All language subtitles for o caminho do diabo

- �S�, se�or? �Qu� le pongo?
- Cerveza fr�a.

�Lance! �Lance Poole!

�C�mo est�s, Bob?

Dec�an que los rebeldes
te hab�an comido para desayunar.

Zeke, mira qui�n est� aqu�.

- �Me alegra verte, chico!
- Lo mismo digo.

Tienes aspecto de
haberte ido bien.

He recorrido 2.000 kil�metros.

Vamos a darte la bienvenida.

Compr� el truco por 10 $ a un
vagabundo guitarrista en Cheyenne.

Desaf�a todas las leyes
de ingenier�a.

A tu salud.

Parece que te ha ido bien
en el ej�rcito.

Una medalla y galones flamantes.
�De qu� son? �De sargento?

Sargento mayor.

Cuando yo estuve en el ej�rcito,
en el del lado contrario,

s�lo ver esos galones era suficiente
para hacernos temblar.

Lance,
�por qu� camino has vuelto?

- Por el Overland.
- �Has visto a los Upe?

S�, 80 Km. Al este
de Fuerte Cartney.

El ferrocarril cambiar�
mucho las cosas.

Muchos cambios, Lance.

Me acuerdo cuando tu padre y yo
atraves�bamos el Queen River.

Camin�bamos una semana y, a veces,
no se ve�a un ser humano.

S�lo monta�as.
Enormes, majestuosas.

S�, ahora esto se est� poniendo
que no cabe un alfiler.

Tengo que seguir.
Estoy deseando ver a mi viejo.

Si no me equivoco,
ya ha salido para ac�.

�C�mo iba a saber
que Lance ha vuelto?

Se lo habr� dicho el viento,
pero lo sabe.

Gracias, Bob. Adi�s, Zeke.

Un buen muchacho.
Le ir� bien.

- �T� crees?
- �Por qu� no?

Nunca han dejado a su padre tranquilo.
�Por qu� va a ser �l diferente?

�No not�is que se ha cargado
el ambiente?

Se les huele siempre.

- �Qui�n es ese tipo?
- Un abogado. Se llama Coolan.

Ha venido a curarse.
Tiene fiebre pulmonar.

Mira quien llega.

Hola, padre.

�Es que mi padre ha olvidado
ya el idioma de los blancos?

Lo utilizo poco.

- �Tu salud?
- Bien.

Iremos a casa.

Adi�s, Zeke.

- Es preciosa.
- Sweet Meadows. A ella perteneces.

Todo ir� bien ahora.

- �T� debes ser Jimmy!
- Tengo siete a�os.

Alg�n d�a te convertir�s
en un formidable capataz.

- �Has visto al m�dico?
- No.

- As� no sabr�s lo que tienes.
- En invierno las hojas caen.

No hay medicina que lo evite.

Tu trabajo es criar ganado,
el del m�dico, curar.

Mi sangre se enfr�a.
Pronto morir�.

A ti no te matan ni
con un hacha.

En cuanto te pongas mejor,
empezaremos.

Traigo un mont�n de proyectos fruto
de mis sue�os en el campo de batalla,

durante las noches tranquilas.

Haremos que el valle
se inunde de sol.

Lo cuidar�. Lo mimar�.

Hasta que Sweet Meadows sea un
rancho donde se viva en paz.

Nosotros y nuestros hijos.
Ser� nuestro, padre.

Pastos, abundancia, riqueza, paz.

A los hombres que aqu� buscan
un pedazo de pan se les dir�

"Nuestra mesa es tuya. Si�ntate.
Si quieres, qu�date y trabaja. "

Ni blancos ni de color
ser�n arrojados de nuestra puerta.

La guerra te ha cambiado.

Ha cambiado a la naci�n.

Los hombres han muerto
por algo.

Los que han quedado,
buscan la justicia como yo.

Ya no nos quedan
ganas de luchar.

Puede que encuentres paz.

�Por qu� raz�n van a molestarme?

Est�s cansado, padre.
Vete a la cama.

Traer� un m�dico ma�ana
para que te vea.

�Crees que a los blancos les
interesa que yo viva o muera?

Con sinceridad, s�.

Los blancos son m�s que nosotros.

Las guerras han terminado.
Hasta la tuya. La naci�n crece.

Ellos me dieron la medalla
sin analizar mi sangre.

Yo mandaba
una escuadra de blancos.

Dorm�a en las mismas s�banas
y llegu� a comer en el mismo plato.

Les atend� cuando mor�an.
�Por qu� vamos a ser distintos?

En casa otra vez,
vuelves a ser un indio.

Tienes escamas en los ojos
que no te dejan ver.

La verdad te destrozar�.

- �Cu�l es la verdad?
- Nuestro pueblo est� maldito.

El hombre blanco
nos odia a muerte.

Ese m�dico vendr�.

Crees poder convivir
con el hombre blanco.

S�lo existe un medio.
La fuerza.

- Tierras, reba�os de ganado.
- No te canses in�tilmente.

Arroja mi cuerpo al hoyo profundo.

Ser� m�s f�cil que retengas esta
tierra, porque yo ser� parte de ella.

Un indio sin tierra pierde su alma.
Se le seca el coraz�n.

Sweet Meadows, la madre, la tierra.

Quince dos, quince cuatro
y otros tres.

Yo tengo un quince sin quince.

- Todo para m�.
- �Doctor MacQuillan?

Mi padre est� enfermo,
�podr�a venir enseguida?

- �S�?
- Mand� a uno de mis hombres.

Creo que no le entendi�.

Por favor, d�game d�nde est�
su caballo. Yo lo ensillar�.

- Cinco.
- Quince dos.

- 23.
- 22. Tengo enfermos en la ciudad.

- Pero mi padre se est� muriendo.
- Cuatro.

�Qu� pensar�an de m� por abandonar
a mis pacientes por atender a un?

�Es que no se da cuenta
que nos est� molestando?

- 14.
- 20.

�No quiere venir?

�Por qu� no recurre mejor al
hechicero de su tribu? 30.

�Usted viene conmigo!
�Deprisa!

Vaya.

Este hombre ha muerto.
�Puedo irme ya?

�Cu�nto le debo por
sus servicios, doctor?

Pues nada, no es nada.

Te env�o, padre,
a la tierra del gran misterio.

Cabalga hacia ese misterio,
sobre el viento.

- Buenos d�as, se�or.
- �Hacia d�nde va?

- Busco pastos frescos para mi reba�o.
- Las tierras de esa ladera son m�as.

- Pero el Sr. Coolan me dijo...
- Sweet Meadows es m�o.

Las ovejas deben ser
de aquel hombrecillo.

- Tal vez.
- Buscar�n pastos.

Los pastos de alg�n otro.

Siento tener que molestar
a tu ganado, cowboy.

Y yo lamento mucho echar al tuyo.
Pero esta no es tierra de ovejas.

- Hola, Zeke.
- �Qu� hay, hijo?

- Oye, qu� bonito.
- No es m�a la idea.

Johnny Campbell al fin
me pesc�. Es el gobernador.

- Alguien tiene que ser sheriff.
- Claro.

- �Has sacado mucho?
- 36 d�lares la cabeza.

- �Qu� piensas hacer con tanto dinero?
- Meterlo en el banco.

Zeke, �recuerdas haber
depositado 18.000 en el banco?

Cada semana.

T� presentas el cheque. El hombre
lo mira hasta de canto.

Te mira a ti
y se deshace en respetos.

Lo que pueden 18.000 d�lares.

- Quiero hablar contigo.
- Dispara.

Nadie se alegra tanto como yo de que
te haya ido bien los �ltimos 5 a�os.

- Pero la gente comenta.
- Sigue.

- Siento tener que hablarte as�.
- �No soy uno de tantos ciudadanos?

Wyoming es ahora un territorio.
Parte de los Estados Unidos.

Han llegado gentes extra�as.
Comerciantes, hombres del ferrocarril.

- Y no est�n acostumbrados a...
- A indios ricos.

Lance, veo que me has comprendido.
Ten mucho cuidado.

No te preocupes, sheriff. Lo tendr�.
Te invito a un trago.

- No, no, gracias. Es muy temprano.
- Vamos.

- T� no tomas nada, �eh?
- Vamos, te sentar� bien.

- Hola, Bob.
- Hola, amigo.

Busca bajo la barra
y dame a mi amiga.

�Qu� pasa?
�Se sec� el pozo?

No se vende alcohol
a los indios

- �Qui�n ha sido?
- Lo he puesto yo.

Es una ley territorial.

Cumple tu obligaci�n.

La civilizaci�n es una gran cosa.

No hay ley que proh�ba
invitarte a una copa.

Gracias, Bob.
�Quieres t�, Red Rock?

- Me quemar�a.
- Ponnos agua mineral.

No creo que haya una ley que impida
a los indios beber agua y respirar.

Claro, claro.

Hablando de leyes, Pike, ha surgido
una situaci�n important�sima.

Con la formaci�n del territorio y la
apertura de la oficina regional

de terrenos en Wyoming,
todas estas tierras de por aqu�

se pueden adquirir en propiedad.

- Es interesante, en efecto.
- Mucho. S�.

En especial interesa a los pastores
de Nebraska y Kansas.

Los pastos all� han sido
muy malos este a�o.

Estim� justo informarles de que aqu�
hay muchos pastos y abundante agua.

Y que estos terrenos
se pueden comprar.

De tal modo que ya estar�n
camino de Wyoming.

Me dan ganas de solicitar
una parcela.

T� no has visto nunca
Sweet Meadows, �verdad?

Es como la sonrisa fresca
de una muchacha.

Atraviesas "La Puerta del Diablo",
y el aire es fr�o.

Est�s frente a Sweet Meadows.

Se ve entonces que el cielo es
mucho m�s azul y

la hierba m�s verde.
�Oh, aquello es!

Es el sue�o dorado de todo hombre
que ans�a un hogar apacible.

Nada, que lo pido y me voy all�.
A Sweet Meadows.

- �Te importa, indio?
- Cuidado. Aqu� no quiero broncas.

Dicen que eres un indio
muy influyente.

Sr. Coolan, s�lo conozco
una soluci�n al problema indio.

�No te parecer� justo que un indio
controle 50.000 acres

de la mejor tierra de Wyoming
mientras los dem�s no tienen nada?

No.

Ni que alterne en el mismo bar y en
la misma mesa que un hombre blanco.

Vamos, ap�rtate un poco
de la barra, indio.

A�n no es bastante.
Ap�rtate m�s.

Si te consienten que alternes
con nosotros,

acabar�s por entrar en sociedad.

Cinco.

Tienes una atrayente cabellera,
piel roja.

Adornar�a mi pistolera.

Seis.

Est� usted enfermo, Sr. Coolan.

Es suficiente.

Dame esa copa.

T�mala por m�.

�Qu� significa eso
de comprar las tierras?

- Mejor averiguarlo en seguida.
- �C�mo?

- Veamos un abogado.
- Coolan es el �nico abogado.

Habr� otros en alguna parte.

Trae los caballos.

A. MASTERS. ABOGADO.
OFICINA POSTAL

Pase.

Encantada de conocerle.

Estoy buscando a Masters,
el abogado.

Yo soy Masters.

�El abogado?

S�.

Disc�lpeme, se�ora.

Adelante.

No le culpo por su sorpresa.

Es la misma de todos cuando
descubren que Masters es una mujer.

Comprendo.

�Hay algo que pueda
hacer por usted?

Me llamo Broken Lance.
Soy indio.

Entiendo.

Por favor, si�ntese.

- Estas tierras est�n en venta.
- Algo he le�do.

�Qu� quiere saber en concreto?

No tengo t�tulos de las m�as.
Cualquiera podr�a quit�rmelas

- sin m�s ni m�s. �No es cierto?
- Me temo que s�.

�Cabr�a la posibilidad de que
yo comprara mis propias tierras

y pusiera la ley en mi favor
y no contra m�?

Eso es lo que procura la mayor�a.

Yo tambi�n lo intento.
�Quiere encargarse de mi caso?

S�.

Lo primero ser� preparar
un informe.

- Un corte peligroso.
- S�.

�Qu� va a decir en ese informe?

Usted es mayor de edad.
�Es tambi�n cabeza de familia?

No.

Soltero.

- �Veterano de guerra?
- Tres a�os.

- �Unidad?
- Tercer regimiento de Pennsylvania.

Caballer�a.

�Principales batallas?

Canyons Ville. Dietam.
Gettysburg.

S� que ha luchado.

- �Condecoraciones?
- Medalla de honor del congreso.

Eso nos ayudar� bastante.

�Han hecho
la ordenaci�n parcelaria?

No.

Eso es lo primero. Dado que s�lo
pueden solicitarse 160 acres,

le interesar� el terreno
donde est� su casa...

Y el manantial de agua.

Pedir esto costar� unos 10 d�lares.

�Cu�nto es lo suyo?

No le arruinar�.
Otros diez d�lares.

�Cu�ndo sabremos algo?

Hay que dar tiempo al tiempo.
Enviar� un perito lo antes posible.

- Gracias, se�ora.
- A usted.

Si espera...

Si espera un momento le pondr� un
poco de agua para la hemorragia.

No, gracias.
Ya pasar�.

Madre,

�qu� te ha parecido
mi primer cliente?

Creo que est�s loca.

No hay necesidad de que te cuente
nuestra conversaci�n, seg�n veo.

Lo he o�do todo. Considero arriesgado
para tu carrera en esta ciudad

- que cojas el caso de un indio.
- Es probable que tengas raz�n.

- Ya lo he pensado.
- �Y por qu� lo aceptas?

En la vida hay que ser pr�ctico.

Padre era el mejor abogado
que he conocido.

Y pienso c�mo resolver�a
�l esta situaci�n.

Pues �l hubiera...
Tu padre...

S�. Lo hubiera aceptado.

Habr�a abierto el caj�n,
sacado una botella,

servido un par de copas y dicho
"Adelante, hijo �qu� es lo que pasa?"

Seguro que
se hubiera interesado por Lance.

Bueno, a fin de cuentas, si dejamos
de comer alg�n d�a, no me vendr� mal.

Madre, deja ese rifle.

Orrie, estamos en Wyoming.
Vamos a atravesar muchos kil�metros

hasta llegar al campamento indio.
No s� lo que va a pasar.

- Ni t� tampoco.
- Eso es rid�culo.

Cuando des la noticia a Lance Poole
saltar� como un barril de p�lvora.

- Si no es por m�, no lo consigues.
- Gracias a eso he terminado.

Bueno, ya se acab�.

- Hola.
- �Son estos sus hombres?

S�.

Sienten curiosidad.
�C�mo est�, Srta. Masters?

No estoy segura.

- �Quieren ustedes pasar?
- S�, gracias.

Dios m�o, pero si esto es
maravilloso. �Es todo suyo?

S�.

- �Es muy grande?
- Unas diez millas de di�metro.

- Eso es mucho terreno.
- No para 5.000 reses.

- �Tiene usted tantas?
- No. Pero las tendr�.

Gracias.

Ya han respondido a mi escrito.
Lamento traer malas noticias.

Su petici�n de propiedad
ha sido denegada.

Es indio y no est� incluido
en los t�rminos de la ley.

- �Por qu� no?
- Pues ver�... No s�...

- La ley...
- �Qu�?

Seg�n la ley,
usted no es ciudadano americano.

�Qu� soy?

Un protegido del gobierno.

As� que soy eso.

Lo siento, Sr. Poole.

Tengo una idea.

Consiga unos hombres.
Hombres blancos.

Que pongan
a su nombre mis tierras.

Y as� luego se las
podr� comprar a ellos.

- Me temo que no podemos hacer eso.
- �No podemos?

No. Ser�a ir contra la ley.

S� lo que representa esto para usted
pero no puedo hacer nada.

Es la ley
y hemos de aceptarla como es.

- Comprendo su punto de vista.
- �De verdad? As� lo espero.

Claro.

La envidio, se�orita,
como tal abogado.

- Bueno...
- Tiene fe, algo en qu� apoyarse.

Una religi�n.
Para usted eso es la ley.

Mi padre quer�a
que me hiciese abogado.

- Significa tanto para m�.
- S�, ya lo veo.

Yo he aspirado siempre a algo as�.

Algo que me diga
lo que est� bien o lo que est� mal.

Me alegra que piense de ese modo.

Porque en este caso
no me preocupar�a la conciencia.

Basta con seguir el camino marcado.
Las consecuencias no importan.

Lo dice la ley. Y cambiar la ley
es algo que a usted no le preocupa.

Ahora es probable que quiera irse.
La acompa�ar�.

No es necesario, Sr. Poole.
No pasar� nada.

- Llevamos armas.
- Ir� hasta el otro lado del paso.

No me perdonar�a que les
pasara algo en mis propiedades.

�No le toque!

- Necesita que le ayuden.
- Debe Llegar a casa solo.

Vamos, muchacho, en pie.

- �No va a ayudar a ese pobre chico?
- No puedo.

S�lo un poco m�s, Jimmy.

Vamos, Jimmy.

Vamos, chico.

Ha sido justo a tiempo.

Probablemente querr�n saber
el significado.

Todo shoshone debe pasar por esto.
Es una prueba.

Para que un chico se considere hombre
la tribu debe saber si lo merece.

Bueno, �y qu� tiene que hacer?

Se le entrega un cuchillo.
S�lo eso. Ni comida ni agua.

Entonces sube a la monta�a
m�s all� de la nieve.

Para volver con las garras
de un �guila.

Se le dan tres d�as para ello.

Debe presentarse al tercer d�a,
antes del anochecer.

�Y no es una crueldad?

Depende del punto de vista.
Los shoshones son una peque�a tribu.

Cada hombre cuenta.

Suponga que ese muchacho
tiene que luchar por su pueblo.

�No es buena idea conocer
lo que se puede esperar de �l?

Pero �l no est� viviendo
con la tribu ahora.

No tendr� que enfrentarse
nunca con eso.

Espero que no.

Miren nuestro guerrero.

Magn�fico, Jimmy.

Tuyas son.
Las has ganado.

La prueba ha sido una victoria.
Ya eres un hombre. Estamos orgullosos.

No tendr�s problemas
para dormir esta noche.

Ese chico tiene un buen hogar.

No se preocupen.
Son shoshone.

Dice que huyeron de la reserva
hace m�s de 20 soles.

Sus corazones mueren
porque no tienen libertad.

No tienen comida
y sus ni�os lloran.

Han o�do que Broken Lance
tiene muchas tierras.

�Por qu� se molesta en traducir?
�Le importa lo que yo piense?

Tiene que ver con la ley.
La han quebrantado. Quiz� le interese.

Buscan un sitio donde vivir.
Ans�an un hogar.

�Qu� les dir� ahora?

�Qu� les voy a decir? Que se vayan a
otra parte. Que mi tierra ya no es m�a.

Si se quedan,
las cosas se complicar�n.

Es Nube de Trueno.
Lo recuerdo de cuando era un ni�o.

Era el mejor cazador
y el guerrero m�s valiente.

Dice que les llevan a un territorio
sin caza, sin ning�n recurso.

Mi esp�ritu est� muerto.

Mis ojos ya no ven.

Moriremos, pero jam�s
volveremos a la reserva.

�Qu� les ha dicho?

Que jam�s necesitar�n
volver a la reserva.

Lo m�o es suyo.

S�lo ustedes saben
que han venido aqu�.

Descuide.
Nadie lo sabr� por nosotras.

Sigamos nuestro camino.

Las dejo aqu�.

Lance, �quiere venir a casa?

Necesito hablar con usted.

No conviene que la vean en
mi compa��a despu�s de oscurecer.

Si usted lo dice.

Lance, reconozco que merec�a
lo que dijo sobre la ley.

Ahora comprendo
lo que la ley significa.

Y quiero saber,
si me lo permite...

Quisiera trabajar a su lado
para cambiarla.

No s� si podr� hacer gran cosa,
pero quisiera intentarlo.

Eso est� bien.

No hemos perdido esta batalla.
Presentar� al gobierno una reclamaci�n.

S�, Orrie. S�, hay que hacerlo.

Si conseguimos suficientes firmas,

el Departamento de terrenos
tendr� que tomarlo en cuenta.

Tengo fe en la amistad, Lance.
Creo que si quieren hacer justicia...

Firmar�n. Yo mismo escribir�
unas cartas al Congreso.

Gracias. Estar�a bien.

Gracias.

Bueno...
Adi�s, Lance.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Sra. Masters, la pr�xima vez que
lleve rifle como protecci�n

contra los indios, procure
comprobar que el gatillo funciona.

�C�mo?

�Vaya!
�Maldito trasto!

Detr�s de ese paso encontrar�is
verdes pastos y agua clara

- para vuestras ovejas sedientas.
- �Sr. Coolan!

He sorprendido a las ovejas de
este hombre en mis propiedades.

Las he dispersado.
Despu�s las reunir�n.

Aclaremos las cosas.
El otro lado del desfiladero es m�o.

No se acerque.

Ese caballo suyo es muy alto.
La ca�da ser� muy dura.

Usted lo ha dicho.
Es muy alto.

Ya lo saben, amigos.

Si no llueve, sus ovejas morir�n
antes de un mes.

Y en Wyoming
nunca Llueve en verano.

Sr. Coolan. Usted fue
quien nos indujo a venir.

�Qu� nos dice ahora?

En esos pastos
nunca se seca la lluvia.

Las monta�as
cortan el paso al viento.

Ya hay un manantial tan grande
como para que flote un barco.

Y la hierba,
Llega a las rodillas.

Es un lugar para un hogar.

Ojal� pudiera yo vivir en �l.

Sr. Abogado, le hemos pagado
buen dinero por sus consejos.

- �Cu�l es su respuesta?
- La del departamento de terrenos.

All� me han informado que los indios
no son beneficiarios de la ley.

El resto depende de ustedes.

Los indios han luchado siempre
por la tierra.

Poole no parece que tenga miedo.

Mi obligaci�n es se�alarles
cu�les son sus derechos.

El resto, como digo,
depende s�lo de ustedes.

El miedo no hab�a entrado
en mis c�lculos.

�Por qu� exponerse a morir
si hay otro camino?

Quisiera hablar con Poole.
Ver a su abogado.

Tal vez lleguemos a un acuerdo.

Queremos derechos de pastos
y de agua, Srta. Masters.

Por arrendamiento o por compra.

Siga.

Legalmente podr�amos entrar en
Sweet Meadows ahora mismo, �verdad?

- �Por qu� no lo hacen?
- Preferimos no tener que luchar.

Ya.

Srta. Masters,

esos hombres no permitir�n
que sus ovejas mueran de hambre.

�Quiere venir conmigo
a hablar con el Sr. Poole?

- �Cu�ndo podemos ir?
- Ahora mismo.

Ni un pie, MacDougall.
No es nada personal.

Espero que tengan suerte,
pero no en mis tierras.

Supongo que sabr� que tenemos derecho
a pastorear en Sweet Meadows.

Lance, como su abogado le debo
recomendar que ceda un poco.

Seguir� sus consejos siempre
que pueda, pero no esta vez.

�Puedo hablar a solas con usted?

No se precipite con esto.
Es muy grave.

�Por qu� le ha tra�do aqu�?

Porque quer�a que comprendiera
la gravedad de su situaci�n.

Es momento para compromisos.

El jefe de los shoshone ya los hizo.

Hasta combati� con el hombre blanco
contra los de su raza.

Hoy mi tribu est� en una reserva.
Encerrada como animales.

Quedamos unos cuantos
que no iremos a una reserva.

Nos quedaremos
y no cederemos jam�s.

�Ceder�a un poco si el departamento
revocara su decisi�n respecto a usted?

�Qu� iba a hacerles cambiar
de opini�n?

Puede que mi petici�n lo consiga.

Si le admitieran una solicitud a una
peque�a parte de Sweet Meadows,

estar�a en mejor situaci�n.

Le propongo un acuerdo.

Si su petici�n progresa,
hablar� con los ovejeros.

Gracias.

Bueno, el tiempo pasa. Antes o
despu�s tendr�s que hacer algo.

He prometido esperar
el resultado de esa petici�n.

Vamos a hablar un poco
de la Srta. Masters.

Primero, se siente sentimentalmente
atra�da hacia el indio.

En segundo lugar, es muy lista.
Siento una gran estima por ella.

Profesional.
Pero su petici�n es una farsa.

Es un d�bil intento de ganar tiempo.
No tiene nada que hacer.

- �Por qu� tiene tanta confianza?
- Vaya una pregunta.

Porque ayer habl� con el comisario
de terrenos en Cheyenne.

- �Y qu� dijo?
- Me dijo que aunque la petici�n

llevara la firma de todos los
ciudadanos al oeste de Idependence,

la decisi�n seguir�,
en cualquier caso, inalterable.

S�, pero el indio seguir� luchando.

Lo dudo. No creo que quiera luchar.
�Para qu�?

Creo que si consigues en propiedad
una de esas parcelas,

ser� en beneficio del indio
y de ti mismo.

No tendr� m�s remedio
que aceptar lo inevitable.

Quiz�s tenga raz�n.

La petici�n puede tardar meses
en resolverse, �verdad?

No necesito recordarte que
las ovejas mueren con facilidad.

Perdone.

�Cu�ndo has estado t� en Cheyenne?

Estuve en Cheyenne la �ltima vez
antes de la guerra.

Hace ahora nueve a�os.

El chico se trag� el cuento.

Es un buen muchacho.
Sigue los consejos de sus mayores.

Me vuelvo a la ciudad a ver como
marcha la petici�n de la Srta. Masters.

T� s�guele a discreta distancia.

Y ll�vame noticias de todo lo que
pasa lo antes posible, �eh?

Ese indio se va a tragar
al chiquillo de un bocado.

Hay un par de ovejeros junto
al manantial. Clavan estacas.

Os evitar�is disgustos si
os vais de aqu� enseguida.

Bueno, mi abogado dice que estas
tierras son de dominio p�blico

y tengo derecho a parcelarlas.

S�lo lo dir� una vez.

�Un momento! �Qu� podemos hacer?
�Ver como las ovejas mueren de sed?

Ese es vuestro problema.

- No de un paso m�s.
- Cuando te parezca.

Si quieres que ese muchacho
salga con vida, marchaos.

�C�mo tengo que deciros las cosas?

Quiero recordarles que el Sr. Poole
ha luchado como un h�roe por su pa�s.

Se ha ganado el derecho a vivir.

Si los ciudadanos demuestran
confiar en ese hombre,

le ayudan y le dan garant�as

para que pueda contar
con una porci�n de su tierra,

s� que no se mostrar� irrazonable
respecto a todo lo dem�s.

Si no, comprendo
que tienen derecho a dudar.

La ley dice que un indio
no tiene m�s derechos que un perro.

Y esa es la ley
que he jurado defender.

Har� lo posible, pero he conocido
a Lance Poole desde peque�o.

S� que siempre ha sido bueno.
Nunca ha hecho mal a nadie.

S�lo ha querido retener su tierra.

Ahora, si lucha, tengo que salir
y tratar de imped�rselo.

Como sheriff no deber�a
meterme en pol�tica.

Pero no me gusta
como est� este asunto.

Y nadie dice que una ley
no pueda cambiarse.

- D�mela.
- Un momento, Srta. Masters.

Hay una cosa que me preocupa.

Si firmamos esta petici�n y el
gobierno concede derechos

al indio sobre estas tierras,

�puede garantizarme que vivir�
en paz con sus vecinos?

- �Que no volver� al salvajismo?
- Desde luego.

Bien, en ese caso firmar�
encantado la petici�n.

Coolan, Coolan... El indio acaba
de herir a uno de los ovejeros.

A McDougall.

Tiene que haber un error.

Siento mucho lo que ha pasado.

Y yo.

Despu�s de esto,
nada puede impedirlo.

- �De qu� hablas? �Impedir qu�?
- La lucha.

Es el l�mite de nuestras luchas.
Tenemos que hacer algo.

Imposible resistir m�s.

Hola.

- Vengo de hablar con los ovejeros.
- �Tanto le preocupa?

Tienen derecho a vivir.

Es tan terrible para ellos verse
sin protecci�n como para usted.

Ya.

Tengo miedo, Lance.
No pueden resistir as� mucho tiempo.

- Tendr�n que luchar.
- Es su elecci�n.

No comprende que si lucha
significar� su destrucci�n.

- �Qu� puedo hacer?
- Ceder algo. Hacer concesiones.

La poblaci�n viene hacia el oeste
y no parar�.

Se est� jugando
el poder sobrevivir.

El departamento
ha denegado la petici�n.

Quiero hacerle una pregunta.
�Ser� sincera?

Lo intentar�.

�Cree en el fondo de su coraz�n
que tienen derecho a mis tierras?

Cont�steme.

Lance, creo que son seres humanos.
Todo el mundo tiene derecho a vivir.

- No me ha contestado.
- �Qu� pueden hacer?

�Cree que tienen derecho
a mis tierras?

�S�, a parte de ellas al menos!

- D�jeme explicarle, Lance...
- No se moleste. Le comprendo.

Es dif�cil explicar lo que un indio
siente por la tierra.

Es lo que da vida a nuestra sangre.
Un amor que hemos de poseer.

Mi padre dec�a que
la tierra es nuestra madre.

Crec� en este valle
y soy parte de �l como

las monta�as, colinas,
ciervos, pinos, viento...

En el fondo de mi coraz�n
s� que esta es mi vida.

Si lo perdemos ahora,
es preferible la muerte.

No se entristezca.
Ha intentado ayudarme.

Ha sido un buen abogado.

La acompa�ar� a su casa.

Sheriff, ya ha retrasado
bastante la decisi�n.

Ha hecho caso omiso sobre sus
deberes como representante de la ley.

La petici�n del indio
ha sido denegada.

Y ahora, �dar� o no a esos hombres
la protecci�n para parcelar terrenos?

- No me queda otra elecci�n.
- Bien.

Unos cuantos poned en marcha
las ovejas y los dem�s, venid.

Qu� hermosas
est�n las monta�as, �verdad?

Siempre he sido de los que quer�an
morir sin las botas puestas.

En la cama, rodeado de gente
que llorara por m�.

�No te acerques m�s!

�No!

T� jam�s me har�s da�o.

Tened mucho cuidado al acercaros.

Vamos, en marcha.

Amigos, tengo en mis manos
un telegrama del gobernador

de Wyoming nombr�ndome
inspector provisional de los EE. UU.

No necesito recordarles cual es
el objetivo de esta reuni�n.

�Qui�n puede reprocharnos que
colguemos a Poole y a sus indios

de los postes del tel�grafo como
advertencia a los pieles rojas?

Los voluntarios en
esta expedici�n de castigo

tendr�n prioridad a la hora de
elegir parcela en Sweet Meadows.

Comandante del Fuerte Laramie.

Sheriff provisional
de esta ciudad formando pelot�n

para atacar Sweet Meadows.

Gran posibilidad indios escapados
reserva escondan all�.

Para evitar linchamientos,
requiero urgente presencia aqu�

tropas federales se
hagan cargo situaci�n.

Ruego respuesta inmediata.

�C�mo luchar� sin rifle?
Las palas no disparan.

- Te conseguir� un rifle.
- Eso espero.

- Se acab�. Todo listo.
- Gracias.

Posiblemente nos atacar�n
al anochecer.

Dicen que no sabemos
luchar de noche.

- Necesitamos dormir.
- Necesitamos m�s que eso.

Bien, amigos. En marcha.
No hay prisa. Con tranquilidad.

- �Es la respuesta?
- No. Es para Rock Springs.

Aqu� est�. Es del Fuerte Laramie.

Los indios han preparado
buenas defensas.

Deben tener unos 18 rifles.
Si atacamos por tres lados,

cada grupo se enfrentar�
con seis indios. No ser� dif�cil.

Oscurecer� dentro de 20 minutos.
Esperaremos.

Bueno, ya ha oscurecido.
Acabemos con este asunto.

Sr. Coolan, espere.
Traigo noticias.

- Les alegrar� conocerlas.
- Ya nos la contar�. Tenemos trabajo.

Jenkins, ll�vese doce hombres
y rod�elos. Chambers, usted...

No comprendo por qu� raz�n
van a arriesgar sus vidas

cuando la caballer�a de los EE. UU.
Se dispone a intervenir.

�Qu� tiene que ver con esto
la caballer�a?

"Env�o inmediatamente regimiento B
con instrucciones capturar indios.

Firmado, comandante J. B. Haskins,
jefe del fuerte. "

Es un problema local. Tengo
atribuciones para ordenar

que linchen a esa gentuza.
Soy el sheriff.

Compr�ndalo, Sr. Coolan.
Pensaba en sus hombres.

Ya que soldados profesionales
se dirigen a esta comarca.

Quiz�s tenga raz�n, Srta. Masters.

Pero a�n podemos hacer algo
hasta que lleguen las tropas.

Amansar un poco a ese indio.

Parece que le divierte la dinamita.

�Qu� est� haciendo
la se�orita abogado?

No lo s�.
Pero Coolan har� algo pronto.

- A�n no.
- �Cu�ndo?

�Ahora!

Ll�vatelos de aqu�.

�Ll�vatelos de aqu�!
Que vuelvan a la reserva. Corre.

�Por qu�?

Si no estuvieran,
se salvar�a algo todav�a.

Ellos me han creado esta
complicaci�n. Ll�valos a la reserva.

Si quieres salvarles la vida,
�por qu� no lo dices?

No tienen salvaci�n.
No les digas nada. Ll�vatelos.

- Sabes que no se ir�n.
- �Haz lo que digo!

Est� bien.
Pero no se ir�n.

No quieren irse.

De acuerdo.

Quieren quedarse.

Van a morir.

Hagamos que valga la pena.

Hay que ir a sorprenderlos.

�Ed?
�Est�s ah�?

�Eres sordo?
�Despierta!

�Eh! �Han matado a Johnson!

El rifle que quer�as.
Cu�dalo bien.

Animo, amigos.
�Adelante!

La caballer�a de los EE. UU.

- �Qui�n tiene el mando, se�orita?
- Teniente, ponga fin a esto.

Impidan este ataque
a seres inocentes.

Todo el mundo en esa casa morir�.
Y hay mujeres y ni�os ah� dentro.

A m� me gusta tan poco como a usted
pero obedezco �rdenes.

Los indios pueden poner fin a esto
si se rinden.

Est� bien. Mande que cesen
en este asesinato in�til,

y yo, mientras,
tratar� de convencerles.

- Soy el abogado de Lance Poole.
- Mandar� que cese el fuego,

pero hay que cumplir lo ordenado.
Deben volver a la reserva.

- Gracias.
- Suerte.

Ah� dentro.

�Bien?

- Lance...
- Cree que estamos perdidos.

Que debemos entregarnos.

Lance, con la caballer�a
no hay esperanza.

�Se le ocurre algo?

Claro que s�. Si se entregan a las
tropas, se les juzgar� con justicia.

Sigue creyendo en la ley.

�Qu� har�a un tribunal con unos
indios que lucharon por su tierra?

Al menos si se entregan a
la caballer�a, les juzgar�n.

Y eso es m�s de lo
que hubiera hecho Coolan.

Por esa raz�n telegrafi�
al Fuerte Laramie.

Me extra�aba que vinieran
las tropas. Mi enhorabuena.

- Coolan quer�a lincharles a todos.
- �Importa mucho el modo de morir?

Su vida y su muerte es cosa suya.

Pero, �y las mujeres
y los ni�os?

- �Qu� pasa con ellos?
- Tienen derecho a vivir.

- �En una reserva?
- De acuerdo. En una reserva.

Aqu� eran felices.
No necesitaban mucho para serlo.

Comida, medicinas si enfermaban

y escuchar a los viejos
sus historias del pasado.

Le bastaba hablar su lengua,
adorar a su dios,

sentirse amados.

D�gales que vuelvan
a la reserva.

Pero tambi�n que all�
no tendr�n ninguna de esas cosas.

- D�gales que vuelvan.
- D�gales algo tambi�n usted.

D�gales porqu� mueren.
A ver si los ni�os le entienden.

Hasta un ni�o tiene derecho
a saber por qu� muere.

- Los ni�os mueren porque...
- Porque t� lo has decretado. Por eso.

�Qui�n eres t� para ordenar
qui�n debe vivir y quien no?

Gracias por tus consejos.
Me hac�an falta. Sobre todo ahora.

No hay nada mejor para un indio
que un discurso para que se rinda.

Ya lo has pronunciado.
Tu conciencia est� tranquila.

Es algo m�s que la conciencia.
Algo m�s que las mujeres y los ni�os.

Si insin�as que temes por m�,
perm�teme decirte que no te creo.

El color de mi piel significa tanto
para ti como para esos de ah� fuera.

Cuando descubriste que pod�a
enamorarme como cualquiera,

te cuidaste de apartarte.

�Cu�nto significa mi vida para ti?

�Qu� dar�as por verme vivir?

�Permitir�as que un indio
te tomara en sus brazos?

�Resistir�a tu conciencia
un beso m�o?

Tienes que marcharte.

Dime qu� vas a hacer.

Dile al teniente que tendr�
que venir a buscarnos.

Pero, Lance, �no comprendes?
�No comprendes tampoco ahora?

No llores.

Dentro de cien a�os
tal vez sirva de algo.

�Poole!
�No tiene salvaci�n! �R�ndase!

Nos entregaremos
si permite que las mujeres y ni�os

vuelvan a la reserva.

Aceptado.

Jimmy.

T� eres el �nico hombre.

- Cond�celos a la reserva.
- Prefiero quedarme y luchar.

Eres el �nico hombre que queda.

Cuida bien de los ni�os.

�D�nde est�n los otros?

No queda nadie.

Ser�a espantoso
olvidar esta lecci�n.