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1944. Medio mill�n de hombres esperaban
la se�al para cruzar el Canal de la Mancha.

Para muchos, aqu�l ser�a
el �ltimo d�a de sus vidas. Era el...

6 DE JUNIO: D�A D

El barco que transportaba
a la Fuerza Especial Seis

deb�a hacerse a la mar cuarenta minutos
antes que el grueso de la flota aliada.

Desanclen.

- Levando anclas, se�or.
- M�quinas, avante un tercio.

- M�quinas, avante un tercio.
- Ancla a la vista.

Ancla fuera del agua, se�or.

Amarren anclas para navegar.

M�quinas, avante est�ndar.

- �Listo, capit�n?
- Listo, coronel.

Atenci�n, oficiales
de la Fuerza Especial Seis.

Oficiales de la Fuerza Especial Seis,
acudan inmediatamente

a la sala de oficiales en la cubierta A.
S�lo oficiales. lnmediatamente.

Me han dicho que los alemanes
han colocado m�s minas en la playa.

Un peque�o equipo de zapadores
ha desembarcado hace tres horas

para despejar un camino
hasta la base del acantilado.

Han reembarcado a salvo.

Sus hombres evitar�n desplegarse
innecesariamente por las playas.

Procedan con determinaci�n y rapidez.

La vacilaci�n
no reducir� las bajas, las aumentar�.

Recibiremos algunos golpes,
pero, si somos audaces,

habr� m�s supervivientes cuando termine.

S�lo lamento
no haber tenido tiempo para conocerles

durante estos �ltimos d�as,
pero, a pesar de las circunstancias

que les privaron de su antiguo comandante,

siento que me han prestado
su confianza y colaboraci�n. Gracias.

S� por experiencia que es mejor
olvidarse por completo de la operaci�n

durante las horas previas al comienzo.

�Les parece bien, caballeros?

Eso es todo. Buena suerte.

Espero que luche tan bien como habla.

Lo har�.

S�. Supongo que, si un hombre vale,
se le nota a la legua. Hasta luego.

- �Se�or?
- Brooks.

Ten�a que presentarme a Vd.
despu�s de la reuni�n.

Re�na a todos sus sargentos de secci�n.

Al llegar a la playa,
nadie saldr� del camino despejado.

Estar� marcado.
El resto de la playa est� minada.

Tom.

�C�mo se siente?

- Fatal.
- Yo tambi�n.

�Parker?

- Me imaginaba que era Vd. �Est� tenso?
- Me temo que s�, se�or.

- ��sta es su primera operaci�n?
- S�, se�or.

Es la mejor. La primera siempre es la mejor.

A�n conserva toda su suerte.

- �En cu�ntos ha participado, se�or?
- �Desembarcos? Una media docena.

Algunos malos, otros buenos.

Resulta extra�o que nos conozcamos as�.

- �Ella se lo ha contado?
- S�.

El canal es una fiera traicionera.

Al menos los alemanes
no nos esperar�n, no con este tiempo.

lntente dormir un poco.
lncluso un minuto o dos pueden ayudar.

Hay que desembarcar
m�s all� del rompiente.

Necesitar�n suerte.

No ordenar� a nadie entrar en el agua
con un mortero de 30 kg a las espaldas.

�No lo har�s?

Pero si las lanchas no llegan hasta la playa,
no tienes otra opci�n, �verdad?

�Por qu� no sigues tu propio consejo
y dejas de pensar en ello?

Antes era tan f�cil, en el desierto.

Lo �nico que ten�as que hacer era recordar.

Recordar aquella maravillosa
y pl�cida �poca antes de Egipto,

cuando ella no te deb�a nada
porque no eras un h�roe ni estabas herido.

Quer�as hacerle una pregunta. Era 1942.

Y ten�as muy poco tiempo.

Bailey, entre en el bar.
Nos encontraremos all�.

Debemos darnos prisa
para reincorporarnos al convoy.

De acuerdo. T�mese una cerveza.

Por supuesto,
con una cerveza la cosa cambia.

Capit�n Wynter. Adelante, se�or.

El brigadier se alegrar� de verle.

- Mala, �est� la Srta. Valerie?
- S�, capit�n.

- �Qui�n es, Mala?
- El capit�n Wynter, se�or.

Siento haber venido sin avisar,
pero las l�neas telef�nicas...

La llegada de tantos refuerzos,
incluidos los tanques estadounidenses,

es, para los militares de El Cairo,
un hecho que inclinar� la balanza

a nuestro favor
en cuesti�n de d�as o incluso de horas.

- El programa semanal del general Dittmar...
- �John!

Hola, Valerie.

- �Qu� est�s haciendo aqu�?
- Creo que algo bueno.

Abandon� un convoy.

- �Abandonaste un convoy?
- Bien hecho.

- Un privilegio de embarque que me permit�.
- �Embarque?

S�. Me voy.

�C�mo? La divisi�n s�lo lleva
dos meses de entrenamiento.

Ya no estoy en la divisi�n.
Es un comando peque�o.

- Me ofrec� voluntario.
- �Te obligaron a hacerlo?

No obligan a nadie a ofrecerse voluntario.
Ser�a una contradicci�n.

Es que tengo una teor�a singular.

Cuanto antes partan m�s hombres,
antes volveremos todos.

Es una teor�a bastante il�gica, supongo.

No te enfades, por favor.

Supongo que no puedes
decirme ad�nde vas.

- A un lugar lleno de alemanes, supongo.
- Shepherd's Hotel, El Cairo.

- Padre.
- Tiene muy buen aspecto, se�or.

Me siento bien. Si�ntate.

Han pasado dos a�os desde lo de Dunkerque
y todav�a estoy de baja.

Cuando regrese,
tendr�n que darme una divisi�n.

Por supuesto, s� por qu� me mantienen aqu�.
Tienen miedo de que luche.

Cuando tenga su divisi�n, se�or,
ser�a un honor estar de nuevo a su servicio.

Te quiero a mi servicio. Tienes buena madera.

La tuviste en Saint-Omer en el 40.

He extra�ado nuestras charlas este invierno.

Gracias, se�or. Yo tambi�n.

- �Se�or?
- �Qu�?

�Podr�a Valerie acompa�arme al bar?

Tonter�as. All� no hay nada.

- Te preparar� algo que te mantendr� caliente.
- Pero, padre, por favor. Me gustar�a.

Perdona, tendr�s que disculparme.

Estoy acostumbrado
a tus visitas oficiales...

No se preocupe.

Ese bombardero alem�n siempre intenta
alcanzar el puesto de bombarderos.

Pero nunca lo consigue. Nunca acierta.

Hay un chico brit�nico al final de la calle.
�l tampoco acierta nunca.

Y los adultos, en Whitehall, esperando
a que vengan los estadounidenses.

- M�s chicos.
- Adi�s, se�or.

Buena suerte.

Ve adonde tengas que ir, pero prom�teme
que les dar�s su merecido a los alemanes.

Un poco de acero ahora vale m�s
que 20 bombarderos dentro de un a�o.

S� que suena anticuado, pero int�ntalo.
Descubrir�s que puede hacer maravillas.

- Me temo que mi padre est� muy celoso.
- �De ti?

No, tonto, de ti,
porque vas a la guerra sin �l.

Me temo que se morir� aqu�
si no le dan algo que hacer.

Tampoco debe de ser muy f�cil para ti.

Apenas he salido del pueblo
en los �ltimos dos a�os.

Me siento como un a�ojo
que ha crecido pero sigue atado.

Est�s en el Servicio Auxiliar.
Que te trasladen a Londres.

Me voy el mes que viene.
Y trabajar� para la Cruz Roja estadounidense.

�No le molestar� a tu padre?
Por los americanos.

No. Acepta la Cruz Roja
porque es universal.

- Val.
- �S�, John?

No quiero que te sientas atada por mi culpa.
Pero tengo que decirte que...

�S�?

No me morir� si no sientes lo mismo.
Mientras est� fuera...

de una forma muy imperiosa,
te voy a necesitar.

Me basta con pensar en ti,
escribirte y saber que est�s ah�.

Porque todo lo que dejo atr�s, de pronto...

se reduce a ti.

Bailey. Estar� contigo en un segundo.

De acuerdo, se�or.

- �Entiendes lo que digo?
- S�.

Lo entiendo perfectamente.

Por favor. �No lo dices por decir?

�No sabes que yo te necesito
tanto como t� a m�?

Ahora que empezamos a conocernos,
tienes que irte.

Me habr�a sentido muy segura, in�til y sola

sin alguien de quien sentirme orgullosa
y por quien temer.

Alguien a quien esperar y por quien vivir
cuando todo haya terminado.

Esto tendr� que durarme mucho tiempo.

Me alegro de que haya
una luna para nosotros.

Habr� m�s. Muchas m�s.

Siempre que veas la luna,

prom�teme imaginar
que yo la estoy mirando al mismo tiempo.

En Egipto o en cualquier otra parte.
Ser� la misma luna.

Lo prometo.

�Todo claro?

Las embarcaciones se echar�n al agua
a las 4:20h, coronel Wynter.

- Gracias.
- Buena suerte, coronel.

Jefe, �c�mo vamos?

Bastante bien, se�or. Unos 10, 11 nudos.

Tardaremos un par de horas.

- �Tiene prisa, se�or?
- Claro. Prisa por terminar con esto.

No puedo culparlo por eso.

- �Lleva mucho tiempo aqu�, capit�n?
- Dos a�os y tres meses.

Es duro.

Pero no era tan duro. No al principio.
No cuando llegaste a Londres.

Entonces no sab�as nada de Valerie,
ni del seis de junio,

ni de esta sensaci�n de ser prescindible
por primera vez en tu vida.

Ten�as un uniforme planchado, un trabajo
en Londres y una esposa guapa esper�ndote.

Las cosas te iban de maravilla.

�O no?

Deja de buscar la guerra, Parker.

- �No significa nada?
- No de d�a.

S�lo ser� un Messerschmitt 110.

Sabr�a que est�s aqu�
y vino a sacar una foto.

- Ya estar� a 80km.
- �Se pueden comprar cuchillas aqu�?

Hay de todo en el economato.
Cuchillas, jab�n, y yo te consigo whisky.

Qu� bonito.

- ''Brad y Janie''. Las esposas son taimadas.
- No s�. A m� me gusta la m�a.

- �Le prometiste que nunca te lo quitar�as?
- As� es.

No puedo decir que te culpe. Es una belleza.

Le he o�do al coronel
que editas un peri�dico en Connecticut.

- Mi suegro es editor.
- Da lo mismo.

El viejo se alegrar� de todas formas.

Eso significa que est� despejado.

Llegamos tarde. Si tienes una cita
con el coronel Alexander Timmer,

seas o no editor, tienes que ser puntual.

Aqu� est�. El cuartel general
del Teatro Europeo de Operaciones.

Tu nuevo hogar.

Cuidado. Estar�s casado
con este hombre durante mucho tiempo.

- �C�mo le gustan los huevos?
- Duros.

Tras esa puerta
hay un vendedor de coches de Minneapolis

que est� luchando por ascender a general.

Y da gracias a Dios
que no estuviste en West Point.

- �Qu� pasa con West Point?
- Nada.

Salvo que el teniente coronel Alexander
Timmer no estuvo all�. Buena suerte.

S�.

Capit�n Parker.
Vengo a presentarme a Vd.

De acuerdo, rel�jate.
As� es como va a ser, Ed.

La posesi�n es lo que cuenta.

Ya veremos lo que dice el general.

Ve a llorar sobre el hombro del general.
Tiene estrellas.

Y fue a West Point.
Quiz� os pong�is de acuerdo.

- Los oficiales nuevos est�n en mi secci�n.
- �Tu secci�n?

Muy bien. Veremos lo que ocurre.

Hablando de oficiales nuevos...
Capit�n Parker, coronel Cantrell.

Hasta luego.

El gran cadete de West Point.

S�lo les pido una cosa
a los hombres que est�n a mis �rdenes.

- �Mantendr� la boca cerrada?
- Recib� formaci�n.

- �D�nde?
- Fort Harrison.

A partir de ahora,
tendr� que vivir y respirar seguridad.

- �Quiere caf�?
- No.

�Sabe por qu� lo eleg�?
Por las alas de paracaidista.

- Me dieron de baja del Aerotransportado.
- Lo s� todo sobre Vd.

Realic� una comprobaci�n
de seguridad completa.

Se rompi� la pierna saltando.

Para m�, sigue siendo un luchador.
Yo tambi�n lo soy.

Algunos de los mandamases aqu�
no se dan cuenta, pero lo har�n.

Cantrell tambi�n. Cree que tendr�
las estrellas en los hombros antes que yo.

Pues est� muy equivocado.
�D�nde se aloja?

- Comparto apartamento con Boyce.
- �Ray Boyce? Es listo. Quiz� demasiado.

Aunque viva con Boyce, no es necesario
que �l sepa todo lo que sabe Vd.

- Entendido, se�or.
- Y no sea apocado. Diga lo que piense.

�stos son objetivos que proponemos
para la Operaci�n Sledgehammer.

Familiar�cese con ellos.
Luego, ll�velos al 632� de Bombarderos,

en Barkstow. Al Comandante Mills.

Veremos si en Operaciones
tienen ideas diferentes.

T�meselo con calma.

- Hemos vuelto al cementerio.
- Deber�an devolverles el sitio a los sajones.

Ellos fueron listos.
Se largaron de aqu� hace 1.000 a�os.

- Venga.
- No me metas prisa.

- Mira, Bill. �Soldados!
- Vaya.

Chicos, fijaos. La milicia local.

- Ah� viene la infanter�a.
- Mirad c�mo desfilan.

- Izquierda, derecha. Izquierda, derecha...
- Taxi.

Mi abuela podr�a hacerlo mejor,
y ya hace dos a�os que muri�.

�Descansen armas!

- �Realmente esper�is ganar la guerra?
- Ap�rtate.

Mirada al frente.

- Fijaos en el peque�ito.
- Parece un boy scout.

�nimo. Esto es instrucci�n con fusil,
no entrenamiento de cr�quet.

Vaya, chicos, no es cr�quet.

�Cr�quet? Ni siquiera es un juego de canicas.
Venga, poneos a trabajar.

Cuidado, chicos, tenemos un espectador.

Quiero que me den
sus nombres, rangos y n�meros.

- Oiga.
- L�rguese.

Los de Planificaci�n lo ten�is f�cil.

Una oficina y una multicopista,
y ya est�is operativos.

�Quer�is objetivos
para la Operaci�n Sledgehammer!

Con tan poco plazo
no podr�amos darle a una lata.

Me ordenaron llevarles mapas
y, con su ayuda, espero hacerlo.

Los tendremos por la ma�ana.
Aqu� el comandante Mills.

S�. �Por qu� me lo dice a m�?

�Tambi�n tengo que hacer
el trabajo del jefe de polic�a?

�Qu�?

No. �Un brigadier?

�Un brigadier herido?

Ahora mismo voy.

- Venga conmigo.
- �Yo?

S�, Vd. Es hora de que los de Londres
sepan lo que tenemos que soportar aqu�.

- �Les gustan los permisos?
- S�, se�or.

Pues no volver�n a disfrutar de uno.
�Tiene por costumbre golpear a ancianos?

No lo vi hasta despu�s de pegarle, se�or.
No importa si me degradan a soldado raso.

No permito que nadie me d� un bastonazo.

�Por eso quiere hacerles la vida imposible?

lgual que ellos a nosotros.
Ni siquiera nos dirigen la palabra.

Act�an como si nos hiciesen un favor.

- �Por qu� no hacen su propia guerra?
- �Ya basta!

- Ll�velos a la base.
- S�, se�or. Anderson, h�gase cargo.

Suban al cami�n.

Me fastidia que esto les baje la moral.

- �Tripulaci�n a�rea?
- S�.

Pronto realizar�n
misiones de combate sobre Alemania de d�a.

Ser� mejor que vayamos a ver al brigadier.

Informar� al brigadier,
pero no s� si querr� ver a nadie.

Prep�rese, capit�n.
Ella s�lo es la sirvienta.

Para ellos, no existimos.

�Caballeros?

Comandante Mills,
del puesto de bombarderos.

Y el capit�n Parker,
del Teatro Europeo de Operaciones.

�S�?

Vengo a disculparme por el comportamiento
de uno de nuestros hombres esta ma�ana.

Responder� de sus actos, por supuesto.
Le aseguro que recibir� su merecido.

Si sufre molestias,
satisfaremos cualquier reclamaci�n

por la incomodidad que le haya causado.

- �Me ha o�do, se�or?
- Le oigo perfectamente.

Pero no me ha dicho por qu� sus hombres
pueden holgazanear por el pueblo,

gritando y diciendo groser�as.

El pueblo no es zona prohibida
para nuestros hombres.

Entonces deber�an convertirlo
en zona prohibida.

Es una medida muy dr�stica.

Yo mismo he dado �rdenes m�s rigurosas
sin la menor dificultad.

Es l�gico que est� resentido.
Que uno de nuestros hombres le golpease...

- Fui yo quien le golpe�.
- Sin duda le dio alg�n aviso, se�or.

No tengo la costumbre de parlamentar
con chusma disfrazada de uniforme.

Ese miembro de la ''chusma'' es un aviador
que ha venido aqu� para luchar.

Hace mucho que comenz� la guerra.
Le sugiero que empiece a luchar.

Por supuesto que luchar�,
y es probable que muera.

Mientras tanto, podr�a aprender
a comportarse como un soldado.

Se comportar� como un soldado
en la torreta de su B-17,

- volando sobre Alemania a plena luz del d�a.
- Basta.

Tiene derecho a sentir simpat�a
por sus hombres. Yo no lo hago.

�Puedo ofrecerle
una copa de jerez, comandante?

No, gracias, se�or. Ahora no.

En ese caso, caballeros, buenas tardes.

Hemos venido con las mejores intenciones,

pero haremos las cosas a nuestra manera.

Hagan el favor de irse, caballeros.

- Cuando me enfado, me quedo sin palabras.
- Yo no.

�Qui�nes se creen que son?

Est�n recibiendo una paliza desde el 40.
No admiten que est�n perdiendo.

Necesitan a los americanos,
sin modales, pero con mucho poder.

- Eso les fastidia.
- Espere.

Que nos oiga. �Qu� m�s da?

Me llamo Valerie Russell.
Acaban de ver a mi padre.

- Ya sabe c�mo son estas cosas.
- �Castigar�n a esos hombres?

- �Cree que deber�amos?
- Por supuesto que no.

Si presenta una denuncia,
tendremos problemas.

No debi� hacer lo que hizo.

Ma�ana me marcho, comandante,
pero quiero decirle una cosa.

A mi padre le asustan los cambios.
Los estadounidenses traen cambios.

- Se equivoc�, pero intente comprenderlo.
- Cr�ame, yo...

Por favor.
Cuando lo hirieron en Dunkerque,

sinti� que la Inglaterra que amaba
hab�a desaparecido.

Por supuesto que no era as�,
pero ahora les tiene miedo a muchas cosas.

Ha sobrevivido a dos guerras,
y a duras penas, a decir verdad,

con la estupidez y el derroche de la primera

y el orgullo furioso y desesperaci�n de �sta.

Amo a mi padre
y no conozco a los estadounidenses.

Pero est�n aqu� luchando en la guerra,

y la mayor�a queremos ayudarles
y hacerles sentirse bienvenidos.

Aunque es dif�cil, porque algunos
de nosotros, sobre todo los mayores,

estamos orgullosos de lo que hemos hecho,
quiz� m�s de lo que debemos,

y por tanto m�s orgullosos que nunca.

Por favor, no castigue a esos hombres,
comandante, e intente comprendernos.

No se nos da muy bien ser agradecidos.

No hemos podido agradecerle nada a nadie,
salvo a Dios quiz�,

durante cientos de a�os.

Pero lo intentaremos. Ya ver�.

Me ha dejado mudo.

Parker.

- Disculpe.
- Buenos d�as, Srta. Russell.

- �En el jeep, ayer?
- Qu� detalle que se acuerde de m�.

- �En el ej�rcito?
- S�.

Estoy con la Cruz Roja estadounidense.

Tienen suerte.
Yo trabajo en el ETOUSA.

- Teatro Europeo de Operaciones.
- Debe de ser un lugar agradable.

- No hay asientos ah� atr�s.
- Vaya por Dios.

Ah� atr�s tampoco hay.
Por suerte he tra�do uno propio.

�Te importa que lo comparta contigo, guapa?

La verdad es que est� reservado
para el capit�n.

Americanos. Alta prioridad, supongo.

Siempre consiguen lo mejor de todo.

Gracias.

El comandante Mills y yo le agradecemos
lo que dijo. Fue un soplo de aire fresco.

Deb�an de estar desesperados.
S�lo dije que no conozco a los americanos.

Eso es casi un cumplido hoy en d�a.

- Somos terribles, �verdad?
- Un poco.

A todos Vds. les gusta
caerle bien a la gente, �no es as�?

- �A todos? No generalicemos.
- D�game la verdad.

Si me pregunta si quiero caerle bien a Vd...

Sabe perfectamente
que no me refer�a a eso. Eso me da igual.

- Me ha puesto en mi sitio.
- Lo siento.

- Tenemos unos modales terribles.
- Digamos ''efectivos''.

S�lo hacen que los forasteros
se sientan forasteros.

- �Un cigarrillo?
- Gracias.

�Son cigarrillos americanos?
�Puedo probar uno?

- �Le importa darme uno?
- Muchas gracias.

- Muchas gracias, se�or.
- Vaya. Est� vac�o.

- Es muy generoso.
- Tengo dos paquetes m�s.

- El arsenal de la democracia.
- �Qu�?

D�game la verdad.
Bajo estos fr�os y malos modales,

les encanta pensar
que los envidiamos, �verdad?

Quiz� nos envidien,
pero no nos respetan. Eso es terrible.

- Lo es, capit�n. Tiene raz�n.
- Brad.

He dicho Brad. Es mi nombre. Ll�meme Brad.

Brad. De acuerdo. Yo me llamo Valerie.
Pero, por favor, no me llame Val.

- �No le gusta?
- No especialmente.

- Alguien me llama as�...
- �Ese alguien no le gusta?

S�, me gusta mucho.

- �En Londres?
- No, en �frica.

- Una guerra solitaria.
- La odio.

Yo tambi�n tengo un amor.
Mi esposa Janie.

- Qu� suerte. �C�mo es?
- Hermosa.

- �Tienen hijos?
- No, todav�a no.

- �Tiene amigos en Londres?
- Los ten�a antes de la guerra.

Tal vez quiera comer de vez en cuando

con un hombre que se sentir� muy solo.

- Es muy amable.
- �As� es como dicen ''no''?

As� es como decimos ''me encantar�a''.

Gire a la izquierda en Shaftesbury Avenue,
y lo ver� en Great Windmill Street.

Se dice que es un buen espect�culo.

S�, parece ser que es algo �nico.
Espero que disfrute del espect�culo.

Llevo un buen rato observ�ndola

y me dije: ''No parece una chica inglesa''.

De hecho, me recuerda
a una chica de mi ciudad.

Una preciosidad de chica.
�Est�bamos hechos el uno para el otro!

�En serio? Debe darse prisa, teniente,
o se perder� el espect�culo.

- �Brad!
- Buenas tardes.

Buenas tardes.

De pronto me he dado cuenta de que salir
conmigo quiz� no sea lo que m�s te apetezca.

He esperado este momento con impaciencia.

�Puedo hacerle una pregunta?

�Ad�nde puedo llevar a cenar
a una chica inglesa?

- Hay un peque�o restaurante italiano...
- �Y un italiano grande?

- �Que sea caro?
- Preferiblemente.

�Con chianti falso
y filetes del mercado negro?

- Suena fant�stico.
- Conozco el lugar perfecto.

Ahora que llevas una semana
con nosotros, �qu� te parecemos?

Me he especializado
en oficiales muy j�venes y muy nost�lgicos.

- �Los otros se te insin�an?
- S�.

Un hombre se acerc� a mi mesa
con un anillo de boda.

Se fue al otro lado de la habitaci�n,
regres� sin el anillo

y me invit� al teatro.

- Creo que deber�as volver a Barkstow.
- Tonter�as.

No son tontos. Pueden pillarte por sorpresa.
Sobre todo los de la Fuerza A�rea.

En la guerra nos parece
que la vida cotidiana se detiene.

- Pero no es as�. Se mueve m�s deprisa.
- Lo s�.

- �Qu� tal tus frenos?
- Infalibles. �Y los tuyos?

Duros como el filete que hemos cenado.

Te voy a contar un secreto.
El filete que hemos comido era de caballo.

Muy bonito, gracias.

Gracias, se�or. Siempre es un placer
tocar para dos personas enamoradas.

Es terrible...

- �Le importa?
- Gracias. Lo entiendo.

Me alegra haber compartido esta velada.

Porque, pase lo que pase
en Inglaterra o en el club,

siempre podr� imaginarme EE UU

porque te he conocido,
hemos hablado y me has gustado.

Yo estaba pensando lo mismo de Inglaterra.

De pronto, todo un pa�s se convierte
en la voz y la cara de una persona.

Una persona maravillosa, adem�s.

Eres muy amable.

- �Te apetece bailar?
- Encantada.

- �Qu� ocurre? �No lo hago bien?
- No, bailas muy bien.

T� tambi�n, cari�o.

�Brad?

No te enfades, pero �te importar�a mucho
no llamarme ''cari�o''?

Lo siento.

�Qu� tal el viernes por la noche?

- Si t� quieres, me encantar�a.
- Claro que quiero.

Hasta el viernes.
Te agradezco lo de esta noche.

- Yo tambi�n te lo agradezco.
- Adi�s.

De acuerdo.
Digamos que segu�s as�. De amigos.

�Crees que tu esposa espera
que le seas fiel durante toda la guerra?

No s� si lo espera.
Pero tiene derecho a hacerlo.

Adem�s, el consuelo del soldado
debe ser f�sico, no emocional.

Ya he pensado en todo eso.

lncluso admito que, cuando vi a Valerie
por primera vez, lo pens�. F�sicamente.

Entonces nos separaban 1.000km
y �ramos desconocidos.

Te advierto que no es bueno
ser demasiado casto.

Se vuelve contra ti. Crees que soy
despreciable por andar con mujeres.

Pero, cuando vuelva a casa,
te garantizo que volver� con mi esposa.

Una mujer afortunada.

- He lavado los platos.
- Buena chica.

- �Hab�is terminado de charlar?
- Supongo que s�, gracias.

Ray, me voy a la cama. Buenas noches.

Buenas noches. Que duermas bien.

Ah� va uno grande.
Me pregunto ad�nde ir�.

India, �frica, Am�rica... Nunca se sabe.

Es el sonido m�s triste
y m�s emocionante del mundo.

�Sabes que parec�as triste
hace un momento?

�S�? Qu� curioso.

�Por qu�? �En qu� estabas pensando?
�En tu esposa?

Te gusta que hable de Janie, �verdad?

- �Por qu�?
- �Es necesario?

- No, no lo es.
- De acuerdo.

Es porque me hace sentir segura.

- Gracias.
- No lo dec�a en ese sentido.

- De acuerdo, lo entiendo.
- Cielo.

�Resultados finales! �Resultados finales!

- �Resultados de qu�?
- Depende de lo que busque, amigo.

Gracias, se�orita. �Resultados finales!

''�Comandos en acci�n en el desierto?''

No es m�s que uno de los anuncios por radio
del general Dittmar desde Berl�n.

Dice: ''La Unidad de Comandos 71...''

�Es la de John?

''Asalto de demolici�n al puerto de Tobruk.

Seg�n el comunicado de Berl�n, los cuerpos
de 27 hombres, incluidos ocho oficiales...''

Quiz� no estuviera en el asalto y, si lo estaba,
probablemente no le haya pasado nada.

Soy una cobarde
y odio a John por ser tan valiente.

Va a conseguir que lo maten.

Ahora mismo est� en el desierto
escribiendo cartas est�pidas y alegres

sobre ''las preparaciones
para quemarle la barba a Rommel''.

Y ahora esto.

�Por qu� no regresamos
al West End y cenamos?

De acuerdo. Pero �podr�amos
quedarnos aqu� sentados un momento?

Claro.

- Ha salido la luna.
- �D�nde?

All�.

Por favor, Dios, que �l la est� mirando.

Regresar�. Dentro de un par de a�os,
la guerra habr� terminado y �l regresar�.

- Mucho antes, probablemente.
- �Un par de a�os?

Parece una eternidad.

El verano de 1944.

Esto no tiene nada que ver con la alarma,

pero �podr�a volver a casa?

- Claro, pero necesitas cenar algo.
- No, no tengo hambre.

De pronto, todo me da miedo.

Muy bien.

Qu� bonito. �Puedo pasar?

S�, por favor. Lo malo es
que no puedo ofrecerte nada de beber.

�Qu� tal si bajo al bar
y traigo algo para los dos?

S� que te voy a parecer
muy desagradecida, est�pida y mezquina...

�Prefieres dejarlo por esta noche?

Lo entiendo.

No, es m�s que eso.
Es m�s que esta noche.

Odio decirlo, pero no ayudar�s a ese hombre
en el desierto por dejar de verme.

S�lo somos dos personas solitarias.

Crees que soy pura y angelical

porque soy inglesa y mi voz es dulce
y mi padre es un brigadier.

Pero no soy pura y angelical.

Pens� que estar�a a salvo de ti
porque eres un desconocido

que no tiene nada que ver con John
y su mundo ni con todo lo que �l representa.

Eso pens�. Ojal� pudiese verte ahora
como te vi el primer d�a,

cuando eras tan alegre,
desenvuelto, apuesto,

y muy, muy americano.

No muy simp�tico, pero...

Vete, por favor. Di adi�s.

- Valerie, cari�o...
- Te dije que no me llamaras as�.

No dar� un paso en falso, lo juro,
ahora que s� c�mo son las cosas.

Vete, por favor. Ya no eres un desconocido.

Lo siento.

Gracias por las maravillosas veladas,
y que Dios te bendiga.

Venga, ll�mala. Bayswater 7546.

- Esto me pone nervioso.
- �A ti?

- �Hasta cu�ndo seguir�s as�?
- Hasta que haga falta.

Pas� por el club de la Cruz Roja.
No vi a nadie que se pareciese a ella.

Estar� enferma, fuera de la ciudad
o habr� muerto en un bombardeo.

�Qui�n sabe?

- �Tiene alg�n plan?
- No, se�or. Adem�s...

Es un hombre casado
y no es asunto m�o.

Pero esta oficina es asunto m�o.
Quiero que trabajen,

no m�s r�pido que la secci�n de Cantrell,
sino el doble de r�pido, �entendido?

�Parker? Espero que la conquiste.

Si no le importa un rompecabezas
al que le faltan dos piezas...

- En absoluto.
- Perdone, se�orita.

- �S�, capit�n?
- �Todav�a trabaja aqu� la Srta. Russell?

- �Valerie? S�. Ahora mismo voy a buscarla.
- No, por favor. No se preocupe.

Valerie, ha venido alguien a verte.

Brad.

Hola.

S�lo quer�a saber si estabas bien.

- Yo tambi�n te he extra�ado.
- �Has recibido noticias?

Hace tres semanas. Noticias maravillosas.

No paraba de pensar
que quiz� vinieses al club alg�n d�a.

Despu�s decid� que no lo har�as.

Es un bonito cumplido
y ojal� fuese cierto, pero... aqu� estoy.

Me alegro mucho.

Ahora que sabemos que somos capaces
de no vernos, �no podr�amos...?

- �Vernos?
- �Ma�ana? Si est�s segura...

- Completamente.
- A las siete.

Si te arrepientes, por favor, no me llames.

Ser� mejor as� y yo lo entender�.

Ya sabes que estar� all�.

Esta noche llevo a Daphne
al Club Franc�s. �Vienes?

- No, gracias. Tengo una cita.
- Ya era hora. �Algo tangible?

- Valerie.
- Intangible. Aun as�, ya era hora.

�Parker!

- �Se�or?
- Brad. Vd. y yo nos vamos de excursi�n.

La mejor excursi�n que hemos hecho,
pero uno de nosotros quiz� no vuelva.

Pero no se preocupe.
Vd. volver�.

- �Ser� hoy, se�or?
- Por supuesto que es hoy.

Y ma�ana todo el d�a. Nadie puede saberlo.
Ni siquiera sus compa�eros.

Tengo una cita esta noche, se�or.
�Puedo cancelarla?

- De ninguna manera.
- Ser� sospechoso si no lo hago.

Le dir� algo sobre la seguridad.
Si Vd. y otros 12 hombres cancelan una cita,

se empezar� a comentar
que va a pasar algo.

No. Esa informaci�n
podr�a costar 1.000 vidas.

Vd. y yo saldremos de aqu� como si
fu�semos al club a tomar algo. �Entendido?

- S�, se�or.
- De acuerdo. Llame a Arkinson.

D�gale que prepare el coche.

S�, se�or.

�Qu� sabe de la Operaci�n Jubilee?

�Jubilee? He o�do el nombre en clave.
No s� lo que es.

Es uno de los pocos.
Unas medidas de seguridad p�simas.

No me extra�ar�a que los alemanes
estuviesen esperando al otro lado.

- �Qu� es? �Un asalto?
- M�s grande. Casi media divisi�n.

Canadienses. Con tanques y todo.

- Asalto experimental.
- �Vamos en calidad de observadores?

Nosotros no. Yo. Oficialmente,
vamos como observadores, los dos,

para ver el embarque.

Pero, extraoficialmente, un loco llamado
Timmer se embarcar� con los canadienses.

�Va a participar en el asalto?

Mis amigos siempre dec�an
que volver�a a casa general o cad�ver,

y supongo que ten�an raz�n.

�Se imagina la cara que pondr� Ed Cantrell?

- Tambi�n me imagino la del general.
- Pero, en el fondo, pensar�:

''Ese loco de Timmer tiene algo
que los otros no tienen''.

Buscan a alguien que se encargue
de Planificaci�n en el Segundo Cuerpo.

Buscan a alguien con estrellas aqu�.

Se rumorea que est� entre Ed Cantrell y yo.
�Ahora lo entiende?

�C�mo lo consigui�?

Un amigo m�o, un tipo de Toronto,
comandante de batall�n.

- �l lo prepar�.
- �Puede decirme d�nde ser� el asalto?

- En Dieppe.
- �D�nde?

Dieppe, en la costa francesa.

Y, en mi opini�n, va a ser una masacre.

�Alex, viejo loco!

Hola, Dunc.
�Cre�as que me perder�a esto?

Est�bamos a punto de partir.
Va a ser una gran fiesta.

- He estado en otras fiestas.
- No como �sta.

El coronel Harkness, el capit�n Parker.

- Encantado. Siento que no pueda venir.
- Otra vez ser�.

- S�, otra vez ser�. Venga, Alex.
- Ahora voy.

La hora cero es a las 04:30h de la ma�ana.

Esp�reme.
Regresar� ma�ana por la tarde.

Si no aparezco, hay una par de cartas
en el caj�n central de mi escritorio.

- �chelas al correo, �de acuerdo?
- S�, se�or.

Estaba pensando.

�No ser�a t�pico de Ed Cantrell
ganar el gordo sin comprar ning�n boleto?

Hasta ma�ana, se�or.

Ma�ana.

�Buena caza, muchachos!

�Que teng�is muy buena caza!

Hola.

- ��stas son las listas de bajas?
- De momento.

Los �nicos americanos que hay son un par
de soldados, un capit�n y un suboficial.

Gracias de todos modos, sargento.

�Est�s preocupada por algo?
Tu novio no est� ah�, �verdad?

�En el asalto de Dieppe? No, menos mal.

- Es americano.
- No me parec�a probable.

Un chico estaba diciendo que s�lo hab�a
una docena de estadounidenses all�.

Georgina, �has dicho
que hay americanos en Dieppe?

As� es. Pero s�lo unos pocos.

Cari�o, espero no haber dicho
nada que te angustie.

- �Todav�a nada, capit�n?
- El �ltimo barco ha llegado hace media hora.

�Qu� le parece esto?
Un casco alem�n. Me cost� 45 d�lares.

�Coronel Timmer!

Lo hab�amos dado por perdido.
Me alegro de verlo.

Vamos.

No llegu� a la costa.
Nuestra lancha recibi� un impacto a 100m.

Un impacto y los muchachos
quedaron destrozados, que Dios me ayude.

Un impacto y quedaron destrozados.

Tuvo suerte de sobrevivir, coronel.

- El viejo Dunc Harkness qued� malherido.
- Siento o�rlo, se�or.

Llev� a su batall�n hasta la carnicer�a.

Se necesitan agallas para dar esas �rdenes
en el ej�rcito, pero hay que tenerlas.

Dos veces.
Nos alcanzaron en el agua dos veces.

Arkinson, pare en un bar.
Entre y tr�igame una botella.

No me la vender�n si no me conocen.
Hay que beberla copa a copa.

La artiller�a fue mort�fera.

La segunda vez que ca� al agua,
estaba desnudo. No ten�a chaleco salvavidas.

Me disparaban con ametralladoras.

Y no dejaba de pensar:

''Esos artilleros tienen �rdenes:
matar a Timmer''.

Pare por aqu�.

Venga.
A Vd. tambi�n le vendr� bien un trago.

- Dos whiskys dobles.
- �Soda o agua?

- Nada.
- Muy bien, se�or.

Me muero por verle la cara a Ed Cantrell.

Tome, coronel. Yo beber� la siguiente.
Dos m�s, por favor.

Lo siento, amigo, han alcanzado el l�mite.
Un whisky por cliente.

�sa es la norma esta semana.

Un momento.

- �D�nde ha estado esta tarde?
- �Esta tarde, se�or?

En la parte de atr�s, cavando el patatal.

�No me diga! Yo he estado en Dieppe.

Entiendo. En ese caso, se�or...

�Ha dicho Vd. que ha estado en Dieppe?

- As� es.
- Pero es americano.

- �Qui�n es Vd.?
- Associated Press. Grainger.

He estado en Southampton.
No he visto americanos.

He ido de observador.
Soy del cuartel general. Me ofrec� voluntario.

Ya sabe c�mo es.
Va a haber mucho de esto en el futuro.

Hay que acostumbrarse cuanto antes.

- Eso tiene mucho m�rito.
- Coronel Timmer, se�or.

- �Podr�a tomarme una copa?
- S�, adelante.

�En qu� secci�n
del cuartel general trabaja, coronel Timmer?

Disculpe, coronel.
�No cree que deber�amos irnos?

Quiz� tenga raz�n.

- Por el siguiente.
- �Qu�?

S�. Claro.

Supongo que el teniente coronel Ed Cantrell
ha perdido su gran oportunidad.

Eso parece.

Este loco ha ido a Francia
y ha vuelto sano y salvo, �verdad, Brad?

Eso los impresionar�.

Hola. �Est� el capit�n Parker?

S�, soy Valerie.
Vd. debe de ser el capit�n Boyce.

No, yo tampoco. Ni una palabra.

�Tiene autorizaci�n para decirme
si Brad estaba en el asalto de Dieppe?

Entiendo.

No, es muy amable.

Es Vd. muy amable, no.

S�. Si Brad vuelve,
�podr�a decirle de mi parte

que me habr�a gustado
que me lo hubiese dicho?

No, no importa lo tarde que sea.

�Brad!

- Brad.
- Valerie.

Cu�nto me alegro de que est�s bien.

Cu�nto me alegro.

Cu�nto me alegro.

- �Qu�?
- Es una canci�n.

Basta, Ray.

Soy como una tumba.
Ni oigo, ni veo, ni hablo.

- �Est� el coronel?
- En su oficina, no. En el Daily Express, s�.

''Sobre la colaboraci�n aliada, nos inform�

el teniente coronel Timmer,
del cuartel general estadounidense,

que se ofreci� voluntario
para cruzar el canal con los canadienses''.

Presta atenci�n.
Este peque�o art�culo ya ha dado sus frutos.

Esa orden ha llegado de la oficina
del general hace diez minutos.

Ahora que quer�a pedirle un favor.

Quiz� no la vea enseguida.

Buenos d�as.

- Coronel, �podr�a hablar con Vd.?
- S�, claro. Pase.

Adelante. �Qu� quiere?

Se�or, tengo unos permisos pendientes.

�Cree que podr�a irme a la costa unos d�as?
�Del s�bado al domingo a mediod�a?

Pensaba que querr�a hablar de esto.
�No lee los peri�dicos?

- S�, se�or, los leo.
- No est� mal, �eh?

- No creo que nos haga da�o.
- �Nada m�s?

Ha le�do esta orden. No significa nada.

Espero que tenga raz�n, se�or.

- Coronel, lo que quer�a preguntarle...
- Lo s�.

Le preocupa eso de no poder
hablar con periodistas a partir de ahora.

- As� es.
- Voy a decirle una cosa.

Conozco este ej�rcito, todos sus trucos.

Esta reprimenda es para la galer�a.
As� se lavan las manos.

Pero una noticia as� en los peri�dicos
nos es beneficiosa. Tiene que serlo.

- Espero que tenga raz�n, se�or. De hecho...
- Y la respuesta es no.

Debemos preparar la invasi�n de �frica.
Hasta el desembarco, no hay permisos.

Despu�s del desembarco,
quiz� pueda tomarse un d�a o dos.

�S�?

- �Pero si es mi viejo amigo, Ed Cantrell!
- Alex.

Si�ntate.

Enhorabuena, coronel.

Gracias. A ti tambi�n.

ALTO SECRETO

OPERACI�N CONCLUIDA

Por cierto, �quer�an habitaciones contiguas?
Olvid� pregunt�rselo.

Me temo que no tenemos ninguna contigua.

- �Les parece bien?
- S�, perfectamente bien.

Si no les molesta el viento, se�or,
pueden salir a dar un paseo antes de la cena.

Por aqu�, se�orita, por favor.

Se�or, venga por aqu�, por favor.

- Es terrible. Me siento muy culpable.
- �Por qu�?

Te dije que �ste ser�a un lugar fant�stico
y mira, va a llover a c�ntaros.

Me gusta. Me gusta el viento, las nubes.

Y me gusta porque t� viv�as aqu�.

Y de eso no hace mucho.

200 colegialas sosas formando una larga fila
a lo largo del paseo mar�timo.

''�Russell! �Mantenga el ritmo!''.

Y, si no lo hac�as, te tiraban de las orejas.

Esa gente del Mayflower sab�a lo que hac�a.

A veces tengo mis dudas, incluso ahora.

- �En serio?
- S�.

�Vamos!

A ver.

�Es un pecado que estemos enamorados?

- �Qu�?
- Eres de Nueva Inglaterra.

- Deber�as saberlo.
- De acuerdo. Te lo dir�.

Seguramente, eres la pecadora m�s inocente
y m�s hermosa de toda la guerra.

Y t� eres el m�s fascinante.

A la gente le gusta echarle
la culpa de todo a la guerra.

Claro, cuando hay una a la que culpar.

Tengo fr�o.

Tengo chimenea en mi habitaci�n.

No. Espera un momento.

�Tiene fuego de verdad,
o fuego ingl�s del que es todo humo?

Fuego de verdad.
Y tomaremos el t�.

INVASI�N DEL NORTE DE �FRICA

- Los desembarcos salieron bien.
- S�, me siento orgulloso.

- Empu�� un l�piz con gran valent�a.
- Cielo, no seas infantil.

Sabes que en esta guerra
tienes que tomar lo que te dan, nada m�s.

�S�? John se present� voluntario.

- Lo hizo, �no es cierto?
- S�.

Entonces...

Entonces, he rezado todas las noches
para que no te vayas y te quedes aqu�.

Te equivocas.
Eres maravillosa, pero te equivocas.

- Lo s�.
- Yo tambi�n me equivoco.

Pero ahora no me importa.
Te quiero. Vamos.

Cualquiera que no haya sido asignado
a Islandia es un afortunado.

Cr�anme, esto no les va a gustar en absoluto,

pero as� son las cosas en este ej�rcito.

- Siento llegar tarde, se�or.
- No importa.

Les dec�a a los hombres que no vale la pena
doblar el espinazo por este trabajo.

Acaba de llegar
nuestra recompensa de arriba.

Parecen un mont�n de diplomas, �verdad?

Pero no lo son. Son �rdenes.

Se disuelve el equipo.
�Qu� les parece?

Crandall a Washington.
Marcus a Operaciones.

Halloran al cuartel general de Argel.
Ah� las tienen. Escojan las suyas.

Tengo suerte. Contacto con la Francia Libre
aqu� en Londres. La buena vida.

- �Qu� te ha tocado?
- No he mirado.

Adelante. S�lo duele al principio.

- �Qu� ser� de Vd., coronel?
- �De m�?

Operaci�n Entierro.
Bajo a Control de Movimientos.

Parece que intentan deshacerse de m�.

Y �sabe una cosa?
Voy a echarles una mano.

Entrar� en una unidad de combate
aunque tengan que degradarme a capit�n.

�C�mo le han cortado el cuello a Vd.?

Cuartel General Aliado, Argel.
En el primer avi�n.

Pedir� un traslado
a una unidad de combate aqu�.

Est� en servicio limitado,
por la pierna rota.

- Pero con mi entrenamiento de combate...
- S�, lo s�.

Ahora eso le ayudar� tanto
como una recomendaci�n del capell�n.

Me temo que eso es lo que le toca
y yo no puedo hacer nada por ayudarle.

�No ha habido suerte?

Rel�jate. S�rvete una copa.
Al fin y al cabo, podr�a ser peor que Argel.

- La kasbah, chico.
- Eso no tiene gracia.

De acuerdo. No m�s bromas.
S� de una persona que se alegrar�.

- �Qui�n?
- La Sra. Parker.

- Rid�culo.
- �No lo habr� adivinado por tus cartas?

No conoces a Janie. No es as�.
Eso lo hace peor en cierto sentido.

Es una mujer, �no?

�Diga?

S�, se�or.

S�, lo har�.

S�, entendido. Despegue a las 17:00h.

Gracias.

- Pasa por el club de la Cruz Roja.
- Es su d�a libre.

D�jale una nota.
Es lo �nico que puedes hacer.

Supongo que tienes raz�n.

Capit�n Parker.
Valerie dej� esto para Vd.

- �D�nde est�?
- Supongo que ya estar� en Barkstow.

- �Barkstow?
- Fue a hacer los preparativos.

- �Qu� preparativos?
- Para el entierro.

�No lo sab�a?
Su padre muri� anoche.

�Muri�? �C�mo?

Algunos dicen
que la Oficina de Guerra lo rechaz�.

Se suicid�.

Pobre Valerie.
Siento pena por ella.

Gracias.

Venid todos. El correo.
Venid a buscar vuestras cartas, chicos.

- Hay una para Palmer.
- Aqu�.

Paducci.

Sargento, �hay algo para m�?

Creo que s�, capit�n Parker.

- S�, se�or.
- Gracias.

Mi amor.

John est� herido en un hospital de ltalia.
S�lo deber�a estar pensando en �l,

pero lo �nico que se me pasa por la cabeza
es que hoy hace diez meses que te fuiste.

300 d�as vac�os.

Hay un ataque a�reo, uno peque�o,
en el otro extremo de Londres.

Los narcisos est�n en flor en el parque
y el ruido no les molesta en absoluto.

�Soldado Parker! �Al frente y al centro!
�Pres�ntese en el puerto!

�Dan! �Est�s perdido?
�Esto no es Fort Harrison!

- Supon�a que estar�as aqu�.
- �Mira qui�n es comandante!

S�. El rango es lo que cuenta.
�Cu�nto tiempo llevas en este agujero?

Ocho meses. Debes de ser
muy bueno matando alemanes.

Mis jefes est�n satisfechos.
Piccadilly, all� voy.

- �Piccadilly? �C�mo lo conseguiste?
- Inv�tame a una copa y te lo cuento.

- Por supuesto. Vamos.
- Esp�rame, Lovell.

- Ah� tienes.
- Gracias.

No me lo digas.

Es alcohol et�lico.

- �C�mo te han trasladado a Inglaterra?
- Est�n preparando algo grande.

S�, lo s�.
Venga, cu�ntamelo todo. �Qu� hiciste?

�T� tambi�n quieres ir?
No, una unidad de combate no te conviene.

No con esa mu�eca que te espera en casa.

Recuerdo haberla visto
en el campamento una vez. �Qu� preciosidad!

- T� tambi�n le gustas. Cu�ntamelo.
- �Est�s loco?

Cuando me dieron este permiso,
me imagin� que te encontrar�a,

as� que la llam� por tel�fono.
Una conferencia a cobro revertido.

- �Llamaste a Janie?
- S�.

Ten�a un nudo en la garganta.

Al final, dijo: ''Si lo ves, dile que lo amo''.

Janie no dir�a eso.
Casi no te conoce.

- Est� loca por ti, chico.
- No es propio de ella.

- Algo ha cambiado.
- Quiz� seas t�.

Responde a mi pregunta.

- �A�n quieres ir a Inglaterra?
- M�s que nunca.

- �Una chica?
- La mujer a la que amo.

Una chica.

De acuerdo.
Es una fuerza especial de voluntarios.

Necesitar�s una ayudita.
Escogen a los chicos a dedo.

- �Qu� tal la pierna?
- Bien. �C�mo se llama esa fuerza?

Fuerza Especial Seis. Hay un poco de todo.
Americanos, canadienses, ingleses.

No me gustan los ingleses.
Hablan deprisa, pero son lentos luchando.

El comandante est� bien.
Es de mi ciudad, Minneapolis.

- �C�mo se llama?
- Timmer. Es coronel.

- �Alex Timmer?
- �Lo conoces?

- Dame su c�digo postal.
- No lo s�.

Ahora que lo pienso, no lo necesitar�.

�Brad!

- Estoy sin afeitar.
- No me importa.

- Seguro que pica.
- No importa.

- No sab�a si vendr�as.
- Aunque fuese a rastras.

- No me dejas mirarte.
- A�n no. Te cansar�s de mirarme.

Eso es porque eres fea.
D�jame. D�jame mirar esa cara fea.

He vuelto, cari�o.

Y tengo diez d�as libres.

El desayuno.

Cu�ntas veces he so�ado
con estar aqu�, as�.

S�. Todas las noches y todos los d�as.

Te imaginaba justo como est�s ahora.

Sin guerra, sin tener que volver y sin final.

Nada de eso. No aqu�.
No donde estamos.

Cuando te escribe, �lo sabe?

Lo sabe. Nunca lo dice
en las cartas, pero lo sabe.

- �Y John?
- No.

No. Lo �nico que hubo entre nosotros
fue confianza, nada m�s.

No pienses as�.

�Es que no tengo derecho a hacerlo?

Basta.

Lo hago. No a menudo, pero lo pienso.

B�same.

Qu� espanto, �verdad, se�or?

Todav�a no podemos aterrizar.
Hay una alerta a�rea en Londres.

Despu�s de 20 meses,
unos minutos m�s no importar�n.

�Pasar� el examen m�dico al llegar?

No deber�a. Pero, si es tan importante,
le dar� una pastilla para que aguante.

Gracias.

�Qui�n es �se?

�Por fin! El invitado de honor.
�D�nde est� Valerie?

Quedamos aqu�. �Qu� es todo esto?

Tu amigo con cara de fiera vino a visitarte.

- �Qu� haces aqu�?
- Tomarme un descanso.

De pronto, este capit�n loco
reuni� a todas estas chicas.

- �Cu�ndo te presentas a Timmer?
- Despu�s de mi permiso, no antes.

- Aqu� tienes.
- Gracias, mu�eca.

�sta chica bebe mucha ginebra, igual que yo.
Tenemos m�s en com�n que la ginebra.

No me gusta que Valerie
se encuentre con este desmadre.

Estamos en guerra. Valerie sabe
c�mo son las cosas, no te enga�es.

- Hola, Ray.
- Cari�o.

- �Es �sa?
- S�.

- �Por la borda?
- Los dos. Sin chalecos salvavidas.

Valerie, �ste es Dan.

Yo soy Suzette. Hola.

- A Ray lo conoces, y la se�orita...
- Sra. Hamilton.

- Encantada.
- Disculpadnos. Tenemos que irnos.

- No.
- Es una pena, pero tenemos que hacerlo.

Me encantan estas fiestas improvisadas.

A m� tambi�n. Ven, cari�o.

�Qu� haremos cuando suene el silbato,
se acabe la guerra,

y tengamos que regresar
con nuestros maridos y esposas?

Sencillo. Volver con ellos.

Ponme una copa, cielo. Bien cargada.

- Creo que la voy a necesitar esta noche.
- T� dir�s.

Buenas noches, coronel.

- �No se encuentra bien, coronel?
- No es nada.

Disculpe.

�Busca a alguien, coronel?

Busco a la Srta. Russell.

Venga, p�ngase c�modo.

Adelante. No es la primera vez
que alguien duerme la mona ah�.

As� me gusta.

- �La Srta. Russell? �Quiere decir Val?
- S�.

Coronel, pens� que ven�a de una fiesta.
Est� Vd. enfermo.

Georgina, �sabes d�nde est� Val?

Ha salido con su novio.
El capit�n Brad no s� qu�... Parker.

- �D�nde se aloja?
- En Sloane 8347.

Sloane 8347.

Espere un momento
e intentar� llamarla por tel�fono.

Por favor, no la moleste.
S�lo pas� porque me quedaba de camino.

Tonter�as. Ahora mismo
la llamo por tel�fono.

Vd. qu�dese quieto y descanse.

Apartamento de Boyce.

�Qui�n?
Espere, lo preguntar�.

- �Hay alguna chica aqu� llamada Russell?
- S�.

Es para ti.

- �Diga?
- �Valerie? Un momento, querida.

Hay alguien aqu�
que quiere hablar contigo si...

Se ha marchado. Estaba aqu� hace un minuto.
Quiz� haya subido a la cafeter�a.

�Qui�n era?

Un coronel ingl�s con boina verde.
Estaba tan d�bil que no se manten�a en pie.

Voy ahora mismo.

- Es John.
- �D�nde?

Me est� buscando, y la chica de la Cruz Roja
dice que me estaba esperando.

- Te llevo.
- No, cari�o, no quiero.

- Intentar� llamarte despu�s.
- �Qu�?

S�, lo intentar�.

- �Qu� le vas a decir?
- No lo s�. �Qu� m�s da?

Despu�s de a�os esperando,
est� aqu� y est� enfermo.

�l espera que yo est� a su lado,
no importa lo que haya pasado.

A eso me refer�a con confianza.
Su tipo de confianza.

Sabes que te quiero.

- �Giro en la siguiente esquina, se�orita?
- S�, creo que s�.

Pare aqu�.

Espere, por favor.

�John!

John. �Por qu� no has esperado?

No deber�an haberte dejado marchar,
mi amor.

Tengo un taxi. Te llevar� a casa.

Te quiero mucho, Val.

Voy a cuidarte, mi amor.
Te llevar� a casa.

Alg�n d�a este ej�rcito
har� algo por las malas.

Y hasta habr� gente dando v�tores.

Venga, muchachos.
Seguid subiendo. Deprisa.

No tenemos todo el d�a.

Buen trabajo, Parker. Muy buen trabajo.

- Gracias, se�or.
- Venga aqu�.

Sab�a que ten�a algo especial. Al presentarse
antes de tiempo, lo ha demostrado.

No sab�amos si aguantar�a f�sicamente.
McEwan cree que puede.

- Claro.
- Si yo no lo creyese, Vd. no estar�a aqu�.

Me gusta, pero no tanto.
Supongo que eso lo resume todo.

Ahora, la Compa��a Dog es suya.
Cu�dela bien.

- S�, se�or.
- Hay una reuni�n de oficiales a las 9:00h.

Vd., Waller, Stenick, Parker
y sus subordinados. Hasta luego.

Hay 8km entre el lugar de desembarco
de los americanos y los ingleses.

Es terreno elevado.
Sobre ese terreno hay un ca��n de 350mm

encajado en la ladera,

que est� defendida por ametralladoras
colocadas en fortines de hormig�n.

No se puede asaltar como una playa normal.
Est� en un acantilado de 30m.

Hay que tomarla con una peque�a fuerza,

justo antes de que el desembarco principal
llegue a la playa por sorpresa.

Si no es por sorpresa, no hay posibilidad
de llegar al terreno elevado.

Y, caballeros, nada de excusas.

Hay que tomarla.

No necesito decirles
que la fuerza que la tomar� somos nosotros.

As� que vamos antes del bombardeo naval
y por delante del grueso de la flota,

antes de la hora H, el d�a D.

�Qu� les parece?

- �Un trago?
- No me apetece, gracias.

Venga. Le mantendr� caliente.
No va a ser todo caf�.

No, gracias.

Entre Vd. y yo,
Punta �ngel no ser� dif�cil de tomar.

Habr� muchos fuegos artificiales,
eso s�, y mucho ruido.

Eso es lo peor de todo, el maldito ruido.

El ruido nunca ha matado a nadie,
�verdad, hijo?

Supongo que no, coronel.

Puede dejar de llamarme ''coronel''.

Sabe c�mo me llamo. Alex.

Con o sin ruido,
tendr� que seguir las �rdenes.

Hacen falta agallas, chico, cr�ame.

S�, habr� mucha artiller�a ligera, me imagino.

Sobre todo ametralladoras y morteros.

�Qu� diablos! Veremos lo que tienen
que decir los de inteligencia a mediod�a.

Gracias por traerme, se�or.

Me imagin� que le gustar�a
dar una vuelta por Londres.

Yo lo necesito.

Venga, tome algo.
Para tranquilizarse.

Gracias, se�or.

No hay buenas noticias, se�or.

Nuestra gente en la zona sospecha
que han reforzado las defensas.

Han tra�do infanter�a ligera
al puesto de comunicaci�n,

el objetivo de la Compa��a Able.

Debo admitir que va a ser
una situaci�n delicada.

�Por qu� no lo elimina
la Fuerza A�rea con los B-17?

Una serie de ataques con bombarderos
de la suficiente intensidad nos delatar�a,

aunque consigan eliminar el ca��n.

Confieso que el simple hecho de que haga
una pregunta as� a estas alturas...

Lo encuentro muy inquietante. Mucho.

Olv�delo. �Y las minas?

Tendremos noticias sobre las minas
un d�a antes del ataque.

- Eso es todo. Buena suerte, se�or.
- Gracias, comandante.

- Buena suerte, capit�n.
- Gracias, se�or.

Nos reuniremos aqu� despu�s de...

No, mejor a�n. Vamos a ver.

Nos encontraremos aqu� a las 21:00h.

Creo que me pasar� un rato por el club.
Quiz� encuentre a Dunc Harkness.

- �Se acuerda de �l? �De Dieppe?
- S�, se�or.

Hasta luego.

Un muchacho entr� en la oficina del coronel.
No aparentaba ni 20 a�os.

El coronel empez� a echarle una bronca.
�Pero era un general de una estrella!

�Ten�ais que haberle visto la cara al coronel!

Disculpen, caballeros.

- �Brad!
- Valerie.

Est�s fant�stica, cari�o.
Est�s preciosa.

Me alegro de que hayas venido.
Esperaba... Hace tiempo que quiero...

No tengo mucho tiempo.
�No podr�amos ir a otro sitio?

Soy la �nica aqu� en este momento, pero...

Quiz� unos minutos.
Vamos a ese terrible sal�n de t�.

- Al menos es tranquilo y podemos hablar.
- Vamos.

Muchas gracias, se�or.

Deber�a estar m�s cargado.

- �Qui�n te ense�� eso?
- T�.

Cuando est�s lejos de alguien,
empiezas a ver su cara de formas diferentes.

De muchas formas diferentes.

Lo s�. Lo s� muy bien.

A veces, en el campamento,
intentaba enga�arme a m� mismo.

Para ver c�mo me sent�a.

Me dec�a: ''Quiz� dentro de cinco a�os
ni siquiera recuerde el color de sus ojos''.

�No lo recordar�s?

Nada m�s decirlo,
sab�a que nunca lo olvidar�a, en toda mi vida.

Dentro de poco, con algo de suerte,
la guerra habr� terminado,

y tenemos que empezar a pensar en eso.

Nunca podr� renunciar a ti. Nunca lo har�.

Voy a estar con John.

S�, lo s�.
Est� enfermo. Te necesita.

Se ha recuperado.

Estar� con �l para siempre.

Es as� de sencillo.

�l me ha estado esperando.

Es lo �nico que ha estado esperando
durante dos a�os.

Nunca le ment� sobre nosotros.

Recuerdo cuando me hablabas
de tu esposa, antes de que...

Vuelve a casa y ser�s feliz.

S� que lo ser�s.

He llegado a admirar mucho
las cosas con las que os identific�is.

No es eso.

Pero si pudiese creer
que esto es realmente lo que quieres...

T�, mi amor, no �l.

�Te resulta dif�cil de creer?
Es un hombre maravilloso.

Eres preciosa.
Te escucho y te miro a la cara

y s� lo que me est�s diciendo,
pero tus ojos no me permiten creerlo.

- Nunca he podido.
- Lo har�s.

Vamos a cerrar, se�or. Lo siento.

Son dos chelines
con nueve peniques, por favor.

Te quiero. Volver�.

- No.
- Pero lo har�. Lo juro.

Nunca voy a renunciar a ti.

Gracias, se�or.

Capit�n Parker.
Lo estaba buscando. Venga conmigo.

- �Qu� pasa?
- Ya lo ver�.

- �Qu� ocurre?
- Siento haberlo llamado.

- Es una desgracia. La Fuerza Especial Seis.
- �Qu� le pasa?

El oficial al mando, Timmer, fue detenido
por la polic�a en un portal del Strand.

Le estaba hablando
a una multitud sobre la operaci�n.

- �Qu� dijo?
- Todo era bastante incoherente.

Parece que estaba sometido
a mucho estr�s y perdi� el control.

Qu� desastre.
Tiene brit�nicos a sus �rdenes.

�Qu� dijo?

�ste es el informe del agente que lo detuvo.

''En mi presencia dijo lo siguiente:
'�Ven este espacio? Destaca a la legua.

Justo entre Gold Beach y Omaha.

Han reforzado las defensas. Punta �ngel,
donde vamos a atacar'''. Lo que nos faltaba.

Punta �ngel. Nuestro objetivo.
Y todo esto ante una multitud.

- �Es cierto?
- S�, se�or.

- �Qu� han hecho con �l?
- Est� en un hospital psiqui�trico.

Al diablo con Timmer. Es la fuerza especial
lo que me preocupa. Zarpa ma�ana.

�Y si el n�mero dos, Stenick, se pone
al mando y los dem�s ascienden un puesto?

Necesitamos a Stenick en la Compa��a Able.
Es el coraz�n de la operaci�n.

Busquemos a alguien que tenga experiencia.
Puede dirigir la operaci�n desde la playa.

Nuestra gente de Personal estar� durmiendo
pl�cidamente a estas horas.

Despert�moslos y que vengan aqu�.

Por cierto, el capit�n Parker
vino con el coronel Timmer.

�Son canadienses, americanos
y brit�nicos a partes iguales?

- S�.
- Ser� alguien suyo o alguien nuestro.

No importa.

Regrese y d�gales que el coronel Timmer
ha sufrido una apendicitis.

- Una apendicitis aguda.
- S�, se�or.

Caballeros.

Si�ntense, caballeros.

Nos va a hablar
de la carga de la Brigada Ligera.

Me llamo Wynter y me han ordenado
tomar el mando de esta operaci�n.

Deber�an haber nombrado al comandante
Stenick o al comandante McEwan.

Me parece injusto, pero lo har�
lo mejor que pueda, igual que Vds.

Me alegra entrar de nuevo en acci�n,
especialmente con una fuerza tan destacada.

Nos espera una operaci�n sencilla.
Habr� que luchar, pero no ser� complicada.

No me ver�n mucho
antes de que embarquemos

porque tengo que ponerme al d�a,
pero pueden venir a verme cuando quieran.

- Pasemos a las presentaciones.
- Por supuesto, se�or.

El comandante Stenick, se�or.

Coronel.

El capit�n Parker, se�or.

- �Capit�n Brad Parker?
- S�, se�or.

- Y el comandante McEwan.
- Encantado.

Encantado, se�or.

Atenci�n, personal
de la Fuerza Especial Seis.

Atenci�n, personal
de la Fuerza Especial Seis.

Las lanchas se echar�n al agua
dentro de siete minutos.

�Brooks!

- �Se�or?
- Localice al coronel Wynter.

D�gale que estamos acorralados.
Si avanzamos, sufriremos muchas bajas.

�Se�or! El capit�n Parker est� inmovilizado.
�Cu�les son sus �rdenes?

Sargento, qu�dese a cubierto. Regresar�.

Avanzar� por el flanco izquierdo.

Quiz� llegue al ca��n
antes de que me vean.

- Estar� bajo fuego directo.
- Mantengan la presi�n sobre el fort�n.

Luego tendr� que colocar los morteros
en el flanco derecho, cueste lo que cueste.

�Hennessy! �Clark!

Muy bien, Hennessy.
Avance en l�nea recta.

�Venga, vamos all�!

Cabo, que me siga su secci�n.
Sargento, fuego de cobertura. �Venga!

Vds. por el flanco derecho.
Granadas.

T�renlas por las ca�oneras.
Les cubriremos.

Cuando d� la orden, disparen.

�Fuego!

- Bien, capit�n. Ha hecho suficiente.
- �Ha terminado todo?

S�. Acaban de enviar
a unos soldados a patrullar la zona.

- �Y el comandante Stenick?
- Ha muerto.

�Dan ha muerto?

El comandante McEwan
y el capit�n Waller est�n bien.

Ahora le voy a poner una inyecci�n

y, dentro de nada,
estar� al otro lado del canal.

Luego, podr� volver a casa.

- �A casa?
- As� es, capit�n. De vuelta a EE UU.

�C�mo est� el coronel Wynter?

Lo hirieron en un brazo, pero no es grave.

Creo que pas� por aqu� hace unos minutos.

- �l tambi�n ha hecho m�s que suficiente.
- Gracias a Dios.

De acuerdo, chicos.

Buen trabajo, Parker.
Un trabajo excelente.

- Gracias, se�or.
- �Se siente mejor?

S�. Gracias, coronel Wynter.

Me siento mucho mejor.

Ahora, no diga nada.

Puede esperar.
Tendr� todo el tiempo del mundo.

Lo tendr�n de vuelta
en Inglaterra antes del almuerzo.

A m� tambi�n me sacar�n de aqu�
dentro de un rato.

- Buena suerte.
- Buena suerte, se�or.

Haga lo que pueda por �l.

Cuidado, coronel.
A�n no hemos despejado esa zona.

�Un cigarrillo, capit�n?

- Aqu� tiene.
- Gracias.

- �Podr�a hacerme un favor?
- Claro.

Llame a la Srta. Russell
en la Cruz Roja...

Lo siento, capit�n.
No podemos comunicarnos con Londres.

- �Hasta cu�ndo?
- A saber. Unos d�as, m�nimo.

Una chica se va a Londres ma�ana.
Podr�a jugarme el cuello y hablar con ella.

H�galo.

�Cu�l es el mensaje, capit�n?

D�gale que me han herido,
pero que estoy bien.

Lo mismo le ha ocurrido al coronel Wynter.

En cuanto sepa en qu� hospital estoy,
me pondr� en contacto con ella.

�No hay nada en absoluto
que pueda hacer?

�Est� segura?

Lamento tener que darle esta noticia.

El general Frye quer�a
que yo le dijese lo de John

antes de que se enterase por otros medios.

Lo siento much�simo.

�Seguro que no necesita nada?

Entonces, me despido.

Gracias, David.

Que Dios la bendiga.

�Diga?
S�, soy la Srta. Russell.

S�, adelante.

Por aqu�, Srta. Russell. Al fondo.

Gracias.

�Brad?

�Recibiste mi mensaje?

Te env�an de vuelta a casa.

El �ltimo d�a que te vi...

Fue hace tan poco,
pero han pasado tantas cosas...

Dijiste:
''Volver�s y ser�s feliz''.

Me parec�a la �ltima cosa
que querr�a en el mundo.

Pero la otra ma�ana,
en la playa de Normand�a,

cuando el m�dico me dijo que volv�a a casa,

de pronto pens�:
''Valerie ten�a raz�n. Ella lo sab�a''.

Y, poco despu�s, John estaba all� de pie.

All� de pie hablando, nada m�s.

Y todo me pareci� tan sencillo y claro
como dijiste que ser�a,

y el futuro me pareci� muy real.

Siempre te querr�.

Y siempre te estar� agradecida
por todo lo que me pase en la vida.

T� y John tambi�n ser�is felices, lo s�.

S�.

Por cierto, ese John
es un chico estupendo.

Un chico maravilloso.

�C�mo est�?

Sigue siendo maravilloso.

No lo has visto como lo vimos nosotros.

�C�llate, Brad!

No llores.

Ten�a raz�n sobre una cosa.

Siempre recordar�
el color de tus ojos.

Voy a tener que interrumpir esta reuni�n.
Hora de cambiar el vendaje.

Por favor, deje que se quede.

Ya le hemos hecho un favor
al permitir que esta se�orita lo viese.

Adi�s, Brad, mi �nico...

Adi�s, amor m�o.

Gracias, doctor.

FIN

The Twentieth Century Fox
Film Corporation

agradece al Ej�rcito de EE UU
su generosa colaboraci�n

en la producci�n de esta pel�cula.

Subt�tulos de Visiontext:
Jes�s Ara�jo

SPANISH - CA