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LA INGLESA Y EL DUQUE

BASADA EN ''MI VIDA BAJO
LA REVOLUCION'' DE GRACE ELLIOTT

Durante la Revoluci�n,

al final de la calle
Miromesnil,

una calle nueva al norte
de los Campos El�seos,

se encontraba la casa
Particular de Grace Elliott.

La ''Gran Dama'',
tal era su apodo,

naci� sobre 1760 en el seno
de una antigua familia escocesa.

tras estudiar en Francia

y casarse con Sir John Elliott
lo abandon�

y se hizo amante
del pr�ncipe de Gales,

el futuro Jorge lV,

del que tuvo una hija.

M�s tarde, el pr�ncipe Felipe,
duque de Orleans

la llev� a Francia en 1786.

Aunque su relaci�n hab�a acabado,
segu�an unidos por una gran amistad.

El duque ten�a
dos residencias en Par�s.

Una en el Palais Royal,

y otra en el emplazamiento
del actual Parque Monceau,

no lejos de la calle
Miromesnil.

�Ramilletes de flores!

�RamiIIetes de fIores!

�Agua fresca!

�Qui�n quiere beber?

Al volver de Inglaterra,
el duque vino a verme.

Era la v�spera del 1er aniversario
de la toma de la Bastilla.

Nuestros enemigos
caer�n confusos,

y nosotros cantaremos:
iAleluya!

todo va a mejorar,
todo va a mejorar.

Lo hemos jurado,
seremos fieles.

En el universo entero
todos hablar�n

de este hermoso juramento
que el coraz�n mantendr�.

todo va a mejorar,
todo va a mejorar.

todos seremos un modelo
para el pueblo.

�Viva OrIeans!

�Viva la naci�n!

EI maestro Zorro,
atra�do por el olor le dijo:

''Maestro... se�or...''

''Buenos d�as, Sr. Cuervo.''

''Buenos d�as, Sr. Cuervo,
qu� guapo me parec�is...''

''Sois precioso,
qu� guapo me parec�is.''

Pase.

EI duque de OrIeans.

Que entre.

�Pr�ncipe!

�Qu� alegr�a!

Me informaron de vuestra
llegada, pero...

no os esperaba tan pronto.

Sin embargo me pareci�
que vuestro viaje duraba un siglo.

Os traigo cartas de Inglaterra.

Ven a saludar a su Alteza.

�C�mo te llamas?

Julie.

Julie, puedes retirarte.
Se acab� la lecci�n, vete a jugar.

Disculpadla, no tiene mundo.

No he terminado de arreglarme,
pero pod�is quedaros.

Tomad asiento.

Desde hace unos meses, cuido

de esta peque�a

cuya madre perdi� a su marido

y se encuentra en la mayor miseria
con otros 4 hijos.

Vuestra dedicaci�n a los humildes,
amiga, no deja de confundirme.

Va m�s all� de la caridad

cristiana y La fraternidad
revolucionaria juntas.

Yo no tengo ning�n m�rito.

Ella es el sol de mi vida,

el �nico consuelo que tengo

ante La ausencia
de mi propia hija.

�La hab�is visto?

S�, ahora es una belleza.

Os reclama.

Todo el mundo os espera
en Londres.

La vida tan agradable
que reina all�

nos lleva a varios a�os atr�s.

�Por qu� no os hab�is
quedado un poco m�s?

Por desgracia he vuelto
para disipar ciertos rumores.

Se dec�a que no me atrev�a
a volver.

Ma�ana, en La fiesta
de La Federaci�n,

se sorprender�n al verme
marchar con La procesi�n.

Era La mejor forma
de desmentir el rumor.

No soy uno de esos
emigrantes cobardes.

Cobardes, cierto.

Pero el temor est� justificado.

Sin embargo vos, mi intr�pida
amiga, os qued�is aqu�.

Yo soy extranjera.

Pero eso no impide que aloje aqu�
a ciertos soldados federados

que vienen a celebrar
La fiesta.

Las nuevas ideas,
si son aplicadas con moderaci�n

por La autoridad legal, encuentran
en m� una decidida aprobaci�n.

La autoridad que llam�is legal,
Luis en este caso,

no las aplica en absoluto.

Odia a todos los amigos
de La Libertad.

A m�, en primer lugar.

�Qu� sabr�is vos?

No para de insultarme.

AI d�a siguiente
de tomar La Bastilla

cuando llegu� a Versalles

para decirle que ven�a
a ponerme a sus �rdenes,

�I me respondi� con crudeza:

''No tengo nada que deciros.''

Ten�a raz�n.

Siempre me he sentido
m�s lejos de �I

que de mis empleados.

Es vuestro primo.

Mi familia es La naci�n.

Antes de ser Borb�n,
soy franc�s.

Toda La corte
pacta con eI enemigo.

Habl�is como un jacobino.

S�.

Apruebo eI deseo
de mi hijo eI duque de Chartres

de entrar en ese club.

Yo creo que un OrIeans
no tiene nada que hacer all�.

Tiene que hacer
donde haya patriotas.

Mirad a d�nde os han llevado
vuestros falsos amigos.

No me refiero
Al duque de Biron,

Al que invit� con vos a mi mesa.

Y me alegro de ello.

S�lo Le reprocho ser d�bil.

Y �I, al menos, os es fiel.

Pero...

Los Talleyrand,

Los Mirabeau,

esos renegados os han abandonado
dej�ndoos en manos de un monstruo.

Mientras que Merlin de Douai y ese
adicto vuestro, eI canalla de Laclos,

causa de todos Los errores
de vuestro partido, son...

Laclos posee
una mente excepcional

y una gran visi�n interna.

Y es autor
de una inmunda novela.

Os confieso
que apenas La he tocado.

Es profundamente aburrida,

y se me ca�a de Las manos.

Es cierto que leo poco

y no soy un juez en La materia.

Grace,

me siento feliz
de volver a veros.

Vuestra compa��a me es preciosa,
pero por desgracia

s�lo oigo salir
de vuestra boca duras verdades.

Pero no son verdades,

hab�is tomado
un camino equivocado,

si bien,

os creo sincera.

Los mon�rquicos
os han trastornado.

Los sans-culottes os han
trastornado mucho m�s a vos.

Acabar�is perdi�ndoos.

Grace, escuchadme.

Apresuraos a volver
a vuestro pa�s.

Es un consejo prudente.

Es a vos a quien perder�n
vuestros revolucionarios, creedme.

Y perdi�ndoos a vos,
tambi�n perder�n al rey.

Pues vos pod�is salvarlo.

�Salvar a Luis! Cuando �I
se obstina en perderse

contrariando La voluntad
del pueblo soberano.

�Bonitas palabras!

s�lo conozco a un soberano.

EI rey y nadie m�s.

Sois una escocesa orgullosa
que s�lo ama a reyes y pr�ncipes.

Amo a mi rey,
aunque lo sea por adopci�n.

Yo no quiero a Luis.

Yo amo a mi reina.

Yo La detesto.

Por desgracia no he conseguido
sustraeros a su influencia.

Es una persona
de una extrema delicadeza.

Nunca ha dicho en mi presencia

una sola palabra contra vos.

Y La amistad entre vos y yo
no Le impide tener

La mayor confianza en m�.

As� que os ha mandado
a B�lgica.

-�Lo sab�is!
- Tengo mis esp�as.

Pero esto quedar�
entre nosotros.

Lo s�. Pero creedme,

hay mucha gente en Par�s
que har�a bien callando.

Vivimos en un mundo

de calumniadores.

Yo no les creo.

No creo Lo que se dice
de La reina,

ni de vos. Pues a vos
tambi�n os calumnian.

No creo que hay�is sido eI instigador
de Las jornadas de octubre,

ni que dierais dinero
a La Guardia francesa.

�Tonter�as!

Esas mentiras son obra
de La Fayette y Los suyos.

Mientras que La reina...
Dej�moslo.

Respeto vuestra devoci�n
por una monarqu�a que no La merece.

No odio a nadie por sus opiniones
sobre La Revoluci�n.

Pero deseo que act�en
de igual modo conmigo.

Pero ninguno de Los bandos
posee mi tolerancia, por desgracia.

Grace,

os Lo imploro,
volver a vuestro pa�s.

Todav�a est�is a tiempo.

Temo que Las cosas
se precipiten.

Os amo y no deseo
veros en peligro.

Vuestra ausencia me ser� cruel,
pero partid.

Mientras pueda ver a La reina

aunque sea de vez en cuando,
creo que mi deber es quedarme aqu�.

LA JORNADA DEL 10 DE AGOSTO

�Nanon!

�Muerte a La austr�aca!

�Muerte a La austr�aca!

Dios santo. Vuelven a empezar
como eI mes pasado

cuando agraviaron al rey
y Le pusieron eI bonete rojo.

EI pueblo est� en Las Tuller�as.
Est�n todos Los suburbios

y Los federados
de provincias.

todo va a mejorar.
Los arist�cratas a la horca.

A �se no Le doy
ni una hora de vida.

A La mierda eI diablo
y su mujer.

Pulch�rie, c�llate.

� Y Los guardias suizos qu�?

�A La mierda tambi�n!
Los he visto huyendo como conejos.

Tu Luis estar� en La horca
antes de una hora.

�A que se lo digo a Madame?

�sa har�a mejor en esconderse.

Madame.

Dicen que Las tuller�as arden,

y Los sans-culottes
han matado a Los suizos.

Dios m�o.

� Y eI rey?

Lo vieron con La reina y Los ni�os
entrar a La Asamblea por eI jard�n.

Espero que no Los entreguen
al populacho.

La cocinera dice
que detendr�n a Los nobles.

Hasta ahora no cre�a
a esa est�pida,

pero ahora todo es posible.

Ojal� me hubiera ido a Meudon.

Quiz�s a�n est� a tiempo. Dile
a Justin que prepare eI carruaje.

Dicen que han cerrado La ciudad
y no dejan Salir a nadie.

Entonces S�lo nos queda rezar.

Si Madame me permite...

Habla.

Por eI jard�n del duque...

�Para ir a Meudon?

Tendr�amos que recorrer
La mitad de Par�s a pie.

Y no quiero
comprometer Al duque.

Estos Revolucionarios deben
de ser como Los Del 20 de junio,

y son partidarios de Marat,
no son amigos suyos.

�Madame recuerda a Baptiste,
eI antiguo portero?

� Y bien?

Vive detr�s de Los Inv�lidos.

En Par�s.

S�, pero hay una abertura
en eI muro Del jard�n.

�Viva La naci�n!

�No te muevas!

Poned ah� eI pie, Madame.

Aqu� nos separamos. Ir� Sola.

- Dame eso.
- Pero...

Debes quedarte en Par�s
a guardar La casa.

Dile a mi gente
que estoy en Meudon.

No quiero que piensen
que he huido Al extranjero.

Que Dios te ayude.

Sobre todo que os ayude a vos.

�Madame!

�Pobre Madame!

�Qu� desgracia!
�Madame ha venido sola? �A pie?

�Jeannette!

�Madame no tem�a
tener un mal encuentro,

sola, de noche,

por La carretera?

No peor que eI que pude
tener en Par�s.

Sin embargo,

cuando llegu�
a La costa de Meudon,

Los pasos de un hombre
que se acercaba me asustaron m�s

que Los asesinos
de La plaza Luis XV.

Me escond� en eI tronco
de un �rbol.

� Y no os vio?

Aunque me hubiera visto,
�qu� iba a sucederme?

Quiz� no era m�s
que un campesino inofensivo.

3 DE SEPTIEMBRE

�Qu� haces t� ah�? Dame eso.

- Es para Madame.
- No est�.

Debo entregarla en mano.

�Madame?

�Madame Elliott?

La misma.

De parte de Mme. Meyler.

''Os ruego que coj�is
un salvoconducto para Vd.

y su criado, y veng�is
sola a Par�s.

Podr�ais serle muy �til a un
desgraciado.''

Grace Georgina Elliott,

nacida Dalrymple.

''Dalrymple'', pero puede
pronunciarlo como quiera.

Dalrymple,

de nacionalidad inglesa.

Se Le autoriza a ir a Par�s

con un criado, pero ha de volver
antes de Las 12.

�Alto!

''Se autoriza a La ciudadana a ir
a Par�s acompa�ada de un criado

debiendo Volver
antes de medianoche.''

�Y eI criado?

Le envi� a buscarme

papeles que necesito
para Par�s.

S�game.

Elliott,

de Nacionalidad Inglesa.

�Acompa�ada por un criado?

S�, pero Le he dicho a �I...

Le ha mandado a buscar
unos papeles.

Que Lo espere,
pero no demasiado.

Debe Volver antes
de que expire eI Salvoconducto.

Pero decidme, milady,

�c�mo se os ocurre volver
a Par�s en este momento?

Se mata en Las prisiones,

Las calles no son
m�s que r�os de sangre.

Los que est�n aqu�
Lo dar�an todo por irse,

�y vos quer�is entrar?

Mi madre est� muriendo
y debo estar con ella.

Est� bien, Madame,
sois valiente.

�Es Vd. inglesa?

S�.

�Por qu� no est�
en Inglaterra?

Vivo en Francia con mi madre
desde hace 6 a�os.

Tengo dos casas.

Me considero tan francesa que retir�
de Inglaterra todos mis fondos.

Los enemigos de La Libertad
no deber�an andar por Par�s.

�Qu� pasa?

Han soltado a algunos.
Han descubierto un complot.

-�Los ha soltado?
- Eso dicen.

- Yo Lo s�.
- No Los hemos visto.

�No Los ves en eI carro?

Van a dar un pase�to
Al cementerio de Vaugirard.

Con Los pies por delante,

y no siempre enteros.

Hay sitio para todos.

�Viva eI pueblo de Par�s!

�Muerte a Los arist�cratas!

�Es La reina?

Su favorita,
La princesa de Lamballe.

�La princesa de Lamballe!
�Dios m�o!

�Eh, guapa!

Madame est� llorando.

Llora por La cabeza de La pica.

Debe de aburrirse ah� sola.

�Quieres hacerle compa��a?

Venga, andando.
�Fuera, arist�crata!

No, no, se equivoca.

Lloro porque mi madre
se est� muriendo.

No tendr� tiempo de o�r
sus �ltimas Palabras.

Mire, no soy una arist�crata.

Soy Inglesa,
una Inglesa patriota.

Est� bien, vete.

Por ahora no perseguimos
a Los ingleses.

Pasa.

Madame Elliott.

�Clarisse!

Grace, por fin hab�is venido.

Aqu� estoy,
aunque no ha sido f�cil.

�Qu� pasa? �Est�is llorando?

Algo terrible.

Tiemblo s�lo de contarlo.

Un cortejo de fren�ticos

llevaba al extremo de una pica

La cabeza de La infortunada
princesa de Lamballe.

�La princesa de Lamballe?

�Dios m�o!

He o�do decir que La degollaron

en La prisi�n de La Force

y cometieron La barbarie

de arrastrar sus restos
al Temple

para mostr�rselos
a nuestra pobre reina.

�En qu� tiempos vivimos?

Y estos fil�sofos
nos hablan de La raz�n.

�Que abran Los ojos!

Har� que os traigan un licor.

�Prudence!

Traiga dos vasos y una jarra
de vino a�ejo, r�pido.

S�, Madame.

Pero no he venido a llorar.

�Para qui�n requer�s mi ayuda?

EI marqu�s de Champcenetz,

gobernador de Las tuller�as.

�Qu� dec�s?

�Champcenetz?

S�, creo que es uno
de vuestros conocidos.

Efectivamente, yo...

Lo conoc� con eI duque de OrIeans
antes de La revoluci�n.

Pero no estaba
especialmente unida a �I.

Sobre todo cuando eI duque,
a quien debe su carrera,

empez� a detestarlo

acus�ndolo de ingratitud.

Grace, disculpadme, por favor.

Por Lo que dijo �I,
cre� entender que pertenec�a

a vuestro c�rculo de amigos.

No quiero que os compromet�is
por alguien ajeno,

y que os es antip�tico.

En cierta forma
estoy obligada con �I,

pues facilit�
mi instalaci�n en Meudon

cuando era gobernador
del castillo.

Pero un d�a como hoy,

aunque fuera mi peor enemigo...

Estoy muy sorprendida.

Dec�an que hab�a muerto.

Pudo escapar.

EI rey pidi� asilo a La asamblea,
contra eI consejo de La reina,

y �I salt� por una ventana,
seg�n dicen.

Luego se qued� en eI jard�n,
tendido...

entre Los cad�veres
de Los soldados jud�os.

Un guardia nacional Lo encontr�
y Le prest� su chaqueta.

Est� escondido en mi granero.

Un momento.

Pasad.

No os levant�is.

Mis respetos, Madame.

�C�mo est�is?

Tengo una herida en La pierna

que me da fiebre,

pero estoy mejor.

Intent� pedir asilo

a Lord Gower,
eI embajador de Inglaterra,

pero me mand� decir por medio

de su secretario,

que en calidad de hombre
p�blico no pod�a recibirme.

Entonces record�

que en eI pasado

hab�a estado en vuestra casa,

Madame,

que viv�ais muy retirada

en un barrio alejado de Par�s.

EI portero me tom� por ingl�s.

Le dije: ''EI Sr. Smith.''

Gracias a Dios,
tir� del cord�n.

Lo mejor ser� partir
para Meudon cuando anochezca.

Tengo un salvoconducto
para mi criado.

Pasar�is por �I.

No se levante.

�Cree que La calle es segura?

Yo no confiar�a.
�Madame quiere salir?

No, voy a acompa�arla
a su coche.

Por aqu� est� desierto, pero
m�s all� es peligroso. Cuidado.

Gracias. Le dir� a mi cochero
que vaya con cuidado.

Hasta luego.

Y buen apetito.

�alto! �alto!

Ciudadana, tenemos �rdenes
de no dejar salir a nadie.

Pero ah� dice que debo regresar
a Meudon antes de medianoche.

Las �rdenes de Par�s
no son Las de Meudon.

Yo no soy parisina, no huyo.

Simplemente deseo
regresar a mi casa.

Se Lo ruego,
por eI amor de Dios.

Lo siento, son Las �rdenes.

Y es in�til intentar
salir por otra barrera.

Mejor busque una cama, si no,
La detendr�n cuando den Las 10.

Ahora empiezan Las visitas y Los
coches no pueden estar en La calle.

No nos permiten salir.

Lo supon�a.

Bien, v�monos.

�D�nde llevo a Madame?

A Las alamedas
de Los Inv�lidos.

�Qu� pasa?
�Qu� tienes, buen hombre?

Est� borracho.

A�n no ha dormido La mona.

�No tienes verg�enza, tunante?

Puedo acompa�ar a Madame hasta
La puerta. Yo Lo sostendr�.

Voy a casa de una amiga
y no quiero que Lo vea as�.

Esperar� hasta que
se haya recuperado.

Yo vuelvo a mi casa.

No quiero que me arresten
por �I y por Vos.

Son 30 monedas.

Gracias. Buenas noches.

Y tened cuidado.

Pronto saldr�n Las patrullas.

Estoy mejor.

EI aire es m�s fresco.

- No nos demoremos.
- Cuidado.

Van a colocarse cerca del muro.

�Estamos perdidos!

Madame,

no quiero comprometeros m�s.

Id a entregarme.

AI menos salvar�is
una vida, La vuestra.

Ni siquiera me salvar� yo.

Me tomar�n
por vuestra c�mplice.

�Entonces ir� solo!

Si a�n os quedan fuerzas para eso,
ser� mejor que volvamos atr�s.

�Para ir ad�nde?

A mi casa, a Monceau.

No me quedan fuerzas.

Caminad lentamente,
pero seguid.

Fingid estar enfermo,
arrastrad La pierna.

No tengo que esforzarme mucho.

Venga, viejo, date prisa.
Ha pasado La hora.

Gracias a Dios
no era una patrulla.

Ir�n a reunirse

con su secci�n.

Nos cruzaremos con otros
m�s peligrosos.

Se�ora, no quiero que os cojan,

abandonadme.

Un esfuerzo m�s.

AI pasar La plaza Luis XV,
hay rincones oscuros.

Tardaremos horas.

No importa.

Me he comprometido a salvaros,

llegar� hasta eI fin
o perecer� con vos.

Que quede claro.

�Mirad!

Delante de mi puerta est�
pulch�rie, mi cocinera.

Es jacobina, no deber�amos
fiarnos demasiado de ella.

Tengo una idea. Vayamos al jard�n
del duque de OrIeans, en Monceau.

Est� muy cerca.

Si eI duque nos ve,

no dir� nada
por amistad hacia vos.

No me gusta eI plan. Para ir a su
casa, hay que pasar ante mi puerta

o dar un rodeo,
y podr�a vernos una Patrulla.

Escondeos ah�. Yo ir� a mi casa
a ver qu� puedo hacer.

Los enemigos Del Pueblo
esparcen rumores.

Se�ora, qu� sorpresa.

�Hab�is venido a pie?

Ya Lo veis.

�Desde Meudon?

No, cog� un carruaje
hasta Las barreras.

Sabiendo
Lo que ocurre en Par�s,

no pod�a estar tranquila
en eI campo.

Madame, no os qued�is aqu�,
es La hora de La patrulla.

pulch�rie,

me muero de hambre. Quiero
un pollo asado y una ensalada.

No queda nada de comer.

Despierta al posadero
del Coq d'or.

Deber�a costarme 10 luises.

Est� prohibido salir,
me detendr�n.

No te dir�n nada.

La secci�n te conoce.

Ve r�pido o te despido.

�La patrulla! Los he visto
llegar por La calle.

Bien, esperemos.

Perdonad, se�ora, yo...

Se�or, �qui�n sois?

�C�mo os atrev�is
a venir a mi casa

a estas horas
y en un momento as�?

Piedad, se�ora.

Fui a entregarme esta tarde

y fui absuelto.
Me permitieron volver a casa.

AI pasar ante vuestra puerta

pens� en venir a saludaros.

Os saludo, se�or.

�Pero puedo creeros?

Miente.

Este hombre es Champcenetz,
�no es as�?

Han puesto a precio su cabeza
y eI pat�bulo ya est� listo para �I.

Eres un cerdo arist�crata,

si no comprometiera a Madame,
te denunciar�a.

Venga, l�rgate r�pido.

Se�or, salid enseguida.

Nos expon�is a que nos arresten
por conspiradores.

�A qu� esper�is?

Que pase por eI muro
del jard�n.

No s� si podr�.

Vd. Le ayudar�.

�A qu� esperas, pulch�rie?
Tengo hambre.

Aprovecha, ya no se oye
La patrulla.

Ha debido de meterse
por La calle Verte.

�Madame no teme
que nos denuncie?

�D�nde est� Nanon?

Fue a preguntar por su hijo.
Quiz� Lo han matado.

Una desgracia tras otra.

Me voy, se�ora.

No os compromet�is.

Hay que tumbarlo.

Vamos a mi aposento.

�Madame no tiene ning�n Licor?

S�, creo que todav�a queda.

Tengo una idea,
pero no s� si os gustar�.

�Qu�?

Siendo tan grave La situaci�n,
perdonad que sea poco delicado.

Si La patrulla viene, y vendr�,

registrar�n La casa
de arriba a abajo.

s�lo veo un escondite posible.

Entre Los colchones.

Si tiramos de �se de en medio
hacia fuera,

podemos dejar un espacio
pegado a La pared.

�Pero se ahogar�!

Vamos a probar.
Venid, se�or.

No era tan buena idea.
Se ve que La cama est� desordenada.

Parecer� sospechoso
y querr�n mirar mejor.

Pero si me meto yo tambi�n,

alejar�a La idea
de que hay alguien escondido.

R�pido, no esperemos, Nanon.

Ay�dame a desvestirme.

Buenas noches, Justin.

�Qui�n es?

pulch�rie.

Espera.

s�lo he encontrado pan y pat�.

Y os traer� vino
que he puesto a calentar.

�Champcenetz, vaya descaro!
Casi nos hace detener a todos,

bueno, guillotinar
como hacen ahora.

Yo quisiera ver
su cabeza en eI canasto.

Ir� a verlo en primera fila.

- Madame me perdonar�, pero...
- Lo s�.

� Y tu hijo?

Lo he visto. Est� vivo.

Dios sea alabado.

AI menos nos han evitado
esa desgracia.

�Es La patrulla!

�Lo o�s?

Estar�n aqu� en un instante.

�No os ahog�is?

Si me pongo de costado, no.

Pero de esa forma abultar� m�s.

En ese caso, pondr�
as� Las s�banas.

Hace calor.

Se entender�
que Las ponga a un lado.

�Pod�is respirar?

S�, pero tengo calor.

�Dios m�o! �Ya vienen!

La tropa ha llegado.

Los oficiales
quieren ver a Madame.

Que suban y registren,
no tengo nada que esconder.

�Madame no se levanta?

No, estoy demasiado cansada.

Bien, pasen.

�Qu� pasa?

Indagaci�n, ciudadana.

Orden de La Comuna.

Sospechamos que eI Sr. Champcenetz
est� en su casa.

Se present� aqu� despu�s
de Las 11, pero Lo ech�.

Veremos. Lev�ntese.

�Es necesario?

A decir verdad, no.

No podr�a vestirse
delante de todos.

Si tienen La cortes�a de retirarse,
Lo har� con gusto.

Bien. Atr�s, media vuelta.

�Has visto qu� guapa?

Yo Le dar� su camisa.

- Yo La cojo por Los pies.
- Quiero verla.

�Silencio!

�Atr�s!

La dama es inglesa.

No nos deshonr�is
ante una extranjera.

�Salid!

Estoy temblando.

Su visita me ha asustado mucho.

Pero viendo que son buenos,
corteses y discretos, y adem�s

sabiendo que soy inocente,

mi temor se ha disipado
totalmente.

Si Lo desea, me levantar�
y Les acompa�ar� a ver La casa.

No es preciso, ciudadana.

Ninguno de Los visitados
ha sido La mitad de amable.

Qu�dese en La cama.

Intentar� cuidar Los muebles
y tapicer�as.

Registrad La habitaci�n.

Vosotros, arriba.
Vosotros, al jard�n.

�Qu� tal preciosa?

Quita Las manos.

�Permites, guapa?

�T� qu� haces ah�?

�Venga, fuera!

No creo que est�.
Madame Lo ha echado.

Si Lo dice pulch�rie,
puede creerla.

Es una ferviente amiga
del pueblo.

Preg�ntele c�mo Lo he recibido,
Lo he echado inmediatamente.

Estaba indignada
de que osara venir aqu�.

No iba a asilar a un enemigo
del duque de OrIeans.

�Por qu� no Lo entreg�
inmediatamente a La justicia?

Aunque no me guste,
no quiero denunciar a nadie.

Entonces es una mala ciudadana.

Una patriota debe denunciar
a Los criminales.

Mal que Le pese,
Lo encontraremos enseguida.

No perdamos eI tiempo aqu�.

Buenas noches, ciudadana.

Vamos, r�pido.

�Puedo retirarme, Madame?

Por supuesto.
Buenas noches, pulch�rie.

Buenas noches, Madame.

�Qui�n es?

Nanon, Madame.

Entra.

Ya se han ido.

�Alabado sea Dios!

Ya pas�.
Madame puede estar Tranquila.

Lo s�.

Cierra La puerta con cerrojo.

�Estaba ah�!

� Y Madame se ha atrevido?
�Dios m�o!

Menos Mal que no Lo sab�a.

Gracias, se�ora.

Qu� valor.

�Y qu� audacia,
ofrecerse a levantarse!

� Y si hubieran aceptado?

No ha sido as�.

Pero no ha sido ning�n m�rito.

Es verdad, en ese momento
me sent�a perdida

pero Al o�r un suspiro vuestro
bajo eI colch�n

recuper� eI juicio y...

Dios me inspir� m�s valor
del que he tenido en La vida.

Cuando acept�,
sin reflexionar demasiado,

La misi�n de Mme. meyler,

estaba Lejos de suponer
que fuera tan peligrosa.

E ingenuamente cre�a
que era por alguien con quien...

perdonadme,

me ataban m�s lazos de amistad.

Confieso que
cuando lleg� La patrulla,

Lament� por un instante no haberos
abandonado, como vos mismo pedisteis,

a vuestra suerte.
Pero al sentir

La amenaza de esos miserables,

y La inminencia de peligro, fui
presa de una especie de exaltaci�n

casi sobrenatural

que me empuj� a no sustraerme al
peligro, sino m�s bien a afrontarlo

junto a todos Los inocentes
que sucumben bajo esta barbarie,

y cuya suerte me avergonz�
de pronto no compartir.

EI horror que me han producido Las
atrocidades que he presenciado hoy,

es tan fuerte que sin duda alguna

habr�a subido
con gusto al cadalso.

Si vos ca�ais

yo habr�a ca�do con vos.

Ya Lo veis, al perder eI miedo

me he salvado
y os he salvado a vos.

Instalaos en eI saloncito.

Marqu�s,

�me o�s?

�T�calo!

�Qu� fiebre!

Si muere, Madame, �qu� haremos?

C�llate, tonta.

Ser� mejor darle
polvos de quina.

Ve a ver.

EI se�or duque, Madame.

Que espere en eI sal�n.
Voy a vestirme.

�No!

Ya voy.

Justin, h�gale pasar.

Vengo a veros.
Me han dicho que volvisteis anoche.

Disculpad que os reciba
con este aspecto

pero s� que est�is ocupado

y no quiero haceros esperar,

pues tardar� mucho
en arreglarme.

No me mir�is, estoy espantosa.

No, pero ten�is muy mala cara.

�Est�is enferma?

Apenas he dormido.

Nuestros Oficiales me hicieron eI
honor de visitarme en plena noche.

Y por milagro no me vi Obligada a
levantarme desnuda ante 40 hombres.

Pero eI que Los comandaba,
a�n siendo jacobino

no ha olvidado La galanter�a.

Los revolucionarios
no son salvajes.

Si no ten�is a nadie escondido
en casa no ten�is por qu� alarmaros.

Pero si por desgracia
Lo tuvierais

temo que vuestra posici�n

se ver�a en peligro.

No, no he tenido La suerte
de salvar a nadie

esta terrible noche.

Sabedlo, me habr�a gustado
poder hacerlo

aun arriesgando mi vida.

Si esas escenas horribles

curaran a Los que admiran
esta odiosa revoluci�n...

Son, en efecto, terribles.

Pero en toda revoluci�n
se derrama mucha sangre.

Y una vez comenzada, no se Les
puede detener cuando uno quiere.

Pero no se ha cometido

nada tan atroz

como Lo que vi regresando
de Meudon ayer por La tarde:

La cabeza

de Mme. de Lamballe

en una pica
en manos del populacho.

Yo tambi�n Lo vi.

Me trajeron La cabeza
de mi infortunada cu�ada

al Palais Royal mientras cenaba.

Ese horror no tiene excusa.

�Qu� Le reprochaban?

Ten�a eI mismo afecto por ella
como poco tengo por La reina.

Pero no me cre�is.

S� os creo.

Y creo que hab�is hecho Lo Posible
por impedir estos asesinatos,

y no hab�is podido.

Cre�is dirigir La Revoluci�n,

pero es Ella La que os Lleva
adonde nunca quisisteis ir.

S�,

es verdad,

pero hay que tener
visi�n de futuro.

La Revoluci�n ser� buena
y �til para nuestros hijos,

pero es Terrible para nosotros,
Los testigos.

Lamento que no os quedarais
en Inglaterra cuando estabais All�.

Me habr�a gustado.

Siempre he envidiado La vida de Los
gentiIhombres campesinos Ingleses.

Mientras mis enemigos me acusaban
de querer ser rey,

habr�a cambiado gustosamente
mi posici�n y toda mi fortuna

por una peque�a propiedad
en Inglaterra

con Los privilegios
de ese delicioso pa�s,

que espero Volver a ver.

�Por qu� no regres�is?

No.

A pesar de Lo desagradable
de mi posici�n aqu�.

�Me cre�is tan desnaturalizado

como para recorrer Las Calles
de Par�s en d�as as�

sin sentirme Totalmente
desgraciado?

No obstante,

cuando hace ya dos a�os,

La Fayette,
con quien me hab�a equivocado

al igual que todos Los franceses,

me aconsej� alejarme
de Francia por un tiempo,

Le respond� que mi vida estaba
consagrada a servir a mi pa�s,

y que s�lo podr�a dejar mi
puesto en La asamblea,

por un puesto m�s �til

a La naci�n.

Amigo m�o,

s� que sois bueno,
incluso demasiado,

y que os hab�is dejado confundir
por apariencias de amistad.

Pero os ruego
que pong�is fin a eso.

A�n est�is a tiempo de alejaros
de esos miserables que os rodean.

No dej�is que usen vuestro nombre

para cometer Los cr�menes
m�s horribles.

En vuestro sal�n todo eso
parece f�cil de hacer.

ojal� Lo fuera tanto
en La realidad.

Pero

estoy en medio del torrente,
y me arrastra irremediablemente.

Ya no soy due�o de mi nombre
ni de mi persona.

Y no pod�is juzgar mi posici�n,

que no es agradable,
os Lo aseguro.

As� que por eI amor de Dios,

guardaos vuestras opiniones
pol�ticas para vos.

No me atorment�is con ese tema,
ser�a totalmente in�til.

Debo despedirme.

Volver� a pasar ma�ana antes de ir
a La asamblea a mediod�a.

Os veo aspecto de enferma.

�Quer�is que os env�e
a mi m�dico?

No, gracias.

Es s�lo que he pasado
una mala noche.

�Est�is mejor?

S�, Madame.

La quina ha empezado
a hacer efecto.

�Lo hab�is o�do?

No he podido evitarlo.

Est�is disculpado.

Me sorprende
que no hay�is dicho La verdad.

EI duque parec�a
bien dispuesto,

y quiz� podr�a haber evitado eI
Peligro que corr�is escondi�ndome,

sac�ndome por eI muro
que bordea su jard�n.

Quer�a vuestro consentimiento.

Pero eI duque volver� ma�ana.
Hablar� con �I.

Os veo muy preocupado.

�Se han cometido m�s horrores?

No s� nada, vengo de Monceau.

Pero tendr� noticias despu�s,
en La asamblea.

Espero que La familia real
se encuentre bien

y que La traten adecuadamente
en ese espantoso temple.

Creo que s�,

aunque estoy seguro de que ellos
no se preocupar�an por m�

si yo estuviera
en una situaci�n peor.

�C�mo pueden mantener en prisi�n
a ese desgraciado monarca?

Porque rompi� eI juramento
hecho a La naci�n.

Un juramento sin valor.

Esa gente no cree
ni en Dios ni en eI diablo.

En ese caso me veo mil veces
m�s culpable que Luis.

�l no ha hecho nada.

� Y qu� hab�is hecho vos?

Esconder a alguien.

Sin embargo,
ayer me asegur�...

�Qui�n es?

EI gobernador de Las tuller�as.

�Qu� dec�s!

�Champcenetz?

Infeliz, en estos momentos
no hay un crimen mayor.

No podr� salir de Par�s.

Lo descubrir�n
y os ejecutar�n a Los dos.

�No pod�is sacarlo
por vuestro jard�n?

�No! Est� rodeado de tropas.

Mi querida Grace, est�is exponiendo
vuestra vida por un triste motivo.

Ese Champcenetz
no sirve para nada.

Fue un ingrato
y un grosero conmigo.

Le disteis
uno de vuestros regimientos.

Y eso,

a pesar de La oposici�n
de La reina

que me Lo pidi� para uno
de sus subordinados.

ella cre�a que mi regimiento deb�a
reservarse para un alto rango,

y no para alguien de nobleza
tan reciente como vuestro protegido.

Pero me gustaba contrariarla.

Y �I, Lejos de agradec�rmelo,

tom� partido
por mis adversarios.

Si quer�ais salvar a alguien,
pudisteis elegir a otro,

pero ese miserable...

Champcenetz Lo dar�a
todo en eI mundo

por veros para implorar
vuestro perd�n.

Ser�a una gran imprudencia
por mi parte reunirme con �I.

Mi gente Lo sabr�a.

Os aseguro que Lo ver�is
sin que Lo sepa nadie,

excepto mi doncella.

Debo ir a La asamblea.

Lamento infinitamente dejaros

en La posici�n a La que
os ha llevado vuestra imprudencia.

Ver� Lo que puedo hacer para que
ese hombre deje vuestra casa,

pero os aconsejo que
os guard�is vuestras opiniones.

ojal� estuvierais
a salvo en Inglaterra,

pues mucho me temo que aqu�
pueda sucederos algo.

EI duque me odia, Madame.

Ha ido a hacerme detener.

No,

tambi�n me condenar�a a m�.

Si me saca de aqu�
ser� para entregarme.

No aceptar� que salg�is de aqu�
si no es para ir a un lugar seguro.

�C�mo Lo sabr�is?

EI duque es leal.

Buenos d�as.
Tomad asiento, os Lo ruego.

�C�mo est�is, Madame?

Veo que hab�is
recuperado eI color.

Es eI simple efecto de dormir.

�Quer�is una taza de t�?

No, prefiero vuestro oporto.

A vos no os ir� bien.

Llev�is tiempo encerrado,
parec�is d�bil y enfermo.

Os vendr�a mejor un caldo.

Pero eso llamar�a
La atenci�n de mi cocinera.

Alteza,

sois La bondad en persona.

Deb� pareceros muy ingrato,

pero quer�a explicar
mi conducta.

Nada de explicaciones,
Sr. de Champcenetz.

No hablaremos
ni Del pasado ni de nada,

s�lo de La situaci�n
de esta excelente persona

que intenta salvaros La vida
a costa de La suya.

Est� enferma

y temo que para vos y para Ella
La situaci�n sea muy cr�tica.

Desear�a seros �til por ella,

pero temo que eso
no sea posible.

Vos y yo debemos olvidar
que nos hemos visto antes de hoy,

pues no volveremos
a encontrarnos en eI mismo Lugar.

Y deseo que vuestro nombre
no vuelva a ser pronunciado ante m�.

Hace tiempo

que tengo formada
una opini�n sobre vos.

Me molesta mucho
no poder sacaros de aqu�,

pues no estar� tranquilo
mientras sig�is en esta casa.

Ya he dicho bastante.

Cuando abrieron las barreras,
llev� a Champcenetz a Meudon.

Y alg�n tiempo despu�s...

De su Excelencia
eI duque de OrIeans.

''Quer�a deciros que eI coche correo
que para en Saint-Denis,

llevar� a vuestro protegido
a BouIogne por 50 Luises.

Adjunto una carta para eI due�o
del Pavillon Royal de Saint-Denis.

Vuestro amigo que os besa,

OrIeans.''

�Sr. de Champcenetz!

A�os m�s tarde, supe que Champcenetz
lleg� a Inglaterra sano y salvo.

En enero, el duque de Biron me pidi�
que le echara la buenaventura.

�De qu� sirve echar Las cartas?

�Qu� pod�is esperar
en esta horrible �poca?

Me rog�is que os diga
La buenaventura.

Ya os La dije
y no me cre�steis.

S�.

Me dijisteis verdades
que se cumplieron

antes de irme con eI ej�rcito.

Pero no Las tuvisteis
en cuenta.

Habr�a deseado que eI duque

y vos hubierais tomado
m�s en serio Lo que os dije.

As� eI rey
habr�a conservado su corona.

Y vos habr�ais vivido
con tranquilidad y alegr�a,

en vez de pasaros
La vida escondi�ndoos

sin tener casa o carroza
donde cobijaros.

No he llegado a tanto.

�Por qu� est�is en Par�s

viviendo en un hotel
por no tener residencia?

He venido a limpiar mi nombre
ante el ministro de La Guerra.

�Limpiar vuestro nombre de qu�?

De las acusaciones
que me inflige

un tal Rossignol,
general revolucionario

bajo mis �rdenes.

� Y sois tan ingenuo como para
esperar que os crean a vos?

Soy tan buen republicano como �I,

y me considero fuerte como para
refutar Las acusaciones de ese loco

que particip�
en Los asesinatos de septiembre.

Pues bien, en Los tiempos
que vivimos es al contrario.

La mejor credencial

a Los ojos de Los que se atreven
a juzgar a su soberano...

El proceso del rey
es eI suceso mas cruel

y abominable que hayamos visto.

Y Lo que m�s me sorprende

es que no exista
ni un caballero franc�s

con coraje
para incendiar La Convenci�n,

quemar a todos esos malvados,

y liberar a Los reyes
de La prisi�n del temple.

Me aflige tanto como a vos,
pero no os preocup�is,

Lo peor que puede pasar
es que recluyan al rey

hasta que todo se arregle.

Seguramente algunos miembros de
La Convenci�n votar�n por La muerte,

pero lo que me consuela
es que eI duque no votar�,

como me ha asegurado.

Pero Lo que yo deseo

es que vote
por su puesta en Libertad.

Eso no es posible.

No Lo har� jam�s.

Debemos contentarnos
con su abstenci�n, pues teme que

si eI rey fuera desterrado,

aconsejar�a a Las potencias
extranjeras invadir Francia,

con todas sus consecuencias.

Pues hay algo peor que eso.

Temo menos esas consecuencias

que ver al duque votar
La reclusi�n del rey.

Si pudiera convencerlo...

Dar�a mi vida

por ahorrarle ese deshonor.

M�s de una vez intent�
hacerle comprender sus errores.

Parec�a convencido,

pero Luego se va a casa
de esa Madame de Buffon,

que me sucedi� en su coraz�n,

y cuya pol�tica
es La de Laclos o Merlin.

�Pod�is hacerme un favor?

�Puedo ver al duque aqu�?

Cuando Lo veo en casa de Mme.
de Buffon est� rodeado de gente

y no puedo hablarle
con eI coraz�n.

Por supuesto.

Debe visitarme a Las 2.
Os espero.

Mis respetos, Madame.

Os hac�is raro de ver, Alteza.

La Pol�tica me ocupa
y me preocupa.

Os dispensar� Los pre�mbulos.

�Qu� pens�is Del espantoso
proceso de La Convenci�n?

�Os sentar�is con esos herejes?

Mi t�tulo de diputado me obliga.

�C�mo pod�is ocupar un esca�o

y ver a vuestro rey y primo

arrastrado Delante de esta
reuni�n de Miserables

que osan ultrajarlo haci�ndole
sufrir un interrogatorio?

�Me gustar�a poder
estar en La Convenci�n,

y tirarle Los zapatos a La cara
al presidente y a Santerre!

Moderaos, Madame.

S� Lo que debo hacer
y no necesito consejos.

Espero que sean in�tiles

puesto que votar�is
La puesta en Libertad.

Ciertamente,

y por mi propia muerte.

EL duque no votar�.

EL rey ha obrado mal
con �I toda La vida,

pero es su primo.

Fingir� estar enfermo
y no asistir�

eI d�a de La votaci�n
que decidir� La suerte del rey.

Entonces, alteza,

estoy segura de que ese d�a
no ir�is a La Convenci�n.

Os Lo ruego, no acud�is.

Os doy mi palabra,
no me presentar�.

Aunque

opino que eI rey es culpable
de mentir a La naci�n,

nada podr� obligarme a m�,
su pariente,

a votar en su contra.

Es un triste consuelo.

No veo otro posible.

Permitidme que me retire.

En estas circunstancias

tengo poco tiempo para m�

y para mis amigos.

Hasta La noche.

Veo a nuestro pobre pr�ncipe

en una situaci�n tan peligrosa
que necesitar� todo su valor.

Del cual no carece,

contrariamente
a Lo que muchos insin�an.

Yo tampoco Lo dudo.

Pero permitidme
decir Lo que pienso.

EL duque es muy amable,

y tiene eI mejor
car�cter posible.

Es La persona menos adecuada
para dirigir un gran partido.

Ni su educaci�n,

ni su esp�ritu,

ni sus habilidades Lo capacitan
para una posici�n tan importante.

Y vos, sus rebeldes amigos,

halag�ndole Le hab�is
hecho mucho da�o.

�Por qu� tuvo esa est�pida idea de
hacerse elegir para La Convenci�n?

No est� dotado
para hablar en p�blico.

Lo llaman ''eI diputado mudo''.

Yo tambi�n debo dejaros,
Madame.

Ya que eI ej�rcito
me ha dado permiso por eI momento,

os ruego que veng�is a pasar
La velada del s�bado en eI hotel,

junto con Mme. Laurent
y eI general Dumouriez.

Seguiremos La votaci�n,

que espero que sea clemente.

Los girondinos

tambi�n abandonan al rey.

� Vais a seguirlos?

Escuchadme, Madame,

s� que por Par�s
circula eI rumor de que

yo, eI general Dumouriez, soy esto
o Lo otro con unos y con otros.

No.

Yo soy totalmente neutro.

Act�o como un soldado.

Debo proporcionar al ej�rcito

Los servicios que pueda,
y uno es aplazar este proceso,

que no es tan injusto
como pens�is.

No dig�is eso.

Es un crimen abominable.
�Ser� La �nica que Lo grite?

Permitidme.

Digo que no es
tan injusto como in�til.

En vez de discutir
La suerte del rey,

ser�a mejor consagrar
ese tiempo precioso

a preparar La pr�xima campa�a.
Mis argumentos os apoyan.

Los encuentro muy fr�os.

Para Los jacobinos,
La fr�a raz�n

es mil veces m�s convincente

que eI calor de vuestro amor
y vuestra piedad.

Si es verdad que Luis
es un p�rfido tunante,...

-�Se�or!
-...como opinan muchos diputados,

ser�a est�pido decapitarlo.

-�Por Dios!
- Prever Lo peor,

permite evitarlo.

Una condena tendr�a eI mismo efecto
sobre Los pa�ses vecinos

que eI manifiesto de Brunswick
sobre nuestros compatriotas.

No hay que asustar a Europa,

sino ponerla de nuestro Lado,
ganarla con La amabilidad,

no alienarla con eI terror.

Por eso he venido
este mes a Par�s,

para intentar convencerlos
de otra pol�tica.

Pase.

EL duque de OrIeans fue a Las 8
a La Convenci�n.

Va a votar por La reclusi�n.

�Dios m�o!

Temo algo peor.

Hasta ahora no hay mayor�a
por La muerte.

Esperemos.

Entre.

Desgraciadamente, s�.

Mayor�a de votos por La muerte,

incluido eI del duque
de OrIeans.

�EL suyo!

Me jur�...

Declar� lo siguiente:

''Unicamente preocupado
por mi deber,

sabiendo que quien haya atentado

contra La soberan�a
del pueblo La merece,

voto por La muerte.''

361 votos a favor,

360 en contra.

EL suyo fue decisivo.

No. Hay que a�adir

Los 26 por La muerte
condicional.

Es de presumir que se sumar�n.
Eso har�

387.

Me avergonzar�a llevarlo ahora que
La naci�n se ha deshonrado.

Que la Rep�blica encuentre
Los defensores que merece.

La Rep�blica tiene mejores cosas que
hacer que vengarse de su pr�ncipe

y sospechar de sus generales.

Si nos condena,

�qui�n La defender�?

Nunca he estimado a d'Orleans.

Ahora que tiene Las manos
llenas de sangre,

mi desprecio se ha convertido
en leg�tima aversi�n.

lloro por sus hijos,
que creo dotados

de tantas virtudes
como vicios posee �I.

Su cobard�a habr� sido in�til.

�l correr� peligro,
como todos nosotros,

Los esp�ritus libres que luchamos
siempre por La revoluci�n.

Y ni siquiera tendr� La satisfacci�n
de haber salvado junto con su honor,

eI honor de �sta.

Nos veremos forzados
mal que nos pese

a buscar asilo con eI enemigo.

�Qu�?

�Traicionar�ais a Francia?

�Qu� Francia?

�La de un mont�n
de ambiciosos y malvados?

Ve a buscarme
eI cesto grande del armario.

L�brame de estas prendas
y de estas joyas.

Ponlas donde quieras,
no quiero verlas m�s.

�Qu� pasa, Madame? �EL duque?

S�.

Ha votado La muerte del rey.

Y sin su voto
tal vez se habr�a salvado.

�La muerte?

S�. Fue a La Convenci�n,

no para salvar a su primo,
sino para perderlo.

Nunca he odiado tanto a nadie
como Lo odio a �I en este momento.

No puedo soportar
tener cerca de m�

ning�n objeto
que Le haya pertenecido.

Y como Le pertenec� en otro tiempo,
tampoco me soporto a m� misma.

Si no me sostuvieran Dios
y mi fe...

Nanon, ma�ana har�s mis ba�les

mientras yo busco
un salvoconducto.

Nos vamos a Meudon.

El d�a que muri� el rey
fue el m�s triste de mi vida.

Hasta las nubes
parec�an de luto.

Meudon est� en alto,

y con un catalejo
se pod�a ver la plaza Luis XV.

Hay mucha gente.

�Mucha?

S�. Hay multitudes
por todas partes.

No, no quiero verlo.

�Hay soldados?

S�, creo que s�.
Veo azul y rojo.

�Se mueven?

-�Qui�nes?
- No s�.

Lo soldados, La muchedumbre.

No.

Todos est�n inm�viles.

�Has o�do?

�Qu� pasa?

�Una revuelta del pueblo!

alabado sea Dios.

�Pero qu� ves?

Nada.

�Qu� parece?

�Qu� ha pasado?

No Lo s�.

Yo s� Lo s�.

Y t� tambi�n.
Vamos, no nos quedemos aqu�.

No creo que sea posible
Lamentar una desgracia familiar

m�s de Lo que yo lamento
La muerte del rey.

Sin embargo
mis ojos est�n secos,

he llorado demasiado antes.

Y no llorar� m�s.

Ni siquiera por mi propia muerte,
que no tardar�.

� Vuestra muerte, Madame?

Dios vela por vos y os protege

como os protegi� La otra noche.

Los caminos de Dios
son impenetrables.

s�lo nos queda rezar.

Unas seis semanas despu�s de la
muerte del rey, me puse muy enferma.

�La patrulla!

�Otra vez!

�Nunca me dejar�n en paz!

No me Levantar�,
pero recibir� al oficial.

Que venga a mi aposento.

Salud, ciudadana.

�Puedo saber qu� pasa?

Indagaci�n de La secci�n.

Ya me han visitado
dos veces esta semana.

� Y qu� busc�is?
Aqu� no hay nada.

Esas patrullas
eran de Meudon y de S�vres.

Nosotros somos de Versalles,
y cr�ame, seremos m�s minuciosos.

No bromeamos.

Los otros tampoco.

Y no tengo ningunas
ganas de bromear.

Soy una buena ciudadana,
no conspiro.

Nos han dicho
que esconde harina.

Queda una libra en la cocina.

Por favor, dense prisa.

Disculpen que no Los acompa�e,
pero ya ven que estoy enferma.

Nos arreglaremos solos.
Salud, ciudadana.

Ya se han ido.
Madame puede dormir.

�Y qu� buscan?
Me gustar�a saberlo.

De hecho Lo s�.

No buscan nada,
S�lo rivalizan por mostrar m�s celo.

Tr�eme mi escritorio.

Es casi medianoche.

Ten�is que dormir.

Dormir� por La ma�ana

mientras Le haces llegar
esta carta al doctor.

Doctor,...

os ruego...

que me hag�is eI favor...

de transmitir al duque...

que estoy mejor,...

y que en respuesta...

a su invitaci�n...

me propongo...

ir a verlo...

al Palais Royal...

pasado ma�ana.

Me miras sorprendida.

No creas que he perdonado
al duque,

pero cada d�a me manda
cartas tan afectuosas,

que no puedo evitar
enternecerme un poco.

Me ha enviado a su m�dico.

Me ruega con insistencia que vaya
a verle cuando me haya recuperado.

Le debo esa visita.

Y no tengo otra salida.

No quiero morir por nada.

Cuando salv� a Champcenetz
en septiembre, mi vida no contaba,

pero no quiero subir Al Cadalso
por eI mero hecho de ser sospechosa.

�Sospechosa de qu�, Dios m�o?

Hasta ahora no he querido
irme de Francia,

a La que consideraba

mi patria adoptiva.

Hice de su rey

mi rey.

Y ahora que no est�,
vuelvo a mi Inglaterra.

Y s�lo eI duque tiene eI poder,
espero, de procurarme un pasaporte.

Me Lo debe

por haber deso�do mis consejos
cometiendo un crimen.

As� redimir� un poco su delito.

Est�is aterida de fr�o.

�Quer�is una taza de t�
para entrar en calor?

No.

Por ahora un vaso de agua.

Aqu� hace Calor.

Tomad asiento.

Parec�is enferma.

Espero que os hay�is
repuesto de vuestro reuma.

S�, puedo considerarme curada.

Pero me perturba veros despu�s
de Lo que pas� eI mes pasado.

Vuestra ropa negra
me recuerda esos sucesos

y os supongo de luto,

como Lo estoy yo,
por La muerte del rey.

Es por mi suegro,
eI duque de Penthi�vre.

Supongo que La muerte del rey
habr� apresurado La suya.

�O quiz� fue por La forma cruel
en que se celebr� eI juicio,

y vuestro voto
apoyando su muerte?

Debi� de morir
con eI coraz�n destrozado,

como morir� yo.

Pero vos, alteza,
morir�is como eI infeliz del rey,

en eI cadalso.

�Dios m�o,
en qu� estado os encontr�is!

Os aseguro que no
os habr�a rogado que vinierais

si hubiera tenido
La m�s m�nima idea.

EL rey fue juzgado,
y ya no est�.

Yo no pod�a impedir su muerte.

Mi voto no era determinante.

- Hab�a que a�adir Los votos...
- Lo s�.

Pero me hab�ais prometido
que no votar�ais.

�ste es un triste asunto.

No pod�is ni deb�is juzgarme.

Conozco mi posici�n.

No pude evitar
hacer Lo que hice.

Quiz� sea m�s digno de compasi�n
de Lo que pod�is imaginar.

Soy m�s esclavo de mi facci�n
que cualquier otro en Francia.

Pero dejemos ese tema.

Las cosas est�n muy mal.

Quisiera veros a salvo
en Inglaterra,

�pero c�mo haceros salir de Francia?
Eso es Lo que no s�.

Si eI dinero consigue un pasaporte,

dar� 500 libras esterlinas.

Es Lo �ltimo
que puedo hacer por vos.

Los gobernantes aman eI dinero,

es Lo �nico que me ofrece
alguna esperanza.

Har� Lo que pueda
con Los cabecillas.

Pero Robespierre,
''eI incorruptible''

con quien nunca hablo,
es todopoderoso.

Es vuestro enemigo.

Tengo todo eI motivo
para suponerlo, aunque...

Hace dos meses

declar� que planeaba
solicitar mi exilio,

aunque yo hubiera sido leal
a La patria, seg�n dijo.

Esta exclusi�n
no deb�a ser una condena,

sino una medida de seguridad.

En ese caso, no ver�a con malos
ojos que dejarais Francia.

Yeso ser�a Lo m�s prudente
para vos actualmente.

Desenga�aos.

Si han renunciado a mi exilio
no es para que me vaya por placer

o ayude a salir a mis amigos.

No intent�is entender
a nuestros profundos pol�ticos.

�Quer�is tomar ahora
una taza de t� conmigo?

�VoIv�is al campo?

No,

a mi casa de Par�s.

Encender� eI fuego all�
durante varios d�as.

Evitar� volver a Meudon.

Las secciones de Versalles

y S�vres me tratan muy mal.

Si es as�, quedaos en Par�s, aunque
La secci�n de aqu� no es mejor.

Dicen que fuisteis imprudente
en La revoluci�n.

Dejad de serlo
a partir de ahora.

Os aconsejo guardaros
vuestras opiniones.

Y si quer�is llevar Luto
por eI rey, llevadlo,

pero decid
que es por un pariente

u os ver�is metida en un apuro
del que nunca podr� sacaros.

ojal� os hubierais quedado
en eI campo

hasta que pod�is iros
a Inglaterra.

Por mi parte, hubiera
deseado no salir de all�.

Pero ahora no volver� a verla.

Pasar� en unos d�as para informaros
sobre mis adelantos.

Tomad asiento, alteza.

No me quedo.

s�lo he venido a deciros

que deb�is olvidar
eI pasaporte.

He hecho todo Lo que he podido

pero una persona en eI poder, cuyo
nombre debo callar, me ha pedido

que os diga que por ahora
no Lo pid�is, olvid�is Inglaterra,

soport�is vuestra desgracia
como Los dem�s,

y os qued�is tranquila.

Temo que en Los d�as venideros

puedan hacernos
una visita domiciliaria.

Os aconsejo que no guard�is
ning�n documento comprometedor.

A finales de marzo, principios
de abril, Dumour�ez huy� de Francia.

S�.

EL duque.
Est� con dos gendarmes.

�Dos gendarmes?

�Vaya!

�Qu� pasa?

�Por qu� os hac�is escoltar?

No me hago escoltar.

Lo han decidido as�
desde arriba.

�Est�is detenido?

A�n no han llegado a tanto.

Pero acaba de saberse
que Dumouriez,

cuya ayuda de campo
es mi hijo eI duque de Chartres,

se niega a obedecer
Las �rdenes de La Convenci�n.

�Entonces se pasar�a
al enemigo?

Qu� remedio.
Podr�a marchar sobre Par�s

pero sus tropas no Le seguir�n.

As� que esta escolta
se La debo a mi hijo.

Os dej� una carta de �I

donde me reprocha
La muerte del rey.

Ser�a m�s prudente
devolv�rmela.

Pero entonces
os comprometer� a vos.

No tem�is.

No s� por qu� os La dej�.
Me deshonra

y podr�a poneros en peligro.

Os aconsejo quemar todas Las cartas,
hasta Las m�s anodinas,

que guard�is en Los cajones.

Venid.

Aunque os disguste,

apruebo La vehemencia con La
que vuestro hijo defend�a a Luis.

Acepto mejor ese reproche
de vuestra parte que de La suya.

Vos sois
una incorregible mon�rquica,

pero...

esta deserci�n de mi hijo,

que algunos llaman traici�n,

anula todo eI esfuerzo de nuestra
familia en favor de La revoluci�n.

Es La revoluci�n
La que ha acabado consigo misma.

Ahora ya no me queda nada,

ni familia ni amigos.

Me quedar� solo
durante alg�n tiempo,

y si es preciso que desaparezca

Lo har� de buena gana,

sin renegar de nada
de Lo que dije, hice o pens�.

mal que os pese.

No s�lo me pesa,

sino que tambi�n me aflige,

pues os he amado
y todav�a os amo.

Espero que Dios os ame,

y rezo por vos como
me gustar�a veros rezar por m�.

Ello no nos salvar�a
ni a uno ni a otro, me temo.

Tal vez no en este mundo,
pero s� en eI otro.

Dudo que eI Ser Supremo
est� de parte de Los tiranos.

No Lo est� de Los perjuros.

No continuemos.

Ya no es momento de filosofar.

Querida Grace, os amo
y quiero vuestra felicidad.

Tengo muchos motivos para pensar que
si yo muero, vos podr�is sobrevivir.

Me preocupa mucho eI dinero
que invertisteis en mis asuntos,

y quiero tomar Las medidas
que asegurar�n, a mi muerte,

eI pago de vuestras rentas
en Inglaterra.

As�, mi muerte
no significar� vuestra ruina.

�Dejad de hablar as�!

�s�lo Dios sabe qui�n morir�
antes de Los dos!

Ser� yo.

Y Lo espero, por vos y por m�.

Puesto que ya nadie me ama,
�de qu� sirve vivir? Adi�s.

Pr�ncipe,

a pesar de todo,

sab�is que yo os amo.

La noche de ese mismo d�a...

Madame, son Los guardias.

Hazlos entrar.

Ciudadana Elliott,

eI presidente de La secci�n
de Roule nos ordena

inspeccionar sus papeles.

�Mis papeles?
�Entiende por eso...?

Todo Lo que est� escrito.

En particular Las cartas
dirigidas a Vd.

-�Est�n bajo llave?
- No.

Algunas.

- Las llaves est�n...
- Deje Al guardia.

Registra eI escritorio.

VouIcroise,
inspeccione eI cuarto.

Mire bien en Los cajones.

Vosotros, seguidme.

Es correspondencia personal,
pero puede leerla.

No tengo nada que esconder.

�Pero est� en Ingl�s, supongo!

No conozco ese idioma.

Puedo traducirle.

Buscaremos un int�rprete.

Haz un paquete.

T�,

trae ese escritorio.

Ponlo aqu�.

Seguro que tiene
un compartimento secreto.

� Y esto? �Qu� es?

- Una carta.
- Ya Lo veo.

Pero est� sellada,
y no va dirigida a Vd.

"to Mr. Charles Fox
from sire...''

Sir.

''...Godfrey Webster."

�C�mo es que se encuentra
en su poder?

Me fue expedida desde N�poles.

� Y por qu� debe pasar por Vd.?

Se�ores, deben saber que

N�poles fue bloqueado
por Los franceses

bajo Las �rdenes
de Latouche-Tr�viIIe.

Me La envi�
eI correo del almirante.

Da igual.

Debe saber, ciudadana,

que estamos en guerra
contra Inglaterra,

y que mantener
correspondencia con eI enemigo

es un crimen merecedor
de La guillotina.

Sospech�bamos
de Vd. hace tiempo,

pero aqu� tenemos
La prueba irrefutable.

Puede estar segura de que su suerte
ser� decidida pronto.

�Pero qu� dice?

EL Sr. Fox es su amigo.

Mantiene correspondencia
con eI Comit� de Vigilancia.

No Le confunda con eI Sr. Pitt,

eI primer ministro,
su enemigo jurado.

�l es un liberal.

EL Comit� Lo decidir�.

Adem�s, tenemos �rdenes
de detenerla hoy mismo.

Ciudadana
Grace Georgina Elliott,

La detengo en nombre
de La rep�blica. Vamos.

D�jenme Al menos
coger Alguna ropa.

�Pero dese prisa!

Ve a buscarme
un chal abrigado.

Si�ntese ah�.

B�bete esto,
y te calentar�s.

No es Borgo�a, pero ahora
no te vas a poner exigente.

Ya no hay ni pr�ncipe
ni duque que te proteja.

Y sin protecci�n,
se acab� La fiesta.

Te estamos hablando.
�Responde!

Mi protecci�n es mi conciencia.
No he hecho nada.

De no haber conspirado
no estar�as aqu�.

Y no ir�as a bailar
La carma�ola a La plaza.

Iremos a verte.

Ser� un bonito espect�culo.

No te escapar�s.

La Guillotina,
�has o�do hablar de ella?

Buen invento, �no?

Es eI progreso.

Una m�sica preciosa.

s�lo tres notitas.

Tienes miedo, �eh?

A�n no conoces
esa danza, guapa.

Pero es f�cil de bailar.

No tengo miedo, soy inocente.

No son mis jueces, d�jenme.

Dejadla tranquila.
Y t� no Les respondas.

Tengo derecho a decir
que soy inocente.

Si no me pueden acusar
salvo por La carta del Sr. Fox,

estoy segura
de que me absolver�n.

Si rompen eI sello
y leen La carta,

ver�n que La carta va dirigida
no a un enemigo de La Libertad,

sino a un buen patriota.

Entonces S�lo
tienes que le�rnosla.

�T� C�llate!

No, no quiero abrirla,

no puedo. Me La confiaron
para transmitirla.

EL Comit� decidir�.

No te apresures.

Se est� mejor fuera que dentro.

Gracias.

Qu�dese ah�.

Ah� tiene eI retrete,
y ah� detr�s, agua.

Le he encontrado
esta silla, ciudadana.

�A m�? �Por qu�
se me hace tanto favor?

Ha sido idea m�a.

Siempre cre�
que es una buena ciudadana.

Soy hermano de Roseline,
La de Los encajes.

Ah, ya entiendo.

Pues sepa que estoy aqu�
por un terrible malentendido.

En ese caso,
La liberar�n enseguida.

Pod�is disponer
de esta silla, se�oras.

Os est� destinada a vos, se�ora.

Vos ten�is eI privilegio
de La edad.

Y estabais antes aqu�.

Si hemos aguantado hasta ahora,
podemos seguir as�.

Sent�monos por turnos.

Cuando me canse de estar
en pie, os Lo dir�.

Comenzad vos, se�ora.

Acepto.

Mis pobres piernas
est�n tan hinchadas

que temo que vayan a reventar.

�Vos no sois La duquesa
de Gramont?

S�.

� Y La duquesa du Ch�teIet?

Exactamente.

Y vos, se�ora,
decidnos quien sois,

as�, si alg�n d�a salimos de aqu�
podremos vernos,

pues veo que os persiguen
por una buena causa.

Soy Grace Elliott.

Lo supon�a.

EL abad de Damas
me coment� a menudo

Lo que hicisteis por un fugitivo
arriesgando vuestra vida,

as� como Los buenos consejos
que Le dabais a un infeliz pr�ncipe.

Pero deb�is pesar poco.

Sentaos sobre mis rodillas.

Seguro que os peso.

No m�s que una pluma.

�Y ol�is tan bien!

Me proteger� del olor
infecto que reina aqu�.

Tengo mi secreto.

Es un saquito de Lavanda

que mi doncella, previsora,
me trajo esta ma�ana.

S�game.

R�pido.

Dios os guarde.

Ya vos tambi�n.

Es una alegr�a ver

que poco a poco, La virtud

de Santa Guillotina nos librar�

de estos comedores
de carne humana.

T�, s�gueme.

No, t� no.

Pr�ncipe. Espero que todo
vaya bien para vos.

Dios m�o, Grace.
�Sois vos? Lo siento tanto.

�Pero qu� os pasa?

Lo mismo os pregunto.

Vamos, vamos.

�Lo llevan preso?

No, vuelve al Palais Royal
hasta nueva orden.

�Has o�do Lo que ha dicho �I?

S�, muy sospechoso.

Siguiente.

Si�ntese.

Ciudadana Elliott,

de nombre Georgina Grace,

nacida Dalrymple.

�Qu� ha hecho?

Es una inglesa que vive
en La calle Miromesnil.

Encontramos en su casa
esta carta

dirigida de un ingl�s
a otro ingl�s.

No ha sido abierta.

�Qu� contiene?

Lo ignoro por completo.

Estoy encargada
de hacerla llegar al Sr. Fox.

Es obvio que es
una conspiraci�n.

Conozco a esta mujer,
es una mon�rquica.

Intrig� en Inglaterra para casar
a La hija de OrIeans con un Ingl�s.

�Que La env�en a La Force!

Ciudadano Chabot,
temo que das Las cosas por hechas.

No veo por qu� La detienen

por encontrar en su casa
una carta dirigida al Sr. Fox.

Si hubiera estado dirigida a Pitt,
no podr�an haber hecho nada mejor.

EL Sr. Fox es nuestro amigo,
amigo del mundo libre,

ama nuestra revoluci�n.

Bien, ciudadano Vergniaud,
abramos La carta y Lo veremos.

No, es in�til y desleal.

�Podemos leer una carta dirigida
a un gran hombre?

No ser� as�.

Enviaremos La carta
cerrada al Sr. Fox.

No, La carta debe
ser abierta y le�da.

Opino Lo mismo.

�Y Vd.?

No.

- S�.
- Idem.

Bien.

Es eI manifiesto
de Latouche-Tr�viIIe.

�Est� en ingl�s!

Nuestro int�rprete sali� a examinar
unos papeles en Saint-Germain.

No podemos esperarlo.

Ciudadana Elliott,

venga a nuestra mesa
y traduzca, por favor.

Nada de enga�os.

Algunos entendemos suficiente
para saber si miente.

''En este pliego os dirijo

eI manifiesto Latouche-Tr�viIIe
al rey de N�poles.

No puedo impedir admirar

eI valor y La energ�a
de La naci�n francesa.

Aqu� est� eI int�rprete.
Si�ntese.

Y traduzca desde eI principio.

''Adjunto con esta misiva

eI manifiesto Del Almirante
Latouche-Tr�viIIe

al rey de N�poles.

No puedo evitar admirar

eI Valor y La energ�a de La naci�n
francesa en este momento.

Comparto vuestra convicci�n

de que La Revoluci�n Francesa

es uno de Los sucesos
m�s gloriosos que puedan existir.

Los derechos Del hombre
son realmente eI fundamento

de toda constituci�n racional,

como Lo son de La misma
constituci�n Inglesa.

La guerra en Am�rica

nos ha ense�ado
que eI levantamiento de un Pueblo

nunca es ilegitimo.''

�Qu� se puede decir a eso?

�No es magn�fico?

�Ten�a yo raz�n?

Ciudadana,

reciba nuestras excusas.

Puede retirarse.

Debe de estar cansada.

La llevaremos a su casa
en un coche del Comit�.

No me tengo de pie tras
Las dos noches que acabo de pasar

en lugares s�rdidos
sufriendo malos tratos.

Por culpa de su secci�n, cuyo celo
nos ha hecho perder eI tiempo.

Ciudadana, a�n tengo
unas preguntas que hacerle.

�Conoce al ciudadano de OrIeans
denominado ''Egalit�''?

S�.

�No ha tenido una conversaci�n
con �I antes de entrar aqu�?

s�lo Le he preguntado
c�mo se encontraba.

� Y qu� Le ha dicho?

Sus palabras fueron:

''Dios, c�mo Lamento
veros aqu�.''

Tem�a que Le hicieran
preguntas sobre �I,

y que Vd. Lo traicionara.

Vds. acaban de reconocer
mi inocencia.

D�jeme, por favor.

Se trata de otra queja.

Como miembro Del Comit�,

puedo acusarla
de C�mplice de OrIeans.

�Nunca va a acabar esto?

Las l�grimas no sirven.

Si junt�ramos Las que se han vertido
aqu�, todo Par�s tendr�a agua.

OrIeans quer�a ser rey
y derrocar La Rep�blica.

�Seguro que no!

Sabe que es cierto,

y que por eso vot�
La muerte Del rey.

Desear�a de coraz�n
que no Lo hubiera hecho.

Ahora podr�a ser feliz.

�Entonces por qu� Lo hizo?

Porque Vds. Le obligaron a cometer
tal espantoso crimen.

�Cree que es un crimen?

Es muy imprudente hablar as�.

Aqu� hay 50 miembros
de La Convenci�n

que votamos La muerte del tirano.

No para ser reyes, sino para librar
al mundo de esa raza.

Veremos qu� hacemos
con �se que se cree rey

y que admira Inglaterra,

esa tumba de La Libertad
con La que se cartea.

Y a Vd. tampoco
La dejar� escapar.

Ll�venla a La Force.
Ser� juzgada y punto.

Te excedes en tus derechos.

Acaba de explicarse.

Es amiga del Sr. Fox.

No ha podido conspirar.

No hay ninguna prueba.

�Qu� es este esc�ndalo,
qu� pasa?

Ciudadano Robespierre,

se oponen a que haga detener
a esta Inglesa,

amiga Del ex-noble OrIeans
y conspiradora.

-�Ha comparecido?
- S�.

Y ha sido liberada.

Por otra causa y sin raz�n.

Ten�a en su poder una carta dirigida
a Charles Fox, nuestro amigo.

� Y qu� dec�a?

Aprueba La acci�n
de nuestra flota en N�poles.

Hay asuntos m�s importantes.

Que vuelva a su casa,

ya habr� tiempo de decidir.

EL reloj marca Las 6.

�Son Las 6 de La ma�ana
o de La tarde?

De La ma�ana. Madame ha dormido
desde ayer por La tarde.

Puedo Levantarme,

aunque no haya descansado
por completo.

�Madame ha visto La carta
sobre La mesilla?

EL duque La mando ayer.
No me atrev� a despertar a Madame.

Dice que pasar� a Las 12.

Pero debo partir
enseguida para Meudon.

Le escribir� que pase a mi regreso,
esta noche a Las 8.

Justin llevar� mi respuesta.

Pase.

Os traigo vuestra carta.

Vengo del Palais Royal.

EL duque fue detenido
esta ma�ana.

�Por favor!

En su cama, a Las 4.

T�rela al fuego.

Espere.

�Quiere poner eI retrato
del duque en La pared?

Padre misericordioso,

api�date de �l.

Felipe de Orleans fue escoltado
al fuerte Saint Jean de Marsella.

Y luego llevado a Par�s para ser
ejecutado el 5 de noviembre.

Por entonces Grace Elliott
hab�a sido detenida.

Mientras ca�an las cabezas
de sus compa�eros de prisi�n,

ella esperaba su turno,
que nunca lleg�.

Y la ca�da de Robespierre

le devolvi�
por fin la libertad.