All language subtitles for Reign of Terror [Richard Basehart] (1949) DVDRip Oldies espanhol

EL REINADO DEL TERROR

Francia, 26 de julio de 1.794.

Anarqu�a, pobreza, asesinatos,
incendios, saqueos, miedo.

�stas son las armas de la dictadura.

S�lo se oye una voz:
El chirrido de la guillotina.

Francia tiene una herida abierta por la
que mana sangre y salpica todo el pa�s.

La lucha por el poder contin�a.
Maximilian Robespierre, un fan�tico

despiadado e intolerante
de mente retorcida.

Saint Just, capaz de ba�ar rosas
en sangre.

Fouch� el pol�tico, siempre en
los dos bandos, jam�s en medio.

Danton el soldado,
el salvador de Francia.

Fran�ois Marat, ciudadano de
la rep�blica, un hombre honesto

que lucha por la vida de su pa�s.

Talleyrand, otro hombre honesto.

En 48 horas Francia tendr� un dictador.
En s�lo 48 horas a menos que...

Es un d�a triste, los franceses han de
luchar contra el enemigo en su tierra.

El reino del terror ha barrido Francia.
Todas las libertades por las que

luchamos en la revoluci�n
han sido abolidas.

�Qui�n ostenta el poder?

Maximilian Robespierre,
exige la dictadura.

Est� loco, Franciajam�s
aceptar� a un dictador.

General, sois el �nico
que puede evitarlo.

Estoy exiliado, soy un preso pol�tico.
No me atrevo a escapar de Austria,

mi cara es muy conocida.
Vos deb�is ocupar mi puesto.

�Vuestras �rdenes?

Ya no las doy, ya no soy el marqu�s
Lafayette; un general sin ej�rcito,

los franceses sin pa�s,
s�lo puedo daros mi bendici�n.

Hay un hombre en Estrasburgo
que os ayudar�. Ense�adle esto.

�Qui�n eres?

Es del marqu�s de Lafayette.

Has llegadojusto a tiempo,
todo est� listo.

Muerte a los enemigos de Francia.
Denuncio a Danton y pido su muerte.

- �Exijo que se me escuche!
- Calla.

�Asesino!

El acusado es culpable y debe morir.

�Qui�n me acusa?

Yo, Robespierre.

Dictador.

Silencio.

Empieza el juicio.

No, ya ha empezado.

Ciudadanos, �qu� quer�is?

Muerte a Danton.

Ciudadanos, abrid los ojos,
est�is siendo utilizados por �l.

He sido acusado y condenado
sin defensa.

T� ten cuidado, Robespierre,
alg�n d�a te cortar�n a ti el cuello.

Si vienes a salvarle la vida
ya es muy tarde.

Maximilian, �qu� te pasa?
Danton es tu amigo.

Los dos salvareis a Francia.
�D�nde estar�as ahora sin Danton?

No entro en temas personales
y el pueblo lo ha declarado culpable.

�El pueblo? T� eres el pueblo,
hace lo que t� dictas.

Presenta una apelaci�n.

�A qui�n puedo apelar? S�lo a ti.
M�rame, resp�ndeme, no eres Dios.

�Dios? La Revoluci�n lo ha abolido,
s�lo cuenta el pueblo y ya ha hablado.

- Est�s sentado en mi sill�n, Fouch�.
- S�lo probaba que tal es.

Danton tambi�n lo quer�a.

Pensar que anoche cen� con nosotros.
Con que facilidad pierdes amigos.

Nunca sabes qui�n ser� el siguiente.

Ser� terrible para ti elaborar
la lista cada noche.

Bien, me llamaste. Aqu� estoy.

�Qu� quieres?

No se si ascenderte o denunciarte.

No creo que en Par�s encuentres
a nadie que sea tan desleal,

taimado, fel�n, traicionero y traidor
como yo.

Has de pensarlo, Max.

No me llames Max.

No eres un dictador.

S�, lo ser�.

No sin mi ayuda,
s� muchas cosas de ti.

Fuera del sill�n.

�As� hablas al jefe de tu polic�a secreta?
Me averg�enzas, Max.

El ciudadano Marat.

Acabo de llegar y he visto
como sacaban a Danton.

Tal y como lo planeaste, �no?

Danton era amigo m�o, no tuyo.
�Qu� tienes que decir de �l?

Danton era un buen soldado.

Sin �l Francia ser� invadida
por tropas europeas.

Pero como ocurre con los buenos
soldados, ayer dej� de ser �til.

- Muy mal.
- �Qu� es?

Quiero que ma�ana se re�na
la Convenci�n.

Con esto te convertir�s en dictador
de Francia.

S�.

No asaltamos La Bastilla para que
cualquiera sea dictador.

Yo no soy cualquiera.

Mi partido y yo no te apoyaremos
hasta que se acaben la violencia,

la polic�a secreta y los asesinatos.

Lo que t� llamas violencia es el
Comit� de Seguridad P�blica,

que goza de la confianza del pueblo.

Quien rechace a dicho Comit�
es enemigo del pueblo.

�De qu� lado est�s, ciudadano Marat?

No de este lado.

Ah� no has estado muy acertado Max.

A Marat no le intimidan las palabras.

Es el �nico que puede proponerte
para dictador en la Convenci�n.

Cuidado, no le cortes la cabeza.

No, Marat tiene amigos fieles,
pero si sus cabezas empiezan a caer

igual empieza �l a someterse
a mis planes.

No hay nadie en Par�s que ose
tocar a su partido. Ni siquiera yo.

No, pero hay alguien en Estrasburgo
que no teme a nadie, se llama Duval.

�Duval?

�Lo conoces?

No, pero tengo su ficha,
500 ejecuciones en s�lo un mes,

casi tantas como t�, Max.

Lo he llamado,
llegar� al Cisne Negro esta noche.

Ve all�, tr�elo al obrador,
nos reuniremos all�.

�C�mo lo reconocer�?

Gu�ate por el olfato,
os reconocer�is sin duda.

Bienvenido, ciudadano.

- �Vas a cenar?
- Cond�ceme a la habitaci�n.

Espero una escolta de Par�s, no quiero
ser molestado hasta que llegue.

Ser� como dices, ciudadano Duval.

Buenas noches.

- Lo siento, no quedan habitaciones.
- Vengo a ver al ciudadano Duval.

- Mand� que no se le molestara.
- Le ver�.

- �Cu�l es su habitaci�n?
- Por favor, no le moleste.

�Cu�l es su puerta?
Lo despertar� yo misma.

Segunda a la izquierda.

- �Qui�n sois?
- Un mensajero de Par�s.

No os mov�is.

El mensaje.

Est� muy oscuro.

Puedo o�rlo en la oscuridad.

Es un mensaje escrito, necesito luz.

Hay una vela en la mesa.

Encendedla.

D�dmelo y pod�is iros.

He que esperar la respuesta,
encended la vela.

�Por qu� insist�s tanto en lo de la luz?
�no reconoc�is la voz de Duval?

Jam�s os he visto, ciudadano Duval.

Si no me conoc�is, �para qu� la luz?
�o tem�is que no sea yo Duval?

- �Qui�n podr�ais ser entonces?
- Depende de quien env�e el mensaje.

Solo hay dos hombres en Par�s capaces
de enviar mensajes fuera de all�:

Robespierre y Marat.

�Qui�n os env�a?

Resulta dif�cil responder en la oscuridad.

Alguien deber� dar el primer paso.

Sed cort�s, hablad vos primero.

Muy bella.

Gracias.

�Qu� ha pasado con Duval?

Ha muerto.

�D�nde est� su cuerpo?

Se lo han llevado mis hombres.
Deprisa, el mensaje,

la gente de Robespierre
vendr� a recogerme.

Habr�is de ganaros la confianza
de Robespierre,

ganaros su confianza como sea,
aunque parezc�is un traidor.

Pase lo que pase, Robespierre no debe
convertirse en dictador.

- �C�mo podr� evitarlo?
- Recibir�is �rdenes en Par�s.

- �De qui�n?
- De m�.

Entonces encender� la vela para que
podamos reconocernos los dos.

�Charles!

Tienes muy buen aspecto, Madelaine.

No sab�a que la Revoluci�n
cundiera tanto.

T� tampoco est�s tan mal.

�Qu� esperabas que hiciera?
�Dejar de respirar?

- No pude explicarte.
- Expl�calo ahora.

Podemos beber por los viejos tiempos,
dir� al posadero que toque el viol�n,

las explicaciones suenan mejor
con m�sica.

No te culpo por odiarme.

Lamento privarte de esa satisfacci�n,
no te odio.

Ya no me importas nada.

Regresar� al Caf� Les Morts Vivant
y esperar� a que vengas.

Charles, por favor.

Recuerdo nuestra cita hace 4 a�os
a la que solo acudi� uno, el tonto.

Pero Charles ahora es muy listo.

- Estar� esperando.
- S�lo un par de minutos.

- �Qui�n era?
- Vino a ver al ciudadano Duval.

Interesante.

Ciudadano Duval, es su escolta.

�Qu� te ocurre?

Es tan distinto el ciudadano Duval.

�Diferente?

�Por qu� el aspecto de un fiscal
te interesa tanto, ciudadano?

�No tendr�s algo sucio que ocultar?

No, se�or fiscal, soy un patriota.
Estaba adormilado.

Bien.

Eres el terror de Estrasburgo.

Te reconocer�a siempre,
ciudadano Fouch�.

Has tenido visita, �no?

Trabajo sin placer.

Pens� que gozabas trabajando.

El placer de mi trabajo
lo tomo con calma.

Hoy d�a las cosas van r�pidas,
hasta la horca:

S�lo dura unos instantes.

No, ciudadano Fouch�, lo que este pa�s
necesita es un modo de morir elegante,

lento, en el que un hombre
tarde 4 horas en irse.

Ya lo practicaremos, �no?

�Con alguien en concreto?

Robespierrre tiene una larga lista,
lo pasaremos bien juntos, �eh, Duval?

S�, ganas no faltan.

Duval, no me conoces
y yo a ti tampoco.

Buen comienzo.

Quiz�s nos hagamos favores mutuos,
�qu� te parece?

No lo he decidido a�n.

Sup�n que me cuentas por qu�
te ha llamado Robespierre.

Iba a pregunt�rtelo a ti.

Por favor, Duval, conf�a en m�.

�En ti?

No.

�Qu� te parece Par�s?

Nunca aburre.

Es el cuartel de Robespierre.

�Un obrador?

S�lo hasta las 6 de la ma�ana.

Bienvenido a Par�s, ciudadano Duval.

Es un placer.

Nunca doy la mano, es antihigi�nico.

�Tu barbero?

Preg�ntale donde est�.

�D�nde est�?

�Por qu� no comes?

- Bueno, �eh?
- Delicioso.

Sacad el cad�ver.

Los parisinos cada vez son m�s tozudos.

El mismo problema que en Estrasburgo.

Enhorabuena por tu trabajo all�.

Es algo mon�tono.

Haremos algo para que resulte
m�s excitante.

Fouch�, �por qu� no te das un paseo?

Las calles son inseguras a estas horas
de la noche.

Ya voy.

Esperaba a alguien m�s mayor.

Yo tambi�n.

Marat es el mayor del grupo, tiene 36.

Fouch� uno menos y Danton 34.

�T� cuantos tienes?

Yo espero llegar a tu edad,
sin embargo con la edad

los hombres se vuelven tolerantes
y no son tiempos para la tolerancia.

Vivimos en una violencia constante,
el pueblo est� sediento de sangre

y exige cada vez m�s muertes.

A diario el monstruo reclama su parte,
s�lo hay un hombre capaz de parar

a la bestia y dicho hombre ha de llegar
a ser el dictador de Francia.

�Qu� te detiene?

Un libro negro.

�Un libro negro?

Mi agenda secreta, en ella consta
la lista de los enemigos de Francia

y todos sus delitos, es el que utilizo
para elaborar la lista para la guillotina.

Ayer desapareci� dicho libro.

�Y por qu� no haces otro?

No lo entiendes,
algunos trabajan en mi propio Comit�,

sospecho que nadie sabe seguro
si su nombre figura en la lista,

su miedo me otorga el control
sobre la Convenci�n.

As� puedo controlarlos individualmente,

pero si se enteran de que est�n
en la lista no podr� hacerlo,

por eso importa recuperar el libro
antes de que se haga p�blico.

Esa es la raz�n por la que te llam�.
Nadie sabe nada, solo t�.

�Qui�n crees que lo cogi�?

S�lo conozco a un hombre que tendr�a
el valor de utilizarlo contra m�:

Marat, uno de los l�deres
de la oposici�n.

Me gustar�a hablar con Marat.

No ser� f�cil, permanece escondido
hasta que se re�na la Convenci�n.

Te he nombrado agente especial
de la seguridad p�blica,

aqu� tienes el poder sobre todo
el personal policial.

�Incluido Fouch�?

Sobre todo el mundo, menos yo.
Tienes 24 horas.

No es mucho tiempo.

La Convenci�n ser� pasado ma�ana,
y antes debo recuperar el libro.

�Y si fracaso?

Como dijiste, Duval,
no son tiempos para la tolerancia.

No tolero los fracasos.

- Bien, �d�nde empezamos?
- �Empezar qu�?

Lo que sea,
�no �bamos a trabajarjuntos?

Esta noche s�lo hay trabajo para uno.

Vale, yo soy el hombre.

S�, pero quiz�s a ella no le guste.

�No puedes esperar para divertirte?

S�lo estar� en Par�s 24 horas.
Arranque, cochero.

Espere en la esquina.

�Vienes t� solo, ciudadano?

Madelaine me est� esperando.

Si�ntate, si�ntate.

Bonita noche, ciudadano.

- �Quieres ver a Madelaine?
- Me dijo que viniera aqu�.

- �Qui�n eres?
- �Qui�n eres t�?

- Un amigo de Madelaine.
- Tambi�n lo fui yo.

Ah� viene.

�Quer�as verme?

- Espero a Madelaine.
- Yo soy Madelaine.

En otro momento y en otro lugar
puede que te acepte, Madelaine.

Ya vale, Ivonne

Es guapo.

No tengo toda la noche.

Mu�vete.
Pide algo.

- �No es el terror de Estrasburgo?
- No creo que nos hayan presentado.

Saint Just, me llamo,
la sombra de Robespierre.

A donde va, all� voy. Menos aqu�:
No le gustan las mujeres.

- S�mate a la fiesta.
- En otro momento, Saint Just.

- �Tampoco te gustan a ti?
- Estoy un poco cansado.

En Par�s nadie se acuesta pronto,
no es seguro hacerlo.

Tengo tantos amigos, todos asesinados
en la cama. La polic�a de Fouch�.

Gracias por avisarme.

Tengo un amigo en Estrasburgo,
Henry Dupont, sin duda lo conoces.

No puedo decir que s�.

Bien, no vive en Estrasburgo.

Muy divertido.

�Sabes? No creo que seas Duval.

- �No?
- No pareces carnicero.

A primera vista cualquiera
te confundir�a con un ser humano.

�Saint Just, te echamos de menos!

�Ves? Soy un ser humano.

Por aqu�.

Eliges muy mal los amigos,
Saint Just es enemigo.

�Qui�n te env�a?

- �Acabamos con �l?
- Aqu� no.

Gracias por tan cordial acogida.

A veces mis amigos son expeditivos.
Ven arriba, Charles.

Cierra la puerta.

Ac�rcate, Charles.

M�s.

M�s.

Con un solo beso borras m�s de 4 a�os.
No es tan sencillo, Madelaine,

ni tampoco para ti.

Olvida tus pesares.

Me los tragu�,
ahog�ndolos con mucho vino.

H�blame de las mujeres
que iban con el vino.

Todas se llamaban Madelaine,
todas ten�an tus ojos, tu boca,

tu misma sonrisa falsa.

Dime m�s, ponme celosa.

Hasta besaban igual que t�,
con unos labios ardorosos y suaves.

Mis labios.

Exacto.

Somos como dos extra�os,
ya no nos conocemos.

No era mi intenci�n
recuperar nuestra amistad.

�Y por qu� has venido aqu� esta noche?

Para ver a Marat, desgraciadamente
t� eres mi �nico contacto.

�Por qu� quieres ayudarlo?

Porque soy franc�s y �l es
el �nico medio de salvar a Francia.

Con el terror s�lo puede acabar Marat.

Ojal� estuviera yo tan seguro.

Conf�o en este hombre, Madelaine,
aunque no haya reaccionado bien

ante todos tus encantos.

- �Has visto a Robespierre?
- Acabo de dejarle.

�Le has ca�do bien?

Creo que s�,
no puedo perder mucho tiempo,

pasado ma�ana propondr� a la
Convenci�n que le nombre Dictador.

Robespierre nunca debe
llegar a Dictador.

- �Sabes algo del libro negro?
- La lista negra.

Ha desaparecido.

- �Qui�n lo tiene?
- Yo esperaba que t�.

Ojal� lo tuviera, si as� fuera har�a
que toda la Convenci�n fuera a por �l.

Es la polic�a secreta,
ha rodeado toda la casa.

Salid por aqu�, deprisa.

Un beso m�s y me habr�a derretido.

Ciudadano Marat, quedas arrestado.

Es mi prisionero.

- Era.
- Es.

Temo que est�s equivocado, Duval,
soy el jefe de la polic�a.

Eras el jefe de la polic�a.

Mis credenciales firmadas
por Robespierre.

Bien, si eres tan amable de irte.

Buenas noches, Duval.

Tem� que Fouch� se te adelantara.
Entra, Marat.

Has tenido un d�a duro, Duval.
Ya me encargo yo de llevar

a vuestro amigo a la c�rcel.
Buenas noches.

Arriba.

- Madelaine.
- Calla.

Tu amigo ha entregado a Marat
al propio Saint Just.

- Ese no era mi plan.
- Lo vi con mis propios ojos.

�A qu� esperas? Talleyrand. Matadlo.

�De qu� lado est�s?

Parece que en el del medio,
si me solt�is puede que salve a Marat.

Perdemos el tiempo.

- M�rame, sabes que no miento.
- �La verdad? No s�.

�Porque me negu� a besarte
me tienes que matar?

�ese es el precio que pones ahora
a tus besos?

�Matadlo!

Sab�is que no soy Duval, ella tambi�n.
Dejadme que salve a Marat.

S�lo tres hombres en el partido pueden
tener el libro, t� sabes quienes son.

Por eso le mataremos m�s tarde,
el riesgo merece la pena.

�Lambert!

�Esto te resulta excitante,
ciudadano Duval?

�Sabes lo de Castell?

Luego Bernard y ahora Lambert.
Alguien se nos ha adelantado.

�Sabes lo del libro negro?

�Yo? No hay secretos para m�.

No ha sido revuelto nada
en ninguna de las salas.

Tu amiga tiene buena vista.

Ninguno de ellos ten�a el libro negro.

- Entonces, �por qu� los han silenciado?
- S�lo Robespierre puede responder.

- O quiz�s t�, ciudadano Fouch�.
- �Qui�n? �Yo?

Me desagrada pero debo irme ahora,
a menos que insistas en matarme.

- Comet� un error, Charles.
- Tu error casi me cuesta la vida.

Tu vida no vale mucho si no est� Marat.

No pensabas as� cuando estaba
en tus brazos hace una hora.

Supongo que hoy d�a tienes los brazos
totalmente libres.

No me tientes, a�n tengo el arma.

�Qu� le ha pasado a la Madelaine
que yo conoc�?

Hay un modo de saberlo,
una ocasi�n que no se repetir�.

- �Est�s segura?
- Absolutamente.

- �A�n quieres matarme?
- No podr�a, Charles.

Hay una Revoluci�n en marcha,
id pronto a la cama.

Lo que me dices, Saint Just, me intriga.

No estoy seguro, pero parec�a querer
ayudar a Marat a escapar.

- El hombre no es perfecto.
- Duval se cree perfecto.

�Qu� dices?

Fouch� me cont� el incidente
de la posada.

El posadero no reconoci� a Duval
la segunda vez que lo vio.

Necesito pruebas, Duval ostenta
mucho poder en Estrasburgo,

no puedo ir contra sus adeptos.

Tendr�s pruebas, su mujer llega hoy
a mediod�a.

El ciudadano Duval.

Que pase.

Buenos d�as caballeros,
la noche fue provechosa.

Marat est� entre rejas y tres
de sus mejores amigos muertos.

- �Qu� hay del libro?
- Por eso estoy aqu�.

Est�s agotando el tiempo.

�Por qu� mataste a Castell,
Bernard y Lambert anoche?

�Por qu� piensas que fui yo?

Fouch� no fue, Marat est� en la c�rcel
y yo no lo hice.

S�lo quedas t�, Saint Just.

El cr�dito para quien se lo merece.

No podr� dar con el libro si sigue
matando a quienes he de interrogar.

�Sabes? Eran amigos m�os.

Si he de serte �til a ti
has de darme tu confianza.

�Qu� quieres saber?

En las habitaciones de los tres
asesinados no revolvieron nada,

ni registraron nada en la b�squeda
del libro, quiero saber por qu�.

Quiz�s puedas responder a eso.

Tienes fama de muy inteligente, Duval.
Imagina que das con la respuesta.

Gracias, lo har�.

Deber�amos retenerlo
para estar seguros.

Soy partidario de soltar
mucho la cuerda.

Vengo a interrogar al preso Marat.

Me basta con que seas del Comit�
de Seguridad P�blica.

Grita cuando acabes.

�Marat?

�T�?

- No te entregu� yo, Marat.
- Era tu carruaje, yo lo vi.

Has de confiar en m�,
vengo a ayudarte.

No necesito nada del Fiscal
del Terror de Estrasburgo.

No soy Duval, soy Charles D'Aubigny.
Soy su agente.

�Qu� trampa es esta?

Castell, Lambert y Bernard fueron
asesinados anoche.

- �Por qui�n?
- Saint Just.

Se acab�.

Hay una forma de salvarte,
hemos de encontrar el libro negro.

- No fue ninguno de los m�os.
- �Por qu� los asesinaron?

Formaba parte del plan diab�lico
de Robespierre.

Sus habitaciones no fueron registradas,
si no los mataron por el libro,

entonces, �por qu�?

Miedo, divide y vencer�s,
algo tan viejo como C�sar.

El plan de Robespierre es
dividir al Partido como sea,

desde su desaparici�n todos los m�os
sospechan unos de otros,

los asesinatos de ayer dan pie
a una mayor inseguridad,

as� cuando se celebre la Convenci�n
nadie osar� oponerse a la Dictadura.

Pero si no se encuentra el libro,
�c�mo le afectar� en la Convenci�n?

Algunos de los suyos tambi�n
est�n en la lista.

No se atrever�n a oponerse,
ellos permanecer�n callados.

- S� quien lo tiene.
- �Qui�n?

- Robespierre.
- �Robespierre?

Jam�s perdi� el libro,
siempre lo tuvo �l.

�Pero por qu�?

�Es que no lo ves?
Ha logrado lo que quer�a,

busc�bamos un fantasma,
algo que nunca se extravi�,

por eso los cuartos estaban intactos,
no hab�a nada que encontrar.

Si lo tiene...

se convertir� en dictador.

Guarda, guarda.

Espera,

si no logro salir d�selo a Talleyrand,
�l tendr� el valor de utilizarlo.

Estar�s all�.
Deprisa, guarda.

Guarda.

�Para qu� tanta prisa, amigo?
La Convenci�n empieza ma�ana.

Abre la puerta.

- �Es una orden?
- Un mandato.

�Con qu� autoridad?

Con la autoridad de Robespierre.

Por precauci�n, Duval,
si es que eres Duval.

A prop�sito, tengo noticias para ti:
Viene tu esposa hoy de Estrasburgo.

Llegar� en cualquier momento.
�Por qu� no te relajas hasta que venga?

Ni Robespierre ni yo
nos perderemos el reencuentro.

El ciudadano Robespierre.

- �Qu� hacen esos presos aqu�?
- Son los que esperan la guillotina.

Haced que se callen.

Ciudadano Duval, Saint Just.

Saludos.
El ciudadano Duval.

Disculpe las molestias.

Buscaba una excusa para venir a Par�s.
Hay tantas cosas que quiero comprar.

�Hugo!

- �Qu� haces en la c�rcel?
- Pues...

�Qu� ha hecho este idiota?

Nada, ha sido un mal entendido.

Mis disculpas, Duval. En mi posici�n
hay que ser muy precavido.

Felicito tu eficacia.
Y la tuya, Saint Just.

Vamos, Hugo, tenemos cosas que hacer.

S�, cari�o.

Me han informado que el ciudadano
Robespierre est� aqu�.

�Y qui�n desea ver al
ciudadano Robespierre?

La se�ora Duval.

Anuncia al ciudadano Robespierre que
la se�ora Duval solicita una audiencia.

D�se prisa, no estoy habituada esperar.

Quiz�s le pueda ayudar
el ciudadano Saint Just.

A su servicio, se�ora.

S�lo hablar� con el ciudadano
Robespierre.

- Todos nos equivocamos.
- Nadie es perfecto.

- �D�nde est� la se�ora Duval?
- Yo soy la se�ora Duval.

�A por �l!

Por los pelos,
�c�mo supiste lo de la se�ora Duval?

Uno de los nuestros la reconoci�
en Par�s, ella la sustituy�.

Bloquear�n Par�s.

Dejadme aqu�.

Buenas tardes, Duval.

Buenas tardes, patriota,
�Ha vuelto ya Robespierre?

Ha ido a la c�rcel
a un asunto muy importante.

Lo que quer�a o�r.

- Buenas tardes, ciudadano Duval.
- Buenas tardes, patriota.

Saludos, patriota.

Buen patriota.

Saludos, patriota.

Cre� que estabas en la c�rcel.

El tonto de Saint Just dud�
que yo fuera Duval.

- Pero demostraste serlo.
- Claro.

Saint Just est� loco.

Por favor, Charles, nada de violencia.

Hablaste de trabajarjuntos, Fouch�.

Mis votos son firmes,
pero no me importa hacerte una oferta.

Despu�s de todo
los dos buscamos lo mismo.

- Pero yo s� donde est�.
- �D�nde?

�Qu� quieres t�?

Una vez que Robespierre caiga
quiero compartir el poder con Marat.

S�lo Marat puede d�rtelo.

Pero Marat no est� en condiciones
de regatear.

�A qui�n eliges?
A m� o a Robespierre.

T� eres el mal menor, Fouch�,
tienes mi palabra.

- Hemos de entrar ah�.
- �Para qu�?

El libro negro.

- �En la habitaci�n de Robespierre?
- Jam�s ha salido de ah�.

�Qu�?

Es un viejo zorro,
me temo que subestim� a Max.

Deprisa, Fouch�.

Olvidas que �sta no es mi profesi�n.

No est� en la mesa.

Tiene que estar aqu�.

Aqu� est� tu libro negro,
s�lo hay que dar con el aut�ntico.

Tardaremos un a�o en examinarlos.

Igual hay suerte, empieza por ah�.

�Fouch�, Fouch�!
Mira los nombres.

�Est� mi nombre?

Marat, Lafayette, Talleyrand, Denis,
Fouch�.

�Cogedlo!

Haced algo, vamos.

�Detenedle!

Ciudadano, las cogimos ayer mismo.

�Alcachofas?

Pierre, ese cliente quiere alcachofas.

- Estamos fuera de temporada.
- Me dijeron que habr�a aqu�

Son muy caras.
�Cu�ntas quer�a?

3 grandes y 3 peque�as.

- Pens� que no llegar�as nunca.
- Pero llegu�.

�Lo encontraste?

Hay soldados, deben de buscarte a ti.

En Par�s no estar�s seguro.

�Y en la granja de tu hermana?

Pondr� esconderse all� hasta que
se re�na la Convenci�n ma�ana.

Ll�valo contigo, estar� m�s seguro.

Ir� con Charles.

Qu�tate esa ropa, mujer, te traer� otra.

Nos reuniremos ma�ana
en el caf� Les Morts Vivant. Suerte.

�D�nde est�n los papeles?

Ya te lo dije, los he perdido.
Pregunta a cualquiera en el mercado,

te dir�n quienes somos.

No me interesa quienes sois,
sino a qui�n le disteis los papeles.

- �Acaso es delito perder los papeles?
- No, es traici�n d�rselos a un traidor.

Si el traidor encontr� nuestros papeles
no podemos hacer nada.

- �D�nde est�n el caballo y el carro?
- En el establo, siempre los dejamos all�.

El establo est� vac�o.

�Nos han robado!

�Arrestadlos!
Haced que hablen.

Ya no hablar�n m�s.

Los detendremos en la granja, vamos.

Dadme los papeles.

Granjeros, �eh?

No, soy un vizconde muy rico
y �sta es Mar�a Antonieta.

Hab�is pasado esta ma�ana
con la carreta llena de coles.

�Lo hab�is vendido todo?

Hay mucha gente hambrienta en Par�s.

- �D�nde est� la granja?
- A unos 4 Km. De aqu�.

Entonces pas�is a menudo por aqu�,
no he visto nunca vuestras caras.

Las berzas tardan en crecer.

- �Qu� mas cultiv�is?
- Pollos, cerdos.

�Jean!

Os dejar� pasar con una condici�n.

�Cu�l?

La pr�xima vez nos traer�is
un par de pollos.

No s� nada, ten�is que ped�rselos
a mi mujer.

Un pollo.

Dos pollos.

Peque�os.

Bien, dos peque�os.

- �S�?
- Somos amigos de Pierre.

�Qu� pasa?

Nada, Pierre vendr� ma�ana,
nos gustar�a pasar aqu� la noche.

Adelante.

- �Han cenado ya?
- A�n no.

S�lo quiero dormir.

�Qui�n eres?

Soy el terror de Estrasburgo.

Vamos, ni�os, tomad la leche
y luego id a la cama.

- Si�ntese.
- Gracias.

- �Son de Pierre?
- S�.

Es una pena que crezcan en tiempos as�.

Gracias a que no viven en Par�s.

A veces desear�a que
Luis siguiera de Rey.

No diga eso, no volvamos al pasado.
Intentamos hacer un mundo mejor,

no es f�cil, pero no volvamos atr�s.

Acaso sabe alguien d�nde vamos.

�Ha vivido en una granja?

Nac� en una.

- �Qu� pasa?
- No s�.

Despi�rtelo, corran por el prado.
Yo ocultar� el carro.

Charles, despierta, vienen los soldados.

�Charles!

Por ah�.

�Hay alguien en casa?

- �Hay alguien en casa?
- La abuela.

�D�nde est�?

Con Celeste.

�Qui�n es Celeste?

Es mi vaca.

�D�nde est�n pap� y mam�?

En el mercado.

�Has visto alg�n forastero?

�Y t�?

�Qu� hacen aqu�?

Buscamos una pareja
traidora a la Rep�blica.

Vaya, no la encontrar�n ustedes aqu�.

Esta es la granja de Pierre
y Marie Blanchard, �no?

Pierre es mi hijo.

Su hijo y su mujer han sido
arrestados por traici�n.

No.

Si no damos con los traidores
los dos ser�n ejecutados ma�ana.

Si usted sabe algo, abuela, hable ahora.

No s� nada.

No sacar�s nada de los granjeros.

Registrad las campas.

Traiga comida y vino.

Tengo mucha sed, abuela.

�Qui�n es ese?

Un soldado de la Rep�blica.

�Qu� quiere?

Tambi�n tiene sed.

Ven aqu�, peque�o.

De mayor querr�s ser soldado, �no?
Tendr�s caballo, espada y pistola.

Te gustar�a, �a que s�?

Pero un soldado nunca miente,
siempre dice la verdad.

Dime, �has visto a una mujer
y a un hombre aqu�?

Vamos, puedes dec�rmelo,
de soldado a soldado.

�Tendr� caballo?

Tendr�s el m�o.

�Y bien?

No he visto a nadie, se�or.

�M�s vino para el soldado
de la Rep�blica?

�Cerdo!

�Qu� ha dicho?

�M�s vino?

�Y bien?

Ni rastro de ellos, nada de nada.

No han podido ir lejos en carreta.

Quiz�s han huido a la siguiente ciudad.

Han de estar en Par�s
ma�ana por la ma�ana.

No han podido ir m�s lejos,
seguid buscando.

Ya he dado las �rdenes.

Me duelen los pies.

Echar� una cabezada.
Dame media hora.

Que no me molesten.

No moleste a los ni�os.

Me echar� ah�, d�me una almohada.

D�jelo.

�Le digo que lo deje!

�Qu� est� haciendo?

Yo s�lo le estaba tapando.

Al�jese de ah�.

- Saint Just sigue ah�.
- �D�nde?

Echado en el camastro.

Habr� encontrado el libro.

No, se habr�a ido,
el libro debe seguir ah�.

No te levantes,
el Sargento est� en la mesa.

Los soldados llegar�n
en cualquier momento.

S�gueme.

Ni�os, basta, callaos ya.

�Basta!

Basta, ni�os, callaos.

- Es m�o.
- D�melo.

Quietos.

- Creo que estamos a salvo.
- No, espera.

No los despistamos.

No podemos seguir cabalgando ambos,
ser� mejor escondernos aqu�.

Est� lleno de cuevas,
no podr�n registrarlas todas.

- Se han ido.
- Echar� un vistazo.

Cubrid los alrededores del bosque,
esperaremos a que salgan.

Quieren atraparnos al final del bosque,
tiene que haber otro camino a Par�s.

S�lo hay uno.

Nos vendr�a bien que la luna
dejara de brillar.

Ser� mejor esperar,
quiz�s las nubes oculten la luna.

Ya hay nubes,
has de ir r�pido y sin mirar atr�s.

�A d�nde ha llevado el libro
Charles D'Aubigny?

�A qui�n?

Te lo pregunto por �ltima vez.

Haz que hable.

Vuelves a tus viejos trucos, �eh?

Yo s� un modo mejor de conseguir
el libro negro.

�C�mo dices?

Ha de ser pronto,
la Convenci�n ser� dentro de una hora.

Que la bajen.

Este pendiente persuadir� m�s
que las torturas.

Te ver� en la Convenci�n.

Bien hecho, Charles.
Hoy veremos el fin del terror.

- Voy en busca de Madelaine.
- Lleva algunos hombres.

Por favor, caballeros, no sean rudos.

Felicidades, casi lo consigues.

No del todo, seg�n parece.

Yo tengo algo para ti.

�D�nde est�?
�D�nde est�?

Con Robespierre, por lo del libro.

Tendr�s que elegir.

Faltan 10 minutos para la Convenci�n,
sin �ste, Robespierre ser� Dictador.

Mucha gente morir�,
Francia morir�.

Traed al preso Fran�ois Marat.

Esto no es un juicio,
Marat no es el reo.

No soisjueces, sois hombres de estado
que representan al pueblo entero.

En vuestras manos est� el destino
de Francia, no deb�is ratificar

una sentencia a favor o en contra
de un solo hombre.

Este hombre ya se conden� al oponerse
a la voluntad de la Convenci�n.

El papel de los que la integr�is consiste
en decidir sobre la seguridad p�blica y

resolver sobre qui�n lleva
el orden nacional.

Por eso proclamo, no sin pesar,
que Marat sea ajusticiado y muerto

para que la unidad de esta Convenci�n
no quede hechajirones.

Marat debe morir
para que el pa�s pueda vivir.

�Madelaine!

�Madelaine!

Hay una cuesti�n clave que hemos de
mantener pese a Marat y a su partido,

exijo un decreto por el que
se les acuse de traidores.

Pido la declaraci�n de un estado
de emergencia nacional,

exijo la suspensi�n de todas las Leyes
y que esta Convenci�n me otorgue

a m� solo por unanimidad los poderes
inherentes a la Dictadura.

�Jam�s!

�No!

�Abajo el Dictador!

�Denuncio a Robespierre!

�Viva la libertad!

�Nunca!

Dictador no en Francia.

Ciudadanos, silencio.

�Denuncio a Robespierre!

�Abajo Robespierre!

�Muerte a Robespierre!

Salv�monos todos.

�Viva la libertad!

Queremos libertad.

�Ciudadanos!

- Mira como est�n.
- No resulta extra�o.

La chusma se ha vuelto loca,
nos odian.

Los hice as�, son mis hijos.
No se volver�n contra su padre.

�Quer�is mi vida?
Quit�dmela.

Una vida m�s no importa,
importa la voluntad del pueblo.

Luche por el pueblo para que
ejerciera su voluntad.

Luch� por devolver Francia al pueblo.

Ha habido r�os de sangre,
si quer�is m�s aqu� ten�is la m�a.

La muerte m�s grande
es la que se da por el pueblo,

pero si me voy os qued�is sin l�der.
Si no estoy, �qui�n ocupar� mi puesto?

Mostradme al hombre que siga
los pasos de Robespierre,

que os saque de la oscuridad.

Si quise la Dictadura no era
por gloria ni af�n personal.

Vuestra voluntad es la m�a.

Ci�rrale la boca.

Solo mat� por vosotros.

- �D�nde est�, Saint Just?
- S�lo lo sabe Robespierre.

Abridme paso.

�Qu� has hecho con Madelaine?

Es in�til, no puede hablar.

No, no.

El �ltimo monumento de Robespierre.

Ten�a un plan para erigir
estatuas en su honor

y todo lo que deja tras �l es pan duro.

Pero en Francia los finales
siempre resultan �tiles,

el arte de ser franc�s consiste
en saber qu� viene despu�s.

�Alguna idea?

Yo no soy ni franc�s, ni pol�tico,
s�lo soy soldado.

Bueno, amigo, me voy.
Quiz�s volvamos a vernos.

Perd�n, no he o�do tu nombre.

Soy Bonaparte, Napole�n Bonaparte.

Napole�n Bonaparte, lo recordar�.