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Muy bien, nos quedamos un instante en el
centro.

Y volvemos a llevar la atención mental a
la zona abdominal.

Al ir y venir de nuestra respiración.

Afloja con cada exhalación.

Vamos a llevar las manos a las rodillas.

Se pueden llevar a las rodillas o, como
punto de referencia, nos tomamos el

pie. Como más te sientas cómodo.

Con la zona abdominal.

Cuando estamos delante.

Tomamos aire. Inhalamos.

Y al ir hacia atrás expulsamos el aire.

Lentamente. Los primeros círculos.

Lentamente.

Trabajamos.

Flexión.

De columna.

suprarrenales, toda la zona renal.

Es un masaje interno a tus intestinos.

¿Vale? Pues algo más pequeñito.

¿Vale? El círculo más pequeñito.

Pero esto es muy bueno.

Observa. Mira.

A medida que el cuerpo se va soltando,
trabajamos de cintura para abajo,

a medida que el cuerpo se va soltando,
cada vez encuentras menos

dificultad. Es un movimiento muy
placentero, muy conveniente para las

señoras que son más propensas a ir a
tener problemas para ir al lavabo, los

intestinos se relajan.

Nos quedamos en el centro un instante.

Y al igual que hemos hecho con el
cuello, giramos en dirección contraria.

Lo más

importante es coordinar el movimiento

con la respiración.

Inhalo delante, exhalo detrás.

Nos quedamos en el centro y hacemos de
una a dos

respiraciones llevando la atención
mental.

Afloja con la exhalación todo tu cuerpo.
De nuevo, inhalas.

Exhalas. Tu cuerpo se afloja, se relaja
y descansa.

Antes de cambiar de posición, vamos a
hacer este otro movimiento aprovechando

esta atana o postura.

Inhalo delante.

Exhalo al recogerme.

Inhalo. Exhalo. Al principio el
movimiento no es exagerado. Es

Este balanceo lo trabajamos con esta
cúbica de aquí nada más.

Inhalo. Exhalo.

Inhalo. Exhalo.

Inhalo. Exhalo.

Activamos el riñón y suprarrenales.

Los brazos permanecen más bien rectos.

Y la respiración, a medida que
aumentamos la velocidad, es una

poderosa.

Inhalo, delante, exhalo detrás.

Si su condición física se lo permite,
puede aumentar la velocidad.

Nos quedamos en el

centro y de nuevo dos respiraciones y
recuperamos el ritmo

de nuestra respiración.

Inhalo.

Exhalo aflojando y relajando mi cuerpo.

Vamos

a

llevar.

Subimos las manos.

Estiramos un poquito.

Muy bien. Estiramos un poquito.

Ponemos los cuatro dedos.

Aquí delante, el dedo pulgar para
detrás.

Abrimos bien la caja torácica.

El cuerpo está estirado, pero no rígido.

Estoy recta, pero no tengo rigidez.
Estoy relajada.

Inhalo a la izquierda. Al principio es
pequeñito. Ahora es pequeñito el giro.

Vamos poco a poco al cuerpo.

Inhalo a la izquierda.

Exhalo a la derecha.

Polaris.

Inhalo, exhalo. Inhalo a la izquierda,
exhalo a la derecha.

Los codos los subo a la altura del
hombro.

Aprieta los dedos y aprieta los hombros.

nos quedamos en el centro.

Relajamos unos instantes los brazos.

Es como un ejercicio, ¿eh?

Sí. Y lo estoy haciendo muy flojito
porque es para principiantes, pero te va

despertando. De nuevo, relajamos, nos
recuperamos la respiración,

siempre con la atención mental en la
zona abdominal, con ese ir y volver de

nuestra respiración.

Al haber trabajado este, estamos
trabajando oblicuos.

De nuevo, nos volvemos a colocar de la
misma manera y ahora vamos a trabajar

laterales para ayudar a abrir las
costillas y dar más cavidad al aire que

en el pulmón.

Sería a la izquierda, ojo, exhala a la
derecha.

Al principio es pequeñito, llevas al
extremo, no hay que llevar al extremo el

movimiento. Al principio es, al cuerpo
le digo, mira, esto es lo que te voy a

enseñar.

Hay que ser muy sutil, muy suave, para
que el cuerpo nos reciba con

agradecimiento la intención de lo que
queremos hacer con él.

Si estás acostumbrado, no vayas todo el
camino como ella, vayas muy pequeño como

yo, así que no te va a dañar.

Inhalo, exhalo.

Inhalo, inhalo, exhalo, exhalo. Cada vez
que vas más lento o más pequeño, te vas

a dar cuenta de que puedes estirar aún
más.

Cuando el cuerpo se ha ido
acostumbrando, si podemos, si nos lo

permitir, vamos lentamente aumentando de
velocidad.

Siempre estalamos con la nariz.

Siempre.

Objeción triunfal.

Vale, lo dejamos aquí, os enseñaremos
más movimientos.

Relajamos de nuevo.

las manos siempre procurar las manos son
puertas de entrada de energía

siempre estamos de alguna manera
recibiendo si está Jenny aún

recibimos más pero en este caso
recibimos

Y si queremos recibir, y hay un momento
determinado en el que sentimos la

necesidad de dar o de enviar, mandar
algo de energía a alguien, con la mano

izquierda recibimos, con la derecha la
posicionamos enviando y pensando en la

persona, el lugar al que quieres mandar
energía.

Con una mano recibes, con la otra
envías.

Con la izquierda recibes, con la
derecha...

que es la mano de la intención, envías
dicha energía.

Si la necesitas para ti, las dos manos
reciben.

Encaramos los dos pies.

En la medida de lo que te sea posible,
acércalos todo lo que

puedas hacia tu cuerpo. Lo que puedas.
Si te no sobrepases

nunca el umbral del dolor, si no puedes
más que en esta posición, en esta

posición. Si las puedes llevar hacia
adentro, las llevas hacia adentro.

Inhalo cuando las rodillas están
completamente abiertas, mis brazos, mis

están relajados. Inhalo y exhalo.

Lo dejamos aquí.

Uy, sí, qué cansado.

Tiene mucha experiencia.

Aproja la pierna.

Relájala.

Y nos vamos a posicionar en posición
vaca -gato.

Lo que se conoce por vaca -gato.

Vamos a continuar trabajando con la
columna. La flexibilidad de la columna

secreto de la longevidad. Alargamos la
vida cuando tenemos una columna

Las rodillas estarán alineadas el ancho
de tus caderas aproximadamente.

Y las articulaciones caen una alineada
al lado de la otra. No estaría la

detrás y la articulación de la cadera
aquí, sino que caen alineadas.

Al igual el hombro con la muñeca, más o
menos.

Las manos, los dedos quedan muy abiertos
porque estamos haciendo...

Una apertura plantar de la mano y
estamos... Los conductos por donde

fluye la energía los estamos también
estirando y abriendo. Se fortalecen las

manos y las muñecas.

El ancho de las manos también será
aproximadamente de los hombros.

Relaja muy bien.

Perfecto. Ahora, inhalo cuando subo la
nariz.

Y arqueo la columna hacia abajo.

Y exhalo y subo todo lo que puedo.

Inhala.

Y baja la cintura. Esto sería.

Ahora al revés. Pero meto la cabeza.

Arqueo todo el cuerpo.

Perfecto. Inhalo. Los brazos permanecen
rectos.

Dobla la cabeza completamente para
adentro.

Completamente. Muy bien.

Me pongo delante y me miras mejor.

No sé si lo estoy haciendo bien.

Tranquila. Muy bien. Nos quedamos en
esta posición. No te preocupes.

Por ahí hemos pasado todos.

Las primeras veces uno no... Ya mismo
sea lo que sea.

¿Vale?

Nos quedamos aquí.

Estiramos la pierna.

Aquí, con la pierna estirada, cogemos
aire.

Intenta tocarte por la rodilla de la
cabeza. Inténtalo simplemente. Es la

intención. ¿O qué es esto?

Estira bien.

Nos quedamos un momento en la pierna
estirada, bajamos lentamente y pasamos a

otra pierna.

Estiramos.

Cuesta mantener la respiración como tú
lo haces.

Abre un poquito las piernas.

Y si queremos recuperarnos, llevamos la
tensión mental.

Otro movimiento muy similar.

Nos posicionamos más o menos igual.

Estiramos la pierna, la primera con la
que hemos trabajado y ahora sería

estirada, inhalo, ojo a ella y exhalo.

Inhalo y exhalo.

El resto de tu cuerpo está relajado.

y vamos con otra pierna

muy

bien

Lo dejamos ahí. Nos vamos a tumbar boca
abajo.

Este da muchísima energía levantado
cuando uno por la mañana está en la

antes de levantarte incluso ya lo puedes
trabajar. Puedes poner la cara de lado

o puedes ponerla frente.

Las manos quedan a la altura de la cara.

Siempre abrimos bien las manos. El
cuerpo está relajado y suelto.

está relajado y suelto.

Y entonces, cuando tengo la pierna
estirada, primero abro el balón, inhalo

exhalo queriendo tocarme con el talón el
glúteo.

Bajo la pierna y la otra.

Es importante que golpees.

Pero aquí si llegas, al principio me
llevas unos días haciéndolo, te das un

golpecito aquí porque aquí hay un punto
que revitaliza mucho a la persona.

Y cuando bajas, el punto está aquí.

Por eso golpeo. ¿Vale?

¿Con fuerza?

Muy bien.

Llegará un momento, sí, sí. Sigue,
sigue. Llegará un momento que te

Aquí hay un punto.

Muy bien.

Ahora no llegas. Cuando lo hayas hecho
unas cuantas veces... Muy bien.

Llegará un momento que te darás ahí con
el talón. ¡Pam!

Y dejas salir la pierna con fuerza.
¡Pam!

Golpeas, no pasa nada. Ahí.

Ahí. Muy bien.

Muy bien.

Perfecto. Sí, sí, sí.

Es muy gratificante. Vale.

Quedamos ahí. Vamos a hacer otro que,
cuando vamos con esta postura, y ahora

sería, con los dos pepones juntos, así
estirados,

es como un balanceo pequeñito, no mucho,
¿vale?

Nos estamos pasajeando lo que es
intestinos.

Coordina el movimiento con la
respiración, es muy importante.

¿Cuándo y dónde?

La urina de las alopexadas.

Inhala en una parte y luego en la otra.
Esto es para dar a tu intestino una

masaje.

El cuerpo está suelto. Pam, pam, pam,
pam.

Es muy bueno para intestinos y toda la
zona, todos los órganos

reproductores, tanto del hombre como de
la mujer.

Una cosa muy bien, ahora va suelta.

Vale.

Muy bien, te quedas ahí unos instantes.

Inhala, exhala.

Exhala.

lo que puedas, tus exhalaciones, siempre
pensando que estás expulsando,

expulsando aquello que ya es caduco en
tu vida, que ya no te es útil, te

cambiar de patrones, entonces inhalas
oxígeno, inhalas energía, inhalas

luz y exhalas todo aquello que ya no te
vale para nada, ha

caducado en tu vida, quieres cambiar
patrones de conducta.

Quieres cambiar muchas cosas, de ti
depende.

De tu respiración, de cómo la ejecutes,
podrás gobernar tu vida con otros

sentimientos.

Vigeramente abrimos las rodillas, nos
sentamos cómodamente sobre nuestros

propios talones y al levantarnos... ¿Es
que da mucho, mucho, poco, eh?

Me duele un poquito.

¿Es porque no estás acostumbrada a
respirar de esta manera?

Claro. ¿Si quieres abrimos las ventanas?

No, no. Vale.

Sería esto.

Inhalo.

Estiro bien. Verás como no te has dado
una tirada.

Entonces esto es un poquito torero.

Ahí exhalo.

Deja los brazos sueltos.

Inhalo. Por la nariz.

Exhalo. Pero de nuevo.

¿Notas el estiramiento por delante?

¿Obliga el cuerpo?

¿Lo tocó o no?

No.

Por eso te mareas. Los movimientos que
se hacen con el aire...

A ver, si estamos trabajando una sana,
una postura estática, puedo tener los

ojos cerrados, llevando mi atención
mental a la respiración.

Si esto es una cría, si la cría, los
movimientos son repetitivos y

los ojos bien abiertos para no marearte.

Genera mucha energía este tipo de yoga.

Es el que más calor despierta y que da
mucha carga de energía.

si nos empleamos en serio sudas pero de
lo lindo ¿así que se llama yoga

kundalini? kundalini yoga una vez
hablamos de la energía kundalini que

dijimos no confundirla con lo que
hacemos nosotros pero que si que

las fotos que tenemos en el website de
vivir son de la energía kundalini que se

genera justamente de arriba abajo y se
genera

con este ejercicio lo que haces es que
tu propia energía que se genera en el

primer chakra con estos ejercicios lo
que haces es ascender a través de la

columna hasta llegar a las glándulas
pituitarias

Entonces nos vamos a tumbar por arriba.

Este es muy bueno también para la zona
abdominal.

Nos tumbamos completamente.

Podemos ponernos las manos cómodamente
detrás de la cabeza.

Estiramos bien las piernas.

Y lo que se conoce por bicicleta, pero
no sería un círculo, ¿vale?

Sino que las piernas se quedan a unos 15
centímetros del suelo.

Es como si vieras con el talón.

Es como si hicieras una patada en seco
con el talón a algo que está debajo.

Mira bien.

Es

duro

este, ¿eh?

Vamos a subir las piernas, llevamos las
rodillas hacia el pecho,

extendemos las manos.

Ahora no te voy a dejar, estamos muy
cerca.

Lleva las rodillas al pecho.

Inhalas y giras tu cara hacia la derecha
y tus rodillas las vas a dejar caer

hacia la izquierda.

Tu cara hacia el otro lado, al lado
contrario.

No me sé.

Sube las rodillas hacia el pecho.

Nunca estarás por encima del hombro,
nunca en el codo ni las muñecas. Ahora

cara la vas muy bien, poquito a poco,
poquito a poco.

Tranquila, el cuerpo se va adaptando.

Tranquila, relaja la cabeza.

Relaja la cabeza.

Relaja, tranquila.

Ahora... El no puedo consiste en llevar
mi atención mental, si es muy placente,

llevar mi atención mental a la
respiración.

Inhala y exhala a tu ritmo.

Muy bien, disfrútalo.

Disfrútalo.

Ayúdate si quieres con una referencia.

Todo esto, ¿no?

Es muy gratificante, ¿eh?

Es como cuando vamos al pifio y nos hace
esto.

Empiezas a notar que es más placentero,
¿verdad? Sí, ya no me molesta. Muy bien.

Y esto en una sana postura tenemos que
procurar llevar la atención mental

o observar nuestra respiración que es
lenta, pausada.

Inhalo y exhalo.

hasta que me fusiono con mi postura, con
mi asana.

Voy desafiando lentamente mi postura,
lentamente, no tengo ninguna prisa, me

hacia el centro, de forma placentera.

Mimo mi cuerpo, muy bien, mimo mi
cuerpo, me quedo.

Dos, tres respiraciones en esta
posición.

Inhalo y exhalo.

Siempre del ombligo hacia abajo.

Como una referencia.

Muy bien.

Inhalo.

Exhalo. Una nuevo.

Aquí tampoco cierro los ojos, ¿no?

Aquí los puedes cerrar, sí. Porque no
estás en un movimiento constante.

¿Vale? Entonces.

Aprovecha la inhalación.

Cuando queremos cambiar de postura,
¿vale? Para impulsar la pierna y

hacia el pecho, aprovecho la inhalación,
que es un impulso.

¿Vale? No levanto una caja con peso, por
ejemplo, como referencia, no levanto

una caja con peso cuando estoy
exhalando, sino que... ¿Vale? Pues es lo

Una, dos... Ahí.

Muy bien. Ahí y hago...

La parte alta de la espalda. Estoy
inspirando todo lo que es esta zona de

Vale.

Te permito respirar un poquito.

Y ahora la cara sería el lado contrario.

El lado que no has trabajado. Muy bien.

Pero lo vas a hacer, vuelve la cara. Lo
vas a hacer en el momento que inhalas.

Y cuando sueltas el aire, cuando
empiezas a bajar las piernas, la cara va

muy bien.

Muy bien.

Poquito a poco.

Este hongo está ahí.

Mejor ahí.

Y de nuevo llevo mi atención mental a la
respiración.

Estamos con toda esta zona.

Inhalo.

Exhalo largamente. Muy bien.

Masajeo mis órganos.

Órganos internos, riñones, perdón,
perdón,

perdón.

Muy bien, relajo.

Inhalo, exhalo.

Poco a poco, lentamente, voy deshaciendo
mi postura, estira el cuerpo, relájate,

quédate ahí.

Entre postura y postura, relajo mi
cuerpo. Para relajar el cuerpo, nunca

mantener las piernas cerradas, ábrelas
ligeramente.

Me relajo más así.

Siempre doy la referencia, la referencia
de un bebé.

Un bebé...

En la cuna, nunca está completamente
estirado, con los brazos pegados al

Un bebé está literalmente abierto,
entregado. ¿Vale? Si me quiero relajar,

literalmente me abro.

Arqueo ligeramente mis piernas, todas
mis articulaciones se respiren las

y así es como me relajo.

Siempre bajo ligeramente mi barbilla,
sería esto, ligeramente, de manera

natural.

Y ahora,

para sentarme, no me reincorporo de
golpe porque es un esfuerzo muy grande

la espalda. Me pongo de lado, apoyo con
esta mano, me impulso con la mano,

impulso con la mano, ahí.

¿Vale? Si hacemos esto, si hacemos esto,
le metemos la sombrera a la espalda.

Si nos ponemos de lado, cuando nos
levantemos de la cama o del sofá, es con

mano, la espalda y sin quedar.

El cuello de frente.

Y vamos, piernas estiradas, muy bien.

Los pies.

Si miran hacia nosotras, apuntan hacia
nosotras, verás que estiran la cara por

dentro de la pierna, notas un
estiramiento.

Nos vamos a mantener ahí, en ese
estiramiento.

Vamos a subir las manos hacia arriba.

Estiramos el cuerpo, nos acoplamos ahí
un poquito.

Y vamos a ir bajando hasta donde
llegues, vamos a ir bajando, pero no

con los hombros, sino que bajaríamos
desde aquí.

Hasta donde puedas.

Hasta donde puedas porque te va a pegar
el buen tirón por detrás de las piernas.

Quédate en un punto cómodo.

Quédate en un punto cómodo.

Dicen que es verdad que cuando uno llega
en tu vida, que llegas a estirarte

hasta cierto punto, el músculo tiene
como memoria. Entonces cuando empiezas

nuevo, otra vez de a poquito puedes
volver. ¿Te sorprendería en los días que

a estar aquí?

Si te sorprendería si lo repetimos dos o
tres veces, ¿cómo puede ser que el

primer día estaba limitado y ahora doble
tanto en días?

Yo antes hasta hacía como bailaba, hasta
abría las piernas y todo, no había

problema. Hoy en día no puedo.

Vale.

Cruzamos la pierna, pasamos por encima.
Este me gusta.

Sí, muy gratificante. Podemos ponerlo a
la altura de la pantorrilla, podemos

subirlo, eso ya, ¿vale?

Podemos cogernos con la mano, presionar
y vamos girando,

vamos girando. La palma de la mano muy
abierta y pegada al cuerpo.

Porque, mira, mira la diferencia.

No es lo mismo esto, que estoy sobre mi
mano, que esto, la columna está recta.

Con esta mano vas haciendo un
estiramiento y tu cuerpo gira.

El beneficio de esta postura, el pie que
tienes estirado, este pie que tienes

estirado, mirando hacia ti.

Muy bien.

Y ahora la cara mirará siempre hacia el
horizonte.

Y ahí, en la medida de lo que puedo, Si
veo que la postura, muy importante, si

veo que la postura no me permite
respirar, me está asfixiando, me aflojo

postura.

¿Vale? Con el paso de los días ya le
ganaremos en ir girando. Ahora lo que me

interesa es tener siempre el control de
la respiración.

No se trata de hacer una postura
perfecta.

¿Vale? La hacen perfecta los que llevan
años. Nosotros acabamos de empezar, pues

me siento cómoda en mi postura y ahí
respiro.

Si aún así no puedo respirar aquí,
aflojo un poquito más, porque ya estoy

haciendo un giro, ¿vale? Estoy limpiando
de toxinas en el hígado con este giro.

No se trata de posturas perfectas porque
para eso nos meteríamos en un circo.

Se trata de que la postura, cuando
hablamos de la postura no estamos

puedes descansar, no estamos hablando de
la postura física o del trabajo que

estamos haciendo hoy. Por ejemplo,
cuando yo hablo de la postura en la

¿qué postura adoptamos ante las
circunstancias de la vida, ante una

de la vida?

ante los amigos, la postura que adoptas
ante tu pareja, tus hijos, la postura

que tienes contigo mismo.

De esto es de lo que se trata las asanas
o posturas en el yoga.

Si aquellas, obviamente, aquellas
posturas perfectas que vemos en las

fotografías de las revistas y tal,
bueno, pues gente que está súper

que no se dedica a otra cosa, que no
tiene las obligaciones que, por ejemplo,

tiene usted en su casa, con su marido,
con sus hijos, con el trabajo.

que le dedica muchísimo menos tiempo,
por lo tanto sea benevolente, sea

con usted mismo, no trate de hacer una
postura perfecta.

Eso lo dejamos para los circos.

En casa hacemos lo que podemos, pero a
tener siempre muy en cuenta con nuestra

postura, será que nos permita la
postura, aunque no sea perfecta,

manera cómoda, para que podamos gobernar
nuestras emociones, nuestra manera de

pensar. Y todo aquello hacia lo que nos
queramos conducir. ¿Vale?

Voy a seguir saciando un poquito más de
higiene con un par de cositas más. A ver

si la hago sudar de verdad.

Para que aumente su energía.

Si aumenta su energía, pues va más para
ustedes.

Vamos a hacer, hemos hecho un poquito
por abajo, un poquito del revés, un

poquito por aquí, un poquito por allá,
no hemos hecho nada de pie, vamos a

algo de pie.

Una imagen que estamos acostumbrados a
ver en revistas sería la postura del

árbol. ¿Vale?

Asana. Asana que se llama el árbol.

Esta la habremos visto muchas veces en
películas, en revistas.

Consiste en... Me llevo el pie. Puede
estar a esta altura, puede

estar a esta altura. Cuanto más arriba
mejor.

Sí se puede.

Cójase una pared.

Si está en casa solo o sola, se coge
cerca de la pared pero no se apoya en

Puede ir valiéndose de la pared. Una vez
tengo la postura, el

secreto de sostenerse está en fijar la
vista en un punto concreto a un metro,

metro y medio delante suyo.

Es una postura de equilibrio. Cuando
tenemos un control con las posturas de

equilibrio en yoga, ¿qué es lo que nos
aporta, nos beneficia? Equilibrio

Es un propósito de este tipo de asana.

Como somos dos, Jenny y una servidora,
yo soy

partidaria del yoga en pareja, conocido
yoga en pareja.

Porque si se hace madre, hijo o la
propia pareja, esta postura, por

hay muchas otras, pero esta, por
ejemplo, la postura del árbol, la puedes

con tu pareja, con tu hijo, con tu hija,
con una amiga, con un amigo, y hay

mucha compenetración en la mirada y en
que ella me sostiene y yo la sostengo,

dentro del equilibrio que tratamos de
buscar las dos en la vida.

Entonces, la pierna, la cara exterior,
la pierna, La llevamos, yo te sostengo.

Muy bien.

Y en esa, baja esa mano.

Se trata de eso, de que yo te sostengo y
tú me sostienes. Tranquila.

Baja esa mano, relajadamente.

Y controlamos la respiración.

Inhalo.

En pocos momentos estamos haciendo una
pinceladita de eso, una pinceladita de

aquello.

Pero en pocos momentos, al principio hay
mucha tensión, para eso tienes a tu

compañero o tu compañera. Te apoyas con
la mirada, te apoyas en la respiración y

te va ayudando a encontrar tu propio
equilibrio a través de otra persona.

Porque todos aquellos que nos rodean
significan algo en nuestras vidas.

Vamos a repetirla, pero del otro lado,
porque siempre hay un lado del que

padecemos más, nos resentimos más,
incluso notamos que hay más equilibrio

lado que en otro. Vamos a hacer
exactamente la misma.

También tengo que decir que el suelo,
cuando es un punto blando, como lo que

tenemos ahora,

Se pierde muy pronto el equilibrio. Para
las posturas de equilibrio lo mejor que

hay es directamente el suelo. Te da
mucha más firmeza.

Nos damos de la mano como si
estuviéramos enamoradas. Nos quedamos

La cara externa de la pierna la subimos.

Arriba. Muy bien. Dame la otra.

Y ahora nos miramos. Baja esta.

Y ahora respiramos.

Inhalo.

Exhalo. Es que al mirarte se me va a la
fe.

Es muy linda. Ahora que esto, si me
dieran los ojos que tiene.

Bueno.

¿Cómo vamos de tiempo? ¿Cómo?

Nosotros estamos bien.

¿Qué tienes aquí? Aquí blanco.

Muy bien.

Bueno, nos sentamos.

Unos instantes.

Y algo muy importante.

Esto sí que quiero hacer hincapié aunque
me ponga pensadita hoy.

La respiración.

Pranayama. Como se le llama en yoga.

La respiración. Si usted no respira
bien, no puede gobernar su vida. Sus

emociones. ¿Vale? Es más importante que
hacer posturas. Bueno, si quieres ir

traduciendo.

Es más cómodo si lo doblas. Muy bien.

Es más cómodo para... Te permite.

Las piernas están de otra manera.

¿Vale?

Hacemos un cerito, apuntamos con los
tres dedos hacia abajo.

Vamos a taparnos la fosa nasal derecha.

Inhalo y exhalo lenta, lentamente, sin
ninguna prisa.

Cuando haya llevado a cabo unas 5
respiraciones aproximadamente,

mano.

a la que el tiempo de su trabajo, con la
respiración, todo lo que le sea

posible, irá entrando en un estado de
calma, de plenitud, que lo agradecerá su

cuerpo y su mente.

Espero que hayan podido disfrutar de
este ratito con Jenny y de este ratito

yoga.

Muchas gracias por su atención.

Bueno, ahí lo van a tener en repetición
por si quieren probarlo después.

Pero como principiante puedo decir que
quedé, como se dice en Argentina, hecha

pelota.

Pero sí, sí tengo que dar mérito a algo
que una vez lo están haciendo se

recontra relajan. O sea, que si lo
intentan, se los recomiendo 100%. Vamos

intentar hacerlo, luego quizás mañana
hagamos uno para público, ahí ya con

no, por supuesto, miembros, sorry.

Pero me parece algo muy bonito que la
gente aprenda para hacer, para los que

quieren meditar o hacer yoga, ¿no? Por
supuesto.

Pero bueno, gracias por mirar. Espero
que por lo menos también hayan recibido

poquito de energía.

Y les estaremos avisando cuando estamos
en vivo para ustedes nuevamente.

Así que, por ejemplo, lo que tú me
dijiste de hacer así, si te concentras

respiración, es la mejor manera de
meditar y es la mejor manera de

Así que tu cuerpo definitivamente siente
algo, siente mejor, siente más alivio,

más relajado. Mucha gente hace esto en
la mañana y esto es solo guía de

comienzos, así que imagínate qué viene
después.

De todos modos, vamos a hacer uno de
estos públicos más tarde porque creo que

genial para mi vida.

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