All language subtitles for Dyadya Vanya (Andrey Konchalovskiy, 1970)

Ant�n Chejov

T�O VANIA

- �Quieres un poco de vodka?
- No, no bebo vodka todos los dias.

Estoy sobrecargado de trabajo,
aya.

Estoy en pie desde el alba al atardecer.
No s� lo que es descansar.

Por las noches voy a la cama temiendo

que me saquen de ella
porque alguien est� enfermo.

En la tercera semana de Cuaresma
fui a Malitskoi.

Habia una epidemia de tifus...

Los campesinos yac�an unos junto a otros
en sus chozas.

Hab�a tanta suciedad y humo...

Ni siquiera al entrar en casa
hubo descanso para m�.

Del ferrocarril me trajeron
a un guardagujas.

Le deposit�

sobre la mesa de operaciones

y muri� en mis brazos
bajo el efecto del cloroformo.

Exactamente en el momento
m�s inoportuno.

Me sent�, cerr� mis ojos
y pens�:

�Nuestros descendientes,
dentro de cien o doscientos a�os

se acordar�n de dedicarnos
alguna palabra amable?

No, aya, se olvidar�n...

El hombre es olvidadizo,
pero Dios recuerda.

Gracias por tus palabras.
Lo que has dicho es verdad.

- �Has dormido bien?
- Si, muy bien.

Desde que llegaron el profesor
y su mujer

nuestra vida parece
haber perdido el rumbo.

Duermo a deshora, bebo vino,
y como cosas inconvenientes.

Antes de que llegaran sol�amos comer
a la una, como todo el mundo.

pero ahora lo hacemos a las siete...

�Mira todo esto! El samovar lleva dos horas
en la mesa, y ellos est�n fuera, paseando.

Bueno, no te alteres;
aqu� vienen.

Excelente, excelente,
las vistas son magn�ficas.

Por favor, sean tan amables
de llevarme el t� a la biblioteca.

Aun tengo trabajo que terminar.

Mi coraz�n se desborda
de felicidad...

El tiempo es maravilloso,
los p�jaros cantan...

nosotros vivimos todos contentos
y en paz...

...�que m�s puede desear el alma?...

Vamos, Iv�n, cu�ntanos algo.

�Que puedo contaros?
�No tienes ninguna noticia para nosotros?

Soy el mismo de siempre, o quiz�s
peor, porque me he vuelto perezoso.

Mam� todav�a parlotea
sobre la emancipaci�n de las mujeres.

con un pie en la tumba
y siempre buscando

la aurora de una vida nueva.

- �Y el profesor?
- El profesor...

Voy a decirte una cosa...

ese hombre ha estado escribiendo sobre arte
durante veinticinco a�os,

y ni siquiera conoce
lo m�s elemental del tema.

Durante 25 a�os ha estado mascando
los pensamientos de otros hombres

sobre realismo, naturalismo
y dem�s tonter�as.

Ha leido y escrito sobre cosas
que los listos ya saben

y los tontos nunca querr�n saber.

Durante veinticinco a�os ha construido

monta�as imaginarias con montones de tierra.

- Le tienes envidia.
- Es verdad. Tiene �xito con las mujeres.

Su segunda mujer, una belleza,
se cas� con �l cuando ya era viejo,

entreg�ndole en todo su esplendor
su libertad y su belleza...

�Por qu�?
�Para qu�?

- �Ella le es fiel?
- Si, desgraciadamente lo es.

- �Por qu� desgraciadamente?
- Porque semejante fidelidad es falsa.

Se piensa que es inmoral que una mujer
enga�e a un viejo marido al que odia,

pero �es moral que asfixie su pobre juventud
en su pecho y arroje de su coraz�n

todo deseo que le trae la vida?
- No me gusta o�rte hablar as�.

Cualquiera que traicione a su marido
o a su mujer no es fiel

y podr�a tambi�n traicionar a su pa�s.
- Acaba ya Vaflia.

Hay algunos campesinos esperando ah�.
Ve a ver que es lo que quieren.

He venido a ver a su marido.
Vd. me escribi� diciendo que estaba enfermo,

que ten�a reuma y no s� cuantas cosas m�s,
pero parece estar sano y bien.

Ayer por la noche se quejaba de dolores
en las piernas, pero hoy parece repuesto.

- �Este t� est� frio!
- Si. El samovar se ha enfriado.

No te preocupes, Ivan Ivanovich,
beberemos te fr�o entonces.

Perdone pero mi nombre no es
Ivan Ivanovich sino Ilia Ilich.

Ilia Ilich Telegin,
o Waflia, como se me llama a veces

a causa de mi cara
marcada por la viruela.

El es nuestra principal ayuda,
nuestra mano derecha.

Olvid� decir a Alexander,
es que ya no tengo memoria,

que recib� una carta hoy
de Paul Alexevitch desde Kharkoff.

Me ha enviado su nuevo libro.

Es extra�o. Refuta las mismas cosas
que defend�a siete a�os atras. �Es terrible!

No hay nada terrible en eso.
Bebe tu t�, "maman".

- Pero quiero hablar.
- Hemos leido y hablado durante cincuenta a�os,

ya es hora de parar.

Parece que nunca deseas escuchar
lo que tengo que decir.

Perd�name, Jean, pero has cambiado tanto
que dif�cilmente te reconozco.

Eras un hombre de convicciones firmes,
y tenias una luminosa personalidad...

Oh, s�. Ten�a
una personalidad iluminada,.

que no iluminaba a nadie...

�Que ten�a una personalidad luminosa!
No habr�as podido decir nada m�s amargo.

�T�o Vania, no seas triste!

Hablas como si echaras la culpa
a tus antiguas convicciones

Has olvidado que una convicci�n,
en si misma

no es nada m�s que letra muerta..
Deber�as haber hecho algo.

�Hecho algo! No todos somos capaces
de estar siempre escribiendo

como tu Herr profesor
- �Qu� quieres decir con eso?

�Abuela! �T�o Vania!
�Os lo ruego!

Me callo.
Me disculpo y me callo.

�Que d�a mas bueno! No demasiado caluroso.

Un buen d�a para ahorcarse.

- �Que quer�an los campesinos aya?
- Lo de siempre, la misma vieja monserga.

�Est� aqu� el doctor? Disc�lpeme se�or,
pero me han enviado a buscarle.

- �De d�nde viene Vd.?
- De la f�brica.

Gracias.

�Vaya! Que molestia.

- Debes volver desde la f�brica para cenar.
- No, ser� demasiado tarde.

Mira amigo, cons�gueme un vaso
de vodka �Quieres?

Me encantar�a que viniera
a verme alg�n d�a

Mi propiedad es peque�a,
pero est� rodeada de bosques.

Siempre he o�do que Vd.
era muy aficionado a los bosques.

Est� bien ayudar a preservarlos, pero

�No afecta eso a su aut�ntica misi�n?

Solo Dios sabe cu�l es
la aut�ntica misi�n de un hombre.

- �Lo encuentra Vd. interesante?
- Si, mucho.

Creo que los bosques no le interesan tanto.
Quiz� los encuentra mon�tonos.

Oh,no, su trabajo es excitante.

Livovich dice que ense�an a la humanidad
a comprender la belleza.

Que los bosques adornan la tierra
y suavizan un clima riguroso.

Que en los pa�ses de clima templado,
la gente es m�s amable y gentil.

Los habitantes de esos pa�ses son hermosos,
de buen trato, sensibles,

llenos de gracia en el hablar
y en sus gestos.

El arte y la ciencia florecen entre ellos.

Su filosof�a es alegre, y tratan a sus mujeres

con exquisita nobleza

�Bravo, bravo!

Perm�teme, amigo, quemar le�a
en mi estufas,

y hacer de madera mis cobertizos.

Tambi�n podr�as usar turba en tus estufas.
No me opongo, por supuesto,

a cortar madera por necesidad
pero, �por qu� destruir los bosques?

Los bosques de Rusia tiemblan bajo el hacha.
Millones de �rboles han perecido.

�Y por qu�? Porque los hombres son
demasiado perezosos y est�pidos

como para agacharse y recoger
su combustible del suelo.

�No tengo raz�n, se�ora?

�Quien sino un est�pido b�rbaro
podr�a quemar tanta belleza en su estufa

y destruir lo que no es capaz de crear?
Los bosques desaparecen, se secan los r�os

la caza ha desaparecido, el clima est� arruinado

y la tierra se vuelve mas fea
y mas pobre cada d�a.

Percibo la iron�a en vuestros ojos,
no tomais en serio lo que digo.

Despu�s de todo,
bien podr�an ser solo tonter�as.

pero cuando escucho los sonidos
de los �rboles nuevos

que he plantado con mis propias manos,

Siento como si tuviera alg�n poder
para mejorar el clima.

Cuando planto un peque�o abedul
y veo...

Debo marcharme.
Adi�s.

�Quien es?

No, est� caliente.

Acabo de so�ar que mi pierna izquierda
pertenec�a a alg�n otro,

y me dol�a, as� que despert�.

No, no creo que sea gota,
es m�s bien reuma. �Qu� hora es?

Ve ma�ana a buscame el libro
de Batushka en la biblioteca.

- �Por que me cuesta tanto respirar?
- Est�s cansado,

es la segunda noche que no has dormido.

Dicen que Turgenieff tuvo angina de pecho
por culpa de la gota.

Creo que me est� dando tambi�n
angina de pecho.

Creo que a todos os resulto odioso.

- Y a ti m�s que a ning�n otro.
- Me est�s torturando.

�Yo torturo a todo el mundo! �Claro!

�Esto es insoportable! �Qu� quieres que haga?

Nada

Entonces estate tranquilo, por favor.

Es curioso,

a Ivan Petrovich le escucha todo el mundo,

y a la vieja idiota de su madre,
Maria Vasilevna

pero en el momento en que yo
abro la boca,

todos vosotros os sent�s mal.
Ni siquiera soportais el sonido de mi voz.

Padre, mandas llamar al Dr. Astroff.

y luego reh�sas verle.
No es amable

causarle tantas molestias para nada.

�No quiero hablar con ese loco!

Haz lo que te parezca.
A m� me da lo mismo.

�Que hora es?

Se asfixia uno aqu�.
Sonia, alc�nzame esa botella de la mesa

�No, esa no!
�Es que no se te puede pedir nada?

No seas critico conmigo, Quiz� hay
a quien le gusta eso,

pero no a mi. Por favor, ah�rramelo.

Adem�s, no tengo tiempo.
Tengo que levantarme temprano.

Se acerca una tormenta.

�Aqu� est�!

Elena, Sonia, iros a la cama.

- He venido a relevaros.
- �No me dej�is solo con �l!

- Pero tienen que descansar.
- �Pues que se vayan, pero tambi�n tu!

En nombre de nuestra antigua amistad.
no te niegues y vete.

- �Nuestra antigua amistad!
- �Shhh! �T�o Vania!

Por supuesto

Esto es rid�culo.

Debes irte a la cama, aya,
es ya tarde.

Nadie se va a la cama. Est�n todos agotados,
solo yo gozo de una perfecta felicidad.

�Que ocurre padrecito? �Te duele?
Hace tanto que tienes esta enfermedad.

La difunta madre de Sonia sol�a velar tambi�n.

Te amaba tanto.

Los viejos desean ser compadecidos
tanto como los m�s j�venes.

Vamos, padrecito, d�jame traerte tila
y calentarte tus pobrecitos pies.

Y despu�s rezar� a Dios por ti.

V�monos, Marina.

- Me deja exhausta.
- El te deja exhausta a ti y yo a m� mismo.

Tu madre odia a todo y a todos,
salvo al profesor.

El profesor est� irritado,
no conf�a en m� y a Vd. le teme.

Sonia est� enfadada con su padre,
y a mi hace dos semanas que no me habla.

Vd. odia a mi marido y detesta a su madre.

Yo, en esta casa...

En esta casa se malgasta su vida

- �Querida m�a!
- �V�yase!

Pronto cesar� la lluvia y toda la naturaleza
despertar� con un nuevo frescor.

Solo yo no ser� renovado por la tormenta.

�Qu� har� con mi vida y con mi amor?

�Qu� ser� de ellos?

Este maravilloso sentimiento m�o se perder�
como un rayo de sol en una oscura grieta.

Me aturde Vd. cuando me habla de su amor
y no s� que contestarle.

�Que est� Vd. esperando?

�Que maldita filosof�a
se interpone en su camino?

- Oh, compr�ndame, compr�ndame...
- �Ivan Petrovich, est� Vd. borracho!

Tal vez. Tal vez.

- �Por qu� hace Vd. eso?
- Para paladear, por un momento, la vida.

V�yase a acostar.
Estoy cansada de Vd.

�Cari�o!�Hermosa m�a!

�D�jeme!

Esto se ha vuelto desagradable.
D�jeme.

�Que ocurre? Pareces triste.
�Est�s preocupado por el profesor?

�D�jame!

- �O enamorado de su mujer?
- Es una amiga.

- �Ya?
- �Que quieres decir con "ya"?

Una mujer solo puede llegar a ser
la amiga de un hombre.

despu�s de haber sido primero
una de sus conocidas,

luego su amante

- y al fin su amiga.
- �Que filosof�a m�s vulgar!

Si, lo confieso,
me estoy volviendo vulgar,

pero es que, ya ves,
estoy borracho.

Y en estas circunstancias mi audacia
y temeridad no conocen l�mites.

Me siento capaz de todo.

Me atrevo con las operaciones m�s dif�ciles
y las llevo a cabo de forma magn�fica.

y todos vosotros parec�is arrastraros
a mis pies, como los dem�s insectos

o microbios...

�Toca!, Waffla!

Se razonable,
todo el mundo duerme en la casa.

No he de contar nada,

pues no quiero molestaros

y de lo que estoy pensando

jam�s me atrever� a hablar.

Durante las horas del d�a
las flores nocturnas duermen

Pero cuando el sol se oculta
tras de la colina

Sus p�talos se abren delicadamente

y mi coraz�n florece de nuevo,

en mi cansado y dolorido pecho.

La brisa nocturna comienza
a soplar ..

No. No quiero molestaros

No contar� nada...

Quiero beber. Vamos,
todav�a queda algo de co�ac.

- Y entonces vendr�s a casa conmigo.
- �Irnos?

�Irnos as�?

�Sequ�a?

Livovich, beba Vd. tanto como quiera,
pero le ruego que no deje beber a mi t�o.

Muy bien, no beberemos nunca m�s.

Me voy a casa inmediatamente.
Est� decidido.

Todav�a est� lloviendo.

Espere hasta ma�ana.

Por favor, no me pida que vuelva
para ver a su padre nunca m�s.

Hoy se neg� en rotundo a verme.

Est� muy mimado.

- �No quiere Vd. comer algo?
- Si, por favor, creo que s�.

Me encanta comer de noche.

�Sabe Vd.? Yo no podr�a vivir en esta casa
ni un mes siquiera. Me asfixiar�a.

Est� su padre, su t�o Vania que es
un hipocondr�aco, su abuela...

- y para terminar, su madrastra...
- �Que pasa con ella?

Un ser humano deber�a ser
completamente hermoso.

el rostro, los vestidos,
la mente, los pensamientos...

Su madrastra es hermosa de ver
pero no tiene responsabilidad ninguna

se lo tienen que hacer todo...

Aunque puede que la est� juzgando
con demasiada severidad.

- �No est� Vd. satisfecho con la vida?
- Me gusta la vida como tal,

pero odio y desprecio nuestra estrecha,
y peque�a vida rusa.

es aburrida, est�pida, sucia

en lo que a m� respecta.

�por Dios! no hay nada en ella
que se salve.

Trabajo, ya lo sabe,
como ning�n otro en la regi�n.

pero no veo ninguna luz
al final del t�nel.

- �Se lo suplico, no beba m�s!
- �Por qu�?

No le hace ning�n bien.
Est� Vd. bien formado, su voz es dulce

incluso es Vd. mas apuesto
que cualquiera de los que conozco.

�Por qu� quiere Vd. parecerse
a la gente vulgar

que bebe y juega a las cartas?

No beber� nunca m�s.

- Prom�tamelo.
- Le doy a Vd. mi palabra de honor.

�Gracias!.

Ya lo ve. Estoy sobrio otra vez,
y as� permanecer� ya siempre.

- �Que pasa?
- Nada...

Durante la Cuaresma uno de mis pacientes
muri� mientras estaba anestesiado.

ya es hora de olvidarlo.

D�game, doctor, si yo tuviera
una amiga o una hermana peque�a

y si Vd. supiera que le amaba...

�Que har�a?

No creo que debiera hacer nada.

Le har�a comprender que yo
no puedo corresponder a su amor.

Mi pensamiento ya no se
preocupa de esas cosas.

Adi�s. A este paso nos quedaremos
hablando aqu� hasta ma�ana.

Me marchar� por el sal�n,

porque temo que su t�o
podr�a detenerme.

Pas� la tormenta.
�Que aire tan delicioso!

- Sonia...
- Si...

�Hasta cu�ndo estar�s enfadada conmigo?

No nos hemos hecho da�o la una a la otra.
�Por qu� no ser amigas?

- Yo tambi�n quer�a...
- �Eh! �Eh! No llores.

Ahora tambi�n estoy llorando yo.

�Est�s enfadada conmigo porque crees
que me cas� con tu padre por dinero?

No creas las murmuraciones que oigas,
juro que me cas� con �l por amor.

�Paz! �Paz! �Olvidemos el pasado!

No debes mirar as� a la gente,
no es bueno para ti.

- Dime, con sinceridad, �Eres feliz?
- Con sinceridad, no.

�Desear�as que tu marido fuera joven?

- Claro que s�.
- �Te gusta el doctor?

S�, mucho.

Te parezco tonta, �no?

H�blame de �l.

Es valiente, profundo y perspicaz.
No hay muchos como el,

y por ello debemos amarlos.

�Y que si bebe
y a veces act�a con rudeza?

Un hombre de genio
no puede ser un santo en Rusia.

Te mereces la felicidad.

En cuanto a m�...

soy una mujer f�til y sin valor.
Siempre he sido f�til.

En la m�sica, en el amor,
en la casa de mi marido.

Nunca habr� felicidad para mi
en este mundo.

- �Por que r�es?
- �Soy tan feliz, tan feliz

El profesor nos pidi�
que estuvi�ramos aqu� a la una.

parece que tiene algo importante
que decirnos..

Alg�n asunto de negocios,
probablemente.

Nunca tuvo ning�n negocio.

- �T�o!
- Bien, de acuerdo. Lo siento...

M�rala. Vagando de arriba abajo.

�Dulce cuadro, en verdad!.

�Por qu� ha de languidecer aqu�?

Hermosa m�a, la sangre de una ondina
corre por sus venas.

�No querr�a Vd. ser una de ellas?
Libere a su naturaleza por una vez

enam�rese hasta las cejas
de alg�n otro esp�ritu del agua

y sum�rjase de cabeza con el
en el profundo remolino

dej�ndonos de nuevo a Herr profesor
y a los dem�s con las manos vac�as.

�D�jeme en paz!

�Eh! �Eh! hermosa m�a. Me disculpo.

Voy a traerle algunas flores
que cog� para Vd. esta ma�ana.

�Ya estamos en Septiembre!
�Donde est� el doctor?

Est� en la habitaci�n del t�o Vania,
escribiendo.

- Deseo hablarte de un asunto.
- �De qu�?

El pasado domingo,
al salir de la iglesia

escuch� a la gente murmurando
"es amable y de buen coraz�n

�que pena que sea tan fea!"
- Tienes un pelo precioso.

cuando una mujer es fea siempre
dicen que tiene bonito pelo, o lindos ojos.

Le he amado desde hace seis a�os,
m�s de lo que se ama a una madre.

Si levanto los ojos siempre me parece
que voy a verle venir.

Ahora viene cada d�a, pero nunca me mira,
no se da cuenta de si estoy o no.

Es una tortura. Ya no me queda orgullo.

Ayer no pude mas y se lo dije a t�o Vania,
y ahora ya todos lo saben.

- Todos saben que le quiero.
- �Lo sabe �l?

No, �l ni siquiera se fija en mi.

Es un hombre extra�o. Escucha, Sonia.
�Me permitir�as que hablara con �l?

�Vas a seguir viviendo en la incertidumbre
como todos estos a�os?

- �D�jame hacerlo!.
- �Me contar�s toda la verdad?

Por supuesto que lo har�.
Conf�a en m�, cari�o.

No, es mejor no saberlo, pues entonces
queda al menos la esperanza.

Prometi� ense�arme lo que estaba haciendo.
�Tiene tiempo ahora?

- �D�nde naci� Vd.?
- En San Petersburgo.

- �Y estudi�?
- All�, en el Conservatorio.

Me atrever�a a decir que no encuentra Vd.
esta vida muy interesante.

Es verdad que no conozco el campo,
pero he le�do mucho sobre �l.

Aqu� tengo mi peque�o espacio de tranquilidad.

Cuando estoy demasiado cansado
para continuar lo dejo todo

y vengo para olvidarme de mi mismo
trabajando una hora o dos.

�Mire esto!...

Este es un mapa de nuestra regi�n
tal y como era cincuenta a�os atr�s.

La mitad del mapa est� cubierta de bosques.

que estaban llenos de ciervos y gansos salvajes.

Aqui viv�an grandes bandadas
de cisnes y patos.

Y ahora mire aqui...

Nos enfrentamos a la degradaci�n
de nuestro pa�s.

Mire...

Estancamiento, negligencia.

La ignorancia e inconsciencia de la
hambrienta, aterida, enferma humanidad.

aferrando todo por instinto,
y permaneciendo hambrienta.

Pero veo por su expresi�n
que no le interesa lo que le digo.

�Conozco tan poco de estas cosas!

No hay nada que conocer.
Simplemente es que no interesa, eso es todo.

Francamente, mis pensamientos
estaban en otra parte.

Querr�a hacerle un peque�o examen.
- �Examen?

Si�ntese.

No s� como empezar.

Es sobre mi hijastra.

�Le gusta a Vd.?

Si, la respeto.

�Le gusta a Vd. como mujer?

No.

Ella sufre.

Debe Vd. comprenderlo
y no volver por aqu� nunca m�s.

Mi tiempo para eso ya pas�,
y por tanto yo no he...

�Que conversaci�n m�s desagradable!

Ahora olvid�monos de todo esto
como si nada se hubiera dicho

Y m�rchese Vd.

Si me hubiera dicho esto
hace un mes

yo podr�a haberlo considerado.

pero ahora no puedo entender por que
me ha sometido a este interrogatorio.

Oh, dulzura, no me mire as�,
yo soy zorro viejo.

�Necesita Vd. cobrar su presa?

Durante todo un mes no he hecho
otra cosa que buscarla ansiosamente.

Lo he tirado todo por la borda,
y a Vd. le gusta ver que es as�.

- �Vd. se ha vuelto loco!
- �Tiene Vd. miedo!

- M�s de lo que Vd. piensa.
- Me marchar� hoy de aqu�,

y no volver� nunca.

Pero �Donde podemos encontrarnos?
�D�game, d�game!

Alguien podr�a venir,
d�game, aprisa.

Bien, mire...
Un beso

- Le juro a Vd
�De qu� sirve eso? No tiene Vd. que jurar.

Por piedad, d�jeme.

- Est� en el bosque ma�ana a las dos.
- No.

- Oh! �Es terrible!
- Nada, nada.

Haga Vd lo necesario para que mi marido
y yo partamos de aqu� hoy mismo.

�Lo oye Vd.?
�Y he dicho hoy mismo!

Hace buen tiempo hoy,
mi querido Ivan Petrovic.

Con franqueza, hemos tenido un buen oto�o,
y el grano sembrado tiene muy buen aspecto.

Pero los d�as son cada vez m�s cortos.

�Donde est�n los otros?

Odio esta casa. Es un laberinto.

- �Que dijo �l?
- Te lo contar� m�s tarde.

�Estas alterada?
�Tienes miedo de algo?

Dijo que no volver�a nunca m�s.

�D�nde est�n los otros?

Todo el mundo est� siempre por ahi,
nunca puedes encontrar a nadie.

Por favor, llamad a Mar�a Vasilevna.

Por favor, caballeros, tomen asiento.

Por favor, caballeros, por favor
Sonia.

- Quiz�s no me necesitas...
- Se te necesita m�s que a ning�n otro.

Pero �Por qu� est�s enfadado?

Es por algo que he hecho.
Te pido que me perdones.

Damas y caballeros, voy a empezar.
Por favor, presten atenci�n.

Soy un rat�n de biblioteca, un sabio,
y no se me dan bien los asuntos pr�cticos.

Quisiera pedirles a Vds. ayuda y consejo.

en un asunto muy importante.

Como estoy viejo y enfermo, comprendo
que ha llegado el momento

de disponer de mis propiedades
por el bien de mi familia.

Mi vida est� casi terminada
y no estoy pensando en m� mismo

sino en que tengo una joven mujer
y una hija.

No puedo seguir viviendo en esta regi�n.

No estamos hechos para la vida en el campo.

No podemos permitirnos vivir en la ciudad
con los ingresos que produce esta propiedad.

Para ir al grano, propongo
vender la propiedad.

e invertir el capital obtenido en bonos.

As� podr�amos obtener un beneficio
de varios miles de rublos, con los cuales

podr�amos comprar una casita de verano
en Finlandia.

�Qu�?

- �Espera! Repite eso.
- Comprar una casita de verano.

- No, has dicho algo m�s.
- Propongo vender esto.

�Aj�! �Eso era!
�As� que vas a vender esto?

Magn�fico.
La idea es buena.

�Y que te propones hacer con
mi anciana madre, conmigo y con Sonia?

Eso se decidir� a su debido tiempo.

�Que estupido he sido al pensar
que la propiedad era de Sonia!

Mi padre la compr� como un regalo
de boda para mi hermana.

Por supuesto, es de Sonia.
�Alguien lo ha negado?

No quiero venderlo
sin el consentimiento de Sonia.

Esto es completamente incre�ble.

Jean, no discutas a Alexander. El sabe mejor
lo que est� bien y lo que est� mal

O me he vuelto loco, o...

Yo no pretendo decir que mi
planteamiento sea ideal...

si os opon�is a �l
no insistir�.

No solo respeto el conocimiento,
sino que siento inclinaci�n hacia el

por mi familia. El hermano de la mujer
de mi hermano Gregory...

El precio era de noventa y cinco mil rublos.
Mi padre pag� setenta mil

y dej� una deuda de veinticinco mil.
�Ahora escuchen!

este lugar nunca podr�a haberse comprado
si yo no hubiera renunciado a mi herencia

en favor de mi hermana.

Gracias solo a mis esfuerzos personales
este lugar est� enteramente libre de deudas.

Lamento haber empezado esta conversaci�n.

Durante veinticinco a�os Sonia y yo
hemos administrado este lugar.

Hemos negociado, vendido aceite, turba y queso.

Apenas ten�amos para comer, pero ahorr�bamos
cada c�ntimo para mand�rtelo a ti.

Durante todos estos a�os no has pensado
en subirme el salario siquiera un rublo.

�Ni un solo rublo!

�Qu� sab�a yo de estas cosas, Ivan?
No soy un hombre pr�ctico.

Tu mismo podr�as haberte subido el sueldo
tanto como hubieras querido.

�Me preguntas que por qu� no rob�?

�Me despreci�is porque no he robado?

Durante veinticinco a�os permanec� aqu�
con mi madre,

como un topo en una madriguera.

Trabaj�bamos todo el d�a, y las noches

las malgast�bamos con tus libros y art�culos.

Todos nuestros pensamientos y esperanzas
estaban en ti y solo en ti.

Pronunci�bamos tu nombre con veneraci�n.

No comprendo. �Qu� quer�is de mi?

Siempre pens�bamos en t�
como en un ser casi sobrehumano.

Conoc�amos tus art�culos de memoria..

Pero ahora la venda ha ca�do
de mis ojos.

Escribes de arte sin entender nada.

Esos libros tuyos no valen un kopeck
de cobre. Eres un fraude.

�Es que no puede nadie hacerle parar?
�Me voy!

- �Le exijo que se calle ahora mismo!
- �Det�ngase!

�Me niego!
�Espera! �No he terminado todav�a!

Has arruinado mi vida..
No he vivido jam�s.

Mis mejores a�os se perdieron por nada,
se arruinaron, gracias a t�.

�Eres mi peor enemigo!

�No puedo soportarlo, no puedo soportarlo!

�Qu� derecho tienes a usar
ese lenguaje conmigo?

Si la propiedad es tuya, qu�datela,
y d�jame que me arruine.

Me voy de este infierno ahora mismo.
Esto es demasiado.

Mi vida ha sido un fracaso.
Soy inteligente, valiente y fuerte

Si hubiera vivido una vida normal

podr�a haberme convertido en otro
Schopenhauer o Dostoievsky.

- �Madre, estoy desesperado!
- �Escucha, Alexander!

�Madre! �Que debo hacer?

�Pero no, no hables!
Se lo que hay que hacer.

�Y t� me comprender�s!

�Pero de qu� diablos habla?
�Quitad de mi vista a este lun�tico!

No me es posible vivir bajo el mismo techo
que �l. Dejadle que se vaya al pueblo.

o me marchar� de aqu� ahora.
No puedo estar bajo el mismo techo que el.

Salimos hoy. Debemos estar listos
enseguida para la partida.

- �Qu� hombre m�s terrible!
- Papa, tienes que apiadarte de nosotros.

�T�o Vania y yo somos tan infelices!
Api�date de nosotros.

T�o Vania ha trabajado sin descanso,
sin gastar un c�ntimo en nosotros,

para mand�rtelo todo a t�.

No estoy diciendo esto
de la manera en que me gustar�a hacerlo.

pero tienes que comprendernos.

Por Dios bendito, Alexander,
ve y habla con �l.

- �Te lo suplico!
- �Muy bien!

No estoy enfadado con �l.

- Ir� a verle.
- Se amable con �l. Intenta tranquilizarlo.

- �Aya, aya!
- Est� bien, ya parar�n.

�Al diablo con ellos!

�Sujetadlo! �Se ha vuelto loco!

- �D�mela!
- �Su�lteme! �Donde est�?

�Ah, aqu� est�!

�No le di?

�Fall� de nuevo?
�Condenaci�n! �Al infierno con �l!

S�came de aqu�

No puedo quedarme en este lugar.

�No puedo!

�Qu� he de hacer?

�Oh, aya, aya!

- M�rchate y d�jame solo.
- Si, si.

Deb�a haberme ido hace mucho tiempo.

El doctor teme que pueda
hacerse da�o a s� mismo.

- �Donde est� su pistola?
- La he escondido en el s�tano.

�Si supieras que avergonzado estoy!

- �Que puedo hacer ahora?
- Nada.

Si solo pudiera vivir el resto de mi vida
de alguna manera diferente.

Si pudiera despertar una ma�ana
y sentir que la vida ha comenzado de nuevo.

que el pasado se olvid�
y se ha desvanecido como el humo.

Dime,
dime como comenzar.

�Qu� sinsentido! �Qu� clase de nueva vida
podr�amos esperar tu o yo?

No podemos tener esperanza alguna.

Puedo vivir hasta los sesenta. Todav�a
quedan veinte a�os. �Es mucho!

- �Como soportar la vida veinte a�os mas?
- D�jalo.

Podr�a ser que la posteridad
nos desprecie

por las vidas ciegas y est�pidas

que hemos vivido.

Encontraremos alg�n camino
hacia la felicidad

los dos, tu y yo...

Si, hermano...

ha habido solo dos hombres inteligentes

y respetables en esta regi�n,

tu y yo.

Diez a�os de esta vida nuestra,

de esta vida miserable, nos han hundido.

Has cogido una botellita de morfina
de mi malet�n.

Si est�s totalmente decidido
a poner fin a tu vida

ve al bosque y p�gate un tiro.

Entr�game la morfina o habr�
un mont�n de habladur�as y conjeturas

No me apetece nada tener
que hacerte la autopsia.

�O piensas que me resultar�a interesante?

Tu t�o ha robado una botella de morfina
de mi malet�n y no quiere devolverla.

Dile que eso no es inteligente.
Yo no tengo tiempo, debo irme.

T�o Vania �Cogiste la morfina?

�Devu�lvela! �Por qu� quieres asustarnos?

Mi desgracia es, quiz�s,
mayor que la tuya.

Pero no me dejo llevar por la desesperaci�n.

Soporto mi pena y la soportar�

hasta que mi vida llegue a su fin natural.

T� debes soportar la tuya tambi�n.

�Devu�lvela! Querido, amado t�o Vania.

Estoy segura que te apiadar�s
de nosotros y la devolver�s.

�Aqu� est�!

Debemos ponernos a trabajar inmediatamente,
tenemos que hacer algo

o, si no, no podr� soportarlo.

�Si, a trabajar! En cuanto
los veamos irse, a trabajar.

�Est� Vd. aqu�, Ivan Petrovici?
Saldremos en un momento.

Vaya a ver a Alexander,
que quiere hablarle.

Ve, t�o Vania,
pap� y tu deb�is hacer las paces.

- Me marcho. Adi�s.
- �Tan pronto?

Adi�s.

Me prometi� que se marchar�a hoy.

No lo he olvidado. Me voy enseguida.

�Se asust� Vd.?
�Tan terrible fue?

�No podr�a Vd. quedarse? �No podr�a?
Ma�ana, en el bosque.

No. Est� todo decidido,

No puedo mirarle al decirlo,
pero nuestra partida est� fijada.

Una cosa debo pedirle.
No piense mal de m�.

�Tiene gracia!
Estoy enfadada y sin embargo...

le recordar� siempre con placer.

Si, v�yase..

Estoy seguro de que
si se hubiera quedado

se habr�a apoderado de nosotros
una inmensa desolaci�n

yo habr�a ido a la ruina
y Vd. no habr�a prosperado.

�As� que v�yase!
�E finita la comedia!

Le deseo...

Por una vez en mi vida...

Debo irme.

Que extra�o es todo. Nos encontramos
y entonces, de pronto

parece que debemos separarnos
para siempre.

- Alguien viene.
- �E finita!

Que se averg�ence aquel que tenga
malos pensamientos sobre el pasado

He pasado por tantas cosas
en las �ltimas horas

que me siento capaz de escribir

todo un tratado cient�fico sobre
como conducirse en la vida

Acepto contento tu apolog�a
y pido tu perd�n.

Acepto contento tu apolog�a
y pido tu perd�n.

Recibir�s la misma cantidad
que antes.

Todo ser� igual que en los
viejos tiempos.

Hazte una foto, Alexander,
y env�ame una copia.

Tu sabes lo mucho que te quiero.

Adi�s, excelencia,
no nos olvide.

Adi�s, papa.
Cu�date.

Adi�s,
Nunca volver� a verte.

Adi�s, adi�s a todos.

Muchas gracias
por su agradable compa��a.

Tengo un elevado concepto
de sus opiniones y entusiasmo

pero permita a un hombre viejo,
pronunciar una palabra de consejo al partir:

�Haz algo, amigo m�o!

�Trabaja! �Haz algo!
Buena suerte a todos.

Diles que traigan tambi�n mi carruaje.

- �Por qu� no sales a despedirlos?
- �Que se vayan! No puedo salir all�.

�Se han ido! El profesor, supongo,
contento de partir.

No podr�a hac�rsele volver
ni ofreci�ndole una fortuna.

Se han ido.

Se han ido.
Vayan con Dios.

Y ahora, t�o, �hagamos algo nosotros!
- �A trabajar! �A trabajar!

Primero ocup�monos de las cuentas,
que se hallan en un penoso estado.

Todas esas deudas...

Toma tu una y yo tomar� la otra.

Se han ido.

Es tan c�lido y confortable,

Odio tener que irme.

- Tambi�n tenemos la vieja deuda...
- Doscientas setenta y cinco.

Est� listo el carruaje

Toma esto.

�Cuidado, no aplastes la carpeta!

- �Cuando le volveremos a ver?
- Es dificil que antes del verano.

Aunque, por supuesto, si algo ocurriera
deben hac�rmelo saber.

Gracias por su amabilidad,
por su hospitalidad,

�por todo!

- �Adi�s, vieja aya!
- �Te vas sin tomar tu t�?

- No quiero te, aya.
- �No quieres un poquito de vodka?

Bueno.

Por alguna raz�n
uno de mis caballos va cojo.

Me di cuenta ayer.

Deber�a haberle cambiado de herraduras.

Le llevar� al herrero de Rojdesdvenskoie
de camino a casa.

Supongo que ahora har� un
calor abrasador en �frica.

Si, lo supongo.

- Toma pan con ella.
- No, me gusta as�...

Y ahora, adi�s.

No tienes que salir a despedirme, aya.

Veinte libras de mantequilla...

Se ha ido.

Seis, cinco, nueve...

diecisiete, quince, siete...

Oh, ni�a m�a, soy un miserable.

�Que podemos hacer?
Debemos vivir nuestras vidas.

Si, tenemos que vivir, t�o Vania.

Viviremos la larga procesi�n de d�as
ante nosotros, y las largas noches.

soportaremos pacientemente las pruebas
que el destino nos imponga

trabajaremos para otros sin descanso,
ahora y cuando seamos viejos

y cuando nuestra �ltima hora llegue
la recibiremos humildemente

y all�, m�s all� de la tumba,
diremos que hemos sufrido y llorado

que nuestra vida fue amarga,
y Dios tendr� piedad de nosotros.

Ah, entonces queridisimo t�o
veremos

esa hermosa y brillante vida;

nos llenaremos de gozo y miraremos atr�s
a nuestras penas de aqu�

con una tierna sonrisa,
y descansaremos.

Escucharemos a los �ngeles. Veremos
el cielo brillante como una joya.

Veremos todo mal y todo dolor hundirse
en la gran compasi�n

que ha de envolver el mundo.

Nuestra vida ser� tan pac�fica,
y tierna y dulce como una caricia.

Tengo fe. Tengo fe.

Descansaremos.

Descansaremos.

FIN