All language subtitles for El hombre invisible (1933)

A IPING - 1 KM

Esperad.

Diez. Veinte.

�Has o�do lo del hijo
de la Sra. Mason?

Se fue a la escuela y lo encontraron
enterrado en la nieve tras una tormenta.

- �C�mo lo sacaron?
- Vinieron los bomberos.

Metieron la manguera
y lo bombearon hasta que sali�.

En todo el blanco.

Quiero una habitaci�n con chimenea.

- Jenny.
- Dime.

Este caballero quiere
una habitaci�n con chimenea.

�Una habitaci�n?

Eso he dicho.

En esta �poca del a�o
no tenemos ninguna preparada.

S�lo tenemos hu�spedes en verano.

Pues prep�reme una.

Por supuesto, se�or.
Millie.

Mande.

- Tambi�n quiero un sal�n privado.
- Por supuesto, se�or.

Acomp��eme, se�or. Por aqu�.

Es el invierno m�s fr�o
de los �ltimos a�os.

Las ovejas y las vacas
llevan dos semanas en el establo.

Los animalitos no han visto
ni una brizna de pasto verde.

Usted estar� mal de la vista,
pero no creo que sea sordomudo.

�Me permite secar su abrigo
y su sombrero en la cocina?

No.

- Prefiero dej�rmelos puestos.
- Como desee.

La estancia pronto estar� caldeada.

He dejado mi equipaje en la estaci�n.
�Podr�an tra�rmelo?

Se lo traer�n ma�ana.
�Se va a quedar un tiempo?

S�.

- �Podr�an traerlo esta misma noche?
- lmposible, se�or.

No importa.

S�bame algo de comida.

Enseguida, se�or.

Yo creo que es un maleante
que huye de la justicia.

Anda ya. Est� cegado por la nieve.
Por eso lleva las gafas de sol.

�ndate con mucho ojo
y esconde el dinero.

Una cerveza, Herbert.

Toma, querida.

A ver si esta vez est� m�s hablador.

Le traigo la cena.

�Esa puerta tiene llave?

�Llave, se�or?
Yo no la he visto por ninguna parte.

No creo que la tuviera
cuando nos mudamos aqu�.

Quiero que me dejen a solas
y que no me molesten.

Me ocupar� de que no le molesten.

- La mostaza, se�ora.
- Tu torpeza me costar� un disgusto.

Le llevo la cena
y resulta que te has olvidado la mostaza.

Pues quiere que le dejemos a solas.

Otra vez para arriba.

Le dije que no me molestara.

Me hab�a olvidado la mostaza, se�or.

- Lo siento.
- Gracias.

�No ha tenido cuidado
en esas carreteras tan resbaladizas?

Puede llevarse mi abrigo y secarlo.

Como mande el se�or.

Deje el sombrero.

Lleva vendas hasta la coronilla
que le tapan hasta las orejas.

- �Hab�a sangre?
- No, ni rastro.

Seguro que ha tenido
un accidente de los gordos.

Se ha roto la crisma
al saltar los muros de la prisi�n.

Padre.

No me molestes, Flora, cuando trabajo.

No aguanto m�s.
Tenemos que hacer algo.

- �Respecto a qu�?
- A Jack.

Ya volver�. No te preocupes.

Padre, deja ese horrible chisme
y esc�chame.

Lleva casi un mes sin dar se�ales de vida.

En su nota dej� claro que quiz�
no supi�ramos de �l durante un tiempo.

Conviene marcharse
para acabar un experimento complejo.

- �Qu� clase de experimento, padre?
- Algo personal.

Anoche tuve el terrible presentimiento
de que Jack est� en graves apuros.

Hola, Kemp.
Flora est� preocupada por Griffin.

No me sorprende.
Al menos, podr�a escribir.

Resulta extra�o.

Muy extra�o,
dado que trabajaba para usted.

Ten�a mi permiso para emprender
sus experimentos en los ratos libres.

�Y para marcharse
cuando se le antojara?

�Qu� m�s da, si est� en peligro?

Te tranquilizar�as
si di�ramos una vuelta en mi coche.

�Habr� alg�n documento en su alcoba?

Debe de haber organizado su viaje.
Tal vez haya alguna carta.

S�lo dej� papeles quemados
en la chimenea.

Llevaba unos d�as muy raro.
Estaba muy inquieto y nervioso.

Pero no me explic� nada.
Nunca lo hab�a visto as�.

Le encantaba hablar
de sus experimentos.

Se ha inmiscuido en asuntos
que el hombre debe respetar.

Tu padre es el cient�fico que m�s
ha descubierto sobre conservantes.

Jack y yo �ramos sus ayudantes.
Un trabajo sencillo.

No es rom�ntico, pero evita
muertes y dolores de est�mago.

�Qu� asuntos deben respetarse?

Trabajaba en secreto. Guardaba material
en un armario de su laboratorio.

S�lo lo abr�a tras atrancar la puerta
y correr las cortinas.

Los cient�ficos honrados no atrancan
las puertas ni corren las cortinas.

T� no le importas, Flora.

S�lo le interesan las probetas
y los compuestos qu�micos.

�C�mo puede marcharse
sin decir ad�nde va?

Flora, querida,
d�jame expresarte mis sentimientos.

- No puedo trabajar ni dormir.
- D�jame en paz. �C�mo te atreves?

Hay un ant�doto, so necio.

Tiene que haberlo.

- �Qu�?
- El almuerzo.

- Ll�veselo.
- No querr� que se le enfr�e.

�No pretender� que me pase el d�a
subiendo y bajando bandejas?

El almuerzo se sirve a la una,
y esa hora es.

M�rchese.

No quiero que se quede bajo este techo
ni un segundo m�s.

Me ha tirado la bandeja
y me ha insultado.

Mi sal�n parece una botica.

Tiene la moqueta hecha un asco
y encima nos debe una semana.

Dile que, si no se ha ido
dentro de media hora,

la polic�a le sacar� a patadas.

Y ll�vale la factura.

Tres libras con diez peniques.
No bajes hasta que te pague.

Andando.

Espera a ver si se tranquiliza.

Sube ahora. Estamos buenos
con el boticario de las gafas.

Si no se va �l, me ir� yo,
y esta vez te lo digo en serio.

Un d�a de trabajo tirado por la borda
por culpa de esa ignorante.

Debe de haber un ant�doto.

Bien lo sabe Dios.

Si me dejaran trabajar en paz.

Mire, se�or, ya no lo aguantamos m�s.

Ha roto la vajilla de mi se�ora
y se ha retrasado en el pago. M�rchese.

Me han enviado dinero, Sr. Hall.
Le pagar� en cuanto lo reciba.

Eso dijo la semana pasada.

Busco paz y tranquilidad
para realizar un dificil experimento.

Es cuesti�n de vida o muerte
que me dejen trabajar en paz.

- Usted no lo entiende.
- Claro que lo entiendo.

No me paga y encima estoy perdiendo
clientes por su culpa.

Sr. Hall, he sufrido un grave accidente.

Me ha desfigurado la cara
y me ha afectado a la vista.

No me gusta c�mo se comporta.
Derrama cosas en la moqueta y maldice.

- No me gusta, se�or, as� que v�yase.
- Le suplico que me permita quedarme.

Mi se�ora dice
que, si no se va usted, se ir� ella.

Le ayudar� a recoger sus b�rtulos.

No toque nada y m�rchese.

Pero, �qui�n manda aqu�, usted o yo?

�Qu� hace?

Socorro. Polic�a.

Ese hombre est� majareta perdido.

Busca a un polic�a.

No llores, que no le ha pasado nada.

C�llate.

- Ven, Jaffers.
- �Qu� esc�ndalo es �ste?

Ha sido el forastero de las gafas.

Ha enloquecido. Ha atacado a la Sra. Hall
y casi mata a su marido.

- �D�nde est�?
- En el sal�n de arriba.

Est� ah� arriba,
pero cuidado, que muerde.

Dame la copa.

A jugar, mocosos.

- �Qu� pasa aqu�?
- No se acerque.

�Que no me acerque?
�Sabe con qui�n est� hablando?

Le doy la �ltima oportunidad
de dejarme en paz.

�Que me da la �ltima oportunidad?
Ha cometido una agresi�n.

Acomp��eme a la comisar�a.

Y sin alborotar,
si no quiere que le ponga las esposas.

Quieto ah�.
No sabe lo que hace.

S� perfectamente lo que hago. Vamos.

- Atrapadlo.
- Encerradlo.

Muy bien, idiotas.

Vosotros lo hab�is querido.

No habr�a habido problemas
si me hubierais dejado en paz.

Me hab�is vuelto loco
con tanto espiar por el ojo de la cerradura

y mirar a trav�s de las cortinas.

Vais a pagarlo caro.

Os mor�s de ganas
de saber qui�n soy, �verdad?

Pues os lo mostrar�.

Ah� va un recuerdo.

Y otro para ti.

Os mostrar� qui�n y qu� soy.

Mirad. Est� carcomido.

�Os gusta?

- Qu� pesadilla.
- �Qu� ha pasado?

- Jaffers, �t� qu� crees?
- Que es invisible, eso es lo que pasa.

Si se quita toda la ropa,
no lo atraparemos ni en mil a�os.

Seguidme.

Estos pueblerinos se lo han buscado.

Esto los dejar� de piedra.

Les dar� de qu� hablar.

Se lo contar�n a sus hijos
para que se duerman.

- Ponle las esposas.
- �A una camisa voladora?

Deprisa. Atrapadlo.

�Ya est�is contentos, zoquetes?

No tiene misterio, si eres inteligente.

Mezclas unos productos qu�micos

y la carne, la sangre
y los huesos desaparecen.

Te inyectas una peque�a dosis de esto
todos los d�as durante un mes.

Un hombre invisible
puede gobernar el mundo.

Nadie sabr� si va o viene.

Conocer� todos los secretos.
Robar� y matar�.

No, si no sale de esta habitaci�n.

Cerrad la puerta.

Ser� mejor que no te resistas.

Se va por la ventana.

�Crees que escapar�a
como un vulgar delincuente?

Necesitas un escarmiento.

Voy a estrangularte.

Su�ltame.

Deb�is entender de lo que soy capaz.

Cuidado.

Meteos en vuestras casas.

Todos a sus casas.

Me temo que necesito la bicicleta.

Me ha robado la bici.

Toma tu maldita bicicleta.
Haz lo que te plazca con ella.

�Qu� te parece este peine?

Buenos d�as, abuelo.
�C�mo est�?

Haremos lo posible.

Mam�, dame los diamantes.

Por el evangelio que es verdad.

Ha intentado estrangularme, se�or.

�Desde d�nde me llamas, Jaffers?

Desde la taberna, �eh?

�Has dicho un hombre invisible?

Pues la pr�xima vez,
a ver si lo rebajas con m�s agua.

No me cree. D�selo t�.

El Sr. Hall al aparato.
El agente dice la verdad.

Ni la m�s m�nima pista.

No esperaba que la hubiera.

Ah� est�n las pistas.
No ha dejado nada al azar.

A Griffin no le gustaban los secretos.
Me lo contaba todo.

Guardaba muchas cosas aqu� dentro.

Una noche,
entr� cuando no me esperaba.

Este armario estaba
repleto de instrumentos.

Al verme,
cerr� la puerta y ech� la llave.

�Dices que trajo una maleta?

La noche antes de desaparecer,
le o� recogerlo todo.

- He encontrado algo, Kemp.
- �Qu� es?

- �Malas noticias?
- S�lo es una nota borrosa.

Una lista de sustancias qu�micas.
La �ltima es la monoca�na.

- �Qu� es la monoca�na?
- Un f�rmaco terrible.

- No me suena.
- Ya no se usa.

No sab�a que se compusiera.

Es un f�rmaco que se obtiene
de una flor que crece en lndia.

Elimina el color de aquello que toca.

Hace a�os la probaron
como blanqueador de ropa.

Dejaron de usarla
porque destru�a el tejido.

- No parece peligroso.
- Hay algo m�s.

Experimentaron con un pobre animal,
un perro, creo.

Se la inyectaron en la piel

y el perro se volvi� blanco
como una estatua de m�rmol.

- �Es cierto eso?
- Y, adem�s de blanco, lo volvi� loco.

�No creer� que...?

S�lo espero que Griffin
no haya jugado con algo tan horripilante.

- No lo har�a si hace enloquecer.
- Quiz� no lo supiera.

Descubr� ese experimento
en un antiguo manual alem�n.

En los manuales ingleses
s�lo describen la propiedad decolorante.

- �Qu� vamos a hacer?
- Denunciar la desaparici�n de Griffin.

Pero s�lo su desaparici�n.

Confio en tu palabra, Kemp,
de que no le dir�s nada a nadie.

- �Quiere que le acompa�e?
- No hace falta.

lr� esta noche
y hablar� con el inspector Lane.

Entonces, me voy a casa.

- Buenas noches.
- Buenas noches.

Aqu� empiezan las noticas
de la emisora nacional.

Sorprendente historia en un pueblo.

La polic�a y los m�dicos
investigan la historia

difundida en el pueblo de lping.

Se ha declarado una rara enfermedad
que ha contagiado a muchos habitantes

y que les hace creer que un hombre
invisible habita entre ellos.

Varias personas han resultado heridas,

quiz�s por pelearse, en la creencia
de que su rival era un hombre invisible.

El p�nico se ha apoderado
del pueblo y todos...

Se merecen el destino que les aguarda:
terror, muerte, algo peor que la muerte.

No temas, Kemp.

Soy yo: Griffin. Jack Griffin.

�C�mo est�s, amigo m�o?

Estoy helado y muy cansado.
Gracias por encender la chimenea.

Si�ntate, mentecato.
Voy a avivar el fuego.

�No me has o�do? Si�ntate si no quieres
que te rompa la crisma.

Si�ntate.

Esc�chame con atenci�n, Kemp.
He tenido un d�a de perros.

Quiero comer y dormir,
pero antes tenemos que trabajar.

�Me das un cigarrillo?

Siempre fuiste un cobarde.
�A que est�s muerto de miedo?

No est� bien hablar de esta guisa.

�Tienes una venda larga?

Excelente. �Y unas gafas de sol?

Bien. Ve a buscarlas, r�pido.

Pr�stame un bat�n,
un pijama y unos guantes.

Te sentir�s mejor si me ves, �verdad?

Aprisa. No pierdas el tiempo.

En esa habitaci�n hay pijamas.

Toma los guantes y las vendas.

- Voy a buscar las gafas.
- Gracias. No tardes.

Ponlas encima de la mesa.

Ahora baja y corre las cortinas del sal�n.

- �Estamos solos?
- S�.

Muy bien. Baja ya.
Si me atacas, eres hombre muerto.

Soy fuerte y te estrangular�.

�Entendido? Esp�rame abajo.

Te he dicho el sal�n, Kemp.

Si intentas escapar por la ventana,
te seguir�

y nadie de este mundo te podr� salvar.

Ya llega el inspector.

En pie.

He quedado como un imb�cil.

Han rastreado 15 km a la redonda.
Ni el menor rastro.

Opino que vuestro hombre invisible
no es m�s que una patra�a.

As� aumenta la clientela, �eh, Sr. Hall?

�Cree que me partir�a la crisma
para vender m�s?

Abrir� una investigaci�n sin demora.

Que se presenten aquellos que crean
haber visto u o�do al hombre invisible.

Juntad esas mesas.

Muy bien, Kemp.

Ya podemos hablar de hombre a hombre.

Si�ntate.

Alg�n d�a te lo contar� todo.
Ahora no hay tiempo.

Comenc� en secreto hace cinco a�os.

Trabajaba cada noche hasta el amanecer.

Emprend� mil experimentos,
mil veces fracas�,

hasta que, al fin, lleg� el gran d�a.

- Griffin, esto es espantoso.
- El gran d�a.

El compuesto qu�mico definitivo.
No pod�a quedarme aqu�, Kemp.

No pod�a permitir
que vierais c�mo me desvanec�a.

As� que me fui a un pueblo
en busca de quietud y discreci�n

para acabar el experimento
y ultimar el ant�doto

que me retornar�a al estado visible.

Quer�a regresar tal como me visteis
por �ltima vez.

Pero esos palurdos no me dejaban
trabajar, as� que les di su merecido.

�Por qu� lo hiciste, Griffin?

Al principio s�lo era un experimento.

Nada m�s. Lograr algo que nadie
hab�a logrado antes.

Pero ahora s� que no se limita a eso.

De repente, me di cuenta. Los f�rmacos
me hab�an desarrollado el intelecto.

De repente, comprend� el poder que ten�a,

el poder para gobernar, para hacer
que el mundo se rindiera a mis pies.

Muy pronto arreglaremos el mundo.
T� y yo.

�Yo? �Te refieres a que...?

Necesito un socio, Kemp.

Un socio visible
que me ayude con los peque�os detalles.

T� eres mi socio, Kemp.

Fundaremos el reino del terror.

Mataremos a algunos ciudadanos.

A gente influyente
y del pueblo llano por igual

para demostrar
que no hacemos distinciones.

Tal vez hagamos descarrilar
un tren o dos.

Me basta con rodear la garganta
del guardav�a con estos dedos.

Griffin, por el amor de Dios.

- �Quieres que me quite la ropa?
- No.

Entonces, comp�rtate.

Haremos nuestros planes ma�ana.

Esta noche tenemos un trabajito.
Saca el coche, Kemp.

- �Ad�nde vamos?
- Al pueblo donde estuve esta ma�ana.

Me dej� mis libros, y en ellos anoto
los resultados de mis experimentos.

- Son m�s de las ocho.
- S�lo est� a 25 km.

Apres�rate,
y coge un malet�n para los libros.

Mete una manta en el coche.
El fr�o se hace notar cuando vas desnudo.

- �Todo preparado?
- S�.

Venga, entra.

- �D�nde est� la manta?
- Ah� atr�s.

Estoy helado. Hace tanto fr�o
que hasta un esquimal se congelar�a.

Pararemos cerca de la posada.
Te lanzar� los libros desde la ventana.

- Habr� un polic�a.
- �Y qu� me va a hacer, majadero?

Debo recuperar los libros, Kemp.
Buscar� el ant�doto en tu laboratorio.

A veces, te har� invisible a ti
y as� podr� descansar.

lba camino de mi casa

cuando, de repente, algo me quita
el sombrero y lo tira al estanque.

- �Cu�ntas copas llevaba encima?
- Nada m�s que dos, se�or.

Dos copas y una r�faga de viento.
Eso lo dice todo.

La historia de la bicicleta.
�D�nde est� el propietario?

Aqu�, se�or.
Me la quitaron de las manos.

Luego empez� a pedalear ella solita.

Para el coche.

Sal.

Coge el malet�n y camina.
Yo te guiar�.

Espera a que te lance los libros.

M�telos en el malet�n y regresa al coche.
Luego, esp�rame.

No me mires a m�, idiota.
Mira hacia delante.

Vamos, date prisa.

Ya hemos llegado, Kemp.

Camina de un lado a otro
como si esperaras a alguien.

No pierdas de vista esa ventana.

Griffin, �est�s ah�?

- �Qui�n ha abierto la puerta?
- Otra vez esos diablillos, se�or.

No toqu�is la puerta. Es privado.

- Ni la hemos rozado.
- Claro que s�.

Vamos, zumbando.

C�gelos, Kemp.

Nada m�s que una sarta de mentiras.

Me gustar�a procesaros a todos
por conspiraci�n.

Esta noche anunciar�
que todo es una patra�a

y ser�is el hazmerre�r de todo el pa�s.

El hombre invisible est� aqu�.

No me dejes. Esp�rame.

No te vayas sin m�. Esp�rame.

�Conque todo es una patra�a?

�Una patra�a?

Toma.

Vamos, arranca.

A toda prisa.

- �Has o�do los gritos?
- �De qui�nes eran?

Para entrar en calor
he tenido que matar a un est�pido polic�a.

Le aplast� la cabeza.

Ma�ana empezaremos en serio, Kemp.

- Buenas noches.
- �Est� el inspector Lane de servicio?

- Quisiera hablar con �l.
- S�, se�or.

Edici�n especial.
El hombre invisible mata a un polic�a.

EL HOMBRE lNVlSlBLE
MATA A UN POLlC�A

- Esto me huele mal.
- Es un truco de magia.

Yo vi c�mo un tipo
hac�a desaparecer un cacahuete.

Ten en cuenta unos detalles, Kemp.

Debo permanecer oculto
durante una hora despu�s de comer.

La comida es visible en mi interior
hasta que la digiero.

S�lo puedo trabajar en d�as despejados.

El agua de la lluvia se hace visible
en la cabeza y en los hombros.

En la niebla se me ve como una burbuja.

En ciudades con humo, el holl�n hace
que se vea un contorno oscuro.

Has de estar siempre preparado
para limpiarme los pies.

Hasta la mugre de las u�as
podr�a delatarme.

Al principio es dificil bajar la escalera.
Solemos mirarnos los pies.

Nimias barreras.
Encontraremos modos de superarlo todo.

Dormir�s en la alcoba de enfrente.
Tr�eme algo de comer a las ocho.

Buenas noches.

Ahora comprender�is mis planes.

Rastrea el este de la comarca, Thompson,

- y sube 30 km al norte.
- A sus �rdenes, se�or.

Neville, rastrea la misma zona
hacia el sur.

Stoland, enc�rgate de buscar
en las colinas.

Hogan, t� registra todos los pueblos
hasta el r�o.

Peinaremos la comarca
en 30 km a la redonda.

Tenemos una tremenda responsabilidad.
Ese hombre est� loco y es invisible.

Tal vez est� entre nosotros ahora,
pero es humano y lo atraparemos.

Esta noche patrullar�n 1.000 polic�as.

Ma�ana, 10.000 voluntarios les ayudar�n.

Emitir�n una alerta a las 10.30.

Cueste lo que cueste,
debemos evitar que cunda el p�nico.

Registrad las zonas asignadas
e informad a vuestra jefatura.

Recordad que deja huellas,
aunque sea invisible.

lnterrumpimos la m�sica para leer
un comunicado urgente de la polic�a.

Hemos emitido
la noticia de un hombre invisible.

La noticia ha sido confirmada.

Al parecer, un hombre se ha hecho
invisible por medios cient�ficos.

Ha asesinado a un inspector de polic�a
y ahora anda suelto.

El jefe de la polic�a
pide la colaboraci�n ciudadana.

Aquellos que deseen colaborar
que vayan a la comisar�a m�s cercana.

El hombre invisible act�a sin ropa,
as� que buscar� cobijo.

Atranquen todas las puertas y ventanas,

as� como los techados
donde pueda refugiarse.

La polic�a agradece cualquier idea
que ayude a capturar al fugitivo.

Recuerden: puede tocarse,
pero no puede verse.

Se recompensar� con 1.000 libras
a la persona que conduzca a su captura.

Se ruega a los ciudadanos
que conserven la calma

y que permitan a las patrullas
registrar sus propiedades.

- He cerrado las puertas con candado.
- Yo lo mantendr� a raya.

P�ngame con el 1021 de la calle Esher.

Diga.

Doctor, ha ocurrido algo terrible.
Griffin ha regresado.

Es el hombre invisible.
Ahora est� durmiendo.

Est� loco de atar.
Esta noche ha matado a un hombre.

Esc�chame, Kemp.
S�lo t� y yo sabemos que es Griffin.

- lr� por la ma�ana.
- Debe venir enseguida. No aguanto m�s.

Si voy ahora, sospechar� y escapar�.

Que pase la noche tranquilo.
Confio en ti, Kemp.

- �Qui�n era, padre?
- Kemp.

S� que hablabais de Jack.

Dime qu� ocurre.

- No me molestes, Flora.
- No tengo miedo. D�melo.

Jack Griffin ha vuelto.
Est� en la casa del Dr. Kemp.

Jack Griffin es el hombre invisible.

�Hablo con la polic�a?
�Es verdad eso de la recompensa?

Se me ha ocurrido un modo de cazarlo.

Dicen que le tir� tinta
al hombre al que mat�.

Hagan lo mismo. Roc�en tinta
con una manguera hasta que den con �l.

Cuando la tinta le manche, disp�renle.

�Es la polic�a? Les voy a decir
c�mo atrapar al hombre invisible.

Dice el peri�dico que va a helar.

Est�n atentos y le ver�n el vaho.

Con la polic�a, aprisa.

�Hablo con la polic�a? Soy el Dr. Kemp.

El hombre invisible est� en mi casa.
Vengan lo antes posible.

Doctor, s�lo dispongo de cinco hombres.

Hacen falta 100 para rodear la casa.

De acuerdo.
Estar�n all� cuanto antes.

Kemp y yo nos ocuparemos
de revertir este experimento.

- Deja que hable con �l.
- Cuando se recupere.

Ahora. Puedo conseguir m�s
que t� y el Dr. Kemp juntos.

Jack no est� en sus cabales.
Tiene la mente trastornada.

Le convencer� para que colabore.
Si no, no podr�s ayudarle.

- Estar� lista en cinco minutos.
- Espera hasta ma�ana.

Sabes que es cuesti�n de vida o muerte.

- Entonces ir� yo sola.
- Flora.

�Qui�n es?

Abre la puerta, Kemp, y d�jame entrar.

- �Qu� haces aqu�, Kemp?
- No pod�a dormir.

Tuve que levantarme y bajar.

- �Por qu� has cerrado con llave?
- Ten�a miedo.

�T� no tendr�as miedo
si yo fuera invisible?

No tienes por qu� temer, Kemp.

Somos socios. Amigos del alma.

Nos espera un d�a ajetreado.

Debes dormir.

Has avisado a la polic�a.
Por eso bajaste al sal�n.

Te juro que no.

No es la polic�a.
Son el Dr. Cranley y Flora.

Flora.

- C�mo no.
- Ten�a que decirles que hab�as vuelto.

- Flora se iba a volver loca.
- �C�mo he podido olvidarme?

�Les dejo pasar?

Por supuesto que deben pasar.

lr� a arreglarme a mi habitaci�n.

Quiero ver a Flora a solas.

- Sabe que est�is aqu�.
- �No dorm�a?

Os ha visto por la ventana.
Quiere ver a Flora a solas.

- Flora, no vayas.
- Ahora est� tranquilo.

- Jack no me har� da�o.
- Est� loco.

Kemp y yo lo curaremos.
No te entrometas, Flora.

Debo verlo.

Griffin cambi� radicalmente
cuando vio a Flora.

No le har� da�o.
Necesitamos ganar tiempo.

- �Para qu�?
- Para ultimar los preparativos.

Si intentamos atarle ahora, escapar�.

Le anestesiaremos con cloroformo
mientras duerma. Aguarde aqu�.

- Flora, amada m�a.
- Gracias a Dios que has vuelto, Jack.

Habr�a vuelto contigo al instante,
pero esto me lo imped�a.

Cu�nto me alegro de verte.

Est�s preciosa.

Siempre me ha gustado
ese extra�o sombrero.

- Has llorado.
- Quiero ayudarte. �Por qu� lo has hecho?

- Por ti, Flora.
- �Por m�?

As� es, preciosa.
Quer�a hacer algo inaudito,

lograr aquello
con lo que los cient�ficos sue�an,

adquirir riqueza, fama y honor,

superar a los mejores cient�ficos
de la historia.

Estaba sumido en tal miseria
que no pod�a ofrecerte nada, Flora.

No era m�s que un pobre qu�mico.

Muy pronto volver� contigo, Flora.

El secreto de la invisibilidad
est� en mis libros.

Trabajar� hasta dar con el ant�doto.

Existe un ant�doto, Flora.
Cuando lo halle, volver� contigo.

Le ofrecer� mi secreto al mundo,
junto con todo su temible poder.

Las naciones del mundo
me pagar�n millones.

La que se quede con mi secreto arrasar�
el mundo con ej�rcitos invisibles.

Jack, deja que mi padre te ayude.
Ya sabes lo inteligente que es.

Trabajar� a tu lado hasta descubrir
ese otro secreto que te permitir� volver.

Entonces pasaremos d�as tranquilos

bajo los �rboles, despu�s del trabajo.

�lnteligente tu padre?
�Crees que puede ayudarme?

Tiene el cerebro de una lombriz.
Es un gusano comparado conmigo.

�Acaso no lo entiendes? Tengo poder.

Poder para gobernar
y hacer que el mundo se rinda a mis pies.

Jack, esc�chame. Mi padre encontr�
una nota en tu habitaci�n.

Sabe algo sobre la monoca�na
que t� desconoces.

Te altera y te cambia el comportamiento.

Mi padre cree que su efecto remitir�
si sabes lo que es.

Qu�date con nosotros
y le haremos frente juntos.

Te hablo de poder.

Poder para acceder
a los dep�sitos de oro,

a los secretos de los reyes,
al sanctasant�rum.

Poder para hacer que las multitudes
corran despavoridas

al roce de mi me�ique invisible.

Hasta la Luna me teme
y est� muerta de miedo.

El mundo entero est� muerto de miedo.

Ahora lo entiendo.
Kemp no pod�a dormir.

Baj� al sal�n. Ten�a miedo.

Deposit� mi confianza en Kemp.

Le confi� mi secreto
y �l me dio su palabra de honor.

- Debes irte, Flora.
- Quiero ayudarte.

Lo �nico que puedes hacer es marcharte.

Te juro que volver�,
porque acabar� derrot�ndolos.

- M�rchate, mi amor.
- Quiero quedarme. Esc�ndete.

No temas.
El mundo entero me sirve de escondite.

Puedo mezclarme con ellos
de d�a o de noche y mofarme.

Vete, mi amor.

Padre.

Cogeos las manos y rodead la casa.

- Cogeos las manos.
- Cogeos las manos.

No os separ�is mucho o escapar�.

Vamos, adelante.

Gracias, Kemp, por abrirme la ventana.

Eres un verdadero amigo.
Un hombre de confianza.

Ahora no tengo tiempo, pero, cr�eme,

tan seguro como que la Luna
se ocultar� y saldr� el Sol,

te matar� ma�ana por la noche.

Te matar� aunque te escondas
en lo m�s rec�ndito de la tierra.

A las diez de la noche, acabar� contigo.

Socorro.

Est� aqu�.

- Ya viene.
- No os mov�is.

- �Qu� ocurre?
- Me han dado una bofetada.

Ser�s travieso.

Su�ltame.

- �Qu� sucede?
- Me ha retorcido la nariz.

Firmes, muchachos.
Esta vez lo tenemos rodeado.

Buen intento.

Tr�eme el sombrero.
Ahora, avanzad lentamente.

No tem�is, va desarmado.
Ya es nuestro.

Ayudadme.
Me ha cogido por los pies.

Est� aqu�. Socorro.

El hombre invisible le ha cogido
por los pies. Perseguidlo, aprisa.

�Qu� os parece eso?

Socorro.

Un muerto.

Ha amenazado con matarme a las diez.
Quiero que me encierren.

Usted no es el �nico que corre peligro.
Me asegurar� de que le protejan.

Dr. Cranley, usted me oculta algo.

Un momento.

�Qu� hac�an usted y su hija
en esta casa a las dos de la ma�ana?

El Dr. Kemp me dijo
que el hombre estaba aqu�.

- Quer�a mi ayuda.
- �Y le avis� antes que a la polic�a?

- �Por qu� vino su hija tambi�n?
- Para conducir el coche.

Usted sabe qui�n es el hombre invisible.

Veo que tiene a otro ayudante
aparte del Dr. Kemp. Un tal Dr. Griffin.

- �D�nde est� el Dr. Griffin?
- De viaje.

Es Griffin.
�Qu� adelantamos ocult�ndolo?

Ha amenazado con asesinarme.

Quiz� est� aqu�,
observando por la ventana,

o en la esquina de mi habitaci�n
agazapado para matarme.

Y vosotros aqu�, cruzados de brazos.

Hemos doblado la vigilancia
en la casa de Kemp.

Sin novedades. Hallaron los pantalones
del polic�a a 2 km de aqu�.

- Nada m�s.
- Me doy por vencido.

Ofrezco 1.000 libras por una buena idea.

Ese demente campa a sus anchas.

Aqu� me tienes.
�No te alegras de haberme encontrado?

�Quieres hacerle compa��a?

Atr�s. No os acerqu�is.

Gracias.

- Deme cinco libras en plata.
- S�, se�or.

Gracias. Adi�s.

- Buenos d�as.
- Buenos d�as, se�or.

Aqu� ten�is.
Un regalo del hombre invisible.

Dinero. Dinero.

Dinero. Dinero. Dinero.

Han muerto 20 hombres
de las patrullas de captura

y 100 personas m�s en el tren.

Parece que el hombre invisible
ha estado en cientos de sitios.

Os pido vuestra ayuda
para mantener la calma.

�Qu� planes tienen para capturarlo?

100.000 hombres rastrean y vigilan.

Pero �disponen de alg�n arma secreta?

La polic�a ofrece 2.000 libras
por una t�cnica que d� resultado.

- �Y los perros sabueso?
- Han perdido el rastro.

�Por qu� no alquitranamos las carreteras
y seguimos las huellas?

Porque no es idiota.
Nos queda una esperanza, caballeros.

Aunque no me atrevo a contar nada aqu�.

Tal vez est� escuchando entre vosotros.

lntenta dormir, hija m�a.

No puedes hacer nada.

Recemos para que la polic�a
le atrape sin hacerle da�o.

Pegad las espaldas a la pared.

Eso es.

Llevad la red hasta el otro extremo.

Todo depende
de c�mo ejecutemos mi plan.

Os lo contar� cuando nos aseguremos
de que no est� en la sala.

Aqu� estamos a salvo.

Agente, no pierda de vista esa ventana.

Acercaos y sentaos.

Atendedme. Esta noche
disponemos de una oportunidad �nica.

Ha amenazado con matar
al Dr. Kemp a las diez.

Por lo que sabemos,
pondr� todo su empe�o en conseguirlo.

Seguro que viene a merodear la casa
antes de las diez.

A las nueve y media,
el Dr. Kemp, con una escolta de polic�as,

abandonar� esta casa
y se dirigir� a la comisar�a.

Es l�gico que el Dr. Kemp
busque protecci�n.

El hombre invisible estar� al acecho
para ver qu� planeamos.

�Me van a usar como cebo?
No me prestar�.

- Estar� a salvo.
- �A salvo? Ese hombre no es humano.

- Puede traspasar los muros.
- No diga estupideces.

No puedo quedarme
en la comisar�a.

Les matar� a todos ustedes,
coger� las llaves y vendr� a por m�.

Muy bien. Si tiene miedo
de esperar en la comisar�a,

puede marcharse despu�s de llegar.

Existe una salida secreta
por la casa del inspector.

Le disfrazaremos de polic�a
para que salga y se marche en coche.

Aunque �l le vea, no le reconocer�.

Seguro que esperar�
a que den las diez para entrar.

- �Qu� hago despu�s?
- Le traeremos aqu� en secreto.

Luego, coja el coche
y m�rchese bien lejos.

No vuelva hasta que le atrapemos.

No tem�is.
Esta vez, le atraparemos.

Tender� trampas
que ni un hombre invisible podr� sortear.

�Lo veis?
Abarca una zona bastante amplia.

Les he dado una pistola de �stas
a 20 de mis mejores hombres.

Una salpicadura en la piel
y podremos perseguirle.

- �Y si pintamos encima de la tapia?
- Lo oler�a.

Tengo una idea mejor.
Pondr� una fina capa de arena.

Al m�s ligero roce,
nos daremos cuenta y le acorralaremos.

Entiendo. Bien pensado.

Paso ligero.

Se creen muy listos.

Muy bien, llevadlo adentro.

Las diez menos veinte.
Abrid bien los ojos, muchachos.

Venga, deprisa, se�or.

He o�do pasos ah� fuera,
como de pies descalzos.

Escuche.

Vamos.

- �Ad�nde se va?
- A la monta�as, a 200 km de aqu�.

M�rchese, aprisa.

Diez minutos para las diez.
Seguro que pronto hace algo.

- �lntentar� entrar en la comisar�a?
- Hemos atrancado puertas y ventanas.

lntentar� saltar la tapia.

Por ah� va.

- A vuestras posiciones. Vigilad la tapia.
- Se ha subido encima.

He sentido su respiraci�n en el cogote.
Est� aqu�.

Las diez en punto.
Justo cuando quer�a asesinarme.

Creo que no me he retrasado, Kemp.
Detente aqu�.

Son las diez en punto.
He venido a cumplir mi promesa.

Todo ha sido un error, Griffin.

No te delat� a la polic�a.
Quiero ser tu socio y ayudarte.

He hecho un viaje fr�o e inc�modo
para cumplir mi promesa a las diez.

Te segu� hasta la comisar�a.

Esper� mientras te pon�as ese abrigo.

Me sub� al estribo del coche
que te llev� de vuelta a casa.

Si�ntate ah�.
Ya te tengo donde quer�a.

Espero que est�s asegurado.
Preveo un grave accidente.

Un accidente muy grave.

- Har� todo lo que me pidas.
- �En serio? Muy bien.

No te levantes. Me bajar�, quitar� el freno
de mano y te dar� un empujoncito.

Atravesar�s las vallas.

Caer�s ladera abajo
hasta que te golpees con una roca.

Una vuelta de campana
y te romper�s los brazos.

Como gran final,
te partir�s el cuello.

Adi�s, Kemp.
Siempre he dicho que eras un cobarde.

Y una inmunda rata delatora. Adi�s.

He recibido mil sugerencias
sobre c�mo atrapar al hombre invisible.

lngeniosas y est�pidas,
pero todas inviables.

Tiene que dormir.
Tal vez le sorprendan durmiendo.

- Tiene que comer y beber.
- Anoche robaron en una cafeter�a.

No hay pruebas de que fuera �l.

Los ladrones roban todas las noches.

Qu� descanso.

�No quer�a ayuda?
Pues ah� la tiene.

Ahora o nunca. La nieve
no permanecer� s�lida mucho tiempo.

Quiz� s�lo durante unas horas.

Norton, averigua si est� nevando
en toda la comarca. Manda un mensaje.

No saldr� con este fr�o.
Buscar� refugio.

Disculpe, se�or.
Se oyen respiraciones en mi granero.

�C�mo que se oyen respiraciones
en su granero?

El hombre invisible, se�or.
Tan seguro como que estoy aqu�.

Quiz� sean imaginaciones,
pero no podemos arriesgarnos.

Que rodeen el granero.
Nunca lo atrapar�amos dentro.

Le obligaremos a salir a la nieve.
Lo incendiaremos con le�a y gasolina.

Aqu� es, se�or.
Est� tumbado bajo un mont�n de paja.

�Hay alguna ventana
por la que nos vea?

No, se�or. S�lo la puerta.

Le espera una recompensa
de 1.000 libras si conseguimos atraparlo.

Suerte que estamos en campo abierto.

Que sus hombres cubran
desde la carretera hasta la colina.

Cubrid aquel mont�culo de tierra.

No hay tiempo que perder.
No podemos esperar a que salga a comer.

Debemos incendiar el granero
y hacerle salir a la nieve.

Fila de a uno.
No dej�is muchas pisadas.

Tenemos que ver claramente sus huellas.

Alumbrad la puerta con el foco.

Ha salido. Mirad.

�Doy la se�al de avance?

Ya no creo que necesite escoltas.

- �C�mo est�?
- Muy cerca del final.

- �Es usted el Dr. Cranley?
- S�. Me han dicho que venga.

Al amanecer, dej� de hablar.

Repet�a el nombre de una chica,
al parecer, su hija.

Est� abajo esperando.
�Queda alguna esperanza?

La bala le ha atravesado
los dos pulmones. No podemos curarle.

�Se atreve su hija a verlo?
Me temo que el final ser� espantoso.

El efecto del f�rmaco morir� con �l.
Al morir, su cuerpo volver� a ser visible.

Voy a llamarla.

- �Est� Flora aqu�?
- Enseguida viene.

Sab�a que vendr�as, Flora.

Deseaba volver contigo.

Amor m�o.

He fracasado.

Me he inmiscuido en asuntos
que el hombre debe respetar.

Padre, ven r�pido.