de c�cteles en la
calle Figueroa, llamado Edie's.

�Un bar de c�cteles?

- �Por qu� no me pediste...?
- �Para el viaje de vuelta?

La �ltima vez que
dej� Los �ngeles

nos vimos en la estaci�n con la
agradable noticia
de que estabas embarazada...

- y que Frank estaba casado contigo.
-Oh, pero eso fue hace 20 a�os.

Para ser exacta, 18.

Realmente me odias, �verdad? Nunca
me has perdonado en todos estos a�os.

�Por qu� deber�a?
Dime por qu� deber�a.

- Bueno, somos hermanas.
- S� que lo somos.

�Y al infierno contigo!

Era un hombre apuesto, se�ora.
Adem�s tambi�n fue un buen hombre.

Nunca podr� ser reemplazado
en esta casa...

en nuestros corazones.

Gracias, Henry.

�Hacia d�nde, se�ora?

Figueroa.

- Figueroa y Temple.
- Si, se�ora.

Edie's bar. Territorio indio.

Territorio de DeLorca,
tambi�n, se�ora.

La familia pose�a la mayor�a del
territorio anta�o.

Pero ya sabe lo que ocurre
en las viejas familias.

Pedacito a pedacito,
liquidan la tierra.

Pero yo nunca hubiera pensado
que me vivir�a vivir para ver
al �ltimo de los DeLorca
ir a la tumba.

Y yo con siete nietos.
Todos los ni�os.

Y su �nico ni�o muri�.

�Se�ora?

Dije que el �nico ni�o
del sr. DeLorca muri�.

Se�ora, no ha nacido ning�n ni�o
en la familia DeLorca...

ni�o o ni�a, que yo sepa.

- Por supuesto, eso fue hace 20 a�os.
- �20 a�os, se�ora?

Han sido m�s de 40 a�os los he estado
de chofer de la familia DeLorca.

Si hubieran tenido un ni�o,
yo lo hubiera sabido.

�Nunca tuvieron un ni�o, un muchacho,
cuando se casaron?

Seguro que no, se�ora.

- Tal vez estaban fuera cuando ocurri�.
- No, se�ora.

Ese primer a�o, los primeros dos o
tres a�os de casados...

como recuerdo bien,
nunca se fueron aqu�.

El sr. DeLorca dijo que al haber
pasado tanto en la guerra
deseaba un poco de tranquilidad.

- Muchas gracias.
- De nada, se�ora.

Beemis llam�. Dijo que te dijera
que vendr�a m�s tarde.

Dijo que sabr�as de
lo que se trataba.

- Pareces abatida.
- Lo estoy. Me gustar�a un trago.

Hola, Edie. Tengo algo
que te interesar�.

Lo dudo.

- Billetes de loter�a.
- Gracias.

Vamos, ahora, Edie.
Podr�as ser afortunada. Nunca sabes.

Lo s�.

- �Cu�nto?
- Tres d�lares cada uno.

- Puede coger un buen pellizco.
- D�jame echar un vistazo.

- �Piensas que no es aut�ntico?
- Yo nunca he dicho eso.

Polic�a.

- Hola, sargento. �C�mo est� mi pich�n?
- �Ella est� arriba?

- �Ganar� el Rams el domingo?
- Cualquier domingo.

�Edie? Jim.

Adelante, Jim.

La puerta est� abierta.

- Hola.
- Hola.

Feliz Cumplea�os.

�Feliz Cumplea�os?

Oh, eso es muy gracioso.

Lo hab�a olvidado totalmente.

Soy el tipo que no olvida cumplea�os,
aniversarios o Navidad.

�brelo.

�No quieres ver el premio por llegar
a vivir este tiempo?

Oh, Jim, ha sido tan dulce
que recuerdes mi cumplea�os.

Tengo tus cigarrillos.

�Es tu cumplea�os, y me
compras cigarrillos? Gracias.

Un reloj.

Jim, no deber�as.

Ahora, no me digas
qu� deber�a o qu� no.

D�jame que te lo ponga.

�Qu� pasa?
�No te gusta?

- Gran tonto.
- Bueno, �significa que te gusta?

Por supuesto que me gusta.

Bien, �entonces por qu�
est�s llorando?

Oh, imb�cil.

Toma un trago.

Estoy todav�a de servicio.

No tengo un cumplea�os
todos los d�as, �verdad?

- No, no para mi.
- Muy bien.

Muchos de ellos.

Dime, pens� que tal vez este domingo
podr�amos salir al valle...

echar un vistazo
a ese Rancho Huevo.

�Rancho Huevo?

Por el amor de Dios, Edie. He estado
hablando de eso durante meses.

Oh, si. Por supuesto.

- �Pasa algo malo?
- No, no.

- �Est�s en alg�n tipo de problema?
- Te he dicho que no, Jim.

�Supongo que no me lo
ocultar�as?

Edie, si hay alguna cosa que
pueda hacer. Lo que sea.

Nada. Nada en absoluto.

Entonces, �qu� ha pasado
esta tarde?

Fui a un funeral.

�Pariente?

Pero cercano, �eh?

Es algo que deprime
mucho. Lo s�.

Un d�a lo tienes todo. Al d�a
siguiente... Todo se derrumba.

- No sabes lo que te golpea.
- �Oh, para, Jim!

Lo siento.

Mira...

si me disculpas,
Tengo que bajar y ver a Danny.

De acuerdo.

Me alegro de no estar m�s
en homicidios.

Los pollos y los huevos ser�n
mi �nica preocupaci�n
en cuanto me den el retiro.

Y no me importa
cu�l vino primero.

Eres encantador, Jim.
Demasiado bueno para m�.

No digas eso.

Nada es demasiado bueno para ti,
y s� lo que digo.

Lo s�.

Hasta luego, Edie. Nos vemos.

Jim.

Jim, s�came esta noche. A una pel�cula, a cualquier lugar.
�A cualquier lugar! S�lo para que pueda salir.

Bueno, �sabes?
Hab�a planeado hacerlo.

- Eres una encanto.
- Espera. No me dejaste terminar.

Joe est� enfermo, y Ben
y yo estamos en su servicio.

S� que es un mala suerte,
porque es tu cumplea�os,
pero �qu� puedo hacer?

No importa.

Nos vemos.

Hola, Jim.

�Edie?

Te he llamado antes.

Lo siento, pero est�s
atrasada otra vez.

- Lo s�.
- No es que te lo haya dicho.

Mes a mes, te lo he advertido.

Esto no marcha. No puedes
darte el lujo de pagar m�sicos.

Limosnas a todos los mendigos
en la calle...

Muy bien, es cosa tuya.
El alquiler es mi problema.

Y esta vez,
llevas tres meses de retraso.

La sra. Beemis tiene un hermano,
y es de Cleveland.

Ha estado en el negocio
de los bares toda su vida.

Est� dispuesto a darme un a�o
de alquiler por adelantado.

�Est�s escuchando?

- Oh, s�. S�.
- Entonces tengo que decirte...

te quiero fuera de
aqu� para fin de mes.

Y no me digas que tienes
un contrato de arrendamiento.

L�elo. Est�s en
incumplimiento de pago.

�Me puede dar el n�mero
de Frank DeLorca?

DeLorca Drive, Los �ngeles oeste.

Sra. DeLorca, por favor.

Su hermana Edith.

Margaret.

Soy Edith.

- Quiero que vengas aqu�.
- Querida, simplemente no puedo ahora.

Lo s� todo, Margaret.

- �Qu�?
- He dicho que lo s� todo...

y te estoy diciendo
que vengas aqu� inmediatamente.

- �Prefieres que vaya yo ah�?
- Oh, no. No, yo no.

Eso es lo que pensaba.
Estate aqu� en una hora.

George conoce el camino.

�Edith?

Lo siento, Carl.
Me tengo que ir.

Janet te llamar�.

- �Has preparado mi ba�o?
- S�, se�ora.

- El Rosario, se�ora, a las 8:00.
- Volver� mucho antes.

Es un piojo, ese Beemis.
"�A fin de mes!"

As� son las cosas.

Dan, mi hermana, la sra. DeLorca,
vendr� dentro de una hora.
Dile que suba.

Lo har�.

Soy la sra. DeLorca. �D�nde puedo
encontrar a la sra. Phillips?

Por aqu�, se�ora.

Suba aquellas escaleras, se�ora.

�Edith?

Soy Margaret.

Edith.

Te escucho.

Entra.

�No te gusta?

�Por qu� me has pedido
que viniera?

Te he ordenado que vinieras.

Qu�tate el abrigo y el sombrero.
El falso duelo me pone enferma.

Frank est� muerto, lo sabes.

No est�s de luto, porque nunca lo
amaste. Qu�tate el sombrero y abrigo.

�Te gusta mi nuevo peinado?

Te va bien.

Claro, si te va bien a ti,
tiene que irme bien a m�.

- Somos gemelas, �no?
- �Qu� significa eso exactamente?

Dime m�s sobre el beb�,
el que muri� tan joven.

- �Por qu� est�s tan interesada?
- Podr�a haber sido m�o.

�No es demasiado
morboso todo esto?

�C�mo se llamaba?

- Frank DeLorca III.
- Bien, deber�a haberlo sabido.

�Qu� edad ten�a cuando muri�?

- Menos de un a�o.
- �Cu�ntos meses?

Edith, no me interrogar�s as�.

�Cu�ntos meses?

Siete.

�De qu� muri�?

Est� bien, Edie.

Nunca hubo un beb�.

- Eso es lo que quieres o�r, �no?
- Eso es lo que ten�a que escuchar.

De ti.

- �Qui�n te lo dijo?
- �Cu�l es la diferencia?

Edie, quise casarme con Frank
tan desesperadamente.

Pero t� nunca lo amaste.
Nunca lo hiciste feliz.
Arruinaste la vida de ambos.

Te compensar�.
�Recuerdas?

�Recuerdas cuando �ramos ni�as?
Eras la �nica persona que quer�a.

�Quer�as! Nunca has querido
a nadie m�s que ti.

Tienes todo el tiempo del mundo
para encontrar la felicidad.

Puede deshacerse de este lugar.
Deshacerse de esto y hacer un viaje.

- �Al espacio exterior?
- El dinero no es problema.

- �Cu�nto te gustar�a?
- �No tienes el suficiente!

�Ahora, si�ntate!

Esta es la raz�n por la que
te dije que vinieras.

- Qu�date aqu�, Ben.
- T�mate tu tiempo.

Sargento. Tiene compa��a.

- �Qu� quieres decir con compa��a?
- Su hermana.

Bueno, tengo que ir a verla
de todos modos.

�Edie? Jim.

�S�, Jim?

S�lo tardar� unos segundos, Edie.
Es sobre esta noche.

No puedo dejarte entrar, Jim.
No estoy vestida.

Bien...

Solucion� lo de esta noche.

Charlie dijo que har�a el servicio,
dentro de una hora...
as� que podemos salir y celebrarlo.

Bueno, no me ser� posible ir ahora.
Mi hermana est� aqu�.

- Edie. �Qu� ocurre, Edie?
- Nada. Nada en absoluto, Jim.

�Edie debe tres meses de alquiler?

As� es, as� que nos vamos
a fin de mes.

�No le dan otro plazo?

Si me lo preguntas,
le han dado varios.

Edie es una sentimental,
sargento...

y en estos tiempos,
eso es un verdadero riesgo.

Mira a eso locos ruidosos.
�Qu� pueden hacer mejor
que una m�quina de discos?

Son buenos chicos.
Les est� dando una oportunidad.

- Adem�s traen clientes, �verdad?
- �Qu� tipo de clientes?

Esa clase de clientes que s�lo beben
una cerveza en la noche. �De esos?

Voy arriba. Quiz�s pueda ayudar.

�Recuerdas, Maggie, esa loca
canci�n que sol�amos cantar?

Jim. C�digo tres.

Estar� en seguida contigo.

Buenas noches, se�ora.

�A casa, se�ora?

Buenas noches, se�ora.

Buenas tardes.

Margaret.

Todos est�bamos ansiosos.

Yo...

Lo siento... me he retrasado.

Su rosario y su pa�uelo, se�ora.

Gracias.

Margaret, querida, hemos estado
esper�ndote mucho rato.

En el nombre del Padre y del Hijo
y del Esp�ritu Santo, am�n.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
creador del cielo y la tierra...

y en Jesucristo, su �nico hijo
nuestro Se�or...

quien fue concebido por obra y
gracias del Esp�ritu Santo
naci� de la virgen Mar�a...

padeci� bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado.

Descendi� a los infiernos. Al tercer
d�a resucit� entre los muertos.

Ascendi� al cielo y est� sentado a la
diestra de Dios Padre Todopoderoso.

Que desde all� ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.

Has tenido un d�a
muy dif�cil, Margaret.

El tiempo sanar�, y el
consuelo de la religi�n ayudar�.

Cuando est�s en condiciones, veremos
las cuestiones pendientes.

Margaret, querida.

Debemos rezar juntas de nuevo ma�ana
y tener una larga charla.

No es bueno estar demasiado sola
en momentos como estos.

Incluso un miembro lejano de la
familia es mejor que nadie.

�Qui�n hubiera pensado que le
afectara tanto a Margaret?

Hay remedio para todo
menos para la muerte.

Alfonso puede citar a Cervantes
en todas las ocasiones.

Vamos. Buenas noches, Henry.

La se�ora debe estar
terriblemente cansada.

He preparado un ba�o para usted
y ordenado que suban el te.

- D�jame sola, �quieres, Janet?
- S�, se�ora.

Te he pedido que me
dejaras sola, Janet.

S�, se�ora.

Duke, no puedes estar aqu�.

Tienes que irte.

Vamos. Vamos.

Eso es.

Duke. Duke, ven aqu�.

Ven, Duke.
Lo siento terriblemente, se�ora.

Se�ora, Henry quer�a que le dijera...
�Me traer�as un cigarrillo?

�Cigarrillos?
Encontrar�s algunos en
la habitaci�n del sr. DeLorca.

S�, se�ora.

Janet, vamos. Date prisa.

�Qu� quer�a Henry que me dijeses?

Que la polic�a est� abajo.

Henry les dijo que no estaba,
pero dijeron que esperar�an.

�Henry te dijo qu�
quer�a la polic�a?

No, se�ora.

Dile a Henry que bajar�
tan pronto como me vista.

S�, se�ora.

Duke, ven aqu�.

Ven aqu�, Duke.

Quieto.

- �D�nde est� la polic�a, Henry?
- Esperando en el comedor, se�ora.

- �Por qu� no los traes aqu�?
- S�, se�ora.

He cambiado de opini�n.
Los ver� all�.

Buenos d�as.

Sra. DeLorca, soy el sargento Garc�a.
Sargento Haywood.

�C�mo est�?

Estamos aqu� por su hermana
que ten�a un bar de
c�cteles en Figueroa.

Fue hallada muerta en
su habitaci�n, anoche.

Pero...

eso es imposible.

Estuve con ella anoche.

Se suicid�.
Hay una nota para usted.

Eso es horrible.

Sentimos mucho hacerle pasar
por esto, se�ora DeLorca...

pero el juez de instrucci�n requiere
que identifique su cuerpo.

Oh, no.

- Oh, no, no podr�a hacer eso.
- Me temo que tendr� que hacerlo.

El Capit�n Johnson
de Homicidios la ver�.

Hay un par de cosas para aclarar
y as� se pueda cerrar el caso.

�Qu� podr�a yo aclarar? No s� nada
acerca de los asuntos de mi hermana.

Por lo que sabemos, ha sido la �ltima
persona en verla con vida.

Muy bien. Estar� lista para ir
en pocos minutos.

Edie nunca habl�
de su familia, capit�n.

Ni siquiera sab�a que ten�a
una hermana, hasta anoche.

Dan me dijo que estaba
en la habitaci�n con ella.

- Cuando me fui hasta all�...
- Tengo a la sra. DeLorca, capit�n.

D�gale que entre.

Capit�n Johnson, sra. DeLorca.

�C�mo est�?

Este es el Sargento Hopson,
un amigo de su hermana.

- �C�mo est�?
- Por favor, si�ntese.

Esto debe ser un choque para usted.
Acaba de perder a su esposo.

Intentar� ser lo m�s breve posible.

S�lo para que conste en acta, �ten�a
una hermana de nombre Edith Phillips?

Si, la ten�a.

El Sargento Hopson conoc�a a la
srta. Phillips desde hace a�os...

su camarero, Daniel Lister,
tambi�n.

Dicen que no recuerdan que ella dijera
que ten�a una hermana, hasta ayer.

Bien, no nos hemos visto desde
que me cas� con el sr. DeLorca.

Obviamente eran gemelas.

Si, sargento.

Su hermana dej� una nota dirigida a
Maggie. Es usted, �no es cierto?

Si.

�Le importar�a?

Quiero decir, si no es personal.

No, por supuesto no.

"�Ya no vale la pena el esfuerzo?"

�Por qu� dir�a eso, sra. DeLorca?

No lo s�.

Ella me pidi� que fuera a verla
anoche, y fui.

Dijo que ten�a problemas financieros.
Cuando me ofrec� a ayudar, se neg�.

Pero �por qu� Edie fue
al funeral de su marido?

Ella lo quiso una vez. Mucho.

Hace mucho tiempo.
Unos 20 a�os.

�Cree que la muerte le perturb� tanto
como para suicidarse?

No lo s�.

Bien, uno nunca lo sabe
en estos casos.

Creo que podemos cerrar el caso.

- �Sabe que debe ir a la morgue?
- Oh, s�, lo sabe.

Solo una formalidad.
Muchas gracias.

Llevar� a sra. DeLorca al forense.

�Sra. DeLorca, es esa su hermana,
Edith Phillips?

S�.

Perm�tame hacerle
una taza de caf�.

Gracias.

�Por qu� me est� mirando
de esa manera?

Usted se parece tanto Edie.

Bueno, �ramos gemelas.

Ayer...

anoche, all� estaba ella, hablando
de lo que har�a en mi d�a libre.

Disgustada porque yo ten�a
un servicio adicional,
y no podr� salir con ella,
como le hubiera gustado.

Ella deb�a haber querido
salir realmente anoche.

Alejarse del lugar.

Anoche...

Por primera vez, anoche...

tuve la sensaci�n de que
realmente odiaba el bar.

A cualquier lugar, dijo.
�A cualquier lugar, a una pel�cula,
a cualquier lugar, s�lo para salir!

Yo estaba all� cuando gan� su primer d�lar.
Lo enmarcamos, colg�ndolo
detr�s de la barra.

Oh, puedo recordarlo
como si fuera ayer.

No hago m�s que pensar y pensar,
buscando los motivos.

Que podr�a haber hecho por
cambiar las cosas.

- �La amaba?
- Quer�a casarme con ella.

�Se lo dijo?

Bueno, cre� que ella lo sab�a.
Yo...

Bueno, ella debi� haberlo sabido.
Era un sobreentendido.

Tal vez lo hizo, sargento.

Bueno, estoy bastante seguro de
que ella habr�a estado de acuerdo
una vez que obtuviera mi jubilaci�n
y me estableciera.

�Por qu� lo hizo?

Es inconcebible en alguien como Edie.
Por el alquiler de tres meses.

�C�mo podr�a hacer una cosa
as� por tres meses de alquiler?

Disculpe.

Los objetos personales,
sra. DeLorca.

Gracias.

- Quiz� le gustar�a esto, sargento.
- Dios, no.

Disc�lpeme, Yo...

Yo estoy... No.

Tiene raz�n.

Es lo mejor para olvidarla.

Est� muerta.

Se�ora.

La sra. Marshall ha llamado dos veces
mientras estaba fuera.

Gracias, Henry.

- �Ha almorzado, se�ora?
- No, s�lo tomar� una copa
en mi habitaci�n.

�Lo de siempre?

- Lo de siempre.
- S�, se�ora.

- �De d�nde han salido?
- Los acaban de entregar.

Se�ora, recuerde. Los pidi� poco
antes de que el sr. DeLorca falleciera.

Oh, si, lo hab�a olvidado.

Janet, necesito algunos ceniceros.

Se lo dir� a Henry.

Oh, gracias.

- �Se�ora, quiere que guarde estos?
- S�, por favor.

- La se�ora dijo que guarde estos.
- Si.

- �Qu� es lo que quieres?
- El joyero, se�ora.

Estos eran de mi hermana.
Se suicid� anoche.

Lo siento.

Es por eso por lo que la polic�a vino
esta ma�ana. �Te gustan, Janet?

Oh, no, se�ora.
Muchas gracias.

- Su bebida, se�ora.
- Entra, Henry.

Gracias, Henry.

�Janet?

- D�jame sola un momento.
- S�, se�ora.

Gu�rdalo todo m�s tarde.

�S�?

�Qui�n?

Bueno, bajar� en un momento.

Estoy tomando un ba�o.

Do�a Ana, perd�neme
por hacerle esperar.

He o�do que has pasado
por otra terrible prueba.

No ten�a ni idea de que
tuvieras una hermana.

Qu� angustiante.

Cu�ntame, Margaret.

Realmente no hay nada que contar.
No s� por qu� lo hizo.

�Est�s segura de que ella realmente
se quit� la vida, querida?

- �No habr�a sido un accidente?
- Oh, no. No fue un accidente.

Uno est� tan tentado a agarrar
cualquier punto de salvaci�n...
cuando el alma inmortal
est� en la balanza.

Agradezca a Dios que nuestro
estimado Francisco
le fue concedida la misericordia
de una muerte feliz.

Estaba preparado, �no crees?

Con una insuficiencia cardiaca, deb�a
saber que tarde o temprano...

Y, sin embargo, hasta empez�
ese deporte rid�culo. Golf.

�Te acuerdas de cuando mi primo,
el jugador de tenis...?

Oh, �cu�l era su nombre?

- Ay�dame, ay�dame.
- Qu� estupidez la m�a, Do�a Anna.

- Estoy segura de que desear�a un t�.
- No, gracias. M�s tarde, quiz�s.

Hola, Henry. Maggie. Perd�nanos
por no ir al cementerio ayer...

pero Tom tiene
fobia a los cementerios.

Adem�s, tuvimos que ir a esa fiesta,
en Pasadena, en casa de los Taylor.

Cari�o, aquello era una locura.

No creer�as algunas de las
cosas que ocurrieron.

Ud. debe ser Do�a Ana.
Yo soy Didi Marshall.

- �C�mo est�?
- �Qu� ocurri� esta ma�ana?

Pens� que ten�amos una cita.
Llam� al menos una docena de veces.

Ten�a que verte antes de que
me vaya para Jamaica.

�D�nde estuviste?

- En la morgue.
- �La morgue?

�Qu� quieres decir con morgue?
�Para qu�?

Bueno, mi hermana
se suicid� anoche.

�Tu hermana? �Qu� hermana?

Oh, Maggie, qu� cosas
pasan despu�s de lo de Frank.

�C�mo ocurri�?
No. No, no. No me digas.

No quiero estar angustiada todo
el tiempo que est� lejos.

Bueno, creo que mejor me marcho.
Todav�a tengo un mont�n
de maletas por hacer.

Sabes, ese luto no te sienta bien.
Qu�tatelo antes de que regrese.

Adi�s. Te escribir� tan pronto
como llegue, cari�o.

Y te telefonear�
al minuto de regresar.

No seas demasiado,
demasiado solitaria, cari�o.

Oh, no importa, Henry.

Pienso que todav�a soy
lo suficientemente joven
como para abrir la puerta
por mi misma.

Bien, "adi�s", querida,
o lo que quiera que digan por all�.

Una persona
completamente alocada.

Habl�bamos del primo Ricardo. Ese
es el nombre que no pod�a recordar.

Ahora, querida...

creo que deber�amos rezar
por Frank y tu infeliz hermana.

En el nombre del Padre, del Hijo,
del Esp�ritu Santo, amen.

- �Si?
- Hola, Margaret.

Soy Paul Harrison.
�Te molesto?

- Estaba dormida.
- Lo siento, pero son s�lo las 8:30.

Pero el sue�o es
la mejor medicina.

No te he molestado hasta ahora, pero
hay un buen n�mero de documentos...

relacionados con la herencia
que necesitan tu firma.
�Puedo llev�rtelos?

- Bueno. �Cu�ndo?
- Ma�ana cerca de las 11.

Bueno, est� bien.

Buenas noches, Paul.

Disculpa que te llamara
y te despertara anoche.

Quiz�s no habr�a pasado esto.

No debes echarte la culpa.

Tantas son las cosas que me pasan
que tengo miedo de darme vuelta
por el miedo de lo qu�
suceder� despu�s..

Una de esas malas rachas, Margaret.
Margaret.

Las cosas se ver�n mejor
en pocos meses.

Como ves, he empezado
a fumar de nuevo.

- Gracias.
- La corte te da 3000 $ al mes...

hasta que se termine
la legalizaci�n del testamento.

A prop�sito, Frank le leg�
50.000 $ a tu hermana Edith.

- �50000 $ a Edith?
- Figura en uno de los codicilos.

Este legado, por supuesto,
ahora vuelve a la herencia.

�El doctor ha dicho cuando
estar� tu mano en forma?

Ha dicho que se ser�n
por lo menos dos meses
antes de que pueda jugar
al golf de nuevo.

Me imagino que no jugar�as
de todos modos durante ese tiempo.

Sin embargo, yo estaba
pensando en las firmas.

Mi firma ilegible.

�No va a ser un problema para ti?
Legalmente, quiero decir.

No, en absoluto.
He sido testigo de ello.

Pero deber�as registrar tu nueva
firma en el banco,
y no habr� ning�n problema.

No hay de qu� preocuparse, Margaret.
Nada en absoluto.

Adi�s.

Perd�neme, se�ora.

- �Qu� ocurre, Henry?
- El sargento Hopson.

Lo hice pasar a la sala.

�Para qu� quiere verme?

Dijo que es personal.

Disculpe.

Henry, trae t�.

�Qu� hora es?

Hacia atr�s, girar hacia atr�s
O tiempo, en su vuelo.

5:23 p.m.

Henry dijo que quer�a verme,
Sargento Hopson.

As� es.

Buenas tardes.

- �Qu� le ha pasado a su mano?
- Una quemadura, nada serio.

S�lo quer�a decirle que cerraron
el bar de Edie el s�bado.

- �Qu� tiene eso que ver conmigo?
- El camarero, Dan, me dio esto...

diciendo que era de Edie.

Fue el primer d�lar
que Edie recaud�.

Yo solo pens� que podr�a
gustarle el tenerlo.

Un pensamiento muy bonito,
sargento...

pero yo prefiero
que lo guarde usted.

Gracias.

Sra. DeLorca,
hay una cosa m�s.

Sobre la tumba, la tumba de Edie.
Estuve all� el domingo.

- No hay ninguna l�pida.
- Eso no le concierne, sargento.

Le pido perd�n, sra. DeLorca.
Quer�a a Edie.

Y si est� de acuerdo,
me gustar�a comprar una l�pida.

Mi hermana tuvo la suerte
de ser amada.

Me ocupar� de ello
a su debido tiempo.

Ahora, si me disculpa.

- �Maggie!
- Didi.

- Sra. Marshall, vamos a perder...
- Estar� en un minuto. Maggie.

He llegado a casa hace dos semanas,
y cada vez que llamo...

me dicen "la se�ora no est�".
�Qu� te sucede?

- �Se lo enviamos?
- No, los llevar� conmigo. Gracias.

Honestamente, querida,
pienso que te tienen secuestrada.

Has empezado a fumar de nuevo.

- Nunca subestimes al clan
de los DeLorca.
- Sra. Marshall, por favor.

S�lo un minuto.
Es una pesada.

Tom y yo daremos una fiesta de
"de nuevo en casa", el mi�rcoles.
Tienes que venir.

- Oh, Didi, yo...
- No habr� una DeLorca a la vista.

Te esperaremos.
A las 7 el c�ctel, la cena a las 8.

- Hola, Maggie.
- Hola.

�Maggie! Me alegra que Didi
consiguiera que vinieras.
- Oh, hola, Tom.

Estoy contento de verte.
Escoc�s con hielo para la Sra. DeLorca.

- Te ves muy bien.
- Gracias.

Eres una chica traviesa.

Te he llamado muchas veces,
y nunca me has respondido.

Una gran noticia. Nuestro Billy Boy
gan� ayer en el Hollywood Park.

- Oh, maravilloso. Gracias.
- S�, �no?

- Felicidades.
- �Por qu� no lo hab�as dicho?

A la salud de Billy Boy.

�Cari�o! He estado sobre ascuas
esperando a que llegaras.

Luces absolutamente divina.

Nos disculpar�n, pero insisto en
que vea a todo el mundo.

- Tiene que ponerse al d�a.
- �Cenar�s con nosotros?

- Me encantar�a, si Didi lo permite.
- Bien.

Tengo mucho que contarte sobre
Montego. Tom es un sol.

Tomaba ginebra todo el tiempo,
y adivina lo que hice todo el tiempo.

Hola, Maggie, hermosa.

Recuerdas a Florence, mi cita en
la gala en Cannes el a�o pasado.

- Por supuesto, lo recuerdo.
- Qu� bien volverla a ver.

- Ven. Hasta luego.
- Te ves maravillosa.

- Gracias.
- Te tengo una sorpresa, cari�o.

Tony.

D�jame mirarte.

Ha pasado mucho tiempo, Maggie.

Debe haber sido duro.

�Recibiste mi orqu�dea?

Si.

Oh, qu� momentos
debes haber tenido.

Me sent� fatal al dejar
que te enfrentaras sola.

Tres meses.

Llam� a tu casa cuando llegu�.
Y Henry me despidi� con elegancia.

Bien, no he contestado
a ninguna llamada.

No tienes idea de lo que es
estar de luto si eres un DeLorca.

Al diablo con eso.

He olvidado hasta c�mo
deletrear el nombre.

- Vamos.
- No puedo. Acabo de llegar.

Muy bien.
Nos iremos en una hora.

Bueno, no esta noche, Tony.

Harrison vendr�
a revisar algunos documentos.

- Muy oportuno.
- No sab�a que vendr�as a casa.

- Debo regresar a la fiesta.
- Maggie...

�Somos los de siempre?

Los de siempre.

- �A qu� hora ma�ana?
- Bueno, ll�mame por la ma�ana.

- Le dir� a Henry que me pase.
- Maggie...

A partir de ahora, somos t� y yo.

Por supuesto.

- Sr. Collins.
- Hola, Henry. �Qu� tal?

- �Le esperan?
- Muy esperado.

- Dile que estoy aqu�.
- Si, se�or.

�Debo poner un impermeable?

S�. Janet, llama al despacho del
sr. Harrison a ver si ha vuelto.

S�, se�ora.

�S�?

Dile al sr. Collins que tendr� que
esperar. No estoy vestida a�n.

El sr. Harrison, por favor.
De la sra. DeLorca.

- Est� a�n fuera de la ciudad.
- Yo hablar�.

Gracias.

Soy Margaret DeLorca.

El ama de llaves del sr. Harrison
me dijo que esperaba volver hoy.

�Sabe d�nde puedo localizarlo?
Tengo que hablar con �l
antes de irme a Europa.

Bien, p�ngame a su socio, entonces.

Si cualquiera de ellos vuelve, tenga
a bien que me llamen inmediatamente.

Muchas gracias.

Sr. Collins.
La Se�ora no est� lista.
Lo estar� tan pronto
como le sea posible.

Bien, d�gale que estar� abajo
en el campo de golf.

- �Est�n los palos donde siempre?
- S�, se�or.

Lo siento, me he retrasado.

Est� bien.

Si pudiera hacerlo en un partido,
cuando lo necesito.

�C�mo est� mi chica?

Ven y si�ntate.

Conociendo tu pasi�n
por las faldas...

te tengo un regalo, de Escocia.

No puedo creerlo, Maggie.

- �T�, fumando?
- Sol�a fumar hace a�os.

�S�?

Vamos, �brelo.

Lo encontr� en una peque�a posada
en el camino hasta San Andrews.

Oh, que posada.

Tendremos que ir, t� y yo, nena.

Dicen que el brezo
trae buena suerte.

Mira, tiene tu nombre grabado
en la parte de atr�s, �ves?

- �Cu�ndo te hiciste esto?
- Nada grave. S�lo una quemadura.

Pobre nena.

�Duke!

�Duke?

Adelante, adelante.
Que muchacho, adelante.

�Desde cu�ndo os hab�is
enamorado?

Desde que Frank muri�,
ha estado solitario y agradable.

�Competencia?

- Tony, los criados!
- �A qui�n le importa?

Lo �nico que me importa
ahora eres t�...

y un Maserati, en ese orden.

- Entrega inmediata.
- Tony.

Me voy a Europa.

- Genial. �Cu�ndo nos vamos?
- Me voy sola.

Tienes que estar bromeando.
No puedes ir sin m�.

El sargento Hopson
ha venido a verla, se�ora.

�Lo llevo ah�?

�El sargento Hopson?

- Si, Henry. M�ndalo aqu�.
- Muy bien, se�ora.

�Qui�n es el sargento Hopson?

Un amigo de mi hermana.

Maggie, �qu� te sucede?

No eres la misma.

�Complicaciones?
�Algo que deber�a saber?

Oh, no, no hay nada malo.

No est�s tratando de
deshacerte de m�, �verdad?

Oh, Tony, no seas rid�culo.

Bueno, espero que no la est�
interrumpiendo, sra. DeLorca.

Sargento Hopson, el sr. Collins.

Hola.

- �Sobre qu� quer�a verme?
- Bueno, vi la l�pida...

y se ve muy bien.
Muy bien, ahora.

�Alguien me da una pista?
�Qu� l�pida?

La l�pida de la tumba de mi hermana.

�Cu�ndo muri�?

El d�a del funeral.
Eso es, el funeral del sr. DeLorca.

Que debe haber sido duro para ti,
Maggie.

- �De qu� muri�?
- Se suicid�.

Bueno, me ir�.
S�lo quer�a decir gracias y que...

lo siento. Habl� de m�s
el otro d�a.

Muy bien, sargento.

�Sra. DeLorca?

Algo ha rondado mi cabeza.
�La noche usted estaba all� con Edie...

le dijo algo sobre mi?

�Qu� noche fue esa?

La noche que ella se suicid�.

�No dijo nada acerca
de casarse conmigo?

No, sargento.

Bueno, quiz�s si se
lo hubiera propuesto.

Mire, lo siento
si la he preocupado.

Disculpe.

�Quieres mas limonada, Tony?

�Cu�l era el nombre de tu hermana?

Edith.

�Era la hermana gemela
que viv�a en San Francisco?

Si. Se mud� a Los �ngeles
hace unos pocos a�os.

Oh, Tony, me gustar�a que
olvidaras todo esto.

Te lo har� olvidar.

Tony.

�No quer�as que
te hiciera el amor?

No entiendo, despu�s de
toda la diversi�n que hemos tenido.
Honolulu, Nassau, Miami.

Fue divertido, �verdad?

Bueno, por supuesto.

No eres Margaret, �eres Edith! Maggie
y yo nunca fuimos a esos lugares.

�Nunca! T� la mataste.

El cigarrillo, el perro.
�La mataste!

- Su�lteme.
- Calma.

�D�jeme!

- �Quiere presentar una denuncia?
- No, sargento. Por favor, v�yase.

Como usted diga.

Tenemos un par de cosas
que hablar, sra. DeLorca.

Te voy a sacar todo que tienes.

Para empezar, el Maserati descapotable,
14000, m�s impuestos y licencia.

No tendr� la herencia hasta dentro de
un a�o. S�lo dispongo de una renta.

Pasas por alto las joyas
de la familia DeLorca.

Los diamantes, las esmeraldas.

Y esas perlas que parec�an tan
hermosas cuando Maggie las usaba.

Empecemos con este anillo.

El brazalete.

Ll�malo "pago al contado".

Vamos, nena.

Vamos a la caja fuerte.

Teniente Hankow de la divisi�n
de robos, por favor.

Hola, teniente, soy Edie Crouse,
de "Pr�stamos Brentown".

Bien, �c�mo est� usted?
Vino un hombre aqu�. Dijo
que su nombre era Tony Collins...

con dos joyas muy grandes
y sin la factura de venta.

Dijo que quer�a deshacerse
de ellas r�pidamente
para comprarse un Maserati.

�Un qu�?

Oh, uno de �sos.

S�, tal vez mejor.
Dame ese nombre de nuevo.

Tony...

Collins.

�Direcci�n?

S�. S�.

- Lo tengo.
- Oye, Sid.

Muy bien, gracias, sr. Crouse.

Sid, �qu� es eso acerca
de Tony Collins?

Trata de empe�ar algunas joyas
con la compa��a Brentown.

Crouse lo rechaz�.
Ha pensado que podr�an ser robadas.

- �Sabes algo de �l?
- S�. Lo vi esta ma�ana.

- D�jame encargarme, �lo har�s?
- Es tuyo.

Skorovich, mi sombrero.

- �Por cu�nto se alquilan estos pisos?
- De 400 a 700 d�lares al mes.

Sin amueblar, por supuesto.

- �Cu�nto paga Collins?
- 500 $ al mes.

M�s cargos por servicio.

- Collins �Qu� hace para vivir?
- Es un profesional del golf...

en Las Floras Country Club.

Debe vender un mont�n de palos.

S�lo queremos mirar.
No vamos a alterar nada.

Oh, bien, bien.

Pero le agradecer�a que
usted no permitiera que
el sr. Collins lo encontrara
en su apartamento.

No ser� mucho tiempo.

Mirar� el dormitorio.

Ben.

Echa un vistazo.

Profesor de golf
en el negocio de joyer�a.

- �Qu� has encontrado?
- D�melo t�.

Lo encontr� en su armario ropero.

�Narc�ticos?

No lo s�.

Algo para el laboratorio.

- �Revisaste el ba�o?
- S�. Nada.

Ponlo donde lo encontraste.

De acuerdo.

Collins viene. Toma. Lleva esto al
laboratorio. Diles que se apresuren.

- Muy bien.
- Me quedar� por aqu�.

�No las han querido, eh?

- Qu� diablos est� haciendo aqu�?
- El encargado me dej� entrar.

- Entonces, est� en un problema.
- Puede ser.

�C�mo est�n en su poder esas
joyas que intenta empe�ar?

Ese asqueroso de la
compa��a de pr�stamos.

�C�mo las consigui�?

Una se�ora me lo dio.

- Servicios prestados.
- �Qu� se�ora?

- La sra. DeLorca. �Quiere preguntarle?
- Eso es lo que yo ten�a en mente.

�Qu� hay de las cosas que ha
escondido en la bolsa de golf?

Puede preguntarle
acerca de eso, tambi�n.

Lo que usted diga, sargento.

No cree que
t� me diste las joyas.

�Aclarar�s esto, nena?

El sr. Collins le ha dicho
la verdad, sargento.

- Si usted lo dice, sra. DeLorca.
- Y, sargento...

que no me molesten m�s. No tiene derecho a registrar
mi apartamento...

aunque el encargado le deje
entrar. As� que hemos terminado.

A menos que desee hacer
frente a la denuncia.

Brigada de robo.

D�jame hablar con Ben Hogue.

Ben, la cosa de las joyas
en Tony Collins...

olv�dalo.

Fueron un regalo
de la sra. DeLorca.

�Qu� ha dicho?

Oh, �es eso?

S�, por supuesto.

Le preguntar�.

�Para qu� usa
el ars�nico, sr. Collins?

Lo tomo con hielo.

Oh, vamos, sargento.
D�jese de fantas�as, �quiere?

Hemos encontrado una bolsa llena
de ars�nico en su armario.

�Quieres explicarlo aqu�
o en la comisar�a?

Bueno, �quiere la explicaci�n de
50 centavos o la de un d�lar?

- Bien, ha estado en mi casa, �verdad?
- As� es.

- �Ha visto que tengo un balc�n?
- Lo he visto.

�Ha visto algunos maceteros
con flores?

S�.

Sin maleza. Para eso se
usa el ars�nico, sargento. Maleza.

�Qu� m�s?

�De d�nde lo sac�?

En mi club.
Las Floras Country Club.

Lo compran por camiones.
Ped� prestado algo.

�De qu� muri� su marido,
sra. DeLorca?

Un ataque al coraz�n.

El envenenamiento por ars�nico se puede
confundir con un ataque al coraz�n.

Buenas noches.

Maggie era tan culpable como yo.
Ahora eres Maggie.

Tienes que pagar por sus pecados.

Has dicho algo esta ma�ana
algo de ir a Europa, sola.

Vamos a ir juntos, Edith.

T� y Maggie matasteis a Frank.

�Por Dios!

De todas formas tu sacaste tajada.
Estamos en paz.

No me costar�a probar que t� no eres
Maggie, y que mataste a tu hermana.

Estamos en el mismo barco,
salvo que manejo el tim�n.

Oh, no por mucho. Te equivocas.
Ver�s, Tony, nada me importa ya.

No me importa un bledo,
nada ni nadie en el mundo.

Pero a ti te importa. Como te importa
el dinero, los coches, la vida.

No puedes lastimarme m�s, ni la
polic�a, ni t�, ni nadie m�s.

�Ahora, vete!

�Vete!

Saldr� si quiero.
Intenta hacerme salir.

- �Duke!
- �Est�s haciendo...?

�Qu�tamelo de encima!

�Henry!

�Henry!

�Henry!

�Henry!

- �Otra vez de vuelta?
- S�, estoy de vuelta.

- Jim, tengo trabajo que hacer.
- S�lo un minuto.

De acuerdo,
�qu� tienes en la cabeza?

Lo que sucedi� en la casa DeLorca.

Jim, lo discutimos ayer.

Un perro mata a un
profesional de golf.
Y cerrado el caso.

Quiz�s.

Quiz�s. Una vez me dijo que muchos
hombres ricos
que mueren de ataques al coraz�n...

reposan en sus tumbas con ars�nico
en el est�mago.
�Lo recuerda?

- �De qu� ricos hablas?
- DeLorca.

Bastante rico.

Jim, �podr�as hacerme un favor?
Hazte un favor. Olv�dalos.

Ella te recuerda mucho de Edie,
no puedes ser objetivo.

Me refiero a ti como a un polic�a, Jim.
Sal de esto.

Lo s�. Mi especialidad
es el robo.

S�lo tengo que preocuparme de a d�nde
ir�n las joyas que ten�a Collins.

Pero hay una gran cantidad
de ars�nico flotando.

Collins le dijo al jardinero en el club
que lo quer�a para su c�sped

�En el piso 7?

Consigue el ars�nico justo
antes de que DeLorca muera...

entonces se va a Europa
un d�a antes del entierro.

Si me preguntas, es una
coincidencia demasiado buena.

Si yo estuviera sentado
donde t� est�s sentado...

el forense estar�a desenterrando
el cuerpo de DeLorca.

- Buenas tardes.
- Buenas tardes, sargento.

- Tengo que hablar con usted
acerca de las joyas.
- Pens� que todo hab�a terminado.

No, esto es diferente.

Por favor, perd�neme. Ayer fue un
d�a terrible para m�.

El forense retendr� las joyas hasta
que la propiedad sea establecida...

ya que se encontraron
en el cad�ver del sr. Collins.

Oh, ya veo.

Es un mont�n de joyas,
sra. DeLorca.

Y todo lo que tengo que averiguar es
si se lo dio bajo coacci�n.

- �La estaba chantajeando?
- �Chantajearme? �Para qu�?

Era mi amante.

Bueno, entonces,
esto va a sus parientes.

Algunos compa�eros
en Perth, Australia.

- Va a tener una agradable sorpresa.
- �Algo m�s, sargento?

No. No, eso es todo
de mi divisi�n.

Pero Homicidios subi� con una
prueba esta ma�ana.

Exhumaron el cuerpo de su marido.

Encontraron ars�nico.

�Usted...?

�Alguna vez se despert�
en la oscuridad sintiendo...?
�Sinti�ndose solo?

Oh, quiero decir,
terriblemente solo.

�Nadie... Nadie m�s
en la tierra, s�lo la...

la oscuridad a tu alrededor y ese...

ese terrible, espantoso vac�o?

�No me conoces?

�No me conoces, Jim?

No soy Margaret. No mat� a
Frank DeLorca. Soy Edie, Jim.

Sra. DeLorca...

No s� qu� piensa
que conseguir� con esto...

pero usted no podr�a
ser Edie en mil a�os.

Edie era esa clase de persona
que un individuo
es afortunado en encontrarse
una vez en su vida.

Ella era una persona honesta.
Dulce, cari�osa, amable, y usted...

Se�ora, usted no sabe el
significado de esas palabras.

Edie nunca asesinar�a
a su hermana.

Ella no podr�a lastimar una mosca.

Olv�delo, sargento.

Era s�lo una broma de mal gusto.

Edie y yo sol�amos enga�ar a la gente
todo el tiempo, cuando �ramos ni�as.

Jim. Sra. DeLorca, tengo que
detenerla. Se le acusa de asesinato.

Mejor me cambio, �no le parece?

Se�ores, �por qu� no toman una copa
mientras me preparo?

- Lo siento, tendr� que ir con Ud.
- No. No. Est� bien.

�Seguro?

Si, est�n seguros. Si duda.

El Sr. Harrison llam�.
Le dije que estaba ocupada.

Gracias.

En el juicio, se�ora,
�qu� quiere que declare?

Lo ha sabido todo este tiempo.

Si, se�ora.

Y est� diciendo...

que no se lo dir�a a nadie.

Si ese es su deseo, se�ora.

Y yo pens� que estaba sola.

Gracias, Henry.

- Silencio en la corte. Silencio.
- Me dijo que Collins fue su amante.

El sr. Collins no pag� el alquiler,
la sra. DeLorca lo hizo.

Una disposici�n muy
acogedora, se�oras y se�ores.
M�renla, admiti� ser
una mujer ad�ltera.

Margaret DeLorca es culpable de amar
al hombre equivocado. Nada m�s.

Ella nunca hab�a servido al
sr. DeLorca personalmente.

Whisky y leche.

La se�ora le dio esto a �l la
noche que muri�.

Frank DeLorca ten�a un historial
de enfermedad coronaria...

s�ntomas similares a los
de intoxicaci�n por ars�nico.

Dijo que lo quer�a
para su terraza.

La insuficiencia cardiaca inducida
por una dosis masiva de ars�nico.

Conjeturas, opiniones,
pero ninguna prueba.

Hechos, se�oras y se�ores
del jurado.

Hechos y la prueba m�s all�
de toda duda razonable.

Que se levante la acusada,
por favor.

Margaret DeLorca,
�tiene algo que decir...

antes de que
la sentencia sea dictada?

No, su se�or�a.

El dictamen y la sentencia de
este tribunal es que la acusada,
Margaret DeLorca...

culpable del delito
de asesinato en primer grado...

sufrir� la pena m�xima, o sea,
la pena de muerte.

Dicha pena ser� aplicada
dentro de los muros...

de la penitenciar�a del estado
en San Quentin, California...

en la forma y los medios
previstos por la ley, a saber...

administraci�n de gas letal
hasta que la acusada est� muerta.

�Me permite un minuto?

La �ltima vez que
estuve en su casa,
usted dijo algo que no
puedo apartar de mi mente.

Dijo, "Soy Edie, Jim.
�No me conoces?"

Algo como eso.

�Era eso verdad?

Soy Margaret DeLorca, sargento.

Como dijo, Edie no matar�a
ni a una mosca.