All language subtitles for Confessions of an Opium Eater (Albert Zugsmith, 1962)

Yo...

Soy De Quincey.

Yo sue�o, y creo sue�os.

Desde la pipa de opio, veo entrar en m�
campo de visi�n un velero.

Su carga: mujeres.

Mujeres robadas de todos los puntos
del misterioso Oriente.

Su destino y el m�o,

la subasta de seres humanos
en el barrio chino.

En el a�o 1802, Thomas De Quincey,
sin dinero ni amigos,

lleg� a Londres en busca
de lo que todo el mundo anhela,

y a lo que damos distintos nombres.

Para unos, es un castillo en Espa�a,
o una monta�a que conquistar.

Para otros, una imagen en una nube
de humo o el sue�o oculto en una botella.

Unos 100 a�os despu�s, yo, Gilbert De Quincey,
llego a San Francisco con mi propia b�squeda.

Los chinos suelen decir:

"Si un hombre puede durante un d�a
encontrarse a s� mismo,

habr� encontrado para siempre su lugar
en el orden de las cosas."

�Pero qu� puede encontrar un
hombre cuando no se tiene a s� mismo,

ni un lugar a donde ir?

Sin embargo, tal vez tenga que
asistir a una cita predestinada.

�Nueva ofensiva contra la subasta
de seres humanos, l�anlo todo!

No hay nada que ver aqu�, �de acuerdo?
�Circulen!

Cuando caigan los estandartes del Drag�n,
esto ser� un infierno.

- �Vamos, circulen ya!

- �L�anlo todo!
- Nadie entrar� hoy en el barrio chino.

�Se abre de nuevo la guerra!
�Nuevo ataque a las subastas humanas!

El car�cter de un hombre se conoce
por sus faltas.

Aquella ma�ana casi pod�a o�r
el sonido de un �baco.

Como si un viejo abuelo chino
echase mis propias cuentas.

Tenga usted buena salud.

Que el sol caliente su camino.

�Est� interesado en las antig�edades?

En una especialmente.

- La llamada... "Serpiente Lunar".
- �Ah! Conoce su nombre.

He vivido con ella de vez en cuando.

Compartimos la experiencia.

- Se�or De Quincey.
- �Honorable Ching Foon?

S�.

Debe presentarse a Ruby Low,
ella le transmitir� las �rdenes de Ling Tan.

- �Una mujer?
- Ruby Low es una mujer muy hermosa.

Vaya por la puerta de atr�s, y ver� la casa.

Ruby Low est� ah�, de luto
por un editor chino al que mataron.

- George Wah.
- Cre�a que era su enemigo.

Cuanto m�s procuramos a los enemigos,
m�s nos tomar�n por corderos.

Ver� al cordero.

Hay un demonio en el borracho,
y un fantasma en el poeta.

Demonio y borracho, fantasma
y poeta, era yo.

Pero para todo hombre llega una vez
la premonici�n del destino.

En el primer instante en que su
imagen pas� antes mis ojos,

me sent� flotar en la inmensidad del espacio,

y ella flotaba a mi lado, encadenados,
unidos inexplicablemente...

nuestros brazos, nuestras mentes, los latidos
de nuestros corazones,

incapaces de escapar,
sin poder separarnos.

Hundi�ndonos...

Hundi�ndonos en las infinitas profundidades
del tiempo.

Olvid� el largo viaje por mar,

olvid� el dolor, olvid� mi misi�n.
Era el arrebatador perfume del incienso,

o alguna fantas�a febril que
dominaba mi cerebro.

Fuese lo que fuese,
en cuanto la mir� un momento.

Supe que quienquiera que ella fuese,
o lo que pudiera ser.

Esta mujer era una
especie de destino para m�.

- No soy mujer de las que encienden cigarrillos.
- Lo siento, fue un impulso.

- Llega tarde. Ya es la hora de la cabra.
- Creo que es mi hora.

Ling Tang est� furioso.

Confucio dijo que el hombre superior se culpa
a s� mismo, y el inferior culpa a los dem�s.

Y yo, como soy muy inferior,
decid� traer mi camisa.

�Su camisa?
Cota de malla.

S�. Hecha en Pek�n por Chen Hao.

Muy suave y c�moda.
Ning�n pu�al puede perforarla.

- �Cu�ndo ver� a Ling Tan?
- Jam�s.

Nadie ha visto su rostro en m�s de una d�cada.

Yo transmito sus �rdenes.

El mensaje de Hong Kong dice que
busca usted ansiosamente trabajo.

Estaba arruinado en el camino de la emperatriz.

Alguien se puso a cerrar bares
en el Hotel Pen�nsula

como si hubiesen pasado de moda.

Y, despu�s de dos botellas, m�s o menos,
aqu� estoy.

Quiz� debiera volver, si
es capaz de pagarse el pasaje.

No podr�a pagar ni la entrada
del parque de atracciones.

Su amigo en el ata�d,
podr�a decir:

"No hay tanto veneno en la boca del �spid,
como en el coraz�n de una mujer."

El barrio chino le ha dado la espalda
a Ling Tan.

Tres de los Tongs se han pronunciado
contra la venta de esposas.

Han robado a la mejor
doncella del �ltimo cargamento.

Vuelve la guerra de los Tongs.
Son fan�ticos, locos problem�ticos.

��l causaba problemas?

Y fue asesinado, Ling Tan
quiere que usted se ocupe de los agitadores.

Como hizo usted para el
honorable Chi Fong en Pek�n.

Es extra�o, pero �l
no parec�a fan�tico ni loco.

No siempre es f�cil decir qui�n
est� loco y quien no.

- �Quien lo dijo?
- George Wah.

El editor de la Gaceta de Chinatown.
Lider� a los Tongs chinos,

que tratan de impedir nuestras subastas.

Le explicamos que hay 1.000 hombres chinos
en el barrio por cada mujer china.

Le explicamos que buscan una esposa.
George Wah no escuch�.

�C�mo puedo enviar un mensaje
al venerable ancestro?

M�ndelo desde aqu�,
dirigido a casa de George.

�Sobre la base de que no debe
haber secretos para el cielo?

Ni tampoco para Ling Tan.
Son lo mismo dentro del barrio chino.

No lo admito.
Creo que guarda usted un secreto.

�Yo?

D�gamelo usted misma.

No soy una mujer occidental. Nac� en un barco
que vende fruta en el r�o cerca de Shu Chao.

- No necesito llevar caras falsas.
- Creo que lleva usted m�s caras distintas...

que estrellas hay
en la cloaca tras la lluvia.

Hace mucho que no tengo
ocasi�n de verme en cloacas.

Me atrevo a decir que posee un espejo dorado.

Aunque tal vez me guste m�s del otro modo.

Tal vez pueda usted averiguarlo.

Pero recuerde, que al caer los pendones
del Drag�n, y cuando la guerra comienza,

a veces hombres y nubes ven unirse
sus reflejos en las cloacas.

GACETA DE CHINATOWN

Desnudos nacemos, y desnudos
dejamos el mundo.

Solamente los malditos,
los eternos fugitivos,

van diariamente separados de su pr�jimo,
desnudos de su esp�ritu de principio a fin.

A esa solitaria estirpe pertenezco yo.

El hombre no es inmortal,
pero algunos pasan toda su existencia...

como si el tiempo fuese eterno.

Esta era la habitaci�n de un
hombre que ten�a fe.

Un hombre que entr� en la eternidad.

Y, aunque ahora estaba muerto,
yo le envidiaba.

Calla, ni�a.

Tu llanto no revivir� a los muertos.

No tenemos tiempo para llorar.

No me dejes.

Debo ir. No se puede pasar mucho tiempo aqu�.
Ir� a buscar un nuevo escondite para ti.

- Van a asesinarme.
- Te golpear�n, quiz�, pero no te matar�n.

Llevar�s mucho opio a la subasta.

Como antes, cuando Ling Tan
llevaba j�venes de todo el reino, para

que el emperador pudiera escoger esposa.

Era un gran hombre entonces. Ahora es viejo
y no sabe que la vieja costumbre es mala.

Estate callada.
Vendr� a por ti a la hora de la rata.

Cuando empiece la subasta,
todos estar�n demasiado ocupados para buscar.

�Por qu� no hace que no haya subastas?

Lo hemos intentado. Hemos impedido subastas
en muchas partes.

Pero hay males como las hierbas,
que nunca se acaban.

- �Y cu�l es ese mal?
- Aqu� ese mal es Ling Tan.

Un c�ncer que recorre los tejidos
sanos hasta que todo se pudre.

�Eso significa que nadie pretende
hacer nada por detenerle?

Hemos hecho todo cuanto
pueden hacer los hombres de paz.

George Wah tom� la ley en sus manos,
y fue asesinado por ello.

�Tengo mucho miedo!

Cuando la fortuna est� escrita, ni el agua de
todos los r�os del mundo pueden borrar la tinta.

Pero �qu� fue descrito para m�?

En este mundo voluble, �qu� puede haber para
cada uno, salvo seguir el camino se�alado?

- No...
- No te har� da�o.

Me busca un hombre malo.
�No! �No, por favor!

�C�mo lleg� aqu�?

- Me robaron de la misi�n.
- �Qu� misi�n?

- Hang Ahn.
- �China?

Yo jugaba en el patio de la misi�n
cuando me atraparon dos hombres.

Jam�s les hab�a visto.
�No ver� nunca m�s la misi�n!

Me embarcaron junto a muchas otras chicas.

Navegamos hasta una isla,
y all� me golpearon con bamb� y con sus pies.

No pude escapar.

Y dijeron que les dar�an mucho opio
al venderme en la subasta.

- �Cu�l es su edad?
- 17 a�os.

Toda la vida he so�ado con Am�rica.

Aprend� ingl�s en la misi�n.
Quer�a venir alg�n d�a a Am�rica para casarme.

Deseaba encontrar un hombre
como George Wah.

Y hoy estoy de esta manera.
�Y George Wah ha muerto!

�Ya nadie se opondr� a Ling Tan!
�Ya no detendr�n la subasta!

�Donde est�n los hombres buenos?
Ya solo hay hombres malvados.

El concepto humano del bien y del mal
es como agua en un dep�sito.

Abra un pasaje hacia el Este y al Este iremos,
�bralo hacia el Oeste y para all� iremos.

�Me llevar� a subasta?

La subasta ser� a la hora de la rata.
�Medianoche!

Muy tarde para una joven de su edad.

�Quiere ayudarme?
Usted es un hombre bueno.

No s� c�mo agradec�rselo.
Se lo agradezco en lo profundo de mi alma.

Guarde su gratitud para
cuando sepamos adonde vamos.

Tengo mucho miedo.

Un viaje de 1.000 millas empieza
con el primer paso.

�Quien sabe? Tal vez vayamos a donde
ten�amos que ir desde el principio.

No queremos dar una vuelta y volver. Vamos.

�Quien es usted?

No soy un pedazo de
ternera en una carnicer�a.

No es seguro que sea un pedazo
de ternera o de hombre.

Parece hombre de muchas caras.
Lleva el tatuaje de Ling Tan.

Ya vi lo que hizo antes.
No comprendo cu�l es su bandera.

El honorable Ching Foon, �eh?

�Hay que poner etiquetas a todo?

�No podemos decir que soy s�lo
un estudiante de la filosof�a china...

...buscando el camino apropiado?

�Y cu�l es el sendero apropiado?

El de la rectitud que nos rodea,
para que el ojo pueda ver, y el pie seguir.

Buena verdad.

George Wah conoci� en la guerra a un noble
al que esperaba y que hablaba como usted.

- Pero llega tarde.
- Acert� la contrase�a, �qu� m�s espera?

Tambi�n acert� la de Ruby Low.
Ruby Low es muy h�bil.

Para ella es muy f�cil traer aqu�
a un hombre que juegue a dos bandas.

Y lo dice usted.

George Wah dijo que usted pas�
armas a China. Le agrad� usted.

Pero no estoy seguro de que sea
usted honesto.

Es un riesgo que hay que correr.
Pero no olvide que tambi�n hay una deuda.

George me lo dijo.

Aunque tal vez no est� dispuesto a
colaborar porque George muri�.

La guerra de los Tongs es muy complicada,
y Ruby Low sabe obligar a los hombres a obedecer.

Puede que George no sea
la �nica raz�n que me trae aqu�.

�S�, la inmensa fortuna de Ling Tan!

Las chicas producen mucho opio.

Un hombre inteligente como usted
puede ponerse del lado adecuado,

y ganar much�simo dinero.

- �George buscaba fortuna?
- Libr� muchas batallas contra las subastas.

Dijo que, si imped�amos la de esta noche,
se acabar�an todas el barrio chino.

Pero George ha muerto,
y tenemos muy poco tiempo.

Tal vez sea usted el que debe descubrir
si es un trozo de ternera o de hombre.

�Cree entonces que debo fiarme de usted?

- �Puedo contar con usted a medianoche?
- Miremos ambas caras. �Puedo fiarme yo de usted?

Ayer, cuando le habl� a la chica,
parec�a ser su mejor amigo.

Pero aqu�, en su fiesta de disfraces, y all�
en su negocio, parece usted muy distinto.

Amigo m�o, no debe usted confundirse.

El bien y el mal van de la mano
en la senda de una misma persona.

Tal vez es hora de acabar
con la lecci�n de filosof�a.

Y d�jeme ocuparme de mis asuntos.

�Donde est� el anciano?

�Qu� anciano?

�M�tenme! �M�tenme! �M�tenme!

Tengo hambre...

�Le gustan las cantantes bonitas, se�or?

Vine de Pek�n, y conozco todas
las formas de hacerle feliz.

�Quien eres?

Soy la cantante m�s bonita
de todo el barrio chino.

Tengo hambre...

- Comida, comida...
- Est� loca.

Comi� algo hace una semana.
Abra la puerta. All� est� la llave.

- �Qu� le pas�?
- Look Gow.

Caus� muchos problemas a Ling Tan.
Denunci� a las muchachas que vienen en barco.

- Abra la puerta, por favor.
- �Por qu� te pusieron en la jaula?

Porque soy una chica mala.
Siempre huyo de mi esposo.

El matrimonio me aburre.
Me gusta cambiar.

Los hombres se vuelven locos por m�.
Bonita enana china, muy especial.

Bailo, toco el la�d, pinto acuarelas...
Una vez dieron 1.000 d�lares por m�.

Para ser una ni�a,
tienes muchos sue�os de opio.

No eres una ni�a.

Una vez, Ling Tan me compr� para �l
y todas me odiaron.

�Le conoces en persona?

Un verano me llam� Baby Doll.

Era un viejo.
Dijo que yo era muy joven para esposa.

Me vendi� a un cultivador
de coles de Salinas.

Me pas� a�os cortando coles.

- �Qu� edad tiene Ling Tan?
- Unos 100 a�os. Es muy viejo.

�Qu� le pasa a esta chica?

No tiene sentido del humor.
Llora todo el tiempo, los maridos la aborrecen.

�De donde viniste?

Fui secuestrada de mi familia,
hace como 5 o 6 a�os.

Miente, fue su padre quien la vendi�.

�Y por qu� os han metido en jaulas?

Cuando una esposa muere,
el hombre puede volver a casarse.

- �Os matan?
- No nos matan. S�lo nos dan comida.

Si nos matan, nuestros fantasmas
les perseguir�n para siempre.

No es bonito que les persiga un fantasma
y despierten gritando a medianoche.

Por eso dejan que una se muera
por s� sola.

As� no les persigue el fantasma
y duermen toda la noche

tranquilos con su nueva esposa.

Muchos hombres viejos cambian
de esposa cada 3 o 4 a�os.

Look Gow agoniza.
Est� muy enferma ya.

No vivir� mucho. Es su fin.

Es usted un hombre apuesto.

�Quiere ver a las mujeres m�s bellas
del barrio chino?

Prep�rate para la gran...
subasta. Todas en venta. �Ven!

- As� empezamos todas.
- �C�mo puedo entrar?

�Ah! �Conoce a esa chica?
No la conseguir�.

Pertenece a Ling Tan. Es la flor
de las mil delicias.

A la hora de la rata las vender�n a todas.

- Mu�strame el camino.
- No puede entrar ah�. Es peligroso.

�Quiere morir en el suplicio de los 1000 cortes?

Yo mismo dar� con el camino.

- Si le llevo, �qu� me dar�?
- Tu vida.

�Mi vida? �Eso no!
�Qu� m�s me ofrece?

Si le llevo a la sala de subastas,
�me ayudar� a escapar?

- No quiero morir aqu�.
- Y yo no quiero morir all�.

Conozco el camino.
Iremos por la sala de ba�o.

Los mongoles nos har�n pedazos
con sus espadas afiladas.

Ya hemos muerto... muchas veces.

Las chicas nuevas est�n sucias.
Hay que lavarlas para venderlas.

Para robar a una de las chicas,
ha de entrar por all�.

La sala de subastas est�
tras aquella puerta,

donde hay hombres con espadas.
No podr� pasar entero.

Tal vez en dos pedazos,
pero as� ya no sirve.

Yo s� como. Te ense�ar� el modo.

Provoca una pelea entre esas mujeres.
Eres peque�a y no te ver�n. Ve.

�Qu� desea?

- Una pipa.
- �Qu� dice? No hay pipas aqu�.

�Quien dijo que las hubiera?

�Y entonces qu� hacen esos?
�Pompas de jab�n?

Es un enga�o. Todo falso.
S�lo es tabaco.

�Qu� hace aqu�?

- Quiero fumar.
- Aqu� no hay opio.

- �Y por qu� huele as�?
- Quemamos incienso.

Pase usted. Se lo traer�.

- �Comprando sue�os esta noche, caballero?
- Yo pago por pesadillas.

�Me invita entonces a una pesadilla?

�Deja en paz la pipa!

�Quer�a usted fumar en pipa?
Pues fume.

�Le gusta?

Parece tan irresistible como usted.

- �Le gusta, amigo?
- No me gusta, amigo.

�Y para qu� ha venido aqu� si
no le gusta, amigo?

- Por la subasta.
- Ning�n blanco puede entrar a la subasta, amigo.

�Cu�nto falta para que vendan a las esposas?

�Para qu� se quiere una esposa,
si se puede tener una pipa y sue�os, amigo?

�Lo nota, amigo? �Lo nota?

No debe oponerse... No se oponga.
Debe unirse. Es la hora del perro.

Lo que necesita es descansar un poco, y so�ar...

Entre los sue�os del �dolo oscuro,
fen�menos monstruosos avanzan continuamente,

salvajes, b�rbaros, caprichosos,

hacia tinieblas inconmensurables,
a ser confinados por siglos en c�maras secretas.

De Quincey, el �dolo,
De Quincey, el sacerdote pagano.

Ser� purificado.
Ser� sacrificado.

�Qu� es el sue�o,
y qu� es la realidad?

Si la vida puede a veces ser una pesadilla,
�no puede una pesadilla ser la vida?

O�a voces de hombres,
o de una extra�a imitaci�n

de hombres que surg�an
de la selva de mi imaginaci�n.

�Era efecto del opio, o era esta la realidad?

�Estaba muerto, o s�lo empezando a vivir?

Escap� a la ira de Brahma
a trav�s de las selvas de Asia,

odiado por Vishn�,
sabiendo que Shiva permanece a la espera,

sepultado durante 100 a�os con todas
las indescriptibles viscosidades.

�Socorro! �Socorro!

�Socorro! �Socorro!

�Socorro! �Socorro!

Es usted muy listo,
pero no lo suficiente.

- Lamento decepcionarla.
- No estoy decepcionada.

Sab�a lo del jard�n de las flores y los sauces.
Conozco a los hombres.

- Todos son iguales en realidad.

- Todos salvo George.

George... fue mi enemigo.
Usted se parece a George.

La l�nea que separa amor y odio es muy fina.
Los enemigos pueden volverse amantes.

George Wah me dijo lo mismo un d�a.

�Pero qu� es el amor?
La atracci�n de un cuerpo por otro cuerpo.

�Eso significa para usted un hombre?

�Es todo lo que la mujer significa para el hombre!

Pero por una mujer como Ruby Low,
un hombre puede ser capaz de casi todo.

Chasqueo los dedos y cualquier
hombre que me guste es m�o.

Sin embargo, no bast� un chasquido
para atraer a... George.

Y le asesin� por ello.

�George provoc� su muerte! Fue est�pido,
porque durante un tiempo le quise.

Crey� que yo era d�bil.

�Cree que cambiar�a esto por alg�n hombre?

�Cree que me arriesgar�a a perder los
fabulosos tesoros de Ling Tan?

Esmeraldas de la Ciudad Perdida,
joyas de la dinast�a Ming,

el arma mortal de oro de un emperador,
opio pagado con sangre y vidas humanas.

�Esto es poder, fortuna! Podr� comprar un
ej�rcito al volver a China.

�Yo, que nac� en un barco que vende fruta!

�Gobernar� una provincia!
�Tendr� cabida a los pies del emperador!

- Valiente dinast�a est� edificando.
- �Pobre escoria de la playa!

�Qu� puede saber un hombre como
usted de imperios?

Ni sobre dinast�as.

No posee reinos, ni tampoco sue�os,
ni realidades. �No posee nada!

Para usted, invocar el destino
es invocar la cloaca.

�El m�o es el destino de China!

Me fascina usted, Ruby.

Esta subasta, y las chicas que vende...

�ser�n para el destino de China o el de usted?

George Wah me dijo eso una vez,

despu�s de que hubi�semos nadado en...
aguas prohibidas.

�Pero por qu� hablar de George?
George est� muerto.

Y nosotros vivos.

En la vida, muy pocas veces sucede...

...que un hombre y una mujer
escuchen la llamada...

de eternidades unidos.

No sucede a menudo en una vida...

que un hombre y una mujer descubran la
mitad restante de sus propios seres.

Cuando te vi por primera vez,

sent� que, hace mucho tiempo,

musitamos al viento juntos,

y que la luna nos ilumin�,

a ti, y a m�.

Ahora est� en el Sal�n de las Horas
Ben�volas conmigo.

�Cu�ntas horas ben�volas llevo aqu�?

Ya es la hora de la rata.

�Ya ha despertado?
�Ha tenido buenos sue�os?

Tuve un sue�o horrible.

- Despu�s de la subasta
no tendr� malos sue�os. Estar�...

- Ya lo s�.

Estar� muerto.

Es un tonto.
Todos tendremos que morir.

Pero mueren antes los tontos.

De acuerdo.

- �Cu�ndo sale el pr�ximo tren al m�s all�?
- Pronto, descuide.

Es un buen expreso, que no hace paradas.

Mire, una bonita amiga le espera.

Pronto, tras vender a todas las chicas,
le enviaremos en un largo viaje en barco,

de dos horas lo m�s seguro.

- �Quiere ver la venta de muchachas?
- No se la pierda por m�.

Ande, vaya a divertirse.
No me importa esperar.

Es usted divertido. No tengo que irme.

Puedo verla desde aqu�.

Puede que sea su amiga.

Caballeros y honorables Tongs,
ustedes veneran la belleza.

La han buscado en el celestial Oriente.

Consideren esta noche que
han sido transportados all�.

Aqu�, obtenidas en todos los
puntos de Oriente,

esperan su honorable atenci�n.

Es la m�s exquisita mercanc�a que
hayan visto ojos humanos.

El mismo Kubilai Khan, cuyos guerreros
recorrieron tres continentes en busca

de bellezas para su amo,
no podr�a haber hecho mejor elecci�n

que esta flor de Burma
con el matiz del sur de China,

cuya belleza ex�tica es inolvidable.

Esos tipos se lo est�n pasando en grande, �eh?

-�Una cabeza!
-�Dos!

Escuche esas voces.

�Qu� han hecho para merecerlo?

Sabe que usted podr�a estar ah�.

Sentado en esos cojines de terciopelo,

comiendo de ese refinado jengibre,
mirando la mercanc�a.

�Coge la llave!

Tra�da desde Tahit� en barco.

Esta flor polinesia recogida
para deleite de ustedes.

�Me van a comprar pronto?
Tengo miedo.

- �Una cabeza!
- �Dos cabezas!

- �Tres cabezas!
- �Tres y media!

- �Cuatro cabezas!
- �Cinco!

�Seis cabezas!

Ahora ofrecemos un ejemplar
con el br�o de una yegua.

Exquisita en su fuego y atractivo.

Un reto para el hombre de
buen gusto y conocedor.

Esta belleza vale 5 cabezas para cualquiera.

-�Una cabeza!
-�Dos cabezas!

Belleza y fuego, una combinaci�n
que no tiene precio.

Ofrezcan cuatro, por lo menos.

S�lo un viejo tiene tanto dinero,
y s�lo un joven debe hacerse con ella.

- �A bailar!
- �S�quenla a bailar!

- No pujamos hasta que baile.
- No ofreceremos nada hasta que baile.

- �Que baile!
- �S�quenla a bailar!

�Los l�tigos!

No, con los de terciopelo. No le marqu�is la piel.

�Ya s� como puede escapar!
Le esconder� entre la ropa sucia. Nadie le ver�.

Y acabar� en una lavander�a china, �no?

No, esto es de una familia de North Beach.
Son muy buenos, le ayudar�n.

- Gracias, pero no.
- �Todav�a busca a la chica?

Pronto la vender�n y tendr� nuevo esposo.
�Venga!

Mejor cuida de ti misma, peque�a.
Todav�a tengo mucho que hacer.

�Qu� tonto y torpe es usted!
�Le dar�n la muerte de los 1.000 cortes!

S�lo mu�strame donde est� el dormitorio
de Ruby Low y luego puedes irte.

�Por qu� quiere deshacerse de m�?
�No le he cuidado bien hasta ahora?

Soy como su mam�.
Yo le he adoptado.

- �Todav�a quiere ir con Ruby Low?
- S�.

Bien, yo le llevar�.
�Adem�s me estoy divirtiendo mucho!

�No tiene pelo!

- �Ladr�n! �Timador! �Farsante!
- �Hermanos! Claro que no tiene cabellos.

�Y de qu� otro modo se puede mantener en
casa a una belleza tan fogosa?

�Ladr�n, tramposo!

�No nos enga�ar�a si Ling Tan estuviese aqu�!

- El cuarto de Ruby Low.
- �Donde?

Des�tale los pies.

�Se�or! Le cre�a muerto.
Igual que a Gow.

- �Puede mantenerse en pie?
- S�.

�Caramba! �Cu�nta pirotecnia!
�Es el D�a de la Independencia o A�o nuevo chino?

No. Jugaremos a seguir al primero.
Hagan como yo, saquen los cohetes y �branlos.

El honorable Ling Tan.

�Est�n ustedes, caballeros,
pele�ndose por una esclava?

�Debe esta casa verse perturbada...

...por los gritos de hombres que no sienten...

...respeto por s� mismos ni por sus hermanos?

-�Pero esto es un fraude!
-�No es ning�n fraude!

La mercanc�a vale lo que se pidi� por ella.

-�Est� estropeada!
-�Est� una flor estropeada...

...porque se le cay� un p�talo,

o es un �rbol menos hermoso
por ca�rsele una hoja?

No es una hoja.
Le falta toda la cabellera.

Los antiguos nos ense�aron...

que el cuerpo se divide en ocho partes.

Cabeza, brazos, manos,

torso y piernas.

- �Cu�l es la oferta?
- El honorable Wah Chan ofreci� cuatro.

La octava parte de cuatro es un medio.

Por tanto, el precio se rebaja a tres y medio.

�Vendida pues al honorable Wah Chan!

Muy bien, esperen ah�, pero obs�rvenme.

Al ver una se�al como esta,
tome esta antorcha.

Enci�ndala en la l�mpara y prenda la p�lvora.
�Comprendido? Con cuidado.

M�s vale que salgas de aqu�
antes de que vueles en pedazos.

�Y perderme todo esto? No me divert�a tanto desde
que me ca� en una lavadora en Salinas.

Si me dejan los ancestros, esta noche
ir� con usted. Por hacer amigos.

Claro. Pero escapa ahora que puedes.

�Escapar?
�A donde iba a escapar yo?

�A un circo?
�A un asilo para enanos chinos?

Debo cuidar de usted.

Y ahora, la joya de la colecci�n.
Un art�culo raro en este mercado.

Con los mejores antecedentes.
Educada en una misi�n. Tan joven y tierna.

De tan gran pureza,
es art�culo propio para un conocedor.

Si fuesen ustedes al reino celestial,
no encontrar�an mejor esposa.

Posee el encanto de la juventud,
la inocencia del primer ...

y el fuego escondido de la mujer que
sabe que va a ser un tesoro.

Un verdadero reto para el hombre de
buen gusto que sabe aceptar s�lo lo mejor.

�La flor de loto en si misma!
Una flor que atrae a cualquier humano.

- �Tres cabezas!
- �As� se puja! Merece la pena.

- �Tres para empezar!
- Veo cinco.

- �Seis!
- �Y media! - �Y tres cuartos!

- �Siete!
- �Y media!

�Quince cabezas?

- Hermano, eres muy viejo para esta flor.
- �Ser� viuda antes de la boda!

Quince cabezas es una buena oferta.

Demuestra usted sabidur�a, anciano hermano.
Le dar� calor en su vejez. �Vendida!

�Imb�cil!

- �Esto no es opio!
- �C�mo que no lo es?

- �Detengan al viejo!
- �Alto!

�Luchemos! �Es el momento de escapar!
�Sigan al viejo!

�George Wah!

Se acab� el tesoro de Ling Tan.
Ruby Low ya no podr� comprar un ej�rcito.

George, bienvenido a la vida.
Toma esto.

�Detengas a esa mujer!
�Salgamos de aqu�!

�Vamonos ya!

�Por aqu�, s�ganme!

La espada del mal se fundir� en ese fuego.

Ahora podremos empezar desde cero.
El tr�fico de esclavas termina en esas cenizas.

Vamos.

Ah� vienen.

Por la alcantarilla.

Sol y luna nos disparan como flechas.

Salude a los ancestros.

Hasta...

...luego.

Una lucha, una agon�a se est� disolviendo.

Cuando ella se aferra a m�,
la pesadilla de verg�enza se acaba.

Y ella, pese a lo que ha sido,
ahora es s�lo una mujer entre mis brazos,

sometida a un viaje desconocido.

Toda pasi�n ha desaparecido.

Dejamos atr�s toda maldad.

�Fue un sue�o de la amapola,

o fue, finalmente, la realidad?

Ahora que voy de nuevo hacia el mar,

�eran estas la cenagosas aguas de la muerte,

o las puertas del para�so?