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EL JOROBADO

Una ma�ana del a�o 1701, como cada
ma�ana desde hac�a veinte a�os,

...el Rey Sol, despu�s de despertarse, hab�a
recibido a sus cortesanos m�s �ntimos,

...incluido el Pr�ncipe Philippe de Gonzague,
que hab�a obtenido el supremo favor...

...de poder asistir al ritual del despertarse.

�C�mo hab�is encontrado al Rey
al despertarse, se�or?

Cada vez m�s autoritario.

Influenciado por Madame de Maintenon,
y como todas las personas que envejecen,

...s�lo piensa en casar a la gente.

�Y qui�n es su �ltima v�ctima?

Mi primo, Philippe de Nevers, al que
quiere casar con una de sus sobrinas.

Y es a m� a qui�n su Majestad ha encargado
el comunicar la buena noticia.

Mi querido Philippe, el Rey sabe lo que
hace al daros en matrimonio a su sobrina.

�No sois una de las personas m�s
afortunadas de este Reino?

El m�s infeliz.

No os comprendo. La se�orita de Savoie
no es ciertamente una Venus,

...pero convertirse en sobrino
del Rey de Francia es un gran honor.

Su Majestad me ha encargado el comunicaros
este proyecto; cosa que ya he hecho.

Y no lo olvid�is: "Lo que el Rey quiere,
Dios lo quiere."

Pero lo que Dios ha unido, el
Rey no puede separarlo.

�Qu� quer�is decir?

Desde hace dos a�os, estoy casado
con Isabelle de Caylus.

�Isabelle?

Ya conoc�is la enemistad que separa desde
hace siglos a las familias de Caylus y Nevers.

No pod�amos amarnos a plena
luz mi amada y yo.

Por eso aprovechamos la
ausencia de su padre,

...para casarnos en secreto ante Dios
por un capell�n de mi familia.

-�Un matrimonio secreto?
-S�.

Esper�bamos con el apoyo de su Majestad,
comunicar al Marqu�s este hecho consumado,

...para obtener de �l un consentimiento
tan tard�o como ahora indispensable,

...ya que de nuestra uni�n ha nacido
una hija, que ya tiene casi un a�o.

Conociendo su car�cter, temo que
el Rey no considere algo injurioso...

...que hay�is celebrado este
matrimonio sin consult�rselo.

�C�mo pod�a yo esperar una decisi�n
tan repentina del Rey con relaci�n a m�?

Pobre Philippe, pod�is esperar que
os decrete una orden de exilio.

Lo s�.

Prometo que he de ayudaros en este
trance. Pod�is contar conmigo.

Gracias. Pero, �qu� vais
a decirle al Rey?

Que la enfermedad os obliga a buscar
un sitio mejor para vuestra salud.

Porque el Rey se preocupa por los enfermos,
ya que �l mismo lo ha estado hace muy poco.

En un a�o o dos, muchas cosas
pueden haber cambiado.

Deb�is iros lo m�s pronto que pod�is.

S�lo el tiempo necesario para
despedirme de mi esposa y a mi hija.

-�C�mo se puede avisar a Isabelle?
-Ma�ana partir� para Caylus.

Gozo de la confianza del viejo Marqu�s.
All� os facilitar� el encuentro.

Gracias, mi fiel amigo.

-�La bolsa, se�or!
-�Atr�s, pat�n! �Atr�s!

�La marca de Nevers! Hay que
largarse de aqu�.

-�Qu� haces aqu�, ladr�n?
-�Ah, el se�or Lagard�re!

-�Eres t�, Passepoil?
-S�.

-�Quer�as quedarte con mi caballo?
- No, se�or caballero.

Al pasar por la calle he visto a diez
granujas que atacaban a un noble y...

-Y has pensado en coger mi caballo.
-S�, pero s�lo para ver si encontraba ayuda...

-Bueno, lo hecho, hecho est�.
-Pero es que como m�nimo son diez...

Exactamente. As� el encuentro est� igualado.
Mu�strame el camino. �Vamos!

-Por aqu�.
-�A m�, vosotros dos!

-�Gracias, se�or!
-�Es un placer, caballero!

Les ganar�ais con una sola mano. S�lo quiero
hacer que perd�is menos tiempo.

Si yo conociera vuestra t�cnica, se�or
de Nevers, a�n ir�a m�s r�pido.

-Me encantar� ense��rosla.
-Sois muy generoso, se�or.

�Se�or, �ste el m�o!

Ve a buscar mi caballo. Se�or,
estoy a vuestras �rdenes.

Como gust�is.

-�Bien hecho, se�or!
-�Deteneos, caballeros!

Est�n llegando hombres armados y
con todos estos cad�veres aqu�...

-Continuaremos m�s tarde.
-�R�pido! �R�pido!

-Cuando os plazca, se�or.
-Hasta pronto.

-�Mirad esto!
-�Qu� masacre!

Es una verdadera carnicer�a.

�Enhorabuena, Peyrolles! Hab�is sabido
contratar a asesinos maravillosos.

-No s� que puede haber pasado. -Me parece
que alguien puede haber venido en su ayuda.

Quienquiera que sea, lo encontraremos.

En Caylus, nos ser� f�cil hacer desaparecer
tanto al padre como al hijo.

No puedo comprender como puedes
aceptar un trabajo as�.

Uno tiene que vivir. Y como la polic�a
anda sobrada de trabajo ahora...

...los que tienen medios contratan
a sus propios guardianes.

Yo ataco honestamente
a las gentes deshonestas.

Nos hab�an dicho que ese noble
era un conspirador.

-�Un conspirador?
-S�.

Seg�n nos dijeron, hab�a tratado de
asesinar al Pr�ncipe de Gonzague,

...al que quiz�s ya hab�a matado.

�Y quien te paga por hacer este trabajo?

Un tal Peyrolles, el Capit�n de
la guardia del Pr�ncipe Gonzague.

Quiero saber quien desea acabar
con el se�or de Nevers.

Ma�ana, debes averiguarlo,
yendo a ver a Peyrolles.

Pero, �os dais cuenta de
lo que puede pasarme?

Si descubren que he hablado con vos...
Esa gente no es de la que olvida...

Tengo que darte un consejo, Passepoil.
Debes de servirme lealmente.

-S�, s�.
-Si no...

Caballero, no ten�is nada que temer,
usando tales razones sentimentales...

En resumen, se�or, nadie conoce
la existencia de ese ni�o.

Si el ni�o desaparece al mismo
tiempo que su padre...

Tendr� derecho a la herencia
de Nevers.

Y ser�ais el hombre m�s
poderoso del Reino.

-Despu�s del Rey. -Provisionalmente,
se�or, provisionalmente.

-Bienvenido, se�or de Gonzague.
-Gracias, se�or. -Por favor.

Estoy encantado de volver
a veros, Isabelle.

Tengo noticias importantes
que comunicaros.

No deb�is estar triste.
Me he ocupado de todo.

Tened confianza, Isabelle.

Vuestro marido, mi primo el querido
Duque de Nevers, llegar� esta noche.

Entrar� por la puerta de detr�s,
que da al foso.

-�Que Dios nos proteja!
-Tened confianza.

�C�mo podr�a agradec�roslo?

Pod�is contar conmigo. Estoy presto a
sacrificar mi vida por vuestra felicidad.

Ve hasta la Posada e inf�rmate de lo
que est�n planeando tus c�mplices.

Deb�is de entenderlo. Ya no son mis c�mplices,
puesto que ahora soy vuestro servidor.

-�Ah, s�! Haz lo que he dicho.
-Y vos, se�or, tened prudencia.

Por una vez que encuentro un buen
amo, no quiero tener que perderlo.

Padre m�o, es tarde. Os pido
permiso para retirarme.

Buenas noches, Isabelle.

O�d, se�or de Peyrolles, lo que m�s
me ha asombrado de Versalles...

...es la inmoralidad que reina all�.

Se han perdido nuestros
principios y tradiciones.

En Caylus preferir�amos matar a nuestra
hija con nuestra propia mano...

...antes que saberla deshonrada.

�D�jame!

�Marthe!

�No cre�is que expon�is a nuestra
peque�a Aurore a un grave peligro?

Nunca estar� verdaderamente segura,
si no es bajo la protecci�n de su padre.

Pero, �por qu� no confesarlo todo?

Ante Dios sois la esposa de Philippe
de Nevers y Aurore es vuestra hija.

Mi padre es enemigo de Nevers.
Ya conoces su orgullo.

Su coraz�n es insensible a
cualquier sentimiento humano.

Si se entera de mi matrimonio
secreto con Philippe...

...y del nacimiento de Aurore,

...ser�a capaz de ejercer sobre ella y
sobre m� la m�s cruel de las venganzas.

Quiz�s, el paso del tiempo
pueda ayudarnos.

�Pobre peque�a! Se�ora, ya es
tarde. Pronto ser� medianoche.

-�Philippe!
-�Isabelle!

�Tened valor, Isabelle!

El destino no puede sernos tan contrario.

Tened confianza. Encontrar�is la felicidad
superando esta prueba.

Se�or, debemos partir inmediatamente.

Una docena de hombres se dirige al castillo
para asesinar al Duque de Nevers.

Llev�osla lejos de los peligros que
la amenazan en este Castillo.

-Encontrar�is un papel sujeto
a su manta. -S�

Es la p�gina que he arrancado
del Registro de la Capilla.

El testimonio de nuestro
matrimonio ante Dios...

...y la prueba de la identidad
de nuestra hija.

Rogar� por vos.

Adi�s, amor m�o.

�Que Dios os proteja!

Se�or, �cre�is que un duelo es un
espect�culo recomendable para esta ni�a?

-Otra vez vos, caballero.
-�Se�or!

Si puedo daros un consejo, confiad esta
ni�a a su nodriza, sin tardanza.

-�Est�is loco! -Se�or, vengo siguiendo
vuestros pasos desde Par�s.

Os buscan para asesinaros.

Doce hombres est�n preparados para
atacaros de un momento a otro.

Os lo ruego.

-Esp�ranos junto a los caballos.
�Y no te muevas! -S�,s�.

�Los hab�is o�do?

-�Hab�is o�do, Peyrolles?
-Est�n luchando junto al foso.

�Mirad, se�or! Alguien est�
luchando a su lado.

-Nevers deb�a sospechar algo. -�Quiz�s alguno
de vuestros hombres ha hablado?

En estos tiempos, verdaderamente,
no se puede confiar en nadie.

Venid, Peyrolles. Bajemos a ver
m�s de cerca lo que est� pasando.

�Otro m�s!

�Ven m�s cerca! Si no voy a necesitar
una alabarda para alcanzarte.

�Venid, Peyrolles!

�Se�or, cuidado!

�Cobarde! �Bellaco inmundo!

�Se�or �Asesino!

�Vu�lvete hacia m� o te la
clavar� por la espalda!

�De prisa, se�or!
�R�pido, por aqu�!

�Cobarde! Quien quiera que seas, podr�
reconocerte, porque te he marcado la mano.

Y cuando llegue tu hora, si no
vienes a Lagard�re,

...Lagard�re vendr� a ti.

- �Se�or, qu� mala suerte!
-Passepoil, llev�monoslo.

Es in�til. Demasiado tarde.

Se�or, os vengar�.

Mi hija. Cuidad de mi hija.
Llev�osla muy lejos de aqu�.

Cuidar� de ella.
Os lo juro.

�Dejadme pasar!

Se�ora, una irreparable desgracia
acaba de asolarnos.

Vuestro marido...

...mi querido primo y mejor amigo Philippe
de Nevers ya no est� entre nosotros.

Ha sucumbido ante una banda de banda de
miserables bandidos comandados...

por un aventurero llamado Lagard�re.

He vertido mi sangre intentando
defenderle, pero ellos eran demasiados.

-�Y mi ni�a?
-Se la han llevado.

Antes de morir, el Duque os ha confiado,
se�ora, bajo mi protecci�n.

Os juro que har� todo lo posible
para devolveros a vuestra hija.

Peyrolles, ensillad nuestros caballos
y armad a nuestros hombres.

Y vos, se�ora, rogad por aquellos que
s�lo deseamos vengar a vuestro marido.

Rogad para que seamos el instrumento
de una causa justa.

�Se�ora! �Se�ora, es espantoso!

�D�jame!

-Creo que los hemos despistado. -Pero,
tengo la impresi�n de que no est�n lejos.

-�Oh, una capilla! Es el mejor refugio
para este angelito. -�Vayamos all�! -S�.

-�Qu�? �Nada a�n?
-A�n nada, Capit�n.

�Maldici�n! No es posible.
�Est�is dormidos?

Hemos encontrado huellas en
el cruce de Saint Honorine.

-�Y entonces? -Las hemos vuelto a
perder en la granja de Saint Jean.

�Sois un atajo de imb�ciles!
�Volved!

Nadie se ir� a dormir si no encontramos
a ese ladr�n de ni�os.

El Pr�ncipe de Gonzague promete mil escudos
a quien lo encuentre, vivo o muerto.

�Id a buscarlo!

�Mirad! Las huellas indican que
ha dado la vuelta por aqu�.

�Sig�moslas!

EN ESTE D�A, 6 DE DICIEMBRE DE 1969, NOS FRAY
AGUST�N, CAPELL�N DE LA IGLESIA DE CAYLUS,

HEMOS BAUTIZADO A AURORE ISABELLE MARIE
DE NEVERS, HIJA DE PHILIPPE, DUQUE DE NEVERS

...Y DE ISABELLE ALEXANDRE MARIE
DE CAYLUS, SU ESPOSA ANTE DIOS.

-�Vamos! Observad las huellas.
-No deben de estar lejos.

Acaban de pasar.

Se�or, los hombres de Peyrolles est�n llegando
al r�o y vienen en nuestra direcci�n.

Desata los caballos. Recojo a
la ni�a y me reunir� contigo.

Mirad adentro.

Felizmente los hemos visto venir.

-Aqu� no hay nadie.
-Entonces, en marcha.

-Creo que podemos volver,
ahora que se han ido. -S�.

Por orden del Rey, se ofrece
una recompensa de 5.000 escudos...

...a quien haga detener al
Caballero de Lagard�re,

...responsable del asesinato de su
Alteza Real, el Duque de Nevers.

...y que ha sido condenado por este
crimen a ser colgado hasta su muerte.

Han sido dadas �rdenes a
todas las autoridades...

...para ejecutar esta orden, sin que pueda
oponerse ninguna solicitud de amparo.

-Debe de tener sed.
-Muy bien; nos detendremos.

Ve hasta esa fonda, que est� abajo junto
al camino y tr�ete una jarrita de leche.

-Y procura hablar lo menos posible,
-S�, s�.

Procura averiguar el camino que hay
que tomar, para cruzar la frontera.

Lo har� lo mejor que pueda.

Sed bienvenido, se�or.
Pasad, se�or.

Aqu� encontrar�is buena comida, buen
vino y buen alojamiento. Sentaos, se�or.

Un buen vino nunca lo rechazo, pero por
el momento querr�a una jarrita de...

Tengo un excelente vino rosado de B�arn.
Una jarra de rosado para el se�or.

-Se�orita, querr�a un poco de leche.
-�Leche? �Para vos?

-No, no. - �Qu� vais a hacer
con una jarra de leche?

-Es para una ni�a que tiene sed.
-Voy a ver si encuentro. -Gracias.

�Sed bienvenido Capit�n y todos vuestros
elegantes compa�eros!

�Buenas tardes, viejo brib�n!

�Qu� puedo ofreceros?

Estamos muertos de sed. Tr�enos un rosado
y que sea del bueno. �R�pido, tenemos prisa!

Dos jarras de rosado para
estos se�ores.

�A qu� debo el placer de
verles por aqu�?

Buscamos a dos bandidos asesinos, que quiere
cruzar la frontera. Han robado una ni�a..

-�Una ni�a?
-Una mocosa de diez meses.

-�Hab�is visto a alguien sospechoso
por aqu�? - No.

No tardaremos en atraparlos. Se
han doblado todas las guardias.

No les ser� nada f�cil llegar a Espa�a.

Desde luego. Dos hombres con una ni�a
en los brazos, pronto han de ser atrapados.

-Eso espero. -�Y qui�n se cuidar�
de alimentar a la peque�a?

Los hombre no sirven como nodrizas.

-�Fuera de aqu�! �Tened! La jarra de leche
para la peque... -Ejem, ejem. Est� bien.

Me muero de sed.

Hay una recompensa de 5.000 coronas
para quien los traiga, vivos o muertos.

-�5.000 escudos! Debe de tratarse
de bandidos muy peligrosos. -S�.

Si alguien se los encuentra, debe
de matarlos inmediatamente.

No querr�a que fuera mi viuda, quien
se quedara con la recompensa, �eh?

�Encuentras divertido el que
yo hable de mi viuda?

No, se�or. Es que la risa
es contagiosa.

-�A vuestra salud, se�or!
-�A la salud del Rey!

-�Viva el Rey! -�Viva el Rey!
-�Viva el Rey!

-Est� bueno, �verdad?
-Pero no es un vino de primera.

�D�nde est� mi cliente?
Aqu� esta su rosado.

Se ha bebido su rosado
y lo ha pagado.

No era vino; era leche.

-�Leche? �Ha bebido leche?
-A�n queda un poco.

-Me la hab�a pedido para una ni�a
que ten�a sed. -�Conoces a ese tipo?

-Nunca lo hab�a visto.
-�Canalla! �Vamos!

-�Capit�n, mirad all� abajo!
-Son ellos. �Vamos, r�pido!

�Passepoil! �R�pido, por aqu�!

Qu�date aqu� hasta que vuelva.

Espera, Sult�n. Espera
un poco m�s.

�Arriba!

�Est�is aqu�!

S�, aqu� estoy. No te detengas
o ser�s un hombre muerto.

�Tira la pistola!
�Vamos, r�pido!

�Detente!

�Detente!

Baja del caballo. Esta ma�ana
me siento generoso.

Ya que han puesto precio a mi cabeza,
te voy a dar una oportunidad de ganar.

�Vamos, amigo, en guardia!

Como act�as a las �rdenes del Rey,
te perdono la vida.

Pero has de saber que soy inocente
del crimen del que se me acusa.

Y recuerda bien que el �nico inter�s que me
gu�a es seguir la senda del honor.

Aqu� est�, leche fresca y cremosa
para la se�orita Aurore.

Est� bien, est� bien,
pero esto no es lo m�o.

Dejadme a m�, amo. S� c�mo hacerlo,
porque fui el mayor de doce hermanos.

�Qu� sucede ahora?

Es un pastor con su reba�o
de ovejas.

-�Est� a�n lejos de aqu�, Espa�a?
-No comprendo, hombre.

-�Est� lejos, Espa�a?
-Espa�a est� aqu�.

-�Ya estamos en Espa�a!
-�Ol�! �Ol�!

�Qu� es esto que huelo?

�Vaya! �Lo ten�as que hacer!

Bueno, te juro que la
vida es as�.

Si me lo hubieran dicho esa noche en Par�s,
cuando me contrataron para atacar a tu padre,

...que su hija se mear�a en mis rodillas
en Espa�a, me habr�a re�do mucho.

Pero as� es siempre la vida...

Cinco a�os m�s tarde en Par�s

-�Hab�is tenido un buen viaje, se�or?
- Excelente. Hemos hecho cuatro leguas al d�a.

�Tra�is buenas noticias?

Sab�is, mi querido Peyrolles, que mis viajes
a Caylus no suelen ser muy alegres.

Tras cinco a�os de paciente espera, el marqu�s
finalmente me ha concedido la mano de su hija.

Mis felicitaciones, se�or.

�Y qu� piensa la se�orita de Caylus
sobre la decisi�n de su padre?

Me har� el honor de convertirse
en la Princesa de Gonzague.

Dentro de tres meses nos casaremos.

Vuestro encanto, se�or, garantiza
vuestro triunfo.

No, Peyrolles. Ella simplemente est� convencida
de que perseguimos el mismo objetivo.

Encontrar a su hija Aurore es
su m�xima esperanza.

-Debemos no decepcionarla.
-No la decepcionaremos, se�or.

Seg�n las noticias que me han llegado de
Espa�a, Lagard�re y la ni�a est�n en Segovia.

Y cuatro facinerosos, en los que
pod�is confiar,

...s�lo esperan vuestras �rdenes
para ponerse en marcha.

No han de esperar m�s.
Haced lo necesario.

Peyrolles, no os olvid�is de decirles que
est�n al servicio de una noble causa.

Hasta los canallas necesitan
tener ideales.

-�Segovia?
-�Por aqu�?

-�Est� lejos Segovia?
-Una hora o dos.

-�Y esa cu�l es?
-"A".

-"A". �Y esa?
-"U".

-�Y esa?
- "R".

"O", "R", "E".

-�Y qu� palabra forman?
-�Aurore! -�Aurore, bravo!

Y ahora que ya sabes leer tu nombre,
vas a aprender a escribirlo.

Coge esto con tu mano.

Adi�s, Passepoil.
�Me traer�s naranjas?

S�, como siempre.

No bebas demasiado y no hables.

Como siempre. �Vamos!

"O" "O"

�Vamos, en marcha!

�Venga! Hay que tratar de buscar
por todo el mercado...

...y encontrar a alguien que nos pueda
dar informaci�n sobre esos dos fulanos.

�Hola, se�or! �Quiere las naranjas
como de costumbre?

�Qui�n es ese tipo de all�?

-Creo que he visto su cara en alguna parte.
-�T� crees? No.

�Eh, escucha! Quiero salir
de dudas. �Ven!

-�Qui�n es ese hombre?
-�Oh! Un pobre sordomudo.

Sin embargo estoy seguro de haber
visto su cara en alg�n sitio.

Es uno de aqu�. Eso se ve
en seguida.

Espera. Vamos a ver si es mudo.

�Qu� est�is haciendo?
�Dios m�o, he hablado!

-�Ese es nuestro hombre!
-�Lo sab�a! Vayamos tras �l.

�Por aqu�!

-No, otra.
-No, �sta me gusta.

-No pasa nada.
-Es que esa est� muy madura.

-Est� muy buena.
-No. D�me otra.

-Pero si est� muy madura.
-Yo quisiera otra. -Otra...

Amigos m�os, tengo una idea.
Desatemos su burro.

�l nos conducir� a su casa, sin ninguna
duda. S�lo tendremos que seguirlo

As� tomaremos por sorpresa al
otro tipo y a la ni�a. �Venid!

-�Genial, jefe!
-No est� nada mal.

Quita las cestas.
Y t�, qu�date aqu�.

-Vuelve al mercado y trata de ponerle
las manos encima. -S�, se�or.

�Vamos, a la casa! �En marcha!

�Vamos, sigue adelante!
�Vamos!

�Mira eso! �Maldito burro!
Te juro que...

�Se va a quedar ah� mucho tiempo?

�Vaya idea!

�Esperad que all� voy! �Te has
decidido ya, maldito burro!

No hay nada que hacer.

�Aurore!

No te vayas muy lejos.

�Vuelve aqu�!

�Passepoil!

�Passepoil!

�T�, oc�pate de la ni�a!
�Vamos!

�Aurore, mi peque�a Aurore!

�Amo, no tenemos un momento que perder!
Debemos irnos inmediatamente.

-�Por qu�? -No os preocup�is, he borrado mis
huellas y deben buscarme qui�n sabe d�nde.

Pero tengo el presentimiento de que
no vamos a tardar en recibir visitas.

�Tienes un presentimiento!

Por fin hemos llegado.

-Ah� tienes a Toledo.
-Ya era hora.

-�Qu� desea?
-El se�or Don Miguel.

Aqu� es. Entre.

-�Est� la espada del Duque de Alba?
-S�, se�or.

No, no esa. Esta.

Se�or, un caballero extranjero me ha entregado
esta espada para que se la presente.

Acoge a este caballero con
la m�s grande deferencia.

-Voy a venir en poco tiempo.
-S�, se�or.

El se�or Don Miguel va a recibir
a los se�ores. S�ganme.

�Bienvenidos!

�Don Miguel! El invitado que se presenta a
vuestra puerta puede traeros problemas.

La justicia de mi pa�s me acusa
de un crimen que no he cometido.

He tenido que exilarme voluntariamente.

Pero no querr�a ser causante de
ning�n problema para vos.

-Y os comprender�a perfectamente.
-Esta es vuestra casa, Henri.

Mi casa ser� la vuestra hasta el momento
que pod�is ser tratado con justicia.

�Mirad! No nos han esperado
para conocerse.

Esta deliciosa ni�a rubia y mi hija Flor
ser�n tratadas como hermanas.

1715. Muy pronto para alguno
y muy tarde para otros.

Luis XIV hab�a dejado de reinar.

La Corte hab�a abandonado Versalles,
para regresar al Palacio de las Tuller�as.

Esperando la mayor�a de edad
del joven Rey Luis XV,

...el Duque Philippe de Orl�ans, regente
del reino, presid�a el baile.

Los grandes principios de la religi�n, la noble
cuna y de los servicios prestados al pa�s,

...hab�an dado paso a un furor de
vida, muy al estilo de la regencia.

La moda era muy extravagante.

Comenzaban a construirse
secretas residencias privadas,

...en las que los grandes se�ores
convidaban a sus amistades m�s �ntimas,

...para ofrecerles cenas privadas, con
manjares y vinos muy especiales,

...que no eran los �nicas delicias.

En su residencia privada,
el Pr�ncipe de Gonzague...

...daba las fiestas m�s refinadas
de todo Par�s.

El Tesoro estaba vac�o, pero muchos
franceses eran ricos.

Ricos en papel moneda y en esperanza.

France conoci� esos d�as su primera
inflaci�n, en billetes en circulaci�n.

El Pr�ncipe de Gonzague hab�a
transformado su mansi�n de Marais...

...en una verdadera sede bancaria.

-�10,000 luises de beneficio!
-Un buen d�a, Peyrolles.

Ma�ana lo haremos a�n mejor,
se�or. Reina la confianza.

�Qu� es eso?

Su alteza, la Princesa de Gonzague,
pregunta si pod�is recibirla.

Decidle a la Princesa que la
estoy esperando.

Dejadme, Peyrolles. Debo escuchar
de ella lo que ya conozco.

Vuestra vida privada no es
de mi incumbencia, se�or.

Pero, permitid que os exprese mi asombro,
por este libelo que han repartido por la ciudad.

Al afortunado Gonzague, administrador
de nuestros tesoros aqu�,

...las bellas damas le abren sus brazos
y los maridos sus cajas fuertes.

-�Calumnias, s�lo calumnias!
-No quiero que mi apellido se mancille...

...por la corrupci�n, la deshonestidad
y el libertinaje.

Os pido que hag�is lo necesario para
que nadie pueda reproch�rmelo.

Se�ora, �qui�n se ha atrevido
a insinuar tal cosa?

Aurore de Nevers, mi hija.

Ojal�, con la ayuda de Dios, pueda
encontrarla alg�n d�a.

�Ay, se�ora!

�Hab�is olvidado con el tiempo
vuestra promesa, Philippe?

No, se�ora.

Durante diecis�is a�os, hemos
removido cielo y tierra.

-Y temo que podamos seguir esperando...
-Nunca hay que abandonar la esperanza.

-�Qu� hermosas son!
-S�.

�En qu� piensas, Aurore?

Flor, soy muy desgraciada.

Henri siempre me impide
salir o ir a ver a nadie,

...s�lo a ti. Todo le parece peligroso.

-�No ser� que lo hace por celos?
-�Celos? �Est�s loca?

Entonces, �por qu� te ruborizas tanto?
D�melo en voz baja: �le amas?

-�Por qu� en voz baja?
-Dilo en voz alta, si quieres.

-S�, le amo.
-�Enhorabuena! �Y �l?

�l me quiere... como a su hija.

-Imposible, no es tu padre.
-Eso no lo s� con seguridad.

Passepoil mira siempre al cielo,
cuando se lo pregunto.

-�Y por qu� no se lo preguntas
a Henri? -�T� crees?

Escucha, Aurore.

-Si no es tu padre y no est� loco de
amor por ti, es porque... -�Por?

-...porque ama a otra.
-�A otra?

Buenos d�as, Aurore.

Est�s muy callada esta ma�ana.
�De qu� hablabas con Flor?

-De nada.
-�De verdad?

�Y vos? �D�nde estabais?
�Con qui�n estabais?

�Desde cu�ndo los j�venes bien educados
hacen preguntas indiscretas a los mayores?

No me interesa ser bien educada.

Ya es hora de que os deis cuenta
de que ya no soy ninguna ni�a.

-As� que... ya no es ninguna ni�a.
-S�, en efecto.

Y no se equivoca, Henri.
Ahora es una hermosa joven.

�No es tiempo ya de que
conozca la verdad...

...sobre su nacimiento, su familia
y su madre?

�Henri, qu� feliz que soy!

-Eres una ni�a.
-De ninguna manera.

S�, porque hace pocos d�as
dec�as que estabas triste...

...y hoy r�es y eres feliz.

S�, soy feliz, porque desde hace
unos d�as no me dejas nunca.

-Eso prueba que...
-�Qu� es lo que prueba?

-Que no amas a otra.
-�Vaya idea!

Si�ntate junto a m�.

-Henri...
-S�.

�Qui�n eres, para haber abandonado
todo por m�...

...y para haberme consagrado tu vida,
desde mi m�s tierna infancia?

Henri, �hay alg�n secreto de familia que
te obligue a�n a ocultarme la verdad?

�Hay alg�n parentesco entre nosotros?

No, soy simplemente un amigo.

�Henri, qu� feliz me haces!

Aurore, trata de comprender.

Una noche me hallaba junto al foso
del castillo de Caylus...

...y jur�, ante vuestro padre moribundo,
el Duque de Nevers,

...que castigar�a a su asesino y
te devolver�a a tu madre,

...cuya �nica esperanza es la
de encontrarte alg�n d�a.

S�lo ella tiene el poder de recibir todo
el afecto de vuestro coraz�n.

�Amo!

-�Amo!
-�Qu� quieres?

-�Hace horas que os ando buscando!
-�Por qu�?

Don Miguel me ha dicho que
veng�is en seguida.

Ha recibido noticias de Par�s. Parece
que est�n sucediendo cosas muy raras.

Una reuni�n de familia o algo as�.
�Daos prisa!

Ten cuidado. Es muy fr�gil.

Aqu� ten�is una lista de los amigos que
pueden ayudaros por el camino.

Y la documentaci�n de mi hijo, con la que
podr�is pasar f�cilmente la frontera.

-Gracias, Don Miguel. -A pesar de
los peligros que os amenazan...

...no puedo menos que aprobar
vuestra decisi�n de partir.

S�. Es absolutamente necesario que llegue
a Par�s, antes de la reuni�n de la familia.

Espero que llegu�is a tiempo
para evitar lo peor.

�Buena suerte, Henri!

Ponlo all�.

-Adi�s.
-Hasta pronto.

-Y a m�, �no me das un beso? -Adi�s,
mi peque�a Aurore. -Adi�s, don Miguel.

Y gracias con todo mi coraz�n.
Gracias por todo.

�talo bien fuerte para que
pueda aguantar.

-Adi�s, Flor.
-Adi�s, Passepoil.

-Adi�s, Don Miguel.
-Adi�s. -�Vamos!

�Toma! �Adi�s!

En Par�s, el atrio de la mansi�n
de los Gonzague...

...se hab�a convertido en el para�so
de los especuladores.

-�Otra?
-S�.

-Vendo 100 acciones.
-Pago al precio del mercado.

-Yo pago 100 m�s.
-De acuerdo.

My joroba da buena suerte, se�or.

Firmar algo sobre ella, garantiza
una gran fortuna.

Acercaos, se�or, acercaos.

Acercaos para que pueda firmar
mi transferencia en vuestra espalda.

-�Alto! Son dos libras, se�or.
-�Dos libras! �Qu� caro!

-Pero vuestro beneficio est� asegurado,
se�or. -Eso nunca se sabe.

Paso a su excelencia, el Pr�ncipe de Gonzague.

Quitaros los sombreros de la cabeza,
inmediatamente.

Vuestra se�or�a prometi�
darme un consejo.

�Comprad! Comprad hoy para poder
vender ma�ana m�s caro.

-Buenas tardes, se�or.
-�Qu� tal est�s, jorobado?

Muy bien, se�or.

Pero...

...si yo tengo una joroba,
vos ten�is otra.

�Qu� insin�as?

Se�or, �acaso no ten�is la
joroba de los negocios?

Alg�n d�a tendr� que castigar
tus impertinencias.

Se�or, mi joroba s�lo da felicidad
al que la acaricia.

-�Qu� modales son estos, joven?
-�Oh, van a pelearse por m�!

Joven, exijo... exijo...

En fin, p�dele perd�n.

-Mis excusas, se�ora.
-Eso esta mejor. Vete.

Gracias, Sr. Passepoil. La educaci�n
se ha perdido hoy en d�a.

En nuestro tiempo, la juventud respetaba
a las damas. Pero hoy en d�a...

�Permit�s que os acompa�e?

El cielo me permite que os sea agradable.

Perfecto. Entrad.

�Vamos, daos prisa!

�El sombrero!

Se�or, aqu� est�n los gitanos
de los que os hab�a hablado.

Han venido para agradeceros
vuestra clemencia.

-Gracias, se�or.
-Que Dios os proteja.

Dan la sensaci�n de ser falsos testigos.
�No os parece que es demasiado evidente?

Al contrario, se�or. El hecho de que parezcan
tan sospechosos convencer� al Consejo...

...de que no les hemos escogido.

As� pues, vosotros afirm�is que la hija
del Duque de Nevers est� muerta.

S�, se�or. La hemos visto muerta
tal como os vemos a vos.

Y �qu� pruebas ten�is de ello?

Una ma�ana descubrimos en el bosque...

...el cuerpo de una ni�a medio
devorado por los lobos.

-�Algo terrible, terrible, terrible!
-Por favor.

�Que os ha llevado a pensar que
era la ni�a de Nevers?

Llevaba una medallita al cuello
con su nombre escrito al dorso.

"Aurore de Nevers." Y tambi�n
su fecha de nacimiento.

-�Guard�is esa medalla?
-No, se�or. La medalla era de oro...

...y como somos pobres, la
vendimos para comer.

-�La ni�a estaba sola?
-No, se�or, no.

Hemos encontrado en un barranco
el cuerpo de un caballero,

...que sin duda muri� en un
accidente, yendo a caballo.

Est� bien.

Si todo eso fuera verdad, parecer�a
como un sue�o.

Mi querido Peyrolles, aseguraos de que
permanezcan a nuestra disposici�n.

Ma�ana, su testimonio convencer�
al consejo de familia.

Sin duda alguna, se�or.

Mi querido Peyrolles, me queda por
cumplir una muy dolorosa misi�n.

Debo informar a la Princesa
de esta terrible noticia.

Marchaos.

Se�ora, he esperado hasta hoy para
confirmaros una terrible noticia,

...para la que he intentado prepararos
desde hace varios meses.

Hace un momento acabo de recibir
una prueba irrefutable...

...de que vuestra peque�a Aurore
ya no vive.

No, no es posible.
No es verdad.

S�, se�ora.

Tres testigos gitanos la encontraron
en un bosque.

Ma�ana presentar�n las pruebas de
su muerte ante el consejo de familia.

Es imposible. Algo dentro de m� me dice
que mi hija a�n est� viva.

Los detalles que pod�is conocer de su
muerte, s�lo aumentar�n vuestro dolor.

Por eso os aconsejo afectuosamente
que no asist�is a esta ceremonia.

S�. Os obedecer�, se�or.

Que la sinceridad de mis sentimientos
y la seguridad de mi afecto profundo...

...pueda confortaros en esta dolorosa
experiencia que est�is padeciendo.

�Se�ora! Se�ora, �por qu� llor�is as�?

Dios os proteger�. No perd�is
la esperanza.

D�jame, por favor, d�jame.
Todo se ha acabado.

-Todo se ha acabado para m�.
-Ha llegado una carta para vos.

No, ya no hay nada que me interese.

Mi peque�a Aurore ha muerto.
D�jame.

A su excelencia, la Princesa de Gonzague,
por atenci�n de la se�ora Marthe.

�Ese es todo el pollo que tienes?

No encontrar�is nada mejor, ni m�s grande
ni m�s fresco. Muerto esta misma ma�ana.

�C�mo te va la vida, jorobado?
Ven. �Te gusta esta capa?

C�brete a�n bien con la capucha.
Podr�a haber enemigos por aqu�.

Te pareces mucho a tu madre
y nunca se sabe...

Precisamente esto es lo que
andaba buscando.

�Cu�nto cuestan estos platos?

-�Oh, mira a ese espantoso jorobado!
-�Dios m�o, date la vuelta!

-�Te da miedo?
- No, pero date la vuelta.

Tiene un aire mal�fico. �F�jate,
nos est� mirando!

Bueno...peor para �l.
�Venga, v�monos!

�Es curioso! Vive en la casa
al lado de la nuestra.

Tiene derecho a eso.
Vamos, no te preocupes.

Entra.

No me gustan los jorobados.

Le he visto a menudo merodeando
por la calle.

-Un d�a incluso estaba mir�ndonos
por la ventana. -�Vaya, vaya!

-Deber�amos hablar con Lagard�re.
-Ven a ayudarme en la cocina. Vamos.

El amo se volver� a quejar de
que almorzamos tarde.

Y seguro que no estar� de buen humor.

-�C�mo lo sabes?
-Un presentimiento. Toma, limpia esto.

-Creo que ya est� cansado de m�.
-�Eso crees? Son s�lo ideas tuyas.

Nunca est� conmigo.
Seguro que ama a otra.

�Esas son todas tus pruebas,
mi pobre Aurore?

La gente joven como t� habla as�.

�Qu� sabes t� del amor o
de los hombres?

Nosotros, cuando amamos, solemos ser
muy discretos. Eso es algo muy conocido.

Incluso los mayores seductores.

Yo, por ejemplo. �Dios s�lo sabe
cu�ntas conquistas he hecho!

�Ah! Dicen que el amor es ciego.

Pero lo que es seguro es que
a menudo suele ser mudo.

As� que la mesa a�n no est� preparada.
�No vamos a comer hoy?

-�Qu� estabais haciendo? �Estabais so�ando?
-Exactamente, est�bamos so�ando.

-No te enfades, Passepoil ha llegado tarde.
-Hab�a demasiada gente en el mercado.

-Y seguramente una persona de m�s.
-S�, un espantoso jorobado...

-...con una mirada malvada.
-�Oh! Esto cada vez se pone mejor.

Aurore, has salido a pesar de mi prohibici�n.
Lo tuyo, Passepoil, era previsible.

-No, ella lo ha visto desde la ventana.
-�Qu� historia es esa?

-No vale la pena que intente explicarlo.
-Vamos. Date prisa, que se hace tarde.

No es culpa suya. Si no tengo derecho
a salir de esta casa,

...dime claramente que soy tu
prisionera. �Enci�rrame! -�Aurore!

�Aurore! Esc�chame. La comedia
ya se ha acabado.

Debes prometerme que no cometer�s
ninguna imprudencia.

-�Qu� quieres decir? -Te pido que
tengas un poco de paciencia.

Dentro de pocos d�as habr�s recobrado
tu apellido y a tu familia y tu madre.

�No est�s contenta de conocer
por fin a tu madre?

Estar�s contento por fin...
de poder librarte de m�.

Su Alteza, el Duque de Orl�ans.

Buenos d�as, primo.

Se�ores, sed breves y r�pidos.

Las cargas del Estado nos abruman.

En el d�a d�cimo del mes de
Mayo de 1717,

...su Majestad Luis XV Rey de Francia, bajo
la tutela del Duque de Orl�ans, regente del Reino,

...se ha reunido el Consejo de Familia,

...a petici�n de su alteza el Pr�ncipe
de Gonzague,

...para determinar la existencia
o la inexistencia...

...de descendientes del Duque de Nevers y
la transmisi�n definitiva de sus bienes.

-Tengo una solicitud que haceros, se�or.
-Os escuchamos.

La Princesa de Gonzague,
mi infortunada mujer,

...os solicita permiso para no
asistir a estos debates,

...por traerle a la memoria recuerdos
demasiado dolorosos para ella...

...que podr�an causar da�o
a su ya delicada salud.

Concedido.

De acuerdo a la solicitud del Pr�ncipe de Gonzague
el Consejo de Familia autoriza a la Princesa de Gonzague...

...de soltera Isabelle de Caylus, a ser
representada por el Procurador del Rey.

-�Alguna objeci�n?
- S�.

-Una objeci�n: la m�a.
-�Qu� sucede, se�ora?

Se�or, puedo certificar que mi hija,
Aurore de Nevers, est� viva.

Si dais vuestro permiso, yo misma tendr�
el honor y la alegr�a de present�rosla,

...en el baile que ma�ana dar�is
en vuestro palacio.

-Se�ora, el dolor os impide razonar.
-No, se�or.

-�Se ha vuelto loca? -El dolor debe
haber perturbado su mente.

Se�or, ruego que me excus�is
por este incidente.

Puedo aportar tres testigos que confirmar�n
que el bandido Lagard�re...

...encontr� la muerte en un
accidente de caballo...

...y de la misma manera la ni�a
que �l hab�a robado.

Al Tribunal le complacer�
o�r a estos testigos.

Haz pasar a los testigos.

Se�or, los tres testigos han desaparecido...

...y lo mismo ha sucedido con
quien los guardaba.

�Qu� hermosa l�nea del coraz�n!
Nunca hab�a visto una semejante.

�Oh, cu�ntas mujeres veo
en esta mano!

S�. �A cu�ntas mujeres
has hecho sufrir?

Sufrir no. Tampoco hay que exagerar.

�Qu� seductor!

-�Ves todo eso en mi mano?
-No, en tus ojos.

No intentes hipnotizarme
como si fueras una bruja.

Mi querido Peyrolles, no
puedo reconoceros.

�Y vos quer�ais llegar a ser
Jefe de la Polic�a!

Que se escapen prisioneros de verdad
es algo que puede suceder.

Pero que lo hagan prisioneros voluntarios,
admitir�is que no es algo frecuente.

El hombre que los vigilaba
desapareci� al mismo tiempo.

-�Y a d�nde han ido?
-No tengo la menor idea.

Al menos tratad de tener alguna idea
para encontrarlos. Para eso os pagan.

�Qu� quieres?

-Se�or, un jorobado insiste en ser recibido.
-��chalo afuera! -�No!

Hazlo pasar.

Ese buf�n me distrae a veces y su
joroba siempre me ha dado suerte.

Y con todo lo que est� pasando,
suerte es lo que vos m�s necesit�is.

�A qu� debo el honor
de tu visita?

Parece que te tomas grandes
libertades.

Se�or.

Es necesario para obtener lo
que uno quiere de la vida,

...tener audacia...

...e incluso mucha audacia,

...cuando uno no posee ni
hermosura ni inteligencia,

...ni el poder con que el Cielo
os ha dispensado, se�or.

�Adulador! �Y qu� esperas
obtener con tu audacia?

El amor de una belleza incomparable.

Estoy enamorado de una
criatura de ensue�o,

...de una verdadera princesa.

Como no poseo encanto ni fortuna,

-...s�lo puedo seducirla con una ilusi�n.
-�Qu� ilusi�n?

La ilusi�n de ser importante.

�Quieres que le pida que te
nombren Duque?

�No puedo ser duque, jorobado s�!

As�, �que quieres de m�?

Se�or,

...si pudiera obtener invitaciones
para el baile del Regente,

...estoy seguro de que mi princesa
no se me resistir�a m�s.

Verdaderamente, no puedo rechazar
nada a un enamorado as�.

Aqu� tienes lo que me pides.

Gracias, se�or, gracias.
Tocad mi joroba.

Suavemente, porque hoy me duele.

Os dar� fortuna por partida doble.

Espero que me presentes a
tu princesa.

Pod�is estar seguro de ello.

�Cosa prometida, cosa hecha!

Vais a cometer una terrible equivocaci�n.
Ponerse al servicio de los malvados es est�pido.

No necesit�is ser muy listos para
entender que con esta clase de gente,

...cuando ya no os necesiten...
se acabaron los gitanos.

Por el contrario con nosotros, si sois
listos, no os suceder� nada malo.

-�Passepoil! -Aqu� estoy.
Perdonadme, vuelvo en seguida.

�Me llamabais, se�or?

Escucha, necesito de todo tu ingenio
y no tienes precisamente mucho.

Si he entendido bien, se trata
de algo nada f�cil.

Esta noche, en el baile de m�scaras que
el Regente da a todos los nobles del reino,

...la hija del Duque de Nevers se encontrar�
por fin con su madre...

...y el parecido entre ambas quedar�
enmascarado para Gonzague.

-Todo est� previsto.
-Pero, lo que no hab�is previsto, se�or,

....es que podr�ais ser detenido
y ahorcado antes de una hora.

No olvid�is que han puesto
precio a vuestra cabeza.

Por ganar 5.000 escudos, muchos
vender�an a sus propios padres.

Gonzague es astuto y adem�s
un pr�ncipe muy poderoso.

Hoy, la ley ser� mi fuerza.

-�Qu� sucede?
- Mi peque�a Aurore...

...esta noche ser� tu primer baile.

-Aqu� tienes tu vestido.
-Mira, Aurore.

Quer�a que fueras la m�s bella.

�Es maravilloso!

Esta noche ser�s la m�s elegante.

-Tu apellido lo exige. -El �nico apellido
que deseo llevar es el vuestro.

Aurore,

...comprendo muy bien que una joven en su primer
baile se pueda permitir cualquier capricho,

...pero el futuro s�lo le
pertenece a Dios.

Voy a probar a todo el mundo que
eres la hija del Duque de Nevers.

Y debes demostrar que eres digna de �l.

Una carroza vendr� a recogerte a las
diez y te llevar� al baile del Regente.

Y t� vigilar�s la llegada de la carroza y
la ayudar�s a subir. Eso es todo.

-�Y despu�s? -Despu�s, esperar�s
mis �rdenes. -Est� bien, est� bien.

Y mientras tanto, nada de imprudencias.

Princesa, no es momento para so�ar.
Ponte hermosa. Yo subir� todo esto.

Lo he escuchado todo, se�or.

Una carroza recoger� a las diez de la noche
a la joven, para llevarla al baile del Regente.

Creo que a�n tenemos tiempo.

Felicidades, mi querido Peyrolles,
sab�is escogerlos muy bien.

Pero su desaparici�n quiz�s levante
sospechas y pueda comprometerlo todo.

No, se�or. Mis padres se han quedado abajo
con mi sombrero, mi chaqueta y mi bolsa.

As� todo el mundo pensar�
que estoy dormido.

-�Qu� bella que est�s!
-�Para qu� me sirve ser bella, Passepoil?

El �nico hombre al que me gustar�a o�r estas
palabras s�lo me muestra indiferencia.

No debes de creer eso; yo te lo explicar�.
La mano de una hija se le pide a su padre...

...y como jur� a tu padre que ser�a para ti como otro
padre; ahora no puede pedir tu mano a s� mismo.

Y como no sabe lo que tu madre
pueda pensar...

...no dir� nada hasta que ella est�
de acuerdo. Es sencillo, �lo ves?

-�Crees que le agradar� as�?
-Eres maravillosa, Aurore.

Pareces una princesa.
Larala lala

�La carroza espera!

-Adi�s, Aurore.
-Adi�s, Passepoil.

�Aurore!

-�Passepoil!
-�S�?

-�Qu� pasa?
-�Aurore no est� preparada?

-S�, est� preparada.
-Y, �d�nde est�?

-Se fue en la carroza.
-�Qu� carroza?

La carroza que vino a buscarla.

�Oh, Dios m�o! Han secuestrado
a la peque�a.

�Qu� vamos a hacer?

Toma: �sta es la �nica prueba
de la identidad de Aurore.

Si desaparezco, debes hac�rsela
llegar a la Princesa.

La suerte de su hija depende
de esta p�gina rasgada.

-�Qu� vais a hacer, se�or?
-Jugarme el todo por el todo.

Por las buenas o por las malas he de conseguir
que Peyrolles o Gonzague me lleven hasta Aurore.

�Por nuestros amores!
�Que vivan nuestros amores!

Brindemos por un futuro que se presenta
bajo los mejores auspicios.

Por la dicha de nuestra naci�n.

No estamos aqu� para hablar
de la grandeza del pa�s.

Las mujeres aprecian m�s
las virtudes c�vicas.

Afortunadamente.

Me parece que esta noche nos dar�
otras alegr�as, adem�s del baile del Regente.

A prop�sito, �no ser�a conveniente,
se�or, que aparecierais por all�?

Lo har� pasada la medianoche,
porque nunca se sabe.

Quiz�s tenga la suerte de ver a
la hija del Duque de Nevers.

Me complace poder recibiros
esta noche, Princesa.

Buenas noches, Peyrolles.

El Pr�ncipe de Gonzague ruega a
vuestra Alteza que excus�is su retraso,

...debido a una ligera indisposici�n.

Pod�is decirle que le deseo lo
mejor para su salud.

Y decidle de mi parte que no
cometa ninguna imprudencia.

-Se�ora, �me har�as el placer de
acompa�arme? -S�, alteza

Parec�is preocupada, se�ora.

Me gustar�a que vuestro m�s �ntimo
deseo fuera cumplido,

...para que vuestra sonrisa fuera
la mejor joya de este baile...

...y mi mayor alegr�a.

S�, s�, lo he comprendido, querido
amigo. Luego hablaremos de ello.

-Ex..celent�simo se�or de Peyrolles.
-Buenas noches, jorobado.

�Qu� nueva insolencia
has cometido?

-Busco al Pr�ncipe de Gonzague para...
-...para presentarle tu princesa, �eh?

Tal como le promet�, se�or, y para
expresarle toda mi gratitud.

-Pero, �d�nde est�?
-El Pr�ncipe sufre una ligera indisposici�n...

...y yo debo reunirme con �l en seguida.
As� que voy a ser vuestro mensajero.

Gracias, se�or.

�Ve los m�s r�pido que puedas!

M�s r�pido, Passepoil.
�M�s r�pido a�n!

�Adel�ntalos!
�Adel�ntalos!

Se�or, que se vaya al diablo el
Regente. Quedaos con nosotros.

Una buena compa��a debe abandonarse,
para luego volver a ella.

Adi�s, hermosa. No tardar� mucho.

Cuando suene la segunda campanada de
la medianoche, ya habr� regresado.

Peyrolles est� aqu�. Art�mise, vuelve
con nuestros amigos, por favor.

�Oh, Se�or, perdonadme!

�Me has reconocido a pesar
de mi antifaz?

-Yo, se�or, os reconocer�a siempre.
-�C�mo has venido?

-�Qui�n te ha dado la direcci�n privada
de mi casa. -El se�or de Peyrolles.

Y me ha encargado entregaros
este anillo,

...que Lagard�re llevaba en su mano
hasta hace muy pocos instantes.

El se�or de Peyrolles ha resultado
herido levemente en la lucha.

-�Y Lagard�re?
-Ha muerto, se�or.

�Mi querido Peyrolles!

Decididamente, tu joroba
me da buena suerte.

D�jame una vez m�s que pase
la mano sobre tu espalda.

Esta noche quiero que seas
el rey de mi fiesta.

Se�oras m�as, quiero que esta noche
el jorobado reciba todas las atenciones,

...como si fuera el m�s encantador
de los pr�ncipes.

Bebamos con el mensajero
de la buena noticia:

Se�ores, Lagard�re ha muerto.
�Viva el jorobado!

Lagard�re ha muerto. Lo mat�,
el querido se�or de Peyrolles.

Celebrad como corresponde
este feliz acontecimiento.

�Bebamos a la salud del se�or de Peyrolles
y de su mensajero, el jorobado!

�Viva Peyrolles!
�Viva el jorobado!

Escuchadme amigos. El deber me llama,
pero mi casa es vuestra.

Te dejo a la m�s bella de mis amigas.
Art�mise, s� tierna con �l. Es un sentimental.

Me ha contado sus amores, que
verdaderamente son enternecedores.

Y a vos, Se�or, no os resultar�
f�cil el esperar.

Sus ojos son tan bellos, que
no podr�a ser cruel.

Tiene un aspecto orgulloso
y una noble figura.

Le falta s�lo una espada
para ser un caballero.

Si me falta s�lo eso, se�or,
creo que podr� arreglarlo.

�Vamos, en guardia!

Habr� tiempo para eso, se�or.

Cuando llegue el momento,
estar� listo.

-Mientras espero saciar� mi sed.
-Mi bodega est� a tu servicio.

-Gracias, se�or.
-Adi�s, buen caballero.

No, adi�s no, sino hasta pronto.

No acabaremos esta velada
sin vos, se�or.

�Se�ora!

Se�ora, espero que perdon�is mi retraso,
debido a una s�bita indisposici�n.

Pero esperaba llegar antes
de la medianoche.

-�Ten�is alguna buena noticia que
comunicarme. -No, se�or.

Tengo una muy mala noticia, que os
sorprender� muy dolorosamente.

Vuestro amigo, vuestro fiel
hombre de confianza,

...el se�or de Peyrolles ha
sido asesinado.

Le marcaron con una profunda
herida entre sus ojos.

La marca de Nevers, fue lo
que me dijeron.

Comprender�is, se�ora, que
la duda me embargue.

No s� qu� es lo que os embarga, se�or,

...pero dudar de todo es vuestro deber.

Caballero, �hab�is jurado acaso
que me dejar�ais morir de sed?

No es culpa nuestra que vuestro jorobado
tarde tanto en venir desde la bodega.

Debe estar probando todos
los vinos, ese diablo.

�Qu� desagradecidos sois!
�Deber�ais haber ido vosotros!

Todos le rogasteis que os fuera
a buscar algo para beber.

Ha sido �l mismo qui�n nos ha
propuesto hacerlo.

-Me parece que le gusta m�s beber que amar.
-�Al diablo los borrachos!

Me parece que lo encontraremos en la
bodega, dormido dentro de un tonel.

�Aurore!

�Aurore!

�Aurore!

�Aurore! �Aurore!

No tengas miedo, te lo suplico.
No grites.

Estoy aqu� para salvarte.

Aurore, �no reconoces mi voz?

�Henri! �Henri!

�Eres t�?

Ten valor.

Ten valor, Aurore. Domina
tus emociones.

Ven conmigo.

�Aurore, sube!

�D�nde est� el jorobado?

Hay que encontrarlo. Debe
pagar por su traici�n.

Venid, seguidme.

Tu enga�o se ha descubierto, jorobado.
Encomienda tu alma a Dios.

No, antes de haber entregado
la vuestra al diablo.

Sube arriba y prot�gete.

R�ndete, jorobado.
Est�s perdido.

El jorobado ha muerto.

�Viva Lagard�re!

En cuanto a ti, pr�ncipe traidor,
criminal notorio,

...ya que no viniste a Lagard�re,
es Lagard�re quien viene a ti.

�Vamos! �Atacadle!

T�, ve por all�.

T�, ve por la escalera secreta, para
atacarle por detr�s.

�Cuidado, por detr�s!

Por favor, venid detr�s de m�,

Caer� en la trampa. Seguidme,
iremos por detr�s.

Su alteza real, el Pr�ncipe de
Orl�ans, Regente del reino.

�Qu� sucede?

Ante todo, se�ores, dejad
vuestras espadas.

Primo, perdonadme por esta
inoportuna visita.

Constato que os hab�is recuperado
de vuestra indisposici�n.

Hay que respetar el protocolo en todas
las circunstancias, �verdad?

Vos hab�is llegado tarde a mi fiesta
y yo temprano a la vuestra.

�No es mi costumbre permitir que un proscrito,
que un condenado se permita llevar una espada!

Hablaremos de eso, se�or.

�Mi ni�a! �Mi hija!

As�, se�or, que esta joven viv�a en vuestra
casa y vos lo ten�ais en secreto.

Su notable parecido con
la Princesa de Gonzague,

�nos llam� nunca la atenci�n?

Precisamente la iba a llevar
al baile ahora. S�, se�ora.

-Est�bamos a punto de salir cuando
Lagard�re... -�Asesino!

Te marqu� la mano en el
foso del castillo de Caylus.

�Estaba defendiendo a Nevers!

�Por qu� lo niegas? Sabes bien
que est�s perdido.

Se�ora, me har�ais el honor de entregarme
el papel que os entreg� mi criado.

Antes de morir, el Duque de Nevers
ha escrito con su propia sangre....

...el nombre de su asesino en el
certificado de nacimiento de su hija.

Ese nombre, como ver�s, es el tuyo.
Quiero o�rlo de tu propia boca.

�Miserable! Has firmado tu propio crimen.
No hab�a nada escrito en ese papel.

�Un momento, se�ores!

Que mi espada y vuestro brazo sea el
ejecutor de la justicia del Rey.

Confiemos en el juicio de Dios.

�En guardia, se�ores!

No es nada. No teng�is miedo.

�Que Dios bendiga vuestra uni�n!

Caballero de Lagard�re, la hija de nuestro
a�orado amigo, el Duque de Nevers...

...no pod�a haber elegido un
esposo m�s digno y leal...

...que aquel al que hoy nombramos
Conde de Lagard�re.

El Rey pronto alcanzar� la mayor�a
de edad y s�lo el podr� haceros Duque.

Siempre pens� que todo
acabar�a bien.