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Su pasaporte, por favor.

Bienvenido a Alemania, se�or Price.

Gracias.

Ya he llegado.

- �Cu�ntos tienes?
- �Sin identificar? Tres.

Quiz�.

El mejor para el final.

Tach�n.

Es aqu�.

Bonita casa.

- �Cu�l es tu identidad falsa?
- Soy Trevor Price.

Exmilitar. Compa��a A, 3.er Batall�n,
12.� Regimiento de Infanter�a.

Expulsado con deshonor en 2012.

�Y qu� hizo Trevor para merecerlo?

Bueno, durante mi tercer per�odo
de servicio en Irak,

dispar� munici�n explosiva incendiaria
contra un grupo de civiles.

�Para qu� ir a la guerra
si no te dejan atacar al enemigo?

Mi superior no opinaba lo mismo.

Pero siempre fue un puto marica.

Esther, est� desnudo.

S�, todos lo estaban.

�No crees que parecer� un poco raro?

Tendr� que ponerse algo m�o.

Est� por aqu�.

�No has tenido tiempo para decorar?

Acabo de llegar.

S�, Daniel tambi�n acababa de llegar
el invierno pasado

en su misi�n secreta
para encontrar a Thomas Shaw.

�Necesita calzoncillos? No.

�Cu�ndo te das el lujo
de ser Daniel Miller?

Es la mejor identidad falsa del mundo.

Como Esther Krug, �no?

S�. Muy alem�n y existencialista
por tu parte.

- Me crie aqu�, �recuerdas?
- S�, y pareces decidido a morir aqu�.

Tu �ltima misi�n acab�
con un disparo en la espalda

y ahora, cuatro meses despu�s,
vas a infiltrarte entre neonazis.

Me apetec�a cortarme el pelo,
�qu� quieres que diga?

No terminaste la rehabilitaci�n,
�por qu�?

Alguien me ha estado vigilando.

Cu�ntame algo. Lo que sea.

�Tienes miedo?

�Sabes? Cuando era peque�o,

si infring�a las normas,
mi padre me pegaba.

Pero me insensibilizaba al dolor.

Y segu�a infringiendo las normas
para que me pegara.

As� que no, no tengo miedo.

No s� qu� es m�s triste,

el abuso o el peque�o Daniel
que se obligaba a infringir las normas.

�Te das cuenta de que nunca
me invitaste a tu casa?

Y ahora, aqu� estoy, en la de Trevor
en su primera noche en la ciudad.

Daniel es mucho m�s hospitalario
que Trevor.

- Eso espero.
- Vamos a vestirlo.

�Seguro que quieres hacerlo?

Ellos me ayudan y les debo una.
Ese es el plan, �no?

- S�.
- Entendido.

�Qu� te pongo?

Bourbon, whisky, lo que sea.

- �Estadounidense?
- �Alg�n problema?

Mira, tengo un problema

y me han dicho
que aqu� la gente es amable.

- �Qu� clase de problema?
- Debo deshacerme de algo.

- �Desde cu�ndo vives aqu�?
- He llegado esta semana.

Joder.

- �Qui�n es?
- Nadie de quien preocuparse.

�Vais a ayudarme o no?

�Qu� hac�ais aqu�?

Hicimos un trato por dos pistolas.
�l era el comprador y yo el vendedor.

Intent� timarme
como siempre hacen estos capullos.

En alg�n momento, perd� los estribos.

�Esperas que lo limpiemos?

- No pueden encerrarme por esto.
- �D�nde est�n sus zapatos?

Mirad, tengo esto,
pero no tengo un puto coche.

Como eres un simpatizante...
te ayudaremos.

Primero los pies.

�Quieres despedirte de tu amigo?

S�.

Espero que se pudra en el infierno
con su cala�a.

A lo mejor te relaja.

Damas y caballeros...

Estoy tan harta del tema
de los refugiados como vosotros.

Para m� lo importante
es el bienestar de nuestro pa�s...

el bienestar de nuestro pueblo...

de los que hicieron de este un gran
pa�s: sus verdaderos ciudadanos.

"Despierta, Alemania", desde luego.

Sobre todo porque tenemos
motivos para creer

que tras su disociaci�n p�blica de los
elementos extremistas de su partido

Katerina Gerhardt busca
avivar el reciente aumento

de cr�menes de odio
de la extrema derecha en Europa.

Ya no son ataques
a refugiados y cementerios jud�os.

Ya no son skinheads
con nada mejor que hacer

que pintar esv�sticas
en la puerta de la mezquita local.

�No cre�is que es momento de resurgir
de las sombras de nuestra historia...

de los 12 a�os de tinieblas...

y la mancha nazi
de nuestro pasado distante?

Y de mirar hacia el futuro.

A quien no ver�is en las noticias

es a Otto Ganz, un pez gordo neonazi

cuyos v�nculos con grupos de odio
de la derecha

lo han situado
en las listas de vigilancia

desde que empez�
la crisis de refugiados.

Seg�n nuestras fuentes,
Gerhardt y Ganz han confabulado

para decantar las elecciones
con el uso de la violencia.

hacia una victoria
significativa del PFD.

Tiene lo que hace falta, eso est� claro.

Esperemos.

Pero un buen discurso
no ser� suficiente.

�Has encontrado un proveedor?

Estoy en ello.

Somos una naci�n, no un felpudo.

�Cu�ndo nos permitir�n
recuperar el orgullo de nuestra patria?

Somos Perspectiva para Alemania...

�y os invitamos a celebrar este pa�s

y su pueblo en el d�a de las elecciones!

- Alemania.
- �Despierta!

Hay otra cosa que me gustar�a decir.

S� que me precede el absurdo apodo
de "la Encantadora de Estaciones",

adem�s de las preguntas
sobre por qu� no tengo ayudante.

�Es una paranoica?
�Est� obsesionada con el control?

Dejar� que saqu�is
vuestras propias conclusiones,

he trabajado en muchas estaciones
a lo largo de los a�os

y me gusta pensar
que s� observar el entorno,

identificar fortalezas y debilidades.

Y lo que he visto desde que he llegado

es una estaci�n
que necesita una victoria.

As� que consig�mosla.

�Por qu� no les has dicho
que Daniel se ha infiltrado?

Para que no se relajen
y esperen a que �l haga el trabajo.

- �Sabes algo?
- S�, est� con la hija.

�Ad�nde vamos?

- El embajador nos ha convocado.
- �Qu�?

�Joder! Lo hab�a evitado tan bien
hasta que has llegado t�.

- P�rtate bien y d�jame hablar a m�.
- �Que me porte bien?

�Cuando el puto bedel del colegio
me manda al despacho del director?

El Departamento de Estado
quiere mandonear a la CIA

y meterse en nuestros asuntos.

Otro protocolo sagrado muerde el polvo
en el Nuevo Desorden Mundial del 2017.

No te vendr�a nada mal
rebajar tu reputaci�n de irascible.

�Alguna otra sugerencia
que hayas sacado de mi expediente?

S�, pero no es el momento.

Eso no ha sido una sesi�n orientativa.
Ha sido una tortura china.

Bienvenida, April. Ponte c�moda, pero
antes, te presento a tu jefe adjunto,

- Robert Kirsch.
- Encantada, se�or.

- �Se�or?
- S�, yo tuve que quitarle el "se�ora".

Me han llamado cosas peores.
Bienvenida a Berl�n, April.

La mejor de la clase en la Granja,
es su primera vez.

- La eleg� yo misma.
- Ya, bueno. No tardaremos en agotarla.

�Por d�nde �bamos?
Ah, s�. El embajador Hanes.

Espera y ver�s. Querr� estar entre
bastidores en todo lo que hagamos.

- Se�or embajador, su cita de las nueve.
- BB, bienvenida.

- Se�or embajador.
- Ll�mame Richard.

- Gracias.
- Si�ntate.

Robert Kirsch, director adjunto.
Nos conocimos en la recepci�n.

Ya.

�Qu� tal el primer mes?
Parece que ya est�s asentada.

S�, me estoy acostumbrando. �Y t�?
No llevas aqu� mucho m�s que yo.

Todav�a no le veo la gracia a Berl�n.

Clubes nocturnos y currywurst.
No se haga ilusiones.

�A qu� debemos este honor?

Tradicionalmente, tu esfera y la m�a

son dos mundos aparte
bajo un mismo techo.

Pero debemos aceptar

que ya no vivimos
en una era tradicional.

Creo que se refiere al protocolo,
no a la tradici�n.

Me pregunto cu�l es el meollo
de este asunto, se�or embajador.

�El meollo?

Ten cuidado, Bob.

Quiero transcripciones
de vuestras operaciones,

- incluidas las actuales.
- �C�mo dice?

�A qu� te refieres, Richard?
Necesito un poco de contexto.

Reclutamientos, novedades,
vigilancia t�cnica.

Corren tiempos muy delicados
con las elecciones inminentes.

Ah, eso es.

No quiere que seamos un obst�culo
para Katerina Gerhardt

ni para la gran victoria del PFD
en el Parlamento, es eso, �no?

�Por qu� no lo dice directamente?

Por m�, como si votan izquierda,
derecha o centro.

Es una cuesti�n de mi autoridad
como emisario del presidente.

Necesito leer todas vuestras
operaciones. Y se acab�.

Como desees.

Gracias, BB.

Tu segundo al mando deber�a tomar nota.

S�.

�Hay algo de lo que deba estar
al corriente?

De momento, no.

La Canciller�a en la l�nea 3.

Espero un informe completo
en mi mesa ma�ana a esta hora.

Claro.

�Te parece gracioso?

S�.

Una mujer y un hombre entran a una
oficina a ver a un segundo hombre.

Ambos hombres est�n tan ocupados suje-
t�ndose la chorra que no se dan cuenta

de que la mujer ha dejado duro al pri-
mero y ha fingido casc�rsela al segundo.

�Le estabas tomando el pelo?

S� y no. Mayormente, s�.

O sea, tendremos que seguirle
el rollo un poco.

Pero �transcripciones de todo?
Ni hablar.

Lo bastante para que siga cachondo.

Intento hablar tu idioma.
�Qu� tal se me da?

De puta madre.
Seguro que le encantar� saber

que Daniel est� infiltrado
entre sus admiradores locales.

Todav�a no lo saben ni en Langley.

�Qu�? �No les has informado?

He o�do que en la sede central

han cedido a esta intromisi�n
de la Casa Blanca.

As� que primero quer�a esperar

y ver de qu� trataba
esta inevitable charla.

Daba por hecho que "la Encantadora"
era un hombre... una mujer de empresa.

�O sea que todo esto es en secreto?

Parece que la Estaci�n Berl�n
estaba harta del control de la compa��a

antes de que llegara.

Entonces...

Les das una victoria al equipo poni�n-
doles al mando en vez de a la direcci�n.

Muy bien, Robert.

- �Te apuntas?
- De lleno.

Acepto, BB Yates.

Oye, �qu� significa "BB", por cierto?

Un asunto m�o que no te incumbe.

Eso me suena a desaf�o.

Atr�vete, Bobby.

�Vas a alguna parte?

A mi piso.
Tengo que volver a casa.

La polic�a
fue all� esta ma�ana temprano.

Alguien la habr� llamado.

Menos mal que te deshiciste
de aquel cad�ver a tiempo.

Supongo.

Yo no me arriesgar�a
a volver de momento.

Puedes quedarte aqu�. Estar�s a salvo.

�D�nde est� mi m�vil?
�Y mi cartera?

Ya aparecer�n.

Estabas bastante ido anoche.

- �Y la chica?
- Lena.

Es la casa del se�or Ganz.
Tambi�n le pertenece a ella.

Volver� m�s tarde. Si�ntate, descansa.

Est�s entre amigos.

Siento llegar tarde.
Aqu� es un pecado capital, �no?

Bueno, todos los alemanes son puntuales

como todos los estadounidenses
son obesos.

Al menos vuestro estereotipo
es m�s halagador.

�C�mo le va a Daniel?

Daniel est� con la hija de Ganz.
Es todo lo que sabemos.

Bien. Es el primer paso.

Mientras, Katerina Gerhardt
est� haciendo mella.

Subi� dos puntos en las encuestas
tras el discurso de hoy.

Necesitamos una c�mara en su casa.

Pero hay simpatizantes del PFD
entre los m�os y tengo las manos atadas.

- �Por eso me has tra�do aqu�?
- S�.

Pero no me lo has pedido.

Exacto.

�Y bien?

�Qui�n dice que no hay amigos
en el espionaje?

Bueno.

Yo nunca he presenciado una amistad
que desmienta ese clich�.

�ltimamente me siento igual,

tengo que cubrirme las espaldas.

�Y si nos las cubrimos mutuamente?

Est� bien.

Vaya, vaya. �Eres Steven Frost
o su doppelg�nger elegante?

No digas eso,
da mala suerte decir doppelg�nger.

- Me alegro de verte.
- Richard.

- �C�mo est�s?
- Bien. �Y t�?

- M�rate.
- S�.

Me dijeron que ahora trabajas
en una consultor�a

y me esperaba a un traidor
desgraciado y consumido.

- Lo tomar� como un cumplido.
- Empiezo a entenderlo.

Un apartamento de empresa c�modo,
coche de empresa,

una cuenta de gastos generosa.

�Todo eso a cambio
de tu preciado directorio?

Algo por el estilo. No hablemos de m�.

Enhorabuena por la embajada.

- Prost.
- Salud.

Hoy he conocido a tu sucesora.
BB Yates.

Y al basilisco de su segundo al mando.
�C�mo se llama?

- Robert. S�, es apasionado.
- S�.

Bueno, se me ocurren otros adjetivos.

Te entiendo.

�Crees que tienen lo que hay que tener?

�Para qu�? �Hacer su trabajo?

No s�, no conozco a BB Yates,

pero el subjefe es insuperable.

El puesto ha cambiado, Steven.

El mandato tambi�n.

Los presidentes vienen y se van,
Richard. El espionaje es lo que es.

Pero fuimos ingenuos,
jugamos a ser la polic�a global

m�s all� de nuestras posibilidades
durante a�os.

Y mira c�mo has acabado t�,

Langley te dej� tirado.

No me digas que no era
el momento de cambiar.

Vale, s�. No contratas un elefante
para que te arregle la cristaler�a.

Est� bien.

Yo solo quiero contratarte a ti
para cambiar la forma de hacer las cosas

aqu�, en Berl�n.

No s�, �me estoy perdiendo algo?
Porque no lo veo.

Se rumorea que el Departamento de Estado
quiere financiarnos

un equipo propio de espionaje.

Peque�o, eficaz, gastos reducidos.

Es perfecto para un veterano como t�
que no necesita una ni�era corporativa.

Conservar�as tu trabajo,

los beneficios

y aparte servir�as a tu pa�s.

Plant�atelo como un ap�ndice
de la Estaci�n Berl�n,

haremos su trabajo
cuando se queden cortos.

No lo decidas ahora.

T�...

...pi�nsatelo.

EMBAJADOR EMBAJADA
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AM�RICA

�C�mo est� Kelly?

Kelly est� estupenda.
Va y viene de la Provenza.

Eso s� que es vida.

Pero echas en falta
la que dejaste atr�s, �a que s�?

Pi�nsatelo.

�Sigues aqu�?

Cre�a que no pod�a irme.

Yo no lo he parado.

Levanta.

Creo que es m�s seguro para todos
si te quedas un tiempo.

Solo te estamos protegiendo.

�Deber�a darte las gracias?

Te est� dando el baj�n.
Necesitas comida, sustento.

Hola.

�Venga, vamos!

�S�!

�Eh! �Quietos!

�Vamos!

�Por aqu�!

Siguiente paso, una c�mara
en el interior de la casa de Gerhardt.

Hay una facci�n derechista en la AFI

- y Esther Krug nos ha pedido ayuda.
- �Enviaremos un equipo?

Tenemos a una novata
ansiosa por obtener experiencia

y a una agente experimentada
con mucha sabidur�a que impartir.

Yo ahora mismo tengo muchos casos
que gestionar, as� que...

Y estoy segura de que siempre es as�.

Creo en que los altos cargos
se ensucien las manos, est�is avisados.

Recibido.

El embajador tendr� acceso
a ciertas operaciones,

pero nadie debe enterarse
de la existencia de esta.

Y Langley tampoco est� al tanto de
momento.

�Qu� les has dicho?

Que unas c�lulas terroristas
buscan armas con fines desconocidos.

Si les cambias el color de la piel,

muchos elementos operacionales
son iguales.

- Suena arriesgado.
- Todo este asunto es arriesgado.

Pero he entregado demasiados a�os
de mi vida a esta instituci�n

para que me digan: "D�jalo.
No te metas. Haz las cosas a derechas".

Prost.

Tu amigo, el que se dio
un chapuz�n anoche...

Le estabas vendiendo armas.

Te he dicho que fue un favor
para un contacto.

El muy cabr�n me delat�.
No puedo ni volver a mi piso.

�Y si ese refugiado hubiese entrado

en un restaurante lleno
de familias alemanas con esas armas

y hubiese empezado a pegar tiros?

Todo en nombre de un puto Dios.

�C�mo te sentir�as?

No quiero meterme
en la pol�tica de nadie...

Pero ya lo has hecho.

Te guste o no, si armaste al enemigo,
ya est�s metido.

Vale.

Normalmente
no tratar�a con gente como �l.

Pero apenas tengo clientes en Berl�n.

Si pudiera

vend�rselas a los buenos,
lo preferir�a, pero...

- Vale.
- �Qu�?

O sea, podemos ayudarnos mutuamente.

Puedo conseguiros lo que quer�is.

Pero necesito mi m�vil y mi cartera.

Vale.

No podemos confiar en cualquiera.

- Trevor.
- Yo opino lo mismo.

Dame un momento.

Voy al ba�o.

S�, soy yo.

Necesita armas. Rifles de asalto.
Un par. Uno para cada uno.

Daniel te envi� un mensaje.

Anoche, a trav�s del enlace infrarrojo.

Ha establecido contacto con Lena Ganz,
la hija de Otto.

Su idea de Trevor Price ha funcionado.

Cree que si demuestra ser de confianza,

le presentar� a su padre.

�Quieres que armemos
con rifles de asalto y munici�n

a miembros de la ultraderecha?

S� que el ingl�s
no es tu idioma materno,

pero has clavado
el tonito de condescendencia.

Me lo tomo como un cumplido, Robert.

Lo est�n poniendo a prueba.

Pistolas, s�.
�Rifles de asalto? Ni en broma.

Encontrar�s otra forma.

�Hab�is conseguido algo
en la casa de Gerhardt?

S�, un par de agentes

est�n en un punto de observaci�n
para buscar una v�a de entrada.

Te refieres a Valerie Edwards
y la nueva,

�c�mo se llama?

�April Lewis?

O sea que observas c�mo observamos
que os observan.

S�.
Sabes que no puedo hacer nada

hasta que descubra qui�n es el contacto
de Gerhardt dentro de la AFI.

Necesito esa c�mara para ayer.

Ah� est�.
La salvadora de Alemania en persona.

Vaya sistema tienes montado.

Llevo un registro
de todo el que entra y sale.

As�, descubriremos
el mejor momento para entrar.

Bueno...

La alarma de la casa ser� un problema.

Podemos desactivarla a trav�s
de la aplicaci�n del fabricante.

Esther Krug nos ha dado
el c�digo de acceso.

El problema ser� el canguro
que vive con ellos.

�Un ni�ero? Qu� progre.

El se�or Poppins lleva a los ni�os
a la guarder�a a las ocho

y se queda en casa hasta recogerlos
a las tres. No ser� f�cil.

Nunca he llegado a entender
por qu� algunas tienen hijos

y luego pagan a otra persona
para que los cr�e.

�No tienes?

No.

Este trabajo no es precisamente
compatible con la familia.

�Has le�do el expediente
de la Srta. Gerhardt?

Se cas� a los 29,
tuvo su primer hijo a los 36.

Tres meses de baja por maternidad.
Y luego vuelve al trabajo.

Ha jugado la mano perfecta.

Sabes qu� hacemos aqu�, �no?

Quiere cometer terrorismo para
inclinar las elecciones en su favor.

Eso no cancela sus logros
como mujer de cierta edad.

El problema es que Esther es una cagona.

Imag�nalo al rev�s.

�C�mo nos sentir�amos
si la AFI se plantara en Tennessee

y armara al KKK con rifles de asalto?

Vale, dime, �c�mo esperas
que Daniel convenza a Ganz

de que podemos suministrarle armas
si nos da miedo d�rselas?

�No se te olvida algo?

Langley no sabe lo que hacemos.
Es una operaci�n secreta.

Por suerte para nosotros,
conozco a un tipo.

Trabaja en un dep�sito de armas
en Rin-Meno.

Puede conseguirnos
un par de rifles esta noche.

No podemos repartir armas
sin un plan de extracci�n fiable.

Pues les ponemos rastreadores.

Seguiremos a las armas all� donde vayan,
�qu� problema hay?

Si no vamos a comprometernos del todo,

�por qu� narices nos molestamos?

�Qu�?

Puedes ser muy convincente
cuando te interesa.

�Cu�nto tiempo vamos a esperar?

Vendr�.

Tu padre tiene cierta reputaci�n
en Berl�n.

No es el monstruo que dicen que es.

A los liberales
les gusta pintarlo as�. Demonizarlo.

Pero yo s� c�mo es.

�Qu� sabes de Otto Ganz?

Lo que pon�a en el expediente.

Hay m�s.

Mi padre era hu�rfano.

Pasaba de una instituci�n a otra.

El Estado cuid� de �l.

A partir de los 20, trabaj� para
el Ministerio de Seguridad del Estado.

La Stasi.

Lo enviaron de guardia
a la prisi�n de Hohensch�nhausen.

Los eleg�an con mucho cuidado.

Dijo que no sab�a lo que era la familia
hasta que empez� a trabajar.

Esa sensaci�n de estar protegido,
de que formas parte de algo.

Cuando cay� el muro,
atacaron las prisiones

y tuvieron pocas horas
para destruir las pruebas.

Quemaron los archivos,

desmantelaron el equipo,

limpiaron la sangre
del suelo y las paredes.

Dijo que no hubo ning�n aviso.

No hubo tiempo para prepararse.

Ten�a miedo.

Dijo que se sinti� como
un ni�o otra vez,

solo y abandonado.

Cuando lleg� la orden
de exterminar a los prisioneros,

algunos agentes se negaron y se fueron.

Pero el joven Otto Ganz no.

Sigui� sus �rdenes
hasta el maldito final.

Si le guardas lealtad,

puedes ser su familia.

Lo quieres mucho, �verdad?

Es todo lo que me queda.

�Es tu contacto?

No lo mires. Abre el maletero.

�Eso es todo?

Vamos a jugar con los nuevos juguetes.

A ver qu� tenemos aqu�.

Un M4. Con culata retr�ctil.

Perfecto para espacios confinados.

Es m�s ligera de lo que esperaba.

S�, la munici�n hace que pese m�s.

Cargador doble, 30 balas cada uno.

Vale. Mira hacia delante,
el pie derecho atr�s.

Ponte la culata en el hombro, as�.

- �As�?
- Genial. Se te da bien.

- �Ad�nde apunto?
- Al tigre.

Vale.

Buena.

�Quieres presumir?

�Quieres divertirte?

Vale.

Vac�a el cargador del todo.

Uno, dos, tres...

�Quieres uno?

Quiz�. Quiz� no.

�Por qu� sabes tanto del tema?

Era mi trabajo.

Me entrenaron para usarlos, pero siempre
encontraban motivos para no hacerlo.

�Desobedeciste �rdenes y disparaste
contra unos iraqu�es?

Est�bamos en guerra y eran el enemigo.

Oye, tengo algo que confesar.

No tengo dinero.

No. No puedo d�rtelos gratis.
Tengo que pagar a mi contacto.

Solo necesitaba saber
que eras quien dec�as ser

para que nos ayudes en el futuro.

�Qu� significa eso?

�Sabes a qu� nos enfrentamos?

Nos preparamos para la guerra.
Nos vendr�as bien.

�Una guerra contra qui�n?

Deber�as conocer a mi padre.

Cuando �l te lo explique,
seguro que querr�s unirte.

Sube.

Est� bien. Ahora o nunca.

Ponte el auricular.

No pierdas el contacto.

�Hay v�a de entrada?

Estas puertas son endebles.

Solo tengo que encontrarles el punto.

No te preocupes. Tienes tiempo.
No te pongas nerviosa.

Si me dices que no me ponga nerviosa,
me pongo nerviosa.

�Ya est�!

- Voy al piso de arriba.
- Vale.

He encontrado el estudio.

April, tenemos un problema.

Sal de ah� de inmediato.

Necesito dos minutos.
No tendremos una oportunidad mejor.

No, enviaremos a alguien
a recoger los papeles esta noche.

�April!

�La reuni�n de ma�ana?
S�, lo s�.

Hasta luego.

Vamos, cari�o. April.

�April?

- �April!
- �Puedo ayudarla?

No, gracias.

Todo est� en orden.

�Ha perdido a su perro?

No, a mi gata.

Le promet� a mi hija
que buscar�a por el barrio y...

O sea que vive por aqu�.

Bueno, mi radio de cinco manzanas
se ha ampliado a diez...

Supongo que acabar� en Potsdam.

Vengo a traer unos papeles,
pero luego puedo ayudarla a buscar.

Es muy amable por su parte.

Pero no quiero importunarle.

Hay una gata perdida.

Debemos alertar a la polic�a,
despegar helic�pteros y drenar el canal.

Estar� pendiente. Lo prometo.

Gracias.

Buena suerte.

Mierda. �April!

�Qui�n es?

Un sed�n negro con matr�cula registrada
a nombre de Josef Emmerich.

El asesor pol�tico de la Srta. Gerhardt.

Si a ella le pasara algo,
�l se ocupar�a.

Trevor.

Probando. Uno, dos...

- Danke.
- Gracias.

Hola.

Parece que te vendr�a bien una copa.

- �Me est�s invitando?
- No lo s�.

�Se dignar�a la nueva jefa a tomar
una copa con su subjefe?

Por supuesto.

Me estoy poniendo al d�a. Otra vez ser�.

Est� bien. S�.

Buenas noticias de la residencia
Gerhardt. La c�mara ha sido instalada.

Estamos en marcha oficialmente.

S�, yo dir�a que s�.

Excepto por lo de "oficialmente".

Pero...

�Todo esto te parece bien?
�Lo de ir de por libre?

No del todo. �Y t�?

La mitad de eso.

Pero...

...dedos cruzados...

...supongo.

Vuestro nuevo embajador me invit�

- a tomar una copa.
- �Hanes?

Es un gilipollas de cuidado.

No lo subestimes, Robert.

Porque est� bien conectado en casa.

�Para qu� te invit� a tomar algo?

- Quer�a ofrecerme un trabajo.
- �De qu� tipo?

De espionaje.

Parece que tiene dinero
en el presupuesto

para organizar un equipo peque�o.

No ser�a para haceros
la competencia a la CIA,

sino para complementar vuestra labor.

Ya lo entiendo.
Venga, te est� utilizando

para amenazarnos sutilmente a BB y a m�.

- A m� no me lo parec�a.
- Venga ya.

�Espiarles a los esp�as?
Por el amor de Dios.

Sab�a que vendr�as a cont�rmelo.

Solo quiere tocarme las narices.

Lo mandaste a tomar por culo, �no?

S�. Exacto. Con un palo puntiagudo.

�Qu� vas a hacer con las elecciones?

Yo apoyo a los verdes.

Sus pol�ticas no valen una mierda,

pero prometen plantar m�s �rboles.

- Y me encantan los �rboles.
- Vale, no me lo cuentes.

Vamos. No puedo hablar
de operaciones en curso, ya lo sabes.

�Pero las hay?

Hola, t�o.

Vengo a ver al se�or Ganz. Me espera.

Tienes que dejar el m�vil en la barra.

Un momento.

Esta mierda har� que te maten.

- �Qui�n eres?
- Esther Krug me pidi� que te vigilara.

No lo subestimes.

Se�or Price.

Mi hija me ha hablado de usted.

Es un honor conocerlo, se�or Ganz.

Le he contado lo de los rifles.

Trevor los conoce
como la palma de su mano.

Tengo un contacto
que puede suministrar armas.

Lo que quer�is.

�Un contacto?

Est� bien. �Para qui�n trabaja usted?

Para m� mismo.

Tengo contactos
que pueden conseguirme lo que pida,

pero si quiere hacer negocios,
tiene que hacerlos conmigo.

Se lo preguntar� otra vez.
�Para qui�n trabaja?

No s� qu� habr� o�do, se�or Ganz,
pero no trabajo para nadie.

- Adi�s, se�or Price.
- Espere.

- Lena dijo que quiz�...
- Lena se equivocaba.

T�mese algo en el bar antes de salir.

Yo invito.

No es por ti.

Mi padre no conf�a en nadie �ltimamente.

Se la han jugado en el pasado.

Si me dice lo que quiere,
a lo mejor puedo ayudarlo.

Si dice que no, es que no. Lo siento.

�Encontr� a su gata, Srta. Edwards?

�Qu� hace usted aqu�?

Soy un ingenuo.

�Sabe qu� hice
despu�s de nuestra conversaci�n?

Me recorr� la calle durante media hora
llamando a April.

Pens� que si encontraba a la gata,

encontrar�a una identificaci�n

y quiz� conseguir�a el n�mero
de una mujer preciosa.

Hasta que, al final, pens�:

"�Qu� hace una estadounidense
frente a la casa de Katerina Gerhardt

a dos semanas de las elecciones?".

Creo que deber�a irse.

Este soy yo.

�As� acostumbra usted a ligar,
se�or Emmerich?

�Sigue a las mujeres hasta su casa?

Sinceramente, he perdido la pr�ctica.

Por si cambia de opini�n.

�Trevor? Trevor, �qu� haces?

Pap�, lo siento. No ha sido cosa m�a.

Vale, tiene raz�n.
S� que trabajo para alguien.

D�janos solos.

- �Qu� dec�a?
- Prefiere mantener el anonimato.

Pero tiene raz�n, �l lleva este negocio

y yo lo represento.

Quiero conocerlo.

No trabaja as�.

Si puede darme lo que necesito,

el pedido rondar� los 750 000 euros.

�Cu�l es su comisi�n?

Lo llamar� y lo organizar�.

No, ll�veme hasta �l ahora mismo

o no hay trato.

SUR DE ESPA�A

Esc�chame con atenci�n.

Hace 12 a�os, en Chechenia, creaste
la identidad de un traficante de armas

llamado Andrew Chevalier.
Necesito que lo despiertes ahora mismo.

- �C�mo me has encontrado?
- Luego.

Si no me sigues el rollo,
los de detr�s me matar�n.

Me llamo Trevor Price.

Te alegras de verme, incluso abr�zame,

pero no la cagues.

Si ellos no te matan, lo har� yo.